"¿𝚀𝚞𝚒𝚎́𝚗 𝚎𝚛𝚎𝚜 𝚝𝚞́?"

—Rosé, Jesús, relájate. – Lisa sabía que no debía alejar a la chica de ojos verdes, eso siempre fue una regla.

A ChaeYoung se le permitía tocarla, no al revés. Y aunque la mayoría de los días Lisa estaba satisfecha con eso, no demasiada contenta, pero satisfecha, hoy no era como la mayoría de esos días. Hoy ChaeYoung estaba siendo ruda, más ruda que nunca en el pasado y Lisa estaba teniendo dificultades para descrifrar entre el placer y el dolor… que por lo general se mezclaban entre sí. Aunque hoy no, definitivamente hoy no.

—Está bien, detente. – habló más alto después de darse cuenta de que ChaeYoung claramente no estaba escuchando y, a pesar de su aspecto exterior, ChaeYoung sabía muy bien cuando trazar una línea.

Se apartó de Lisa al instante, notando la decoloración que había dejado en el cuello de la chica con sus labios y la forma tímida en la que Lisa se encogió contra la pared. Estaba asustada y, por lo general, Lisa era bastante confiada.

—Vete a casa. – Lisa se agachó para subirse los pantalones y le lanzó una mirada acalorada a ChaeYoung mientras se subía el cierre. — Entonces, Rosé. Llámame cuando decidas volver a ser un jodido ser humano decente.

Y como ChaeYoung sabía que no recibiría nada de Lisa a partir de ese momento, y porque, con toda honestidad, ahora estaba un poco apagada, se pasó una mano por el cabello con frustración y salió de la habitación, agarrando su chaqueta de cuero al salir. Ella no necesitaba el culo llorón Lisa, la chica regresaría a ella arrastrándose eventualmente, era solo cuestión de tiempo.

Mientras tanto, a Jennie le estaba yendo un poco mejor. Le estaba enseñando a su hermana de seis años a tocar la guitarra mientras describía a las tres amigas que había hecho en la escuela. Naturalmente, Jennie y NaYeon se habían llevado bien, compartiendo su amor por la música y ciertos artistas, mientras que SeulGi y JooHyun se quedaron con las divas que conocían y amaban, pero sorprendentemente, Jennie se había sentido más cómoda con la pelinegra alta más que con nadie. JooHyun la golpeó como una casa en llamas y, en poco tiempo, notó que SeulGi y NaYeon se metían en su propia conversación.

Jennie lo descartó por las diferencias de edad. Mientras que NaYeon estaba en su último año de secundaria, JooHyun y Jennie todavía eran estudiantes de primer año. JooHyun explicó que conoció a SeulGi en la escuela primaria, que han sido amigas desde que tienen memoria y que a NaYeon la conocieron en su primer día de clases.

JooHyun preguntó por qué Jennie se había transferido a la mitad del año escolar, pero cuando la vacilación llegó a los ojos de la joven Idol, desvió la conversación y la guardó en su cabeza para otro día. Supuso que Jennie se abriría algún día cuando se sintiera más cómoda. A Jennie le encantó que JooHyun no la presionara con el tema, Dios sabe que llorar en su primer día de clases no era algo bueno.

MinJeong se apresuró a preguntarle a su hermana sobre los bravucones y si había alguno presente en la escuela, y después de pensarlo mucho, la mayoría de esos pensamientos se dirigieron a ChaeYoung, Jennie negó con la cabeza lentamente, diciendo que aún no había conocido a ninguno.

Jennie no consideraba a ChaeYoung como una bravucona, aún no la había hecho sentir victimizada de alguna manera, extraña, sí, pero definitivamente no como una víctima.

Y eso llevó a que los pensamientos de Jennie fueran sobre ChaeYoung. Sobre lo apagados que estaban los ojos de la chica cuando la miraban, como sus labios se curvaban cuando hablaba con un gruñido y la cicatriz que dejaba un punto calvo en su ceja izquierda.

Se preguntó cómo ChaeYoung consiguió esa cicatriz. Si esa era en parte la razón por la que se hablaba de ella de forma tan negativa. Si ella había sido herida en el pasado y si todavía estaba sufriendo en el presente.

Pero sobre todo, Jennie se preguntaba si ChaeYoung tenía a alguien con quién hablar sobre lo que estaba sintiendo.

JooHyun le había explicado la simplicidad de tratar con ChaeYoung. "No la toques y estarás bien". Y eso le pareció mal a la pequeña pelinegra porque tocar era un deseo humano tan normal. Para alguien que lo evade… algo debe de haberle pasado. No había manera de que ChaeYoung fuera como era sin razón.

Pero Jennie se prometió que no se permitiría preocuparse, no con otros problemas y su objetivo de normalidad.

No, ChaeYoung no era normal. Ella era la personificación de los problemas, algo que Jennie estaba segura de que no quería en su vida.

Así que decidió cambiar su mente lejos de la chica de ojos verdes y de vuelta al presente, dónde su hermana estaba tocando el acordé, causando más ruido que cualquier otra cosa.

Al día siguiente en la escuela, Jennie fue recibida en su casillero por la bulliciosa Bae JooHyun y pronto SeulGi se unió a ella. Explicaron que una vez más, NaYeon se había ido temprano a su clase para terminar una tarea con su compañera de laboratorio. JooHyun luego pasó a explicar que el nombre de dicha compañera de laboratorio era Yoo JeongYeon y que NaYeon había estado observando a JeongYeon durante la mejor mitad de los últimos dos años y que JeongYeon había estado haciendo lo mismo, según algunos informantes confiables.

SeulGi le dió un golpe en el brazo a JooHyun por revelar información personal sobre NaYeon.

JooHyun puso los ojos en blanco, diciendo que Jennie ahora "era parte de la pandilla", por lo que tenía derecho a todos los chismes. Jennie sintió que su corazón se inflaba de orgullo. Era bueno tener amigos para variar.

Y el día de Jennie transcurrió con bastante normalidad, lo que significa que no se había topado con ChaeYoung ni una sola vez y que ella y JooHyun compartieron suficientes risas para que la felicidad le durará todo el día.

Y las cosas estaban bastante bien para Jennie.

Hasta que un chico se le acercó con una sonrisa arrogante y un peinado que podría haber sido formado por el paso del viento. Era un tono rubio antinatural y sus ojos hundidos se habrían visto halagadores en su rostro si no estuvieran diciendo cosas profanas en silencio. Él era un problema y Jennie estaba segura; más problemas que ChaeYoung.

—Escuche que eres la chica nueva. – se acercó a ella, mirando detrás de él por un segundo a un grupo de chicos que le sonreían con satisfacción. Su grupo, supuso Jennie. — Soy JiYong. – se inclinó sobre su escritorio, invadiendo su espacio de todas las formas posibles. — Y te preguntaría tu nombre, pero creo que te llamaré "Mía".

Ahora que era nueva, Jennie no esperaba la atención de los chicos y siendo la humana más inexperta del planeta, definitivamente no creyó que tendría que luchar con alguien. Así que, por supuesto, ella no lo hizo. Simplemente dejó caer su cabeza hacia adelante y siguió leyendo la página que la profesora les había indicado.

—Estás siendo grosera, Kim Jennie. – JiYong insistió.

—Sabes mi nombre, ¿qué es lo que quieres? – su voz era temblorosa e insegura, más de lo que esperaba que fuera.

—Tu historia, Jennie Kim. – y con eso, se sentó en su escritorio con facilidad. — ¿Quién eres?

—Mira, no estoy interesada. – Jennie hablo con más seguridad está vez. — ¿Podrías dejarme en paz?

—No, vamos, Kim. – el chico de cabello rubio se inclinó más hacia ella, sus ojos al nivel de los de ella. — Tienes que tener una historia.

Y ChaeYoung, sentada en el fondo de la clase con la cabeza gacha mientras garabateaba dibujos sin sentido en su cuaderno, se esforzó mucho para ignorar los acontecimientos en el aula, quería mantenerse al margen sobre la vida de las personas para que ellos se mantuvieran al margen sobre la suya.

Pero captó la mirada de miedo que brillo en los ojos de Jennie cuando el chico que inclinó más cerca de ella, incluso atreviéndose a deslizar su mano por su brazo.

Fue entonces cuando ChaeYoung simplemente no pudo ignorar lo que estaba viendo. No cuando la mano de G.D se acercaba más y más a la parte inferior del cuerpo de Jennie y no cuando la chica se retorcía para hacer que su asiento se moviera hacia atrás para escapar de las manos del chico.

Sucedió tan rápido que Jennie apenas tuvo tiempo de registrar lo que estaba pasando. Un minuto, la mano de JiYong había llegado a su pierna sin su consentimiento y al siguiente, la cara del chico estaba presionada contra su escritorio con su brazo torcido en un candado detrás de su espalda y una furiosa Park ChaeYoung levantándose sobre él.

