Para MiNa y para Taehyung habían sido las dos semanas más largas de sus vidas, después de aquel incidente con Jingoo, la situación entre ellos y su padre era demasiado tensa, solo se dedicaban a trabajar en la oficina, ir a resolver algunos pendientes y regresar a casa, a excepción de MiNa que su padre la obligaba a tener citas con Jingoo para reforzar el lazo entre ellos.

Tanto para MiNa como para Taehyung era desagradable pasar tiempo con él, ambos lo describían como una persona egocéntrica, descarada y con una total irreverencia ante los demás.

—¿Tienes que ir otra vez con él?

—Papá me pidió que lo hiciera – suspiró – dijo que era para checar el papeleo de la nueva transferencia, pero siempre resulta siendo falso y me lleva a comer o a querer pasar el rato.

—Aborrezco que mi padre haga esto – el chico bebió un poco de café – MiNa, déjame hablar con él, te prometo que te quitarás a esa lacra de encima.

—No lo quitarás de mi camino y solamente vas a pelear con él – la mirada tan fija de Taehyung sobre ella le hizo bajar su vista hacia la mesa, comenzando a jugar con su fruta – le estoy dando largas cuando quiere que vayamos a otro lado.

—No dudes en llamar a Jungkook si te sientes en peligro – su corazón comenzó a incrementar su frecuencia cuando él tomó su mano – es mi amigo y mi único hombre de confianza, así que también cuenta con él.

Ella asintió en silencio, curiosamente en ese lapso de tiempo, recordó lo que había leído en el sobre que Hoseok le había entregado, la nota de aquel policía asesinado y quemado en su propia casa junto con su familia no salía de su mente, lo más extraño fue ver el nombre de su padre ahí como posible sospechoso de su muerte, sin embargo, cuando buscó esa misma nota en internet, había una versión totalmente distinta, argumentando que el hombre mantenía nexos con delicuentes peligrosos y solamente fue un ajuste de cuentas. Traer de nuevo a su mente la imagen sonriente de ese oficial le hacía sentir extraña, era como si tuviera una extraña conexión con él, a pesar de no tener ni siquiera un lazo o relación anteriormente.

Cuando cuestionó a su hermano acerca de ello, no pudo evitar sentir intriga al verlo tan sereno, como si nada le preocupara en realidad, así que se dedicó a indagar en internet acerca de todas las notas en las que el nombre de Kim Suk se viera involucrado, sin embargo, no encontró nada sospechoso, sólo habían notas de su éxito como empresario o como padre, a diferencia de las que Hoseok se había encargado de adjuntarle, en dónde recalcaba fraudes, estafas y más asesinatos.

—Taehyung – masculló en voz baja – ¿Tú conociste a Park SeJoon?

El chico se olvidó por un momento de respirar para después sentir un calor invadir su cuerpo desde su cabeza hasta sus pies, desvió su mirada de MiNa y tosió fingiendo atorarse con el trozo de pan que había metido a su boca.

—¿Por qué lo preguntas?

—Curiosidad – mintió – encontré una nota conmemorativa de su deceso y me topé con un comentario afirmando que mantenía relaciones cercanas a nosotros.

—Oh...– Taehyung tragó saliva – yo era muy pequeño, así que no recuerdo muy bien.

—Más tarde le preguntaré a papá...– él se levantó captando la atención de MiNa.

—Ni se te ocurra hacer eso, por favor.

—¿Por qué, Taehyung? – sus sospechas iban cada vez más en aumento – sólo es una pregunta.

—No es algo que te competa – pasó una mano por su cabello – por favor, evítate y evítame problemas.

—¿Por qué habría problemas? – el tono de su voz comenzó a incrementar – ¿Acaso ustedes ocultan algo?

—¡Joder, te he dicho que no!

—¡¿Quieres ocultarme que papá pudo haber estado involucrado en el asesinato de ese pobre oficial?! – MiNa también se levantó agresivamente sin importarle la notoria diferencia de alturas – ¿De verdad crees que podrías seguir con eso?

Era sólo una prueba que le estaba haciendo a Taehyung, quería que lo negara todo y todo lo que leyó fuese un mal entendido, sólo así confirmaría sus sospechas, si él lo admitía iba a ser un choque emocional grande para ella, y si no negaba con naturalidad seguiría investigando más a fondo, pero ahora se encontraba en un dilema, porque no lo había negado pero tampoco lo había confirmado, sus ojos parecían quererse salir de sus cuencas, sus manos temblaban ligeramente y su respiración denotaba nerviosismo.

—Estás equivocada, MiNa – Taehyung bajó su mirada – ese hombre jamás tuvo relación con mi padre, así que dejemos el tema por la paz.

La chica tomó por la ropa a su hermano, rozando sus narices debido a la cercanía.

—Durante toda mi vida me podrán mentir muchas personas, pero nunca tú – ella le miró con los ojos cristalizados – así que si ocultas algo, dímelo ahora.

—MiNa...– Taehyung relamió sus labios – no tengo nada que decirte.

—Te prometo que no voy a juzgarte y que podemos salir adelante si vienen problemas, pero por favor, dime la verdad.

Tener a la chica de esa manera hacia que el corazón de Taehyung latiera con fuerza, se debatía en ese instante entre decir la verdad y ponerla en peligro ante su padre o perder aquel amor que fue alimentando por años cuando ella se enterara de la verdad, necesitaba desviar su atención de lo que pasaba por la mente de MiNa, así que decidió arriesgarse y besar sus labios con lentitud.

De primer impacto, MiNa se quedó estática en su lugar, agrandó un poco el tamaño de sus ojos debido a la impresión y contuvo la respiración, todos los pensamientos que consideraba ahora incorrectos los olvidó al sentir la calidez de Taehyung cerca de ella, así que sin pensarlo más siguió aquel beso tan suave y el cual era de su total agrado, no podía seguir mintiéndose a sí misma.

Estaba enamorada de su hermano.

—¡¿Qué está pasando aquí?!

Ambos se separaron bruscamente dirigiendo sus miradas hacia el adulto que los veía con el ceño fruncido y que poco después comenzó a caminar hacia ellos con rapidez.

—Papá...– Taehyung intentó hablar con su padre pero solamente lo miró colocando su mano frente a su rostro.

—Ahórrate las explicaciones – giró su rostro hacia su hija para después tomarla del brazo con fuerza – tienes una cita con Jingoo en media hora, nos vamos.

—No quiero ir...– forcejeó – en verdad me siento incomoda a lado ese hombre.

—¿Estás cuestionando mis decisiones y mi confianza? – enarcó sus cejas – porque yo mismo te pedí hacer eso.

—N-No es eso, papá – nuevamente forcejeó, esta vez sintiendo miedo – quiero estar con Taehyung, suéltame por favor.

—Te he dicho que vamos a ir a esa cita.

Durante algunos segundos ambos sujetos luchaban, MiNa por no ir hacia la entrada de su casa y Suk para que si lo hiciera, sin embargo, el chico intervino a favor de su hermana.

—¡Te dijo que la sueltes! – Taehyung tiró del brazo libre de MiNa liberando el agarre que había formado su padre, colocándola detrás de él – mientras esté yo aquí no vas a hacerle daño.

Suk se acercó a él y estampó su puño en su rostro, recibiendo también uno por parte de su hijo, poco a poco una lucha se desarrollaba en ese lugar hasta que Suk decidió ponerle fin con un golpe en la nuca de Taehyung dejándolo inconsciente. El miedo combinado con la rabia hicieron que MiNa se paralizara, su memoria volaba a la velocidad de la luz, pues aquel patrón que Hoseok le había marcado sobre la personalidad de su padre se estaba llevando a cabo al pie de la letra.

—Suk suele darlo todo cuando no tiene ningún peligro al alcance, pero en cuanto se siente amenazado, busca vías de escape, oculta su miedo con furia, con acciones que mantienen lejos a su amenaza de su verdad.

—¿Y si intervienen más personas?

—También las mantiene alejadas a través de advertencias, cuando siente que pierde el control de la situación recurre a la violencia.

El hombre la sacó de su burbuja de pensamientos cuando enrolló sus manos en el cuello de su hija, ejerciendo presión sin quitarle el aire.

—Escucha con atención, porque no pienso repetirlo – acercó su rostro al de MiNa – más te vale seguir mis órdenes al pie de la letra, porque de lo contrario, Taehyung pagará las consecuencias de tu rebeldía, ¿Quedó claro?

—S-Si...– sollozó – papá.

Hemos llegado al punto máximo de la historia, espero puedan disfrutarla. ❤️