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—Eh... Minho, ¿porqué me estás obsequiando esto?.

Un Seungmin muy pero muy confundido estuvo un par de minutos sentado en su respectivo asiento antes de que la clase iniciara, tranquilo hasta que la presencia de cierto pelinaranja llegó, y no sólo él sino también una botellita de leche de banana y un diminuto peluche de un perrito, que el mayor estaba entregándole.

—¿Porqué no lo haría?.—preguntó de vuelta, pero a diferencia de Seungmin, éste traía una sonrisa en sus labios mientras deja ambas cosas sobre la mesa del asiento del menor, arrastrando una silla hasta cerca de la mesa y sentarse con él, Seungmin seguía confundido y muy muy al fondo, nervioso.—Te ves muy lindo hoy.

Seungmin pestañea un par de veces y escucha un par de risitas muy conocidas, sabiendo que Hyunjin y Jeongin no son buenos para ser silenciosos y menos si algo les causa risa.

—Oye, hyung, sí esto era una broma en la que tenías que hacerte pasar por un encantador chico y darme obsequios, puedes tomar de nuevo tus cosas, salir y dejarme en paz.—habla rápidamente, apuntando sutilmente la puerta con su mano, la expresión en el rostro de Minho era todo un poema.

—¡No estoy bromeando! Te traje esto porque quería, quédatelo.—cuando Seungmin intentaba devolverle todo, negó e hizo que otra vez lo devolviera.

—No entiendo, ¿porqué quieres que me lo quede?.—Jeongin y Hyunjin estaban aguantando sus risitas unos puestos más atrás, pues notaban que Seungmin no estaba comprendiendo para nada lo que Minho buscaba hacer, y todo claramente, había sido culpa de Felix por haberme soltado esa información.

Seungmin estaba nervioso en ese momento, ¿porqué el mayor estaba mirándolo con esa sonrisa? ¿se estaba burlando de él? ¿recordó cuando Felix escupió el agua a Bangchan en su rostro?

—Si arrugas mucho tu entrecejo van a salirte arrugas, eres muy bonito para que las tengas estando aún joven.—menciona, llevando su dedo índice y posándolo en medio de ambas cejas, Seungmin siguió con sus ojos el movimiento de su dedo y una vez que devuelve su mirada al mayor lo encuentra cerca de su rostro, lo que lo hace retroceder con la silla bruscamente, alejándose del pelinaranja y más aún se había volteado con todo y silla cayéndose.

¿Acaso se había juntado mucho con Felix? a él no le solían suceder este tipo cosas.

—¡Seungmin! Oh diablos, ¿te caíste?.—Minho rápidamente se había levantado de la silla en donde estuvo sentado para ayudarlo.

—No, vi el suelo y me pareció tan apuesto que quise besarlo.—soltó con ironía mientras se levantaba ignorando la mano de Minho, quien hace un leve puchero mirando a su dirección.

—¿Y porqué no a mi?.—soltó el muchacho mayor y Seungmin tosió al haberse ahogado con su saliva, mirando al pelinaranja.—¿qué tiene el piso que yo no?.—cruza sus brazos, alzando una ceja mientras camina hacia el menor, quien intenta encontrar una respuesta buena para contraatacarle pero no encuentra ninguna, cosa que lo desespera porque odia la idea de verse intimidado y nervioso ante su presencia.

—¡Kim Seungmin! ¡Tengo algo que contarte!.

¡Sí Felix! ¡Acabas de salvarle el pellejo a tu amigo!.

Seungmin sonrió ampliamente cuando el pecoso corrió corrió hacia él y lo abrazó con tanta fuerza, sin dejar de soltar risitas, por lo que el menor supuso que estaba realmente muy feliz, ignorando por un momento a su amigo para observar a Minho, sintiendo sus mejillas algo calientes viendo cómo algo decepcionado tocaba con sus dedos el peluche miniatura del perrito, quiso llorar cuando cree que el mayor iba a llevárselo pero en su lugar lo acercó más a sus cosas, girando sobre sus talones para salir.

Tal vez, se había sentido mal al verlo decepcionado pero Seungmin era aún terco que no podía darse cuenta de que quizás, Minho sí le atraía.

