Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

🧸ᵒᶜʰᵒ

Un rubiecito caminaba libremente por el parque dando saltitos, llevando casi arrastras a un San unos pocos centímetros detrás que trataba de seguirle el paso.

Una de sus manitas sujetaba la áspera y dura mano de papi, mientras que con la otra sostenía el helado de fresa que de gustaba sonriente a lengüetazos.

El día no podía ser más perfecto para la pareja.

San había salido temprano del trabajo con la intención de darle una sorpresa a su pequeño.

Fue a recogerlo a la salida de su universidad con un gran ramo de rosas y un osito de peluche y por supuesto, el menor quedó encantado.
Por la emoción del momento corrió hacía él chillando un "papi" olvidándose que estaba en público, seguido de lanzarse a los brazos del mayor llenándole el rostro de besitos.

Luego de eso, los dos subieron al auto del mayor, quien manejó entre conversaciones amenas y risas hasta el lugar preferido de comida de Wooyoung.

Comieron y una vez satisfechos se retiraron del lugar, emprendiendo el camino hacia su llamado hogar. En el transcurso del viaje, el pequeño vio una heladería y le pidió con ojitos de cachorrito a San que le comprara uno, a lo que el mayor sin poder negarse a los encantos de Wooyoung accedió.

Ahora se encontraban caminando en ese hermoso parque lleno de naturaleza que les brindaba demasiada paz.

—Bebé, papi está cansado, vayamos a sentarnos.

Se encaminaron tomados de la mano a la banca más cerca y ahí tomaron asiento, uno al lado del otro por lo que San volteó a ver al rubio con el ceño fruncido.

—¿Q-qué pasa, papi? —dijo nervioso ante el extraño cambio de humor.

El mayor tan sólo palmeó su regazo, indicándole que se sentara en sus piernas y recibió un sonrojo al instante por parte del rubio.

—Vamos, no seas tímido. Nadie está viendo, bebé. —Wooyoung con la inseguridad de que sean vistos, termina por sentarse en el regazo de papi y rodeando con su brazo izquierdo la nuca de éste.

Acabó su helado estando aún en las piernas del mayor, pero se notaba cohibido ya que permaneció con un leve sonrojo y no podía mirar los ojos contrarios. Choi sonrió con malicia y posó su mano sobre las piernas de si bebé, robándole un jadeo.

No dijo nada, sólo su sonrojo se intensificó y la sonrisa de Choi se ensanchó. Sus grandes manos acariciaban con delicadeza los muslos del pequeño mientras su mirada se conectaba con la contraria de una forma dulce casi empalagosa.

Wooyoung bajó su mirada avergonzado. Le mataba que su papi lo mirara de aquella forma. Escondió su rostro en el cuello de Choi soltando una pequeña risilla tonta, a lo que San le recibió pasando sus brazos por sus costados pegándolo más a él. Posó su barbilla sobre la cabeza de Woo y suspiró.

—Haces a papi muy feliz, mi príncipe bonito.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro