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─ ¡Hey...¿estás bien?. ─ chasqueó sus dedos delante de mi rostro. Parpadeé perpleja. ─

─ ¡La respuesta!. ─ inconcientemente chillé. Determinada, escribí la solución en la pizarra. ─ Es la respuesta, ¿no?. ─ tragué saliva. ─

─ S-si. Correcto, señorita Blossom. Gran...trabajo. ─ su rostro parecía perturbado. ─

─ V-Vale, iré a mi lugar, entonces. ─ caminé hasta mi lugar con las mejillas coloradas. Bella golpeó mi hombro con sutileza. ─

─ ¡Enhorabuena, Blossy!. No sabía que eras una genia en matemáticas. ─

Créeme, tampoco sabía.

Reí nerviosa. ─ S-si, claro... ─

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Con desgano, tomé un trozo del salmón preparado por mi madre. Realmente no tenía ánimos para nada.

─ Hija... ─ alcé la cabeza observando con Inquisición a mi madre. ─ ¿Ocurre algo?. Casi no has tocado tu plato. ─

─ No, no...nada. Sólo recordé algo...─

─ ¡Oh!. ¿Qué?. ─

Fijamente, miré sus ojos. ─  No...No quiero hablar de ello. ─

Ella guardó silencio. Claramente entendía la situación. Tras terminar mi plato, caminé hasta las comodidades de mi habitación. Estaba agotada, además, este día me había dado mucho en que pensar. En especial...

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¡Hola! (?)

Se que el capítulo es algo corto, pero, no sé. Últimamente me siento sin ganas de nada. Desorientada. ¡No pasa nada!. ¡Prontro me recuperaré!.