—Cuando una mujer dice que no está interesada, Kwon. – ChaeYoung se inclinó más hacia el chico, levantándolo del escritorio. — Significa que te vayas a la mierda. – sin tener en cuenta que parte de su cara estaba siendo dañada, ChaeYoung golpeó a JiYong contra el escritorio.

Jennie finalmente pudo empujar su silla hacia atrás con un poco de fuerza y se levantó del asiento inmediatamente después de ver la sangre brotando de la nariz de JiYong.

—¿Lección aprendida? – ChaeYoung se apartó del chico, le lanzó a Jennie una mirada indescifrable y salió corriendo del salón. A Jennie solo le tomó un segundo seguir a la chica de cabello gris plata.

—¡Oye! – llamó a ChaeYoung cuando la chica de ojos verdes se dirigía a la salida más cercana. — ¡ChaeYoung!

—No hay necesidad de agradecerme, solo estoy cumpliendo con mi deber cívico. – ChaeYoung respondió de vuelta sin darse girarse.

—¡No te estoy agradeciendo! – Jennie se burló y esto hizo que ChaeYoung se detuviera porque ¿Cómo se atrevía esa estúpida Idol a no querer agradecerle? — Probablemente le rompiste la nariz al pobre. No le estaba haciendo daño a nadie.

—¿Me estas jodiendo? – ChaeYoung gimió, girándose solo para encontrar a Jennie mirándola con un rostro serio. — Él estaba listo para meter sus pequeños y asquerosos dedos dentro de ti en ese momento, ¿y piensas que yo soy el animal en todo esto? – ella se burló. — Pura mierda.

—Él no lo habría hecho. – Jennie hablaba más para sí misma que para ChaeYoung, aunque ¿ella realmente creía eso?

—Sigue creyendo eso, princesa. – ChaeYoung se giró para alejarse de la pelinegra.

—Esta bien, ¿puedes detenerte por un segundo? – y luego Jennie hizo una de las cosas más peligrosas que alguien pudo haber hecho en presencia de ChaeYoung, agarró el brazo de la peligris y la hizo girar.

—No me toques.

—No te tengo miedo, ChaeYoung. – Jennie se encontró con la mirada de la chica. — Esto. – señaló su mano y la proximidad con ChaeYoung. — Es falso. Así que, adelante, golpeame. Aunque eso derrote tu intento de salvarme.

Y Jennie notó el momento exacto en el que ChaeYoung captó sus palabras, porque por un segundo, sus ojos se abrieron y ChaeYoung dió un paso atrás.

—Mantente alejada de mí. – ChaeYoung dejó salir un gruñido animal. — O te mostraré cuán real es todo esto.

Así que cuando la chica de ojos verdes hizo una retirada más rápida de lo habitual, los ojos de Jennie la siguieron atentamente hasta que ChaeYoung dobló una esquina y desapareció de su vista. Y solo entonces Jennie pudo soltar un suspiro de alivio porque cada palabra que le había dicho a ChaeYoung había sido un engaño. Jennie estaba segura de que ChaeYoung realmente la hubiera golpeado si hubiera mantenido la boca cerrada, había visto la intención en los ojos de la chica mayor. Ella estaba enrollada y lista para atacar.

Pero el hecho de que ella no le había hecho nada a Jennie. Por lo que ella sabía, a través de la información de JooHyun, ChaeYoung golpeaba a cualquier persona que la tocara, estudiantes y maestros por igual.

Entonces, ¿por qué no había golpeado a Jennie?

Y lo que es más importante, ¿por qué eso hizo que Jennie se retractara instantáneamente de la promesa que hizo sobre mantenerse alejada de ChaeYoung?

𝙿𝚎𝚛𝚍𝚘́𝚗 𝚙𝚘𝚛 𝚕𝚊 𝚍𝚎𝚖𝚘𝚛𝚊, 𝚖𝚒 𝚙𝚊𝚙𝚊́ 𝚟𝚒𝚗𝚘 𝚍𝚎 𝚟𝚒𝚜𝚒𝚝𝚊 𝚢 𝚍𝚎𝚌𝚒𝚍𝚒́ 𝚍𝚎𝚓𝚊𝚛 𝚎𝚕 𝚝𝚎𝚕𝚎𝚏𝚘𝚗𝚘 𝚍𝚎 𝚕𝚊𝚍𝚘, 𝚜𝚘𝚛𝚛𝚢.

𝙿𝚛𝚘𝚖𝚎𝚝𝚘 𝚊𝚌𝚝𝚞𝚊𝚕𝚒𝚣𝚊𝚛 𝚖𝚊́𝚜 𝚜𝚎𝚐𝚞𝚒𝚍𝚘.