¿Cree que soy extraño? ¿Que tengo depresión? Me obligaron a venir aquí, con usted. Cada día me pregunta la razón por la que me lesionó, y cada día le doy la misma respuesta.

No hay una razón.

¿Es difícil de comprender? ¿Como fue que llegue a lastimarme? Solo perderá tiempo al escucharme porque al final de cuentas no conseguirá nada.

Mi primera vez aquí, en este lugar, tuve la consulta con una psicóloga, utilizó su mismo procedimiento, ganarse mi confianza para preguntar lo inevitable. No consiguió nada, me mantuve callado todo el tiempo. Pensaron que tal vez necesitaba a alguien de mismo genero para sentirme cómodo y poder hablar, por ello, estoy aquí con usted. Pero de nada sirve, ¿que quieren saber?

Esta acción se suele denominar con el término de "cutting".

Según estudios realizados, es la forma en que algunas personas tratan de afrontar su sufrimiento.
Porque el dolor físico que sienten les hace olvidar el dolor emocional.
Por ese rato les alivia un poco, pero después de todo, vuelven al mismo estado.
Hay diferentes circunstancias que las orillan a pensar en ese método.

Es posible que tengan que afrontar sentimientos que les parezcan demasiado difíciles de sobrellevar o situaciones negativas que crean que es imposible cambiar.

Algunas personas se cortan porque necesitan desesperadamente librarse de sentimientos negativos. Es posible que no conozcan mejores maneras de liberarse.  Otras lo hacen para expresar emociones fuertes, como la rabia, la pena, el rechazo, la desesperación, la intensa nostalgia o el vacío. Sienten que no encajan en ningún sitio o que nadie las comprende.
Y muchas otras por problemas mentales que contribuyen a sus emociones, o incluso por haber vivido experiencias traumáticas.

Aunque no lo crea he investigado gran parte sobre este tema. Me gusta estar informado. Además que para mi es algo de todos los días.

Quienes lo hacen, la mayoría empieza por impulso. Quieren que el dolor desaparezca y sin darse cuenta lo realizan. Solo es una forma de escaparse. Saben que esta mal y que no les ayudará, por ese motivo lo ocultan. No desean que alguien se enteré porque reconocen que no hacen lo correcto.

También influye mucho la presión social. Si alguien lo hace sientes la necesidad de quedar bien con ellos y repites el mismo error. Todo por querer encajar con las personas equivocadas.

Pero de igual manera hay otros, que solo quieren llamar la atención. Probablemente la baja autoestima. Las personas se percatan de esas lesiones, se compadecen y por una vez sienten que le importan a alguien, no es una situación fácil de ignorar y ellos realmente anhelan seguir recibiendo aquella atención.

Aveces se auto lesionan quemándose la piel con el extremo encendido de un cigarrillo, un encendedor o un fósforo. La piel no tiene marcas de cortaduras, pero es posible que tenga cicatrices pequeñas y redondas de quemaduras.
Yo no soy de ese tipo, lo único que utilizo son navajas.

Incluso tengo mi favorita, es más, déjeme se la muestro, para que usted vea lo perfecta que es y porque me gusta tanto.
No es necesario hacer mucho esfuerzo, es demasiado filosa que en cuanto toca tu piel, la sangre brota. Es un deleite utilizarla.

Quienes lo practicamos no deseamos morir, las heridas no son tan profundas.
Pero es difícil de dejar, sientes esa necesidad de seguir haciéndolo y recaes en ello una y otra vez.

Se vuelve habito.

Tengo una compañera. Sinceramente ella me cae fatal. Es alta, de piel blanca, delgada, extrovertida, amigos por doquier.
Aunque le diré algo, ella a mi parecer no es atractiva, pero siempre anda muy bien arreglada y maquillada. Se ve que carga con una superioridad con cada paso que da.¿Quién se imaginaria que ella también se autolesiona?

¿Porque me cae mal? Sencillo. Creo que yo también le caigo igual. Procura estar todo el maldito día junto a mi amigo. Por estar con ella se olvida de mi. Es mi mejor amigo, pero deja de serlo en su presencia.
Solemos juntarnos los tres, Arith, así se llama ella. Si viera como se comporta conmigo opinaría lo mismo que yo. No me hace nada malo, únicamente me ignora. Ríe y habla con mi amigo, pero cuando yo digo algún comentario su reacción es tan diferente.

Siempre procura llamar su atención.
Sin embargo no me molesta que mi amigo también sea el de ella. No me gusta compartir, o por lo menos si se trata de Arith. Sin embargo, él es tan buena persona que seria muy egoísta de mi parte que solo lo quisiera para mi. Por ello dejó que siga al lado de ella por más que me resulte despreciable.

A diferencia de la mayoría mi compañera no oculta sus cortes de las muñecas bajo las mangas de su ropa. Siempre trae pulseras pero esas cicatrices son completamente notorias. No pasan desapercibidas para nadie.
Absolutamente todos nos damos cuenta de sus movimientos.

Nadie intenta hacer nada por ella. Y es como deberían también dejarme a mi.

Esta chica es un claro ejemplo de quienes buscan solamente llamar la atención.
No se el motivo que tenga para hacerse ella misma aquello, y ni me importa. Ella me va y me viene.

Solo le comente un poco de ella, para que viera la diferencia que hay entre todas estas personas y yo.

Yo no tengo ningún problema.

Tengo toda la suerte del mundo, soy una de las personas mas afortunadas.
Crecí en una familia unida, armoniosa. Sin problemas a mi alrededor. Dispongo de grandes amigos que siempre se preocupan por mi. Mi vida es feliz.

¿Entiende?. No hay motivo para lo que yo hago. Simplemente me gusta.
Siempre ha sido así.

¿Como fue que empecé? Mi gato.
Así es, me encantan los felinos, unas pequeñas criaturas traviesas y tiernas.
Lo abrazo, acarició. Lo quiero mucho.
Pero suele ser muy asustadizo, con cualquier cosa o movimiento se esponja.
Un día como cualquier otro lo abracé, me lo pondría en mis piernas y lo acariciaría. No se que miró, pero todavía ni lo tocaba y brincó totalmente asustado. Estos animales siempre están en defensa, por lo que inmediatamente sacó sus garras, y me rasguño todo el brazo.

Era normal terminar con rasguños de su parte, nunca me libraba de recibirlos, pero no era tan notorios, sin embargo ese día, fue de los mas perceptibles. En ese tiempo todavía no me lastimaba así que solía ser muy débil. Me era insoportable el dolor.
Pero después de observar mi brazo con esas marcas, cuando el dolor iba desapareciendo poco a poco, había algo, extrañamente apreciaba el estado en el que me encontraba.

Luego, sin darme cuenta, cogía cualquier cosa para intentar revivir aquella sensación. Una hoja de papel, arruñarme con mis propias uñas, la orilla de un plastico, cosas así. Podría decir que llegue a sentir ansiedad.
Hasta que encontré el material adecuado para conseguirlo y le tomé cierto cariño.

¿Ve estas heridas? Son hermosas.
La sensación de abrir poco a poco tu piel es inexplicablemente adictiva.
El ver como la sangre mana de la herida lentamente, ese color rojo carmesí que emerge es exquisitamente bello.
Se cierran, volviendose costra y vuelvo a renovarlas, deben permanecer abiertas.

Me gusta como lucen en mis muñecas .
El ardor con cada corte, el dolor...

Me encuentro totalmente bien.

No busco aliviarme en sentido emocional, tampoco llamar la atención de los demás.
Nadie entiende que yo estoy perfectamente. Así como a usted le gusta escuchar musica, a mi me gusta hacer esto.
Así como para todos es indispensable comer, para mi es necesario el cutting.

Es parte esencial de mi identidad. Cada vez que me obligan y me presionan porque deje de practicarlo es como si quisieran convertirme en otra persona.
Además, mi cuerpo es el único que lo esta resintiendo y no el de ustedes.

Me gusta admirar mis muñecas heridas cada hora del día. ¿Porque nadie lo entiende? Doctor, yo estoy bien. Soy feliz.
Tan feliz que tengo ganas de agregar una herida más en mi cuerpo. Esto me hace rebosar de dicha.

El maravilloso placer de cortarse.

El otro día mi amigo me recomendó una película, a tres metros de ti. ¿La ha visto? Esa película sin duda es hermosa. A mi no me gusta ese género, prefiero el terror. Pero la ví solo porque fue una recomendación de él. A pesar de no ser uno de mis géneros preferidos debo aceptar que tiene una historia muy conmovedora.

Dos jóvenes que se amaban pero no se podían tocar, a menos de estar juntos tenían que mantenerse a distancia. Todo por una enfermedad.

Sin duda, muy triste...

Al finalizarla te transmite un mensaje. Que muchas veces no apreciamos el simple hecho de un abrazo. No le tomamos la debida importancia y nos damos cuenta de ello muy tarde. Cuando esa persona que tanto queremos ya no esta aquí con nosotros, desearemos poder abrazarla y tocarla una vez más, pero no lo podremos hacer porque se ha ido. Se ha marchado y no regresará.

Me dan ganas de llorar, doctor, con esta reflexión. Casi logra que por primera vez derrame una lágrima.

El significado de un abrazo. ¿Es tan importante?.

A mi no me gustan. ¿Es tan necesario?
Si lo podemos decir con palabras...
Yo nunca necesite un abrazo para sentirme querido. Mi familia cada día me repite lo tanto que que me aman. Los escucho, también los quiero, pero no veo la necesidad de decírselo. Las palabras son suficientes.

Bueno.
La hora de terapia se acabó. Me dio gusto hablar con usted de esto, aunque no este de acuerdo conmigo. Pero me sentí comprendido. Todos me juzgan por mis acciones, no dejan que les explique mi actuar. Pero usted dejo que yo le diera mi punto de vista. Muchas gracias doctor.

Y me marché de aquel lugar.
En todo el camino observe mis muñecas, cicatrices viejas y otras nuevas, cada vez agrego una más a mi cuerpo.
No necesitaba que se preocuparan por mi, nunca les pedí ayuda, ¿porque no me dejaban solo simplemente?

_El dolor que las cortaduras provocaban ya no eran nada para mi, ocupaba que fuera más fuerte.

Parecido a una droga.

Yo no era fumador ni alcohólico. No consumía cocaína, LSD, marihuana, cristal. Ninguna de esas sustancias tóxicas.

Al final lo comprendes. Aprendes que es sólo un síntoma de algo mucho más profundo, pero un síntoma con sangre y heridas de por medio. Yo al principio me enojaba que siempre me pidieran explicaciones en cuanto a lo que hacia, porque ni yo mismo lo entendía.

¿Cómo convences a un alcohólico de que deje de beber?

Era lo mismo con la autolesión. Mientras me presionarán menos dispuesto estaría para dejarlo. No necesitaba su supuesta ayuda.

¿Funciona como droga? Tal cual, Es un ansiolítico de efecto inmediato. Mejor que un orfidal. Cuando me destrozó los brazos me siento liberado, con serenidad.

Sabia que estaba mal, pero mi vida consistía en fingir que todo estaba bien.
Muy tarde me doy cuenta que solo traía dolor en mi corazón, o tal vez siempre lo supe pero no lo quería reconocer. No podía hacer nada para volver el tiempo y evitar aquello.

Solo esperaba sentirme comprendido.
No quería pensar en lo equivoco que estaba actuando. No quería aceptar que me sentía fuera de lugar.
No fue necesario que aquel día el psicólogo dijera una sola palabra, las mías fueron suficientes para delatarme y caer en cuenta que como todas esas personas muy en el fondo también me sentía mal.

La ultima reflexión fue sobre mis propias emociones. A pesar de crecer en una familia perfecta y creer que era feliz. No me sentía ser parte de esa familia.

Quería demostrar que era diferente, que cometía errores y no siempre podía hacer todo bien.
No me gustaba decepcionarlos cuando me equivocaba, pero termine haciéndolo.
Se me salio de control y dañé todo mi cuerpo y ahora desapareceré de este mundo sin poder rectificar mis errores.

Conforme los días pasaban las heridas eran mas profundas, hasta que llegamos al momento en que fue tan grande que el filo de la navaja llego a reventar la vena,  empezaba a desangrarme. Nadie se encontraba en casa, nadie se daría cuenta de mi estado, hasta que regresarán, pero para ese momento seria demasiado tarde. Mi vida estaría acabada.

No quería morir pero no había marcha atrás. Mi maldito problema me había conducido a mi propia muerte. Terminé en el suelo de mi habitación sin vida alguna, un cuerpo cubierto de cicatrices,  pálido, donde momentáneamente miles de recuerdos pasaron por mi cabeza, siendo lo ultimo antes de ya no tener conciencia y desfallecer.

Todo por querer conseguir una vía de escape de esta cruda realidad_

✖Se me vino a la mente escribir esto porque en este momento mi muñeca luce dos heridas algo profundas y que mejor que utilizar este accidente para hablar sobre este tema.
Que sobre todo se presenta en los jóvenes como un grito silencioso de ayuda.

¿Necesitas de un abrazo? Lamentablemente no te lo puedo dar.
Pero quiero decirte que si te sientes solo, necesitas a alguien en este momento.

Me tienes a mi. No tengo los mejores consejos, tampoco soy buena en cuanto a la comprensión de sentimientos. Pero ten por seguro, que si soy buena para escuchar.
Tengo todo el tiempo para ti, si llega el momento en que te sientas no soportar, y no tengas a alguien a tu lado, recuerda. Que yo estaré esperando tu mensaje.

Al igual que tu he tenido mis momentos malos, hubo ocasiones en que me derrumbé y no lograba salir del agujero donde me hundía cada vez más y más. No te compadeceré porque es lo que menos queremos. Pero si estaré para brindarte un poco de alegría.

Aunque no lo creas hay bellos momentos en esta vida que para ti puede ser mierda.
Solo hay que creernos capaces de salir de la oscuridad.✖