'𝙽𝚞𝚗𝚌𝚊 𝚝𝚎 𝚙𝚎𝚍𝚒́ 𝚚𝚞𝚎 𝚝𝚎 𝚒𝚖𝚙𝚘𝚛𝚝𝚊𝚛𝚊'

Cuando ChaeYoung recogió a su novia a la mañana siguiente para ir a la escuela, lo marcó como otro hito más en su relación porque eso es lo que hacen las parejas. Se llevan de aquí para allá para mostrar a su pareja y ChaeYoung prácticamente quería mostrar a Jennie al mundo, porque bueno, Jennie era hermosa.

Sin embargo, cuando su novia se subió al auto, ChaeYoung pudo notar la evidente tensión que se deslizó con ella dentro de él. Al notar la fina línea en la que estaban los labios de Jennie y los ojos marrones evitando los suyos, optando mirar por la ventana a los ansiosos paparazzi, ChaeYoung decidió que Jennie estaba molesta. Y más importante aún, Jennie estaba molesta con ella.

Pero como ChaeYoung no sabía mucho sobre una relación o cómo funcionaba, esforzarse para preguntarle a su novia que era lo que le preocupaba fue más difícil de lo que había previsto. Y cuando finalmente reunió algunos pensamientos coherentes para ponerlos en palabras, ya había estacionado el auto y Jennie había salido por la puerta antes de que siquiera pudiera abrir la boca.

Eso dejó a Park ChaeYoung con el ceño fruncido mirando por el parabrisas la espalda tensa de su novia mientras se alejaba.

Lo que empeoró las cosas fue la forma obvia de Jennie de ignorarla. Al entrar juntas a su primera clase, la coreana optó por sentarse junto a JooHyun antes de siquiera echarle un vistazo a ChaeYoung.

Lisa se deslizó en el asiento vacío al lado de ChaeYoung. - ¿Qué pasa contigo y tu esposa?

-Ni idea. - murmuró ChaeYoung mientras dejaba caer la cabeza sobre la mesa. - Subió a mi auto está mañana y no dijo ni una palabra.

-La cagaste.

-No jodas.

-Bueno... ahora te llevas bien con sus mejores amigas, pregúntales.

-Ella se molestaría más por actuar a sus espaldas en lugar de preguntarle directamente.
-Entonces pregúntale.

ChaeYoung se burló. - ¿Has visto a Kim Jennie enojada? No, gracias.

-¿Así que vamos a estar detrás de la escuela durante el almuerzo en lugar de sentarnos con Jennie y su equipo de animación?

-Sí.

-¡Fantástico! - Lisa sonrió y le dió un codazo a ChaeYoung. - Ha pasado mucho tiempo.

-No te acostumbres.

-¿Tienes que hacer las paces con ella? - la tailandesa gimió. - Quiero decir, eres tan dócil.

-¿Y eso es algo malo?

-Ya no fumas tanto.

-Ella odia el sabor en mi boca.

-Jesús, ¿te estás escuchando, Park? Suenas tan dominada y ustedes ni siquiera han follado todavía.

-Vete a la mierda, Lisa. - ChaeYoung apretó la mandíbula y sintió que su estado de ánimo cambiaba del malestar a la ira.

-Tal vez eso es lo que le pasa. - Lisa se inclinó justo a la altura de la oreja de ChaeYoung. - Tal vez ella solo necesita que te la folles y tú estás demasiado asustada.

-¡Dije que te vayas a la mierda! - la chica de ojos verdes empujó el escritorio frente a ella mientras se levantaba de su asiento. - No sabes ni una mierda. - señaló a su amiga antes de ver los ojos muy abiertos de Jennie mirándola, alimentando aún más su ira. - ¿Qué? ¿Ahora me conoces? - ChaeYoung ladró antes de poner los ojos en blanco, tomar su bolso y salir furiosa del salón de clases sin decir una palabra más.

-¿Qué demonios fue eso? - los ojos de JooHyun estaban fijos en la puerta por la que ChaeYoung acababa de desaparecer.

-Nada. - Jennie se movió hacia atrás para mirar hacia el frente justo cuando su maestra hizo acto de presencia.

ChaeYoung decidió que Lisa tenía razón, ya no se drogaba lo suficiente y eso era culpa de Jennie. Así que no pensó mucho en ello cuando regresó al techo, encendió un perro y permitió que la brisa fresca del día acariciaba su cabello mientras el olor a marihuana y la sensación del efecto envolvían todos sus sentidos.

Jennie, sin embargo, era un desastre ansioso en clase. Pensó que podría aprovechar la dramática partida ChaeYoung, pero todo en ella quería salir y encontrar a su novia. Sabía que el estado de ánimo de ChaeYoung era, en el mejor de los casos, dudoso, y que si estaba enojada, iba intentar desquitarse con alguien. Demonios, casi se había desquitado con Lisa y, hasta donde Jennie sabía, Lisa era la mejor amiga de ChaeYoung.

JooHyun no cuestionó más a Jennie sobre el tema de ChaeYoung, sabía que algo había pasado entre la pareja y esperaba que lo resolvieran. Ella no era su mayor defensora, pero no estaba ciega ante la creciente tolerancia de ChaeYoung hacia la población estudiantil y eso tenía que ver mucho con la influencia de Jennie.

La menor pudo ver el pie de Jennie golpeando ansiosamente el suelo y a la chica mordisqueando su uña ya desafilada. También notó las lágrimas en los ojos de Jennie hasta que la chica las apartó solo para que volvieran a aparecer. Y sucedió un par de veces a lo largo de la clase. Estaba segura de que su mejor amiga no tomó ninguna nota para su siguiente examen.

Cuando sonó el timbre que indicaba la siguiente clase, Jennie fue la primera en levantarse de su asiento y desapareció por la puerta antes de que la profesora pudiera despedirse.

Los ojos frenéticos de la chica buscaron en el pasillo que se llenaba rápidamente y no encontró rastro de la chica de cabello plateado. Sabía que tenía una clase a la que asistir, pero también sabía que la clase sería inútil si su mente estaba constantemente en otra parte.

Jennie se encontró detrás de la escuela pero no había rastro de ChaeYoung, estaba casi segura de que ChaeYoung estaría golpeando a alguien hasta convertirlo en polvo o fumando hasta que sus ojos se pusieran de un rojo intenso.

Y ese pensamiento la llevó a otro lugar donde ChaeYoung podría estar haciendo exactamente eso.

Jennie encontró a ChaeYoung sentada contra la pequeña pared que rodeaba el techo, luchando con un encendedor que se negaba a encender.

-¡Mierda! - la chica de ojos verdes atravesó el objeto a su lado con fuerza antes de hacer lo mismo con su porro, antes de dejar caer su rostro entre sus manos antes de finalmente escuchar pasos caminar hacia ella. - ¿Qué carajos quieres, Jennie?

-Bueno, espero que me digas la verdad, pero eso sería pedirte demasiado.

-Sólo dime lo que quieres decir o en serio vete a la mierda. Tus estados de ánimo me vuelven loca.

Esto llevó a Jennie caminar hasta ChaeYoung y levantarle la camisa. - Estoy hablando de esto, ChaeYoung. - ChaeYoung se bajó la camisa. - "Un vecindario difícil" y una mierda. Tu papá es millonario. - los ojos de ChaeYoung se encontraron con los de Jennie. - JooHyun mencionó ayer que eres de un lado de la ciudad que ni siquiera yo puedo permitirme ¿Por qué me mentiste? ¿Sobre qué más me has estado mintiendo?

-¿Sobre qué más crees que te he mentido? - ChaeYoung respondió, porque tenía una sospecha ya conocida.

-¡Todo! - Jennie levantó sus manos en el aire. - Tal vez es por eso que querías acercarte tanto a mí, solo querías conocer los detalles de mi vida. Quiero decir, ¿me amas? ¿Cómo diablos se supone que voy a creer eso?

-¡Porque lo hago! - gritó ChaeYoung.

-¡No presentas un argumento muy convincente!

-¿Qué? ¿De repente todo lo que digo parece una tontería solo porque no te dije de dónde saqué algunos moretones?

-Sabes lo difícil que es para mí confiar en la gente.

-Sabes lo jodidamente difícil que es para mí que la gente me toque, y sin embargo, aquí estás.

-¿De dónde sacaste los moretones? - Jennie sostuvo la mirada de su novia con severidad.

-¿Por qué no le preguntas a JooHyun? Ella parece tener todas las respuestas.

-¡No habría tenido que enterarme por ella si hubieras sido honesta conmigo! - Jennie se levantó y miró a la chica de ojos verdes. - ¡Sólo dime de dónde sacaste los malditos moretones!

-¡No puedo! - ChaeYoung estaba de pie cerniéndose sobre su novia en segundos. - ¡No siempre puedo decirte una mierda, Jennie! A veces solo tienes que confiar en que sé lo que estoy haciendo y en qué nada de lo que haga te afectará directamente. No puedo ser todo lo que quieres que sea, ¡joder!

-¿No me afectará? ¿Hablas en serio? - la chica más joven se burló. - ¿Mi novia está llena de cortes y moretones y eso no debería afectarme? ¡Qué te jodan, ChaeYoung!

-Nunca te pedí que te importara. - la voz de ChaeYoung era fría y vacía.

-Pues nunca me diste una maldita opción. - Jennie se encontró con los fríos ojos verdes de los que se había enamorado y no deseo nada más que odiarlos en ese momento.