O17
🍚
—Vaya, sí existen los hisopos gigantes.
—Te lo dije.
Chaewon sonrió con victoria sosteniendo su hisopo gigante tanteando el cuerpo de Hyunjin con un extremo del mismo.
Changbin y Felix jugaban que sus hisopos eran espadas y hacían ruidos tan cual dos de las mismas resonaran realmente mientras su público los observa y reían; Seungmin y Jeongin. Chaewon sonó un silbato, había pedido a un viejo amigo traer su trampolín alquilando el mismo por una hora, ¿de donde habían salido los hisopos gigantes?
Bueno, internet.
—Bien estas son las reglas; no hay ninguna.—se encogió de hombros siendo aplaudida rápidamente por Minho y Hyunjin celebrando no habrían reglas que después los perjudicaría.—Escuchen esto, entrarán dos de nosotros al trampolín, nos golpearemos con los hisopos intentando sacar al otro y mientras eso ocurre, podrían decirse cualquier cosa pero que les moleste del otro para hacerlo más interesante ¿les parece?.
Seungmin rápidamente tomó su hisopo y empujó a Minho al frente con él sin nada de delicadeza.
—¿Eso es todo? Bien, entendido, nosotros vamos primero.—dijo rápidamente quitándose sus zapatos para quedar en sus tiernas calcetas de cachorritos que ocultaban el demonio que comenzaba a dominar su cuerpo, Minho miró horrorizado a su novio practicar sus ataques y volteó pálido para ver a la joven chica que disfrutaba.
—¿no puedo ser el mantequillita?.—preguntó, la pelicorta niega con su cabeza arrastrándolo hacia el trampolín, era cuadrado y grande, abajo del mismo había una cama inflable para cuando cayeran afuera no se lastimaran.—¿estás segura de que no hay reglas? deberíamos hacer ajustes como poner que está prohibido descargar tu ira con el idiota de tu novio ¿no crees? o también podría ser "por favor no moler a golpes a Minho" ¿te parece?.—la muchacha palmea su espalda.
—Ya entraste al campo de combate así que defiéndete muchachón.
—¡No espera, sálvame!.
El sonido del silbato lo hizo reaccionar, todo había comenzado y no había forma de huir de Seungmin, que por cierto no era por exagerar pero podía ver llamas a su alrededor.
—Cariño, te ves caliente ¿tienes fiebre? te compraré un helado ¡tienes razón! uno es muy poco para mi bebé, ¡te compro veinte! ¡cincuenta!.—comenzó a parlotear, intentando remediar todo lo había hecho, porque sabía era muy distraído e idiota, sabía que Seungmin era enojón pero eso era lo que hacía todo divertido entre ellos, sin embargo esta vez no se le hacía nada divertido.—Ow, mi lindo Minnie, pareces un cachorro rabioso y luces igual de precio- ¡auch!.—Seungmin le estaba golpeando sin pudor alguno con el hisopo gigante, una y otra vez en todos lados, Changbin silbaba y hacia bullicio.
—¡Eso es hermanito! ¡dale, dale, golpéalo mas duro Seungmin!—gritó aplaudiendo, silbando otra vez disfrutando de lo que estaba viendo, Minho bufó recostado en el trampolín después de haberse caído, intentando huir de su endemoniado novio.
—¡No estás ayudándome!.—gritó de vuelta, alzando su hisopo golpeando también al menor pero éste rápidamente se recuperaba y pegaba más aún.
—Es que nunca estuve ayudándote...—se echa a reír, tomando su estomago después de unos segundos riéndose.—¡más Minnie, pégale más!.
Seungmin no sabía que necesitaba esa pelea de hisopos hasta ese momento.
—¿Porqué eres tierno y atento sólo cuando estamos solos? ¿te avergüenzo? ¡Y tampoco me has besado Lee Minho! ¿Qué esperas?.
La única chica presente miraba Ysi escena sorprendida, no esperaba que realmente hubieran problemas de pareja.
—¡Amor basta, ya entendí, ya entendí!.—y aunque el menor no había dicho palabra alguna Minho ya sabría el porqué de sus golpes sin compasión, y no podía echarle a nadie más la culpa que a sí mismo.—Soy un idiota, lo sé, ¡pero soy tu idiota guapo y favorito!.
El menor terminó por empujarlo fuera del trampolín luego de un gran golpe en su espalda haciéndolo rodar hasta afuera, oyendo el silbato y a sus amigos celebrar dando por terminado su combate, sonrió, aproximándose hasta la orilla para bajarse y ayudar a Minho.
—Tienes razón, tú eres mi idiota favorito.—le dio la mano al mayor y este la sostuvo sin dudas pero en lugar de aceptar su ayuda lo atrajo hasta tumbarlo sobre él, robándole un rápido beso en sus labios que no tardó más de unos cinco segundos. Para cuando alejó su rostro del suyo encuentra al menor hecho un lío y con sus mejillas muy sonrojadas.—e-eres un grandísimo tonto.—se levantó rápidamente y tímido caminó hacia su lugar, seguido de un Minho sonriendo victorioso, él también había ganado.
El siguiente combate era entre Hyunjin y Jeongin, todos creyeron que sería algo dulce como solían hacerlo siempre pues radiaban mucho amor y dulzura, se dieron un besito antes de comenzar cuando el silbato suena.
—¡Comiencen ya! par de tórtolos.—reclamó el pecoso cruzando sus brazos al no poder divertirse viendo acción.
—Oh, pero no tengo nada malo que decir de ti bebé, supongo que est-
Hyunjin había sido callado por un hisopo golpeando su trasero y luego el otro extremo en su cabeza.
—¿Sí Jinnie? Pues yo sí, eso fue por comerte mis nuggets, y esto porque ¡me mentiste!.—propinó un nuevo golpe, Hyunjin sintió el mismo terror que Minho y comenzó a dar brincos huyendo del menor que lo perseguía.
—¿De qué hablas? ¡yo no te mentiría innie!.—corrió por su vida pero era tan torpe que tropezó con su propio hisopo y cayó fuera del trampolín dándole así la victoria a su dulce chico. Igual que como Seungmin había hecho bajó para ayudar a su dramático novio que fingía estar muerto y con su lengua afuera, ríe negando con su cabeza.
—Lo sé, pero debía inventar alguna excusa para gritar como Seungmin hyung hizo y ganar, fue divertido.—sonrió brillante, abrazando a su alto novio cuando el mayor se había levantado.—Jinnie, lo siento.—enseguida abultó sus labios creyendo que lo había lastimado, pero Hyunjin negó con su cabeza sin dejar de sonreír, besando su mejilla.
—Nada de disculpas, fuiste estratégico, ese es mi bebé innie.—ambos se sonrieron y entrelazaron sus manos para volver a la línea en donde Minho abrazaba a Seungmin por su espalda, siendo así una graciosa imagen debido a la diferencia de estaturas.
El siguiente combate era entre Changbin y Chaewon, ellos básicamente no se conocían así que no hablaron lo suficiente mientras se daban golpes al unísono con sus hisopos gigantes, iban a la par, ni más ni menos hasta que una estrategia simple llegó a la mente de la chica que lo hizo retroceder y girar hasta ver el cielo después de haberse caído fuera del trampolín, la victoria era de Chaewon y Felix animaba a su prima felizmente.
—En tu cara anciano.—la chica sonrió con victoria y chocó cinco con su primo quien celebraba su victoria.
—¡Que divertido! Ahora es mi turno Chae, ¿con quien de ustedes lo haré yo?.—preguntó emocionado, tomando su hisopo gigante girándolo como si fuera su espada y él un caballero.—estoy preparado.
—Oh sí, tú... bueno, nuestro invitado debería estar justo por...—comenzó a observar por el lugar buscando con su mirada, sonrió cuando su amiga traía al mismísimo Bangchan, el muchacho venía confundido.—acá, ¡Ha llegado!
Felix enrojeció cuando aquella chica había posado al chico que lo había hecho sentir de todo justo al frente de él, observó a su prima con su ceño fruncido.
—Lix, Bangchan vino para ser especialmente tu compañero de combate, aprovéchalo.
—¡Chaewon, esto no es divertido!.—replicó, cruzando sus brazos sin soltar el hisopo gigante, viendo a su prima entregar el hisopo suyo al muchacho confundido.
—No, pero es una forma diferente de decirle todo lo que te ha inquietado sin sentirse incómodos.—menciona, poniendo una mano en cada hombro cercano de ambos australianos.—y desquitarte, ahora, golpéalo mucho con ese hisopo mi ángel, y no te guardes nada.—le susurró al más bajo cuando lo abrazaba, la sonrisa que creció en los labios del pecoso le dio terror a Bang.
—Oigan, sigo sin entender que estoy haciendo aquí y porque...—alzó el hisopo gigante preguntándose cómo habrían logrado encontrarlos.—¿qué se supone que vamos a hacer con estos?.—tocó un extremo con sus yemas notando que era algo suave, soltó una risita mirando al menor.—por cierto, Lix, estaba pensando en qu- ¡ouch!
El menor le había golpeado con un extremo en la nuca, Chaewon rápidamente se interpuso estirando sus extremidades evitando que su primo comenzara a golpear al mayor.
—Aquí no, aquí no.—chilló, recibiendo unos golpes cuando el menor le había dado igual, Hyunjin tuvo que tomarlo y llevarlo hacia el trampolín tan cual tomando un perro rabioso mientras que Bangchan estaba sumamente confundido y extrañado, hasta aterrorizado siendo empujado de su espalda por Chaewon hacia el trampolín, cuando vio a Felix girando el hisopo expertamente quiso devolverse temeroso porque enserio algo no le daba buena espina, pero la muchacha lo hizo subir al trampolín y apenas lo hizo sonó el silbato causando todo un caos cuando el pecoso corría cuán toro hacia el mayor.
