Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

17. Una oportunidad

Tal vez sonaría loca o paranoica, pero Peter y Ned habían estado actuando raros toda la mañana. Cada vez que me acercaba a ellos, dejaban de susurrar y actuaban como si todo estuviera normal. No eran groseros ni me evadían, pero cuando yo me alejaba, volvían a susurrar. Quizá no me tenían la suficiente confianza todavía para hablar de sus cosas en mi presencia. Ned parecía también un poco nervioso, y Peter no se veía muy animado con la plática en su mayoría llevaba Ned.

No pude evitar sentirme un poco excluida, por lo que traté de acercarme más a MJ para evitar esa sensación. En clase de deportes, MJ sostenía mis pies con una mano y con la otra tomaba su libro a la altura de sus ojos sin dejar de leer. Técnicamente ya tendría que haber sido su turno hace veinte abdominales, pero no me importaba hacer un poco más. Hoy no iría al gimnasio de Terry, por lo que al menos lo compensaría un poco con el ejercicio de la clase. Los músculos de mi abdomen ardían y mi frente y cuello estaban perlados en sudor, pero no me detuve.

—Deberías tomar un descanso —sugirió MJ.

Exhalé, y esta vez me quedé recostada en la colchoneta. Tenía razón, descansar un minuto me caería bien. Miré la portada de su libro, pero después de unos segundos, perdí el interés. Alrededor, algunos hacían los ejercicios con mucha dificultad o fingían hacerlos cuando el maestro los miraba. Excepto alguien...

Peter hacía los abdominales con la misma facilidad con la que resolvía ecuaciones de álgebra. No pude evitar arquear una ceja. Nunca hubiera imaginado que tenía tan buena condición física. Se veía delgado y no parecía interesado en ningún deporte. Y, sin embargo, ni siquiera sudaba. Treinta, treinta y uno, treinta y dos... Cuarenta y tres... Cincuenta y cinco.

—Vas bien, Parker —lo felicitó el maestro al pasar a su lado.

Peter lo miró, y como si se hubiera dado cuenta de que iba muy rápido, hizo una mueca de esfuerzo y alentó el movimiento del ejercicio. ¿Estaba aparentando ser más débil de lo que era?

—De acuerdo, otra vez —me animó MJ, sin despegar los ojos de su libro.

Hice caso y retomé la segunda serie. Estaba por terminar y decirle a MJ que iba a cambiar de posición para otro ejercicio de abdominales, cuando la voz de Ned opacó todo el sonido del gimnasio.

—¡Peter conoce al Hombre-Araña!

Todos los dejaron de hacer sus ejercicios para mirarlo, quien parecía estupefacto y pálido consigo mismo también.

Peter se puso de pie de inmediato, buscando aclarar las cosas. Lo vi desde el suelo, sin creerme lo que acababa de escuchar.

—¡Ah, no, no es cierto! —negó Peter nervioso— Eh, bueno...

—Ellos son amigos —continuó Ned, insistente con la idea.

Bajando de la soga que había estado escalando, Flash se fue acercando a Peter y a Ned con aire engreído.

—Claro. "Amigos". Como el entrenador y el Capitán América, ¿no? —se burló, haciendo reír a varios de los presentes. La mayoría decidió ignorar la situación y volver a sus ejercicios. Yo me levanté, no sólo para cambiar de posición, sino también para ver y escuchar mejor.

—Ah, lo conocí, sí —admitió Peter finalmente, no muy seguro—. Un par de veces. Pero... eso fue por la pasantía en Stark nada más. Mhmm —señaló, mirando a Flash en modo de explicación—. Pero eso es algo de lo que no puedo hablar —masculló, mirando a Ned con advertencia.

—Qué loco —comentó rápido Flash Thompson, dudoso de lo que Peter afirmaba—. Oye, deberías invitarlo a la fiesta de Liz, ¿verdad? —ideó, señalando a Liz Allan, quien sonrió nerviosa.

—Eh, sí. Hoy habrá fiesta en mi casa y todos están invitados.

