Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

P R O L O G O.

Con su vista levemente borrosa observó la hora en el reloj digital que se encontraba posado sobre la pequeña mesita de noche. Las manecillas de dicho artefacto indican las tres y media de la tarde, haciéndole consciente de que apenas había logrado dormir cinco míseras horas, y todo gracias, insistente sonido del timbre de su departamento.

Frustrado por el insistente sonido, se obligó a sí mismo a abandonar la comodidad y el calor de su cama y de las sabanas. Una vez su agotado cuerpo-debido a las largas horas de trabajo que había tenido en su turno de casi veinte horas en el hospital-yacía de pie sobre la alfombra que cubría el piso de la habitación, arrastró sus pies hasta la puerta principal con suma pereza.

—¡Ya voy!—exclamó en voz alta, mientras cruzaba el pequeño pasillo de su departamento, cuando escuchó el timbre volver a sonar.

Siseando maldiciones por lo bajo, Jimin juraba que como fuera JungKook el que encontraba al otro lado de la puerta tocando el timbre con tanta insistencia, no dudaría en propinarle un buen puñetazo y enviarlo a dormir al sofá al menos una semana completa, por interrumpir su preciado descanso, pero sobre todo por olvidar las llaves nuevamente. Soltando un incontenible bostezo, el de hebras castañas medias llegó al final de su recorrido, por lo que con suma rapidez tomó el pomo de la puerta, para así abrirla. En cuanto abrió la puerta principal, no encontró a nadie a las afueras de su departamento, y mucho menos deambulando por el pasillo.

Consternado y frustrado por la situación, se dispuso a cerrar la puerta. Sin embargo, antes de que siquiera pudiera realizar dicha acción, sintió un leve jalón en la parte inferior de su pantalón de dormir, obligándolo a descender su mirada a la altura de donde había sentido el jalón. Al efectuar dicha acción, Park Jimin no esperó encontrarse con un par de gemelas idénticas, las cuales posiblemente no sobrepasaban los cuatro años de edad. Atónito por la presencia del par de bebés en su puerta, volvió a observar el pasillo en busca de la madre de las pequeñas o incluso del padre, pero nuevamente no había nadie. Seguidamente, a sí mismo se preguntó si las gemelas eran familiar de alguno de sus vecinos, pero conociendo que sus vecinos no eran más que dos ancianos ya jubilados que vivían con su único y solterón hijo de cuarenta años, y una pareja de recién casados que aún se encontraban en su luna de miel, reducía por completo que las pequeñas fuesen familiar de ellos.

Resignado a que debía encontrar a la madre o encargado de las pequeñas—algo que no le alegraba mucho la vida, puesto que no era muy fanáticos de los niños, por no decir que no le gustaban en lo más mínimo—se colocó de cuclillas hasta estar a la altura de las pequeñas, para ser capaz de observar mejor a las bebes. En cuanto sus ocelos se posaron sobre las facciones faciales que las gemelas poseían, su entrecejo se frunció con levedad por lo familiar que estas se le hacían.

Antes de dirigirse a las gemelas, tomó una pequeña bocanada de aire.

—Hola, pequeñas.—Su voz abandonó su boca en un tono tenue y aterciopelado, para no asustar a las gemelas.—¿Están perdidas?—preguntó, pero las pequeñas solo se dedicaron a observarlo con cierto brillo en los ojos.—¿Dónde está su mamá?

Las pequeñas siguieron sin gesticular sonido alguno para responder las preguntas de Jimin. No obstante, un par de segundos después, una de ellas se deshizo de su pequeña y bonita mochila morada de Marie de los aristogatos, para colocarla sobre el piso del pasillo, y así poder abrirla. Jimin observó con detenimiento a la pequeña, y espero expectante a que esta encontrara lo que estaba buscando. Y para cuando la pequeña lo hizo, sacó un pequeño sobre de color lila con pequeños dibujos de gatitos en las esquinas de este; posteriormente el sobre fue extendido hacia él.

Con recelo, Jimin tomó el pequeño sobre entre sus manos, para estudiarlo por unos cuantos segundos. Claramente, su desconcierto aumentó en demasía, cuando noto que el sobre tenía su nombre escrito con tinta rosa sobre la parte posterior de este. Así que, sin muchas opciones a su disposición, hizo pasar a las pequeñas al interior de su departamento.

Una vez las pequeñas se deshicieron de sus bonitos calzados y pasaron a la sala, Jimin cerró la puerta tras él, para acercarse a las pequeñas, quien se había apoderado del gran y largo sofá de cuero negro.

Un punto de cuál Jimin no se había percatado, era el hecho de que las dos pequeñas vestían el mismo vestido de la gatita Marie, con la única diferencia radicando en el color de este. La pequeña que le había entregado el sobre tenía el vestidito de color morado, así como su mochila, mientras que la otra tenía su vestidito y mochila de color rosado, sin duda alguna era una forma muy inteligente de diferenciarlas.

—Muy bien, voy a leer esto.—Jimin dijo mientras mostraba el sobre.—Y luego buscaremos a su mami, ¿de acuerdo?

—¿papi no nos quiere?—preguntó la pequeña que portaba su vestimenta de color rosado, y por la forma en la que lo observaba y abultaba sus labios, Jimin podía jurar que era el más sensible y tierna de las dos.

¿Papi? A Park Jimin le había causado cierta gracia esa palabra, hasta se cuestionó si la pequeña se había dirigido a él bajo ese término. Intentando hacer la vista gorda ante eso, se dejó caer sobre el sofá que estaba frente al que las pequeñas ocupaban y sin esperar más abrió el sobre del cual portaba un pequeño pedazo de papel del mismo color que color lila, el cual no dudo en tomar para leer lo que esté contenía.

Posiblemente, te estés preguntado el porqué un par de gemelas yacían frente a la puerta de tu departamento o tal vez ya tengas una idea de lo que está ocurriendo, pero, me veo en la obligación de aclararte las cosas. Tanto EunChae y ChaeWon son tus hijas. Sí, Park Jimin, son tus hijas. Y es probable que no lo recuerdes, pero hace más de cuatro años mantuvimos una pequeña aventura en nuestro último año de la universidad, donde por error resultaron este par de gemelas, y desde entonces he cargado con ellas

Mi intención jamás fue guardarme el secreto que ibas a ser padre. Sin embargo, el día que iba a darte la noticia desapareciste como si la tierra te hubiese tragado, y ahora que te he vuelto a encontrar por casualidad, no tengo ni la más mínima intención de seguirme haciendo cargo de ellas, por lo que las estoy dejando a tu cuidado. Tú sabrás qué hacer con ellas si quedártelas o darlas en adopción.

Sin un grato saludo Lee Kyuri.

Sin dar crédito a lo que acababa de leer, el castaño soltó un jadeo antes de dejarse caer por completo sobre el sofá; ciertamente recordaba su aventura universitaria a la perfección, debido a que en sus últimos años fue donde más se empeñó en demostrarle a sus padres que era plenamente heterosexual, pero, no fue capaz de seguir con su farsa una vez logró graduarse y consiguió una plaza médica en uno de los hospitales más importantes de Seúl. Así que sin pensarlo mucho, tomó la decisión mudarse casi el mismo día que recibió la plaza, sin decirle nada a sus padres. No obstante, nunca espero que Kyuri resultara embarazada en una de las pocas veces que fue capaz de intimar con ella, y mucho menos que de ahí resultaron un par de gemelas.

Llevando su mirada hacia las pequeñas que ahora eran sus hijas, se dedicó a observarlas con detenimiento por largos minutos, mientras que su cabeza era un caos.

—¿Papá de gemelas? ¿Soy papá de gemelas?—preguntó en susurro para sí mismo.

Jimin se encontraba sumergido en un profundo letargo, en el cual únicamente era capaz de observar a las gemelas, que no fue consciente cuando la puerta principal del departamento fue abierta y cerrada segundos después. Fueron largos minutos en los que fue totalmente incapaz de poder estar consciente de los que ocurría a su alrededor hasta que la voz de su pareja logró sacarlo del profundo mar de pensamiento que habían comenzado a ahogarlo.

—¿Y estas gemelas?—JungKook preguntó una vez llegó a la sala de estar y noto la presencia de las pequeñas.

Sin la capacidad de responder a la pregunta de su pareja, Jimin se limitó a extenderle la carta a este, para que JungKook obtuviera la respuesta por sí mismo

En cuanto Jeon tomó la carta entre sus dedos, se dispuso a leerla con una expresión indescriptible en su rostro. Una vez terminó de leerla, llevó su mirada hacia las pequeñas, para posteriormente posar su mirada llena de asombro sobre su pareja.

—Entonces, ¿ellas son tus hijas?—JungKook pregunto sin despegar su mirada de su novio.

—Sí, soy papi de gemelas—El castaño respondió.

nta:heme aquí publicando nuevamente esta historia, que muy probablemente varias de ustedes ya había leído, y que para otras sea completamente nueva. 🥺 para quienes esta historia es nueva, realmente espero que les guste tanto como a mí. Y que sobre todo me acompañen hasta el final de esta. 💜

La historia no contará con capítulos extremadamente largos, sino que cortos y medianos. Así como también todo el contenido será fluff, humor y un poquito de drama. 🥴 y antes de que pregunten la historia tendrá como máximo 20 a 25 capítulos.

por otro lado, algo así es el vestido que las pequeñas estaban utilizando, solo que rosado y morado.

bueno, sin más que decir, ¡NOS LEEMOS EN EL PRÓXIMO CAPÍTULO! 💜

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro