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Capítulo Uno:

Regreso a casa.

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        «— Se sentía como si hubiera pasado menos tiempo de lo que se esperaba, pero, solo habían pasado ya 6 años desde aquel trágico día, recapitulemos primero los hechos antes de llegar a este momento, Elizabeth Wayne tuvo que alejarse de muchas cosas de su vida en Gotham City, puesto que cada día que era solo otro recuerdo de cómo ese payaso psicópata la golpeaba una y otra vez, incluyendo a su compañero y novio, lo peor que pudo haber ocurrido esa noche fue... Que perdió a la persona que más amaba, lo más sofocante era la variedad de preguntas que le hacía cada vez que salía, ni siquiera pudo contestar ni una de ellas, incluso recuerda romper el teléfono de una mujer por preguntarle por Jason.

Todo fue tan rápido para ella, según las noticias estuvieron pasando una serie de casos en Gotham, cosa que ignoraba por completo ya que no quería que las imágenes de todos los hechos de esa noche regresarán, sin embargo, quería volver a su ciudad y ver a su familia, ha estado en Star City en este último tiempo con su mejor amigo Roy Harper y su hija Lian Harper, a la cual trataba como su propia sobrina.

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Sin embargo debía regresar a su hogar.

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— No quiero que te vayas, ¿Quién jugará conmigo a las princesas o me contara mis cuentos favoritos a la hora de dormir? — preguntaba la pequeña triste porque su única tía se iría, esto se debe a que Elizabeth pasó mucho tiempo con Lian y para ser sincera, la joven también iba a extrañarla.

— Pequeña, no tienes por qué preocuparte por eso — dijo Elizabeth con la niña en brazos, mientras se aferraba a ella para no soltarla, por otro lado, Roy llevaba las maletas de Elizabeth al auto — Tu niñera estará contigo y cuando vuelva tu padre, pues tomara mi lugar para hacer todas las actividades que nosotras hacíamos. —

— Pero no será lo mismo sin ti — Lian no pudo contenerse más y las lágrimas no dudaron en aparecer — Te quiero mucho tía Ella. —

Aquel apodo la sorprendió, puesto que no lo había escuchado desde que tenía 7 años, al menos esa era la edad que lo escucho por última vez, aunque no le molestaba en lo absoluto, sería otro nuevo cambio ¿Cierto? 

— Yo también te quiero mucho pequeña — dijo la chica abrazando a la niña y una vez separado del gesto, dejó a Lian en el suelo, para un adulto una despedida llega a ser un poco más fácil, pero para un niño de 6 años, era difícil, Ella miró a su sobrina directamente a los ojos — Te prometo que vendré a visitarte en navidad, además, podrás hacerme esas trenzas que me hiciste hace unas semanas atrás ¿De acuerdo? —

Lian solo asintió con la cabeza y limpió las lágrimas rápidamente, para así brindarle una sonrisa a su tía, aunque sea la última vez que la vea no dejó de sonreír, Elizabeth se alejó de ella para acercarse al auto y después de terminará fue Roy que se había acercado un poco, pero no demasiado, la niñera a penas tenía unos 18 años, su familia conocía a Roy desde hace ya varios años cuando se mudó al vecindario, y esa chica le tenía mucho cariño a Lian.

— Obedece a tu niñera mientras no estoy y a la cama temprano jovencita — dijo Roy sin acercarse a su hija, ya que sería peor la despedida, aún más que él y la pequeña eran inseparables, pero no evito que la mirase con una pequeña sonrisa — Puede que regrese en dos días como máximo, pero te llamare antes de que duermas, y nada de dulces antes de cenar ¿De acuerdo? — explico para ambas, por lo asintieron con la cabeza.

Mientras tanto Ella entro en el auto, acomodando su asiento de copiloto y que lo sentía un poco incomodo, aunque antes de que Roy regresara al auto, ella noto una carpeta amarilla sobre el asiento del conductor, con las letras rojas y mayúsculas con la palabras "IMPORTANTE", no podía negar que su modo de detective se activo después de mucho tiempo, pero no quería involucrarse en ningún caso, debido a que dejo esa vida atrás de ser una vigilante.

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Ni siquiera recuerda la última vez que porto el manto de Sparrow.

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Dejo sus pensamientos de lado, al ver a su amigo entrando en el auto, y puso la carpeta en el asiento trasero, haciendo que ella lo mirara algo extraño, aunque debe ser de extrema importancia, ya que él ha estado estresado en las últimas semanas.

— ¿Lista para esto? — pregunto Roy mirándola, a lo que ella asintió con la cabeza y mostraba una sonrisa algo forzada — Si no quieres continuar con todo esto, podemos regresar a la casa y puedes tomarte más tiempo. —

— No, quiero seguir con esta decisión — dijo la chica mirándolo — Roy por favor, es muy tierno lo que haces e incluso tu preocupación, pero... Estoy lista — ahora miro hacia al frente, mostrando una sonrisa — Quiero volver a Gotham y enfrentar mi pasado, además, quiero ver a mi madre y a mis hermanos, en verdad los extraño. —

— No mencionaste a tu padre o a... — Elizabeth solo negó con la cabeza, tratando de no escuchar ese nombre.

— ¿Podemos dar marcha a este viaje y no mencionar a más personas? — pregunto Elizabeth molesta, pero no debía desquitarse con él, puesto que no tenía la culpa de lo que le había ocurrido, pero, deseaba no poder recordar más ese día.

         «— El viaje estaba completamente tranquilo, sin mencionar que durante este trayecto a su destino ambos estaban en completo silencio, en realidad no había nada más que decir, ya que el único ruido que se escuchaba era el de la música en la radio, aunque eso no quitaba el hecho de que el silencio llegaba a ser incomodo, por lo que el pelirrojo decidió romperlo de una buena vez.

— Oye Ella, ¿Ya pensaste en que va a ser tu nuevo comienzo al llegar a Gotham? — pregunto Roy mirándola unos  segundos y luego se concentro de nuevo en el camino — Eres de Gotham, pero digamos que es una especie de renacimiento para ti, por decirlo de esa manera... —

— Puedes ir de una buena vez al punto Roy — dijo la chica con los ojos cerrados, trataba de no prestarle atención a lo que decía su amigo, la verdad, eran muchos recuerdos que pasaban por su cabeza, sin olvidar lo que había pasado cuando se fue la segunda vez de Gotham.

Roy solo suspiro y miro a su amiga — ¿Usaras nuevamente tu traje? — la pregunta la había sorprendido y miro a Roy nuevamente — Me dijiste que fuera directamente al punto, no me culpes — dijo un poco asustado, ya que Elizabeth podía dejarlo en la carretera de ser posible, incluso esperaba un puñetazo en la cara.

Pero la pregunta le cayó como un balde de agua helada, era cierto que no recordaba la última vez que porto su traje, y tres preguntas rondaban por su mente, ¿Acaso fue el día que fue secuestrada que uso por última vez su traje?, ¿Las personas extrañan aquella mano derecha de Nightwing conocida como Sparrow?, pero sobre todo, ¿Volvería a su vida como Sparrow de ser necesario?

Ni siquiera ella misma sabía si quería es vida de vigilante de Gotham nuevamente, sin embargo, puede que su lado de detective se despierte en cualquier momento, pero, ¿Eso no implicaría volver aquel circulo de dolor que tanto le costo salir? 

— ¿Y bien? — pregunto el pelirrojo esperando una respuesta, también interrumpió los pensamientos de Elizabeth.

— La verdad... — hizo una pausa, antes de que soltara un suspiro de ¿nervios? ¿frustración?, tal vez — No estoy segura Roy, hay muchas cosas que tengo que sanar todavía, entre eso, y volver a usar mi traje, incluyendo la relación con mi padre y... — miro la ventana y sentía como su voz se comenzaba a quebrar ante los recuerdos que se ha visto afectada — Aún duele. —

Roy no podía negarle a su amiga llorar, al escuchar sus palabras veía como las lágrimas comenzaban a descender, era más que obvio que aún seguía afectada por todas las cosas que paso al ser una vigilante en Gotham, sin embargo, la admiraba por ser lo fuerte que se ha vuelto en estos últimos meses, fue muy difícil para ella viajar después de 5 años.

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Todo había ocurrido tan rápido para ella, al ver a su hermano mayor nuevamente, que era la persona que más extrañaba, su madre, cuñada, sus otros hermanos pero menores, incluyendo al hombre que considera su abuelo,  fue bueno verla sonreír nuevamente para ese momento que estaba en la ciudad, aun así eso no quitaba algunos puntos dolorosos, los jefes de algunas pandillas estaban siendo controladas por un nuevo vigilante, portando el alias de "Red Hood" un alias que ya había sido utilizado en múltiples ocasiones.

En a petición del mismo Batman, necesitaba la ayuda de Elizabeth con urgencia para resolver el caso, y ponerle un fin a este vigilante, pero nadie se esperaba el rostro de la persona debajo del casco, Ella no porto su traje durante este caso y menos cuando este Red Hood sabía la identidad de cada uno de los integrantes de la Batifamilia. El mismo Bruce tenía sus sospechas y aunque trataba de ocultárselo lo más posible a su hija, ella ya estaba involucrada en todo ese desastre, en cuanto los análisis estuvieron listos, las sospechas de caballero eran ciertas, y Elizabeth al verlo no quería creerlo.

Era difícil  de asimilarlo, el análisis de sangre de ese nuevo vigilante coincidía con la de Jason Todd, y por lo que había dicho el mismo Ra's al Ghul, se sintió culpable por el secuestro y asesinato de Jason, no se podía decir lo mismo de la joven, puesto que ella si había sobrevivido en aquella explosión, pero no quitaba el hecho de que fueron torturados por ese psicópata, así que con la ayuda de su hija Talia al Ghul, pudieron llevarse el cuerpo del joven y tratar de... Regresarlo a la vida.

El pozo de Lázaro podía tener varías ventajas, curar las heridas al a penas sumergir en sus aguas, brindar juventud eterna, pero, jamás se había intentado resucitar a aquellas personas que han fallecido, es por esta razón que se llevaron el cuerpo de Jason y así poder , sin embargo, algo había salido mal, el Jason Todd que muchos conocieron volvió completamente diferente.

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Estaba lleno de ira, y sobre todo, de venganza.  

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Elizabeth se había prometido no volver a recordar ese momento, aun así era algo que le costaba superar de la noche a la mañana, y menos cuando ella misma lo presencio, incluso pensaba que solo era otra pesadilla u otro sueño, ella estaba completamente equivocada.

— Creo que Sparrow estará ausente por un largo — dijo Ella mirando a su amigo, por él solo asintió con la cabeza — No estoy preparada para regresar, además, solo quiero estar con mi familia, pasar tiempo y estar al tanto de todo lo que me he perdido con ellos, aunque sea difícil para mí reconectar con Jason o mi padre. — 

Era duro recordarlos, incluso mencionarlos, sin embargo debía dejar de lado de la historia y pasar nuevamente la página de su historia, ¿Por qué es difícil superarlo? ni ella misma sabe la respuesta a esa pregunta.

— Ya no más preguntas Roy, solo concéntrate en el camino y mientras tanto, yo dormiré un poco ¿hecho? — dijo la chica sonriéndole sin mucha gracia al pelirrojo, aun así, no negaba que si se sentía muy cansada. 

No es nada fácil enfrentarse al pasado, nadie puede hacerlo, separarse de las personas que amas, incluso enfrentarse a aquellas que te destruyeron por dentro.

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Siempre será complicado, ¿Cierto?

        «— Todo seguía estando igual desde la última vez que estuvo en su hogar, Elizabeth Wayne estaba nuevamente parada en frente junto con sus maletas, a la puerta de la famosa Mansión Wayne, en este punto, ella quería darse la vuelta e irse de nuevo a Star City, y así regresar en otros 5 años, incluso Roy había tomado el camino largo para que Ella pudiera pensar un poco mejor en las palabras que iba a decirle a su familia. 

— Siento que voy a vomitar — Dijo Ella nerviosa, trato de tocar el timbre, pero, seguía siendo difícil, todo sigue siendo difícil.

— Es normal que te sientas así, pero, ya no hay vuelta atrás, ya estamos aquí — Roy estaba a su lado y trataba de animarla un poco — Vamos Ella, tu puedes con esto, te enfrentaste a los mayores criminales de Gotham en tu tiempo como Sparrow, este es tu momento. —

— Esto es totalmente diferente Roy — susurro la chica sin que el pelirrojo la entendiera, además, no quería armar un gran escándalo y que su familia la escuchara, aunque solo se escuchaban dos voces en el interior de la puerta,  y eran voces muy conocidas — Tenías razón, no estoy lista aún, mejor nos vamos — se volteo rápidamente para irse hasta el auto.

Se detuvo de golpe cuando escucho el timbre, al ver que Roy lo había tocado, no iba a negar que ella quería matarlo justo en este momento y salir corriendo, superando la velocidad de Flash de ser posible, pero el pelirrojo la atrajo a su lado nuevamente para animarla a reunirse con su familia una vez más, incluso parecía que su corazón se iba salir al ver que la puerta se abría poco a poco. 

Al estar completamente abierta y ahí estaba parado, aquel buen hombre, el mayordomo que básicamente la crió a ella y a sus hermanos cuando su padre estaba afuera salvando al mundo, sin olvidar que lo consideraba su abuelo, su mirada de sorpresa y de felicidad no tenía precio al verlo. 

— Ya estoy en casa — dijo Elizabeth soltando sus lágrimas, en cuanto al mayordomo, tampoco tenía palabras para expresar la felicidad de ver a su nieta, su pequeña nieta ha vuelto a casa.

— Alfred, ¿Quién toca la puerta? — más lágrimas descendieron al al ver a su hermano mayor, mientras que Dick Grayson no podía creer lo que estaba viendo, cuanto más se acercaba a la puerta, más lágrimas de emoción descendía por las mejillas de Elizabeth.

— Hola chico maravilla — dijo Elizabeth sonriéndole, pero después se quedo estática al sentir los brazos de su hermano rodeándola en un fuerte abrazo, y ella no dudo en corresponder ese abrazo.

— Hola pequeñita — dijo Dick sin separarse del abrazo y acariciaba su cabello, tal y como lo hacía cuando era una niña, en cuanto a sus lágrimas no tardaron en aparecer tampoco, en verdad había pensado que se trataba de una ilusión y al tenerla en sus brazos, se había dado cuenta de que no lo era.

El pelirrojo veía la escena que debía admitir que estaba muy feliz por su mejor amiga, pero debía hacer otra parada — Bueno, me tengo que ir, fue un gusto verlos — dijo volteándose y se fue hasta su auto.

— Espera, Roy — lo llamo Dick haciendo que el pelirrojo se detuviera y dio media vuelta para observarlo, en cuanto al primer Robin, no soltaba a su hermana — Gracias, por traerla de nuevo a casa. —

— Lo hice por ella Grayson, no tienes de que agradecerme nada — Roy tenía un semblante serio, tuvieron muchas diferencias en el pasado, aun así le mostraba algo de respeto, al menos un poco.

— Deberías quedarte Roy, no es seguro conducir de noche y meno si se trata de Gotham — dijo Elizabeth separándose de aquel abrazo — Al menos descansa un poco y puedes regresar mañana en la mañana. —

— Es muy amable de tu parte, pero de verdad tengo que irme rápido, si veo movimiento que puede ser sospechoso me encargare, soy Red Arrow, tú disfruta de tu tiempo en familia — dijo el pelirrojo despidiéndose y siguió caminando hasta el auto — Le diré a Lian que estas en casa, sana y salva — bromeo antes de meterse al auto.

Una vez que el arquero se marchara, Dick miro a su hermana algo confundido por lo que acaba de escuchar y solo miro a su hermana.

— ¿Ella? — pregunto él, por lo que ella solo le sonrió.

— Pasaron muchas cosas al estar en Star City, y digamos que una de esas cosas fue mi apodo — explicaba la chica mirándolo y rápidamente le dio un beso en la mejilla, abrazándolo por el cuello — Me alegra estar en casa de nuevo. —

— Y nosotros la extrañamos a usted señorita Wayne, debo de informarle que hemos esperado con ansias su regreso — dijo Alfred sonriéndole a su nieta.

— Concuerdo con Alfred, debemos ponerte al día con todo lo que ha pasado aquí desde que te fuiste — dijo el primer chico maravilla rodeando su brazo sobre los hombros de su hermana.

— Entremos, según el reporte del clima, está noche habrá lluvias, voy a preparar un poco de té de frutos rojos y bizcochos rellenos de chocolate — dijo el mayordomo tomando las maletas que traía su nieta — En verdad es bueno tenerla en casa nuevamente. —

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Al parecer nada puede cambiar cuando estas ausente.

Siempre vas a ser bien recibido por las personas que realmente te amen.  

         «— La lluvia comenzó a caer, las calles estaban despejadas y se podía decir que todo estaba tranquilo, y si Gotham no fuera una de las ciudades más peligrosas, se podía decir que sería un de los lugares más tranquilos para pasar una noche, sobre todo con este clima que te da esa calma que estás buscando.

Roy estaba estacionado cerca de un callejón y estaba esperando impacientemente a su contacto — Vamos hombre, aparece de una buena vez — murmuraba él mirando a su alrededor, tomo la carpeta y le dio un último vistazo, pero se asusto un poco cuando escucho tres toques en la ventana del copiloto, dándole una seña para que lo dejara entrar, por lo que el pelirrojo le abrió la puerta — ¿Quieres matarme de un infarto? — pregunto él molesto una vez que esta persona estuviera en el asiento del copiloto.

— Perdón por llegar tarde, tuve un contratiempo — dijo el sujeto cerrando la puerta del copiloto.

— Se nota, me das una maldita dirección que da miedo y siento que me robaran el maldito auto, mientras estoy vestido de civil — dijo el arquero mirándolo.

— Por favor, eres un justiciero de Star City, puedes con unos cuantos traficantes. —

— Claro, para ti es fácil decirlo, porque tienes varias pandillas bajo tu brazo Jason — lo que había dicho Roy, hizo que el azabache rodara los ojos.

— ¿Trajiste lo que te pedí? — pregunto Jason cambiando de tema antes de que su amigo empezara hablar, en realidad, no tenía tiempo para discutir con Roy.

— Si, aquí tienes — el pelirrojo le entrego la carpeta — Tienes que encargarte de esto rápido Jaybird, ya hubieron 30 muertes en Star City por esta droga desconocida. — 

— Voy lo más rápido que puedo Harper, dos de mis hombres ya se están encargando, no hay duda que Black Mask está detrás de todo esto — explico Jason revisando la carpeta y leyendo cada nombre de las victimas que ingirieron esta nueva droga.

— Si bueno... —

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¿Debería decirle a Jason que Elizabeth está en la ciudad?    

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— ¿Qué ocurre ahora? — pregunto el azabache al ver que Roy empezaba con ese tono de voz que lo hacía actuar de manera extraña, aunque el pelirrojo encendió el motor del auto y así poder alejarse del callejón.  

— Nada, es solo que estas algo diferente desde la última vez que te traje más información — dijo Roy sonando más extraño de lo normal, sonaba como un loco, encendió el auto para así dar marcha e ir a un bar — ¿Quieres que te invite unos tragos? —

— ¿Cuál es el punto al que quieres llegar? —

— Solo te estoy invitando unos tragos, ya sabes, para repasar un poco este caso o estar al corriente con nuestras vidas — Jason conocía muy bien al pelirrojo y sabía que le estaba mintiendo, en cuanto a Roy, solo miro a su amigo unos segundos y después detuvo el auto, debido a la luz roja del semáforo — Bien, es sobre Elizabeth. —

Al escuchar aquel nombre, el azabache se sorprendió bastante — ¿Se encuentra bien? — pregunto sin mirarlo, aunque no iba a negar que si se había preocupado por ella, cada día pensaba más en ella.

— No te preocupes, ella se encuentra bien, al meno pudo manejar con todo ese dolor que la atormentaban cada noche — explico Roy, recordando esos momentos, los gritos de Elizabeth en medio de la madrugada, su hija tratando de idear un plan para animarla, y tratar de esconder las pastillas antidepresivas para que no consumiera más — Elizabeth esta de regreso en Gotham, solo quería que estuvieras enterado. —

Jason solo asintió con la cabeza y durante el restro del camino, seguía manteniéndose aquel silencio tan incómodo que se había formado, ahora las verdaderas preguntas son... ¿Acaso era lo correcto?, ¿volver después de todo este largo tiempo?

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¿Acaso era correcto verla directamente a los ojo?

¿Después de aquel dolor que le causo?

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— ¿En dónde se encuentra? — pregunto el azabache mirando la ventana del auto, trataba de idear un plan para hablar con aquella chica que conquisto su corazón cuando era un adolescente, la que fue su primera novia y que le prometió que algún día se casarían.

Era algo tonto viniendo de un joven de 15 años, pero que jamás pudo evitar ese anhelo de poder estar al lado de la chica que ama, volver a empezar desde cero, ver que sale de todo esto y que ella acepte primero claro esta.

— Jason no creo que sea buena idea verla, no por ahora — le advirtió Roy, pero su amigo solo negó con la cabeza y soltó un suspiro de frustración.

— Por favor Roy, quiero saber donde está — volvió a insistir Jason, por lo que el pelirrojo apretó el volante y detuvo el auto de golpe, y no porque había un semáforo o algo.

Roy solo miró a su mejor amigo y aunque intente cuidar de Ella, sería algo injusto de parte de él ocultarle a Jason tal pequeño detalle, sin olvidar que la chica hablaba de él todo el tiempo, y de lo preocupada que estaba por el hombre que era más que obvio que seguía amándolo, aunque él la odiara cuando regresó a la vida.

Jason por otra parte, seguía con sus dudas si debía acercarse o no, incluso seguía con aquel resentimiento hacia Bruce después de que se enfrentaron aquel día, más preguntas merodeaban por su cabeza, ¿Bruce querría que su hija saliera con un mercenario?, él buscaba la muerte de cada criminal y villano de aquella sombría ciudad, no solo se involucraba Bruce si no también Dick, puesto que él es su hermano.

— Antes de ir al bar, pasare por una cafetería o restaurante, tengo hambre, después iremos a la guarida para revisar cada pista del caso ¿De acuerdo? — propuso Roy, sacando a Jason de sus pensamientos.

Por suerte lo había logrado, porque si seguía atrapado en sus pensamientos, y seguiría preguntándose más cosas — Sí, después de todo también tengo hambre — dijo el azabache acomodándose en su asiento, ya que estaba cansado e incomodo por la conversación.

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Solo necesitaba un poco más de tiempo para estar preparado.

Dirigirle la palabra.

         «— La sala había pasado de estar silenciosa, a volverse un ambiente lleno de comunicación y risas, al menos eso es como lo ve Dick al estar conversando con su hermana menor, estaría mintiéndose así mismo si dijera que no extraño a Elizabeth durante todo este tiempo, en cuanto a Ella, al observar todo seguía igual, nada había cambiado desde que se fue de la ciudad, al menos esperaba un pequeño cambio.

— Vaya, no me había dado cuenta de cuanto me has extrañado hermanito — dijo Elizabeth sonriéndole al primer Robin.

— ¿Qué te puedo decir?, la mansión no ha sido la misma desde que te fuiste, se siente más sola de lo normal — dijo Dick con tristeza, puesto que él la vio crecer — Lamento que Barbara no estuviera aquí, pero tuvo que visitar a su padre. —

— No te preocupes por eso, la veré después de que me instale nuevamente en la ciudad — explico la chica, haciendo que su hermano la viera confundido — Necesito buscar un apartamento, y sí, quise volver a Gotham porque es mi hogar y los extraños a todos, pero, no sé si estoy lista para estar en la mansión y más si mi padre esta presente. —

Elizabeth bajo la mirada y jugaba con sus dedos, sin embargo, Dick solo la abrazo con fuerza por lo que ella no dudo en corresponderle el gesto, con toda lo que ha pasado él entendía perfectamente este sentimiento que ella estaba sintiendo, en cuanto a Ella no le iba a negar un abrazo de parte de su hermano mayor o de cualquiera de sus hermanos, incluyendo a su madre y a Alfred, en cuanto a su padre ¿Quién sabe?

— No voy a presionarte en nada, pero, tomate el tiempo que necesites para encontrar ese perdón, sabes que incluso a mí me ha costado, a todos — dijo Dick acariciando el cabello de la chica el cabello de la chica, hasta que una idea pasó por su cabeza — Te propongo algo, quédate con Barbara y conmigo, hasta que encuentres un departamento, al menos tengo una excusa para pasar tiempo con mi hermanita — explicaba mientras le sonreía, logrando sacarle una pequeña risa a Ella. 

— No quiero ser una molestia para ustedes dos — dijo Elizabeth sin separase de él. 

— Bueno, para nosotros no eres ninguna molestia, Ella — definitivamente la sorprendió al escuchar su nuevo apodo de parte de su hermano — Se me hará algo difícil acostumbrarme al llamarte de esa manera, y en caso tal de que no aceptes mi propuesta, no habrá ningún problema. —

— No, no descuida — ella se separo del abrazo deteniéndolo de inmediato, mientras le sonreía — No quiero dejar sola a Barbara, en caso de que te metas en problemas cuando salgas a patrullar — bromeó y él solo comenzó a alborotar su cabello.

— Eres cruel — dijo el siguiéndole la broma, a lo que ella no paraba de reír.

Alfred al entrar a la sala con una bandeja con los bizcochos y el té, no pudo evitar sonreír al ver aquella escena de ambos hermanos, trayéndole recuerdos cuando Dick era un adolescente de 17 y Elizabeth tenía apenas 6 años, sin embargo, ambos detuvieron su charla al ver al mayordomo.

— Me alegra que ambos se estén divirtiendo, me trae varios recuerdos de ambos — dijo Alfred colocando la bandeja en la mesa que se encontraba en la sala, por lo que Ella y Dick se acomodaron en el sofá. 

— Por cierto, ¿En dónde están los demás? — pregunto Elizabeth al darse cuenta que faltaba un poco más de vida en la mansión, se divirtió tanto con su hermano que olvidó aquel detalle.

— Bueno el maestro Wayne tuvo que salir por una reunión de la empresa, por otro lado, el joven Drake y joven Wayne salieron a patrullar — explicó Alfred mirando a su nieta — Ambos la han extrañado mucho, al igual que su mascota. —

Como si lo hubiera invocado, se escucharon unos pasos continuos y sin olvidar unos ladridos, eso hizo que la sonrisa de la chica se extendiera aún más.

— Hola Max — Ella recibió a su perro con un gran abrazo y paraba de acariciarlo, mientras que el canino tampoco paraba de lamer el rostro de su dueña — No sabes cuanto te extrañe hermoso, lamento no llevarte conmigo, pero tenía que alejarme un poco y poder sanar y así cuidarte como se debe, bésame si me extrañaste — como por arte de magia lo hizo, el perro no paraba de lamerle el rostro y agitaba mucho su cola, se notaba mucho que estaba feliz porque estaban en casa, Dick y Alfred estaban igual de felices al ver la escena.

— En las primeras semanas estaba deprimido porque usted no estaba señorita, pero el amo Dick estaba al pendiente de él mientras usted estaba ausente — explicó Alfred sonriendo.

— Eso me recuerda, ¿Por qué no fuiste a patrullar con Damian y Tim? — pregunta la chica, está vez mirando a su hermano, quién sonreía al ver la escena del tierno reencuentro de un perro y su dueña.

— Bueno, Bruce me saco del caso, ya que discutí con él sobre, bueno pues... Sobre la situación con Jason — el primer Robin no estaba seguro de contarle a detalle el caso a su hermana e involucrando a Jason, aun así, no quería guardarle secretos a su hermano, no es Bruce después de todo — Ambos están investigando algo muy importante, Bruce no me dijo el que exactamente, lo que causo la discusión y el que casi lo golpeara fue la razón de que ustedes dos se fueron y se alejaron de la familia, yo le dije que no los involucraran, ya que fue él la causa de su dolor, no medí mis palabras porque estaba muy molesto. —

Esto era típico de Dick, defendía a su hermana de cualquier cosa que hacía o decía Bruce, a Ella le llamo la atención de aquel misterioso caso, ¿Era buena idea involucrarse en esto?

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¿Era buena idea volver a esa vida de vigilante?

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— En fin, de todas maneras me quedé cuidando de Max y adoro charlar con Alfred, detesto estar solo en el departamento — y era muy cierto, con la ausencia de su esposa en ese momento, Dick se había ido con Max a la mansión, suerte que se había quedado.

— Bueno me alegra haber vuelto para ser su tormento, incluyendo a Max — dijo Ella en modo de broma, señalando a su perro con una sonrisa, por lo que el canino ladró como si estuviera de acuerdo — Fue una gran noche, pero me tengo que ir a dormir, fue un largo viaje hasta aquí. —

— No sin antes tomar el té y comer uno de estos bizcochos — dijo Alfred pasandole una taza de té y un bizcocho.

La joven tomo la taza comenzando a disfrutar de su té favorito y comió un poco del bizcocho, al igual que hermano, después de unos minutos disfrutando de esa calma, Ella se levanto al igual que Dick para abrazarla por los hombros nuevamente.

— Eres la invitada justo ahora, déjame llevarte el equipaje a tu  habitación — dijo el azabache señalando las maletas, por lo que ella asintió con la cabeza — Vamos Max, acompañemos a la dama — el canino ladro y luego los siguió, ya que ambos ya se fueron hacia las escaleras para subir a la habitación de Elizabeth.

Alfred solo se quedó quieto en el mismo lugar, quería tomar el teléfono y notificarle a Bruce que su hija había llegado a la ciudad, que estaba en la mansión de hecho, pero en su lugar, tomo el teléfono y marco al número de la madre de la joven, afortunadamente había caído la llamada, para Selina, su vida como una criminal y ser una cleptómana había quedado en el pasado.

Pero al recibir aquella noticia que su hija estaba en Gotham, la emocionó por completo, le dijo a Alfred que mañana estaría en su empresa, trabajando en una nueva línea de ropa, aunque eso podría esperar.

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Su hija es más importante que una línea de ropa.

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— Alfred, por favor, dile a Elizabeth que la amo mucho, que lamento mucho el daño que le hice en el pasado — dijo Selina y su voz se escuchaba quebrada.

— Sé que no quiere saber nada mansión desde el divorcio señorita Kyle, pero, a partir de aquí, usted y el amo Bruce deben estar para su hija — dijo Alfred calmado a la mujer, puesto que él estuvo con Selina cuando ella estaba embarazada, no iba a permitir que ambos padres se alejaran de nuevo de su hija, su única hija.

En cuanto a Selina en la otra línea solo soltó un suspiro y trataba de relajarse — Tienes mi palabra de que lo haré, dile a mi pequeña que venga mañana a mí oficina, adiós Alfred — dijo Selina colgando la llamada.

Se notaba que la rehabilitación la cambio completamente, pero, aún les faltaba mucho a ella y a Bruce en como ser padres, y que gracias a esto, un sentimiento de decepción y miedo creciera dentro de Elizabeth, aun así ¿Quiénes somos para juzgar?, Alfred no podía meterse en este asunto, ya es cuestión de los tres resolver sus diferencias.

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Este sería un nuevo comienzo para cada uno en la mansión, aunque no todos estuvieran presentes en esté reencuentro.

Pero, ¿Quién sabe?

Puede que haya un nuevo camino de ahora en adelante.          

«— Lectores, espero de corazón que les haya gustado este primer capítulo que les debía durante mucho, MUCHO, tiempo y me tarde mucho por motivos de falta de inspiración y que  universidad me consumían mucho.  —»

«— Pero eso no impidió que tomase un papel y un portaminas para comenzar a escribir un borrador, porque el segundo capítulo sufrió este mismo destino, pero en fin, el capítulo por fin está aquí, bueno Dark Past no solo sufrió este destino, sino todas mis demás historias que tengo publicadas. —»

«— Otra cosa que debo aclararles es que "Ella" como se explicó en el capítulo, es el apodo de la protagonista y se pronuncia Ela, si ven la "E" mayúscula es porque es el apodo, en cuanto la "e" minúscula es porque es el pronombre, solo aclaro de una vez para que no haya confusiones ¿Bien?, ¿Les gusto los banners que hice para la historia? —»

«— Les mando un gigantesco abrazo y un gran beso, se me cuidan mucho mis Lectores, los quiero mucho. —»

«— Bye, bye. —»