Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

V E I N T I O C H O

No paraba de caminar de un lado a otro dentro de la celda, sus manos sudaban y temblaban al mismo tiempo, todo se estaba saliendo de control en menos de una semana.

Su mente estaba a punto de explotar.

La visita de su padre había terminado de empeorar su estado anímico, no podía dejar de pensar en Hyemin y en Jimin. Ambos corrían peligro pero nadie le dio la oportunidad de decírselos.

Llegó a aquella fría sala de interrogatorios con el metal rodeando sus delgadas muñecas, sus manos estaban hechas pequeños puños debido a la incertidumbre que le causaba estar ahí. El oficial lo sentó sin un ápice de delicadeza, una risa en el fondo del lugar hizo que un escalofrío recorriera su espina dorsal y guardara cualquier reclamo que pudiera salir de sus labios.

—Nos volvemos a encontrar, hijo – Suk sonrió caminando hacia él – ¿Disfrutaste tu estadía en Jeju? ¿Conseguiste que Hyemin te diera lo que quieres desde hace años?

—¿Dónde está Hyemin? – Taehyung miró a su padre reír nuevamente – ¡¿Dónde carajos está, papá?!

—Tranquilo, Romeo – sonrió – está con su hermano y todos sus perros falderos en el hospital, lejos de tu cuidado y de la psicopatía de Yeo.

—Pero...– Suk caminó hacia su hijo para después tomar con ambas manos su mandíbula y apretarla con fuerza.

—¿De verdad creíste que sería el títere de ese estúpido niño? – Taehyung jadeó con dolor – este es mi imperio, nadie podrá quitarme lo que he formado.

—Un imperio de mentiras, de dolor y lleno de muerte – ambos se vieron fijamente a los ojos – eres una basura.

—¿Qué diferencia hay entre tú y yo? Ninguna, Taehyung – Suk enterró sus uñas en la piel de Taehyung – mentiste, causaste dolor y mataste por Hyemin. Hyemin se convirtió en el imperio de tu vida.

—Jamás me compares contigo, nunca mataría a mi propia esposa, a mi mejor amigo, a mi socio, incluso al oficial que me descubrió haciendo cosas que no debo – con dificultad, quitó las manos de su padre de su rostro y con agilidad quitó el arma que tenía Suk en su pantalón para después apuntarle – pero sí a la persona que me hizo tanto daño durante la mayor parte de mi vida.

—Tu sabes si quieres hacerlo, hay muchas personas en juego – alzó sus hombros despreocupado – y el primero en mi lista es Jeon Jungkook.

Dos oficiales entraron repentinamente caminando hacia él, le quitaron el arma y lo golpearon sin parar, fue fuerte a pesar del dolor, pero no podría evitar sentirse débil. Lo arrastraron hasta su celda para posteriormente aventarlo ahí adentro.

—Ya trabajaste mucho por mí – Suk sonrió con burla – ahora te toca ser espectador, pequeño Taehyung.

Sus costillas aún dolían, sin embargo, pudo manejarlo hasta el punto de mentalizarse como si no sintiera nada. No era nada a comparación de las palizas que él mismo le daba cuando no hacía lo que quería, su infancia fue totalmente deprimente, solitaria y rodeada de sangre.

Desde hace mucho años había llegado a su límite, no obstante, lo único que lo detenía cada vez que se las ingeniaba para escapar de ahí era Hyemin. Las cosas no resultaron como lo planeó, se sentía culpable porque no pudo protegerlos, todos estaban vulnerables ante su padre y lo había logrado encerrar en menos de un día.

Incluso los malos presentimientos se alojaban en su pecho, todo era extraño y de cierta manera bizarro, ¿En qué momento pasó de ser un héroe a un villano igual que su padre?

Increíblemente, Suk tenía absoluta razón, había hecho lo mismo que él pero no por ambición de poder, sino por un amor desmedido hacia una persona.

Escuchó una respiración agitada resonar por el pasillo, sin embargo, no le tomó importancia hasta que la percibió en la entrada de su celda.

—Muévete Kim – Kyudong metió la llave en la cerradura para después abrir completamente el pequeño rincón y mirar a los ojos a Taehyung – tenemos que ir al hospital.

—¿Qué sucede? – cuestionó desconcertado – ¿Para qué necesitas a un simple detenido?

—Ese bastado...– suspiró – Suk va a explotar el hospital en donde están Jimin y Hyemin.

Abrió su boca debido a la sorpresa, sus manos se convirtieron en puños, la vena de su cuello comenzó a marcarse y su ceño se frunció de inmediato.

—Esto se acaba hoy, aunque me cueste la vida.

Hyemin abrió sus ojos estirándose un poco, miró a su hermano quien todavía se encontraba dormido, esbozando una sonrisa al verlo ahí. Habían tenido una charla llena de un sinfín de emociones que no podía describir.

—Mis días de estudiante se basaban en ser el mejor de la academia para obtener un buen puesto saliendo de ahí – relamió sus labios – gracias a Namjoon y su padre pude obtenerlo, sin embargo, jamás me cansé de buscarte por mi cuenta.

—Pero eras muy joven – Hyemin notó la tristeza en sus ojos – ¿Cómo pudiste hacerlo?

—Precisamente por ser joven nadie podía brindarme datos de la familia más poderosa de Seúl – suspiró – tuve que soportar hasta que llegue a ser un oficial graduado y un empleado de la policía nacional.