—¡Por el amor a Dios, Lee Felix qué estás haciendo!.—gritó saltando para evitar que el menor pudiera golpearlo, indignándose cuando todos estaban alentando a Felix a golpearlo.—¿tú también Minho? creí que éramos amigos, la traición hermano, bro, eso no se hac-
—¡Te diré qué es lo que no se hace!.—el menor le había apuñalado en la espalda con un extremo del gigante hisopo, todos sus amigos abajo le estaban alentando ya que, la idea de que su tristeza se volviera ira parecía mejor aunque, Bangchan no le estaba gustando nada.—¡No juegues con los sentimientos de las personas!
—No entiendo de qué hablas, ¡auxilio oficial, aquí!.—el mayor alzó su hisopo gigante haciéndole señas a un oficial que estaba contando hot dogs, el mismo lo vio desde aquella distancia y huyó pagando para correr lejos de aquella extraña escena; un muchacho cayéndole encima al otro golpeándolo con un gigante hisopo.—¡chicos no es meme, ayuda!
—¡Golpéalo muchacho, dale, dale!.—Changbin se vio sorprendido cuando había una señora a su lado viendo todo el desastre, apoyando a Felix a continuar golpeando al muchacho.
Lo cual el menor, seguía haciendo.
—Y me metiste, dijiste que pronto seríamos pareja ¡han pasado ochenta y cuatro años ya!.—gritó, saltando y corriendo tras el pobre Bangchan que hasta se arrastraba al perder estabilidad en sus piernas al correr tanto, pidiendo piedad.
—Estás exagerando todo ¡Hyunjin qué hiciste con él!.—levantó su puño cuando pasó al frente de los demás dedicándole su puño al sorprendido e indignado muchacho que llevaba dramáticamente su mano a su pecho.
—¿Yo? ¿porqué tendría la culpa? sólo soy un joven muchacho guapo que... Meh, sí, fui yo.—agitó su cabello mostrando que le agradaba, si había drama, le gustaba entrar ahí cómo estar viendo todo el espectáculo que hacían ambos australianos.
—escucha... Felix... yo...—ya no tenía ni aire, había huido tanto del menor que todo su cuerpo dolía aunque, ciertamente le daba gracia que lo persiguiera con un grandísimo hisopo.—¡escúchame Felix! baja el hisopo, bájalo.—pidió alzando su dedo índice para poder mostrarle que hablaba enserio, el menor entorna sus ojos como acusándolo y viendo que no se fuera a escapar, asintió bajando su hisopo sin soltarlo.
—Tienes un minuto para explicarlo todo, speak now or forever hold your peace.—dijo rápidamente, alzando ligeramente sus cejas.
—Bien, bien. Sé que estás enojado conmigo y no es necesario preguntártelo porque y me has dejado claro que lo estás, ¡y disculpa! yo estaba nervioso ¿sí? tú eres un chico increíble, todos hablan de ti cuando pasas por el pasillo de la escuela, sólo estaba tomándome el tiempo necesario para pensar en algo que pudiera estar a tu alcance.—explicó, haciendo rápidamente que Felix relajara su expresión de enojo por una confundida y avergonzada.—Sin embargo yo no soy el mejor teniendo grandiosas ideas y originales, así que estuve pensando y pensando pero nada llegó, nada.—hizo una mueca, el menor entonces sonrió con vergüenza rascando su nuca.
—Hyung, no importa si no tienes una idea grandiosa, con que me hubieras invitado a ir al cine, al parque o comer estaría más que bien para mi.—menciona, encogiéndose de hombros mostrándole su hermosa sonrisa al mayor hasta hacerlo sonreír también.
—¿Enserio?.—preguntó idiotizado por la sincera sonrisa del menor, lo vio asentir y tener esa mirada ya muy conocida sobre él, esa que mostraba lo perdido que estaba y entre suspiros abrazó su hisopo gigante.
—Pssst, Felix, no dejes que tus sentimientos te distraigan y pierdas.
—¡Cállate hyung! ¡fuera de aquí!.—el pecoso usó su hisopo para golpearlo y al mismo tiempo alejarlo, ignorando rápidamente que fueron interrumpidos para sonreír angelicalmente al contrario.
Otra vez, parecía ese chico torpe y gracioso que siempre le ha hecho sacar sus mejores carcajadas y sonrisas.
—Entonces ¿decías que saldremos cuando? oh ¿dijiste mañana? con gusto, déjame revisar mi agenda que siempre estoy muy ocupa- ¡felicidades estoy completamente libre! ¿sabes qué? ¡casémonos hoy!
Sí, definitivamente ese sí era su chico.
Bueno, sí pude escribirlo para hoy (;
estoy a datos así que bueno, es todo, no sé cuando vuelva a actualizar perdón por demorarme tanto TT
se vienen capítulos soft uu
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro