Yoongi masajeó el puente de su nariz y giró en su silla para contemplar a su dulce pareja a través de la ventana, sintiendo como mágicamente todo el estrés y cansancio desaparecía de su cuerpo mientras le miraba reír alegremente con Taehyung sentados bajo la frondosa sombra del árbol.

Pronto el otoño caería sobre ellos y con ello vendría una fresca brisa de vez en cuando, tendría que con seguirle a su pequeña cosita más pantalones, camisetas largas y suéteres, no podía estar siempre con ropa desabrigada o podría atrapar un resfriado y tenía muy mala experiencia con ello.

Lo que le recordaba, que ya era hora de hablar con su pareja respecto a otro tema importante, ya no podía seguir ignorando a su oso y su deseo, los avances de su dulce ardilla se habían vuelto más osados y audaces cada vez que estaban solos en la intimidad de su dormitorio como para simplemente ignorarlos.

Ignorar lo que significaban.

—¿Estás ocupado? —preguntó su amigo, asomando su cabeza por la abertura de la puerta entreabierta.

—Algo así —respondió—. Pero pasa, ya he terminado con el Consejo por lo menos.

—¿Y cómo te fue con eso? —preguntó, entrando y cerrando la puerta detrás de él.

—Bueno, están preocupados por Namjoon —anunció—. Había sido enviado a una misión de rescate y fue el único en no volver, no habían tenido noticias de él hasta que yo les llamé.

—¿Por qué siento que dirás algo que no nos gustará? —preguntó tomando asiento frente a él.

—Quieren llevarse a Namjoon —suspiró—. Dicen que sus instalaciones son mejores y están mucho más equipadas que nuestro santuario, que pueden hacer más por él que nosotros —explicó.

—Odio pensar que tal vez tengan algo de razón —gruñó Hoseok—. Hemos hecho todo lo posible para ayudarle, y aunque está mostrando signos de recuperación en sus heridas, aún no despierta.

—Intenté convencerlos de que aún era demasiado pronto para que lo trasladaran, que podría resultar contraproducente, pero solo logre un par de días más —expresó.

—Si Namjoon despierta en ese período, podría tomar una decisión por sí mismo —comentó su amigo—. SeokJin no se ha querido despegar de su lado y temería de su reacción sí se lo llevan alejándole de él.

—¿Tú también crees que ellos son pareja? —preguntó interesado.

—Eso pienso —asintió—. Jin no ha dicho nada, pero sus acciones dicen mucho que él. Además, Minnie está seguro de que Namjoon es el amor del cual le habló SeokJin —sonrió.

—Ah, ¿también te contó esa historia? —sonrió.

—Sí, y debo de admitir que tiene mucho sentido —comentó—. Namjoon fue el que rescató y trajo a Jin, además sí recuerdas bien, Nam estuvo dándose unas vueltas muy seguidas mientras se recuperaba.

—Eso es cierto —asintió—. ¿Cómo crees que reaccionaria sí se llevan a Namjoon? —preguntó.

—Si te soy sincero, creo que puede tener dos reacciones —anuncio—. Uno, volver a hundirse en la depresión por la pérdida de su alfa en mal estado, o luchar contra las personas que intentan alejarlo de él —explicó.

—Y según tú cómo crees que él reaccionaria —indagó sabiendo muy bien que su amigo tendría una respuesta.

—¿Según yo? —repitió y rascó su nuca—. No ha querido separarse de él y realmente no ha permitido que EunHa o yo le reemplacemos para que descanse, está cansado y preocupado, no les dejará que lo alejen tan fácilmente —respondió—. Sí ha comido algo, es gracias a los chicos, aunque no hemos podido lograr que salga de ahí nada más que para ir al baño.

—Entiendo —asintió lentamente—. Solo queda esperar y rezar para que Namjoon despierte.

—Sí. ¿Cómo te fue con lo otro? ¿Sirvieron los dibujos de Minnie? —preguntó.

Una automática sonrisa orgullosa apareció en el rostro de Yoongi con ello.

—Lograron ubicar la casa —respondió—. Tal parece que mi dulce chico tiene un talento para el dibujo y fue muy fácil para los expertos reconocer la zona siguiendo los dibujos detallados de Minnie.

—Eh, mira esa sonrisa tuya —se burló su amigo, sonriendo—. ¿Y el supuesto tío y primo de Jimin siguen ahí? —preguntó borrando la sonrisa de ambos rostros.

—Ellos están —asintió—. Ya han comenzado a investigarlos según con la información que les pude proporcionar, pero no es suficiente como para entrar y llevárselos —explicó—. Por fuera parece solamente una casa normal de dos pisos, nadie ha notado nada extraño en la casa o en los habitantes.

—Pero según lo que te contó Minnie, todo el movimiento ocurre en la noche.

—Se los advertí, tal y como también les dije que uno de esos idiotas estaba buscando a mí omega y que no me contendría en caso de que apareciera por aquí —anunció—. Supongo que el resto depende de ellos —se encogió de hombros—. Ahora, creo que debo de tener una cita con mi pareja para explicarle respecto al apareamiento —comentó.

—¿Finalmente lo vas a morder? —preguntó con entusiasmo.

—No puedo negarte que deseo hacerlo —asintió—. Pero la decisión recaerá en mi pequeña cosita una vez le explique lo que sucederá, sobre las parejas destinadas y los beneficios —explicó.

—Bueno, al menos tienes el camino un poco más firme desde que Jin le explicó con brevedad el asunto y tu hermana le mostró porno —se burló.

—Ni me lo recuerdes —bufó—. El despertar sexual de mi pequeña cosita inicio luego de eso, y aunque sé que me dijiste que las condiciones estaban óptimas para que sucediera tarde o temprano, no puedes negar que Solar adelantó un poco el proceso —indicó.

—Está bien, no lo niego —sonrió—. Hablando de Solar, ¿has tenido más noticias respecto a ella? —preguntó.

—No, sabes que nunca las tengo, aparece de la nada y no dudo que aparecerá cuando vengan a buscar a Namjoon —expresó—. Aun cuando nuevamente pedí expresamente que ella no viniera.

—Es una molesta espina que no podrás sacar nunca de tu costado —comentó.

—Mientras no sea malvada con mi pareja ni le moleste, puedo soportarla —se encogió de hombros y observó sobre el hombro de su amigo cuando la puerta fue tocada—. Adelante —anunció.

Pidiendo permiso, Jungkook entró en la oficina con una bolsa entre sus manos.

—¿Qué ocurre? —preguntó el alfa oso.

—Bueno, desde que la cerca se rompió y los animales escaparon, con el capataz nos hemos estado dando unas vueltas por alrededor —comentó—. Hoy me tocó ir solo y encontré que la cerca estaba cortada en una esquina, lo arreglé y hace poco volví para volver a encontrar la misma abertura y... Esto estaba esparcido por la zona donde comen los animales —expresó acercándose, dejando la bolsa sobre el escritorio.

Ambos hombres se acercaron inmediatamente y la revisaron.

—Esta hierba... Matará a todo tu ganado, Yoongi —advirtió Hoseok con seriedad.

—Lo sé —espetó enojado luego de olfatear la bolsa—. ¿Le dijiste al capataz? —preguntó observando al menor.

—Se encuentra revisando los cultivos en este momento —respondió—. Aparté los animales que estaban cerca y vine directamente contigo —explicó.

—Debemos de ir a retirar todo esto inmediatamente —anunció Yoongi levantándose—. Cualquier animal que lo coma, lo perderé —expresó con enojo y preocupación.

—Nosotros podemos encargarnos de esto —aseguró Hoseok levantándose también—. Tomaré a un grupo de omegas y me los llevaré para que ayuden, tú tienes una conversación que no puedes retrasar más con tu pareja —le recordó.

—Pero... —le observó indeciso.

—Nosotros podemos —aseguró Jungkook.

Y justo en ese momento, la puerta fue tocada y abierta sin esperar permiso. Minnie apareció con una adorable sonrisa en su rostro.

—¡Minnie tiempo libre! —exclamó—. ¿Oso tiempo libre? —preguntó haciendo ojitos.

—Sí, lo tiene —respondió Hoseok por él y su dulce cosita aplaudió felizmente.

—¿Yoongi tiempo con Minnie? —pidió haciendo ojitos—. ¿Picnic afuera?

Un rotundo y firme no salió tanto de Hoseok, como de Yoongi y Jungkook, sobresaltando al pequeño omega.

Jimin era tan curioso que, si se encontraba con alguna de esa hierba, ninguno quería imaginar lo que podría suceder.

—¿No tiempo con Minnie? —preguntó deprimido, con sus orejitas aplanándose en su cabeza.

—No, bebé, no es eso —aseguró acercándose y rodeándole con sus brazos—. Podemos estar juntos, solo que no habrá picnic afuera porque los chicos estarán trabajando por esa zona —explicó y besó su frente—. Pero no te preocupes, sé de otro lugar donde tener nuestro picnic —prometió.

—¿Dónde? —preguntó con entusiasmo nuevamente, inclinando su cabeza para observarle directamente.

—Ya lo sabrás —le sonrió y besó su nariz, obteniendo una dulce risa con ello.

—Nosotros nos vamos entonces, te avisaremos cualquier problema —prometió su amigo retirándose junto con el joven alfa.

—¿Y tu pequeño amigo? —preguntó Yoongi alejándose un paso y tomando su mano.

—TaeTae con Jin —respondió—. Preocupado por su amigo y Minnie igual —explicó—. Namjoon tampoco despertar —dijo tristemente.

—Solo hay que esperar un poco más, bebé, pronto despertará, sus heridas ya están sanando —prometió dirigiéndose a la cocina.

—¿En serio? Minnie ve igual —pronunció con sorpresa.

—Sí, es en serio —le sonrió—. Tal vez no se note, pero lentamente se está recuperando —prometió y se detuvo—. Ji-seok, ¿puedes prepararnos una canasta con comida? —pidió.

—Por supuesto —asintió ignorando los ojitos entrecerrados de cierta pequeña cosita al lado del alfa Min.

—Y no creo que lleguemos a cenar —informó el oso alfa.

—No hay problema —asintió comenzando a preparar las cosas.

Sacando a su pareja de ahí, Yoongi le observó un tanto confundido por su repentino silencio.

—¿Ocurre algo, pequeño? —preguntó deteniéndose.

—No, Minnie bien —respondió observándole—. ¿Picnic ahora? —preguntó sonriendo automáticamente.

—¿Podrías esperarme en lo que nuestra comida está lista? —pidió—. Quiero preparar el lugar para que sea bonito para ti —explicó.

—Pero Minnie bien con todo —aseguró abrazándolo, enterrando su carita en el pecho de su pareja—. Solo importa oso con Minnie —suspiró feliz.

—Lo sé, cariño, a mí también solo me interesa estar contigo, pero eso no significa que no quiera hacerte cositas bonitas —expresó rodeándole con sus brazos—. Solo dame unos minutos, bebé.

—¿Solo unos minutos? —preguntó apoyando su mentón en el pecho de su pareja.

—Sí, solo unos minutos —prometió—. Vendré por ti cuando termine de arreglar todo para nuestra cita.

La colita de Jimin se movió suavemente detrás de su espalda con obvio interés.

—¿Una cita? —repitió.

—Sí, bebé.

—Minnie cita con Yoongi —exclamó felizmente—. Minnie se pondrá bonito para oso —prometió estirando sus labios fruncidos.

Riendo, el alfa besó aquellos adorables labios castamente, dos, tres y cuatro veces antes de finalmente soltarle.

—Espérame dentro de la casa —pidió antes de alejarse.

Observando a su oso salir de la casa, Jimin rebotó hacia la ventana, para verle alejarse en dirección al granero.

—¿Qué haces, Minnie? —preguntó EunHa al ver al dulce chico apoyado contra la ventana.

—¡Minnie cita con Yoongi! —exclamó felizmente—. Minnie bonito para su oso, ¿ayuda? —pidió a la pelirroja beta.

—Por supuesto —sonrió—. Estoy segura de que Yoongi te encontrará bonito con lo que sea que uses, pero vamos a ver una ropa que te haga ver más hermoso de lo que ya eres.

—Sí, muy Minnie bonito para oso —exclamó alzando sus brazos con alegría antes de correr hacia las escaleras, dirigiéndose a su habitación.

Negando con una sonrisa ante el adorable entusiasmo de la pequeña ardillita, EunHa lo siguió.