—Ahora que lo recuerdo, tú eres ese oficial que me salvó en el centro comercial, ¿No es así?

—Ese fue el día que por primera vez te ví desde que ocurrió todo – desvió sus ojos a sus manos – no supe que hacer ni como actuar, la sorpresa y el dolor me invadieron.

—Yo...– Hyemin suspiró – no podía más con todo, no puedo negar que mi infancia fue linda, nada me faltó y siempre estuvieron a mi lado, pero había una incógnita que jamás pude comprender y que hasta ahora logré hacerlo gracias a Hoseok y a ti.

—¿Qué fue? ¿Tu origen?

—No sólo fue eso, sino también las actitudes de Taehyung y Suk hacia mi persona – chasqueó su boca – todo era misterioso, confidencial y oculto, desde su negocio hasta su vida familiar.

—¿Entre ellos notaste algo raro?

—Parecían odiarse cada día más el uno al otro, muchas veces los escuché discutir y curé algunos golpes en el cuerpo de Taehyung – cerró sus ojos recordando todo –  siempre...intentó protegerme de la malicia de su padre, tenía la excusa perfecta para hacerlo al decir que era mi hermano mayor.

—Por esa misma razón le confié tu vida estos días.

Ladeó su cabeza confundida.

—¿De qué hablas?

—El viaje a Jeju yo lo planeé, porque sabía que todo esto explotaría en menos tiempo del que imaginé – la miró con atención – jamás pensé que tomaría a Yeo Jingoo como su títere, dándole una falsa autoridad para después darle la espalda.

Hyemin tomó las manos de su hermano, besandolas con delicadeza y ternura.

—Siempre estaré agradecida por todo lo que luchaste por mi, que te superaste y que a pesar de los obstáculos, lograste lo que querías.

—Eres mi hermana pequeña, ¿Cómo no lo haría? – rió devolviendo el beso – pero creo que no sólo deberías agradecerme a mí.

Aquellas palabras taladraban sus oídos desde unas horas atrás, pero prefirió dormir para no seguir en lo mismo, debía admitir que se sentía plena y vacía a la vez. Comprendió que Taehyung era ese lugar que nadie podía suplir.

Sin embargo, se sentía herida, engañada, defraudada, pero al mismo tiempo agradecida con él por evitarle el mismo destino trágico que sus padres habían sufrido.

Dejó de lado sus pensamientos y cuestionamientos para levantarse e ir por un café, sin embargo, el rostro sonriente del que fingía ser su padre le hizo retroceder. Antes de que ella pudiera decir algo, el hombre sacó su arma apuntándole justo en en el medio de su frente, ladeando su cabeza.

—El silencio es una regla elemental de educación – sonrió – ¿No es así, hija?

—Tú no eres mi padre, eres un asqueroso anciano que no merece nada en esta vida – retrocedió algunos pasos – si quieres asesinarnos como a nuestros padres, primero morirás tú.

Colocó sus manos en la muñeca contraria para después patear su estómago, quitarle el arma y aventarla al suelo. Giró su vista hacia el hombre que no pretendía levantarse del suelo, sólo reía con lo ojos cerrados.

—No cabe duda que fuiste mi creación perfecta, Mina – abrió sus ojos levantándose del suelo – Taehyung se encargó de cuidar muy bien a mi juguete.

—¡No soy Mina, jamás lo fui! – su corazón comenzó a latir con rapidez – y jamás fuí tu juguete.

—Lo fuiste cada una de las veces que acataste mis órdenes, lo fuiste cada vez que matabas a una persona, lo fuiste cuando te pedí casarte con Yeo – su risa comenzó a taladrar los oídos de Hyemin de una manera que le impedía ver la realidad con claridad – pero te volviste tan dependiente de mi hijo que te cobijaste en sus brazos cada vez que te sentías en peligro.

Las lágrimas en sus ojos no le impidieron lanzarse hacia el hombre para derribarlo fuera de la habitación de Jimin, logrando romper la puerta y haciendo que muchos pacientes huyeran ante el estruendoso sonido.

Se trepó al cuerpo del hombre para después comenzar a golpear su rostro con sus puños, Suk intentaba defenderse pero no podía, ella tenía una ventaja que él no tenía.

Juventud.

Así que todo lo que él alguna vez hizo cuando era joven y se encargó de enseñárselo lo estaba aplicando en su persona. La sangre descendía por su rostro, manchando los puños de Hyemin, su corazón latía de una manera que jamás creyó que fuera posible, estaba descargando la presión de toda una vida, sin embargo, se ensimismó tanto en ello, que no se percató de la navaja que el hombre guardo en su pantalón.

La enterró en su pierna haciendo que ella se desestabilizara y ahora él tomara las riendas de la situación. Colocó sus manos alrededor del cuello de Hyemin mientras ejercía presión, ella comenzó a golpear e incluso arañar sus manos en busca de oxígeno, su pierna dolía, sentía la sangre caliente salir y resbalar por su pantalón, todo era caótico hasta que él sonido de dos armas alertaron al hombre, aligerando su agarre.

Su vista se volvió clara, distinguiendo a su hermano tocándose uno de los costados de su cuerpo mientras sostenía un arma con su mano libre, no obstante, aquella voz que estuvo esperando caló sus oídos, evocando memorias que tenía escondidas por protección a sus sentimientos.

Sólo faltan tres capítulos y el epílogo para que Daddy Issues termine. ❤️

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro