'𝙽𝚘 𝚖𝚎 𝚎𝚗𝚌𝚊𝚜𝚒𝚕𝚕𝚎𝚜 𝚎𝚗 𝚞𝚗 𝚐𝚎́𝚗𝚎𝚛𝚘"

-Oye, entonces, el manager de Lee YoungJi se puso en contacto con el mío ayer y solicitó una entrevista conmigo... sobre ti. - Jennie miró a su novia que actualmente estaba ocupada pasando sus dedos por su cabello y viendo la estúpida película de terror que a Jennie no le gustaba.

-¿Quieres hacerlo?

-Quiero saber cómo te sientes al respecto. - Jennie se encogió de hombros mientras jugaba con el botón de la camisa de ChaeYoung.

-No necesitas mi permiso, Jennie. Si quieres hacer la entrevista, hazlo. No me enojaré.

-Pero no te gusta...

-Mira. - resopló la chica mayor. - Estoy saliendo contigo y eres una jodida celebridad. He aceptado el hecho de que tendré que dejar pasar cosas que no me gustan. - ChaeYoung presionó un beso en la coronilla de la cabeza de Jennie mientras inhalaba el champú de fresas y crema de la menor. - Pensé que te darías cuenta de que no hay muchas cosas que no haría por ti.

Jennie sintió que su rostro se calentaba rápidamente por un sonrojo mientras inclinaba la cabeza para captar los ojos perezosos de su novia mirándola.

-No creo que entiendas lo mucho que te amo. - suspiró mientras levantaba su cuerpo para besar a la chica de ojos verdes. - Como... mucho. Y para que lo sepas, también haría cualquier cosa por ti. - volvió a jugar con el botón. - Incluso mirar está estúpida película. - murmuró segundos después.

-Shhh, estamos llegando a una parte jodidamente buena. - ChaeYoung puso su mano sobre el rostro de su novia.

-Rosie, no puedo respirar. - Jennie lamió la mano.

-Ese es el punto, estoy jodidamente harta de ti, Kim.

Fue solo cuando Jennie la mordió que retiro su mano y le lanzó una mirada juguetona a su novia.

-Realmente no pensé que te gustaran las cosas pervertidas.

-Oh, Dios mío. - la chica más joven enterró su rostro en el hombro de su novia mientras ChaeYoung se reía a su lado sin preocuparse. - Has estado haciendo muchos chistes sexuales últimamente.

-Sí, pienso en sexo, ¿te has visto? Tendría que estar jodidamente ciega para no pensar en el sexo a tu alrededor. - ChaeYoung se burló. - Además, si los chicos adolescentes hormonales pueden excitarse con solo mirar una foto tuya, tengo más que derecho a hablar sucio contigo.

-No digas eso. - gimió Jennie, muy disgustada ante la idea de que hubiera chicos pensando en ella de esa manera. - Realmente no necesito esa imagen mental en mi cabeza. ¿En serio los chicos hacen eso?

-Jesús, eres tan jodidamente inocente. - la chica pálida puso los ojos en blanco. - Sí, los chicos piensan en ti desnuda. Sí, me gustaría reventarles la cabeza. No, no lo haré.

-Como... ¿qué chicos? ¿Chicos de nuestra escuela?

-¿De verdad crees que Kwon no ha pensado en ti desnuda? ¿O JongIn?

-Kai es demasiado amable para hacer eso. - Jennie inmediatamente descartó ese pensamiento. - Y JiYoung es demasiado asqueroso.

-Apuesto a qué JongIn está pensando en ti ahora mismo. - ChaeYoung sonrió y se inclinó para susurrarle al oído a su novia. - Apuesto a que su puerta está cerrada con llave y todo.

-Eres tan repugnante. - Jennie empujó a la chica mayor mientras reía. - Entonces tú... ¿piensas en mí también?

-Joder, sí. - se burló la chica de ojos verdes. - Princesa, cuando tu trasero se ve bien en jeans, tendría que estar muerta para no pensar en ti.

-Pero... ¿alguna vez has hecho algo al respecto?

-¿Me estás preguntando si me toco pensando en ti? - la sonrisa de ChaeYoung se transformó en una sonrisa divertida. - Kim Jennie, se supone que eres la chica dorada de Corea.

-Jodete. - murmuró la menor mientras se cruzaba de brazos, tan absorta en su repentina frustración con su novia que no esperaba ni por un segundo cuando la mayor la empujó hacia el sofá y cubrió su cuerpo con el pálido.

-Por supuesto, princesa. - una mirada traviesa pasó por los ojos de ChaeYoung. - Jodeme. - y luego estaba besando todo el cuello de su novia, provocando chillidos agudos y que se retorciera.

-¡Rosie, detente! - la coreana suplicó entre su creciente risa.

-Di que me amas, Kim Jennie. - ChaeYoung mordisqueó la piel de la chica más joven antes de dejar besos en su cuello nuevamente y detrás de su oreja, dónde sabía que la chica tenía aún más cosquillas.

-No, eres la peor. - la menor volvió a intentar empujar a su novia sin éxito.

