🌼Capítulo 39🌼
Sentado frente a la camilla, Yoongi acarició la mano más pequeña entre la suya y luego alzó su mirada para observar a su dulce pareja dormir tranquilamente, viéndose tan pequeño, débil y cansado.
Hacía horas que Hoseok le había revisado en un silencio algo incómodo, tratando cada herida con especial atención y delicadeza, y a pesar de que en ese momento su pequeña cosita había estado semi consciente, de igual forma había hecho tiernas muecas de dolor que habían tenido a su oso inquieto y tenso al rededor del beta.
Había sido un milagro que no lo echara de la habitación.
Afortunadamente, tal y como le había asegurado la mujer que trató en el momento a su omega, a pesar de los feos hematomas, ninguna herida había sido letal o realmente profunda.
Lamentablemente, para alguien como pequeña cosita que no era un cambiaformas completo, aquellas heridas significaban más de lo que sería para cualquier otro shifter.
Cuando expresó su temor, Hoseok le había asegurado que Jimin se encontraba visiblemente más fuerte a comparación de la primera vez que llegó a la granja. Sí, su sistema seguía siendo más débil que el de un cambiaformas completo, por lo que iba a tardar en sanar completamente a diferencia de uno, pero que con el cuidado correspondiente podrían evitar hasta una infección.
En primer lugar, Yoongi seguía molesto porque su pareja hubiera resultado herida, pero eso era mejor que nada.
Si Jimin hubiese sido lastimado de tal manera los primeros días que había llegado a su granja, ambos estarían contando otra historia, lo sabía, por lo cual era un alivio la pequeña mejora de su pareja.
Aunque una vez su omega despertara, Yoongi sabía que tendría otra lucha por venir para que su dulce chico se tomara aquellos medicamentos que recetó Hoseok, pero estaba bien, podía lidiar con ello y lo prefería mil veces a tenerlo postrado en una cama inconsciente.
—Solo tienes que despertar, bebé —pronunció, alzando su pequeña mano para besar sus nudillos.
Cuando la puerta de la habitación fue abierta, el alfa oso ni siquiera despegó la mirada de su pareja, aunque sus músculos se tensaron visiblemente hasta que reconoció la presencia del omega.
—¿Cómo está Minnie? —preguntó SeokJin, acercándose hasta estar a su lado.
—Tan bien como puede estar dentro de todo —respondió—. Aparte de las heridas en su espalda, y los hematomas, tal perece que no sufrió de nada más por lo que se podría decir que llegamos a tiempo.
—No te ves muy feliz a pesar de haber llegado a tiempo —observó el rubio omega.
Apretando sus labios juntos, el alfa asintió firme.
—Sé que no es justo, pero puedo evitar pensar que nada de esto habría ocurrido si Hoseok y EunHa no hubiesen intervenido y no le hubieran dicho a Jimin que no me dijera nada —expresó honesto—. Y si me hubiese apresurado más en encontrarlo, ni siquiera estaría herido.
Observando a su amigo en la camilla, Jin se removió incómodo.
—Uhm, tal vez me estoy entrometiendo, pero... —suspiró—. Si me pongo en tu lugar comprendo tu molestia, pero si lo hago en el caso de los chicos, también entiendo que sus intenciones no eran malas —expresó—. No puedes culpar completamente a Hoseok y EunHa por lo que sucedió, ellos solo cometieron el error de confiar en Ji-Seok y no tenían ni idea del monstruo que ocultaba de ellos y de todos, porque nadie sintió que era un peligro hasta que actuó llevándose a Minnie —le recordó—. No diré que no estuvo mal que le pidieran a Minnie que no te dijera nada, pero ellos sinceramente creían que se había tratado de un accidente y bueno... Tienes que admitir que eres algo intenso cuando se trata de Minnie —añadió tentativo.
—No soy intenso —protestó—. ¿Soy intenso? —frunció el ceño, finalmente observando al omega mayor.
—Solo un poco, pero considerando la bola de ternura que es Minnie, es comprensible —aseguró y palmeó dudosamente su hombro—. No te culpes por esto, sé lo que significa hacer eso y te puedo asegurar que no sirve de nada más que para deprimirte a ti mismo y alejarte de los demás —expresó.
—Intentaré no hacerlo —suspiró.
—Y no seas tan cortante con Hoseok y EunHa, ellos ya se están culpando por lo sucedido como para perderte a ti también como amigo —aconsejó—. Solo piensa en lo que desearía Minnie.
—Seguramente él ni siquiera los culpará de lo sucedido, ¿no? —murmuró observando a su pequeña pareja.
—Es Minnie, el mismo chico que pasa de un puchero a una sonrisa de oreja a oreja en un parpadeo —comentó divertido y lleno de cariño—. Ni siquiera cuando se enoja lo hace realmente y solo le dura menos de un segundo.
—Es demasiado bueno para este mundo, para mí —expresó acariciando la pequeña mano entre las suyas.
—Y seguramente por eso el destino decidió unirlo al tuyo, porque eres el perfecto protector para él —indicó.
—Gracias, necesitaba escuchar esto —pronunció, observándolo.
SeokJin se encogió de hombros, levemente sonrojado.
—Ir con el psicólogo me ha ayudado un poco a comprender algunas cosas, y ahora que me he abierto a la oportunidad de permitir que mi verdadera pareja llegue a mí, me he dado cuenta de otras cosas —expresó honesto.
—¿Cómo está Namjoon a todo esto? —recordó el alfa.
—Mucho mejor —respondió con una sonrisa enorme y sincera—. Desde que despertó que ha mostrado una visible recuperación, y ayer luego de dirigir el rescate cayó dormido en su forma oso. Despertó esta mañana para el desayuno y los medicamentos de Hoseok y se quedó en su forma humana, está tomando una siesta ahora —explicó—. Por eso aproveché de darme una vuelta.
—Es lo mejor, dormir le ayuda a recuperarse más rápido —comentó y observó sobre su hombro cuando la puerta fue abierta nuevamente.
—Perdón por interrumpir —musitó Taehyung quedándose cerca de la puerta—. Uh, su hermana está esperándole en su casa y no vino sola, dijo que era un miembro del consejo —explicó.
—Supongo que tendré que ir lo quiera o no —suspiró y observó a su pareja no deseando dejarle sola.
—Nosotros podemos quedarnos con él en lo que vuelves —prometió Jin—. No creo que Namjoon despierte pronto.
—Y yo me quedo con él si lo hace —juró Taehyung, acercándose.
—Está bien, gracias —pronunció Yoongi y se inclinó sobre su pareja para besar su frente antes de enderezarse—. Vuelvo enseguida —prometió antes de abandonar la habitación.
Dirigiéndose a la casa principal, Yoongi observó con curiosidad el gran vehículo en el cual los del consejo se habían desplazado.
Entrando a su casa, contempló a EunHa entreteniendo a Solar y al otro tipo.
—Oh, Yoongi, es bueno que pudieras venir tan pronto —pronunció la pelirroja beta al verlo.
—Aproveché que mi pareja seguía dormida —respondió e ignoró la mirada sorprendida de EunHa por haberle respondido.
No había sido tan cortante, seguro que no.
—Vamos a tu despacho a hablar —indicó Solar, a lo que Yoongi simplemente asintió.
—Por aquí —anunció y los guio a su despacho—. ¿Sucedió algo? —preguntó permaneciendo de pie.
—No mucho, solo hemos venido a informarle que su pareja ya no está más en peligro, los individuos que habían pensado en comprar a su omega y los niños también han sido atrapados —explicó el hombre desconocido.
—Eso es bueno —asintió el alfa oso—. Pero siento que hay más —les observó.
—Bueno, durante el interrogatorio, Hyubin y Yesung admitieron haber secuestrado a la madre de Jimin sin saber que estaba embarazada, investigando, descubrimos la manada a la que perteneció y... Que aún tiene parientes vivos —expresó el hombre.
—¿Quieren conocer a Jimin? —preguntó con sorpresa por la información.
—Y aquí está el problema —suspiro Solar—. El padre de Jimin está vivo, pero ya tiene su propia familia de nuevo. Quise hablar con él, pero el saco de mierda negó haber estado con la madre de tu omega a pesar de que tienen varias similitudes —chasqueó su lengua—. Lo peor, la pequeña manada de ardilla no trata bien a los híbridos, nos llevamos a una joven de doce años que fue abandonada por sus propios padres solo por ser diferente —expresó con disgusto.
—Entonces no es necesario que Jimin se entere de algo como eso —anunció—. No le daré la esperanza de que tiene una familia verdadera esperándole solo para ser rechazado cruelmente por el simple hecho de no ser igual a los demás —decidió.
—Puedes hacer con la información lo que desees, solo es nuestro deber decírtelo —expresó el hombre.
—Mejor si no lo haces —apoyó Solar.
—Por curiosidad, ¿tienen más información sobre los híbridos? —preguntó Min, interesado.
—Últimamente se han presentado varios casos y hemos podido recolectar información de ellos —asintió el hombre.
—¿Pueden compartir aquella información con mi médico? —pidió—. A veces le es algo difícil de tratar cuando mi pareja es tan diferente a los humanos y los cambiaformas normales —explicó.
—Podemos compartir la información directamente con su médico, pero con nadie más —asintió.
—Vi a Hoseok en la cocina —anunció la hermana de Yoongi.
—Me retiraré entonces —asintió el hombre, tomando la indirecta.
—¿Sucede algo más? —preguntó Yoongi a su hermana cuando esta permaneció en su despacho—. Quiero volver con mi omega —anunció.
—¿Todavía me odias? —cuestionó observándole.
—No tanto como antes —respondió honesto—. Y solo porque me ayudaste a encontrar a mi pareja.
—Bien, entonces me amaras con esto —sonrió satisfecha—. En el granero están los dos de los tres imbéciles que maltrataron a tu pareja, no pude a conseguir a Ji-Seok porque está en estado crítico por haber perdido mucha sangre y todo eso —bufó—. Tienes diez minutos libres para hacer lo que quieras con ellos mientras no los mates. Lo sé, soy genial, pero el tiempo está corriendo, por lo que debes de ir ahora a descargar toda la rabia de tu oso antes de explotar —indicó fingiendo revisar la hora.
—Gracias —pronunció Yoongi y tocó su hombro en un gesto fraternal e incómodo antes de salir apresuradamente, ansiando poder pasar tiempo con esos imbéciles.
Cuando Jimin despertó, se sorprendió un poco que su cuerpo no doliera tanto como había esperado, pero al observar a su alrededor y no encontrar a su oso, se preocupó y se asustó aún más al no reconocer el lugar donde se encontraba.
¿Acaso que su pareja le rescatara había sido todo un sueño bonito? ¿Los malos volverían?
Agitándose, trató de mantenerse lo más quieto posible para que no supieran que estaba despierto.
La habitación estaba semi oscura y ninguna lámpara se encontraba encendida, pero a través de las cortinas, la luz solar se colaba al interior del lugar, impidiendo así que todo fuera negro, lo que le indicaba a Minnie que ya era de día otra vez.
Cuando no hubo movimiento alguno y sus orejitas no capturaron sonido, intentó sentarse y un pequeño quejido de dolor escapó de sus labios cuando los sensibles músculos de su espalda se tensaron y a su mente rápidamente vino la imagen de Ji-Seok golpeándolo sin dudar con su cinturón.
Asustado, se sentó en la cama y observó furiosamente a su alrededor. Cuando la puerta fue abierta, un chillido aterrado escapó de sus labios e inmediatamente intentó ocultarse bajo la manta, transformándose en una pequeña bolita temblorosa.
—¿Minnie? —preguntó aquella conocida voz.
Sacando solamente su cabeza de su escondite, el dulce chico contempló a Taehyung apresurándose a su lado.
—¡TaeTae! —exclamó feliz al reconocerle, tirando las mantas hacia atrás.
—Lo siento, solo fui un momento al baño, no creí que despertaras en ese entonces —explicó preocupado, volviendo a tomar asiento al lado de la camilla—. ¿Estás bien? ¿Te duele algo? ¿Debo de llamar a Hoseok? —expresó observándole.
—Minnie bien —aseguró volviendo a incorporarse lentamente, sintiendo cómo su espalda protestaba por ello—. ¿No un sueño? —preguntó finalmente, observando con más atención a su alrededor.
—¿Sueño? ¿Qué sueño? —preguntó su amigo, confundido.
—Oso rescatando a Minnie —explicó y le observó—. ¿No un sueño?
—Oh, no —respondió comprendiendo—. Yoongi fue a rescatarte, llegaron hoy en la madrugada —explicó.
—¿Y los niños? —parpadeó y alzó su mano para restregar su ojo, encontrando algo extraño colocada sobre ella.
—También fueron rescatados, pero el consejo se los llevó —respondió—. Minnie, no, no toques eso —indicó observando al pequeño omega tocando la intravenosa en su mano, como si la quisiera sacar.
—¿Qué es? —preguntó curioso.
—Es suero, el señor Hobi te lo puso para que mejoraras más pronto —explicó—. Ya se acabó, pero yo no sé cómo sacarla.
—¿Yoongi? —preguntó.
—Él salió un momento, pero pronto estará por aquí —aseguró—. Ha estado todo este tiempo contigo, solo se fue un poco por temas del consejo.
—Minnie quiere verlo —pidió con un adorable puchero.
—Yo... Podría ir a buscarlo si quieres, pero no te quiero dejar solo, prometí que no lo haría —explicó indeciso.
—Vamos los dos —se animó inmediatamente.
—No creo que... ¡Minnie! —exclamó levantándose de un salto al verlo sacarse la intravenosa en su mano de forma descuidada.
—Minnie quiere ver a su oso —anunció intentando bajarse de la camilla.
—Pero... —se quejó, observando a su amigo finalmente levantarse sobre sus pies y estremecerse ligeramente—. Si aún no te sientes bien, lo mejor es esperarlo aquí —expresó intentando que volviera a la camilla.
—No, Minnie bien, solo doler un poco el cuerpo —aseguró tercamente.
Cuando la puerta fue abierta, ambos la observaron y contemplaron a Hoseok entrar.
—Es bueno verte ya despierto, Minnie, pero no deberías de estar fuera de la camilla —indicó suavemente.
—Minnie bien, querer ver a oso —explicó.
—En este momento Yoongi está corriendo en su forma oso —informó—. Creo que necesitaba un respiro con todo lo que ha sucedido últimamente —expresó y se removió incómodo—. Y yo debería de disculparme, nunca debí de haber descartado tus palabras ni pedirte que no le dijeras nada a Yoongi, debí de haberte escuchado y no haber simplemente asumido que era verdad lo que decía quien creía era mi amigo —pronunció culpable.
—Está bien, Minnie bien. Ji-Seok es malo, no Hobi o EunHa —aseguró—. ¿Yoongi en su oso de verdad? —preguntó con entusiasmo—. ¿Minnie puede ver? —pidió juntando sus manitas.
—Creo que seguirá así hasta que lo vea —comentó Tae.
—Está bien, te acompañaremos —aceptó Hoseok y tomó una bata para Minnie—. Colócate esto y debes de decirme inmediatamente si tu espalda te está doliendo mucho, ¿bien? O tu pareja se enojará con nosotros.
—Minnie decir —prometió colocándose la bata con la ayuda de su amigo.
Después de que Hoseok le revisara su mano, los tres salieron del consultorio y caminaron hacia afuera, siendo Jimin transportado en una extraña silla con ruedas durante el camino.
—¿Yoongi? —preguntó cuando sus amigos se detuvieron repentinamente.
—Escucho ruido, ya debe de venir en camino —respondió Hoseok.
Y justo con aquellas palabras, un enorme oso con aspecto peligroso apareció entre los árboles, acercándose lentamente a Minnie, deteniéndose al verle acompañado.
—Creo que nosotros les daremos un tiempo a solas —anunció el beta observando a Tae, quien asintió sin dudarlo—. No estaremos muy lejos —prometió.
—Minnie bien —aseguró el dulce chico, solo teniendo ojos para el gran oso.
Cuando sus amigos se apartaron, el gran oso alfa finalmente se acercó lentamente hasta estar frente a Minnie, quien lo observaba absolutamente maravillado.
—Tan grande —balbuceó y estiró sus brazos—. ¿Minnie puede abrazar? —pidió.
El oso resopló suavemente y se inclinó un poco colocando su cabeza en su regazo, permitiendo que la pequeña cosita le acariciara con sus dos manos y le siguiera abrazándole por el cuello cuando este se enderezó levemente.
Pronto, no era un suave pelaje en el cual Jimin estaba restregando su rostro, si no que era el abdomen desnudo de su pareja.
—¿Yoongi? —preguntó inclinando su cabeza hacia atrás para observarlo.
—Me alegra que hayas despertado, bebé —le sonrió y Jimin le correspondió antes de volver a ocultar su rostro apoyándolo en su abdomen.
—Minnie sabía que oso ir —pronunció—. Solo aguantar un poco y ser valiente como mami decía —susurró.
—Te prometí que siempre estaría contigo y que nunca te dejaría solo —le recordó el alfa, acariciando su cabello.
—Sé —asintió y volvió a alejarse—. ¿Minnie ver más a oso de Yoongi? —pidió.
—Bien, pero solo un rato más, ¿de acuerdo? Ya se está haciendo tarde como para que estés afuera —expresó acariciando su cabeza.
Asintiendo, Jimin observó felizmente como su pareja volvía a cambiar y se levantó de la silla para poder abrazarlo bien, tocando y acariciando cada parte que llamó su atención hasta que quedó satisfecho.
Entonces, empujó a su oso hasta que se recostó en el suelo y él se subió encima, intentando rodearle con sus brazos, soltando un suspiro alegre.
En el suelo, el alfa oso resopló suavemente y permitió a su pareja dormitar arriba de él, como si dormir sobre un oso era el lugar más seguro del mundo.
Y al menos para Jimin, así lo era.
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Espero que tengan un buen fin de semana mis copitos! <3
Pd: Se acerca el final de esta historia y con ello otra saldrá en breve, para los que me siguen en insta saben de cual hablo 🤭
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