Capitulo dedicado a mis amigas Roxana y Jazmín

"No soy lo que escribo ,soy lo que tú sientes al leerme"

Ocho hombres están de pie fuera de las camionetas, con fusiles en sus
hombros, todos ellos hombres de Jung.

Agarro el asiento de cuero debajo de mí, resulta más difícil de penetrar con mis dedos que los asientos gastados del viejo camión.

Nos paramos a unos treinta metros de distancia.

Pero no veo a Jung.

Empiezo a sentir pánico cuando al principio no veo a Valerie, tampoco, pero luego la veo dentro del Ford color crema.

Por lo menos, estoy bastante segura de que es Valerie.

Presiono mi cara contra la jaula de metal lo más cerca que puedo, tratando de ver mejor, pero no ayuda mucho.

Yoongi gira la cabeza para mirarme.

-Siéntate y mantente fuera de vista-exige.

Hago lo que dice, no porque él me lo ordena, sino porque probablemente es lo mejor.

La puerta de la camioneta se cierra. Jungkook camina hacia delante directo a ellos. Uno a uno, miro a cada uno de los hombres, preguntándome cuál fue enviado aquí para hablar en nombre de Jung ya que no está aquí él mismo, pero luego veo el pelo rojizo de aquella mujer deslizándose más allá de la ventana de la camioneta verde mientras sale de él.

-Esta es la segunda vez que Jung ha sido demasiado cobarde para venir él mismo -digo en voz alta, no necesariamente a Taehyung y a Yoongi.

-Ahora sabe que JungKook lo puede matar con poco esfuerzo -dice Taehyung, mirando por la ventana-. Yo diría que es un movimiento inteligente por parte de Jung.

La mujer intenta acercarse a Jungkook con su acostumbrado andar sensual, pero está claramente dolorida por las heridas que él le dejó en sus piernas y tropieza justo cuando pasa el capó oxidado. Uno de los hombres se acerca rápidamente para ayudarla, pero ella lo golpea con fuerza en la cara y le grita maldiciones, diciéndole que retroceda.

Creo que ella lo odia todo, incluso a sí misma.

Palabras se intercambian entre ella y JungKook. No puedo escuchar lo que están diciendo, pero por el lenguaje corporal, puedo decir que es lo habitual: Ella tratando de asustarlo con amenazas sobre Jung y de cómo se ha hecho un enemigo muy peligroso... la misma conversación que tuvieron en el motel ese día. Y al igual que antes, JungKook no se inmuta por ella y sólo añade más leña al fuego en su expresión.

Trato de escuchar lo que dicen aunque sé que no puedo, pero sobre todo, trato de ver a Valerie.

En contra de las órdenes de Yoongi, me muevo más cerca de la jaula de nuevo, tratando de vislumbrarla a través de la ventana. Veo a Taehyung hacer lo mismo con respiraciones más pesadas.

Estoy segura de que ella está sentada en el lado del pasajero. Pero creo que hay alguien sentado a su lado.

La pelirroja levanta la mano a los hombres al lado del camión detrás de ella y uno de ellos corre a abrirle la puerta. Llega el interior y toma a la que creo que es Valerie y la arrastra hacia fuera.

-¡Es ella! -dice Taehyung con entusiasmo, y yo me siento aliviada.

Yoongi gira su cabeza.

Taehyung me observa y su gesto cambia al verme mirando hacia el mismo punto que él.

-He dicho que te quedes sentada -gruñe con los dientes al descubierto-. No lo fastidies más de lo que ya lo has hecho.

Me congelo oír esto y me caigo hacia atrás contra el asiento de nuevo, aunque sólo lo suficiente para que esté satisfecho y se aleje.

Valerie se ve fatal, pero por lo menos es capaz de caminar. Por lo menos está viva.

Está vestida con la misma ropa sucia que llevaba puesta cuando la vi en ese video.

Las manchas de sangre dejadas por su boca y nariz son evidentes en la parte delantera de su fina camiseta blanca, incluso desde aquí en la distancia. Sus manos están atadas por las muñecas por delante de ella.
Su pelo castaño está desaliñado y sucio y enmarañado.

Está calmada, mirando perdidamente hacia nosotros en el SUV y sólo puedo imaginarme que ella está mirando a Taehyung.

Quiero salir corriendo hacia ella, para hacerle saber que estará bien y que me perdone por lo que hicieron por mi culpa, que finalmente se va a casa, mas deseando poder hacerlo y sabiendo que es todo lo que puedo hacer por ella después de todo.

El hombre que la sacó de la camioneta la jala por su codo, tirando de ella con dureza de un lado a otro.

JungKook le dice algo a Ia pelirroja y ella sonríe con astucia. Luego mira hacia atrás sobre su hombro desnudo y le indica con el giro de dos dedos para que el otro hombre a quien acababa de abofetear, hiciera algo. Él responde rápidamente dando la vuelta para abrir la puerta de la camioneta de donde Valerie fue sacada y él busca en el interior por la otra figura que vi que estaba sentada junto a ella.

-Oh, Dios mío -digo también más a mí misma-. ¿Ella es Donna? -Miro a Yoongi esperando la respuesta, y él asiente sin despegar los ojos de ella.

La recuerdo, estaba en la subasta. Recuerdo ver sus ojos, uno grisáceo y el otro se debatía entre un verde y azul. La correa alrededor del cuello, estaba con ese hombre rubio. ¿Aquella vez iban a rescatarla?

Donna y Valerie están de pie codo con codo ahora, ambas temblando con sus rostros surcados por las lágrimas, ambas incapaces de dejar de mirar hacia el SUV.

JungKook agita dos dedos hacia nosotros.

Taehyung se da la vuelta-. ¿Estás lista?

Trago saliva-. Sí.

Yoongi abre su puerta mientras quita los cerrojos ocultos del SUV con un clic de nuevo.

Taehyung abre la puerta de atrás y extiende su mano hacia mí. De mala gana la tomo.

-¡Maggi! -Oigo la voz de Valerie en el aire una vez que salgo de la camioneta.

Miro hacia arriba mientras me muevo alrededor de la puerta abierta para ver al hombre que la sujetaba por el codo, empujarla contra el suelo cubierto de polvo y sobre sus rodillas. El otro hombre hace lo mismo con Donna sólo porque puede.

Empiezo a recorrer lentamente la corta distancia hacia JungKook, mis piernas temblando más con cada paso. Siento los ojos de Ia pelirroja en mí, tan fríos y depredadores, pero no voy a mirarla. Me niego a darle la satisfacción. En su lugar, sólo miro a JungKook y aunque él me está mirando directamente a los ojos, sé que ni una onza de su vigilante atención se ha apartado de los que le rodean.

Entonces él mira hacia otro lado, levantando su mano hacia mí e instintivamente me detengo.

-Haz que uno de tus hombres las traiga -Jungkook instruye a la mujer de cabello rojizo.

Ella se burla, sus fosas nasales dilatadas, dándole un aspecto aún más odioso. Luego, con una inclinación de cabeza hacia atrás, ordena al hombre de pie junto a Valerie que haga exactamente eso. Él mueve el rifle colgado de la correa hacia su espalda y luego extiende sus dos manos, agarrando Val y Donna cada una en una mano, poniéndolas sobre sus pies.

JungKook me mira de nuevo. Extiende su mano y mientras camino hacia él siento su mirada aparentemente sin emociones penetrar la mía. Hay algo en sus ojos, algo tranquilo y misterioso y siento como si estuviera intentando hablar conmigo a través ellos. Pongo mi mano en la suya y sus dedos se cierran a su alrededor, al principio con cuidado.

Algo no se siente bien, la forma en que se veía esa mirada que vi en sus ojos hace unos segundos.

A medida que el hombre se acerca, la mano de JungKook se estrecha alrededor de la mía.

Sólo veo los ojos de Valerie ahora, llenos de esperanza y alivio mientras se acerca. Y luego, cuando están al alcance de Jungkook, con un rápido, casi invisible movimiento, soy empujada al suelo y veo a Jungkook moverse tan rápido, agarrando al hombre por su cabeza y rompiéndole el cuello. Val y Donna caen de rodillas y lo siguiente que sé, es que JungKook tiene el rifle semiautomático del hombre y está rociando las balas hacia la mujer y los otros.

Valerie toma a Donna y las dos tratan de aferrarse a mí mientras el sonido de las balas cortan ruidosamente el aire en todas las direcciones, pero las empujo sobre sus estómagos y empujo sus rostros contra el suelo con mis manos.

-¡Abajo! -grito, el polvo azuzando en mi boca-. ¡Síganme! ¡Vamos!-Y arrastro mi cuerpo tan rápido como puedo por el suelo hacia el SUV como un soldado arrastrándose por el fuego enemigo.

Más disparos resuenan, dos o tres golpean la arena cerca de nosotros, unos estallan a un lado de la puerta abierta del SUV. Y a pesar de que el SUV está a cinco metros, siento como si estuviera demasiado lejos y que nunca lo fuéramos a lograr.

Una bala golpea el suelo a dos metros de mi cara, haciendo que me congele y llegue a un punto muerto.
He perdido de vista a Jungkook pero veo a Taehyung y Yoongi saliendo del SUV con sus armas sujetada con las dos manos mientras disparan varios tiros en una rápida sucesión.

-¡De prisa! -grito sobre el caos, girando mi cabeza para poder ver si Valerie y Donna todavía me están siguiendo, mis brazos presionados aún más duro en la tierra.

Val está gritando y vislumbro sangre en la arena cerca de su pie. Donna,
aterrorizada, se mueve rápidamente delante de mí, forzando a su cuerpo a través de la arena, incluso con sus muñecas atadas.

Veo a Yoongi tomarla entre sus brazos, cubriendo con su cuerpo el de ella y metiéndola en el SUV. Pero Valerie está estancada y me doy la vuelta para ayudarla. Si tengo que arrastrarla por el suelo sola y a través de una lluvia
de balas, eso es lo que voy a hacer.

-¡Mi pie!-me grita Valerie.

-¡No te detengas, Val! ¡Tienes que seguir avanzando!

Finalmente llego a ella y me cubro su cabeza con ambos brazos cuando otra bala pasa zumbando, fallando por poco.

Ella entierra su cara en el hueco de mi brazo ahora.

Sollozos recorriendo su cuerpo.

Las balas se detienen, pero el extraño silencio es casi tan aterrador como el ruido. Por lo que parece una eternidad, no me atrevo a levantar la cabeza y mientras el polvo empieza a asentarse, sólo veo dos cuerpos verticales entre los muertos.

JungKook y Taehyung.

Sollozos de absoluto alivio me recorren completamente, haciendo que mi pecho se contraiga una y otra vez hasta que siento ganas de vomitar. Ni siquiera me doy cuenta de que me las he arreglado para sentarme derecha con mis talones desnudos hundidos en la arena. En algún momento había perdido mis converses .

Valerie se lanza sobre mi y envuelvo mis brazos alrededor de ella con tanta fuerza que siento que mis dedos se clavan en su espalda. Ella haría lo mismo si sus manos no estuvieran atadas por esa cuerda.

-¡Maggi! -llora en mi hombro. Mi nombre es todo lo que puede decir.

-¡Lo sé, Val! Siento tanto haberte metido en esto. ¡Lo siento tanto!-Mi nariz quema de llorar tanto y con tanta fuerza.

Val se aparta y me mira, sacudiendo la cabeza.

-No, no, tú me advertiste -dice ella mientras trabajo furiosamente con los nudos de la cuerda hasta que por fin consigo liberar sus muñecas-. Fue mi decisión no haberte escuchado.

Taehyung llega a nosotras y la envuelve en sus brazos y simplemente me aparto así, mirándolos, juntos, en el suelo sin ninguna preocupación en el mundo acerca de las personas muertas estiradas no muy lejos.

Brevemente miro detrás de mí al SUV y veo a Yoongi besar a Donna. Estoy aliviada de que ella haya sido rescatada con seguridad, también.

Me vuelvo hacia Valerie. Taehyung ahueca su cara magullada y sucia con sus manos, quitando su pelo largo y castaño de su boca y las mejillas con sus pulgares.

Aprieta sus labios contra su frente.

-Te amo Valerie-le dice y una suave y temblorosa sonrisa se desata en mi
cara.

Ella también sonríe para luego juntar sus labios con los de Taehyung. Se separa unos instantes con una sonrisa genuina y luego dice:

- Te amo Taehyung.

Un solo disparo resuena, rasgando a través del amplio espacio abierto. La sonrisa de Valerie se desvanece cuando vuelvo a mirarla a los ojos.

-¡Nooo!-Grita Taehyung con desesperación.

Ese misterioso, silencio premonitorio está de vuelta, bañándonos en su infinita crueldad. Siento como si el tiempo se hubiera desacelerado, que de alguna manera el mundo a mi alrededor se ha ido volando y me ha dejado atrás para sufrir este momento. Solo son Taehyung y Valerie, mirándose fijamente a los ojos.

Los míos con incredulidad. Los suyos vidriosos con algo que envía escalofríos a través de mí.

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Taehyung

Siempre son los ojos...

Miro esos ojos insondables hasta que la vida sale completamente de ella y su cabeza cae hacia atrás como un muelle roto.

Un tiro más resuena. Aunque veo la bala pasar por la parte frontal del cráneo de la pelirroja, y JungKook, mientras su arma cae de nuevo lentamente a su lado, me siento como si nunca hubiera alejado mis ojos de Valerie cuyo cuerpo cuelga precariamente en mis brazos.

Y luego, en un torbellino de color, movimiento y sonido, el mundo me alcanza de nuevo y grito hacia cualquier cosa que esté escuchando y empujo el cuerpo sin vida del amor de mi vida contra mi pecho, meciéndome hacia adelante y hacia atrás con ella en mis brazos. Sus flácidos brazos caen y se mecen bajo ella. Siento su sangre caliente y espesa mientras se estanca debajo del tejido de su camisa y resbala de mis manos sosteniendo su espalda.

Lloro en su pelo hasta que siento su cuerpo siendo separado de mí.

-¡No! -grito a quien quiera que sea-. ¡Aléjate de mí! ¡Déjala en paz!-. Mi voz se quiebra y se tensa por el peso de la emoción, que no sabía que poseía.

-Tenemos que irnos -la voz de Jungkook dice desde algún lugar por encima de mí-. No podemos quedarnos más tiempo, Taehyung.

-¡No! -le grito , dándole con una mano y tratando de apartarlo.

-Ahora, Taehyung-Yoongii dice por detrás-. No podemos quedarnos aquí. Llegarán más hombres.

Lo miro con su amada contra su pecho, mis lágrimas siguen saliendo, sabiendo que nunca más podré tendré a Val de esa forma.

Saco mi arma con una mano mientras que con la otra sigo sosteniendo el cuerpo de Valerie sin vida. Apunto a ellos y saben que en este estado soy capaz de todo.

-Vayanse. No voy a dejarla sola.

-¡No! No podemos dejarlos-Grita la rubia intentando acercarse y es cuando apunto a ella sin piedad.

- ¡Largo!- Grité desgarrándome la garganta.

-¡JungKook! ¡No puedes! ¡Por favor, no la dejes aquí de esta manera!

JungKook me mira y hay remordimiento en sus ojos. Lo veo, aunque escondido detrás del siempre presente rostro de misterio, lo veo ahí tan claro como el agua.

Yoongi sale con la italiana y JungKook toma a Maggi de la cintura y la arrastra hacia él.
Ella lo empuja y patalea acongojada por el llanto.

El tiempo se detuvo entre nuestras miradas. Entre JungKook y yo.

Él cierra la puerta y las cerraduras hacen clic de nuevo.

Me siento en absoluto silencio acariciando el rostro pálido de Val.

Sin moverme. Solo mirándola.

Su última sonrisa.

Sus últimas palabras.

Todo mi paraíso en una maldita película en blanco y negro que se reproducirá una y otra vez en mi cabeza.

Hasta que queden solo las llamas y mi infierno.

Beso sus labios aún tibios, haciendo un recorrido hasta alcanzar su oído.

-No importa donde vayas, nos volveremos a encontrar.

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Fin.

Naaaah,mentira.

Despedimos a Valerie de esta historia,debo decir que era un de mis personajes favoritos pero hay que saber soltar cuando es necesario.

Gracias por esos comentarios de apoyo, votando cada capítulo sabiendo el esfuerzo que conlleva escribirlos.

¡Nos leemos pronto!

Ciao~•