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Capítulo 15: Visita inesperada

Flashback...

Hace cinco años...

Cuartel General de la Marina...

Narrador omnisciente

El Vicealmirante Walker Ryan ha recibido una orden de presentarse en el Cuartel General, de forma inmediata.

A pesar de la gran distancia que se encuentra, trata de llegar al lugar acudido por el Alto Mando, donde debe presentarse a tiempo. Tardó varios días en llegar...

Al ingresar al salón acordado, se percató de que no había comenzado la reunión aún. Divisa a su abuelo y mentor, el Héroe de la Marina, Monkey D. Garp, al igual que el Almirante de Flota Sengoku, los Almirantes Akoiji, Kizaru, y los shichibukai. Todos reunidos por igual... aunque faltaran algunos.

_ ¡Oh, Vicealmirante! Lo esperábamos a usted. _ le saluda Sengoku con seriedad.
_ "Esperar… ¿me daran un ascenso? ¿Me recriminarán?" _ Ryan piensa detenidamente, pero trata de borrar esas ideas de su cabeza.

_ Ya me encuentro aquí, señor Almirante. _ corresponde el saludo con su seriedad que característica. _ ¿A qué se debe esta reunión, si se puede saber? _ cuestiona con la misma actitud.

_ “Agradezco al cielo que no está Akainu, ese sociópata siempre busca la manera de fastidiarme”. _ vuelve a pensar el Marine con cierto alivio.

_ Hay algunas cuestiones que debemos esclarecer… _ indica el Almirante de Flota, Sengoku, y lo invita a sentarse en su asiento correspondiente de la "mesa de conferencias".

_ Se dice... _ toma la palabra un shichibukai de nombre Crocodile. _ Que no tienes piedad de los piratas… o incluso, de los aliados de la Marina. _

_ Eso se vería afectado para los intereses de la marina y sus humildes servidores, fufufufu _ la oración anterior es secundada por otro shichibukai de nombre Donquixote Donflamingo.

_ ¿Cómo responde a eso, Vicealmirante? _ cuestiona el Almirante Kizaru. Hay una pausa de por media, mientras todos dirigen sus miradas al joven Vicealmirante.

_ Es cierto… persigo sin cuartel, a los que promueven el caos y la inestabilidad de la paz. _ el Vicealmirante responde de manera simple y con firmeza.

_ Ese sentimiento de castigar a los que mencionas... ¿no tiene nada que ver con vuestros asuntos personales? _ cuestiona otro shichibukai de nombre Dracule Mihawk.

_ No, en absoluto. _ responde Ryan de forma seria.

_ ¿Esta seguro? _ interviene el shinchibukai de cabello rubio y abrigo de plumas rosas. _ Lo que ocurrió en la Buster Call, hace cuatro años atrás... ¿no fue por algo personal? _ expone Donflamingo con una sonrisa cínica. Ryan endurece su semblante.

_ En lo absoluto. Ese Reino conspiraba contra el Gobierno Mundial, apoyando al Ejército Revolucionario. Todo está en los informes y reportes de ese caso. _ replica el Vicealmirante con firmeza, pero mintiéndose a sí mismo.

_ Es pura coincidencia que ocurriera ese acto, luego de perder a su prometida. _ agrega el shinchibukai Gecko Moria. Parece ser que las intenciones de los piratas, es hacer que el Marine reaccione de mala manera a sus palabras... las opiniones de los piratas, aclaremos. Ryan enfoca su fría y seria mirada a este último.

_ Como dije: Todo está en los informes y reportes de ese caso. No tengo nada más que decir al respecto. _ Ryan concluye de forma seca y fría. Dirige su mirada al Almirante de Flota. _ ¿Algún tema más del cual tratar, Almirante? _ cuestiona, queriendo cambiar el tema de discusión.

_ Sí. Se trata de una nueva amenaza al Gobierno Mundial. _ expune, a la vez que Akoiji extiende una carpeta con algunas fotografías, en el centro de la mesa. _ Se trata de una nueva organización independiente llamada “Halcones Negros”. _ informa seriamente. _ Últimamente, despliegan el caos, asesinando a gente importante, nobles, aliados de la Marina y el Gobierno Mundial. Tenemos poca información sobre ellos. _ concluye el Almirante.

_ ¿Y si solo se trata de un rumor? _ expresa de forma fría la shichibukai Boa Hankock, la Emperatriz Pirata.

_ Pues… es un rumor bastante poderoso. _ el Vicealmirante Monkey D. Garp responde con una sonrisa. _ Para ser solo eso... un rumor... han fallecido bastantes personas de gran reputación. Los forenses llegan a la misma conclusión: son asesinados serialmente. Además, en algunas islas se ve su emblema, por lo que se supone una “marca de territorio”. _ muestra las imágenes correspondientes, mientras expone su punto.

_ Aparentemente, no tienen afiliación al Ejército Revolucionario. _ agrega Kizaru. _ Por lo que podemos suponer que: el Ejército no lo sabe, o es totalmente independiente, y no tiene trato con los rebeldes. Me inclino ante la segunda opción. _ concluye su punto.

_ ¿Quién es él? _ pregunta Ryan, señalando la imagen de un sujeto, todo encapuchado. A duras penas se le ve la cara por la máscara, pero logra notar un tatuaje en su cuello: un halcón negro.

_ Él es el líder, o supuesto líder, de la organización. Se conoce muy poco de él. Lo hacen llamar “Le Assasin”. _ explicó Akoiji. _ Un hombre bastante ágil y astuto, que nunca se logra dar con él. _ concluye un tanto molesto por la realidad de la situación.

_ Si no les molesta, dama y caballeros... conozco al hombre indicado para el caso. _ comenta Ryan con seriedad. A quien se refiere, es un tanto complicado... hablando de la forma que hace las cosas, pero una persona que le gustan los casos difíciles.

_ ¿Es la persona quien creo que es? _ pregunta Garp con una pequeña sonrisa.

_ Exacto, Vicealmirante. _ concluye Ryan, con total seguridad.

Fin Flashback...

Actualidad... semanas después de la pelea con Kuma y la separación de los Mugiwaras...

Isla ???...

Narra Ryan

Mmm... mmm... abro mis ojos pesadamente. Esto de despertar de un estado de inconsciencia total… se empieza a tornar molesta.

Me encuentro en una habitación, acostado en una litera. El cielorraso de la havitación es de madera. Noto que hay otra litera, paralela a esta, a unos escasos metros a mi izquierda. Entre medio, hay una mesa de luz, con un farol de aceite. Está encendido... aunque esté la luz del día de día. Al lado de la puerta de la salida de la habitación, hay una pequeña biblioteca con libros llenos de polvo.

Empiezo a levantarme lentamente del lecho. Observo a los bordes de la cama, unas marcas talladas. Tiene una inscripción... algo como si hubiese sido escrito por un infante.

Las palabras son: “Jack”.

Me extraño ante el descubrimiento. Este cuarto se me hace familiar… pero no me acuerdo de dónde.

Opto por salir de la habitación, agachándome al caminar y al cruzar las puertas , debido a mi gran estatura, para luego dar con un pasillo, con otras puertas en los laterales del mismo.

Ingreso a la habitación que tengo frente a mí. Al entrar, contemplo el ambiente. Hay una cama ordenada, algunos peluches sobre la misma. Es habitación moderadamente ordenada, aunque con bastante polvo. Parece ser que estuvo encerrado por años. Un peluche de un gato azul me llama la atención. Lo tom...

Flashback...

Narrador omnisciente

_ ¡Jooo! ¡Estoy aburrida! _ se escuchan las quejas de la pequeña Anya de tres años. Su cabello pelirrojo estaba atado en una trenza hasta la altura superior de su espalda. Sus pecas y ojos verdes destacaban de su semblante infantil. Aferrada con fuerza a su peluche de un gato azul, se mecía de un lado a otro...

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Se ve a la pequeña Anya correr, riendose, agarrada de su peluche.

_ ¡¡No corras Anya!! ¡¡Te vas a arrepentir de pintarme la cara!! _ se ve a Jack exclamar furiosamente, a la vez que se notan unos bigotes pintados en su rostro. Se escuchan las carcajadas de Ryan y Jean.

_ ¡Te ves gracioso así, ja ja ja! _ se escucha la risa de la pequeña pelirroja, quien no se separa de su peluche... y no detiene su correr.

Fin Flashback...

_ M-me encuentro en casa… _ murmuro imperceptiblemente estas palabras, sorprendido por estar aquí. En mi vieja casa de mi infancia. Hacía años que no estuve aquí... pero, ¿cómo llegué aquí?

Esta debe ser la habitación de la pequeña Anya… acomodo el peluche en su lugar, con una lágrima en los ojos…

Es que... este lugar me trae muchos recuerdos… no solo tristes… sino también hermosos recuerdos de cuando estábamos todos juntos.

Empiezo a oler un delicioso aroma... me dispongo a avanzar hasta la sala-cocina-comedor... si es que no lo cambiaron de lugar.

Si huelo a comida cocinándose... eso significa que no estoy solo. Al llegar a la sala, se confirman mis sospechas.

En la cocina, hay un hombre preparando la comida, sobre la estufa de leña. Se encuentra de espaldas... o sea, solo tengo la imagen de su espalda. Viste ropa negra... exactamente una gabardina de gran longitud, con una capucha echada en la espalda. Puedo contemplar la parte de la nuca de su cabello castaño.

Veo dos espadas apoyadas en la pared, a unos metros de él. Me acerco sigilosamente y en cuclillas hacia las armas. Solo me encuentro a unos centímetros de tomarlas.

_ Sabes que nunca fui de compartir las cosas. Todavía no lo hago, "Abolicionista". _ escucho la voz del sujeto, con un curioso ligero acento francés. Me volteo a verle, divisando un tatuaje de un halcón negro en el lado derecho del cuello.

_ Eres “Le Assasin” ¿verdad? _ pregunto sin apartar mi vista de él. Siempre alerta, aunque el asesino esta de espaldas.

_ Acertaste, “ex” Vicealmirante. No pensé encontrarte en las condiciones que estabas hace unas semanas… pero henos aquí. _ confirma sin voltear, con un tono un tanto socarrón, concentrado en lo que hace.

_ ¿Cómo es que sabes de mí? _ pregunto seriamente, a la vez que me incorporo del suelo.

_ Eras el de mayor rango en la Marina. Temido por los bandidos, piratas, Revolucionarios, hasta los propios Marines. Tienes la fama de llamar la atención y enfrentarte al mundo. _continua el asesino. _ Eso sí, no me esperaba que al final te unieras a una banda de piratas. _ concluye con un tono, que me hace entender que se sonríe... o más bien le divierte.

Contemplo la sala... no ha cambiado mucho en tanto tiempo. Diviso un periódico en uno de los viejos sillones, y me dispongo a ver de qué noticias trae.

Da la noticia de la muerte de Hikken no Ace, por Akainu, asimismo, la muerte del pirata Eduard Newgate “Shirohige” (Barbablanca). Y la desaparición de los Mugiwaras. Cuenta que Luffy había desaparecido, al igual que sus nakamas, después de un intento de rescate a Portgas D. Ace.

_ No puede ser... _ murmuro atónito. Siento un vacío en el pecho al enterarme de la tragedia.

Pienso en Luffy... sé lo que es perder a un ser querido, tal vez… no… seguramente está destrozado. Lo sé, porque pasé esa etapa.

Ese consuelo que me dió, la vez que escuchó mi confesión... quisiera darle... al ser yo la única familia que le queda...

Luego observo otro períodico que dice: “El pirata Mugiwara no Luffy, invadió por segunda vez Marineford. Se cree para despedirse de Shirohige (Barbablanca) y Portgas D. Ace”

_ Es una pena. _ el sujeto, con su ligero acento francés, comenta con una leve tristeza.

_ ¿Eh? _ pregunto extrañado.

_ Lo de Hikken no Ace, parecía ser un simpático muchacho; y su hermano, tuvo el coraje para ir a rescatarlo... aunque el destino fue diferente. _ agrega el asesino de forma seria. Observo la portada del periódico, para luego redirigir mi mirada al asesino.

_ ¿Por qué estás aquí? _ pregunto.

_ Para mantenerte con vida, ¿no es obvio? _ confiesa con un tono alegre. La declaración me tomó por sorpresa. _ Llegaste al bosque hace unas dos semanas, y te encontró Hosio, el anciano del pueblo más cercano. Te atendió lo mejor que pudo, luego aparecí y te traje a este agradable lugar. _ concluye su explicación. Hay unos segundos de pausa.

_ ¿Quién te envia? _ indago finalmente, no creyendo que viniera por voluntad propia.

_ El Ejército Revolucionario. Cuando se enteró de que un ex vicealmirante se unió a los Mugiwara, y luego ocurrió la separación en Sabaody, mi superior se inquietó levemente y me mando a supervisar tu situación específicamente. _ informa seriamente. _ Aunque... al fin y al cabo, hubiese venido por cuenta propia. _ concluye esto levantando su mirada, aun estando de espaldas, y deteniendo lo que hacía.

_ ¿Por qué? _ cuestiono consternado por su última declaración.

_ Ya lo hice una vez, y no quiero volver a hacerlo. No voy a volver a abandonar a mi hermanito. _ dice dándose vuelta, dejando ver completamente su cara...

No puede ser…

_ ¿J-Jean? _ pregunto asombrado.

_ El mismo que viste y calza. _ expresa con una gran sonrisa. _ Tenemos muchas cosas de qué hablar. Pero antes, prepara la mesa que preparé un delicioso almuerzo de bife de cocodrilo para los dos. _ concluye con una gran sonrisa y cerrando sus ojos.

Voten y comenten... no sean tímidos.

Bye, Sayonara, Adieu, Aufwiedersehen, Chau!

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