🍸 2. Cut 🍸
-¡CUTTTT!- Se oye la fuerte voz del ayudante de producción y el director Park sonríe satisfecho.
La película 'Golden Bar' termina de grabarse y el tan ansiado "¡CORTEN!" se escucha al fin.
Los camarógrafos dejan de enfocar y el staff al unísono aplaude con emoción por la gran escena final que acaban de filmar los dos actores más prestigiosos y renombrados del gremio estadounidense.
Seokjin se pone de pie y extiende la mano hacia Namjoon, quien toma la suya y se incorpora a su altura, sacudiendo inmediatamente su ropa.
-Una gran actuación final, señor Kim- afirma el pelinegro, limpiando su rostro de falsas lágrimas derramadas durante la escena. Muestra una sincera sonrisa y extiende su mano al apuesto actor. -Fue un gusto compartir la grabación de esta película durante estos tres meses.
-Lo mismo digo, señor Kim- responde Namjoon estrechando la suave mano ajena. -Espero encontrarnos nuevamente en otro proyecto.
Algunas mujeres del equipo de producción acuden con prontitud y sin querer separan a ambos actores al cubrirlos con gruesos abrigos para resguardarlos del intenso frío del invierno.
Uno de los asistentes llega con una camisa en la mano y conduce a Namjoon hacia los camerinos, para que pueda cambiar sus ropajes manchados de tinta roja, la cual simulaba la sangre de la escena de acción.
Antes de desaparecer por el pasillo, Namjoon voltea una última vez para mirar hacia su joven compañero de reparto y descubre que éste también miraba en su dirección. El pelinegro vuelve a sonreírle mientras otra persona del equipo llama su atención para entregarle su habitual café americano y limpiar las rojizas marcas que quedaron en sus manos tras estrujar con desesperación el supuesto cuerpo inerte de su compañero.
El personal se mueve alrededor en todas direcciones, recogiendo equipos, luces, cables y parte del escenario.
Namjoon termina por entrar al solitario camerino. Se apoya tras la puerta, cierra los ojos y lanza un gran suspiro al aire.
La frase guardada en su interior nunca fue dicha y una confesión muere nuevamente en sus labios.
El moreno termina de ducharse y cambiar sus ropas. Enfundado en una chaqueta deportiva y jeans holgados, espera ansioso fuera del set de grabación fumando nervioso un cigarrillo. Se despide de algunos del equipo y actores secundarios que ya parten hacia sus casas, mientras no dejar de mirar su reloj de vez en vez.
Al terminar el tercer cigarro suspira al percatarse que es demasiado tarde y quizás Seokjin ya se haya marchado.
Demonios.
Esta era quizás su última oportunidad para hablarle, sin la máscara habitual de la película.
Namjoon lleva un mes sudando por las noches de sólo imaginar esta última escena con el pelinegro. Ahora que ya todo acabó, debe afirmar sin duda que la realidad superó con creces sus delirantes fantasías. Ha tenido tantas veces a Seokjin cerca en cada toma y repentinamente un día descubrió que su cuerpo no sólo temblaba por los nervios de la actuación.
Seokjin de verdad le gustaba.
No sabe en que momento sucedió.
La grandiosa idea que tuvo el director Jimin Park de llamar a los protagonistas de la película con sus propios nombres, sólo hizo avivar aún más su fascinación por Seokjin, imaginando cada escena grabada como si fuera real.
Namjoon se vio incapaz de controlar su mirada. Sus marrones ojos comenzaron a buscar la presencia del otro constantemente. Observaba al pelinegro siendo siempre tan cálido, amable y servicial con todo el equipo de producción. Sonriendo siempre sin quejarse, incluso hasta cuando lo maquillaban a tempranas horas de la madrugada cuando necesitaban filmar alguna toma nocturna.
Comenzó a verlo magnífico en cualquier estilo y cualquier escenografía. Incluso lo veía tan perfecto cuando sólo portaba la tradicional bata blanca al cambiar de traje entre escena y escena. Y de repente le fue imposible mantener su mente quieta de imaginar lo que podría haber debajo de esa tela.
Maldita sea.
Namjoon no sabía ya que hacer con todos esos pensamientos rondando en su cabeza. Los nervios lo paralizaban cada vez que quería tomar el valor de hablarle, aunque lo disimulara muy bien, como el buen actor que era.
Incluso se atrevió a indagar en su Instagram, descubriendo que Seokjin era muy abierto con su vida personal. Posteaba curiosas fotos suyas y publicaba datos triviales. Tomaba fotos de su café favorito en varios Starbucks y en otras imágenes se le veía feliz cuando salía a pescar o recogía fresas en el campo. También publicaba otros datos tan íntimos, como cuando se fue a Cancún para distraerse después de la ruptura amorosa con un famoso modelo hace dos años atrás y posó en todas las fotos con una camiseta rosa flúor en la que se leía la frase "Forever Pink, Forever Free".
A pesar de stalkear sus redes sociales en busca de hobbies o cosas que pudieran tener en común, Namjoon seguía sin tener idea de cómo debería acercarse a Seokjin por otro asunto que no fuera sobre la película.
Y hoy que terminó de rodarse la escena final, ya no sabe que excusa podría inventar.
Ni si quiera tenía su número de teléfono personal. Sólo tenía el teléfono de su manager.
Sería vergonzoso llamar y pedirle el número del famoso actor.
¿Qué le diría?
¿Necesito el teléfono de Seokjin para pedirle una cita?
¿Y si lo rechaza?
¡Sería el hazmerreír de la industria del cine!
Seguramente sus palabras se malinterpretarían y saldrían en las principales portadas de las revistas de chismes de la farándula.
Jamás se perdonaría que la imagen o reputación del joven actor se viera involucrada por su culpa en alguna noticia de aquellas. Aunque ya debería estar acostumbrado a que fotos suyas y de Seokjin salieran expuestas en todas esas revistas. Todas las imágenes son tomadas en las sesiones de fotos promocionales de la película y aumentan el impacto entre el público, sobre todo femenino, quienes son las más asiduas y fanáticas compradoras de este tipo de impresos.
Incluso las fans han inventado un nombre singular para la pareja de cine más famosa del momento. El popular "Namjin", una curiosa forma de juntar el nombre de Seokjin y el suyo, es ya la palabra más buscada en Twitter y Google.
¿Que si a Namjoon le gusta la palabra Namjin?
¡LA ADORA!
¿Que si ha comprado alguna de aquellas revistas?
¡COMPRA ABSOLUTAMENTE TODAS!
Y se entretiene por las noches acostado en el sofá de su gran salón leyendo cada noticia, aunque algunas sean nada realistas y otras incluso confirmen con testigos inventados algunas salidas románticas entre ellos dos, mientras con un bolígrafo rellena las hojas de frases cursis y multitud de corazones alrededor de las fotos junto al nombre de Seokjin, soñando en que todo lo escrito pueda volverse realidad algún día.
Namjoon se sentía tan patético. Incapaz de evitar ser un fan más de su propio shipp.
Pero todos esos artículos de revista no pasan de ser simples escritos sensacionalistas. No hay fundamento real en las historias. La única realidad es que son compañeros de actuación y protagonistas de la más esperada película del año.
Con un gran suspiro, Namjoon lanza al suelo la última colilla de cigarro y camina hacia el estacionamiento del set. Arranca el motor de su Aston Martin. Conduce sin rumbo por varias calles y plazas, disipando su mente de ideas y vagos pensamientos entorno al atractivo actor, torturándose por ser tan torpe en no haber hablado antes con él, por dejarse llevar por el nerviosismo que le recorre hasta la punta de los pies con solo verlo o escuchar su voz.
De repente, siente su boca hormiguear y la toca levemente con un par de dedos, imaginando sentir de nuevo los labios de su compañero de reparto sobre los suyos, moviéndose tan lentamente que gustoso podría haber dejado de respirar sólo por no tener que separarse jamás de esa suave y dulce boca.
Con impotencia contenida, Namjoon golpea un par de veces el volante de su auto.
¡Basta!
¿Qué le sucede?
¿Dónde quedó su profesionalismo?
Nunca le había pasado una situación similar con ninguna pareja de actuación.
Mientras continúa lamentándose, Namjoon decide de una vez dirigirse a su departamento en el centro de la ciudad.
Darse otra ducha fría quizás le ayude a no seguir enloqueciendo.
Al llegar al edificio, Namjoon saluda a la amable recepcionista y sube rápidamente por el ascensor.
Camina desganado hacia su puerta y teclea un par de números en el portero electrónico, entrando cabizbajo y dispuesto a deshacerse de los zapatos y la chaqueta... Pero sorpresivamente, su figura es atrapada tras la puerta por unos brazos que sostienen sus manos y lo sujetan contra la dura superficie.
Una suave y humectada boca se empuja contra la suya en un salvaje contacto, sin delicadeza alguna, succionando y mordiendo los gruesos labios de Namjoon hasta dejarlo sin aliento.
El intruso se separa un par de centímetros sólo para susurrar.
-Vine por mi café bombón y por el gran premio que me prometiste si gemía para ti. Pero tardabas mucho en llegar y casi estuve por irme.
-¡¿SEOKJIN?! Pero... esto... ¿Q-QUÉ? ¿C-CÓMO...?
-Dijiste que te gustaban los chicos rudos. Así que, ¡Sorpresa! No soy sólo un poco rudo sino también muy inteligente. Estuve esperando que me pidieras salir durante todo este tiempo, hasta hoy. Pero ya que no lo hiciste, decidí lanzarme a la aventura.
-P-pero... tú... aquí ¿Cómo?
-Fue fácil saber tu dirección gracias a tu agente. Le dije que quería enviarte unas flores por el fin de rodaje y me lo dio sin problemas. Por cierto, no regañes a la recepcionista, pero me dejó la llave maestra a cambio de una foto selfie conmigo- finaliza pícaro guiñándole un ojo.
-Pero cómo sabías que yo a ti... O sea que nosotros... que tú a mi... O sea...
-Awww... te ves tan lindo cuando te pones nervioso- lo adula el pelinegro dejando un beso cariñoso sobre la nariz contraria. -¿Qué cómo supe que yo te gustaba? Pues... al principio lo dudaba. Sólo pensé en esperarte sentado en el sofá y cuando llegases te preguntaría si podríamos salir a beber algo para celebrar el final de la película... Pero me entretuve leyendo las revistas sobre tu mesa. Leí todas aquellas frases lindas escritas por ti y vi todos esos corazones garabateados sobre mis fotos... Así que, ¿Te parece si nos saltamos todo eso de salir y vamos directamente por mi premio?- pregunta el atractivo actor con una insinuante sonrisa, acercando poco a poco de nuevo su boca a la ajena.
"¿Su premio?"
¡Oh! El gran premio que prometió si gemía para él, tal como dictaba las frases de su guion.
Pero... Esto ya no es el guion de una película.
Es la vida real.
¿Qué es lo que ha venido a buscar Seokjin?
¿Sólo una noche de sexo y placer?
Namjoon no es un santo y claro que cedería encantado a cualquier oferta que le propusiera el joven actor.
Pero no es así como quiere que sucedan las cosas.
No es así como lo había soñado.
-Espera... Espera, Seokjin- le ruega Namjoon, esquivando su rostro antes de ser besado y baja con suavidad las manos contrarias que aún lo mantenían sujeto contra la puerta.
-Oh, no. No me digas que confundí las señales...
-Quizás me haz malinterpretado...
-¡Cielos!... Creo que acabo de hacer el papel más ridículo de toda mi vida- se lamenta el pelinegro separándose con rapidez del moreno. -Debo haber enloquecido al ver todos esos corazones dibujados en las revistas.
-Es mejor dejar las cosas en claro, Seokjin. Yo...
-Supongo... que tienes razón- le interrumpe el pelinegro, sin dejar explicarse al moreno. -Fui demasiado imprudente. Incluso hace unos minutos me adelante en postear un mensaje en Instagram, usando la imagen de una de las escenas de la película. Escribí bajo una foto nuestra que entre tanta ficción, había encontrado mi más hermosa realidad. Dios... ¡Qué vergüenza!- se apena Seokjin de sí mismo y cubre su enrojecido rostro con una de sus manos. -No te preocupes, yo... yo lo borraré todo en cuanto llegue a casa y le diré a mi agente que invente alguna excusa después. Lo siento mucho, de verdad. Yo... yo creo que será mejor que me vaya.
El joven de cabellos negros hace el ademán de girarse sobre su sitio, con intención de recoger sus pertenencias del salón y salir huyendo a toda prisa de aquel lugar... Pero enseguida la mano de Namjoon lo detiene al sujetarlo del brazo con firmeza.
-¡Espera! ¡No lo borres! Tú... me gustas. Me gustas de verdad. Pero no quiero sólo un encuentro de una noche. Llámame antiguo, romántico o lo que quieras, pero soy formal en mis relaciones. Y yo... Yo quisiera salir realmente contigo. Quiero que las fotos o noticias que salgan en las revistas sobre nosotros no sean sólo sobre la película. Quiero que sean de verdad.
Seokjin lo mira estupefacto y tras parpadear un par de veces, se acerca de nuevo al atractivo actor. Sostiene las morenas mejillas con su frías manos y le muestra una gran y encantadora sonrisa.
-Creo que tú me haz interpretado mal a mi, Namjoon. Todo lo que hice no es por una simple obsesión pasajera. Cuando estoy seguro de algo, actúo impulsivamente, guiándome siempre por mi corazón... y mi corazón ahora me dicta que le encantas demasiado y no quiere dejarte ir. Tuve miedo de insinuarte algo durante este tiempo. Tus redes sociales son sólo de uso profesional y según la prensa se sabe poco de tu vida personal o tus preferencias y temía yo no encajar en las tuyas. Noté la forma especial en que me mirabas, pero pensé que podría ser sólo parte de la actuación.- Seokjin observa embelesado el apuesto rostro ajeno y acomoda algunos mechones marrones que caen desordenados por la morena frente. -Lamento haberte asustado con mis acciones de hoy. Llevas más de dos meses gustándome tanto que me dejé llevar. Confundí la ficción con la realidad y yo... Lo siento.- Las frías manos dejan de sostener el rostro ajeno. Agacha la mirada y dibuja una triste sonrisa en su rostro antes de regresar a mirarlo de nuevo. -Si quieres ir lento lo entenderé. Podemos... no sé, salir a pasear o al cine ¿Tomar un café, quizás? Conocernos más, hasta que estés seguro y....
Las palabras de Seokjin son cortadas por el más alto que sostiene su rostro y lo acerca al suyo con rapidez para besarlo de forma suave y delicada, degustando la dulce boca ajena, intentando cerciorarse de que su presencia es real y no una más de sus fantasías.
-Estoy seguro, Seokjinnie. Ya lo comprendí. Sólo dime que esto es real y que nadie saldrá diciendo 'Corten' en cualquier momento.
-Esto es real, Nam. Tan real como el café que adoro beber todos los días.
-Yo... yo lamento no haberte dicho nada antes. Lamento si te hice pasar un mal momento durante estos meses. Siento no haber tomado la iniciativa...
-¡Claro que lo hiciste! Sino no estuviera aquí en este momento. Hoy cambiaste todas las bebidas del guion de la última escena por café. Al director Park pareció no importarle, pero a mí sí me importó. Sabes que adoro con locura el café, es lo primero que pido cuando llego al set y en los descansos entre las grabaciones ¿Creíste que no lo notaría?
-Fue un mensaje sólo para ti, Seokjin. No podría ser para nadie más.
-Mensaje recibido, bombón- responde el pelinegro con una coqueta sonrisa, dejando un corto beso en los labios de su apuesto compañero de actuación. -No quiero que vuelvas a pensar que estoy aquí sólo para pasar el rato. Soy impulsivo y directo, pero también soy sincero y honesto con lo que siento. Así que dime, ¿A que ritmo quieres que vayamos? Puedo adaptarme al que prefieras.
Namjoon esta vez relaja su semblante, encantado con la forma tan desinhibida de Seokjin de mostrarse ante él. El moreno le devuelve una maliciosa sonrisa esta vez, alzando una ceja con picardía. Extiende sus fornidos brazos y con total seguridad atrapa la cintura ajena, acercándola con ímpetu hacia su cuerpo.
-Iremos a tu ritmo, precioso. Haz despejado todas mis dudas. Me gustas tanto, que no me importaría despertarte unos cien años con un buen café mañanero. O un buen café y luego un buen sexo mañanero. O primero el mañanero y luego el café. El punto es despertarte cada día y ser feliz al ver que sigues siendo mi más hermosa realidad.
-Ohhh... Eres tan dulce, Namjoonnie.- Los brazos de Seokjin se enroscan en el fuerte cuello contrario y se pone de puntitas para dejar un beso en la frente ajena. -Ahora soy yo quien cree que esto parece un sueño y tengo miedo que el director Park salga de repente diciendo 'Corten'. Prométeme que si todo marcha bien entre nosotros y algún día nos casamos, repetirás lo que acabas de decir.
Con la felicidad desbordando ambos corazones, Namjoon llena de besos la blanca mejilla, apretando la fina silueta entre sus brazos.
-Así lo haré, Seokjinnie, así lo haré.
Y así lo hizo Namjoon, dos años y cinco películas después, cuando en unas cortas vacaciones en California caminaban de la mano y repentinamente se giró frente a un Starbucks, donde venden el café favorito del pelinegro. Tomó los suaves dedos contrarios en los que colocó un reluciente anillo, mientras repetía emocionado el mismo discurso que prometió a su amado.
-Mi Jinnie, ¿Aceptarías que te despierte cien años con un buen café mañanero?
-¡Sí, mil veces sí! Acepto encantado tus cien años de café.
¿CUT? ❌🚫
The End ✅💟
🌻🌻🌻🌻🌻🌻🌻
Holissss!!!!!😊
Primero, por fis no me odien por haberlos dejado Clowns dos veces jsjsjsjs 🤭🙈🙈
Pudieron ser tres, pero decidí dejar el segundo capítulo como historia real (ya saben que amo los finales felices 💕💕)
Tod@s los que quieran recibir su peluca clown, dejen su mensaje aquí 🤡😹➡️
Esta historia nació como un reto personal. Una amiga mía me comentó que sería interesante una historia donde todo vuelve al principio y nada hubiera sido real, pero que no fuera un sueño pues le parecía demasiado cliché.
Asi que de esa forma "CUT Golden Bar" vio la luz 🌟. Su nombre proviene de un juego de palabras. Todo junto en inglés significa "Barra de oro cortada" o conocido popularmente como "lingote de oro". Pero como saben, el bar no se llamaba así, sino "Golden Bar" (Barra dorada). Así que el "CUT" al principio del título es por la palabra final al término del rodaje de la escena de la película. La pista principal de que el primer capítulo era una actuación siempre estuvo allí 🙈.
Espero que hayan amado la historia de mis dos tortolitos locos por el café 💕☕
Gracias por acompañarme una vez más en un nuevo relato.
Un abrazo enorme con todo mi corazón Namjinista 💜💜
Ayri 🌻
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