Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

T R E I N T A

El tiempo transcurría con lentitud para Hyemin, aunque no fuera así. Desde hace un mes y medio, su rutina de vida cambió de manera drástica, de salir, disfrutar de la vida, trabajar y estar con Taehyung, había pasado a llorar, tener pesadillas, ir a declarar a la estación de policías y esperar la notificación de la corte para el juicio contra Taehyung y Jingoo. 

Pasaba gran parte del día sola, su hermano tenía que cerrar el caso y atar todos los cabos que pudieran estar sueltos, pues ahora que aquel trío de buitres abandonaron sus puestos para ser enjuiciados por sus crímenes, él tomó la batuta de la estación.

Las sesiones periódicas con su psicóloga no eran de mucha ayuda para sanar sus heridas internas, vivía en un constante conflicto interno sobre sus sentimientos.

Amar u odiar.

No sabía cómo procesar todo lo relacionado a Taehyung, pues posteriormente a sus citas, tenía recomendado meditar con cuidado y silencio todo lo que pudiera pasar por su cabeza, pero el silencio en casa era tan abrumador para ella, que salía a correr al parque colocando sus audífonos con música a todo volumen, en un intento de despejar su mente.

Las lágrimas no faltaban hiciera lo que hiciera, recordar todo lo que vivió con él, recordar que le entregó absolutamente todo de ella y que a cambio sólo obtuvo mentiras, desengaños y dolor.

Por su mente pasaba la idea de ir a verlo, con el único propósito de aclarar su panorama y encontrarle respuesta a muchas preguntas sin ninguna solución visible para ella, sin embargo, no dejaban que ella entrara a esa prisión, Jimin se encargó de dar aviso a todos los policías de la prisión para evitar su paso.

Ese día decidió arriesgarse, así que dirigiéndose a su habitación, tomó una peluca que guardaba entre sus cosas, de color rojiza y un poco corta a comparación de su cabello actual, ropa de la cual no usaba regularmente y un bolso de cuero que compró en un arrebato, jamás pensó que le serviría en esos momentos. Colocó en su cara un maquillaje lo suficientemente llamativo para que sus facciones cambiaran por completo, algo más occidental de lo que solía frecuentar.

Guardó las llaves, su cartera y su teléfono en el bolso, luego de ello, le hizo la parada a un taxi indicándole el lugar a dónde quería dirigirse, no podía evitar sentirse nerviosa o ansiosa, era la primera vez que iba a confrontar a Taehyung sin estar dominada por la ira, la ansiedad y el dolor.

Pagó la corrida y se bajó del auto, viendo las grandes letras que le indicaban que estaba en la prisión, colocó en su rostro unos lentes de sol que encontró en uno de los bolsillos de la chaqueta que traía puesta, ayudándola a ocultar más su identidad.

Ya habían pasado más de veinte años en los que habia estado ocultando su nombre, así que unas horas más no cambiaría nada.

—Nombre de usted y la persona a la que viene a visitar.

Un hombre mayor le entregó un lapicero color negro, con letra cursiva escribió Lina Min-KimTaehyung, causando dudas en el mayor.

—¿Es extranjera?

Asintió acomodando su ropa.

—Me he enterado de lo que está pasando mi primo y viajé desde Australia para verlo por un periodo corto de tiempo.

—Estamos próximos a terminar las visitas...— ella le interrumpió poniendo un fajo de wones sobre la pequeña mesa de madera.

—Dígame, oficial Kang — desvió su vista hacia su placa con una sonrisa en el rostro — ¿A cuánto tiempo equivale esto?

El hombre tragó saliva, aquel fajo de billetes parecía tentador gracias a una deuda que tenía que pagar en menos de dos días, así que lo tomó guardándolo con cautela en su bolsillo trasero, carraspeó y abrió la reja de la prisión.

—Camina derecho y luego da vuelta a la izquierda, en un momento daré aviso para que lo lleven.

—Gracias, fue un placer negociar con usted.

Borró la sonrisa de su rostro dejando salir un suspiro, las pequeñas salas en donde un cristal los separaba eran hasta cierto punto incómodas, totalmente blancas, llenas de eco y ese silencio que tanto la abrumaba, tomó asiento dejando su bolso en el suelo, esperando la llegada del chico con un deje de nerviosismo.

Alzó su mirada justo cuando escuchó la puerta del otro lado abrirse, el sonido de las llaves quitando las esposas de las muñecas del contrario, hizo que sus palmas comenzaran a sudar. En cuando él la vió a ella, se detuvo mirándola fijamente a los ojos, supo identificar esa expresión, esa expresión que le pedía a gritos una explicación y que parecía no pasarla bien desde que estaba en prisión, así como ella reconoció aquellos ojos llenos hundidos profundamente en una tristeza de la cual no creía que fuera capaz de salir por su propia cuenta, su cabello largo, desaliñado, la barba en su rostro y su piel totalmente maltratada le hizo confirmar que él tampoco la estaba pasando bien.

Ambos tomaron el teléfono que les ayudaba a comunicarse, lo colocaron en su oído, percibiendo sus mutuas respiraciones.

—Hyemin...— susurró Taehyung — es una sorpresa verte...aquí.

—¿Cómo estás, Taehyung? — se atrevió a preguntar sin despegar sus ojos de los contrarios — ¿Cómo te sientes?

—Es escalofriante pasar aquí tanto tiempo sin saber de la sociedad — un suspiro se escapó de sus labios — no podría preguntarte a ti como estás, porque sé que la estás pasando muy mal.

—Estoy yendo a terapia — acomodó su cabello — mi relación con Jimin va bastante bien, no puedo hablarte de una estabilidad porque no la tengo, pero justamente, a eso he venido.

—¿A buscar estabilidad?

—Más bien, explicaciones — tragó saliva, cerró sus ojos por un momento y dejando salir el aire que retenía en sus pulmones, comenzó — necesito que por primera vez, me digas toda la verdad.

Actualización después de un largo tiempo, estamos a nada de finalizar por fin esta historia. Gracias por todo.❤️

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro