💎58💎
Recomiendo to build a home, esa canción es muy Jack XBilly 💔💔💔
Recomiendo leer el cap con una canción triste yo lo escribí con Wait M83
Se los dejo aquí por si lo quieren escuchar. Tiene un ritmo muy triste jajaja ahora si. A leer.
Jack se quedó observando por un buen rato el papel sobre su escritorio como si no pudiera entender lo que decía en él.
Había aguardado un par de semanas a que el pelirrojo volviera pero estaba claro que había pasado página.
La solicitud de divorcio sobre su escritorio era toda la prueba que necesitaba. Se la había enviado con un abogado, ni siquiera se había molestado en ir en persona a hablarlo.
Jack quería reírse.
Se llevó la mano al nudo de su corbata, por piedad Emily se lo había hecho esa mañana antes de que tuviera que reunirse con un cliente.
Se la desajustó, el nudo en su garganta nada tenía que ver con ella.
Llevaba días dando pena. Al punto de que todos comenzaban a murmurar.
Dios.
Jack no podía creérselo.
Ni siquiera le había dado la oportunidad de perdonarlo. Jack lo hubiera hecho. Jack lo hubiera perdonado. Billy era casi diez años más joven qué él, Jack lo entendía. Billy podía tener necesidades, el mismo ya no era un jovencito. Siempre había conservado ese temor bajo la superficie, que Billy un día se levantara y descubriera que había echado su juventud por estar a su lado y quisiera probar nuevas cosas. Podía llegar a entenderlo, el podía entenderlo y perdonarlo. Era solo un revolcón.
¿O no lo era?
Ese pensamiento hizo que su pecho se estrujara.
¿Billy realmente se había enamorado de su nuevo amante?
Habían mantenido cierta cordialidad las pocas veces que hablaron por Nathan. Ninguno había mencionado el tema de la separación, según parecía Billy consideraba que para hacerlo necesitaban un jodido abogado de por medio.
¡Un jodido abogado !
¿Qué demonios?
Llevaban casi 20 años juntos, y ahora no eran más que qué ¿dos cordiales desconocidos?
Jack quería gritar y hacer un jodido berrinche como un niño pequeño.
Le había dado espacio. Se sentía tan furioso en ese momento que por un momento le pasó la idea de alejar a Nathan del pelirrojo.
Nathan aún era SU hijo, y era inestable emocionalmente, necesitaba un tutor legal, podía quitárselo.
Pero diablos , tan pronto como esa idea pasó por su cabeza se arrepintió.
El chico ya lo odiaba lo suficiente como para usarlo de botín de guerra contra el pelirrojo.
Mierda.
Había esperado que las cosas se resolvieran. Había esperado, había esperado demasiado...
Tamborileó sus dedos sobre aquel papel maldito y sacó su móvil para llamar a su abogado.
A la mierda.
Joe no estaba tranquilo. Y el comienzo de las vacaciones de navidad solo le habían dado más tiempo a que su cabeza diera vuelta sobre el asunto de Nathan. Por mucho que hubiera fingido apartarlo seguía ahí.
Se había prometido que lo cuidaría.
De forma inconsciente se llevó la mano al cuello, a las chapas del ejército que colgaban allí.
Él se iría.
El final de las clases estaba cada vez más cerca y él ya no estaría para apartar las pesadillas del castaño durante las noches.
Que joe se pasaba últimamente la gran mayoría de las noches durmiendo con el castaño. Su padre no decía nada. Y cuando su madre preguntaba por la novia o le recordaba que tenía una casa a la que llevarla, el coronel Wood la callaba diciéndole que no molestara al chico.
《Los romances de adolescentes no van en serio. En un mes se habrá olvidado de ella, no vale la pena molestarnos en conocerla》 solía decirle a su madre.
Lo que era un alivio y un problema.
Vamos, que su padre no tenía idea de lo en serio que iba con Nathan.
Él de verdad iba en serio con el castaño.
A veces hasta se sentía tentado de decirle a su madre, pero se sentía incapaz de romper la única regla que le había puesto su padre.
¿Qué regla? Las reglas podían romperse. Aquello había sido una jodida orden, y él no era un adepto a desobedecerlo. Una sola mirada del viejo militar bastaba para que se mordiera la lengua y le diera la razón sobre la aventura con la supuesta chica misteriosa.
Al menos enlistarse le había valido para ganarse cierto apoyo forzado por parte de su padre.
Joe había tomado las últimas semanas para aceptar ese hecho. El tiempo de irse estaba cada vez más cerca y aquello se hacía más real.
Que lo había hecho por un desesperado impulso por alejarse del castaño, no le importaba a donde lo enviaran, quería irse al otro maldito lado del planeta.
Iba a irse al final del verano, iba a entrenar jodidamente duro para que luego lo enviaran a algún recóndito sitio donde alguien intentaría meterle un tiro en la frente. Sí, no sonaba muy alentador, pero en su momento le había parecido la mejor solución, de hecho se sorprendió a sí mismo descubriendo que ya no lo asustaba tanto la idea.
Lo malo era que ya no quería dejar al castaño. Y conocía a Nathan, él chico inglés no estaba de acuerdo con su decisión.
Habían tenido una buena discusión sobre eso cuando descubrió que había aceptado seguir la carrera militar.
Habían estado acurrucados en su cama cuando las manos del castaño pasaron de juguetear en su pecho a hacerlo con las placas de metales que colgaban en su pecho. las había girado y había leído la inscripción.
-¿Qué es esto? ¿te has hecho militar o qué?-le había preguntado el castaño frunciendo el ceño al verlas.
sí, puede que joe no tan inocentemente las dejara caer en sus bolsillo cada vez que estaba con el castaño. No era que quisiera mentirle al chico, solo no quería discutir con él. Sí, tal vez ocultárselo no hubiera sido la mejor decisión, que tarde o temprano tendría que decirle a Nathan que se iría pero...
sí, puede que estuviera siendo cobarde.
-Es la de mi padre. -Se sentó en la cama. - y la de mi abuelo...
-¿Por qué las llevas?-preguntó Nathan con desconfianza y joe apartó la vista. -no es cierto. No es lo que tu quieres.
-tal vez sí. -Intentó razonar.
-Hemos hablando un millón de veces sobre esto, Joe...
-No hemos hablado un millón de veces, tu haz hablado un millón de veces de esto.
-No me vengas con eso, no quieres hacerlo, tienes que decírselo de una vez o iré yo a decírselo ¿crees que le temo a tu padre? Puedo hacerlo. Lo haré ahora mismo. -Nathan se puso de pie.
-Espera. - Joe lo detuvo agarrándolo por el brazo. Si, conocía lo suficiente al castaño para saber que no bromeaba.
-¿A qué? ¿A qué te suba a un jodido avión y te mande donde sea que se le ocurra? Porque no dejaré que eso pase.
-ya me enlisté.
-¿Qué?
-Ya me enlisté , Nathan.
El castaño se lo quedó mirando con la boca abierta y en otro momento a Joe aquello le hubiera parecido gracioso. Pero no en ese momento.
-Soy Inglés.
-¿y que ?
-¿y qué? ¿Qué si de pronto EEUU entra en guerra con Inglaterra?
-eso no va a apasar siempre son aliados
- ¿y si pasa?
-es una posibilidad mínima.
-pero una posibilidad. En el hipotético caso que pasara ¿me matarias?
-En las guerras no se matan civiles. no eres militar, nunca nos enfrentaríamos.
-¿y si quiero ser marín?
-¿quieres?
-ese no es el punto. En las guerras siempre pierden los civiles.
- Nathan estás sobreactuado esto. acéptalo y olvídate de eso. Es mi decisión.
-Pero no lo es. ¿de verdad quieres que te crea que de pronto te ha nacido el espíritu patriota? No hay una gota de patriotismo en ti, Joe.
-mi familia ha servido al país por generaciones.
-tu familia, no tu. tienes que dejar de pensar en ellos. Deja de pensar en ellos por...
-¿Tí? -Completó Joe alzando una ceja. -¿Quieres que deje a mi familia por ti?
-no dije eso. - Bajó la vista - Quiero que pienses en ti.
-Es lo que hago. Pienso en mi, Nathan, seré militar como mi padre y su padre antes que él y el padre de su padre. Es mi decisión, no te metas en esto. Es lo que tú me pediste que hiciera, que no me metiera en tu vida. No te metas en la mía.
-Bien.
-Nathan...-Murmuro en tono conciliador intentando tomarle la mano, pero el castaño se levantó a pasarse una remera por la cabeza y se sentó en el borde de la ventana ignorándolo. -No quise decir eso...
-Si crees que matar inocentes es lo que te hará feliz, hazlo. Tienes razón, No es mi problema para meterme en tus decisiones. -le dijo sacando una caja de cigarrillos de la mesita y encendió uno. Había tenido una sola recaída en lo que iba desde octubre, por lo que para diciembre se había ganado su chapa de los 30 días limpio. Lo malo era que había aumentado exponencialmente su cuota de tabaco.
-no todos son inocentes...
-¡y no todos son terroristas! siempre mueren los inocentes por las mierdas de otro.
-no entiendo por qué te lo tomas tan a pecho... no quiero pelear. Por favor.- Joe se acercó a abrazar al castaño por la espalda y hundió su nariz en su cuello aspirando aquel olor a tabaco y chocolate que tanto le gustaba. -Dios, sabe que te amo. No quise decir eso de que no te metieras en mi vida. Me encanta tener tu culo molesto en mi vida, Nate. Pero también amo a mi familia, amor...-duh eso era un golpe bajo, Nathan se volvía más propenso a escucharlo cuando lo llamaba de aquella forma.-Sé que mis padres no te agradan. Pero no han sido malos padres, han estado para Viky y para mi cada vez que los necesitamos. Quiero que entiendas que no lo hago por obligación, lo hago para honrarlos porque quiero hacerlo, y sí, no lo hago porque crea en la patria o el país, tienes razón en eso, lo hago porque creo en las personas que amo, Nate...no me hagas elegir. Por favor no me hagas elegir.
El castaño había terminado en silencio su cigarrillo y luego volvió hasta el ojiazul, lo agarró por las placas que colgaban en su pecho y lo atrajo hasta él para que lo vea a la cara .
- No te esperaré por meses para que me den una bandera, - le dijo en tono de advertencia y bien joe pudo haberse caído de rodillas frente a Nathan en ese momento- Así que asegúrate de que vuelves en una pieza porque si te mueres en misión te juro que iré a mear tu maldita tumba cada tarde. No te dejaré descansar en paz ni un solo día. -le dijo con el ceño fruncido y eso hizo que a Joe le diera un ataque de risa que acabó contagiando al castaño. Dios, lo había asustado, por un momento creyó que Nathan iba a dejarlo.-ahora hazme el amor, Wood porque estoy jodidamente enojado contigo.
Joe no se hizo de rogar. lo había besado y lo habían hecho jodidas 3 veces esa noche. Le había hecho el amor cada noche desde entonces, a veces nathan también se lo hacía a él, por alguna razón tenían aquella sensación de que al terminar el verano todo cambiaría.
Joe miró el techo de su cuarto. Su pecho estrujándose. No. Nathan no lo había hecho elegir.
La vida era la que lo estaba haciendo elegir en esos momentos.
Le había dado demasiadas vueltas a todo últimamente. Había tomado una decisión, una que definitivamente cambiaría las cosas cuando llegara el tiempo de partir.
El momento de firmar los papeles del divorcio llegó después de la navidad. Parado frente a aquellas malditas puertas de vidrio sentía que aquel era el día más gris de su vida. Su mejor amigo Tom había viajado desde Londres para encargarse del asunto. Siempre había sido su abogado de confianza, el pobre se había familiarizado mucho con las leyes norteamericanas desde que Jack se había ido a vivir a America.
Sintió la mano del hombre en su hombro en señal de apoyo y arreglando su traje gris oscuro cruzó las puertas para dar por finalizado su matrimonio.
Toda la entereza que se había obligado a mantener las últimas semanas desaparecieron en el momento en el que vio a Billy en un traje celeste parado junto a su propio abogado.
Todo el tiempo que esperaron antes de pasar a la sala a Jack le resultó un borrón en el que no escuchó una sola palabra de lo que le decían. Sus ojos solo clavados en su esposo intentando encontrar una mirada. Algo, lo que sea.
Alguien sacó un acta de divorcio y la puso sobre la mesa. Entonces Billy se acercó a ella y otra vez sus ojos estuvieron sobre la mesa.
-Bily por favor no me obligues a firmarlo. No me hagas esto por favor. -le rogó Jack mirando al pelirrojo.
Sintió una mirada cargada de pena de parte de los abogados pero no le importaba, la única mirada que le interesaba en esos momentos a Jack era la de dos ojos celestes que llevaban toda la hora rehuyendo.
-Billy...
El pelirrojo se adelantó agarró la lapicera y firmó el papel cortando de una buena vez con el asunto.
Jack sintió el aire escapando de sus pulmones en ese momento. Bajó la vista a la firma de su esposo. Aquella tinta oscura marcando el final de su matrimonio.
-Como quieras.-Jack ocupó el lugar de Billy y con toda la rabia del mundo firmó aquel maldito papel antes de voltearse a su abogado pidiéndome la carpeta que había traído y la dejó frente al pelirrojo.
-¿qué es eso? -preguntó Billy con la voz ligeramente temblorosa. No que no se atreviera a llorar. Jack estaba lo suficientemente enojado para que no le importara si eso pasara.
-la empresa.-Jack agradeció que su voz no temblara.
--¿Qué?
-la mitad es tuya. La otra mitad la puse a la venta, te avisaré en cuanto encuentre un comprador. Lo de abajo es el contrato de propiedad de la casa. La construí para ti de cualquier modo. No la quiero. Puedes aclarar los detalles con mi abogado.-le dijo Jack con la mandíbula apretada y el tono más frío que Billy le había escuchado. -buena suerte, Brennan.
Jack le tendió la mano como si estuvieran por cerrar un trato. La frialdad de Jack hizo que algo se removiera en el estómago de Billy. Algo estrujó muy apretado en su pecho. Billy se quedó helado viendo al Inglés que con una mueca de desagrado bajó de nuevo su mano y abandonó el cuarto.
¿Qué? Billy no entendía nada. Miró a todos lados buscando una explicación al repentino cambio de actitud de su actual ex-esposo.
-Es una sucesión de derechos. -comenzó a explicarle el abogado con tono suave. -Nathaniel también debe firmar, por la casa, el señor Harrel ha decidido que se le cediera la mitad de la propiedad a su hijo, podemos hacer una cita con...
Billy no estaba escuchando. Para cuando consiguió reaccionar Jack ya se había ido. Ni siquiera supo en qué momento sus pies lo obligaron a seguir al castaño hasta la antigua casa que habían compartido pero allí estaba parado en la puerta sin atreverse a entrar cuando lo vio bajando las escaleras con una maleta.
Solo parecía llevar eso y No se había molestado en cambiarse.
-¿qué estas haciendo? -la suave voz de Billy hizo que Jack se detuviera.
El pelirrojo parado en la puerta lo miraba por debajo de sus pestañas con aquel aire de inocencia que siempre le había gustado.
Ahora jack quería reírse de si mismo.
¿De verdad? ¿Qué hacia Billy allí?
-¿no es obvio? Me voy.
-¿A dónde?-volvió a preguntar Billy antes de poder contener su propia lengua.
-¿Quién sabe?
-¿a que te refieres?
-sabes a qué me refiero. -le dijo Jack sin paciencia.
-te irás al aeropuerto a tomar el primer vuelo que salga.- no era una pregunta.
-casi me salió bien la última vez, de hecho fui lo suficientemente estúpido para creer que había encontrado al amor de mi vida. -le dijo con más saña de la necesaria.
Y auch ese golpe había tenido el efecto que buscaba. Había dolido.
-no puedes irte. -Murmuró el pelirrojo en voz baja.
-¿Por qué?
Porque no quiero que te vayas, pensó el pelirrojo y si eso era jodido considerando todo, pero de pronto sentía una sensación horrible en el pecho cada vez que pensaba en Jack subiendo a un avión a vaya uno saber dónde.
¿Podían ser amigos? Pedirle eso a Jack hubiera sido egoísta, pero de pronto Billy no quería que el inglés se fuera, no quería, ellos...
Ellos tenían un hijo en común, eso...
-Nathan...
Jack sonrió.
-Pensé en usarlo contra ti. En quitártelo.-Admitió haciendo que Billy se tensara.
¿De verdad era tan fácil pasar de amantes a enemigos?
Los ojos de Jack recorrieron las facciones de su esposo. No, a pesar de todo no quería lastimar al pelirrojo.
-Descuida. Te lo dejo todo Brennan, mi casa, mi empresa, mi hijo.-mi corazón pensó Jack pero eso no lo dijo.-de cualquier modo el está mejor contigo. Hablé con su psiquiatra, todo este tiempo a estado mejor contigo que en 18 años conmigo. No soy tan mal padre como para arrastrarlo conmigo. Para variar , alejarme es lo mejor que puedo hacer por él. como sea, te enviaré un mensaje cuando sepa a donde voy para que se lo digas a Nathan, no me habla y no creo que quiera hacerlo ahora, supongo que se quedará aquí o se irá a Liverpool. Ya no necesita de mi, pero infórmaselo por si acaso, cuando me haya establecido le enviaré mi dirección.
-Jack...
-De cualquier modo, no hay nada que me retenga aquí. ¿No?-Preguntó Jack.
Billy se mantuvo en silencio.
Sí, eso creía. Dejó la llave en la mesita junto a entrada y salió dejando todo atrás por segunda vez en su vida.
Hola mis amores 😭😭😭
No soy de emocionarme cuando escribo pero este capítulo ha estrujado mi corazoncito 💔💔💔
Escucharon la canción? Se pusieron tristes?
Que decisión creen que ha tomado Joe ?
Espero sus comments los amo 🖤🖤🖤
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