—Así que... ¿Por qué nos has juntado a todos en casa para cenar? —preguntó Hoseok colocándose al lado de su amigo, quien estaba un poco apartado del grupo en la sala de estar, pero siempre estando a la vista para su pareja.

—¿A caso no puedo simplemente querer cenar con todos mis amigos? —preguntó Yoongi alzando una ceja—. Sin contar que Minnie tenía regalos que entregarle a los demás —indicó señalando como su dulce chico entregaba los presentes que había comprado en el centro comercial a Jin, EunHa, Tae y Jungkook.

—Y eso sería realmente creíble, de no ser que cuando llegaron Minnie estaba sentado en tu regazo y no se quiso separar de ti, incluso estuvieron todo este tiempo encerrados en tu habitación y no creo que precisamente para algo sexual considerando lo que me dijiste antes de salir a su cita —indicó—. Así que, ¿sucedió algo en mientras estaban afuera?

Soltando un suspiro, Yoongi asintió levemente.

—Podría decirse —aceptó y su expresión se agrió inmediatamente tras ello.

—¿Tan malo? —alzó una ceja.

—Me encontré con el tío de Jimin sin saberlo —anunció finalmente.

—Oh, bueno, eso explica por qué el ánimo de Minnie cayó tan repentinamente —comprendió observando al pequeño híbrido ardilla, quien se veía feliz en ese momento con sus amigos, pero sin dejar de mirar en dirección a Yoongi de vez en cuando.

Como si lo hiciera para asegurarse de que estaba ahí y no le había dejado.

—¿Le hizo algo? —preguntó.

—No, Minnie no estaba conmigo en ese momento, él seguía estando al alcance de mi vista, claro, pero no estaba a mi lado —explicó—. Estaba haciendo la fila para comprar helado cuando el tipo de al frente me habló como si nada, solo una conversación mientras esperábamos. Preguntó por Minnie y sin saberlo yo le confirmé que es un omega —expresó.

—Puedo ver el problema, pero sí habló contigo como si nada pudo no haberlo reconocido o tal vez ya no es de su interés —indicó.

—Le dije su nombre y ambos lo miramos, por supuesto que lo reconoció —espeto molesto consigo mismo—. Y no estoy tan seguro de que no es de su interés, antes de irse me dijo unas palabras que no le presté atención hasta que Minnie corrió hacia mí y me dijo quién era —expresó.

—¿Qué te dijo?

—Se fijó en que Jimin no tenía una marca y me advirtió que me lo podrían quitar sin ella —gruñó y tuvo que fingir una sonrisa pequeña cuando su dulce cosita observó en su dirección—. Minnie no dejó de temblar de miedo hasta que llegamos aquí, y entonces le prometí una y otra vez que no me iba a ocurrir nada y que no me iría lejos —expresó.

—Puedo entender ahora tu mal humor —asintió Hoseok cruzando los brazos sobre su pecho—. ¿Pero sabes qué?

—¿Qué? —le observó.

—Esta reacción de Minnie es buena, significa que ha progresado a consideración de los primeros días que estuvo aquí que solo deseaba volver a esa casa a pesar de que sabía del infierno que iba a sufrir —indicó—. Él entiende muy bien lo que ocurrió en esa casa con sus familiares, aquí tiene de todo y lo más importante es que estás tú.

Mirando a su pareja, el alfa oso asintió lentamente.

—Hay otra cosa que me molesta —anunció.

—¿Qué es?

—Jimin es un híbrido ardilla, y las personas que eran malo con él y su madre eran supuestamente su tío y primo, familiares —anunció.

—¿Qué tiene eso? —preguntó confundido—. Se ha demostrado que todavía en animales pequeños si uno es alfa puede abusar de su poder y de otros, independientemente de su animal interior —expresó.

—Pero ¿se pueden seguir considerando familiares cuando no es una ardilla como Minnie? —cuestionó mirándolo.

—¿Qué?

—Eso, el imbécil de su tío era un alfa, pero no era una ardilla como esperaba, era un lobo —explicó—. ¿Puede aun así ser su familia?

—Bueno —parpadeó—. Si la madre era una omega con la marca de la luna, pudo haber ocurrido que se uniera a algún lobo de la familia —dijo no muy seguro—. Pero... Revise a Minnie, él no tiene la marca y cada omega con la marca se lo traspasa, aunque sea a uno de sus hijos —indicó.

—Entonces... Considerando las condiciones en las que vivía Minnie, ¿podrían haber secuestrado a su madre? —pensó con su oso alternándose de solo pensarlo.

—Eso... Creo que será algo que tendrás que hablarlo con Minnie —indicó—. Necesitarás preguntarle más detalles respecto de su vida antes de llegar aquí, y si esos presuntos familiares son de aquellas personas, son más peligrosas de lo que pensaste y no puedes lidiar con ellas solos.

—Sin contar que al vivir con ellos Jimin podría haber visto algo que no debía y ahora ellos saben que está conmigo, no será difícil ubicarme preguntando en el pueblo por mí —expresó.

—Habla con Minnie, mientras más pronto mejor —anunció golpeando ligeramente su hombro.

Asintiendo, Yoongi volvió a contemplar a su pareja mientras pensaba en el peligro al que se habían expuesto solo por querer llevarlo a una cita a las afuera, no deseando mantenerlo encerrado como siempre había estado lamentablemente, pero si era justo con él mismo, esa era una situación que ocurriría tarde o temprano si sus suposiciones estaban en lo correcto.

Para cuando sus amigos se retiraron a dormir, Jimin estaba mucho más tranquilo a como había llegado después de su cita.

Aunque si se ponía a pensar en ella, todavía le entristecía el haberla arruinado un poco cuando estaban en el parque y aún temblaba de miedo de solo pensar en su tío hablando con su oso.

Tenía curiosidad de saber respecto a lo que hablaban, ya que ambos habían estado muy tranquilos estando solos. Yoongi no se había puesto de mal humor y enojado hasta que le había dicho que él era su tío.

Había tenido tanto miedo de verlos juntos, de que su tío fuera malo con su oso como lo era con él, que Yoongi había tenido que abrazarlo el resto de la tarde en la cama hasta que finalmente lo pudo calmar.

Pero eso no había sido tan malo, le gustaban los abrazos de su oso. Y después había cenado con todos sus amigos nuevos, incluso había podido entregar los regalos que habían comprado para ellos y hasta probó los nuevos lápices que su alfa le regaló.

—¿Bebé? ¿Ya estás listo para ir a la cama? —preguntó Yoongi acercándose.

Recostado sobre su vientre en la alfombra frente a la chimenea apagada, Minnie alzó su cabeza y contempló a su alfa agacharse para quedar a su altura.

—TaeTae aún aquí, baño —le recordó.

—No bebé, TaeTae salió con Jungkook a dar una vuelta, tienen cosas de las que hablar —explicó.

—¿Qué cosas? —preguntó inclinando ligeramente su cabeza, sus orejitas peludas moviéndose por curiosidad al igual que su colita.

—Cosas que seguramente tu amigo te contará mañana cuando se vean —le sonrió acariciando su cabello—. Vamos, guardemos tus cosas para poder ir a la cama.

Asintiendo felizmente con la explicación de su pareja, Jimin se sentó en sus rodillas y comenzó a meter cada lápiz y crayón en su casita de cartón hasta que no hubo nada más.

Con su alfa tomando los libros que había sacado, el dulce chico se levantó del suelo llevándose sus lápices y ambos se tomaron de la mano mientras subían las escaleras y se dirigían a su habitación.

—Ve primero al baño —pidió su oso quitándole los lápices antes de empujarle suavemente por la espalda.

Con su omega desapareciendo en el baño, Yoongi guardó sus cosas y se colocó su pantalón de pijama.

—Minnie listo —anuncio su pequeña cosita, saliendo del baño.

—¿Te lavaste los dientes? —le recordó.

—Sipi —asintió y le sonrió bien grande para mostrárselo—. Turno de Yoongi ahora.

Sonriéndole a su pareja, el alfa se retiró un momento en el baño y cuando volvió, el pequeño híbrido le esperaba recostado bajo las mantas de la cama.

—Aquí —sonrió Minnie abriendo las mantas a su lado.

Cuando su gran oso se recostó a su lado bajo las mantas, Jimin no esperó ni un segundo para aferrarse a él con un brazo atravesando su pecho y una pierna su cintura.

—¿Yoongi enojado? —preguntó mientras se acercaba más cuando su oso lo acomodó rodeándole con un brazo, logrando que casi se subiera a su cuerpo.

—¿Por qué estaría enojado, bebé? —preguntó suave.

—Porque Minnie arruinó cita —murmuró con sus orejitas caídas.

—Tú no arruinaste nada, amor, sin contar con el pequeño incidente en el parque, todo fue perfecto ¿no?

—Pero Minnie en columpios...

—No sabías que no debías de hacer eso en los columpios —interrumpió—. Porque si hubieses sabido lo peligroso que era caerse no lo habrías hecho, ¿cierto?

—Cierto —asintió restregando su dulce moflete en su desnuda piel—. Pero oso siempre atrapar a Minnie por lo que no miedo —explicó abrazándolo con más fuerza.

Sonriendo ante la confianza de su dulce cosita, Yoongi besó su cabello y luego arrojó un suspiro sabiendo que tenía que abordar aquel tema.

—Bebé.

—Uhm... —musitó sin moverse.

—Sé que esto podría ser duro y traerte recuerdos que no te gustarán, pero necesito que me hables de tu tío, tu madre, tu primo y esa casa en la que viviste —pidió.

Quedándose mortalmente quieto y silencioso por sus buenos minutos, el omega finalmente movió su cabeza para mirarle con su cuerpo tenso.

—¿Por qué? —preguntó con un ceño en su rostro, expresando su disgusto y tristeza de solo pensar en ello.

—Necesito saberlo, cariño.

—¿Es porque viste a tío hoy? —preguntó.

—Sí —aceptó—. Aunque no me guste decirlo, no creo que te deje exactamente tranquilo y para entender por qué, necesito saber —explicó.

Soltando un suspiro, Jimin volvió a apoyar su cabeza contra el pecho desnudo de su alfa.

—Minnie no sabe mucho —advirtió escuchando el constante palpitar del corazón de su oso, que era una melodía bastante relajante.

—Cualquier cosa que recuerdes o hayas visto, lo que hiciste y lo que no —expresó—. ¿Qué tal si empezamos por tu primer recuerdo de tu infancia? —guio sutilmente.

El pequeño omega frunció sus labios pensativo.

—Minnie siempre encerrado en habitación con mami, no dejaban salir cuando Minnie pequeño —contó.

—Perfecto, ¿y qué hacías entonces?

—Minnie con mami en la habitación, triste cuando mami irse, pero feliz cuando volvía —contó—. Antes a Minnie gustaba ver piel de mami, porque siempre estaba con colores bonitos, pero luego Minnie también tenía esos bonitos colores y ya no gustaba tanto —expresó.

—Fue entonces que tu mami dibujo esas caritas felices, ¿no? —recordó Yoongi.

—Sip —asintió—. Mami besaba colores bonitos y luego dibujaba, entonces no dolía más —recordó con una sonrisa triste.

—¿Por qué te pegaron también, bebé? —indagó el oso.

—Oh... —musitó e intentó recordar—. Mami y Minnie salir del cuarto cuando todos durmiendo, mami mostró a Minnie el jardín trasero de la casa y tío se enojó por salir sin permiso cuando todo oscuro —explicó—. Minnie pensó que era por estar preocupado, eso dijo tío, pero... Ahora Minnie sabe que no.

—Cariño —susurró abrazándolo con más fuerza—. ¿Qué ocurrió luego de eso?

—Minnie solito por muchos días —contesto, porque eso era algo que no podía olvidar—. Mami volvió después, con más bonitos colores y sin ropa porque la había ensuciado —explicó—. Tío volver por Minnie después, mami lloraba, pero primo la sostuvo.

—¿A dónde te llevaron? —preguntó con voz tensa.

—Minnie no salir de casa o tío se enoja, Minnie subir y entrar y salir, entrar y salir de las habitaciones —explicó—. Tío enojado cuando nadie quiso a Minnie porque muy pequeño, muy delgado, muy sucio, por tener orejitas y colita —hizo un pechero—. Minnie volvió con mami y ella lloró mientras abrazaba a Minnie.

—¿Qué ocurrió después de eso? —preguntó con un nudo en su garganta.

—Minnie salir de habitación para limpiar casa con mami —contestó—. Si limpiaba bien, tío regalaba a Minnie lápices, cuentos o dulces por ser un buen niño —recordó—. Pero no...

—¿No qué?

Jimin suspiró y enterró su rostro en el pecho de su alfa.

—Minnie se dio cuenta que mami salía sola después de dormir Minnie, no gustar estar solito de noche, Minnie miedo por muchos ruidos raros arriba y abajo —explicó en un susurro.

Tragando, Yoongi besó su cabellera teniendo una idea de lo que significaba sus palabras.

—¿Qué ocurrió después? —le preguntó para que siguiera hablando después de una pausa.

—Minnie crecer, llevar arriba otra vez, entrar y salir, entrar y salir, tío enojado porque Minnie no omega y tonto... Por morder cuando extraños tocar a Minnie —explicó—. Mami lloró otra vez, cantando su dulce y bonito beta cuando Minnie volvió con ella. Minnie quería ser omega como mami, pero ella decía que beta mejor que omega, y beta incluso mejor que alfa —recordó—. Tío comenzar a sacar más a Minnie para limpiar casa solo, pero mami limpiaba de noche sola, y entonces... Un día llegó enferma, mucha sangre y Minnie solo limpiarla sin saber qué hacer, no se levantó y tío se la llevó... Nunca más volvió —pronunció con tristeza.

—Lo siento, bebé —expresó moviéndolo más arriba para que enterrara su carita en la curvatura de su cuello.

—Ella se fue, igual que amigos de Minnie —susurró con un sollozo.

—¿Amigos? —exclamó con un mal presentimiento.

—Cuando Minnie limpiar abajo, veía amigos pequeños. Ellos lloraban y Minnie dibujaba carita feliz en sus bonitos colores como mami —sorbió su nariz—. Pero ellos siempre se iban después de un tiempo, más amigos nuevos llegaban y otra vez se iban dejando sólo a Minnie —explicó triste.

Sin saber que decir, Yoongi solo abrazó y besó a su pequeño, consolándolo con dulces palabras mientras su cerebro procesaba lo cerca que estuvo su pareja de ser también uno de esos niños, de sufrir los abusos que sufrió su madre.

Porque su dulce pequeño había sido secuestrado junto a su madre, quien hizo todo lo posible para que Jimin se mantuviera lejos de todos los horrores en los que vivían, aunque tuviera que sufrir las consecuencias de ello.