Ned luchó internamente por aguantar su emoción. Había logrado lo que quería: incluirse más en el círculo de los chicos populares de la escuela. Nunca los habían invitado a una fiesta y ahora Liz Allan los había invitado a una que daría en su casa.

—¿Habrá una fiesta?

—Sí, va a estar genial —explicó Flash—. Tienes que invitar a tu amigo, el Hombre-Araña.

—Está bien. Además, Peter está muy ocupado para ir a fiestas, así que... —interrumpió Liz dramáticamente.

—Ah, no va a faltar. ¿Verdad, Parker? —se burló Flash, pasándolo de largo.

—¿Crees que sea cierto? —le pregunté a MJ. Ella acababa de retomar su lectura cuando empecé a hablarle.

—No lo sé —lo consideró pensativa—. Es cierto que Peter tiene una pasantía en Stark.

—Sí —concordé.

—¿Pero conocer al Hombre-Araña? Suena poco probable.

—¿Piensas que mentiría sobre algo así?

MJ se encogió de hombros.

—No se le conoce por ser mentiroso, pero... no lo sé. Las personas son capaces de muchas cosas sólo para encajar mejor.

Cierto... ¿Pero Peter mintiendo sobre algo así? Me parecía menos probable. Decidí dejarme de dudas y caminé hacia Peter, quien parecía muy metido en sus pensamientos mientras Ned se alejaba después de haberle dicho algo.

—Oye...

Peter reaccionó con el sonido de mi voz y dio media vuelta para encararme. Sonrió de lado, no tan animado.

—¿Escuchaste?

Sonreí divertida.

—Creo que toda la escuela escuchó que conoces al Hombre-Araña, Peter.

Él suspiró frustrado.

—¿Qué sucede?

—Bueno... No era algo que se suponía que todo mundo tuviera que saber. Ned... es pésimo guardando secretos —dijo, medio burlón.

—¿Entonces es cierto?

Me miró nervioso.

—B-bueno... sí, sí. Lo conozco.

Lo palmeé en el hombro.

—¿Eso es lo que tanto se secreteaban hoy tú y Ned?

Arqueó las cejas, sorprendido. Boqueó, inseguro sobre qué responder.

—¿Te diste cuenta, eh?

Resoplé.

—Tendría que estar ciega para no haberme dado cuenta. Entiendo por qué no querías compartirlo con nadie más —dije, intentando no sentirme mal.

Peter se dio cuenta.

—Lo siento, no quería decírselo a Ned, pero puede ser muy insistente.

Asentí.

—¿Y cómo es?

Peter se vio confundido.

—El Hombre-Araña.

—Oh, claro. Eh... sí, es agradable.

Asentí de nuevo. Por alguna razón, no me estaba pareciendo muy convincente, pero tampoco lo creía un mentiroso.

—¿Y en verdad irá a la fiesta?

—Eh... No lo sé —respondió, inseguro, rascándose la nuca. Entonces se detuvo, como si acabara de darse cuenta de algo, y me miró con los ojos entrecerrados—. ¿Por qué?

—Curiosidad —mentí, cruzándome de brazos—. Cualquiera tendría curiosidad si su amigo conoce a un superhéroe, ¿no crees?

Peter dejó ir la sospecha y asintió.

—Bueno, sí, claro.

—Sería genial si logras que vaya a la fiesta.

Me miró un poco sorprendido.

—¿Tú también irás?

—Sí, me gustaría distraerme por un rato. Entre la escuela, el box, una nueva familia...

"La roca alienígena cambiando mi vida..."

—Claro —comprendió Peter, y sonrió—. Nos vemos ahí, entonces.

—Nos vemos ahí —confirmé, sonriente.

De repente, la fiesta sonaba un poco más emocionante ahora. ¡Por el Hombre-Araña, claro! Ahora tendría la oportunidad de hablar con alguien que estuvo en contacto directo con tecnología alienígena e incluso, tal vez, hablarle de mi problema alienígena.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro