Durante toda su clase Jungkook estuvo ansioso por su próximo encuentro con Taehyung, tan así que pensaba de qué manera podría sorprender al alfa.

Su omega se sentía muy feliz por lo poco que Jungkook accedió a dejarlo tomar el control, y lo hacía cuestinarse de que si lo hacía sentir tan bien ¿por qué no lo hacía más seguido?

Podría darle alguno que otro gusto a su alfa, le gustaba ver la cara que este ponía, su sonrisa cuadrada y la felicidad que desprendía en su aroma cuando Jungkook hacía el más mínimo gesto como tocarlo.

Cuando finalizó su clase salió del instituto con una idea en mente, la heladería, donde compraría para su alfa la malteada de banana y frutilla que a Taehyung tanto le gustaba y se compraría una también para por fin probarla.

Estaba con las dos malteadas fuera del aula de Taehyung cuando cayó en la cuenta de lo que estaba haciendo. Le estaba por hacer tomar la malteada que tenía el sabor de SU aroma. ¿Sería esa una insinuación sexual?

Si, si, siiiiii.

Saltaba de alegría su omega pero Jungkook no podía permitirlo, no quería que Taehyung mal interpretarse su gesto y rápidamente comenzó a buscar un lugar en donde poder derramar ambas malteadas, pero ya era tarde, Taehyung ya estaba saliendo de su aula con una muy grande sonrisa al verlo a él afuera.

-Jungkook- exclamó mientras se acercaba, el pasillo de repente se inundó de un aroma a madera, tierra mojada, pasto, hojas secas.

Mmm...

Su omega soltó un gruñido, suerte para él que Taehyung no se encontraba cerca para oírlo.

-¿Compraste malteadas? -pregunta cuando ya está a su lado y el omega asiente y se la tiende -¿LA QUE TIENE TU SABOR?

Taehyung preguntó eso último con los ojos y la boca abierta, la expresión más aniñada que Jungkook había visto en el alfa hasta ahora.

Jungkook casi hipnotizado por los encantas del alfa asintió con una pequeña sonrisa en la boca.

-Gracias, gracias, gracias- dijo dando pequeños saltitos mientras ambos tomaron rumbo a biblioteca.

Jungkook no podía despegar sus ojos de él, era tan placentero verlo disfrutar tanto de su malteada. SU sabor.

El alfa cerraba los ojos con cada trago que daba, soltaba leves gemidos y hasta casi podía oírlo ronronear. A Jungkook se le infló el pecho de orgullo y continuó viéndolo todo el camino, feliz de saber que ese era el efecto que su aroma tenía en el castaño.

-¿No vas a tomar tu malteada? -le pregunta a Jungkook mientras abre la puerta a biblioteca.

Este no se había dado cuenta que tenía su licuado sin tocar, por lo que avergonzado de haberse distraído tanto tiempo viendo al alfa lleva el sorbete a la boca y da el primer trago.

Puag...

No puede evitar que el rostro se le arrugue del asco ¿en serio ese era el sabor de su aroma? Un escalofrío le recorrió todo el cuerpo y sintió ganas de vomitar. La banana y la frutilla eran una muy mala combinación.

-¿No te gusta?

-Dios no, es lo más asqueroso que probé en mi vida.

-¿Me lo das? -pregunta el alfa con los ojos ilusionados, ya que se había terminado muy rápidamente su malteada. Jungkook asiente y se la tiende cuando el alfa felizmente la toma y luego mira preocupado a Jungkook -¿tu no vas a comer nada?

-No tengo hambre, tranquilo, solo lo compre para ti.

Taehyung parece no muy convencido -¿quieres que te busque de otro sabor? -Jungkook niega con la cabeza -¿quieres que te compre un pote de banana milk y tus galletas?

Los ojitos del omega lo delataron, pero él de igual forma negó -me compras uno todos los días, no hace falta, ni ahora ni por las mañanas, Taehyung.

El alfa hizo una mueca de tristeza -Pero no comes nada desde el almuerzo y eso hace ya 4 horas. Y Seokjin hyung me dijo que no desayunas. Necesitas alimentarte bien Jungkook.

-Tranquilo, mi estómago está acostumbrado a no desayunar, ni siquiera tengo hambre por las mañanas. Además, últimamente si desayunó.

-¿Entonces que haces con la leche de banana y las galletas?

Jungkook se encoge de hombros y suelta una risita -me las como igual.

Eso hace muy feliz al alfa y se lo hace saber sin siquiera molestarse en ocultarlo -entonces voy a seguir comprandotelo.

Jungkook lo mira y niega rápidamente con la cabeza -me haces sentir mal hyung, no tienes que hacerlo.

-Por favor Jungkook, déjame hacerlo -ruega al omega con las manos unidas y la mirada de cachorrito.

Jungkook ni siquiera es consciente cuando asiente al alfa y este da unos saltitos feliz.

-Gracias -dice alargando las vocales -esperame en los puff, ya regreso.

Jungkook vuelve a asentir cuando el alfa se marcha y queda unos segundos allí parado.

¿Así se comportará siempre? Tan atento, tierno, animado, increíblemente amable. Jungkook se sentía muy importante en ese momento por tener algo de la atención y tiempo del alfa en sus días. Habrá sido muy buena persona en un pasado para que la vida le destine a un alfa así.

Taehyung ni siquiera lo estaba cortejando y Jungkook sentia que ya mismo podría aceptar ser su omega.

-Jovencito, ¿podría dejar de largar tantas feromonas?- pregunta la bibliotecaria sacándolo de su ensoñación. El azabache asiente avergonzado y se dirige a los puff.

Saca su actual lectura de la mochila y apoya el libro en su regazo, estando un poco ansioso por sentir la presencia del castaño nuevamente.

Lo ve acercarse con su leche de banana y sus galletas en una mano y su malteada en la otra.

Jungkook y su omega saltan juntos de felicidad y el azabache toma muy alegre su leche de banana cuando Taehyung se la tiende.

-Muchísimas gracias Tae.

El alfa sonríe gustoso y se sienta en el puff a su lado tomando su malteada y compartiendo las galletas.

Cuando ambos terminan de comer Jungkook se mete en su lectura y Taehyung lee desde una aplicación en se celular también.

Podría pasar todos los días así, se decía el omega, con el aroma a tranquilidad que Taehyung tenía, el poder verlo de vez de en cuando tan concentrado en su lectura, escucharlo soltar risitas...

-¿De que te ríes? -pregunta muy interesado viendo al alfa.

-Nada, solo algo que pasó en el manga.

Jungkook levanta las cejas interesado y sonríe con los labios juntos. Era tan increíblemente adorable.

-¿Me quieres contar?

-¿Quieres?- Jungkook asiente rápidamente, moría por escuchar la voz gruesa del alfa -pero tendría que contarte toda la historia para que entiendas el chiste.

-Cuentamela. -dice cerrando su libro y el alfa emocionado comienza a contarle sobre la historia que estaba leyendo.

Jungkook observa los cambios de emociones que el alfa tenía a medida que avanzaba con la historia y Jungkook llegó a meterse mucho, pidiéndole que le siguiera contando lo que sucedía a medida que avanzaba con la historia.

Era agradable compartir esos momentos también, porque salían temas como sus colores favoritos, sus comidas favoritas, película que vieron, como conocieron a algunas personas, que les gustaba hacer de niños y muchas cosas más.

Taehyung también pidió a Jungkook que le hablase de su lectura y este lo hizo emocionandose al igual que el alfa.

Cuando ya habían estado más de una hora en biblioteca, ambos deciden dar su día como terminado y se dirigen a la salida.

-¿Mañana hacemos lo mismo? - pregunta temeroso el omega y cuando Taehyung asiente vuelve a sonreír enormemente -genial, eso sería genial. Adiós hyung.

Hace una reverencia rápida y se aleja del alfa.

Ya llegando a su casa nota nuevamente lo pendejo que se volvió estando en presencia del alfa, si Yugyeom lo viera lo usaría en su contra por meses.

Jungkook se dio cuenta de algo ese día. Le gustaba estar con Taehyung, no era solo su omega el que hacía que se comportara de esa manera, era ese alfa el que hacía que Jungkook sonriera todo el tiempo y quisiera complacerlo y hacerlo feliz en todo momento. Lo sabía, ya no culparía al lazo del destino.

Era él quien se estaba enamorando de Kim Taehyung, no solo su omega.