-Dilo. - la chica de ojos verdes incorporó sus manos al juego y comenzó a hacerle cosquillas a su novia en los costados. - Dilo.

-No, te odio. - Jennie chilló mientras los dedos de sus pies se curvaban.

-No, no lo haces. - sonrió ChaeYoung contra la piel de su novia. - Dime que me quieres. - y luego sus dedos se clavaron más en el costado de la chica para aumentar su sufrimiento.

-¡Bien! ¡Dios mío, te amo! - el 'te amo' subió a un tono más alto y ChaeYoung se detuvo para admirar el estado nervioso de su novia. - Te lo juro, eres la peor. - Jennie hizo un puchero cuando vio a ChaeYoung mirándola.

ChaeYoung se sentó y jaló a la chica más joven con ella, posando sus largas y bronceadas piernas sobre su regazo para que sus dedos pudieran rozarlas y luego le sonrió a Jennie. Esa rara sonrisa de la que Jennie deseaba que ChaeYoung le dejara tomar una foto porque siempre hacía que su corazón se acelerará. Era esa suave y gentil sonrisa que jamás pensó que vería adornar el rostro de su novia. Y sabía que estaba reservada solo para ella, eso era lo que la hacía aún más especial.

-Yo también te amo. - ChaeYoung metió un mechón de cabello detrás de la oreja de Jennie y se inclinó para darle un pequeño beso en los labios. - Tan jodidamente mucho.

-Siempre tienes que maldecir.

-Tomame como soy o simplemente déjame jodidamente sola. - se encogió de hombros ChaeYoung, arruinando definitivamente la atmósfera romántica que ella misma había creado.

-No creo que saliera contigo si fueras amable. - Jennie frunció un poco el ceño ante sus palabras. - Quiero decir, así estamos bien. Nos molestaríamos demasiado si las dos lo fuéramos.

-Nos molestamos ahora. - se burló ChaeYoung. - Eres como... muy jodidamente feliz la mayor parte del tiempo.

-Cállate. - la chica más joven le dió un empujón. - Siempre estás asegurandote de que lo sea.

-Tu sonrisa es caliente y espero que tengamos sexo.

Jennie lanzó un gemido prolongado. - ¿Por qué no puedes ser amable por una vez?

-Joder, acabas de decir que no saldrías conmigo si fuera alguien amable. - los ojos de ChaeYoung viajaron hacia las piernas de su novia, sus manos corrían de arriba a abajo y finalmente tomó el atuendo de su novia. Shorts cortos y una blusa de botones con el pelo rizado y maquillaje. - ¿Por qué estás toda arreglada?

-No sé. - la coreana se encogió de hombros. - Quise arreglarme para ti, supongo.

-Bueno, mierda, podrías haber pasado el memorándum. - ChaeYoung miró su camisa y sus vaqueros desteñidos.

-Me encanta como te vistes. - Jennie la alago. - Contrastamos muy bien, definitivamente eres el chico en nuestra relación.

-No me jodas encasillandome en un género, voy a ser lo que quiera.

-¿Puedes ser adorable? Realmente me gustaría que fueras adorable.

-¿De que diablos estás hablando? - la chica mayor se burló. - Solo soy así contigo.

-¿Cómo? ¿Una idiota?

-Jennie, te estoy abrazando. - gimió ChaeYoung. - ¿Qué más quieres de mí?

-¿Una casa y tres niños?

-Joder, no. - se burló la chica de cabello plateado y se apartó de su novia. - No vamos a tener pequeñas bolsas de mierda andando.

-ChaeYoung, ¡tenemos que tener hijos algún día! ¿Has visto tus genes? Definitivamente serás la que los lleve.

-Uno; tienes quince años, deja de pensar en esa mierda. Dos; no cargaría a un niño sin que se me cayera de los brazos. Y tres; no me estarán inyectando el esperma de un imbécil solo porque quieres que el niño tenga los ojos verdes.

-¿Cómo supiste que estaba hablando de tus-

-Porque siempre estás haciendo esta cosa rara, mirándome a los ojos.

-¿De verdad no quieres tener hijos? - y esto era importante para Jennie saberlo porque ella siempre a querido tener hijos, pero ahora no puede imaginarse haciéndolo con alguien que no sea ChaeYoung.

-Realmente no lo hago.

-¿Por qué?

-¿Crees que sería buena con los niños? Jen, me la paso maldiciendo con tu hermana cada vez que estoy aquí y ella solo tiene seis años. ¿De verdad crees que podría morderme la lengua cuando un bebé esté llorando en medio de la noche? Las primeras palabras del niño serían "Vete a la mierda" y te enojaras conmigo porque, ¿De quién más aprendería eso el niño?

-Serías una buena madre. - Jennie golpeó juguetonamente la mejilla de ChaeYoung. - Fingirias odiarlos como lo haces conmigo, pero simplemente sentirían tu amor por ellos. Con malas palabras o sin ellas.

-No quiero niños. - ChaeYoung infló sus mejillas solo para que Jennie las aplastará de nuevo, causando una amplia sonrisa en el rostro de la joven coreana. - Eres como una niña, eso es suficiente para mí.

-Voy a crecer ¿sabes? Voy a ser toda madura y sofisticada, ¿qué vas a hacer entonces?

-Romper contigo. - la chica de ojos verdes se encogió de hombros despreocupadamente. - No necesito de esa mierda en mi vida.

-¡Claro que sí!

-¿Crees que no rompería contigo, Kim Jennie? - la mayor levantó una ceja.

-No. - Jennie se acercó para que sus labios se quedarán sin aliento. Estaba tan contenta de que ChaeYoung hubiera dejado la hierba durante la semana pasada, le tomó toda una semana que el sabor se fuera de su boca y otra semana para que solo lo hiciera cada dos días. - Soy demasiado malditamente linda.

-Eres demasiado malditamente molesta, eso es lo que eres. - ChaeYoung cerró la distancia y besó los labios regordetes frente a ella. - Y a mí me gusta mucho hacer esto.

Jennie se recostó, bastante satisfecha consigo misma cuando vio lo aturdidos que se veían los ojos de ChaeYoung. Algo así como cuando estaba drogada... pero sin la marihuana y Jennie se lo atribuía a sus habilidades para besar.

-¿Te vas a quedar está noche otra vez? - en realidad, Jennie trataba de mantener a ChaeYoung en su casa lo máximo que fuera posible. Estaba un poco asustada cuando ChaeYoung se iba a sólo Dios sabe dónde a hacer solo Dios sabe qué.

-Sí, no tengo nada mejor que hacer. - la chica de pelo plateado se encogió de hombros y Jennie hizo un pequeño baile de victoria en su cabeza.

Su padre había contratado a un investigador privado que había estado siguiendo a ChaeYoung pero hasta ahora no tenía nada. Jennie fue informada de que todo lo que hacía ChaeYoung era pasar el rato con Lisa o quedarse en su casa, absolutamente nada que pudiera provocar algún tipo de comportamiento sospechoso o explicar los moretones que ahora se estaban desvaneciendo es su pálida piel.

El investigador privado tuvo la sensación de que ChaeYoung estaba tratando de calmarse luego de que Jennie descubriera los moretones, evitando obtener más para que la chica no se preocupara. Estaba seguro de que ChaeYoung escondería de donde venían los moretones de una forma u otra, o atraparía a quien lo estuviera haciendo en el acto.

SiWon le había informado a Jennie que tenía la sospecha de que era el padre de ChaeYoung. Se había encontrado con SungHoon dos noches después del incidente del baño con su madre y dijo que el hombre era un poco más que desagradable. También le explicó que así era como ChaeYoung sabía lo que le había pasado a Jennie y por qué su madre había sido internada. SungHoon era el CEO de esa cadena de hoteles y había sido informado de lo que había sucedido con fines de seguro. SungHoon debió haberle revelado la información a ChaeYoung.

Jennie sabía que si era SungHoon, había muchas posibilidades de que le quitarán a ChaeYoung por ser menor de edad y que fuera puesta en el sistema de acogida hasta que cumpliera los dieciocho años. Está era una de las cosas que atormentaba el corazón de Jennie, por lo que ella esperaba mucho más allá de la esperanza que no fuera su poco amistoso padre.

También le preguntó a su padre sobre la mudanza de ChaeYoung si resultaba ser SungHoon, pero SiWon había pasado por los aspectos técnicos de obtener una licencia de acogida en el plazo que lo necesitaran y era simplemente imposible. En el momento en que lo asignaran para ser un padre de crianza temporal, ChaeYoung probablemente hubiera cumplido ya dieciocho años y no había manera en que una chica así se quedarse mucho tiempo en una casa suburbana por mucho tiempo.

Así que Jennie estaba paralizada dónde podría investigar más, sacar a ChaeYoung de una mala situación y posiblemente a una peor. O... ella podría abandonar la investigación y confiar en su novia cuando dijo que estaba bien y que podría cuidarse a sí misma.

Y no es que Jennie pensará que ChaeYoung no pudiera, es más como que sentía que no debería de hacerlo. ChaeYoung era una chica de dieciséis años que temía que la tocaran porque la habían hecho ser así. Jennie quería más para su novia que eso. Sabía, que incluso si sacaba a ChaeYoung de esa situación de mierda, que la chica necesitaría algunos años de terapia solo para resolver algunos problemas. Quién sabe hace cuánto tiempo alguien la estaba lastimando.

Y a veces, como en ese mismo momento en que los ojos de ChaeYoung se concentraron de nuevo en la televisión, Jennie se imaginaba a esta pequeña chica de ojos verdes mirándola con moretones que marcaban cada centímetro de su piel y simplemente preguntándole por qué. Y Jennie no tendría absolutamente ninguna respuesta para darle.

Se preguntaba cómo alguien podría lastimar a alguien tan impresionantemente hermosa.

ChaeYoung siempre hacia que Jennie se sintiera tan segura con solo su presencia y la chica más joven odiaba que no pudiera ofrecerle la misma seguridad a la mujer que amaba.