—¡Papá, no puedes cancelar esa orden!

—Hoseok, modula el tono de tu voz – el hombre despegó momentáneamente su vista de su carpeta – aquí no soy tu padre, soy tu superior.

—Jimin recaudó todas las pruebas contra Kim MiNa en la escena del crimen – ignoró las palabras de su padre y prosiguió – ¿Por qué las consideras ilegales?

—Jamás hice eso.

El castaño aventó un sobre amarillo en el escritorio de su padre.

—Nuestra orden de arresto fue rechazada por supuestamente pruebas obtenidas ilegalmente y por una acusación sin fundamento – se cruzó de brazos – tú firmaste eso, por lo que tengo una pregunta para tí, ¿El homicidio es una acusación sin fundamento aún cuando hay presencia de huellas dactilares en el arma homicida?

—Hoseok...– el menos se aproximó más al escritorio.

—Inclusive los calibres concuerdan con las heridas del cadáver – la ira de Hoseok cada vez se hacía más evidente – ¿Qué más quieres para que compruebe que ella fue la asesina de Song Hyuk?

—No tengo porque darte explicaciones de mis decisiones como jefe, solamente acatas lo que yo diga, ¿De acuerdo? – suspiró – ahora vete, tengo mucho trabajo que hacer.

—¡Padre, esto es absurdo!

—¡Jung Hoseok! – gritó HakSan levantándose de su asiento – basta, lárgate de aquí si no quieres que te suspenda.

—¿A quién estás encubriendo? – Hoseok se acercó lentamente hacia el hombre – ¿A Kim Suk?

HakSan suspiró y regresó a su posición inicial, tomó un bolígrafo comenzando a escribir en un formulario.

—No voy a discutir más contigo, estás suspendido un mes.

—Pero...– su padre le interrumpió.

—¿Quieres que te suspenda un mes más?

Hoseok empuñó sus manos y con el ceño fruncido azotó la puerta de la oficina, saliendo hecho una furia del lugar, sus pies se movían con gracia mientras bajaban las escaleras, por su parte, Jimin apenas estaba llegando a la estación después de haber ido a su casa a tomar un baño para posteriormente proseguir con su turno, le extrañó ver a Hoseok caminar de aquella manera tan violenta, empujaba a cualquiera que se cruzara en su camino y era indiferente ante los saludos de oficiales novatos. Apresuró su paso y logró alcanzarlo antes de que saliera del lugar, tomó su brazo haciendo que se detuviera, el castaño giró su cabeza suavizando su gesto al ver a Jimin frente a él.

—¿Qué pasa? ¿Por qué estás así?

—Me suspendieron un mes – pasó una de sus manos por su cabeza – más bien, mi padre me suspendió.

—¿Qué? – Jimin colocó sus manos sobre su cintura – ¿Cómo?

—Declinaron la orden de arresto contra tu hermana, fui con mi padre para aclarar el asunto – suspiró – y creo que está cubriendo al bastardo de Kim.

—Las pruebas están ahí, no puede negar lo innegable – miró hacia los lados para ver si alguien más los estaba viendo, pero para su fortuna, todos estaban demasiado ocupados como para ponerles atención – escucha, voy a ir al laboratorio a buscar al doctor para que me entregue la autopsia junto con los exámenes de las huellas dactilares y se las pueda llevar a tu padre.

—No te va a escuchar, estoy más que seguro.

—Espera aquí y verás.

Jimin se dió la vuelta emprendiendo camino hacia los laboratorios, declinó de la idea de esperar por el ascensor debido a la gran afluencia de personas que había en ese momento, así que optó por subir de dos en dos las escaleras, se topó con algunos criminólogos saludándolos con rapidez, recargó sus manos en sus rodillas cuando estuvo frente a la puerta del lugar, tomó una bocanada de aire y finalmente abrió la puerta.

Sus ojos parecían querer salirse de sus cuencas debido a la impresión de aquella escena. Todo era caótico, los casilleros totalmente vacíos, papeles tirados por todas partes y un charco de sangre envolvía el cuerpo de aquel doctor, su bata estaba totalmente manchada de su propia sangre. Sin pensarlo tomó su teléfono y primeramente llamó a Yoongi para que el servicio forense llegara al lugar, posteriormente sus ojos se dirigieron al contacto del castaño, debatiéndose entre llamarle o escribirle, su misión era ser en todo momento cauteloso así que moviendo sus dedos con velocidad escribió un texto para él.

Por otro lado, Hoseok se hallaba fuera de la estación bebiendo un poco de café, el frío era arrasador y necesitaba algo que le brindara calor a su cuerpo, se cruzó a la cafetería enfrente a su trabajo y pidió un latte para después regresar a la entrada. Su teléfono vibró desconcertándolo un poco, de inmediato lo sacó de su bolsillo topándose con el mensaje de Jimin.

Kang Dongsik está muerto y no hay rastro de la pistola ni del resultado de las huellas dactilares y de la autopsia de Song Hyuk. Probablemente Suk mandó a desaparecer esas pruebas.

Cerró sus ojos negando con su cabeza, una vida inocente había sido arrebatada y todo el trabajo de Jimin se había ido al caño en menos de una semana.