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💎54💎

El departamento que Billy había conseguido no estaba mal. Y tenia un pequeño patio en la planta baja de un edificio donde dejar a Garra, Billy estaba construyéndole una casa para perros allí.

Era lo que hacía últimamente, se la pasaba todo el día de carpintero con su morral de trabajo pendiendo de sus caderas y una vieja camisa de Jack, si esto último era consciente o inconsciente, Nathan no sabría decirlo.

Había tallado todo un juego de mesa para un cliente y en sus tiempos libres se dedicaba a hacer cosas para su "nuevo hogar" o simplemente las hacía y las ponía a la venta.

Nathan sabía que intentaba no pensar en Jack.

Lo había oído varias noches llorando en su cuarto cuando creía que nadie lo oía. Nathan no había dicho nada pero se había mantenido varias noches mirando el techo de su cuarto debatiéndose entre ir o no a ver a Bill, hasta el momento no había ido. Por la mañana veía al hombre sonriéndole al preparar el desayuno como si nada hubiera pasado, si fingir era lo que quería Nathan no se atrevía a negarle ese pequeño Consuelo y hacía como si no se enterara de nada, pero no podía dejar de pensar en la separación de sus padres y culparse por ello.

"los problemas de tus padres son de tus padres, no debes culparte por ellos, las personas tienen diferentes maneras de afrontar las cosas y tú no puedes hacerte responsable de las cosas que hacen. Solo puedes hacerte responsable de lo que tu hagas" le había dicho Eric en su sesión semanal.

Había aumentado su dosis de receta.

"por el estrés" era lo que había dicho.

Era cierto que se sentía un poco más ansioso últimamente. Eric le había dicho que las primeras semanas eran las peores.

Nathan estaba de acuerdo. Muy de acuerdo.

Últimamente sentía más deseos de consumir que de costumbre, a toda hora, hiciera lo que hiciera, sentía la boca seca y esa sensación de necesidad anidando en su estómago. Hasta había tenido nauseas que no se le iban ni aunque se metiera los dedos en la garganta para vomitar. Dios, era tan jodido. Le había dicho que era psicológico, algo de la dopamina en su cerebro. Dijo que el disulfiram tenía que ayudar, pero con el no solo le prohibió meterse, tampoco podía tomar alcohol. Dos por uno había dicho. Dios, Nathan sentía que le habían sacado todo en una sola consulta.

Suspiró y hundió su mano en el pelaje de Garra, para disimular el temblor, su comportamiento había estado un poco más errático en los últimos días. Nathan había intentado mantener la calma. Dios sabía que si. Pero se sentía ansioso, de pronto le nacían impulsos por hacer cosas que no podía controlar . Por ejemplo ese día, movió todas las cajas de la cocina unas 5 veces y por alguna razón llenó de papel film la heladera. No le pregunten por qué, estaba ansioso, ni el sabia que estaba haciendo. Había notado la mirada de Billy puesta en él con una curiosa preocupación mientras lo hacía.

No era para tanto.

Solo necesitaba hacer algo.

Lo que sea.

Miró la hora, eran pasada las ocho, Billy estaba limando las piezas de un juego de ajedrez de estilo Camelot que había estado tallado desde cero. La cosa esa estaba quedando una verdadera belleza, llevaba como dos semana haciéndolo, en esos momentos estaba con el ceño ligeramente fruncido en concentración, mientras tallaba el rostro del rey Arturo.

Nathan jugueteó ligeramente con sus dedos. Necesitaba hacer algo, algo que lo mantuviera ocupado o acabaría consumiendo. Esa mañana se había salteado deliberadamente las pastillas que le había dado Eric, no podía mezclarse.

Pero si no lo tomaba....

Diablos, lo necesitaba. Tenía que hacer algo. Tenía que...

Se cubrió la cabeza con la capucha y salió a la calle.

-¿Por qué él ?-Zack seguía molestando con eso. Que joe había descubierto en las últimas semanas que Zack no era mal tipo pero no le gustaba que insistiera tanto con lo de salir con él. Era como tener una niñita enamorada detrás, y a Joe nunca le habían gustado. En eso sí que el chico tenia razón. Era un histérico. Odiaba las cosas fáciles, se aburría. Lo fastidiaba, tal vez por eso le gustara tanto Nathan. El chico era un caos de pies a cabeza. El chico lo volvía un poco loco, sí. Pero Nathan era todo menos algo fácil de tratar.

-Es mi mejor amigo. -Dijo sin dudarlo.

-¿lo es?

Joe alzó la vista con fastidio hacia el tacleador, estaban en casa de este último, sentados en la mesa de la cocina, su madre una mulata con los mismos ojos claros del chico, muy bonita, debía admitir Joe, le había preparado bocadillos antes de embutirse en su uniforme de enfermera y desearles una buena noche. La mujer parecía amable pero Joe no podía evitar pensar en ella como algún tipo de pedófila depravada, vamos que se había comido a Nathan. a comparación de ella era un niño, como mínimo era estupro, que según los rumores el inglés aún era menor de edad cuando lo hizo. No, definitivamente a Joe no le agradaba la madre de Zack por muy joven o bonita que fuera.

-Aclaremos algo, si quieres que sigamos viéndonos no te metas con Nate. ¿De acuerdo?

- ¿por qué lo defiendes tanto?-Zack de verdad lucía indignado. Hasta había hecho un maldito puchero.

-solo no te metas con él.

-el te cagó. -Le recordó. Como si el ojiazul pudiera olvidarse de eso.

-Que pares o me voy.- le advirtió Joe y poniéndose se de pie agarró su mochila.

-Bien, de acuerdo. -Zack bajó la vista a su cuaderno, habían terminado el proyecto de biología pero habían seguido haciendo las tareas juntos.

Que Wood era muy bueno en eso. Y Zack estaba un poco flojo en algunas asignaturas. Nada que un par de horas de estudio no pudiera salvar y Joe no tenía nada mejor que hacer que ayudar al mastodonte anabolizado. Que pelearse con tu mejor amigo dejaba mucho tiempo libre. Y a riesgo de sonar vanidoso, a una pequeña parte de Joe le gustaba tener al chico Jensen insistiéndole.

Era consciente de lo que los miembros de su familia causaban en el resto de las personas, que la combinación de cabello azabache y rebelde con los ojos azules característicos de todos los Wood parecía ser algo que resultaba muy bien cotizado en el mercado, sabía de un primo que hasta trabajaba de modelo por lo que nunca se había considerado particular mente especial. Nunca estaba de más que alguien le recordara que incluso el patito feo de la familia podía ser considerado guapo cuera del clan Wood.

Le subía el ego ¿Okey? Condénenlo por ello.

No era que estuviera jugando con sus sentimientos o algo, desde el primer segundo le había aclarado que lo suyo no era más que un poco de manoseo, además no se creía una mierda lo del supuesto enamoramiento del chico.

Simplemente no podía.

-¿con quién irás al baile? -le soltó al rato.

- ¿por qué? ¿ quieres invitarme? -Joe ni siquiera se molestó en alzar la vista. -¿En serio Zack? ¿tan enamorado estás de mí? Ahora todo cobra sentido ¿por eso me molestaba tanto? No me digas que te creíste esa mierda de los que se pelean se aman.

Zack bufó e hizo un puchero bastante infantil con sus labios. El chico se había ruborizado ¿Era en serio?-¿por qué te portas como un idiota conmigo?

-¿Porque tu fuiste un idiota conmigo por más de una década?

-Bien. Pero ahora te estoy tratando bien.

-Diez años no se olvidan por lo que hayas hecho en el último mes.

Se quedaron un buen rato en silencio. Cada uno meditando sus propias mierdas entonces el chico Jensen volvió a hablar.

-tu ganas.

-¿qué cosa?

-quiero que me folles.

-soy Nathaniel y soy adicto. -Nathan tragó en seco.

-Hola Nathaniel. -Saludaron todos a coro.

Nathan había ido a NA.

Sí, eso era algo.

En esos momentos se encontraba sentado en uno de aquellas horribles sillas plegables y el olor a café barato le llegaba desde la mesa de los aperitivos.

-¿Quieres hablarnos hoy? -Preguntó Doug amablemente como todas las veces anteriores. Doug era el coordinador de las reuniones.

-si. Hoy, hoy tenias muchas ganas de... consumir.-murmuro, miró sus manos. Huy, quería decirlo quería decir muchas cosas pero las palabras se hacían un nudo en su garganta. Sus compañeros de grupo se mantenían en silencio con paciencia como cada vez que hablan.-siempre vengo con mis dos papá, bueno hoy no vinieron. Ellos se están divorciando, es por eso. Yo...me fui de la casa. No sé porque hice eso. -Nathan dijo. -También engañé a mi novio. Y decepcioné a un amigo. Pero él ya me perdonó-se apresuró a decir. - No mi novio. Creo que a él sí lo perdí.-dijo y una de las mujeres que estaba sentada a su lado le puso su mano en el brazo en señal de apoyo -creo, creo que perdí muchas cosas. Ya no quiero seguir perdiendo cosas.

Todos se quedaron meditando las palabras del castaño.

-Parece que tuviste unas semanas difíciles. ¿Quieres contarnos como te sientes? -dijo Doug con paciencia.

¿En serio?¿ Era necesario que lo dijera?

-yo...no me siento bien. No me siento nada bien. -admitió encogiéndose y volvió a callar, ya no podía seguir. Dios, eso había sido duro. Oyó que alguien le decía algo, pero ya no escuchó.

Otra chica ocupó su lugar contando una historia de su semana pero Nathan ya estaba muy lejos de allí.

Se sentía ligeramente más tranquilo al salir pero no lo suficiente. Miró los carteles del tablón de anuncio y soltó una ligera risa amarga.

Había reuniones de NA, doble AA, ayuda al suicidio, ayuda a familiares con enfermedades, ex combatientes y personas con TEP.

Tal vez debería haber ido todos los malditos días y en todos los horarios. A veces se preguntaba como una sola persona podría estar tan jodida a la vez.

Cruzó la calle. No quería ir a casa. El parque que se encontraba frente a la iglesia donde se hacían las reuniones estaba casi desierto a esa hora. Era cerca de las once y hacía un frío de mierda. aún había nieve en las calles. Caminó hasta uno de los bancos y se dejó caer en él sacando un cigarrillo del bolsillo.

Dios. Se llevó las manos al rostro.

-¿este lugar es medio jodido para meditar no crees?-Nathan alzó la vista un par de ojos azules que conocía demasiado Bien.

Joie.

-¿Qué haces aquí?

-Iba de camino, vi a un idiota enfriadose el culo y dije ese solo puede ser Nathan.

-vine a una reunión. -le dijo señalando la iglesia frente a él.

-¿funcionan?

-No mucho realmente. Pero me mantuvo el suficiente tiempo ocupado para que no corriera a meterme algo de momento-se encogió de hombros-Supongo que sí.

-¿Quieres consumir ahora?

Nathan alzó los ojos hasta los labios de Joe, sus mejillas ligeramente enrojecidas por el frio, sus ojos expectantes, lo extrañaba tanto.

-Casi tanto como quisiera besarte.

-y si dejo que me beses -pregunto Joe como quien no quiere la cosa sentándose a horcajadas sobre el castaño. - ¿eso estaría mejor?

Joe lo tomó desprevenido.

¿Qué?

Antes de que el castaño reaccionara Joe acercó sus labios a los del chico inglés y selló sus bocas en un beso demandante. Un beso que extrañaba, sus labios absorbiéndose, pura lengua, piel y dientes, las manos de Nathan se aferraron al trasero de Joe y lo apretó juntando un poco más sus pechos. Lo extrañaba, lo extrañaba tanto que por muy profundo que hundiera su lengua en el otro le resultaba insuficiente. Necesitaba más de él. Un gruñido escapó de su garganta en el momento en el que Joe clavó sus dientes en la sensible piel de su labio inferior. Había extrañado eso, la manera en la que parecía querer devorarlo.

-Joie. oh -Gimió y el ojiazul se apartó un poco y se relamió pasando su lengua por sus jugosos labios en esos momentos rojos e hinchados. Inclinó ligeramente su cabeza y observó los resultados que había conseguido en el castaño. Se veía acalorado, jodidamente necesitado a pesar del frio, sus pupilas tan dilatadas que sus ojos en ese momento lucían como dos pozos negros.

Joe soltó una pequeña risa divertida evaluando la expresión ligeramente aturdida del castaño.

Seguía sus movimientos con cierta desconfianza como si no terminara de entender que estaba pasando.

Quizás se había quedado dormido en la plaza, se había agarrado un resfriado y probablemente estuviera delirando de la fiebre.

-te quitaste el aro, me gustaba más cuando tenías el aro en la boca.

-no sabía que eras fetichista. -las manos de Nathan comenzaron a deslizarse ligeramente sobre los pantalones de Joe. Dios, sentía que le quemaba las puntas de los dedos por tocarlo pero no terminaba de confiar en lo que estaba viendo. Tal vez sí había sucumbido a la tentación, se había matado de una sobredosis y ahora se encontraba en el cielo, su puto cielo personal donde su chico de ojos azules estaba sobre él sin rechazarlo. Sorbió de nuevo su labio inferior sin apartar sus ojos de Joe-puedo ponérmelos de nuevo.

El ojiazul se encogió de hombros. Le quitó el cigarrillo que todo ese tiempo el castaño había mantenido en la mano y se lo llevó a los labios.

-¿Qué estás haciendo Joe? no me gusta que fumes.

- ni a mí que te folles a otros, yo te lo dejo pasar, tu me lo dejas pasar a mi. Es lo que hacen las parejas. -le dijo dejando ir al humo sobre su hombro antes de volver a acercarse a Nathan.

-¿aun somos pareja?

-siempre lo fuimos, incluso antes de que empezáramos a meternos manos. Tu y yo Nathan. Siempre fuimos tú y yo. No puedes cambiar 10 años por lo que hiciste en un día.

-¿Quién lo dijo?

-Yo. Siempre fui el más inteligente de los dos. Se lo dije a Zack hoy cuando aceptó que lo follara y tenía razón, nunca me equivoco.

-¿lo hiciste? -Nathan se tensó ligeramente.

-¿De todo lo que dije lo único que escuchaste fue que me lo follé?

-No. Solo...-No era lo único que había oído, no, pero sin duda era lo que más le había dolido. los músculos de sus brazos se apretaron alrededor de Joe pero no lo soltó. Se lo merecía ¿no? Definitivamente ese no debía ser un sueño, ni el cielo, porque de pronto se sentía enfermo e incapaz de controlar el malestar en su pecho. Era como una punzada difusa que nacía de la idea de Joe con otro.

Aquellos ojos azules lo observaban aún molestos con él, estaban ligeramente cerrados como si analizara cada una de sus expresiones disfrutando de molestarlo. Dios, sí, joe también podía ser malo cuando quería. Tenía esa cosa pasivo-agresiva que podía doler más que un maldito puñetazo.

-No me lo follé.

-oh.-Nathan sonrió sin poder evitarlo y sus labios fueron a enterrarse al cuello del ojiazul besando la piel que quedaba por sobre la gruesa bufanda del chico.-¿Por qué?

-¿quieres que lo haga?

-no. No quiero. No quiero verte con nadie más pero no puedo negar que teias todo el derecho de hacerlo. Tu podías...

- sí , podía. Pero no se trata de lo que pedo hacer Nathan, se trata de lo que quiero-admitió reacomodándose mejor en las piernas del castaño que sin darse cuenta comenzó a llenar de besos su piel fría-Sigo muy jodidamente enojado contigo.-dijo corriendo su rostro para darle espacio a los besos del castaño, comenzaba a subir por su mandíbula. Se sentía tan bien que se vio obligado a entonar los ojos, estúpido castaño y su jodida boca.-...pero tampoco quiero estar con nadie más que no seas tu. solo contigo, y nadie más que tú, Ahora mismo te follaría contra un puto árbol, Nathan.

Nathan se detuvo en su acción y soltó un jadeo ante esa imagen mental. Aquellas palabras habían hecho eco directo en sus pantalones. Que no eran especialmente ajustados pero en esos momentos se sentían como si lo fueran. Sintió a joe removiéndose, frotando su trasero ligeramente sobre él y diablos a pesar de la cantidad de ropa podía sentir su calor corporal.

-¿desde cuándo tan boca sucia? Joie.

-Desde que siento que estoy jodidamente enamorado de una puta y no puedo evitarlo.

Hola a todos. vaya... Vaya... no se que decir sobre Joie. Cada vez son más tóxicos estos. Joie que parecía tan bueno tienen lo suyo con lo de la pasividad/agresividad.
Nathan se está portando bien!!(de momento) como creen que termine esto?.😏
Jiji nos vemos cuando nos veamos! Los amo.

Pd: billy 💔 qué creen se divorciaran de verdad o se arreglarán antes ?

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