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[éste puede que les guste mucho uwu]

Seungmin sonreía bobamente mientras recargaba su mentón en su mano, a su lado Minho bufaba a cada segundo y rodaba sus ojos por la manera en la que el menor miraba hacia el par de tórtolos que no paraban de darse beso tras beso.

Mirando nuevamente hacia Seungmin y ver que éste no le prestaba ni un poco de atención, cruzó sus brazos mirando a los chicos al frente, culpándolos por robarles la atención del chico.

—¿Podrían parar de comerse sus bocas a cada momento? Ni siquiera Hyunjin y Jeongin son así.—murmuró frunciendo sus cejas.

—Cierra la boca Minho.—sentenció el australiano mayor para acunar las mejillas sonrojadas de Felix y sonreírle antes de dejar un besito en sus labios.

Sí, llevaban todo el día besándose a cada momento posible pues el día anterior luego de que el mayor uniera apenas sus labios, un ansioso y muy nervioso Felix había estado insistiendo en saber porqué lo había hecho, Bangchan creyó que sus planes habían sido arruinados por su impulso de querer besarlo, así que terminó por confesarle todo e incluso que Seungmin lo había ayudado, eso alegró maravillosamente al pecoso y tras haberle confesado algo tan obvio como el que también le gustaba, ambos pasaron el resto de la tarde juntos, muchos abrazos y besitos fueron testigos de cómo ambos se querían.

Ahora bien, Seungmin recibió llamadas toda la noche e incluso durante la madrugada de Felix, una y otra vez gritándole y chillando por lo feliz que estaba, contándole todo repitiéndolo por emoción, Seungmin incluso todo soñoliento durante la madrugada lo escuchó, sin dudas no había mejor sensación para él que el saber que sus amigos están completamente felices.

—¡Oh vamos! Ya paren, ustedes van a ser una pareja sumamente empalagosa.—Minho frunció sus labios y notablemente celoso se levantó para ir hacia la máquina expendedora, dejando a los tres chicos en la mesa, Hyunjin y Jeongin extrañamente no habían venido con ellos, así que Seungmin se había quedado como el único testigo de su amor.

No mentiría, verlos, le hacía querer llorar de felicidad.

Cuando el australiano mayor se dio cuenta de que sólo Seungmin estaba acompañándolos besó la sonrojada mejilla de Felix susurrándole que lo mejor era parar, el menor hizo un puchero con sus labios por eso, pero terminó por aceptarlo acomodándose, arreglando su cabello.

No, aún no creía que el chico del que ha estado enamorado le confesara que se sentía de igual manera, que desde ayer no paraban de darse atención y cariño, que estaba siendo finalmente correspondido. Eso lo hacía enserio tan feliz que quería gritarle a todo el mundo sobre sus sentimientos actuales.

Era casi increíble todo, o más bien muy increíble pero era toda una maravilla, no quería despertar si todo estaba siendo un sueño.

—yyy... ¿cómo se sienten?.—preguntó rápidamente Seungmin, anteriormente los miraba con tanta adoración, era un amante del romance y del amor aunque no se notara tanto, por eso, ver a sus amigos mirarse tan amorosamente desde que llegaron, revolcaba su corazón.

—oh cielos, me siento realmente muy bien, en verdad, todo está perfecto ahora.—Felix observó el perfil del muchacho mientras hablaba, sonriéndole aunque no estuviera viéndolo por mirar a Seungmin, mirando hacia sus piernas, ahí descansaban sus manos unidas y entrelazadas, mordió su labio inferior sin poder asimilarlo.

—Esto no es un sueño ¿verdad? por Dios, yo... debo averiguarlo.—Felix miró en la mesa buscando algo con su mirada, tomando la bebida de de Seungmin y echándosela en el rostro sorprendiéndolos a todos, cerró sus ojos forzadamente y negó con su cabeza.—bien... es real.

Sí que era un idiota.

—¡Felix! ¿Qué tienes con las bebidas qué siempre quieres tirarlas a los rostros? Ven aquí.—Chan tomó rápidamente algunas servilletas y para limpiar un poco la mesa y el asiento mientras que Seungmin buscaba en su mochila algo que pudiera ser de ayuda, sacando un pañuelo majestuosamente y dándoselo al mayor quien le agradeció para comenzar a limpiar y secar la bebida del rostro de Felix, riéndose un poco.—¿qué tratabas de hacer?

el pecoso estaba bastante apenado, ¿siempre tenía que hacer de las suyas? incluso que ahora el chico del que ha estado y está enamorado le da toda la atención que deseaba obtener, no puede dejar de meter la pata y ser un completo torpe.

—Yo sólo... quería saber si todo esto era una clase de sueño, ya sabes, todo parece muy irreal, casi imposible.—abultó sus labios en un puchero, abriendo sus ojos una vez el mayor le había logrado secar el líquido para que dejara de recorrer su rostro.—soy un bobito ¿cierto?.

—Sí.—asintió, acariciando sus mejillas levemente bajo la mirada del ansioso muchacho, y también, la de Seungmin.—Pero eres un bobito adorable, y eso te da ventaja, mucha, supe que sería una debilidad para mí en cuanto comencé a conocerte mejor.

—Creí que jamás te fijarías en alguien como yo.—murmuró, poniendo sus manos sobre las del pálido en sus propias mejillas, viendo la expresión del mayor que se basaba en sus cejas levemente unidas.

—¿qué quieres decir con eso? ¿en alguien como tú? ¿qué tienes de malo? porque yo, no veo nada malo en ti.

Felix miró detenidamente al chico que estaba al frente de él, pensando que nunca había oído a nadie más de su hermano mayor y amigos decirle algo tan lindo en su vida, no era un simple halago, era más que eso y bastante significativo para él.

Porque no veía nada malo en su persona, cuando él mismo creía que todo estaba mal consigo mismo.

—¿estás seguro, hyung? sé qué hay algo malo en mi, o muchas cosas, no soy perfecto, ni lindo y soy muy torpe...—murmuraba todo aunque ambos chicos habían oído muy bien lo que decía.

—No, Felix, no digas esas cosas feas sobre ti.—el primero en negarse rotundamente a las hirientes palabras que el pecoso decía sobre sí mismo había sido Seungmin, Bangchan asintió mirando atentamente al chico más bajo.

—Cierto, ¿porqué te empeñas en sólo ver las cosas malas? eres mucho más de lo que crees, y así cómo estás ahora me pareces muy lindo Felix, la manera en la que miras con adoración cada cosa que te gusta es muy agradable, cuando sonríes o ríes, cuando juegas con tus manos o dedos pensativo, o incluso nervioso, cuando haces esas acciones que sólo tú sabes hacer y que se vea adorable o gracioso, yo opino que no hay nada malo en ti así que no te preocupes, ya no pienses en esos malos pensamientos ¿sí?.—soltó un suspiro y bajó sus manos desde las mejillas del chico hasta sus hombros, dándole motivación y sonriéndole.—saldremos más tarde,  no acepto un no como respuesta.

Felix sonrió con sus mejillas suavemente pintadas de un color carmesí, no podía creer que alguien como Bangchan hubiera llegado a su vida para quedarse, viendo a Seungmin y sonriéndole también, estaba agradecido con él tanto por su amistad como haber ayudado a Chan.

Minho había regresado y traído con él una barra de chocolate que logró obtener luego de haber golpeado bastante la máquina, entregándoselo a Seungmin seguidamente besando su mejilla, el menor no se esperaba nada por lo que se sonrojó, desviando su mirada.

—Sí, bueno... gracias, hyung.—murmuró jugando con la barra de chocolate, sonriendo un poco porque era su favorito, últimamente el mayor se había estado tomando el tiempo de preguntarte sobre sus gustos y cosas favoritas, ahora comprendía porqué le había estado haciendo tantas preguntas.

Minho en cambio sonrió orgulloso del sonrojo que notó en las mejillas del chico y muy feliz por su logro miró hacia ambos australianos, cruzando sus brazos y alzando una ceja.

—y bien, ¿ya son novios?.—preguntó directamente, Felix abrió sus ojitos en par y bajó su mirada sonriendo tan sólo haber imaginado siendo el novio de Christopher Bangchan, oh cielos, su nombre sonaba tan increíble.

—¿De qué hablas? No, no somos novios Minho.

Un puchero apareció en los labios risitas de Felix sintiendo que todo se había derrumbado, ¿porqué parecía de repente que Chan no quería que fuera su novio? ¿en verdad no quería? ¿ya tenía a alguien más? ¿los besos no significaron nada?

—Aún no, creo que sería muy apresurado ahora, pero quizás dentro de unos días, Felix ya no esté soltero.

El susodicho había comenzado a toser cuando lo escuchó decir la última frase, con Chan sobándole la espalda preocupado mientras el pecoso intentaba con todo su ser calmarse a sí mismo después de haberlo oído.

¿Cómo era eso de que pronto no estaría soltero?

Pero sólo había una manera de reaccionar...

—¡Voy a disfrutar mis pocos días de soltero! ¿Oyeron todos eso? ¡Voy a tener mi primera pareja en unos días!.—Chan ríe tapando su rostro, mientras que Seungmin y Minho fingen no conocerlo cuando los demás en la cafetería estaban viéndolos extrañados, Felix sacando su teléfono y marcando rápidamente.—¡Changbin! ¡Ve preparándote porque vas a ser amigo de un chico con pareja!

—podrías darle un cuñado a tu hermano si aceptaras ser mi novio.—murmuró el pelinaranja bufando, Seungmin enarcó una ceja y volteó para verlo.

—¿acaso me has pedido ser tu novio? ¿donde están las flores?.—cruzó sus brazos para mirarlo.

—Ahí tienes un chocolate, eso es suficiente ¿no?

—¡Pero aún no me has preguntado nada!

—Bueno, ¿Quieres o no?.

—¡Así no Minho! Eso está muy seco.

—¿Quieres que te escupa agua encima o qué?.

—Y así esperas que salga contigo.

Bangchan y Felix miraban a ambos chicos que parecían realmente una pareja de casados, el mayor rascando su nuca.

—No vamos a ser así, ¿verdad?.—volteó para verlo y el pecoso tras unos segundos mirándolo sin expresión alguna sonrió.

—Eso no lo sé, pero lo averiaremos.

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Hodi,, rápidamente les dejó esta actualización apresurada porque no he tenido internet y no lo tendré hasta posiblemente diciembre, odio veenzuela y la gente del cantv jajs saludos