Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

O16

🍚

Estaba literalmente triste, deprimido y desanimado, sad, depressed and discouraged, you know, the same but in English duh.

Quería gritar, llorar y hasta había pensado en rasurarse la cabeza y supo entonces que estaba desesperado por una señal, tan sólo una solita.

—Jodido Bang, ¿qué estás esperando para acorralarme y besarme? mi sensei me dijo que no cayera y aquí estoy, ¡a tus pies!.—aventó por séptima vez algo hacia la puerta, habían alrededor de tres almohadas, tres peluches y una pantufla.

Llevaba días esperando que Bangchan lo invitara si quiera a cuidarle la puerta del baño ¡pero nada! no le había hecho ninguna invitación.

Eso tan sólo lo hacía creer que había jugado con sus sentimientos, incluso había llorado unas cuantas veces en momentos que la debilidad lo vencía y acaba envuelto en los brazos de sus mejores amigos o entre sus peluches, mostrando su lado sensible y apagado de él que casi nunca se veía a menudo ya que generalmente era ese torpe, tierno y ansioso muchacho que tocaba tu nariz o frente con su dedito y te iluminaba la vida entera.

Pero se estuvo tocando su frente y la puntita de su nariz pero nada, absolutamente nada ocurría, no había color ni un radiante sol, sólo había lluvia y cielo nublado, aunque a él le le gustaba ese clima, en este momento lo ponía triste.

¿Qué había hecho mal? ¿quizás habría sido muy fastidioso? ¿muy obvio? ¿muy torpe? ¿lo había espantado? ¿o sus amigos lo hicieron al hacerlos ir vistiendo de monjas? ¡ese changbin! su culpa.

Justo cuando estaba todo deprimido rodeado de peluches y mantas, con sus persianas cerradas, la puerta fue abruptamente abierta y una chirriante voz femenina hizo eco en su aparición.

—¡Hola mi pequeño Lixie!.—aquella pelicorta muchacha delgada de estatura promedia entró mostrando su radiante sonrisa que decayó en cuanto vio que lo único que iluminaba la habitación era la luz de afuera que ella misma había dejado pasar al abrir la puerta, y además de eso, el estado de su pequeño primito pecoso.

El menor rápidamente se sentó en la cama y observó con sus ojitos brillosos a su ángel, porque su prima siempre estaba en los momentos más difíciles par él.

—¡Chaewonnie!.—chilló saliendo de sus mantas para correr hacia la adversa y abrazarla, igual a cómo solían hacer de niños; en donde el pequeño Felix se caía de su bicicleta casi a diario y ahí estaba su prima para calmarlo, acurrucarlo entre sus brazos y acariciar su cabello como si fuera su madre o una hermana mayor.

Justamente a cómo estaban ahora, sentados en la cama aunque Felix parecía un gatito sobre su dueño, buscando atención y cariño después de algún malito regaño contándole en suaves susurros el porqué de su tristeza.

—... y todavía no me ha invitado a una cita oficial, creo que sólo estaba jugando conmigo y ya se aburrió de hacerlo.—bufó, haciendo un infantil puchero cuando había finalizado de contar su según él "trágica historia" junto al australiano mayor. Chaewon para ese entonces simplemente había llegado a la conclusión de que su adorado primo pecoso estaba exagerando las cosas pero para ser su primera experiencia lo dejaría hacer todo el drama existente del mundo mientras ella iba a consentirlo.

—Hmm, Lixie es hora de salir de ese caparazón y olvidar a ese chico al menos por lo que resta del día ¿me entiendes?.—palmeó su espalda apartándolo para levantarse y seguidamente ofrecerle su mano para ayudarlo, el australiano la miró horrorizado.

—¡¿olvidarme de Bangchan dices?!.—exclamó completamente indignado, la chica rodó sus ojos y sostuvo su mano levantándolo a la fuerza, sí, tenía fuerza cuando la necesitaba.

—Sí, olvídalo ya.—lo sostuvo de ambos hombros poniéndole seriedad a sus palabras que el pecoso se quedó callado por unos largos segundos intentando mantener su mirada puesta en los ojos de su familiar.

—¿Nada de Bangchan hyung?.—preguntó con voz bajita y quedita, la pelinegra negó con su cabeza.

—Nada de nada.—respondió con simpleza, Felix abultó sus labios.

—Pero eso será imposible.

Chaewon entonces lo pensó mejor y sí, le estaba pidiendo demasiado a su pobre chiquillo pollito, estuvo considerando otras maneras de animarlo como cocinar algo juntos, ver películas o salir pero una divertida idea llegó a su cabeza, sonrió y se posiciona frente a él acomodando su cabello, poniéndose recta.

—Soldado, tienes diez minutos para hacer tu cama, ponerte ropa decente y salir enseguida, ¿entendido?.—adorablemente intentó sonar más seria de lo normal e imitar también la gruesa voz de un hombre de la armada, el adverso la miró confundida.

—Chaewon qué est-

—¡Esa no es la respuesta soldado Lixie!.—interrumpió alzando su voz y a la vez evitando reírse, Felix inmediatamente se enderezó subiendo su mano hasta ponerla un poco al costado del lado izquierdo de su frente.

—¡Señor, sí señor!.

—Esa es la actitud, muchacho.

Ambos compartieron miradas en las que se mostraban que les divertía lo que acaban de hacer, sin embargo Felix también le agradecía por llegar en el momento indicado para ayudarlo.

—Basta de miraditas muchacho, tienes diez y llevas tres.—dijo apartando su mirada para girar sobre sus talones batiendo su cabello negro y corto caminando hacia la puerta, escuchó una risita provenir del pecoso y sonrió feliz de haber logrado animarlo, saliendo de la habitación dándole su tiempo, sacando su teléfono para contactar a los que conocía como sus amigos para distraerlo más.

[...]

—Estoy cansado, me duelen los piecitos y quiero hacer pipí.

Hyunjin berrinchó después de la quinta vez que hacía una lagartija por castigo de cada vez que olvidaba que Chaewon era la líder y la que estaba al mando.

—¿No olvidaste decir algo, amor?.—Jeongin susurró suavemente mirando con pánico al más alto mientras rozaba sus propios deditos entre ellos, pero tarde había sido cuando la pelicorta le hizo señas al greñudo muchacho para que fuera hacia hacia los cauchos nuevamente.

—Se dice "sí señor" muchacho.—con su dedo índice lo envió al ya muy bien habitado lugar, en el parque de niños.

—¡Odio aquí!.—chilló Hyunjin volviendo a regañadientes hacia donde Minho estaba casi desmayado, porque vamos, a ambos se les olvidaba responder correctamente.

¿Qué había sucedido? Estaban jugando a estar en la famosa armada, Felix se había emocionado al saber que sus amigos estarían invitados y mejor aún, ¡le gustaba mucho jugar! razón por la que se había tomado muy enserio su rol de soldado, como Seungmin y Changbin, Jeongin hacia su mayor intento mientras que Hyunjin y Minho habían sido arrastrados por sus novios, aunque Minho se negó rotundamente fue obligado a venir luego de que las súper pantuflas voladoras de Changbin tuvieran un aterrizaje perfecto en su nuca y espalda.

Ni hablar de la joven y única chica, era divertido agotarlos y verlos lloriquear por un descanso, claro, los únicos chillones habían sido Hyunjin y Minho, pero todo lo hacía para ver esa divertida sonrisa en los labios rositas de su pecoso familiar.

—Felicidades mis honorables soldados, han sido seleccionados para una increíble misión.

—¿Ahora somos espías o qué?.

Chaewon miró a Minho entornando sus ojos, Seungmin golpeó con su codo la costilla de su pareja.

—¡Soy estudiante de universidad! no esperen que sepa todo sobre esto.—cruzó sus brazos desviando su mirada como si estuviera enojada, Felix sonrió por su reclamo y saltó sobre su lugar animado, sin dudas ya no había Bangchan en su cabeza sino el recuerdo de ellos fingiendo ser soldados.

—¿y cuál es la misión?.—preguntó Changbin con sus brazos cruzados también, enderezándose rápidamente sonando su garganta.—digo, señor.. señora, sí.—la pelicorta ríe y niega con su cabeza.

