Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

🌼Epílogo🌼


Recostado sobre su abdomen, el segundo par de orejitas sensibles de Jimin se movieron instintivamente al escuchar ruidos en la habitación. Arrugando su nariz, el dulce omega bostezó y giró su rostro de lado a lado, restregándolo en la suave superficie de la almohada a la cual sus brazos se aferraban.

Observado a su pareja, Yoongi sonrió y se acercó subiendo las mantas para que cubrieran el desnudo cuerpo antes de sentarse a la orilla de la cama.

—¿Te quedarás un rato más en la cama, bebé? —preguntó acariciando su nuca.

Soltando un suspiro, el pequeño hombrecito se giró para recostarse sobre su costado y rodeó a su alfa con su cuerpo.

—¿Frío afuera? —preguntó tomando la mano de su alfa para colocarla bajo su rostro, volviendo a cerrar sus ojos.

—Uh, no tanto como ayer, pero está corriendo una fresca ventisca —respondió echando un rápido vistazo a través de la ventana.

—¿Nieve? —preguntó Minnie interesado, abriendo un ojo.

—No, aún no —respondió con una pequeña sonrisa y su mano se deslizó por el hermoso rostro para poder acariciar con su pulgar el pequeño mohín de su pareja.

Tal parecía, que esta sería la primera vez que su pequeña cosita podría salir y contemplar la nieve, tocándola y sintiéndola, por lo que estaba muy interesado en que pronto nevara.

Lamentablemente, Jimin no conocía la nieve, y no debido a que no había nevado antes, era más bien por los estúpidos que lo habían mantenido encerrado en aquel pequeño cuarto sin permitirle salir más que cuando ellos lo quisieran.

—¿Cuándo caerá nieve del cielo? —preguntó frunciendo sus labios—. Dijiste que nevaría pronto, oso, pero aún no hay nada —refunfuñó.

—Me imagino que pronto, cariño, ten algo de paciencia —le sonrió con ternura—. Hace tres semanas que entramos ya en invierno, generalmente por estas fechas comienza a caer la nieve —prometió.

—Y nosotros salir a cita bajo la nieve, ¿cierto? —le recordó observándole con atención.

—Sí, bebé, tendremos una cita bajo la nieve y podrás hacer los muñecos de nieve que quieras, jugar con ella, correr sobre ella y hacer ángeles de nieve —prometió moviendo su mano para acariciar un costado de su rostro.

—Eres el mejor, oso —le sonrió tiernamente, volviendo a cerrar sus ojos.

Resoplando divertido, Yoongi se inclinó y besó la frente de su pareja.

—Duerme unos minutos más antes de bajar a trabajar, te dejaré tu desayuno listo en la cocina —informó.

Balbuceando una respuesta, Minnie se acurrucó en una pequeña bola cuando su pareja finalmente se levantó de la cama, pero como dormir solo no era lo mismo a hacerlo junto a su oso, Jimin solo dormitó unos minutos más antes de rodar sobre su espalda y sentarse en la cama.

Una ligera molestia surcó en su trasero tras sentarse, y Jimin sonrió automáticamente al recordar por qué ese dolor estaba ahí.

Tirando de las mantas hacia atrás, expuso su desnudez y se levantó con un ligero escalofrío recorriendo su cuerpo ante el cambio de temperatura.

Metiéndose al baño, el pequeño omega tomó una ducha rápida para lavar más que nada su cuerpo, quitándose el sudor principalmente, ya que su alfa siempre se aseguraba de limpiarlo tras terminar su sesión de amor.

Terminando, salió de la ducha y secó todo su cuerpo, poniendo especial atención en su colita y orejitas peludas, ya que le habían advertido que no podía dejarlas húmedas como antes si no quería resfriarse.

Y Jimin definitivamente no quería resfriarse, porque eso significaba tomar medicamentos malos, puaj.

Vistiéndose con la ropa abrigada que le había regalado su pareja tras secarse bien, Minnie buscó sus guantes suavecitos y su gorro de lana.

Colocándose sus guantes, Minnie frunció ligeramente el ceño cuando el interior de su muñeca comenzó a picar. Pasando sus uñas distraídamente mientras salía de la habitación, se detuvo al borde de la escalera cuando la picazón siguió.

Quitándose el guante, encontró la causa de su picazón, una etiqueta molesta que se le había quedado a su alfa.

Frunciendo sus labios, Minnie contempló su pobre muñeca roja de irritación de tanto rascarse, era una suerte que su alfa había tratado con sus largas uñas o ya se habría roto la piel.

Pasando suavemente la yema de sus dedos, observó la extraña marca en el interior de su muñeca, justo en el medio.

Antes no había estado ahí, y cuando se la había mostrado a Taehyung curioso por ella, su amigo le había dicho que a veces lunares aparecían de la nada en su cuerpo, y considerando que otros habían aparecido en su otro brazo, Minnie no le tomó importancia.

Aunque parecía que su lunar se había marcado más que la última vez que lo revisó, ¿o fue debido a que se rascó mucho?

Encogiéndose de hombros, Jimin cubrió su muñeca con la manga de su chaqueta y guardó los guantes en su bolsillo antes de bajar la escalera, ya le diría a alguien que le cortara la etiqueta.

Abajo, se encontró con Jin bebiendo de un café en el comedor.

—¿Namjoon? —preguntó al no observar al alfa cerca.

—En la madrugada lo llamaron para un rescate —respondió con un suspiro—. Se supone que es simple, pero ya sabes cómo me siento siempre que sale por esos trabajos —torció sus labios—. Al menos ahora no lo solicitan tanto como antes.

—¿Pero Namjoon bien? —preguntó y tocó su propio cuello donde estaba la marca, recordándole al contrario el lazo que compartían como pareja ahora que su unieron.

—Sí, afortunadamente, parece que todo está saliendo bien de momento —respondió alzando una mano para tocar su propio cuello, donde estaba su marca reluciente—. Gracias por recordármelo, a veces simplemente olvido que puedo sentirlo gracias a esto —dijo apenado.

—Está bien —sonrió—. Minnie siempre la usa para sentir a Yoongi cuando estoy aburrido, me siento solo o siento que algo está mal —expresó.

—Sí, en ese sentido es muy conveniente —le sonrió—. Recuerda que tendremos clases después de que termines con tus deberes, has avanzado tanto, incluso en tu forma de hablar que no me quiero retrasar solo porque mi pareja no está a mi lado hoy.

—Bien —rió suave—. Primero desayuno, trabajo, mimos con oso y después estudios, ¿sí? —suplicó dándole ojitos al otro omega.

—Por supuesto —asintió feliz—. Yoongi dejó tu desayuno en la cocina y los chicos ya se encuentran trabajando —informó—. Tae dijo que ayudaría a EunHa con los animales hoy por si lo buscabas —recordó.

—¿EunHa bien? —preguntó curioso—. Ayer comía y vomitaba, comía y vomitaba —contó—. Gracioso para Minnie, pero no para ella.

—Sí, está bien —le sonrió—. Hobi le recetó algo para las náuseas, pero es lo usual en los primeros meses de embarazo —aseguró.

Asintiendo, Jimin agradeció y se dirigió hacia la cocina para tomar su desayuno.

Desde que el cocinero se había ido, ellos mismos se habían preocupado de cocinar sus comidas e incluso se turnaban para lo que era almuerzo y cena, claro que Minnie y Tae no tenían permitido intentar cocinar por su cuenta desde que ambos amigos casi se quemaron al intentarlo.

Supuestamente, se estaba buscando un nuevo cocinero, pero para todos les era un poco difícil confiar en una persona nueva desde lo que ocurrió con Ji-Seok, por lo que se había retrasado considerablemente mientras Yoongi buscaba a la persona correcta.

Terminando su desayuno, Jimin lavó los trastes sucios y los guardó antes de salir de la cocina. Pasando por el despacho de su pareja, se detuvo un momento en la puerta.

—Oso, Minnie despierto y listo para su trabajo —informó.

Sonriendo, Yoongi le observó—. ¿Te comiste el desayuno? —preguntó.

—Todito —asintió—. Lavar y guardar todo también —informó.

—Perfecto bebé, después saldré a buscarte para nuestra cita —prometió.

Sonriéndole a su alfa, el dulce chico agitó su mano, despidiéndose de su pareja antes de retirarse, saliendo de la casa.

Dirigiéndose al gallinero, Minnie tomó su canasta de mimbre y recolectó los huevos de las mamás gallinas antes de darles alimentos, jugando un poco con los polluelos antes de levantarse para entregarle los huevos a EunHa.

—Minnie —pronunció Tae al apreciarlo primero y luego rió suavemente.

—¿Tengo algo en la cara? —preguntó tocando su rostro.

—No, Minnie, solo tienes un pequeño polizón siguiéndote —indicó divertida EunHa, señalando a los pies de Minnie donde un pequeño pollito estaba parado al lado suyo.

—Pollito, no debes ir lejos de tu mami —regañó Minnie tomando al pollito entre sus manos, quien saltó alegremente por haber capturado su atención.

—Siempre logras que esos pequeños te amen —indicó Tae, divertido.

—Eso es porque Minnie se lleva muy bien con los pequeños —sonrió la beta—. Ya te quiero ver cuando mi bebé llegue —expresó acariciando su pequeño vientre de dos meses.

—Minnie igual —sonrió el dulce chico—. Pero Jin dijo que aún falta mucho.

—Bueno, eso es cierto —rió despacio.

—¿Quieren ayuda de Minnie? —ofreció.

—Gracias cariño, pero estamos bien —le aseguró EunHa—. Ve a terminar con tus deberes para que puedas pasar tiempo con tu alfa —le guiñó el ojo—. Tiene pinta de que pronto nevera.

—¡Sí! ¡Nieve! —exclamó alegremente antes de despedirse y alejarse.

Volviendo al gallinero, Minnie dejó al pollito con su mami y observó alegremente como la madre le regañaba, o al menos así lo vio el.

Riendo suave, se alejó después de jugar un poco más con los pollitos y se detuvo cuando contempló a su pareja conversar con alguien que no conocía en el porche delantero de la casa.

Cuando sus ojos se encontraron, su alfa le sonrió y luego observó al desconocido para finalmente hacerle señas con las manos para que se acercara.

Acercándose, Minnie se detuvo a unos pasos de distancia e inclinó ligeramente su cabeza hacia atrás para capturar cierto aroma por su naricita.

—¿Bebé? —llamó Yoongi y Jimin sonrió acercándose—. ¿Estás bien? —preguntó rodeándole con sus brazos una vez estuvo a su lado.

—Minnie bien, solo olor extraño, pero bueno —explicó y luego observó al hombre frente a ellos—. ¿Quién tú eres? —preguntó curioso.

—¿Quién eres tú? —corrigió Yoongi, besando su frente.

—Si, eso —rió bajito.

—Él es Gyu-som, vino a preguntar por el puesto en la cocina —anunció observando al hombre frente a él con dureza.

—Sí, yo... Me gusta cocinar —anunció estirando su mano hacia el pequeño omega.

—A mí me gusta comer —sonrió tomando su mano, agitándola antes de soltarla y alejarse.

—Cariño, ¿por qué no vas a terminar pronto con tus deberes para que podamos salir a penas la nieve comience a caer? —propuso el oso alfa.

—Sí, Minnie tarda poco —prometió besado castamente a su pareja antes de agitar su mano hacia el otro hombre, alejándose con pequeños saltos luego de ello.

—¿Por qué está aquí realmente? —preguntó Yoongi duramente una vez quedaron a solas—. Solar me dijo cómo reaccionó cuando le informó de la existencia de Minnie, no creí que volveríamos a saber de usted —espetó observando al hombre mayor.

—Tienes que entender que no podía reaccionar de otra forma —expresó angustiado—. Los shifter ardillas no son muchos en realidad y viven en comunidades muy cerradas.

—Eso no me explica por qué rechazó a Jimin y la madre de este —anunció cruzando los brazos—. ¿Por qué estás aquí solicitando el puesto de cocinero cuando tienes otra familia en tu casa, esperando por ti? —cuestionó directo al punto.

—Porque ellos no son mi familia, ninguno —respondió rápidamente—. Mi familia me obligó a estar con ella cuando mi pareja desapareció, como ella había perdido a su alfa y tenía a dos niños, nuestras familias pensaron que era el arreglo perfecto —explicó.

—Han pasado años, esos niños lo debes de querer como los tuyos, ¿por qué estás aquí? —insistió.

—Pudieron haber pasado años, pero nunca olvidé a su madre y ni a mi bebé a pesar de que aún no nacía. Pasé toda mi vida preguntándome cómo estaban y si se encontraban vivos —expresó con cansancio—. Quiero a Soun-Ji, tanto como a sus hijos, pero ellos ya no me necesitan como antes.

—Jimin tampoco te necesita —le recordó.

—Lo sé, pero aun así quiero estar a su lado, aun si decides nunca decirle quien soy —anunció—. Por favor, déjame estar al lado de mi hijo.

Yoongi le observó fijamente y luego suspiró.

—No le ocultaré a Minnie sobre ti —anunció finalmente—. Jimin ya sabe de la existencia de un padre, no podía simplemente ocultarle algo cómo eso, pero inmediatamente le aclaré que tú seguiste con tu vida y mi pareja lo aceptó, ya que es difícil extrañar algo que nunca ha tenido en su vida —expresó.

El alfa contrario observó el suelo un momento con dolor.

—Entiendo, supongo que tiene razón —asintió—. Aun así, me gustaría permanecer a su lado todavía si no me reconoce cómo su padre, me conformo con estar aquí y verlo.

—Bien —asintió el oso luego de percibir su sinceridad—. Comprobaré todo esto que me has dicho, luego, si lo confirmo, se lo comentaré a mi pareja y él decidirá si quiere que trabajes aquí o no —anunció—. Pero te advierto que, si solo tienes curiosidad por verlo nada más, será mejor que te alejes ahora porque no permitiré que lo entusiasmes y después lo abandones —amenazó.

—Por supuesto —asintió y se acercó entregándole una hoja—. Me estoy quedando en ese hotel, ahí también está mi número por si quieres contactar conmigo —expresó y observó por la dirección en la cual se había ido Minnie antes de subirse a su auto y salir de la granja.

Observando el papel con la dirección y número, Yoongi lo guardó en el bolsillo de su pantalón y luego suspiró pasando una mano por su cabello.

—¿Le vas a decir a Minnie? —preguntó Jin abriendo la puerta.

—Debo de hacerlo, realmente había pensado que el hombre era un idiota, pero si el problema fue su familia y su comunidad... —negó.

—¿Realmente es tan mala? —preguntó curioso.

—Solar me dijo que abandonaron a una niña de trece años solo porque era diferente, como Minnie —respondió con desagrado—. Solar y su amigo no quedaron muy a gusto con ese lugar, por lo que lo iban a investigar... Siendo así, es muy difícil no creer en lo que me dijo.

—¿Entonces por qué le dijiste que ibas a confirmar lo que te dijo? —preguntó el rubio omega.

—Porque necesitaba tiempo para Minnie, no tomaré esta decisión sin consultarlo con él y no está de más confírmalo —se encogió de hombros—. ¿Cómo vas con tu nuevo puesto de asesor para los omegas nuevos? —indagó.

—Va muy bien, tenías razón cuando dijiste que a los omegas nuevos le sería más fácil confiar en otro omega, en especial por uno que pasó por lo mismo que ellos —sonrió suave—. Ahora me juntaré con ellos para ver cómo están y si necesitan algo. Supuestamente tenía clases con Minnie, pero si necesitas hablar con él lo dejamos para mañana —ofreció.

—Lo agradecería —asintió—. Y me alegro de que todo funcionara con tu nuevo puesto —comentó.

—Gracias por darme un trabajo y permitirme quedarme aquí —expresó Jin—. Sé que no era necesario desde que me mejoré y mi pareja me reclamó.

—Como Minnie dijo, somos familia —le recordó y alzó una mano cuando contempló un copo de nieve caer.

—Está nevando —comentó el omega—. Minnie va a estar muy feliz —sonrió.

—Sí, lo estará —asintió el alfa oso, ya sintiendo la felicidad de su pareja a través de su lazo.

Sonriendo inevitablemente, Yoongi se despidió de su amigo antes de salir en la dirección en la cual su pequeña cosita había desaparecido.

No muy lejos, divisó a su pareja bailar y saltar alegremente junto a Tae y Jungkook, quien se mantenía un paso atrás simplemente observando a ambos omegas con una dulce sonrisa en su rostro.

Cuando le observó, la hermosa sonrisa de Jimin pareció crecer aún más hasta el punto en que sus ojos desaparecieron.

—¡Está nevando, oso! —exclamó alegremente antes de soltar las manos de su amigo para ir corriendo hacia él, saltando a sus brazos.

Sonriendo, Yoongi lo atrapó y lo mantuvo entre sus brazos.

—¡Está nevando! —repitió y se carcajeó alegremente mientras sus piernas rodeaban su cintura.

—Así lo veo, bebé —le sonrió con ternura—. Tan emocionado estabas que te desabrigaste descuidadamente —reprochó observando la chaqueta junto al gorro y los guantes en el suelo.

—Es que Minnie quería tocar la nieve —exclamó e inclinó la cabeza hacia atrás para sentir los copos caer en su rostro.

—Aun así, no deberías de haberte quitado nada —resopló y apretó suavemente su trasero—. Vamos, abajo. Quiero que esa chaqueta, gorro y los guantes vuelvan a su lugar —ordenó.

—Está bien —rió bajito y se bajó con un pequeño saltito.

Recogiendo sus cosas del suelo, volvió con su alfa y se las entregó para que le ayudara a colocárselas.

—¿Qué pasa? —preguntó el dulce chico cuando Yoongi se quedó observando su mano—. Oh, está rojo porque pica etiqueta de guante —explicó.

—Ya veo, pero... ¿Qué te dibujaste, bebé? —preguntó acariciando el interior de su muñeca irritada.

—Minnie nada —respondió—. Tae dijo que a Minnie le están saliendo lunares —explicó.

—Sí, pero... Esto no parece un simple lunar —expresó sin dejar de acariciar la marca con su pulgar—. ¿Tienes otros?

—Sí, pero solo este es bonito porque como luna —explicó—. ¿Es feo? —preguntó preocupado.

—No, cariño, pero debemos de mostrárselo a Hobi —anunció de pronto, confundiendo a Jimin.

Bajando la manga de la chaqueta y guardando los guantes en su bolsillo, Yoongi tomó su mano entrelazando sus dedos, y luego, a paso apresurado, llevo a su pareja al consultorio.

—¿Minnie mal? —preguntó preocupado la pequeña cosita, sintiendo la ansiedad de su pareja.

—No amor, no es nada malo —aseguró regalándole una pequeña sonrisa antes de abrir la puerta del consultorio—. ¡Hoseok! —gritó sobresaltando incluso a su pareja.

—¿Qué es ese grito? —reprochó el beta apareciendo rápidamente—. Si hubiese estado con alguien lo habrías espantado —regaño.

—Mira —anunció y estiró la mano de su pareja, corriendo la manga.

Acercándose, Hoseok revisó el interior de su muñeca.

—¿Qué has dibujado, Minnie? —preguntó.

—No dibujé, Tae dijo que es un lunar —repitió llenando de aire uno de sus mofletes.

—¿Y apareció de la nada? —preguntó Hoseok, observándole interesado.

—No... —respondió y frunció el ceño—. Cuando oso morder a Minnie comenzó a aparecer, pero solo era una mancha fea, ahora es un lunar bonito —explicó.

—¿Qué significa eso? —preguntó Yoongi, rodeando con sus brazos a su confundido omega.

—Bueno, en los archivos que me entregó el consejo salía algo como esto, pero no lo creí posible, ya que era más bien algo que no estaba comprobado y que solo había ocurrido a una persona entre cinco —explicó vagamente.

—¿Qué sucede? —preguntó Jimin, confundido.

—Nada malo —sonrió Hobi—. Esa marca en tu muñeca es la que tienen los omegas especiales que pueden tener un hijo, independientemente de su animal interior —explicó—. Felicidades, chicos, ahora deben de tener cuidado cuando tengan relaciones, pero por lo demás, todo debería de estar absolutamente bien —aseguró.

—¿Cómo es eso posible? —cuestionó Yoongi igual de conmocionado que su pareja.

—Sabes que los casos de los híbridos son raros y pocos, no hay mucha información al respecto, pero encontré dos casos donde una marca apareció en alguna parte de su cuerpo luego de encontrar a sus parejas —explicó—. A mi parecer, esto ocurre cuando encuentran a su verdadera pareja, su destinado, o si no también habría ocurrido con los otros. Como sea, pediré más información al consejo y me prepararé para cuando decidan tener hijos —anunció y contempló cómo la pareja intentaba digerir la nueva noticia—. Traeré algo para la irritación que tiene en su muñeca, no te rasques más, Minnie —pidió y se retiró, dándole un tiempo.

—¿Minnie puede tener bebés ositos? —preguntó finalmente la dulce cosita, observando con grandes ojos esperanzados a su pareja.

—Sí, bebé —asintió Yoongi, aun asimilando la nueva información.

—¿Minnie embarazado ahora? —chillo feliz, colocando una mano en su vientre plano.

—No, amor —rió suave—. No lo creo, pero si así fuera veo que te gusta la idea, ¿no?

Jimin rió alegremente y comenzó a saltar entre los brazos de su alfa.

—Quiero muchos bebés de Yoongi —explicó.

—Es bueno saberlo —sonrió enamorado—. Pero todo a su debido tiempo, ¿de acuerdo? —le besó su pequeña nariz—. Por ahora nos cuidaremos y dejaremos a Hoseok investigar bien al respecto antes de decidir algo, ¿bien?

—Bien —sonrió—. Pero Minnie quiere bebés de Yoongi, muchos ositos —le recordó.

—Lo sé, y yo quiero a tus bebés ardillitas, cariño —sonrió alegremente—. Venga, vamos a jugar afuera con la nieve para celebrar antes de ir a una cita —invitó y su pareja aceptó felizmente.

Tal parecía, que muchas cosas cambiarían ante la nueva información adquirida.

Y si su pareja tenía algo de suerte, tal vez hasta ya estaría esperando, considerando la diversión que habían tenido ambos la noche anterior.

Pero... Si Jimin estaba feliz, Yoongi también lo estaba, después de todo... Una pequeña ardillita jugueteando por la casa o un pequeño osezno dando sus primeros pasos, era la mejor noticia que podría tener esta pareja, que pronto comenzaría su propia familia a la cual amar y cuidar.




________________________________________

Bueno mis copitos, este ya es el final de esta linda y tierna historia (❁'◡'❁)

Por si se preguntan si tengo pensado escribir una segunda temporada, ya les digo desde ahora que nop. Especiales tal vez, pero no una segunda tempo.

Adiós mis copitos, se me cuidan un montón, y nos vemos en otra historia <3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro