Hora de aprender

Maggi.

Mi cuerpo está caliente, sediento y ardiendo.—Más... ¡Más! —gruño. Mi corazón está latiendo frenético, rogando el siguiente respiro mientras todo en mí se contrae dolorosamente. Me muevo más fuerte sintiendo ese frenesí que siempre llega en este punto. 

Estoy ahí, justo en esa zona de placer y dolor. 

—Dios...Solo un poco más —pido. En todo el ardor de mi acalorado cuerpo logro escuchar algo molesto. 

No ahora,justo ahora, necesito este suspiro fuerte debido a la frustración. 

Aprieto mis piernas como reflejo de lo que iba a suceder de no haber sido interrumpida por ese estúpido aparato.

Mi celular vibra sobre mi mesita de noche, y me despierto maldiciendo en mis adentros.

Intento descansar, pero solo puedo ver unos ojos grises enormes, unos que me mantienen despierta por ratos en la noche.Sigo derecho a la ducha porque estoy sudorosa y enojada conmigo misma.

Mi pelo es un desastre,dejo que el agua tibia corra por unos minutos antes de salir con la esperanza de desaparecer cualquier tipo de excitación en mi cuerpo. La voz de mi tía se escucha del otro lado del baño.

— Maggi ya le preparé el capuchino al joven Chung, puedes llevárselo.

Ni en mis mejores estados mentales.

—Estoy … tengo que …

¿Estudiar? Ni siquiera empecé.

¿Enferma? No, me querrá llevar al médico.

—Bien , yo lo haré. —Afirma comprensiva.

Una sonrisa se posa en mis labios en alivio es mejor si no lo veo. Por lo menos hoy. Cierro el grifo destilando el agua de mi cabello , escucho unos pasos y chillo el nombre de mi tía.

Nadie contesta. Es extraño .

Me inclino por tomar la toalla envolviendo con ella. Abro la puerta del baño, un grito sale de mi garganta en cuanto miro y veo a una mujer de pie en mi habitación.

Tiene el cabello largo castaño azabache con un flequillo recto, su rostro blanco aperlado acompañado por unos ojos negros con grandes pestañas que hipnotizan a cualquier hombre, labios grandes y su cuerpo simplemente era perfecto.

—¿Quien eres? —sujeté la toalla a mí cuerpo —¿Cómo entraste?

—¿Vas a salir o quedarte viéndome?

—¿Disculpa?—seguí recorriendo con mi mirada.

Viste jeans ajustados con un top que dice " i'm a bad girl" con lentejuelas. Una mochila cuelga de su hombro.

—Soy Leslie. Daimon me llamó anoche y me dió la orden que explique lo que pasará en la reunión. Aprenderás lo básico.

¿Necesitaba titulación bedesemera?

— ¿Sabes qué significa?—pregunta—Me refiero al sadismo, disciplina, sumisión—Enumera con los dedos. 

—¡¡Shhh!!—Salgo disparada fuera de la habitación, miro a mi alrededor cerciorándome que mi tía no está parando la oreja. No hay nadie.

Me vuelvo cerrando la puerta tras de mi.

—Por favor, baja la voz— Acomodo mi cabello mojado. —Me dejó muy en claro que solo era su acompañante.

Me ignora mientras recoge mi ropa del piso.

Es mi desorden, uno perfectamente ordenado.

Hago malabares ocultando mi cuerpo detrás de la toalla para vestirme debajo de esta. No me gusta que miren, me desagrada la idea de mostrarme.

Me sentía invadida en estos momentos me molestó su actitud alguien desconocido entra sin previo aviso y encima estoy en éstas condiciones , quizás para muchas mujeres es normal esto pero no para mí y luego de todo lo que pasé, se que me prometí empezar y dejar estas cosas atrás pero siempre queda algo y mi temor a que me observen en algunas circunstancias.

Peino mi cabello con los dedos mientras la miro sin comprender.

— Debes saber por lo menos qué es lo que vas a encontrarte una vez allí. —continua doblando mi ropa en la cama—y debes saberlo para por lo menos parecer una sumisa y no ir con esa cara de miedosa cachorrita, te delatará en segundos.

—Lo sé, he leído novelas. Puedo hacerlo, sé cómo…

Su risa me interrumpe, deja su mochila en el suelo sacando algo de ahí y forma una pequeña pirámide de mi ropa sobre la cama.

— ¿Novelas? No me digas … ¿Anastasia Steele o Amelia Clarck?

Coloco mi cuerpo ya vestido ocultando mis novelas que están desordenadas en el modular.

—Esta bien, te escucho. —necesitaba aprender y si él la envió fue por algo ,tenía que hacerlo bien .

Extiende su mano con un libro pesado.

— Tienes que aprender realmente solo  tienes tres días. 

Tomo el libro que me ofrece observando la portada, tiene una mujer desnuda ,arrodillada atada de manos y un hombre detrás de ella tapando sus ojos. 

—Prácticas sexuales,extremas, bondage, ataduras y dominación.

— Bien. 

Leer no era un problema para mí tenía buena memoria y disposición para aprender lo que había en ese libro .

— Memoriza los juguetes sexuales, muy importante. En el club te encontrarás rodeada de gente que lo puede hacer delante tuyo sin ningún pudor, tienes que estar preparada para ver todo. Regla, cinturón,pala, latigo...

— Perdón acabas de decir pala...— fruncí mis cejas.

— Demonios, eres una chica con poca practica en el sexo. Que deshonor a tu vagina, amiga.—chasqueó su lengua.

—Puedo saber de golpes no consensuados.—ironizo un poco con mi situación.

Bajé mi mirada haciendo memoria y no podía creer que había gente a la que le gustara los golpes.

—Eres rara.

— Continúa. — solté sin paciencia quería que se fuera.

— Estaremos aquí con Valerie el sábado antes de las nueve.

—Bien— digo desganada.

Nos encaminamos a la cocina a la vez que continuaba explicando más sobre el tema en cuestión. La observo confundida cuando se dispone a juntar unos paquetes de vainilla vacíos que dejé anoche en la mesa y los arroja en el cesto de basura.

¿Tiene TOC o qué carajos?

Se para en la entrada aflojando la correa de su mochila, sacando un iPad.

—Juro que si le pasa algo te cortaré el cuello. Pero no hay nada como el poderoso Google.

Quiero negarme pero algo me dice que ella solo está bromeando y realmente tiene la intención de ayudarme.

Finalmente lo tomo en mis manos.

—Gracias. Lo voy a cuidar, además ciernen demasiadas amenazas en mi persona. No quiero otra.

Leslie sonreí de lado y cambia el peso de su pierna a la otra cruzando las manos en su pecho.

— Sabes, es normal que cuando estás cerca de él no las deje secas.

La miro, confundida.

—¿Qué cosa?

—Las bragas.

Siento mi rostro arder al pensar en mi situación minutos antes.

Ella besa mi mejilla de forma rápida y se aleja, escucho su risa escandalosa mientras empujo la puerta del apartamento. Sonrío inconsciente.

Sin pensarlo mucho tomo la manta color mostaza del sofá de mi tío, la idea de sentarme en ese jardín enorme y  llenar mis pulmones con los aromas de las flores.

El sol golpea mi rostro y lo inclino así arriba para sentir los cálidos rayos de la mañana. Una extraña sensación de ser observada llega y miro sobre mi hombro comprobando quién podría ser pero no veo a nadie , debe ser ese miedo que quedó en mí cabeza desde aquella vez , otro trauma ,otra cosa de qué curarme . 

Vuelvo mi vista a lo que tenía en mis manos.

El libro era una introducción muy abierta, libre de prejuicios, sobre la dominación como tal, sus técnicas y los motivos que estimulan al Amo y al sumiso a emprender esos papeles no
solo en su sexualidad, sino también en su vida diaria. 

Explicaba también que los juegos de ataduras y sadomasoquismo no tienen nada que ver con abusos físicos y emocionales sino con la erotización de los juegos de poderes y apesar de eso no es para todo el mundo.

El tema comenzó a interesarme , quería saber la diferencia entre la mierda que viví y lo que implicaba el mundo del BDSM.

Dios ni en mis peores notas me encontraba tan motivada y  concentrada aprendiendo.

No había ni una duda en mi mente de que Jungkook era capaz de cosas que la mayoría de la gente normal no podría entender, pero ¿Qué jóven de 23 años tenia estos gustos sexuales? . El es increíble en muchos sentidos.

La vista me dolía acompañado con leves dolores de cabeza, cambiamos algunas plantas de maceta con tío mientras mi tía nos deleitaba con un café recién hecho.

_____________________________________

Pasaron tres días y nunca regresó a la mansión y estaba aliviada la presión que él ejercía en mí cabeza era agotadora. Tanto como no quería ser propiedad de alguien quién corría caliente y frío más rápido que un grifo, decidí enfocarme en lo que tenía que hacer al día siguiente.

Los días transcurrían , mantenía limpia las habitaciones,ahora vacías.

¿Si nadie las usa para que limpiar?

Pero para variar probé cambiar algo y hacer una de las cosas que más amaba ,correr,antes de que mi vida se volviera una mierda adoraba salir a trotar en las mañanas , me preparé con mi remera holgada, zapatillas deportivas y unos shorts. Con mí mejor actitud positiva salí , di unas vueltas a los alrededores del parque la primera media hora la disfruté al máximo me sentía libre .

Pero luego de un rato esa sensación de que alguien me observaba me invadió y decidí volver a la mansión , entre rápidamente y una buena ducha me calmó.

Me preparaba mis propios sandwich de jamón y queso con una taza de té o jugo para no interrumpir la telenovela de mi tía.Cuando nadie me precisaba me encerraba en mi habitación y me disponía a leer más sobre el tema.

Por las noches esperaba el silencio que me confirmaba que podía sacar el iPad de Leslie que escondí en la cajonera de mi ropa interior. Veía fotos, videos, leía blogs especializados, entraba a grupos de BDSM pero ningún "amo" se parecía al mío.

¿Qué acabo de decir?

Me sentí abrumada por lo que se me escapó inconscientemente.

No paraba hasta que me daba cuenta de que eran las cinco de la madrugada y continuaba despierta, inmersa en aquel mundo que no solo me daba miedo, sino que además, me parecía atractivo y todo un acto de valor. 

Memoricé algunos términos.

El nudo en mi estómago no cesaba, solo espero que después de esa noche todo cambie para bien y para mi bien.

Mis párpados se cerraban con el iPad encendido en mis manos, que mostraba una página sobre la Palabra de Seguridad y la confianza en la pareja cuando el sueño me venció por
completo.