Capítulo 12: Fantasmas del pasado II
Flashback...
Hace nueve años...
Narrador omnisciente
Ya había transcurrido un año desde que Ryan y Harumi se conocieron por vez primera, y ya se encontraban comprometidos para la boda, para desgracia del teniente Kiraze, quien perdió la apuesta.
La mayoría del tiempo, ella lo acompañaba a todas partes, a pesar de ser un oficio peligroso, según el Vicealmirante. Además, cabe mencionar que ella se había unido a la Marina como enfermera, para estar con él.
Solo faltan tres semanas para casarse, y ellos se encuentran en un viaje (por el trabajo de cierto Marine) a una isla, más bien Reino, del Grand Line. Solo estarían una semana en ese lugar. Es un lugar agradable y próspero, a pesar de algunas cosas que no eran de gran importancia.
Su misión como Marine, era dar un informe al Estado Mayor sobre la situación de la isla, por lo que visitaron al Rey del lugar.
Por insistencia de Harumi, Ryan la puso como parte de su escolta... más bien, como de "companía personal". Aunque, tenía un mal presentimiento sobre esa acción.
El Rey local, quien atendía a otros nobles, enfoca sus ojos verdes hacia el Marine y su acompañante. Se demuestra educado ante el Vicealmirante, dándole una reverencia y la bienvenida a su palacio.
Pero al ver a la joven acompañante de hermosos ojos y buen cuerpo, su corazón comienza a acelerarse. Y eso es a causa de la belleza de la joven prometida del Marine. Por lo que se demuestrá más educadamente ante la prometida del Vicealmirante.
Ryan observó esta acción, aunque no intervino de mala manera, ya que el monarca no se había propasado aún. Es posible que Ryan sienta celos, como cualquier hombre, pero no iba a montar una escena de ese estilo.
A la noche...
El joven rey no puede dormir por la imagen de la joven en sus sueños. Quiere a esa muchacha... la quiere para él... aunque tenga que deshacerse del Marine.
Una día después...
A la noche...
Algunos soldados y sirvientes, se acercan a la habitación donde descansan Ryan y Harumi.
A los pocos segundos, después de ingresar al dormitorio, toman rápidamente a la joven sin hacer ruido, aunque ella se despierta súbitamente. Al mismo tiempo, apuñalan al Vicealmirante "en su guardia baja", tapándole la boca para que no grite.
El Vicealmirante observa cómo se llevan a Harumi, al mismo tiempo que ella se resiste al secuestro. Se intenta levantar para quitarse de encima a los soldados... pero no lo logra, ya que se encuentra debilitado por el kairouseki que estaba presente y las puñaladas de sus agresores.
Al final se desmaya por la pérdida de sangre, por lo que deciden arrojarlo por la ventana de la habitación. Luego se encargarían del cuerpo.
-
Para su buena suerte, el Teniente Kiraze, siempre estaba al tanto de lo que pasaba a su alrededor, y veía lo que estaba por venir, no intervino porque él sabía que él sobreviviría a lo que le harían, aunque no sabría exactamente qué le harían. Cuando encontró el cuerpo del Vicealmirante, inmediatamente lo llevó al barco, para que fueran tratadas sus heridas. Dos días después, despertó "hecha una fiera", inmediatamente toma a los Marines, al mismo tiempo que pide a sus subordinados que contacten al Cuartel General, y se dirigen al palacio real, para buscar a la joven y "pedir explicaciones" al monarca.
Al ingresar, algunos guardias empezaron a atacar a los Marines, al mismo tiempo que ellos se defendían. Ryan se adelantó por entre medio de ellos, y estuvo buscando a Harumi, utilizando el Kenbunshoku Haki (Haki de Observación), que empezó a desarrollar hace poco tiempo. Encontró su débil presencia. Empezó a correr por todas las habitaciones y pasillos del palacio, tratando de encontrarla. Hasta que llegó a la habitación del monarca. Era una habitación bastante lujosa y arreglada. Sentía su presencia, pero no la veía, empezó a tantear por toda la habitación, buscando alguna habitación oculta.
Encontró la habitación. Cuando abrió la "puerta secreta", un olor nauseabundo llegó a sus fosas nasales, trató de ver algo entre toda la oscuridad, hasta que decidió crear una esfera de rayos para iluminar el lugar. Estaba allí... desnuda... atada con cadenas a la pared... fuertemente lastimada... sollozaba débilmente...
_ Ryan-san... ayúdame... por favor... _ le dijo débilmente entre sollozos. Ryan se quedó en shock por unos segundos, hasta que se acercó a ella tratando de quitarle las cadenas.
_ Tranquila... _ le trataba de calmar a la vez que quitaba sus cadenas. _ Todo va a estar bien... te recuperarás. _ la calma con voz suave. Ella sonrie levemente, al ver a su héroe rescatarla.
Hasta que escuchó un chasquido detrás suyo. Se volteó lentamente, y vio al bastardo que le había hecho esto a su Harumi.
El rey le apuntaba con una pistola.
_ No te llevarás mi nueva adquisición. Es tan... deliciosa... nunca había probado nada igual. _ expresó relamiéndose los labios con una sonrisa cínica.
_ ¡Maldito enfermo mental! ¡Esas balas no me afectarán! _ gritó Ryan, enderezándose poniendo su mano en la empuñadura, y sacando su espada. A la vez que se ponía frente a su amada instintivamente, de forma protectora.
_ ¿Sabes qué, soldado? Tienes razón. No te afectan... a ella sí. _ dicho esto, le disparó a él. Pero la bala atravesó su cuerpo como si nada, al ser un usuario de una Fruta del Diablo del tipo Logia, haciendo que la bala impactara en ella. Ryan volteó, observó aterrado la situación. Parecía ser que el tiempo se detuvo cuando ocurrió la acción.
_ Igual, puedo conseguir otra si me... _ se escuchó un golpe. Ryan dirigió su mirada al monarca tumbado en el suelo por el teniente Kiraze, que lo había golpeado con la empuñadura de su espada.
_ ¡Oh... por dios! _ exclamó el teniente, aterrado por la situación, tapándose la boca con su mano por el terror. Ryan se disponía a matar al rey, pero el teniente intervino.
_ ¡Detente! ¡Si lo haces, serás enemigo del Gobierno Mundial, él es intocable! _ le detuvo alarmado Kiraze, mientras resistía con dificultad, ya que Ryan era poseedor de una gran fuerza..
_ ¡Pero este mal nacido, lastimó a Harumi! ¡MERECE LA MUERTE! _ replicó furioso Ryan.
_ ¡Eso no importa! ¡Si dejas que tus sentimientos interfieran con tu trabajo, te perjudicará! _ le indicó apresurado, conteniendo el brazo de Ryan que sostenía la espada, evitando que arremetiera al sádico monarca. _ ¡Llévate a Harumi a algún médico! ¡Rápido no te quedes ahí! _
_ ¡¡KUSOOOOO ("Maldicioooón")!! _ gritó, al mismo tiempo que se llevaba a Harumi en brazos.
Dicho estas palabras, Ryan sacó a Harumi de ese horrible lugar, para llevarlo al médico del barco. Kiraze llegó al navío poco después. Estuvieron una hora en el navío, seguían intentando contactar al Cuartel General, hasta que se presentó el médico de la nave a informar de la situación al Vicealmirante. El mismo estaba ansioso de recibir noticias del estado de su amada. El medico miró directamente a los ojos del Marine.
_ Señor, lamento informar... que no pudo sobrevivir. _ comunicó directamente, sin rodeos. Como querían que le informaran al Vicealmirante.
El Vicealmirante no escuchaba las explicaciones del médico: por qué ella no sobrevivió, su estado, entre otras explicaciones. Se alejó lentamente, hasta la proa del barco, contemplando la isla sin expresión alguna. Un marine se acercó.
_ ¡Señor! ¡Contactamos al Cuartel General! _ informó con posición de firme, con temor por la actitud que podría tomar su superior, por la reciente noticia.
_ Yo... atenderé soldado. _ respondió con una mirada vacía. El joven soldado, se alejó saliendo del lugar raudamente.
Ryan sabía que no podrían arrestar a un monarca, ya que estos eran intocables, a no ser que se hayan rebelado abierta o secretamente al Gobierno Mundial.
Dirigió una mirada de odio e ira hacia la isla.
Fin Flashback
Tiempo actual..
Narra Ryan
Los Mugiwaras y Hanako, escuchan atentamente la historia, algunos se aterraron con la idea de imaginar lo que sufrió la joven. De vez en cuando alguna lágrima se me escapa, pero mantengo una mirada vacía. Cuando llego a la parte de informar al Cuartel, me detengo. Hay una pausa.
_ ¿Y qué pasó después? _ pregunta Zoro, con una expresión seria.
_ Me dispuse a informar al Cuartel. _ Pausa. _ Les mentí, y di un informe falso de que en la isla refugiaban a miembros del Ejército Revolucionario. _
_ ¿Y con eso qué pasaría? _ pregunta Nami.
_ Lo que pasó, es que tomé una decisión, que no me deja dormir por las noches desde entonces. _ Pausa. Respiro hondo. _ Ordené... una Buster Call a toda la isla... que no quedara nada. _ me empiezan a salir más lágrimas.
Todos me miran espantados, especialmente Robin (aunque continúe con su cara inexpresiva), ya estoy condenado: me ven como un verdadero monstruo, uno que es consciente de lo que hace.
_ En las noches, no duermo. Escucho los gritos de auxilio de los pueblerinos... los llantos de los niños... el grito de las madres... el olor a... los cuerpos quemándose... pólvora.... humo... ¡Dios, es demasiado!... ¡No quiero contar más de esto! _ exclamo con voz quebrada, a la vez que caigo pesadamente al suelo, de rodillas.
_ Yo esperaba un nuevo comienzo con ustedes. Pero los fantasmas de mi pasado me siguen donde sea. _ expreso, dirijo mi mirada a Hanako. _ ¡Lo... lamento... mucho...! ¡No... pude... protegerla! _ exclamo llorando ya, arrodillado en el suelo. Soy un completo idiota, me prometí no hacer una escena... ¡pero los malditos sentimientos me vencen!... ¡Ojalá no los tuviera, me ahorraría todos estos pesares!
Siento que alguien me abraza, levanto un poco la mirada, abriendo más mis enrojecidos ojos por la sorpresa. Es Hanako la que me abraza.
_ ¡"Sumimasen" (Lo siento o discúlpame)! _ Se disculpa ella también con unas pocas lágrimas. _ Fui egoísta. ¡No sabía que habías sufrido tanto! _ me abraza más fuerte.
En ese momento, lloro... no, más bien grito... un grito desgarrador... que lo efectúo con toda mi destrozada alma. No recuerdo haber llorado de tal manera en mi vida, ni siquiera cuando falleció mi hermanita, o cuando falleció Harumi. Abrazo firmemente el pequeño cuerpo de Hanako, mientras descargo mi frustración, tristeza, depresión, en su hombro.
Sigo gritando desgarradoramente, apoyando mi cabeza en los hombros de la joven que me abraza, siguiendo arrodillado en el suelo, ante los ojos del resto: Franky, Chopper, y Usopp lloran por la escena; Zoro, Sanji, miran seriamente, sin expresión alguna; a Nami la observo con una pequeña lágrima en los ojos; Robin, con cara de asombro (sin cambiar demasiado su seriedad); en cambio, Luffy se acerca lentamente a donde estamos los dos abrazados.
Dejo de llorar. Luego de unos segundos, me seco el rostro, y dirijo mi vista al capitán, que tiene una expresión seria.
_ Lamento por la conmoción, capitán. También por la historia que he ocultado. _ hago una pausa, y dirijo mi mirada al suelo. _ Si les soy un estorbo o un monstruo ante ustedes, me iré. Solo dé la orden capitán. _ concluyo manteniendo la mirada en el suelo, estando arrodillado.
Luffy, pone su mano en mi hombro.
_ jiji _ ríe. _ ¿Por qué echaría un nakama? _
_ ¿Eh...? _ pregunto extrañado, dirigiendo mi mirada hacia él.
_ Mi deber como capitán es cargar con el dolor de mis compañeros, y ayudarles a superarlo. _ me comenta con una sonrisa. _ Veo que estás arrepentido de lo que hiciste. _
Por primera vez, escucho a este joven idiota, decir palabras que corresponden a un líder y capitán que se preocupa por sus compañeros. Ahora veo por qué, a pesar de las "diferencias" de la tripulación, lo siguen cual capitán. Él no va a dejar a nadie solo ni abandonado. Cambian los roles, yo soy el infantil, y él es el maduro.
_ Arigatto... _ digo en un susurro con la cabeza baja, lágrimas, y una sonrisa. Él tiene si mano en mi hombro derecho.
No va a ser fácil olvidar lo que hice, pero con mis nakamas, sé que puedo sobrellevarlo.
Voten y comenten... no sean tímidos.
Bye, Sayonara, Adieu, Aufwiedersehen, Chau!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro