Pocos meses pasaron pero la vida de Taehyung y Yoongi iba viendo en popa.

La nueva instructora no sólo era mejor sino que también vio en Taehyung suficiente potencial como para ofrecerle presentarse en un teatro para ayudar a impulsar su carrera.

Casi se desmayó de la emoción, mientras que Yoongi saltaba de alegría él solo quedó petrificado hasta que entendió que no era un sueño.

Estuvo semanas eligiendo una coreografía para luego comenzar a practicarla tanto dentro como fuera de la academia aprovechando que tenía todo el espacio necesario en su casa, además de que tenía a Yoongi siempre como espectador y admirador.

Aunque al inicio Taehyung no quizo ser visto mientras practicaba, para que fuera una sorpresa el día del evento, cedió ante los encantos de Yoongi.

La presencia de Yoongi se convirtió en su fuerza, era como tener a un animador esforzandose para motivarlo constantemente, todas las noches Taehyung agradecía su apoyo hasta el cansancio y repetía que no podría tener mejor novio que Yoongi.

La relación con su padre mejoraba cada día más, cuando le dijo sobre la presentación el hombre casi hace una voltereta de la alegría.

Y si el apoyo de Yoongi y su padre no eran suficientes también tenía a la señora Min quien se alegro por el como una madre, Taehyung le impresionó lo cercanos que se volvieron y el cariño que la madre de Yoongi le transmitia, llenando un espacio que había quedado vacío luego de la partida de su madre.

La noche de la presentación llegó y con ella un ambiente de nerviosismo y emoción.

Taehyung en bastidores se encontraba rodeado de varios bailarines, algunos con gran reconocimiento y otro en proceso de crecimiento como él, mientras su padre estaba entre el público junto con Yoongi y la madre del chico.

Cuando las luces se apagaron y la voz del público comenzó a menguar, Yoongi supo que el show comenzaría su atención estaba completamente en el escenario.

Las cortinas comenzaron a separarse dejando ver a Taehyung junto a su herramienta, aquel largo mental cilíndrico que esperaba por él, aunque el vestuario de Taehyung era simple Yoongi sabía que lo que estaba a punto de presentar no lo era y que cada movimiento que haría representaba algo.

Luego de hacer una pequeña reverencia Taehyung se subió al tubo mostrando habilidad y elegancia, se puso en su posición inicial, con las piernas cruzadas rodeando el tubo como si estuviera sentado en el aire, y espero al comienzo de la música.

Una sueve melodia llenó la sala y Taehyung comenzó, dejándose caer en lentos círculos mientras su brazos se movian imitando alas representando su intento de ser libre y cumplir su sueño pero que al no lograrlo solo acabó en una caída, llegó al suelo en posición fetal para luego levantarse al ritmo de la música y comenzar a caminar al rededor del tubo demostrando como aunque falló una vez se levantó y continuó.

La caminata se volvió una pequeña carrera y tomando impulso volvió a subirse al metal comenzando a dar pasos en el aire utilizando la fuerza de sus brazos para sostenerse y girar, en un ágil movimiento rodeó el tubo con su pierna y pasó a sostenerse solo con ella usando la otra como base moviendo sus brazos hacia afuera como si intentará alcanzar algo.

Taehyung continuó dando todo de sí y mostrando su talento, sin darse cuenta Yoongi había comenzado a llorar, delgadas lágrimas recorrían sus mejillas, expresaban su orgullo y felicidad.

Cuando la actuación acabó los aplausos llenaron el lugar, aunque el público no acostumbraba a mostrar especial euforia Taehyung logró conquistar y fascinar a todas y cada una de las personas en el público.

Aún así, el show debía continuar y los demás bailarines tenían que salir, por lo que luego de una reverencia de despedida, Taehyung se retiró del escenario con una gran sonrisa en su rostro.

Aunque tanto a Yoongi como a su madre y el señor Kim les gustaría haber podido correr a camerinos y felicitar al chico aún las presentaciones no acababan así que se quedaron ahí disfrutando lo demás pero con la presentación de Taehyung aún en sus mentes.

Una ves acabó por completo todo el espectáculo fueron a felicitar a Taehyung, el señor Kim estaba por abrazar a su hijo y decirle lo orgulloso que se sentía pero la madre de Yoongi fue más rápida y acaparó toda la atención de su hijo causándole celos, el hombre se quejó y entre padres comenzaron una pequeña discusión que Yoongi aprovechó como su oportunidad para felicitar a su novio.

―Lo hiciste fantástico ―le susurró al oído mientras los abrazaba y dejó un pequeño beso sobre sus labios para luego girarse y casi sacar a rastras a su madre para que Taehyung tuviera un momento para hablar con su padre.

―Estoy tan orgulloso de ti, si tu madre estuviera aquí sentiría lo mismo que yo ―rodeó al chico entre sus brazos ―Algún día llegaras lejos.

El emotivo momento no duró mucho porque la señora Min apareció de nuevo como un torbellino con una cámara en sus manos, Yoongi llegó segundos después con un pequeño ramo de flores que le tocó dejar para después ya que al parecer era la hora de tener una sesión de fotos guiada por su madre.

La mujer tomó al menos 50 fotos distintas y abría continuado sino fuera porque Yoongi de nuevo la detuvo. La hora de irse había llegado así que esperaron a que Taehyung se cambiara y emprendieron su camino a casa en un taxi.

Primero dejaron a la señora Min en el apartamento de Yoongi para luego llegar a la casa de Taehyung donde se quedaría Yoongi también mientras que él señor Kim seguiría su camino hasta su apartamento.

Yoongi y Taehyung se adentraron a la casa en silencio, ambos estaban agotados por el intenso día lleno de sentimientos y emociones, así que luego de cenar y ducharse, se acostaron juntos en la gran cama, abrazándose compartieron el calor de sus cuerpos y se besaron por un rato hasta que Taehyung paró para decir algo.

―Cuando acabé mi presentación, Choi Yuna se me acercó y me preguntó si me gustaría formar parte de su academia de pole dance ―comentó, el solo recuerdo del momento en el que una pole dancer de la talla de Yuna se le acercó para ofrecerle algo tan importante le causaba escalofríos.

― ¿Y que le dijiste? ―Yoongi preguntó expectante.

―Adivina.

―Si dijiste que no te mato ―amenazó.

― ¿Y si dije que si que gano?

―Haré lo que me pidas ―Taehyung elevó una ceja pícaro por la respuesta de Yoongi.

―Entonces prepárate para estar despierto toda la noche porque dije que si.

― ¿Que haremos? ―Yoongi observó a Taehyung levantarse e ir hasta su armario y sacar aquel vibrador que compró hace unos días.

―Adivina, hoy verás las estrellas.

Thighs~

Esto a llegado a su fin ladies and gentlemen

Curiosamente me siento feliz, normalmente me cuesta dejar ir mis historias y acabarlas pero con esta es diferente, me siento bien de poder acabarla naturalmente, espero que les guste el resultado.

Y como dije en el capítulo pasado, aquí les anunció la sorpresa de que les daré un capitulin extra.