𝚌𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚝𝚛𝚎𝚌𝚎
"𝙴𝚜𝚝𝚘𝚢 𝚝𝚊𝚗 𝚓𝚘𝚍𝚒𝚍𝚊𝚖𝚎𝚗𝚝𝚎 𝚜𝚎𝚐𝚞𝚛𝚊 𝚊𝚌𝚎𝚛𝚌𝚊 𝚍𝚎 𝚝𝚒".
Habían pasado un par de años desde que los medios de comunicación se habían estacionado fuera de la casa de Jennie con la esperanza de captar algún momento fascinante de su vida y ella estaba un poco contenta de haberle dicho a ChaeYoung que se fuera a casa la noche anterior porque estaba segura de que a su novia no le gustaría ser fotografiada.
Dicho esto, ella no tenía idea de por qué el repentino interés en ella nuevamente. Jennie prácticamente había estado fuera de la red y del círculo de las celebridades durante los últimos meses y no tenía ninguna intención de regresar.
Su padre incluso tuvo que luchar para encontrar un camino entre la creciente multitud para que él y MinJeong mientras Jennie debatía si debía decirle a NaYeon pasará por alto su casa en su camino para recoger a JooHyun. Jennie pensó en pedirle a ChaeYoung que la buscará porque, por mucho que ChaeYoung despreciara todo lo relacionado con la fama, Jennie estaba segura de que ChaeYoung lo toleraría solo por ella. Pero tampoco quería tener una novia enojada todo el día, así que simplemente desechó esa idea por la ventana.
Estaba a punto de llamar a NaYeon para informarle que estaba “enferma”, pero el familiar Toyota blanco ya se había detenido frente a la puerta principal y Jennie decidió que al menos debería intentar seguir con su día lo más normal posible.
Se colgó la mochila al hombro, se aseguró bien de que todas las puertas estuvieran cerradas con llave y salió de la casa, dónde fuertes gritos resonaban en su tranquila calle. Todavía estaba demasiado lejos como para descifrarlos realmente y, sobre todo, los estaba ignorando.
Hasta que escuchó el nombre de ‘ChaeYoung’ y luego estaba vueltas tratando de ver a quien lo había dicho.
—¿Es ella tu novia, Jennie? – un hombre de pelo canoso y gafas de montura gruesa fue quien hizo la pregunta.
—¿Significa esto que te estás convirtiendo en una voz para la comunidad LGBT? – gritó una mujer de unos treinta años.
—¡Jendeuk, sube al auto! – Jennie se sorprendió al escuchar la voz de JooHyun sobre la multitud y la vio sosteniendo la puerta abierta para que Jennie pudiera entrar corriendo.
Lo cual hizo, sin un solo comentario a los medios.
Principalmente porque todas las palabras quedaron atoradas en su garganta en el segundo en que escuchó el nombre de su novia. Porque eso significaba que conocían a ChaeYoung y por las preguntas que le habían hecho, estaba bastante segura de que ellos también estaban bastante al tanto de su relación.
—Aquí. – JooHyun le entregó su teléfono ya con una ventana del auto abierta.
Y ahí estaba. La razón del porqué Jennie había sido bombardeada justo afuera de su casa.
Era un vídeo, de treinta segundos de duración, de Jennie y ChaeYoung abrazadas en ese beso que le dejó la piel de gallina luego de haber ignorado a ChaeYoung durante dos días. A una parte de ella le encantó el vídeo porque podía ver la fuerza con la que ChaeYoung la abrazaba y todo eso hizo que su corazón se volviera loco.
Pero su odio por eso lo tachó porque allí estaba. Ésa era la única razón por la que la vida de ChaeYoung estaba a punto de dar un vuelco. Ésa era la razón por la que su novia probablemente cortaría cualquier lazo que tuviera con ella. Allí, en ese beso que se suponía inocente y compartido entre la pareja, estaba la razón por la que probablemente nunca volvería a haber ninguno de esos besos.
Jennie golpeó el teléfono en el asiento y giró su cuerpo completamente hasta que estuvo mirando por la ventana luchando contra las lágrimas que sabía que la golpearían en algún momento del día. Sabía que ChaeYoung estaría distante durante el día, miraría a Jennie con ojos fríos en un intento de alejar esos rumores de una relación.
NaYeon estacionó el auto lo más cerca posible de la escuela cuando vio la gran cantidad de reporteros esperando frente al edificio, pero incluso allí fue una gran pelea llegar a la entrada. Una pelea que estaban perdiendo.
Jennie estaba siendo empujada de un fotógrafo a otro y todo se estaba volviendo demasiado vertiginoso para ella además de la gran cantidad de angustia emocional en la que se encontraba. Apenas tenía la energía para luchar contra ellos mientras le tomaban fotografías y le hacían preguntas que quedaban sin respuesta. Simplemente se dejó ser la marioneta que los medios veían en ella porque se sentía vacía al pensar que estás eran las personas que le quitarían su pequeño atisbo de felicidad.
Hasta que un par de manos diferentes la agarraron por los hombros y la atrajeron hacia un cuerpo que le resultaba demasiado familiar como para olvidarlo alguna vez.
—¿Quieres tu historia? – la voz de ChaeYoung resonó mientras los latidos de su corazón se presionaban en la oreja de Jennie. — Vete a la mierda, esa es tu historia. – espetó la chica de ojos verdes mientras abrazaba a su novia lo más cerca posible para esconderla de los cegadores flashes de la cámara.
La mayor arrastró a Jennie con ella mientras se dirigía hacia la entrada de la escuela, con determinación en sus pasos. Jennie apenas podía distinguir la expresión de ChaeYoung por las gafas de sol que cubrían sus ojos, pero el hecho de que ChaeYoung hubiera intervenido para salvarla ya decía más de lo que esperaba.
—¿Estás bien? – la chica de cabello plateado se quitó las gafas de sol mientras se inclinaba para estar a la altura de los ojos de su novia. El cabello de Jennie era todo un desastre y ChaeYoung hacia todo lo posible para alisarlo, pero estaba más preocupada por los ojos llorosos de Jennie que la miraban. — Joder, te juro que si te hicieron algo-
Ella fue cortada cuando unos brazos delgados se envolvieron alrededor de su cuello y una cara fue enterrada en su clavícula y ChaeYoung exhaló mientras envolvía sus brazos alrededor de su familiar y delgada cintura, respirando el embriagador aroma de vainilla que realmente comenzaba a sentirse como en casa.
—Estaba segura de que me cortarías. – Jennie murmuró contra la piel de su novia. — ¿Has visto el vídeo?
—Lisa me lo envió está mañana como un aviso.
—Lo siento mucho. – ChaeYoung sintió que las lágrimas abandonaban los ojos de su novia y caían sobre su piel. — Se suponía que esto no debía suceder. Se suponía que no debían conocerte.
—Jennie. – la chica de ojos verdes se apartó y tomó el rostro de su novia entre sus manos. — Me importaba un carajo hasta que los ví molestándote, entonces fue cuando dejó de importarme un carajo, ¿Por qué no me llamaste para que te recogiera?
—ChaeYoung, el mundo entero te conoce ahora, sabe de nosotras.
—Sí, bueno, al menos JongIn mantendrá sus manos para sí mismo ahora. – la chica de cabello plateado sonrió. — Y también puedo besarte cuando quieras.
—Me descubrieron… otra vez.
—Y puedes apostar tu trasero a qué no lo dejaré pasar está vez. – le aseguró ChaeYoung. — Pero esto no nos cambia, te lo dije, Kim, voy a trabajar jodidamente duro para tenerte conmigo.
Y luego ChaeYoung recibió otro fuerte abrazo de su novia, y solo levantó la vista cuando vio a una coreana pelinegra acercándose a ellas.
—¿Cuidando de ella? – JooHyun interrumpió y Jennie se alejó pero no sin mantener un brazo firme alrededor de la cintura de ChaeYoung.
—Quizás te entregué el trabajo. – ChaeYoung empujó a Jennie hacia JooHyun. — Quizás conozca a alguien que sepa de dónde vino el vídeo.
—ChaeYoung-
—Simplemente hablaré con ellos. – la chica de cabello plateado le sonrió a su novia.
—No hay manera de que ella simplemente hable con ellos. – JooHyun se rió entre dientes y llevó a Jennie hacia su casillero.
—No quiero que les haga daño. – aunque Jennie podía entender el razonamiento de ChaeYoung.
—Debieron haber pensado en eso en el momento en que decidieron publicar ese vídeo. – la pelinegra se encogió de hombros mientras colocaba más libros en sus brazos.
—Esto es un desastre.
—Oye. – JooHyun atrajo la atención de Jennie. — ¿Recuerdas que no estaba segura acerca de Park y tú? Bueno, ahora lo estoy. La jodida chica se quedó. No todos pueden con esto.
—No puedo creer que se haya quedado. – Jennie sintió una sonrisa en sus labios al recordar lo bien y segura que se sentía cuando ChaeYoung la abrazaba.
—Si no lo supiera, idiota, diría que esa chica está enamorada de ti.
—Creo… que estoy enamorada de ella. – la Idol confesó. — O empezando a estarlo. No lo sé, tenía mucho miedo de perderla.
—¡Hwang! – ChaeYoung entró al vestuario de chicas sin ninguna vacilación o vergüenza, sus ojos estaban fijos en su víctima y todos los que se interponian en su camino se separaron.
La mirada de ChaeYoung era ardiente, el fuego ardía en sus ojos encendido por el combustible que eran las lágrimas de su novia. Todo gritaba sobre su ira y nadie quería ser su objetivo.
—¿Quién publicó el vídeo? – su tono era inquietantemente tranquilo y YeJi sintió que se le erizaba la piel cuando sus ojos se encontraron con los de ChaeYoung.
—ChaeYoung-
—Respuesta incorrecta. – y su puño conectó con su mandíbula al instante. — ¿Quién carajo publicó el vídeo, Hwang?
YeJi recuperó el equilibrio y miró alrededor del vestuario en busca de alguien que pudiera acudir en su ayuda, pero todas las demás eran lo suficientemente inteligentes como para saber que cuando ChaeYoung estaba en un ataque de ira, era cada uno por sí mismo.
—No puedo- – volvió a mirar a ChaeYoung solo para sentir un nudillo contra su labio.
—Necesito un nombre que no sea el mío. Alguien delató a Jennie y voy a darle una paliza a cada persona que me oculte su nombre, entonces, ¿quién carajo fue? – ChaeYoung se agachó para encontrarse con YeJi a la altura de sus ojos mientras ella intentaba levantarse del suelo. — ¿Fue ChaerYeong? ¿Estaba enojada porque me enojé un poco? ¿O su hermana estaba tratando de defender su honor? Tal vez fue ¿Lisa? Ella podría estar enojada por todo el asunto de que la follara y la dejara, ¿verdad? – y entonces a ChaeYoung se le ocurrió una idea. — ¿O fue Choi? Tendría sentido. – habló con los dientes apretados. — Has tenido tus ojos puestos en ella durante un tiempo, eso demuestra por qué no hablaste. Y ella siempre está persiguiendo a Jennie como un maldito perro perdido.
—ChaeYoung, no puedes- – y eso fue confirmación suficiente para la chica de ojos verdes mientras se levantaba de su posición en cuclillas.
—Voy a matarla. – ChaeYoung señaló a YeJi con un gruñido. — Ella está jodidamente muerta.
En un destello plateado, ella desapareció con la misma determinación en sus pasos con la que entró. Solo que está vez fue detenida por la única persona que podía, aunque la persona que acompañaba a Jennie hizo que la sangre de ChaeYoung hirviera.
—JongIn me dijo que-
—JongIn necesita aprender a mantener su jodida boca cerrada. – dijo ChaeYoung hacia el chico solo para que Jennie la jalara hacia atrás del brazo. — Estaba averiguando quién publicó el vídeo. – apartó el brazo de su novia mientras le lanzaba una mirada furiosa. — Para ti.
—Nunca voy a querer que lastimes a alguien por mí. – Jennie pasó su mano por el brazo tatuado de ChaeYoung hasta que pudo entrelazar sus dedos. — Necesitas calmarte, Rosie.
—Esa maldita-
—Ya está, ya pasó. – con su mano libre, Jennie acarició la mejilla de su novia y sintió la tensión abandonar el cuerpo de la chica de ojos verdes. Sin preocuparse por quién estaba mirando, la chica más baja se inclinó y unió sus labios por un breve momento. — Cálmate.
—Yo solo. – ChaeYoung pasó su mano libre por su cabello. — Odio verte llorar, Nini, y ella-
—Ya no importa. – Jennie miró hacia un lado y noto que JongIn se alejaba lentamente. — Gracias por venir a buscarme. – ella le sonrió a su antigüo admirador.
—Solo… ahorrando un derramamiento de sangre. – el chico larguirucho miró a ChaeYoung con cautela. — Será que mejor vaya a ver cómo está YeJi.
—Necesitarás una bolsa de hielo. – ChaeYoung murmuró. — Y unas gasas.
Dicho y hecho esto, JongIn se fue y ChaeYoung sorprendió a su novia negando lentamente con la cabeza.
—¿Qué diablos voy a hacer contigo? – Jennie llevó la mano de ChaeYoung a su cara y notó que sus heridas anteriores se habían abierto. — Dios, odiaría ver cómo está YeJi.
—Mierda. – le informó ChaeYoung. — Y JiSu sale libre después de haber arruinado tu vida, ¿cómo diablos es eso justo?
—Ella no arruinó mi vida. – la chica más joven comenzó a arrastrar a su novia al baño más cercano. — No hagas más daño a nadie, ¿vale?
—Sin promesas. – ChaeYoung sintió el picor del agua fría golpear sus nudillos expuestos y Jennie desapareció en un cubículo para tomar un poco de papel higiénico, mojandolo y frotándolo en los nudillos ensangrentados de ChaeYoung. — No te ves cuando lloras, no sabes cómo me hace sentir. Me enojo muchísimo.
—Y me pongo muy triste cuando te veo herida, como ahora. – suspiró Jennie al notar que el sangrado de ChaeYoung se había detenido. — Tienes que detener esto. Tienes que dejar de golpear a quien sea que se interponga en tu camino o que simplemente te enoje. Algún día te meteras en problemas por esto.
—¿Qué? ¿No puedes tener a una convicta como novia manchando tu impecable nombre? – ChaeYoung sonrió.
—Me importa un carajo mi nombre, lo que no me importa un carajo es tu futuro, en especial si planeas tenerme en él.
—Sí. – ChaeYoung miró inmediatamente a los ojos marrones de su novia. — Me preguntaste dónde me veía ayer después de terminar la secundaria y no veo mucho. Pero te veo a ti.
—Bien. – asintió la coreana. — Porque no estoy segura de muchas cosas, Park ChaeYoung, pero si estoy jodidamente segura acerca de ti.
—¿Y ahora qué?
—Ahora, sea cuál sea tu vida privada, mantenla bien oculta. Los medios solo te buscarán cuando estés conmigo, nos tomarán fotos, nos inventan rumores llenos de basura y básicamente intentarán cualquier cosa solo para sacar una historia de nuestras vidas. – Jennie arrojó el papel higiénico ensangrentado antes de volverse hacia su novia. — Necesitamos hablar mucho. Si vemos una historia, primero hablaremos entre nosotras antes de hacer suposiciones de la otra. Eso es lo que arruina una relación. Confío en ti y creo que tú confías en mí. Esto va a ser una prueba para eso.
—Que jodidamente romántico, Nini. – se burló ChaeYoung.
—Me llamas Nini. – Jennie observó mientras un ceño fruncido se posaba en la frente de su novia. — Me llamas Nini y todos los demás me llamas Jen, me gusta.
—Me llamas Rosie. – ChaeYoung observó como su novia avanzaba lentamente hacia la salida del baño.
—Me gusta mi nombre gracias a ti.
—¿Sí? – la chica de cabello plateado sonrió arqueó su ceja llena de cicatrices. — Bueno, jodidamente te amo, Jennie Kim.
Y eso detuvo a la chica de ojos marrones en seco.
—¿Qué dijiste?
—Te amo. – ChaeYoung se encogió de hombros y lentamente se dirigió hacia la nerviosa coreana. — En caso de que todo esto se vaya a la mierda, quería que lo supieras. No sé nada sobre el amor o como se siente, pero estoy segura de ti también, estoy segura de lo que quiero contigo en el futuro, así que te amo, Jennie Kim, con fama y todo eso.
—No se irá a la mierda.
—Podría ser. – ChaeYoung dejó caer los hombros. — Pero al menos sabes cómo me sentiría incluso si así fuera, incluso si nunca más vuelvo a hablar contigo después de este mismo segundo. Eres amada, deseada y tan jodidamente hermosa.
—Jesús. – la menor exhaló mientras su corazón se hinchaba en su pecho. — Yo también te amo. – suspiró ella. — Y lo hiciste mucho más fácil de decir y te amo por eso. Y no me importa cuán locas se pongan las cosas, quiero esto contigo. Quiero todo contigo.
—Es jodidamente bueno escuchar eso. – ChaeYoung se inclinó y presionó sus labios agrietados sobre los suaves de Jennie. — Ahora lleva tu trasero a clase para que podamos comenzar con todo eso. Y si alguien te molesta, dímelo, ¿de acuerdo? – tomó la cara de su novia. — Lo digo en serio, Nini. No volveré a perder la cabeza, pero tampoco dejaré que nadie te pisotee.
—Te amo. – la pelinegra se mordió el labio y miró a su novia a través de sus pestañas.
—Eso es jodidamente genial.
—Deja de maldecir.
—Que te jodan.
—Te amo. – y ChaeYoung no pudo evitar sonreír ante la forma infantil con la que Jennie jugaba con su corazón.
—Yo también te amo, Nini.
¡𝙱𝚞𝚎𝚗𝚘𝚜 𝚍𝚒́𝚊𝚜 𝚙𝚘𝚛 𝚕𝚊 𝚖𝚊𝚗̃𝚊𝚗𝚊𝚊𝚊𝚊𝚊!
𝙰𝚕𝚐𝚞𝚒𝚎𝚗 𝚚𝚞𝚎 𝚎𝚜𝚝𝚎 𝚕𝚎𝚢𝚎𝚗𝚍𝚘 𝚎𝚜𝚝𝚘 𝚍𝚎𝚜𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝚙𝚛𝚒𝚖𝚎𝚛𝚊 𝚟𝚎𝚣 𝚚𝚞𝚎 𝚕𝚊 𝚙𝚞𝚋𝚕𝚒𝚚𝚞𝚎, 𝚛𝚎𝚌𝚞𝚎𝚛𝚍𝚊𝚗 𝚎𝚗 𝚚𝚞𝚎 𝚌𝚊𝚙 𝚘 𝚖𝚘𝚖𝚎𝚗𝚝𝚘 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝚑𝚒𝚜𝚝𝚘𝚛𝚒𝚊 𝚚𝚞𝚎𝚍𝚘́? 𝚎𝚜 𝚙𝚊 𝚞𝚗𝚊 𝚝𝚊𝚛𝚎𝚊.
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