8📿
A pesar de que Jimin intentó no pensar mucho en el asunto de sus tatuajes, la verdad sea dicha, no podía, el hecho de que Yoongi podía verlos era algo que le carcomía la cabeza. Él llegó a conocer solo a un grupo reducido de personas capaces de hacerlo, y todas ellas estaban ligadas a él por lazos sanguíneos ¿Podría ser Yoongi una de esas extrañas excepciones?
Sin poder evitarlo, sus ojos revolotearon "discretamente" hacia su compañero. Yoongi por su parte no parecía notarlo, y si lo hacía, era muy bueno ignorándolo, puesto que seguía escribiendo algunos reportes en su computadora mientras sacudía su cabeza al ritmo de la música que puso con anterioridad para hacer más ligero todo el asunto. Podía oír a Epic High a través de sus auriculares, Yoongi parecía el tipo de persona que no le tenía miedo a una sordera permanente a causa del alto volumen de la música perforando sus tímpanos.
Y de pronto, Jimin se preguntó si él también era capaz de ver a las almas que vagaban entre los vivos o si tan siquiera tenía algún tipo de conexión con el otro mundo.
No, si fuese así, hubiese visto a SungJoon cuando se despidió en el cementerio, aunque también estaba la posibilidad de que hiciese lo que él, fingir, fingir que nada extraño o fuera de lo común pasaba frente a sus ojos como una película de ciencia ficción, pero ¿y si no era así? ¿y si se estaba equivocando y metía la pata al hacer alguna pregunta indiscreta?
—Deberías tomar una fotografía, duran más. Tengo todo un pack completo en mi drive, si quieres te lo comparto —dijo Yoongi a modo de broma cuando ya no pudo fingir más que no sentía la penetrante mirada de Jimin sobre él—¿Pasa algo?
—No, no sucede nada. Quizá sólo sigo algo dormido —respondió Jimin fingiendo estar todavía entre la bruma del sueño y la vida real.
¡Oh vamos, denle un Oscar ya a este tipo!
Para Jimin no estaba siendo una opción el preguntar, así estuviera muriendo de ganas por hacerlo, bien dicen que la curiosidad mató al gato y él no estaba dispuesto a ser el gato. Sin embargo, la vocecita molesta de su cabeza insistía en preguntarle en un maquiavélico susurro ¿Y si tienes razón? ¿Y si Yoongi es como tú?
Bueno, si ese era el caso, Jimin sabía mejor que nadie que lo mejor sería sentarse a esperar a que su compañero confesara por si solo. Hombre precavido valía por dos, no estaba en posición de hacer alguna tontería que pusiera en riesgo la vida de su compañero y a él mismo.
—Si, Quizá sea eso. Pero la propuesta del Pack sigue en pie.
Jimin le enseñó educadamente su dedo medio, y Yoongi estuvo a punto de decir algo si no fuese por su teléfono que comenzó a sonar anunciando la llegada de un mensaje.
—Es el sargento Choi, al parecer tenemos trabajo —dijo en un suspiro—. No recuerdo haberle dado mi número. —prosiguió poniendo una mueca de disgusto.
Jimin se puso de pie con una sonrisa divertida pintando su cara.
—Eso me recuerda ¿cómo lo conseguiste tú?
Yoongi miró a Jimin como si fuese el sospechoso numero uno de un crimen.
—Será mejor que nos vayamos ahora, sería de mala educación hacerlo esperar.
—¿Tú se lo diste? —Preguntó poniéndose de pie con torpeza, Jimin ya se había ido de la oficina— ¡Jimin, no huyas!
—Esto es increíble, me siento traicionado —Se quejó Min estacionado su auto cerca de la escena del crimen—, pero, hablando enserio ¿cómo lo hiciste? No aparece en mi archivo. Nunca lo he puesto.
—Mmm...puede que haya hackeado la base de datos de la unidad de Daegu —confesó como si nada.
—¿Qué hiciste qué? ¡Jimin eso es ilegal! —exclamó volteándose para enfrentarlo.
—¡Lo sé! Pero no supe que hacer, estaba desesperado —Se justificó abriendo grandes sus ojos, dándole énfasis a la palabra desesperado.
Yoongi entrecerró los suyos en su dirección.
—¿Y por qué se lo diste a Choi? ¿Entiendes qué es cómo haberle dado a tu enemigo la clave de tu exterminio? Sin mencionar que probablemente no vuelva a dejarme en paz. —Se lamentó, porque si lo bloqueaba, iba a ser muy obvio que lo quería lejos.
—Eso también lo sé, pero Minki es el sargento de nuestra sección, lo que significa que es el encargado de comunicarse con nosotros si pasa algo. El problema está, en que, ya que me odia tanto, no es capaz de tan siquiera mandar un mensaje. Entonces, creí que si le daba tu número podría ser más fácil nuestro trabajo.
—¿De verdad llega a ese extremo? —Sus cejas se fruncieron.
Entendía que quizá Jimin era demasiado para alguien tan normal como Minki, pero, dejar que eso se mezcle con su trabajo, era algo que no podía dejar pasar y ciertamente, Jimin tampoco debería hacerlo.
Jimin le hizo un gesto desenfadado, acostumbrado a esas actitudes hacia su persona y eso es lo que más parecía molestar a Yoongi. Su compañero era demasiado indulgente.
—Ey, está bien. No me molesta. Ahora, andando tenemos un crimen que resolver. —dijo saliendo del Bee y caminando hacia la escena del crimen, donde los forenses y Minki ya los están esperando.
Yoongi profirió un suspiro y siguió a su compañero desde atrás.
—¿Y bien? ¿Qué ha pasado? —Preguntó guardando sus manos en los bolsillos de su chaqueta.
—Su nombre es Kim Seo Hyun. La causa de su muerte es una apuñalada en su espalda. Lo halló la dueña del departamento, Lee Chae Rin. Ella está allá. —dijo señalando un poco más lejos de donde se encontraban.
Ella conversaba entre lágrimas con los demás oficiales, quizá contando lo que ocurrió o quizá solo estaba estableciendo su coartada.
—Iré a ver la escena del crimen, tu ve y habla con la señorita Lee. —dijo Yoongi mirando a su compañero.
—De acuerdo.
Yoongi se metió al edificio junto a Minki quien decidió por cuenta propia acompañarlo. De camino al piso en donde habían ocurrido los hechos, el detective Min comenzó a colocarse el equipo apropiado que el sargento le había proporcionado.
El cuerpo de Kim se hallaba boca abajo con el cuchillo aún en su espalda con el escarlata de su sangre tiñendo la alfombra, sin embargo, Yoongi fue capaz de notar que había algo extraño con ella, no tenía el rojo característico ni se estaba cuajando, más bien parecía diluida.
—Hay algo mal...—susurró para sí mismo.
—¿Qué? ¿Qué está mal? —Curioseó Minki revoloteando a su alrededor como una mosca.
—¿El cuerpo se hallaba así cuando lo encontraron? —cuestionó todavía con su mirada sobre el cuerpo, o más bien, en la sangre.
—Sí. Los del equipo forense no lo han movido.
—Llámalos, necesito que lo volteen.
Yoongi pudo respirar en paz una vez que lo vio marcharse. Tomó del hombro de Kim y lo volteó parcialmente por cuenta propia. La playera estaba mojada y manchada pero no había heridas en su torso.
—No fue homicidio ¿verdad? —Preguntó Jimin entrando a la habitación y mirando sus alrededores.
El departamento no era grande, contaba con un amplio ambiente donde cocina y sala de estar se fusionaban y el pequeño pasillo solo resguardaba el dormitorio y el baño.
—No, la postura del cuerpo no coincide con la mancha de sangre en el suelo. No hay heridas en el torso y la sangre sin duda pertenece a la única herida que tiene. Y he ahí lo interesante, Según el sargento, nadie ha tocado el cuerpo hasta ahora.
Jimin sintió los vellos de sus brazos enchinarse y eso no era buena señal. Levantó su vista y recorrió el salón como si fuese un detector de movimiento, hasta que finalmente, en uno de los rincones oscuros logró ver a una silueta opaca. Genial, eso era lo único que le faltaba.
—Revisaré La habitación, quizá encuentre algo que sea de ayuda. —anunció escurriéndose por el pasillo.
Tras entrar al dormitorio echó el pestillo y suspiró apoyando las manos contra la puerta.
《Ella no lo hizo...ella no hizo nada, no pueden llevársela. 》
Exclamó preocupada una voz distorsionada a sus espaldas.
—Si ella no fue ¿quién lo hizo?
La figura no tenía una forma específica, sólo era algo abstracto que se movía nerviosamente de un lado a otro. Un espíritu en conflicto.
Los espíritus nunca tenían una figura así a menos que tuvieran algún tipo de conflicto interno, Jimin era capaz de sentir la culpa flotar a su alrededor, una culpa que no era suya, sino de la de la figura que sabía era Kim SeoHyun.
《Yo lo hice...fui yo...no pensé que esto fuera a terminar así. 》
Por lo visto, Kim no era el hombre más inteligente de la habitación.
—Bueno, considerando que tu cuerpo fue hallado en un hogar que no es el tuyo, es muy común que se sospeche del dueño de la propiedad. Escucha, no tengo mucho tiempo antes de que mi compañero se dé cuenta de que estoy encerrado aquí hablando con "la nada". Necesito que me digas que ha pasado, la verdad de todo, o no podré apelar por la inocencia de la chica.
La figura se removió inquieta ante esas palabras.
《Yo...yo estaba enamorado de ella...yo...yo sólo quería...quería que estuviésemos juntos, pero ella me rechazó, dijo que no era más que un buen amigo...entonces...entonces...comencé a seguirla, estaba seguro de que ella estaba saliendo con alguien más, que me estaba engañando con otro.
Fue cuando la vi hablando con un chico del área de química de la universidad.
Me enojé, me sentí traicionado, se suponía que debíamos estar juntos.
Ella y yo éramos la pareja perfecta, todos lo decían, así que entre aquí cuando se fue a la universidad, pensé esperarla para hablar y exigirle una respuesta, pero ella nunca llegó. De seguro había estado con ese tipo, así que lo hice...》
—Tú —Jimin tragó saliva completamente desconcertado—...tú te quitaste la vida.
《Lo siento, lo siento, cometí un error y ahora ella está pagando, esa fue la idea al inicio pero ahora me arrepiento. Ella no lo merece por favor ayúdenla o se la llevarán. 》
Aquello era simplemente increíble, en sus años de vida, Jimin podía decir que había visto y vivido de todo, pero, la situación actual, simplemente era demasiado.
—¡Jimin! —Lo llamó Yoongi desde afuera.
—Debo irme, pero te prometo que tu amiga no será culpada por esto. —Aseguró saliendo de la habitación.
—Tardaste mucho ¿todo en orden?
—¿Qué? ¿Me extrañaste? —Bromeó con una sonrisa.
—No tienes idea. —Ironizó levantando sus cejas en una expresión exagerada— ¿Y qué hay de ti? ¿Hallaste algo?
—No, pero la señorita Lee puede que tenga una coartada sólida.
—¿Cómo lo sabes?
—El mango del cuchillo no tiene huellas digitales, ni el cuerpo tampoco. Me lo dijeron los forenses. Ella no estuvo aquí cuando el crimen se cometió.
Yoongi lo estaba mirando fijamente, intuía, no, sabía que había algo raro en todo lo que su compañero estaba diciendo y Jimin era capaz de sentirlo en cada poro de su piel. Sentía el escrutinio de esos ojos oscuros ntentando buscar la verdad.
—Bien...entonces vayamos a hablar con ella de nuevo. Nunca es la misma coartada.
—Ya le dije a los policías todo lo que tenía que decir, pero todavía estoy aquí, no lo entiendo, soy inocente —dijo Chae Rin cuando ve a ambos detectives entrar a la sala de interrogatorio.
—Lo sabemos, pero somos nosotros lo que estamos a cargo de su caso oficialmente. Necesitamos hacerle nosotros mismos las preguntas —respondió con calma el detective Min tomando asiento frente a ella—. Según se nos informó, usted dijo que había estado fuera de casa ayer ¿puede decirnos dónde estuvo?
—Estuve en el hospital visitando a mi madre. Ella está enferma ¿sabe? Neumonía aguda. No sería tan preocupante si no tuviera cáncer terminal.
Jimin cerró sus ojos para agudizar sus sentidos. Expandiendo su mente y toda su energía, podía visualizar el aura de la joven mujer. Esta era pura y limpia, aunque claro, dadas las circunstancias había ligeros rastros de preocupación y miedo en ella.
Con dicha lectura, Jimin corroboró lo dicho por el espíritu de Kim. Chae Rin estaba limpia, ella no había cometido el crimen.
—Señorita Lee ¿Conoce a algún joven del área de Química de su universidad?
Yoongi lo miró preguntándose de dónde había sacado esa información y que utilidad tenía en el caso.
—Si, mi hermano. Estuve con él por la mañana. Como sus horarios coinciden con el horario de visita del hospital él no puede ver a mamá más que los fines de semana. Suelo ponerlo al tanto cuando lo encuentro en los recesos.
—¿Tiene alguna pareja?
—No, no tengo...—respondió ella. Preguntándose en silencio si su vida privada tenía algo que ver con el caso.
—Señorita Lee ¿podría disculparnos un momento? —Se disculpó Yoongi poniéndose de pie y tomando a Jimin del brazo para sacarlo afuera— ¿Qué son todas esas preguntas? ¿Quieres preguntarle también si tiene un horario de vida?
—Se que suenan extrañas, pero son coartadas Yoongi, si saliendo de aquí hablamos con su hermano y con su madre y ellos nos confirman que estuvieron con ella en el momento que Kim murió podemos decir felizmente que fue un suicidio y ella se librará de cualquier cargo.
—Nadie dijo nada de suicidio. —Yoongi se cruzó de brazos arqueando una de sus cejas.
—¿Qué más sería? Nadie vio ni escuchó nada ¿Podría ser la casera? Por dios, se rompería en mil pedazos si tan siquiera intentara trepar por la ventana ¿cuántos tendría, ochenta?
El silencio que se formó esta vez sí fue incómodo para ambos. Al final, Yoongi cedió ante el planteamiento irracional de su compañero.
—Bien, será como tú quieras.
Las preguntas siguieron y más pronto que tarde, ambos salieron de la estación para seguir con la búsqueda de los testigos que confirmarían la coartada de Chae Rin.
De camino ninguno dijo nada, ni una palabra. El silencio frío y tenso los acompañaba por donde quiera que fuesen estando solos, y por un minuto, Jimin sintió que las cosas se le estaban yendo de las manos.
¿Qué le había hecho pensar que alguien tan astuto como Yoongi no percibiría algo extraño en su actitud?
Quizás era la costumbre de haber estado rodeado de gente promedio, Jimin no estaba seguro. No obstante, era consciente de que, si las cosas seguían el mismo curso, no tardaría en escupir la sopa y decirle a Yoongi toda la verdad.
N/A: ¡Taran! actualización sorpresa/ compensatoria por el tiempo de espera ❤
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