꒰:: ≡! Compras.
Navidad se acercaba y obviamente no podían faltar las compras. Soobin salió muy temprano de su trabajo así que YeonJun le invito a hacer las compras consigo y llevar a los niños a comer y divertirse un poco.
Soobin obviamente aceptó en su último día de trabajo sentándose sobre el sillón aún con su traje de ejutivo y esperando a su omega.
YeonJun tomó al bebé de la familia y le dio un pequeño baño de agua tibia con loción olor a vainilla. Río mientras el niño mostraba apenas su pequeñito dientito saliente. Ya cuando terminó, fue hacia el cuarto del bebé y le empezó a vestir con un trajecito parecido a un pequeño tiburoncito.
—Dada. —Le llamó el niño jalando las mejillas de YeonJun. El mayor le miró.
—¿Pasa algo ningning? —Pregunto dulcemente.
—Papá. —YeonJun puso sus ojos en blanco. HueningKai era la adoración de Soobin así que el bebé lo quería por igual aun más que su padre omega.
YeonJun le tomó entre sus brazos pues él niño aún no caminaba perfectamente y tendía a tropezarse. Bajo las escaleras y fue hacia la sala encontrándose con Soobin solo viendo la televisión.
—Binnie. —Se aproximó hacia él. El menor le miró con confusión.
—¿Pasa algo Junnie?. —Pregunto.
La vista del alfa fue del omega hasta su bebé. No dudo en levantarse felizmente y dirigirse al niño de apenas 1 año cumplido (hace unos días). Le tomó en sus manos y dio un sonoro beso en su mejilla regordeta. —¿Dónde está el bebé de papá?.
Hyuka alzó sus bracitos y Soobin correspondió abrazándole y otorgándole su calor.
YeonJun no quería quedarse maravillado, pero lo hizo, aún después de un año se había acostumbrado a ese tipo de detalles. No quería decir que con los otros dos no fuera así, Soobin los amaba dee igual manera, pero, como era el más pequeño...
—Papá ¡Taehyun me quiere mojar con agua caliente! —Beomgyu corrió por la sala, desnudo siendo perseguido por Taehyun el cual llevaba un bote de agua caliente.
Los sentidos de YeonJun como omega, se pusieron alerta y rápidamente corrió hacia el más pequeño de aquellos dos y le quito el bote como pudo frunciendo su ceño. —Saben que no pueden hacer eso, ni mucho menos correr por la casa.
Habló haciendo su voz aún más grave tanto que Soobin sintió a su alfa bajar sus orejas sintiéndose regañado de igual manera. Los omega tenían ese poder especial... No lo entendía.
—Ahora, vayan a terminar de bañarse los dos. Nos vamos en media hora. —Ordenó y dio la vuelta lleno hacia su habitación para empezar con su aseo.
Llegaron al centro comercial. YeonJun tomó a los dos niños de cada extremo de sus manos y camino hacia la entrada del lugar.
Soobin se quedó atrás con Kai pues cerraba el auto.
—Appa, ¿Santa Claus existe?. —Pregunto Beomgyu mirando una figura de tamaño real de aquel hombre gordo.
YeonJun abulto sus labios y sonrió. —Claro que sí, pero obviamente supongo que este año no les traerá nada por portarse mal.
Taehyun brinco sobre su mano. —¡Pero Appa! El viene desde el polo Norte, es un viaje largo de un año para que no nos traiga nada.
Habló con algo de lógica el niño gracias a las leyendas nórdicas.
—Pues todavía queda una semana, si se portan bien... Tal vez les traiga algo.
Ambos niños a sintieron felices siguiendo a su papá. Soobin llegó junto a ellos y empezaron las compras juntos.
—Yeonnie, ire a conseguir algunas cosas para el auto, ahora vengo. —Dio un suave beso sobre la mejilla de su omega y salió de ahí junto al bebé.
YeonJun se encontraba distraído mirando una serie de ramen de cualquier tipo. Tomó tres paquetes finalmente y se dio la vuelta para volver a tomar las manos de sus hijos, no vio a nadie.
Estaba solo. Solo en aquel pasillo.
Cayeron las sopas de sus manos y su cuerpo respondió moviéndose agitado buscando a los niños por todos lados. Chocó con muchas personas y busco pasillo por pasillo. No encontró a nadie.
Estaba por dirigirse a reportar el caso sintiéndose insuficiente e inútil. Una lagrima salió de sus ojos, su omega se quebró en aquel momento.
Levantó su vista y por fin los vio ahí ayudando a una viejecilla con sus bolsas de mandado. YeonJun Suspiro limpiando su cara pero aún así llendo decidido a regañarles.
La viejecilla se marchó y ambos niños se sonrieron entre sí creyendo hacer una acción totalmente buena.
Yeon cruzó sus brazos y los niños voltearon dejando sus expresiones en blanco. —Niños.. Dios mio. —De acercó hacia ellos y se arrodilló quedando hacia su altura ya abrazándoles.— Dios, están aquí... Nunca me permitiría que algo les pasara son los amores de mi vida... —Les miro tristemente. —No debieron hacer eso muchachos, me sacaron un susto increíble, aunque fue buena la acción con la señora... Ustedes nunca debieron apartarse de mi lado, muchas veces les he dicho que más allá de que se vayan y me dejen solo hay personas que quedran hacerles daño..
Ambos niños a sintieron arrepentidos y YeonJun les volvió a abrazar dando un suave beso sobre ambas mejillas.
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