—¡Seungmin! ¿Me oíste? ¡Dijo que se quedaría conmigo!.—sacudió el cuerpo del chico mientras el menor regresaba de su pequeño ensueño, pestañeando rápidamente y mirando a Felix perdidamente, el pecoso abultó sus labios y lo soltó para cruzar sus brazos.—¿en qué estás pensando? ¿porqué no me prestaste atención?

—Y-Yo... Felix, no importa, puedes seguir contándome sobre tu examen de física.—asiente y trata de sonreír como si no hubiera ocurrido nada antes, Felix comienza a reírse de manera escandalosa y golpea el hombro del menor.

—¡No siquiera te contaba sobre un examen! ¡Kim Seungmin! Estás en la luna, cachorro.—ríe levemente y luego ladea su cabeza pensativo, entrecerrando sus ojos y acusando con su mirada al menor.

—No me mires así, no tengo nada que contarte.—se negó al instante, desviando su mirada cuando Felix se acerca más a él sonriéndole de manera traviesa.

—Si que tienes algo que contarme, estás actuando como yo, no lo sé, me hiciste familiarizarme conmigo mismo por cómo actúas.—Seungmin niega con su cabeza y rápidamente se dirige hacia su mesa para recoger sus cosas, Felix mira el contenido de la mesa de su amigo y suelta un chillido alegre y emocionado, tomando al peluche de perrito.—¡No puede ser! Dime que fue Minho hyung quien te lo dio, ¡dímelo!.—da unos saltos en su lugar, Seungmin intenta arrebatarle el perrito de su manos.

—¡N-NO! ¡Ya dámelo, Lix!.—Felix suelta el peluche sólo para ahora tomar la cajita de leche de banana y sonríe ampliamente, finalmente soltando un gritito.

—¡Tiene una nota pegada!.—exclama ansioso y el menor abrió sus ojos en par tras haberlo oído.

—¿Qué? ¿De verdad?.—el pecoso asiente y le muestra la pequeña nota pegada con cinta en aquella cajita de leche que hizo enrojecer al menor a plena vista de su amigo.

"Sé que te molestaste conmigo por haberte llamado sin tu consentimiento pero yo sólo quería hablar un rato con el chico que intento conquistar ahora"

Sumando la carita que guiña un ojo y un corazón torcido al lado.

—¡Ojalá Bangchan hiciera algo así por mi!.—gritoneó todo ansioso, sacudiendo el cuerpo de su amigo que todavía parecía estar en otro mundo de nuevo.—¿Te imaginas? Tú, Minho hyung, Chan hyung y yo, ¡todos en una cita doble! Porque Hyunjin y Jeongin van solitos y no nos invitan.

—¡Buena idea Felix!.—ambos chicos sobresaltaron de su lugares tras oír repentinamente la voz del australiano mayor, quien sonríe y entra, saludándolos con su mano.—Oh, que lindo cachorrito.—ríe tocando el peluchito de Seungmin, en menor terminó por estar realmente avergonzado y tímido por tantas cosas en un momento que tomó todas sus cosas, quitándole a Felix su caja de leche y corrió, cómo parecía ser típico de él huir.

Dejando así a Felix y Bangchan solos, en donde el menor apenas observa al mayor ríe bobamente sintiendo sus piernas flaquear.

—¿Estás bien, Felix?.

—Sí, ya comí.

Bangchan soltó una risita mirando a Felix mirarlo sin darse cuenta de su acto de estupidez, aún así lo dejó pasar y tomó su mano para sacarlo del salón pues no entendía mucho a Felix pero poco le importaba, era tan agradable, divertido y tierno que siempre tenía curiosidad de conocerlo más y más.

Entonces quizás, sí debería pasar más tiempo con él, y con esa idea planteada en mente asiente convencido.

—Felix, ¿quieres volver a salir? estoy libre en la tarde de mañana.

—No, no soñé con dinosaurios.

De nuevo el mayor lo dejó pasar, con una sonrisa en sus labios puesto que era inevitable no pensar que incluso así, Felix seguía siendo tan lindo.

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