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2. ¿Qué es un Daddy?

Hoseok bostezó mientras esperaba a que la impresora funcionara, al parecer la tinta se terminó ayer por la tarde y la máquina echaba humito por lo mal que está funcionando.

Anoche no pudo dormir muy bien para su gusto, la vecina del piso de a lado hizo una clase de fiesta-antro en su casa y el volumen no era lo que uno consideraría bajito. Y luego a mamá se le ocurrió aprovechar las canciones que le gustaban para hacer limpieza en el departamento como si nunca hubiera pasado la escoba por el rincón más chiquito. Además de que tenía pendientes unos reportes que debía pasar a la computadora de la oficina hoy, los terminó en casa hasta muy tarde, aunque sin la impresora sería difícil de avanzar.

Optó por darle a la máquina un descanso breve en lo que revisaba que más tenía que hacer, su parte del trabajo era primordial cuando se trataba de verificar que los números del dinero que ingresaba a la oficina era real y no existía algún desvío de recursos que pusiera en peligro a la compañía. Hoseok se considera un pequeño fan de los números con muchos ceros, desde que aprendió que la gente con demasiados ceros en sus bolsillos significaba una vida estable empezó una ligera afición a cuidar esos registros semanales.

En estos días de compras o tratos con gente de negocios extraños tenía un cuidado especial para evitar que la empresa fuera tachada de fraudes. Y Hoseok en verdad atesoraba este puesto, no lo perdería por cosas tontas. El jefe contaba con él de una forma indirecta, siempre recibía correos de ese hombre cuando se trataba de algún error numérico o simplemente para saludarle y preguntar como iba todo personalmente.

Luego del detalle que le envió aquel día no ha podido controlar los nervios que siente al recibir esos mensajes, trata de darse la idea de que probablemente lo hace por trabajo y solo es un tipo que se preocupa en verdad por cada uno de sus empleados. Está seguro que sus nuevos amigos también han recibido estos correos desde sus primeros días, o que la señorita Jihyo lo hizo al ser contratada en un puesto superior. 

Pero, eso no callaba una pequeña voz en su cabeza diciéndole que debería poner más atención a su jefe y que mire sus verdaderas intenciones con él.

— Patrañas —apagó la impresora y regresó a su escritorio.

Encendió la computadora para revisar que más podía hacer, dedicó durante la noche tanto tiempo a resolver lo más que podía y parece que no hay nada en la bandeja de su correo. ¿Será que hoy no habrán nuevos negocios? Es raro, siempre hay una notificación por las mañanas. Tal vez el señor Jeon está ocupado en alguna junta y olvidó enviar algo.

Hizo una mueca al no tener nada por hacer, la impresora no funciona y la lista de pendientes se terminó anoche. ¿Y ahora qué? Sus compañeros no estaban por asuntos "personales", no conocía a nadie más que pudiera ser un buen samaritano como para charlar un rato mientras se arregla la impresora. Suspiró aburrido, eso le pasaba por ser un adelantado con las cosas y querer ahorrarse tiempo valioso que ni usaría.

Tomó su celular para enviarle un mensaje al primer contacto que tuviera a la mano, a su suerte fue su mejor amigo quien tuvo el placer de ser elegido.

Hobi.

¿Estás ocupado?

Enviado 9:25 a.m

Jiminie

Estoy consiguiendo algunas cosas para la fiesta de Taehyung, ¿ocurre algo?

Enviado 9:26 a.m

Hobi.

Se supone que vine al trabajo pero la impresora es una mierda justo ahora y ninguno de mis compañeros está por aquí cerca, los pendientes están resueltos desde anoche, en realidad creo que desperdicié un buen día de actividades por no querer ser tan flojo. Como sea, terminé aburrido y no encuentro que hacer por ahora, ¿te molesta si te encuentro y acompaño con lo que te falte?

Enviado 9:28 a.m

Jiminie

Me vendría bien una mano con la comida, te veo en el supermercado que está a una cuadra de tu trabajo, ¡no demores! En verdad las bolsas de los adornos pesan mucho >︿<

Enviado 9:29 a.m

Hobi.

Enseguida voy, solo escoge un lugar donde puedas ponerte de pie y verte alto para no buscarte por todo el lugar. 

Enviado 9:30.

Hoseok guardó los papeles que tenía regados sobre el escritorio y los encajonó en el baúl personal que tenía por allí, apagó también la computadora luego de verificar que el jefe no haya enviado nada realmente y acomodó su mochila para irse. No tenía mucho problema con irse tan repentinamente, si alguien quería acusarlo por ello les mostraría el avance que tenía a la mano y se iría a casa con una buena paga en manos.  

Además no había pasado tiempo con Jimin desde que comenzó a trabajar todos los días, antes podían salir con más frecuencia porque Hoseok aún buscaba un empleo y su amigo aprovechaba para dar un paseo por la ciudad con la excusa de que así encontrarían el lugar ideal para él. Taehyung a veces los acompañaba porque atendía asuntos de familia o los de la universidad, él estaba en último año, y en realidad no era tan apegado a los dos mayores debido a que se sentía desplazado cuando Jimin charlaba de cosas que solo conocían él y Hoseok. Pero eso no les afectaba cuando planeaban alguna fiesta entre amigos, de los tres Tae tenía una posición económica muy buena y ofrecía a menudo su casa para hacer reuniones con conocidos de la universidad o de otros rincones de la ciudad.

Hoseok casi no gustaba de ir a fiestas de este tipo por pensar en lo preocupada que estaría su madre si lo viera llegar a las dos de la mañana a casa con la ropa apestando a alcohol o el olor del cigarrillo que se le haya pegado y que ella se sienta mal por acordarse de su ex marido con solo verlo. Él sabía que su padre era un hombre hundido en el alcoholismo, una de las razones por las que los abandonó fue para seguir pagándose cajas de cerveza en lugar de atender las necesidades de un niño pequeño, y que hiciera pequeñas cosas como ingerir una pequeña pizca de licor lo hacían avergonzarse al pensar que podría terminar como ese tipo. Prefería las tardes de películas con mamá o sus primas, disfrutando de un ambiente más tranquilo donde las preocupaciones sobraban.

Si asistía a fiestas era porque Jimin era demasiado insistente que terminaba aceptando hasta cierta hora de la noche, con la condición de que siempre diría que no a las bebidas que le ofrecieran.

Caminó hacia el ascensor no sin antes echarle un vistazo a la cámara de vigilancia, saludando a la esfera negra en señal de que saldría y así supieran quienes preguntaran por él.

Jimin no lucía cansado en lo absoluto cuando llegó al supermercado, parecía haberse comido una bolsa de dulces antes de salir de casa y los ojos le brillaban al hablar. Hoseok no era un ciego ante los pequeños viajecitos que su amigo se daba cuando quería relucir muy extrovertido en la calle, pero no se consideraba fan de verlo en esas condiciones a la luz pública. ¿Y si alguien le hacía algo por verlo así de tonto por los polvitos en su sistema? 

—Tardaste más de lo que pensé y eso que estabas a una cuadra de aquí, ¿te regañó el malhumorado multimillonario guapo y seductor, Jeon Jungkook? —el menor enarcó una ceja y la balanceó de forma pícara.

Hoseok se sonrojó ante lo que mencionó su amigo, tartamudeando al tratar de responder. Se supone que esto era una salida para escapar del trabajo un momento, ¡no para hablar de que tan sexy es su jefe!

—Yo también me pondría así si estuviera trabajando en el mismo lugar que ese tipo, dicen que es un papucho, su rostro tallado por los mismísimos ángeles, cuerpo de Cristian Grey, voz gruesa y ojos aniquiladores de bragas —Jimin chilló como una fanática del pop, asustando a la gente que estaba alrededor.—Qué tonto eres Hoseok hyung, no has apreciado a tremendo bombón ni estando más cerca de él. 

—P-pero, no lo conozco en persona —habló bajito al darse cuenta de las miradas ajenas.

—¿Y? Existen miles de fotografías suyas en internet —sacó su celular para buscar en internet, desplegando una buena colección de sesiones fotográficas del hombre.

Agitó el aparato frente a su mejor para que lo sostuviera y viera que no andaba con rodeos, era un hecho que los medios elogiaban a Jeon Jungkook como el hombre más guapo del mundo actual. Y es que cualquiera que lo tuviera frente a frente no dudaría en derretirse ante semejante dios griego.

Hoseok jamás había sentido interés por fijarse en su jefe porque no lo conocía en persona como para fisgonear en internet sobre él. Si iba a tener el descaro de indagar la vida privada de alguien, por lo menos tendría la decencia de preguntárselo por si mismo. Pero, pese a ello no pudo evitar tragar en seco al posar sus ojos sobre la fotografía más reciente del hombre para el que trabaja.

Su rostro enrojeció más al notar aquellas perforaciones, los mechones de cabello negro cayendo sobre su jodido sexy rostro, esa camiseta apretándose ante la hinchadura de sus brazos por los claros músculos, y sobretodo sus ojos que lo hacian ver como un hombre impotente. Sus dedos tambalearon al quitar la página de su vista, no podía seguir viéndolo.

—Verdad que es el plato perfecto para cenar una noche de mala copa de por medio —su mejor amigo se rió de su claro rostro de  incomodidad.

El mayor no respondió fingiendo leer los precios de algunos productos. Quizá haberse quedado en la oficina a que sus compañeros aparecieran o que la impresora funcionara habría ahorrado el momento de vergüenza.

—¿Dónde será la fiesta? —cambió de tema.

—Rentamos una cochera grande en casa de sus tíos, dijeron que si podíamos tener la música en alto y pasarnos de alcohol o hierba siempre que arreglemos el lugar al amanecer —el menor sonrió.

Oh.

Olvidaba que sus amigos adoraban la embriaguez como si fuera un estilo de vida. Ya recordaba porqué no le gustaba salir tanto con ellos, eran un caso perdido con la pizca más pequeña que ingieren de cerveza. Tiene que trabajar al día siguiente de todas maneras, no se daría el lujo de llegar con resaca a la oficina.

—No creo poder ir esta vez —sinceró antes de que Jimin insista.—Debo ir al trabajo después, es pesado si voy con el dolor de cabeza, y creo que no  le gusta al señor Jeon que salgan así en días de pendientes.

Jimin lo miró curioso.

—¿Y...cómo es que estamos aquí, Jung Hoseok? ¿Seguro que no tenías por ahí un pendiente que tu jefe te haya dejado y tu te fuiste solo por estar aburrido? — cruzó los brazos como si fuera una madre interrogando a su hijo.

—Bueno e-es que el señor Jeon siempre me avisa por correo si tengo algo que hacer y no envió nada hoy en la mañana, entonces no tenía nada que entregar por hoy —Hoseok sabía a donde quería llegar su amigo, pero no entendía mucho su razón de hablar tan directamente del señor Jeon si se suponía que hablarían de la fiesta de Taehyung.

—Me recuerda un poco al estilo Cristian Grey, ¿ya te propuso que seas su bebé mientras él tu papi de azúcar?

Hoseok dejó caer de sus manos lo que agarró de botana, nunca deseó tanto que la tierra se lo tragara como ahora.

—¿P-papi de azúcar? —preguntó con el rostro más colorado que el tomate que llevaban en la compra.

—Oh no sabes que es, olvídalo —el menor evadió la pregunta y siguió su camino al área de bebidas.

Jimin sabía que a veces debía tener un límite cuando se trataba de hablar con Hoseok. Él era un chico algo inocente todavía en algunos momentos, y siempre cambiaba o terminaba la conversación si tenía en cuenta que le haría tener un recuerdo traumático por el resto de su vida. Si eran temas algo sexuales, el estar absteniéndose junto a Taehyung de bromear con chistes doble sentido mientras estuvieran con su mayor era lo ideal, si eran cosas de hierbas o bebidas podían ser un poco más abiertos y cuando era un humor más pesado como hablar de asuntos familiares era mejor no decir nada frente a su amigo. Era una pequeñísima estrategia de sus salidas, solo esperaba que los nuevos amigos-compañeros de trabajo de Hoseok no tuvieran la misma delicadeza en los temas.

Y considerando que la madre de su amigo se entera de todo lo que le cuentan a su bebé, prefería no corromper al pobrecito con tal de llegar a su casa con la cabeza pegada al cuello todavía.

—Mejor cuéntame de la vez que salvaste a un gato del árbol de tu casa.

A Hoseok se le iluminó el rostro, echando a la basura su incomodidad y listo para empezar su anécdota favorita.

Jaeyoon era el fastidio en persona, o eso es lo que quiere creer el pelirrojo al verlo acercarse.

Regresó a la oficina dos horas más tarde porque se quedó a comer con Jimin y se encontró con que sus compañeros estaban de vuelta. Al parecer los llamaron porque arruinaron las encuestas que les encomendó la señorita Jihyo.

¿Quién demonios se pelea con una viejita por no contestar una pregunta?

—En mi defensa, ella se veía molesta desde que le dimos la hoja y yo solo traté de aclarar sus dudas sobre las preguntas cuando de la nada me insultó —Xiaojun chilló al quejarse.

Todos estuvieron de acuerdo con su escándalo, como si Jihyo no les hubiera golpeado con su periódico al enterarse. Para ser sinceros, ellos se veían tan graciosos ahora mismo.

Jisung tenía un parche en la frente, Jaeyoon con los cabellos alborotados,  Xiaojun arañado en todo el rostro, y Yugyeom con el labio hinchado. Si iba a tener que presenciar estas escenas seguido, vendría con mucho más gusto al trabajo.

Hoseok notó el ambiente relajado, le gustaba que todos tuvieran la oportunidad de jugar en confianza con chistes malos o contando cosas sin sentido. Checó su correo para ver si esta vez tenía un mínimo mensaje de su jefe, pero no encontró nada en especial.

Miró a sus compañeros al recordar eso que dijo Jimin sobre su jefe.

—Oigan, ¿qué es un papi de azúcar?

Xiaojun tosió fuertemente ante la repentina pregunta, sorprendido de que haya sido el mismísimo Hoseok quien habló.

Las risas se detuvieron mientras todos miraban al pelirrojo como si fuera una especie de alíen. Jaeyoon parpadeo con las mejillas rojas.

—¿Un Sugar Daddy? ¿Quieres saber, tú el de la mochila de snoopy y loncheras de dinosaurios rosas, que es un Daddy? —el chino se golpeó la cara para saber si era un sueño—Es una broma, Hoseok nunca diría algo así de la nada.

Hoseok hizo puchero.

—Pero de verdad quiero saber, ¿es algo malo? Mi amigo tampoco quiso decirme qué es —se acomodó los cabellos que le caían en la frente, tratando de convencer con un aura de ternura.

Sus compañeros se vieron entre sí esperando que uno tuviera la valentía de arruinarle su dulce inocencia. Sin embargo, ninguno quería tomar el riesgo y que rescaten más adelante a Hoseok de un viejo de malas vibras.

—Es un tipo que te da dulces, regalos y amor a cambio de que tu lo quieras mucho —Jisung rompió la tensión con lo primero que se le vino a la mente— ¡Es como mi novio Minho conmigo! Si yo lo amo mucho, él me compra lo que quiera.

—¿Minho es tu papi de azúcar?

Jisung asintió con la sonrisa más bonita que pudo sacar.

—Pero no busques uno solo porque te dijimos que es, olvídalo y sigue con tu vida —Yugyeom le obsequió un poco de su sándwich, como si condicionara a un niño pequeño.

La campana sonó y todos volvieron a sus puestos, los empleados tenían algunos tiempos libres en su horario y la campana avisaba que era momento de seguir trabajando.

Hoseok miró que su correo marcó una nueva notificación, así que la abrió lo más rápido que pudo y sintió algo de emoción al ver de a quien pertenecía.

Querido joven Jung.

Es de mi urgencia que revise algunos de estos documentos para mañana en la mañana. Son nuevos contratos que tenemos con empresas de Canadá pero no nos fiamos del todo por asuntos ajenos y del pasado. ¿Cree que puede hacerlo?

Lamento haberlo hecho esperar desde temprano, se que es un joven trabajador y que está al tanto de lo que se encomienda a usted.

¿Ha estado bien su día?

Espero que así sea, terminé de regañar a los técnicos para que la impresora funcionara cuando llegara aquí de su salida. Si desea ocuparla está como nueva .

Con todo el respeto, me despido.

–J. Jungkook

La bandeja de entrada se llenó de varios archivos nuevos, por lo que comenzó a abrir y echar un vistazo a lo que debía revisar.

No era un hecho difícil, debía pasar firma por firma en una página que corrobora su autenticidad y marcar los que son menos probables de ser estafas o intentos de fraude. Encontró el documento que quería imprimir desde la mañana, por lo que hizo un clic en el icono de la máquina y fue a ver si funcionaba bien.

Para su alegría no hubo problema en imprimir, entonces solo se dedicó a esperar a que los papeles estuvieran listos.

Entonces la mente del pelirrojo de repente hizo énfasis en una parte del correo.

¿Cómo supo su jefe que había salido y que la impresora no funcionaba, si supuestamente no estaba en su oficina?

Pensó con claridad, alzando con leve cuidado el rostro y observando la cámara de seguridad que daba directo a su parte de la oficina.

Jungkook sonrió con cariño al ver quien miraba la cámara de vigilancia, saludando como si la persona pudiera saberlo.

Tomó un respiro para seguir trabajando en sus propios asuntos, últimamente la empresa se veía bajo una ligera amenaza de alguien externo a Corea. Había revisado el historial de reuniones que ha tenido y no encontraba nada sospechoso en ellas. Puede que solo esté estresado y su imaginación le juegue en contra.

Necesitaba un respiro desde los dieciséis años, encargándose de una empresa global a tan corta edad no era tan satisfactorio como muchos creerían. Sus padres no han pisado la casa desde ese entonces, dejándolo con el peso del negocio como si fuera tan sencillo.

Su horario de mañana lucía vacío, tal vez podría descansar.

Miró nuevamente la cámara de vigilancia para ver al chico pelirrojo con adoración, Hoseok era un tipo que le pareció lindo desde que vio los archivos de la universidad.

Presionó un botón del teléfono fijo y marcó a su secretaria.

Tenía un plan para tomar el día, aunque no lo haría solo y su triste amargura.

—Señorita Wonyoung, programe una entrevista laboral con el joven Jung Hoseok a las 9 a.m de mañana.


¡Segundo capítulo!

Dedicado a LuHerrod301 itzeljoanadurangotra rr37824dkfv76 Hobixxhg Facebook_legal 🍓

Espero les haya gustado.

¡Gracias por leer!

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