Maggi.

Jungkook conduce concentrado mientras me lleva a la mansión, incluso me atrevo a decir que está maquinando algo en su cabeza. En varias ocasiones ha abierto la boca para decir algo; pero creo que lo piensa mejor y calla.

Yo por mi parte miro por la ventanilla el sol asomarse. Estamos cerca de la mansión, quiero decir algo, pero también callo.

Este hombre es desconocido para mí pero a la vez siento una especie de confianza con él. Dejé que limpie mis heridas sin protestar nada, yo misma me encontraba desconcertada. Creo que necesitaba tanto sentir que le importo a alguien que no tuve el mínimo pudor por ocultar mi desnudez,luego vino el rechazo cuando intenté estar más cerca de él.

Nerviosa, muevo mis dedos. Supe esta mañana por Taehyung que se incendió el club. Está más que claro que fue él . Pero me pregunto qué pasó con las chicas de la subasta.

Mi estómago vuelve amenazar con vomitar cuando recuerdo los rostros de esos pedófilos. Pensar que podía estar en manos de ellos ahora,pero no puedo decir que tuve suerte de no terminar como ellas. Si ni siquiera yo comprendo por qué lo hizo. Debería hacer algo, pero cuando lo mencione, Jungkook dijo que era su problema y que solo me mantuviera alejada.

Le echo una mirada de reojo y es perfecto.

Lentes cafés ocultan sus ojos, camisa gris y un vaquero negro con una chaqueta de cuero. Luce como el típico chico malo pero es peor que eso. Siento que de alguna forma cuando está conmigo es diferente a lo que demuestra con los demás.

Tiene toda esa seguridad y vigilancia en esa casa, al igual que los que siempre lo acompañan. Taehyung y otro chico llamado Jimin nos siguen en motocicleta.

El viaje fue silencioso, cuando llegamos a la mansión veo que se detiene en la entrada. Pero no aparca el auto dentro, me parece raro.

—Dile a tus tíos que te emborrachaste con Valerie,caiste y golpeaste tu cabeza. O alguna de esa mierda.

—¿Cómo...?

—La llamaron toda la noche,tu celular lo dejaste en la mansión—dice sin dejar de mirar el frente.

—Si. Pensé que volvería en unas horas.

Se remueve en su lugar inquieto.
Se que no quiere hablar de lo que sucedió y se que algo salió mal por como todos lo miraban en aquella casa de vigilancia.

—Voy a devolverte la ropa, la voy a lavar y...

—No es necesario —corta con voz dura—. Puedes quedartela.

Tomo la manija de la puerta y un vacío se instaló en mi cuerpo, es como si no quisiera alejarme de él. Hago un intento para no despedirme tan rápido.

—¿No quieres que te prepare un Capuchino?

—Quiero mucho más que eso.

Se gira llevando sus grandes manos a mi rostro con su pulgar acaricia mi cicatriz . Nose por qué quiero que pregunte algo sobre eso. Pero no dice nada.

—Gracias ... por cuidarme.

—No hagas eso,Maggi—aleja sus manos de mi.

—¿Qué cosa?

—No busques en mí un lado bueno,por qué no lo tengo. No soy un príncipe que toda chica sueña. Y eso te incluye.

—No sueño con nada. Solo te agradecí.

—¿Por no matarte? ¿Por llevarte a una subasta? Ves, te das cuenta de lo que soy.

— Pero anoche .. creí... que ...hoy también.

Las palabras se enredan y trato de no tartamudear. Pero una carcajada desagradable estalla en sus labios, se ríe tanto que incluso cubre su boca.
Yo me quedo perpleja mirando a este hombre y comparándolo con el
de minutos atrás, son dos personas totalmente diferentes.

—Déjame adivinar—se quita los lentes —. ¿Creiste que soy diferente cuando estoy contigo?

Mi dignidad está herida mientras él se burla de mí. No puedo creerlo.

—Deja de soñar despierta, Maggi. No voy a negarte que quise cuidar de ti. Pero no por eso levantaré una ilusión a tus ojos cuando lo único que despiertas en mí es deseo de follar, no de vivir una épica historia de amor.

—Follar —escupo molesta.

No puedo negar que algo se remueve con fuerza al escuchar sus duras palabras, pero no estoy hablando de romance, ¿o,sí? ¡Mierda! No puedo pensar con mucha claridad ahora mismo, son demasiadas cosas juntas. Necesito tiempo para procesar las últimas horas. Intento explicarme mejor, sin embargo, su sonrisa arrogante me deja callada.

—Sí, follar, coger, fornicar, joder, ¡llámalo como quieras! Eso es todo lo que quiero.

—Dios... ¿Puedes ser más directo?—ironizo

—Claro, por supuesto.-carraspea su garganta—Margarette, quiero saborear tu coño con mi boca, abrir tus pliegues con mi polla y hacerte implorar mi nombre hasta que te corras.

—Que maldito poeta.

—Gracias.

Los seguros del auto se abren. Es una clara y educada invitación a marcharme. No quiero irme, mierda, solo unos minutos más, ¿por qué debe ser complicado?

—Tú quieres un coño húmedo para solo tenerlo casualmente, ¿cierto?

—Sí.

—Entonces esto no nos lleva a ningún lugar.

—Eso digo.

—Eres un idiota.

—Gracias, ahora sal de mi auto. Necesito un coño húmedo dónde hundirme y no es el tuyo.

—¡Vete al infierno! -exploto.

—De ahí vengo muñeca. Baja del auto.
—siseó en voz baja y demandante.

—¡Por supuesto, pedazo de mierda!

Abro la puerta del auto pero su mano toma mi muñeca de forma ruda y cuando veo sus ojos en ellos hay una clara misión. Herir.

—Estás actuando como si yo inicié algo, pero según recuerdo, quien fue a buscarme esa mañana,fuiste tú. Y no parecías estar tan asqueada cuando te arrodillaste para hacerme una mamada.

—¡Por qué estaba desesperada! —grito furiosa—. ¡Eres un maldito estúpido! Tú me salvaste,luego me cuidaste. Tú, bastardo, lo hiciste.¿Para que entonces?

—¡Estaba tratando de meterme en tus bragas! Esa es la única razón de un
hombre para ser agradable. ¡Hará y dirá cualquier cosa agradable para
meterse en tus bragas!

—¡Suéltame! —. Estoy reteniendo las lágrimas ¡¿Porque quiero llorar?! No
tiene lógica, no la tiene.

—Estoy haciendo esto por ti.

—Uhm ¿Gracias?.

—¡Maldición! , estás buscando esa mierda de ser mi salvación y yo no lo quiero, tampoco eres ni de cerca, la mujer a quien le pediría tal cosa.

Y se calla, cuando su mente registra sus palabras cae un silencio apabullante. El aire en el coche es como una tonelada de humo asfixiante.

No soy su tipo de mujer, no lo soy para nadie. ¿Quién puede querer a una mujer rota?
Y las primeras lágrimas caen sin control. No quería llorar, no quiero dar pena. Odio que la gente me mire de esa manera.

—Maggi, no quise decir eso.

—No importa.

—Lo hace, para ti importa.

—No, no lo hace —sollozo. Tiro con fuerza de mi muñeca y él me suelta por fin—. Ahora entiendo. Me tienes lastima.¿Y sabes que?—seco mis lágrimas de un manotazo— yo siento lastima por mi misma. No te preocupes.

Abro la puerta y salgo del coche, cierro la misma sin entender un carajo y antes de que pueda dar dos pasos sale disparado.

Taehyung y Jimin me miran para luego ponerse el casco y salir acelerando con fuerza tras su maldito jefe.

Me quedo mirando cómo se va. Debería estar tranquila, no lo estoy. Un mal sabor se instala en mi pecho, no entiendo por qué. Él llegó arrogante, me trató con rechazo. Luego quería matarme, en el club estaba todo prepotente, también dando órdenes, me salvó, luego fue cariñoso, más tarde vi la negación en sus ojos cuando me incliné por el beso y ahora esto. Todo es tan irreal, quizás ahora pueda volver a mi vida. Una donde paso desapercibida entre todos para mantenerme oculta.

Una como la de ahora,donde solo al cerrar la puerta de mi habitación, me deslizo sintiendo todo el dolor en mi espalda y rompo a llorar.

Dejo que mis lágrimas me consuman mientras me digo que lloro por todo
lo que sucedió anoche y no por sus palabras.

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N/A agregada junio 2022

⛔ Lectores que se encuentran releyendo esta obra. Pido con todo respeto y amabilidad que no dejen comentarios revelando información  de la segunda y/o tercera temporada.  En otras palabras: Spolier.

Muchas gracias.