Minnie soltó un pequeño suspiro y se removió en la cama, sus ojitos permanecían cerrados, pero la verdad era que ya no podía dormir más.

—¿Ocurre algo, bebé? —preguntó la somnolienta voz de Yoongi, rodeándole con sus brazos y atrayéndolo a su cuerpo hasta que su espalda estuvo apegada a su pecho—. Aún no es hora para que estés despierto —indicó acercando su rostro a la nuca de su dulce chico.

—Minnie preocupado —pronunció formando un puchero.

—¿Por qué estás preocupado cariño? ¿Es por el pequeño hámster? —cuestionó.

Aunque obviamente ya sabía la respuesta, luego de que Namjoon le dejara la jaula con el pequeño shifter su dulce chico, este no había querido separarse de ella, menos aun cuando lo llevaron con Hoseok y el hámster chillo asustado.

No, Jimin no había querido alejarse del chico luego de eso, llegando incluso a cancelar su almuerzo y cena con los demás para pasar más tiempo con el hámster, intentando hacer que el pequeño cambiara, pero no había dado resultado alguno.

Solo cuando había visto a su pequeña cosita bostezar en la enfermería, que Yoongi había entrado en acción y se lo había llevado a su habitación para dormir, asegurándole que el pequeño shifter estaría bien en el consultorio de Hoseok y que volvería con él cuando despertara.

Con el pequeño animalito tan alterado, Hoseok no había podido realizar un chequeo médico completo, pero sí pudo confirmar lo mismo que Namjoon, que no había encontrado alguna herida aparente.

—Es que... ¿Y si ratoncito ya despertó? —preguntó Jimin, con tono preocupado.

—Aún es muy temprano cariño, creo que él debe de seguir durmiendo —expresó—. Con tus orejitas bonitas deberías de sentir si él o ella ya ha despertado, ¿no?

—Minnie no escucha nada —pronunció luego de unos minutos.

—Ves, el pequeño debe de seguir durmiendo entonces —besó su cuello—. Tú igual bebé, duerme un poco —pidió.

Su dulce cosita asistió y volvió a cerrar sus ojos soltando un pequeño suspiro. Minutos después, los volvió a abrir.

—Oso...

—Está bien bebé —suspiró el alfa, alejándose—. Por qué no vamos por un vaso de leche que te ayude a dormir un poco más y así también aprovechas de echarle un vistazo a ese pequeño, ¿bien?

—Gracias —sonrió girando para besar el mentón de su alfa.

Negando con su cabeza por lo felizmente que tenía consentido a su dulce pareja, Yoongi se sentó en la cama y encendió la luz de lámpara que descansaba sobre la mesita de noche.

Tomando su teléfono, comprobó que ya eran las seis de la mañana.

Una excelente hora en que los granjeros se levantaban para revisar la granja, él incluido, pero todavía muy temprano para su dulce cosita.

Levantándose con Minnie siguiéndole, ambos bajaron al primer piso encendiendo las luces a su paso, y mientras Yoongi se desviaba a la cocina, Jimin iba directo al final de la casa, donde estaba el anexo con el consultorio de Hoseok.

—¿Kookie? —musitó al contemplar al joven alfa sentado en el suelo frente a la puerta.

La pequeña cosita alzó sus manos en forma de puño y las pasó sobre sus ojos, restregándolos. Aun así, cuando los volvió a abrir, encontró al menor dormitando en la misma posición.

—Kookie —pronunció agachándose frente al joven alfa, con sus rodillas tocando el suelo.

Alzando su mano, tocó el hombro del menor moviéndolo suavemente hasta despertarlo.

—¿Mhg? —resopló el menor, abriendo apenas sus ojos.

—¿Por qué aquí? —preguntó Minnie, observándole con curiosidad.

Jungkook bostezó y estiró sus brazos sobre su cabeza antes de concentrarse en Jimin.

—¿Por qué estás aquí? —cuestionó al verlo.

—Minnie preguntar primero —refunfuñó.

—Yo... —pronunció y observó a su alrededor—. Mierda, tengo que prepararme —anunció levantándose de golpe, yéndose de ahí antes de que el pequeño híbrido pudiera preguntar algo más.

Todavía confundido, Minnie negó con su cabeza y se levantó. Abriendo un poco la puerta, contempló al pequeño punto de pelo que seguía acurrucado dentro de la jaula, pero en vez de estar en esa fría esquina, ahora estaba en el pequeño nido que Jimin le había armado en el interior con una manta, formando como una especie de camita.

Sonriendo satisfecho al comprobar que incluso la galleta estaba a medio comer y el vaso con leche había casi desaparecido, Jimin volvió a cerrar la puerta despacio y volvió a la cocina con su alfa dando pequeños brincos felices.

—Ratoncito durmiendo —anunció al llegar.

El alfa oso asintió y lo tomó de la cintura para sentarlo fácilmente en el mesón de la isla. Entregándole su vaso de leche, se ubicó entre sus piernas.

—También comer lo que Minnie dejó —informó con una gran sonrisa de ojos.

—Eso es bueno, fue una buena idea dejarle galletas y leche —alabó Yoongi y el interior del pequeño omega revoloteó con felicidad—. Tranquilo, debe de ser Ji-Seok levantándose para comenzar el día —indicó cuando su pequeña cosita se sobresaltó al percibir ruido.

—Temprano —pronunció arrugando su nariz.

—Alguno de nosotros nos gusta o debemos de levantarnos temprano —explicó besando su nariz.

Ambos observaron la puerta cuando se abrió y contemplaron a Hoseok y Ji-Seok cruzarla.

—¿Qué ocurre? ¿Reunión y no fui invitado? —bromeó Yoongi.

—Me lo encontré de camino —anunció Ji-Seok alejándose para lavarse las manos y así comenzar el desayuno.

—No es nada, solo EunHa desvelándose porque una de tus ovejas tendrá su bebé hoy —bostezó Hoseok—. Vine por un café, pero no me sorprendería si al volver ella yo lo ha traído al mundo —expresó.

—¿Bebé oveja? —preguntó Jimin y observó a su oso con ojitos bonitos.

—Uh... Realmente no es un proceso bonito de ver —pronunció Yoongi y observó a su amigo.

—Déjalo que lo vea —se encogió de hombros—. Algún día tiene que aprender de estas cosas de todas formas —dijo agradeciendo cuando Ji-Seok le entregó dos tazas de café.

—Yo tenía planeado comenzar a enseñarle a Minnie sobre Biología y el cuerpo humano —pronunció Jin entrando en la cocina, habiendo escuchado la conversación—. ¿Alguien vio a Kookie?

—Minnie —pronunció el dulce híbrido, alzando su manito—. Kookie dormir frente a la puerta de ratoncito, irse al abrir sus ojos —explicó.

—Interesante —comentó Yoongi, pero no dijo nada más.

—¿Irán? —preguntó Hoseok volviendo a la puerta trasera con dos tazas de café en sus manos.

Jimin volvió a observar a su alfa, haciéndole ojitos.

—Está bien, vamos —asintió—. Pero si no te gusta lo que ves, debes de decirme y volveremos a la casa —indicó.

La pequeña cosita asintió y dejó el vaso vacío sobre la isla antes de bajar de esta con la ayuda del alfa oso.

—¿Jin ir con Minnie y Yoongi? —preguntó observando al otro omega.

—Uh... Claro —asintió el omega, comenzando a seguirlos fuera de la casa.

Siguiendo el camino, los cuatro se dirigieron a los potreros, en los corrales apartados que tenía EunHa para los animales en estado.

—Cariño, tenemos visitas —anunció Hoseok acercándose a su pareja que estaba en el suelo, al lado de la gran oveja.

—¿Seguro de que quieres que vea todo el proceso? —preguntó EunHa hacia Yoongi tras contemplar a su pequeña pareja en escena—. La otra vez le presentamos el pequeño ternero cuando ya estaba aquí —le recordó.

—Minnie quiere ver —anunció llenando de aire sus mofletes.

—Ya lo oíste —respondió el alfa, encogiéndose de hombros—. Además, según Jin, ayudará para su siguiente clase.

—Si eso quieren —suspiró bebiendo de la taza de café que le entregó su pareja.

—Hey, ¿puedo pasar? —preguntó Hoseok desde la puerta abierta del despacho de Yoongi.

Sin alzar la mirada de sus papeles, el alfa oso asintió.

—¿Cómo está Minnie? ¿Traumado por ver a mi esposa traer un animalito al mundo? —indagó curioso.

—Uh, no realmente traumado —respondió mirándole con una extraña sonrisa—. Lo encontró como un proceso muy doloroso para ambos pobres animales y de pronto, toda curiosidad sobre cómo los bebés vienen al mundo despertó en él y desde entonces está acosando a SeokJin con preguntas —indicó mirando por la ventana, donde Jimin estaba tomando sus clases con el otro omega.

—Debimos de imaginarnos esto —resopló sonriente.

—Lo sé. ¿Cómo va el pequeño bajo tu cuidado? —preguntó.

—Todavía no cambia, sigue durmiendo dentro del nido que le hizo Minnie —respondió.

—El consejo ya ha enviado una lista de niños reportados desaparecidos, esperan que podamos confirmar si es uno de ellos una vez cambie —explicó alzando las hojas entre sus manos.

—¿Y si es uno de ellos? —preguntó—. Nunca hemos tenido niños pequeños como víctimas. Ni siquiera permitieron que Jungkook se quedara aquí cuando recibimos a SeokJin hace un año, lo mantuvieron en una casa de acogida hasta que demostró que podía cuidar de sí mismo solo por ser alfa —le recordó.

—Bueno, supongo que todo depende de si tiene familia o no —suspiró—. Tendré que consultarlo, realmente no sé qué sucederá con él, tal vez nos permitan que se quede aquí —expresó—. El nuevo consultorio ya está por terminar y tenemos un psicólogo.

—Supongo que tendrás que preguntar, Minnie se pondrá triste si se va —comentó.

—Lo sé, ni siquiera durmió bien de lo preocupado que estaba por ese pequeño —dijo mirando por la ventana, pero no encontrando a su pareja a través de esta.

Pronto, su pequeña cosita cruzó la puerta con su boquita siendo abierta por un gran bostezo.

—Minnie sueño —se quejó restregando sus ojos, yendo directamente a los brazos de su alfa.

—Eso es porque no dormiste bien y te levantaste temprano —indicó Yoongi, olvidándose de los papeles en el escritorio y rodeándolo con sus brazos inmediatamente.

Apoyando su cabeza en el pecho del alfa oso, Minnie soltó un suspiro y cerró sus ojos.

—Los bebés son lindos —anunció repentinamente—. Jin mostrar fotos y videos a Minnie —explicó.

—Sí, son bonitos —asintió Yoongi observando a su amigo.

—Pero Minnie no poder tener porque ser híbrido —murmuró enterrando más su carita en el pecho de su pareja.

—Oh cariño, no es solo por eso —intento decir Yoongi, pero su pequeña cosita negó con su cabeza sin alejarse.

—Minnie, no es que no puedas tener un bebé con Yoongi solo por ser híbrido —pronunció Hoseok—. Los cambiaformas que son omega pueden tener hijos independientemente de su sexo, pero ya se ha comprobado que solo aquellos que tienen cierta marca en especial, pueden tener sus bebés con su pareja independiente de si sus animales internos son diferentes —explicó.

Jimin se quedó quieto unos minutos y luego observó levemente al beta.

—¿Minnie mitad adillita y Yoongi oso? —preguntó.

—Así es, como ambos son diferentes, eso es lo que les impide tener hijos a pesar de que eres un omega, no porque seas un híbrido —asintió.

—Además, es muy pronto para que pienses en todas esas cosas, bebé —pronunció Yoongi llamando su atención—. Primero debemos de concentrarnos en nosotros y después de muchos años juntos, podremos pensar en eso, ¿bien?

—Bien —sonrió felizmente el dulce chico y luego se separó de golpe de los brazos de su pareja.

—¿Minnie? —preguntó extrañado su pareja.

—Despertó —anunció simplemente la pequeña cosita, y entonces salió corriendo del despacho, siendo inmediatamente perseguido por los otros dos.

Cuando Jimin entró en el consultorio de Hoseok, contempló a un pequeño chico sollozante acurrucado en una esquina, abrazándose a sí mismo mientras les observaba con miedo.

Con sus ojos depositándose principalmente en Minnie, el joven castaño soltó un fuerte sollozo y se removió como si deseara ir con el dulce omega, pero temiera el solo moverse.

—Oh, no llorar —pidió Minnie con tono angustioso, inmediatamente acercándose y dejándose caer sobre sus rodillas frente al chico para rodearlo con sus brazos—. Ya, ya, buen niño. Todo bien —prometió logrando con sus dulces palabras que el llanto del pequeño solo empeorara.

Hoseok y Yoongi que se habían mantenido en la puerta, retrocedieron lentamente para darles espacio.

—¿Crees que el pequeño esté en la lista? —preguntó Hoseok, observando la escena.

—Difícil saberlo, lo que me enviaron fue una lista de niños entre cinco y diez años, él parece tener más —expresó pensativo Yoongi—. A menos que me diga su nombre, no creo que pueda reconocerlo de las fotos que enviaron en la lista.

—No creo que ahora sea un buen momento para preguntarle cualquier cosa, está aterrorizado —indicó su amigo.

—Lo sé, le daré tiempo —prometió y observó como su dulce pareja se alejaba un momento para tomar las mantas de la camilla, para así cubrir el cuerpo del menor—. Busca a SeokJin, creo que se sentirá más cómodo con ellos dos que con nosotros —expresó.

—Tienes razón —asintió el beta alejándose rápidamente.

Y observando a su pareja calmar al chico, Yoongi sonrió ante los instintos de Minnie siendo activados por el menor.

Para cuando Hoseok llegó con SeokJin, Jimin ya había logrado que el llanto del menor se calmara, aunque siguiera aferrado a él.

—¿Crees que puedas hacerle un chequeo médico? —preguntó el alfa, al igual que su amigo, observando desde la puerta a ambos omegas intentando tranquilizar al menor.

—Uh... Está visiblemente más tranquilo que antes, pero no sé si me deje tocarlo —pronunció Hoseok a su lado—. No veo herida aparente tampoco, solo un grave estado de delgadez y... ¿Eso es...?

Cuando el joven omega observó a Hoseok acercarse sorpresivamente, soltó un pequeño chillido y cambió rápidamente.

—Hobi —regañó Minnie observándole feo.

—Lo siento, solo me pareció ver unas marcas dolorosas en su espalda baja —explicó retrocediendo—. Tengo que ver esas marcas, chicos, le deben de estar doliendo mucho —comentó.

—Intentaremos hablar con él, pero no sé siquiera cambiar otra vez —pronunció Jin preocupado por el pequeño animalito en manos de Minnie.

—¿Qué fue lo que viste? —preguntó Yoongi frunciendo ligeramente el ceño.

—Marcas viejas y nuevas, con formas alargadas y delgadas... Como si fueran latigazos —explicó—. Con el estado en que está su cuerpo, no me sorprende que no mejore o que pase tanto tiempo en su forma animal, seguramente está tan débil que su estado de sanación es lento —explicó.

—Joder —murmuró Yoongi—. Si no te deja revisarlo, tendrás que administrarle algo para el dolor —ordenó—. Iré con Ji-Seok para que le prepare algo liviano para comer.

—Eso será lo mejor —asintió el beta, observando a ambos omegas intentar tranquilizar al pequeño hámster.