—Acabamos aquí chicos, no quiero que terminen odiándome.—los menores abuchearon desanimados cuando se estaban divirtiendo mientras que Minho y Hyunjin celebraron en silencio chocando sus manos.—aunque pensándolo bien, tal vez todos juntos tengan una misión que cumplir.

—¿cuál?.—preguntó ansioso Felix, se notaba que moría por continuar divirtiéndose como venía haciendo en toda la mañana.

—Derrotarme.—menciona, sonriéndoles mientras ondulaba suavemente su cabello en sus dedos, Minho y Hyunjin comenzaron a estirarse y tronar sus cuellos.

—Estábamos esperando este momento.

—No sean animales, a golpes no.—hizo una mueca hacia ellos, Jeongin y Seungmin acusaban a sus novios con sus miradas de desaprobación.

—¿Tiene que ver con pelar papas? soy malísimo en eso, pero si pintaremos uñas soy un experto.—aclara Changbin asintiendo con su cabeza siendo ahora acusado con la mirada rápidamente por todos.—¿qué? mis vecinas cuentas grandiosas anécdotas, hacen muffins y galletas deliciosas y pintarle sus uñas me relaja ¡no juzguen!.—gritó malhumorado, obviamente Minho y Hyunjin estaban riéndose a carcajadas de lo que recién se habían enterado y nuevamente habían miradas de desaprobación directas hacia ellos haciéndolos callarse de inmediato, ambos menores sonrieron y chocaron sus manos, sin dudas sus novios eran unos gobernados.

—No, no hay golpes ni pelaremos verduras, hortalizas o frutas. Tampoco deben derrotarme, eso era broma.—se encogió hombros, Minho bufó y Hyunjin hizo un pequeño berrinche.

—¿Entonces qué? ¿ya no nos divertiremos? díganme porqué la señora Kang tiene una hora del té a las dos y tiene unos buenísimo chismes de la cuadra.—Seungmin choca la palma de su mano contra su frente, luego masajeando la puente de su nariz.

—No tengo salvación por ningún lado.

—Nosotros te salvaremos amigo.—Jeongin palmeó sus hombros y Felix asintió dándole la razón.—entonces, ¿qué haremos ahora?.—miró hacia la chica que había estado pegada a su teléfono desde hacía unos segundos, esperando que acabara de usarlo sonriendo hacia ellos.

—Vamos, síganme.—hizo señas para que la siguieran como también lo había dicho, Felix fue rápidamente tras ella siendo seguido por sus amigos.

—¿A donde?.—fue la pregunta con fastidio que soltó Minho.

—¿alguna vez han saltado sobre un trampolín mientras se golpean con hisopos gigantes?.—preguntó entre risitas, sonaba a una locura por completo y eso hizo detener a Felix haciendo que Jeongin chocara con su espalda y luego el cuerpo del menor empujara a Seungmin hasta hacerlo caer.

—¡Mi vida! ¿estás bien?.—Minho corrió y volteó a Seungmin para sacar de su bolsillo trasero su billetera que antes le había dado a su novio para que lo cuidara, abriéndola y suspirando aliviado.—Soonie, Doongie y Dori están bien chicos, sí.—bajó su mirada después de oír a Seungmin emitir un sonido para llamar de su atención.—¿qué haces aún ahí? levántate tontico, ja, que adorable es ¿verdad?.

—¡Eres el peor novio Lee Minho!—Seungmin reclamó levantándose por sí solo evitando a toda costa ver su rostro o lo golpearía.

—¡Ya lo oíste, aléjate de mi hermanito!.—Changbin dio un salto al frente de Seungmin finalizando con unas posiciones de kárate, retando a Minho.

—Yo no creo que existan hisopos gigantes.—Hyunjin le dijo a su novio cuando tomaban sus manos, negando con su cabeza.

¿Golpearse con hisopos gigantes mientras saltaban en un trampolín? suena maravilloso pero es posible sólo en sus mejores sueños.

[1/2]

Perdonen la demora,, ahora comencé un trabajo y paso de doce a once horas ocupada TT
esperen la segunda parte entre más tarde o mañana, gracias por su infinito apoyo 🌷

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro