—¿Puedes explicarme qué pasa con tu hija?

—¿Sucedió algo? – Suk rió nervioso – ¿Estás molesto?

—Necesito respuestas, Kim – Jingoo movió con gracia su copa de vino – no estaré desperdiciando mis millones y mi vida en un trato sin beneficio.

—B-Bueno, MiNa es una chica bastante dócil y...– el joven lanzó la copa de vino cerca del rostro del hombre.

—¡Es culpa de tu maldito hijo, imbécil! – se levantó de su asiento pasando una mano por su cabello – ¿Está enamorado de ella?

—En lo absoluto – elevó su vista algunos segundos – s-son hermanos, no podría ser posible.

—No quieras tomarme el pelo, Kim – entrecerró sus ojos – Taehyung estaría dispuesto a cualquier cosa por MiNa, ¿No es así?

—Si lo haría, estoy seguro...– admitió con la cabeza gacha – pero MiNa siempre va a estar dispuesta a hacer lo que quieras, de eso me puedo encargar yo.

—Fue capaz de retarme en pleno restaurante y ponerme en vergüenza delante de todos, ¿Cres que va a obedecerte?

Suk se agachó juntando sus manos en señal de clemencia.

—Lo lamento mucho, jamás creí que eso pasara, por favor, perdona nuestras faltas.

Jingoo caminó hasta él y tomó con agresividad su rostro.

—Te tengo en la palma de mi mano, Suk – rió descarado – recuerda que mi padre te salvó el trasero hace más de veinte años, cuando SeJoon te traicionó y en un arranque de ira lo asesinaste junto con su esposa, quemaste su hogar y raptaste a su hija menor, en presencia de tu único hijo.

—¡Lo sé, lo sé! – habló desesperado – me tienes, me tienes, pide lo que quieras.

—Quisiera que trajeras de la muerte a mi padre, pero eso es imposible – su mirada cambió a una más perturbadora – ¿Creíste que asesinandolo ibas a ocultar tus pecados?

—¡Por supuesto que no!

—Por desgracia, fallaste en tu plan, dejaste un testigo vivo – apretó la piel del hombre – así como te sentiste en el cielo cuando tuviste todo a tus pies, yo mismo te bajaré al infierno hasta que pagues por lo que hiciste con mi padre, ¿Estamos claros?

—¡Si, si, todo está claro!

Jingoo se había vuelto en la peor pesadilla de Suk, su ego tan alto se vió mermado cuando él apareció, la historia con su padre era un tema que no podían dejar en el pasado, matar al único amigo sincero que tuvo frente a su indefenso hijo fue el mayor error de Suk, ahora le estaba costando todo, su riqueza, su vida, su imagen ante la sociedad y su más grande secreto. Pocas veces analizaba su vida, siempre se consideraba una persona fría, analítica y demasiado astuta como para dudar en sus acciones, pero ahora que ya era una persona relativamente y que Jingoo estaba desestabilizando su alrededor, sólo quedó en su personalidad la apariencia de un hombre autoritario.

Él ya no actuaba de acuerdo a sus intereses, sino a los de Jingoo, él tenía su boleto directo a la cárcel o a la gloria, así que ceder en todo lo que pedía era lo menos que podía hacer para preservar su cabeza en esos momentos. Aunada a esta situación, tenía a HakSan y a HyoRin también de por medio, se enteró por el primero que lo estaban investigando, no le especificó quien era, pero que era parte de la policía, mientras que la segunda ejercía presión en cuanto a su comisión para declinar cualquier demanda que se interpusiera en contra de sus casinos.

Muchas situaciones lo estaban abrumando y no sabía en qué momento iba a explotar, ahora también pensaba en Taehyung y MiNa como amantes, no tenía claro desde cuando aquellos momentos de cercanía se hicieron presentes en su vida, pero tenía más que claro que debía de terminar con eso pronto.

—Joven Yeo – un chico entró a las oficinas no sin antes hacer una reverencia – es necesario que vea las noticias.

Jingoo soltó a Suk para después tomar el control remoto y encender su amplia pantalla plana, buscó el canal de las noticias y apretó sus puños en cuanto vió a la conductora mostrar en pantalla documentación a que sólo él tenía acceso.

—Medios cercanos aseguran que Kim Suk mantiene negocios ilícitos con Yeo Jingoo desde hace algunos meses, el rumor se fortaleció poco después de que contratos sin el sello de una institución oficial salieran a la luz, además de una grabación reciente en donde la hija de Kim también aparece siendo violentada por Yeo, a continuación las imágenes.

Giró su rostro hacia el hombre aún arrodillado.

—¿Qué es esto, Suk?

—No lo sé...– detuvo su hablar cuando escuchó a la mujer mencionarlo nuevamente.

—También han salido al ojo público periódicos de 1997, en dónde se apunta al empresario como responsable del homicidio de un oficial encubierto de la policía, cuyo caso fue cerrado debido a supuestos nexos con la delincuencia. Ahora les pregunto, en esta historia, ¿Quién es el verdadero culpable? ¿Quiénes son nuestros modelos a seguir? ¿Deberíamos seguir confiando en la rectitud de la familia Kim?

Jingoo tomó una pequeña estatuilla de oro que reposaba en su mesa de centro y la lanzó hacia el aparato, dañandolo al instante.

—¿Quién hizo esto? – su respiración era irregular, su rostro estaba totalmente rojo y sus manos convertidas puños le daban una apariencia aterradora – ¡¿Quién carajos hizo esto, Suk?!

—No lo sé, Jingoo – el mayor se levantó temeroso – pero te aseguro que pronto lo descubriré, pero por favor, ayúdame a salir de esto.

—¿También vas a matarme después de obtener lo que quieres?

—Te daré lo que pidas a cambio de mi imagen, por favor, ayúdame.

Él sonrió caminando alrededor de Suk, una idea se instaló en su cabeza.

—Entrégame a MiNa – ambos se vieron a los ojos – me casaré con ella en un evento a gran escala, sirviendo como una cortina de humo para ti.

—Pero...– Jingoo posó sus manos en los hombros del adulto.

—Utiliza por lo menos esta vez tus neuronas. Matarías de un sólo tiro a dos pájaros, te preocupa que Taehyung le diga la verdad a MiNa, ¿No?

—Si.

—Ella pasaría completamente a mis manos, no tendrías que lidiar un sólo momento más de tu vida en ese problema – volvió a sonreír – así que, ¿Aceptas el trato?

—Acepto.