Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Tᴇɴ

YoonGi aún seguían sin creer que YooNa y JungKook estuvieran yendo en dirección a él, es decir, la mansión presidencial.

En la llamada que había recibido desde el teléfono del pelinegro, le habían dicho que tenían que platicar seria y urgentemente, así que no tuvo más opción que darles la dirección de su residencia y sentararse en la sala de estar a esperar.

Pese a que la curiosidad quería comérselo por dentro (pues había comenzado a pensar que algo malo le sucedía a sus amigos en su relación o que algo había sucedido con alguno de los Kang), sentía alivio pues sus padres andaban de viaje firmando miles de contratos políticos "que beneficiarían al país", así que no habría momentos incómodos. Para rematar, había dado el día libre a la mayoría del personal, y de los guardias se había librado afirmando que les daba el día libre pero pondría a otros en su lugar, cosa que no era cierta y en aquel ahora en la mansión sólo estaba él y una de las amas de llaves que se había negado a irse sin antes recoger el desorden del ático de la mansión así que allí estaría por largas horas.

Mordiendo su labio inferior con insistencia estaba, cuando el timbre de la casa sonó. Asegurándose a través de la pantalla que reflejaba la actividad fuera del gran portón de la entrada que fueran sus amigos los que tocaban, oprimió el botón que abría las rejas y esperó a que llegaran a él, parándose justo en la puerta y cruzado de brazos.

-¿No deberían estar descansado luego de tanto estudio?¡Que al fin entraron en la universidad, joder! Y en la misma que yo, para mayor satisfacción de los tres. A menos que haya pasado algo malo, no veo razón por la que estén aquí.

-Primero que nada, buenos días-mostrándose divertidamente ofendida, YooNa habló y con su mano hizo a YoonGi a un lado y pasó al interior de la mansión.

JungKook, con una imborrable sonrisa en el rostro (la cual relajó secretamente a YoonGi), dió un par de palmadas en el hombro del mayor y siguió a su novia hacia el interior del lugar.

-Wow-exclamó la pareja al unísono.

-Se nota que es la casa del presidente-bufó un JungKook risueño.

-Y pensar que casi nunca están en casa-susurró YooNa.

-Ajá sí, lo que sea. Díganme de una vez a qué han venido. No es que me moleste verlos, pero me están matando de la ansiedad-manifestó el castaño mayor, logrando sacarle unas risitas a sus contrarios.

-¿Hay algún lugar donde podamos hablar con plena privacidad?-preguntó la chica y YoonGi asintió.

-Mi habitación está libre de cámaras. Síganme.

Para cuando llegaron al dormitorio del muchacho, los invitados ni siquiera se tomaron el tiempo de analizar el sitio a detalle. Simplemente se sentaron junto a YoonGi en su cama y soltaron la sopa.

-Haciendo unas cuántas jugadas, hemos encontrado a tu hermana-las palabras de JungKook dejaron estático a YoonGi-. Está en un internado para monjas en España. Tienen una protección casi extrema, pero tengo un amigo allá que está plenamente dispuesto a recibirte y ayudarte a sacarla de ahí. No es tan difícil como aparenta. Parecerá que estarás en una película de acción, pero lo importante es el resultado.

-El vuelo sale dentro de unas horas así que tenemos tiempo de recoger tus cosas-sonrió YooNa-¡Ah! Y un detalle importante es el siguiente: Como tus padres notarán tu huída, supondrán que fuiste tras HyeSun, así que España no es un lugar seguro para ustedes. Ya el amigo de JungKook tiene instrucciones de darles asilo durante un par de días en los que compran el pasaje a donde sea que quieran ir. Ya le enviamos el dinero para que lo vaya convirtiendo a euros y así sea más fácil la compra.

JungKook tanteó en su bolsillo y sacó un papelito perfectamente doblado a la mitad, el cual se lo extendió a su mayor que, aún procesando todas las palabras, lo aceptó.

-Esa es la foto de mi amigo. Su nombre es NamJoon. Lo reconocerás de inmediato porque dice que es el único asiático por todo eso, pero bueno...nunca está de más tener precauciones.

La castaña y el pelinegro se quedaron mirando a su mayor, esperando alguna respuesta, pero sólo recibieron un fuerte abrazo que los abarcaba a los dos y sintieron cómo las lágrimas de felicidad corrían por las mejillas de YoonGi.

-Díganme que no es una broma...

-Nada es broma, hyung-sonrió JungKook, acariciando la espalda de su mayor.

-Todo esto es real-confirmó YooNa, pasando su mano por el cabello de su amigo-. Y antes de que te pongas a preguntarnos cómo nos puedes pagar, quiero que sepas que mi familia, JungKook y yo, sólo queremos que seas feliz. Ese es nuestro pago.

-Gracias. Gracias. Gracias y más gracias ¡Bendita sea la hora en que los conocí, coño!

JungKook y YooNa rieron bajito y alejaron a YoonGi.

-Yo voy recogiendo tu maleta-asintió la chica, colocándose de pie-. Debemos darnos un poco de prisa al menos si queremos llegar a tiempo a mi casa para tener un buen almuerzo en familia antes de que te vayas.

-Y en lo que ella te ayuda con eso, yo te aconsejo que vayas olvidándote de todo tipo de tecnología-sugirió el pelinegro-. Tu celular o laptop pueden tener algún chip de rastreo y lo que menos queremos es que los encuentren a tí y a HyeSun...Eso también significa que no deberás mantener ningún tipo de comunicación con nosotros porque nos pueden investigar y rastrearte en un dos por tres. Es un riesgo que debemos correr-suspiró-. Por eso también te recomiendo llevarte un poco de dinero para que puedan sustentarse mientras dan vueltas buscando un lugar fijo donde quedarse-sonrió-. NamJoon ya tiene una tarjeta hecha a tu nombre desde allá que es donde le hemos depositado el dinero.

-Bien, dame el número y pasaré dinero desde la cuenta de mi padre-asintió YoonGi.

-Deberías pasar el dinero a mi tarjeta-volvió a decir el menor, sacando su billetera-. Esta es una tarjeta nueva que creé precisamente para esto. Luego de que pases el dinero para acá y luego a la tarjeta que tiene NamJoon, esta tarjeta será eliminada y así no quedará rastro alguno.

YoonGi pestañeó un par de veces y YooNa y JungKook rieron por ello.

-Increíble-murmuró-. Lo tienen todo perfectamente planeado.

La única chica en la habitación se sentó en medio de su novio y amigo y le sonrió a este último.

-Ha sido un mes íntegro organizando todo, así que...¡Menos charla y más acción!

•°¯'•• - ••´¯°•

Luego de haberle quitado una buena suma de dinero a la cuenta de su progenitor, YoonGi salió junto a JungKook y YooNa hacia la residencia de los Kang sin más que una simple maleta de mano.

Allí todos almorzaron felices pues, aunque sabían que aquel era un "hasta pronto", eran conscientes de que al fin YoonGi estaba dando pasos hacia su felicidad.

Y el susodicho aún no podía creer la exactitud con la que sus amigos habían planeado todo ¡Hasta lo llevaron a pedir la baja de la universidad!

Min YoonGi iba a salir del yugo de sus padres de una vez por todas.

Y allí estaban todos, reunidos en el aeropuerto, despidíendose temporalmente del chico, quien, luego de un abrazo grupal, decidió hablar.

-No tengo palabras para expresar lo feliz que me han hecho sentir todos ustedes-tanto él, como sus ajenos (incluso los trillizos), tenían sus ojos acuosos o, en algunos casos, las mejillas llenas de lágrimas-. Yo pensé que jamás volvería a sonreír, que jamás sabría lo que era tener un hogar, que jamás tendría una amistad verdadera, que jamás sabría lo que era el calor de una madre, un padre y hasta un hermano menor. Pero llegaron ustedes a mi vida, revolviéndolo todo y enseñándome que nunca hay que perder la esperanza-sorbió su nariz y recibió el repentino y fuerte abrazo que le dió YooNa con una sonrisa-. Les prometo que, aunque no pueda contactarme con ustedes, siempre los llevaré en mi corazón. También prometo volver. No sé cuánto tiempo me tome, pero volveré.

Ya era hora de que Min YoonGi fuera plenamente feliz. Era hora de que luchara por sus sueños y avanzara.

•°¯'•• - ••´¯°•
Tʜᴇ Eɴᴅ
•°¯'•• - ••´¯°•

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro