Janneth

Doce días. Doce días sin la brisa del mar, los colores en el aire, el sonido de las hojas y de todas esas cosas hermosas que hay afuera.

Estar encerrado es imposible para un cyrehn, nuestra naturaleza es liberal, alegre y pacífica. Tan diferente a los humanos, convivimos con ellos porque en escencia compartimos el mismo mundo, solo que en una distinta capa.

La tierra tiene dos capas, la terrenal donde los humanos viven, ésta es la capa más amplia y aunque tiene cierta belleza, no se compara con Cyrah, en este lugar no hay edificios grandes, ni ciudades, ni motores, sólo hay un reducido número de habitantes con poco apego a las cosas materiales, eso es porque nosotros tenemos algo mejor, tenemos magia.

No somos seres poderosos, al contrario somos muy frágiles, pero el tiempo para nosotros no es problema, no nos mata ni nos afecta, incluso para mí es difícil saber qué edad tengo. Somos frágiles en el sentido que no podemos pelear, ni defendernos, además de que no poseemos magia ilimitada.

Nuestra habilidad es sencilla, lo que nos hace diferentes es el conocimiento de la energía y el poderla manipular. Lamentablemente nosotros no creamos energía, así que está la adquirimos de la naturaleza, a cambio nosotros creamos ciclos de restauración y protegemos la vida.

Es este complemento y equilibrio lo que garantiza que la tierra pueda seguir dando frutos y por ende que tanto humanos con cyrehn vivan. Los humanos no conocen de nuestra existencia, sencillamente porque nosotros no aprobamos su forma de vivir, ellos son cerrados y destruyen todo, aunque si tienen energía, lamentablemente nunca supieron controlarla, además de que su vista es más limitada.

Tal parece que la naturaleza siempre busca un equilibrio, los seres destructivos tienen el poder más no saben usarlo, y por otro lado los seres pacíficos no tienen energía pero la saben controlar. Todo iba muy bien, hasta que un grupo de cyrehn comenzaron a querer acaparar toda la magia para sí mismos, tenían la teoría que podían almacenar la magia y usarla para su provecho, claramente eso no está permitido, la naturaleza necesita de toda la energía.

Nuestro consejo de mayores los expulsó y con eso creyeron que se acabarían los problemas, pero no fue así, este grupo dió origen a los magos, seres incluso más destructivos que los humanos y más poderosos que cualquiera que haya existido.

Lo que nos regresa a mi problema del encierro, fuí elegida para cuidar a Mitjer. Nosotros somos seres desinteresados y capaces de sacrificarnos por el bien de nuestro pueblo. Así que sí Mitjer fuera nuestro príncipe heredero, o nuestro salvador y yo fuera la más grande guerrera, estaría feliz de apoyar a una causa mayor, pero eso nada tiene que ver con la realidad.

Es posible que Mitjer se convierta en un mago, sí no aprende a controlar su poder, lo que nos pone en peligro a todos, porque él tiene demasiado potencial así que los mayores decidieron hacerlo uno de nosotros, enseñarle nuestras costumbres y así evitar que se convierta en un psicópata.

Yo fuí elegida a causa de que mi poder tuvo una deformación, por así decirlo, el resto de los cyrehn toman energía y la convierten, yo por mi lado no puedo convertir, sólo absorbo y almaceno, así que soy una especie de recolectora, voy por energía y la traigo a la aldea. Ahora tengo que estar al lado de él para enseñarle o en caso de ser necesario absorber su energía, esa idea no fue muy aceptada, nos hizo sentir como seres malignos, aunque no teníamos otra opción, ahora es un cyrehn y debemos protegerlo como al resto de nosotros.

Odio el haber perdido mi vida, mi escencia, mi libertad, pero aunque jamás pueda volver a ver la luz del sol, no voy a rendirme, voy a hacer esto por Keilahy, ella dió todo por nosotros y lo menos que podemos hacer por ella es proteger a su hijo.

Para saber quién es Mitjer y qué pasó con los magos debemos ver las cosas desde otra perspectiva y conocer su historia.

Hermosa portada hecha por Chris_2408

Isa