Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

44. TOKIO


Marco tiró de mi mano y salimos de la futura habitación de nuestras hijas. Efectivamente nuestra habitación quedaba justo al lado de la de las bebés.

—Lista para ver donde dormiremos.

—Si.

Las puertas dobles se abrieron para dejar ver una estancia, para algunos normal, para mi totalmente abrumadora. En el interior del dormitorio cabía mi apartamento del distrito Chamberí. Al igual que en la habitación de las niñas esta tiene un ventanal panorámico cubierto por una cortina que va desde el techo al suelo. Los tonos de las paredes son grises, del techo cuelga una increíble lámpara de araña llena de lágrimas de cristal y el piso es de mármol blanco con vetas grises. La cama es tapizada en color crema, con mullidos cojines, dos mesas auxiliares con tres gavetas y en cada una, lámparas de noche. Frente a la cama esta un sofá de dos plazas de color blanco, podrían dormir en el perfectamente dos personas. La televisión ubicada en la pared y debajo de esta un espacio de almacenamiento. Justo a nuestro lado hay otra puerta que conduce a dos estancias una es el baño y la otra el cuarto vestidor. Me percato de que mi ropa ya está colocada allí.

—Quieres que nos demos un baño— dice de forma seductora mientras termina de enseñarme justo la habitación donde se encuentra ubicada la bañera.

—La verdad es que me apetece muchísimo.

Marco llena la tina y aplica aceites aromáticos, enciende las velas que hay dentro de unos farolillos antiguos, para apagar después la luz.

—Ven déjame ayudarte. — desliza uno de los tirantes del overol por mi hombro.—Deberíamos buscar algo para que no se moje la escayola.— dice cuando ha terminado de desvestirme, dejándome solamente en bragas.

—Tengo una idea.— Voy a los cajones del mueble del baño.

—Me dirás que buscas.

—Una bolsa de basura nueva, ¿tienes?

—En la segunda hilera de cajones el del fondo.

Logrado el objetivo envuelvo mi brazo izquierdo, al voltear me encuentro con un Marco completamente desnudo. Entro en la tina con su ayuda, el agua caliente abraza mi cuerpo, sumándolo en un estado de relajación que es compensado con un masaje que me da Marco en la planta del pie. Cierro mis ojos para dejarme llevar.

—Eva...

—Mjmj —emito un sonido en respuesta.

—Sabes que mañana...

—Si lo sé— mañana se va para el concentrado en Alicante.

—Quiero que sepas que, aunque esto es importante ustedes lo son más y que solo basta una llamada para que yo lo deje todo.

—No digas eso, te imaginas los titulares, MARCO ASENSIO ABANDONA LAS OLIMPIADAS PORQUE SU MUJER NO PUEDE DORMIR SIN EL.— voy agrandando las manos mientras lo digo.— Marco no me perdonaría que abandones tus sueños por mí, nosotras vamos a estar bien, porque nos basta con saber que nos piensas y que nos quieres. Es hora de que calles a unos cuantos y vuelvas a sé el futbolista que eras antes de la lesión, es hora que el Marco guerrero de lo mejor de sí en el terreno, para eso te has estido ejercitando.

—Por eso es que te amo, siempre sabes que decir.

—¿Solo por eso?

—Pues déjame pensar, te amo porque me hiciste ver la luz, me demostraste que yo estaba equivocado y en el proceso me enamoré y como consecuencia también te amo porque eres la madre de mis hijas. Te amaba sin siquiera saber que el destino nos tenía entrelazados o algo así.

—Te amo Marco Asensio.

—Yo te amo más— Ahora masajea mi otro pie— Sabía que íbamos a la misma primaria lo que a salones diferentes.

—No, como lo supiste.

—Mi padre y tu madre

Hablamos por algo así como una hora hasta que el agua se puso fría. Marco me envuelve en una toalla y me carga hasta dejarme sobre la cama. Aspira el olor de mi cabello, y deja un beso sobre mi cuello.

—Hueles tan jodidamente rico, a violetas, a primavera.—  joder, si llevara bragas ya las habría mojado.

Se aleja lentamente de mí, pero sin apartar la mirada de mi cuerpo. Sus ojos cafés me lanzan chispas de deseo y lujuria. Lo veo tomar su teléfono de la mesa de noche. Al ínstate comienza a sonar Tenerife Sea de Ed Sheeran.  Mientras Marco regresa adonde estoy va deja caer la toalla que rodea su cintura, dejándome ver su excitación.

Es increíble como dos cuerpos pueden sentir tanto, siento mi respiración acelerarse a media que se aproxima más a mí. Estoy totalmente excitada y aún no ha tocado ni un milímetro de mi cuerpo. Dejó un beso sobre mi hombro, deslizó con extrema delicadeza sus dedos por mi columna, hasta bajar a mi cadera y de ahí a mi muslo, sus caricias eran una tortura.

Sus besos no se hicieron esperar, esos labios que tan bien conocen los míos, van de mi boca a mi mandíbula, de ahí a mi cuello, con cada milímetro que bajaba yo me iba perdiendo en un océano de placer. Una de sus manos tomó uno de mis pechos, al tenerlos sensibles fue a un máscomo decir gratificante. Dejó un beso sobre mi aureola y después succionó, haciendo que algo se contrajera en mi interior.

Estaba completamente húmeda, en algún momento un gemido escapó de mi interior. Quería más necesitaba mucho más. Entonces después de dejar un beso sobre mi obligo, bajó hasta colocarse entre mis piernas, con la punta de su lengua rosó mi clítoris, de una forma suave y húmeda. Sentí como metía un dedo en mi vagina, mientras con otro de sus dedos estimulaba mi clítoris y su boca volvía a engullir mis pechos.

—Ahahah—gemí cuando sentí mi cuerpo convulsionar, mientras su mano jugaba con mi vagina.

Kiss Me de Ed Sheeran resonaba ahora en el altavoz de la habitación. Marco me tenía completamente entregada al placer, besaba mi boca y me miraba con adoración. Me encanta sentirme querida, sentirme suya.

Vuelve a frotarme exquisitamente la vulva mientras otro orgasmo arrasador sale de mi interior, empapando todo lo que hay a su paso.

—Marco...solo... quiero... sentirte a ti— digo intentando recuperar el aliento.

Me coloco en cuatro y me afirmo a la cabecera de la cama, entonces siento como me penetra, mientras me toma por las caderas, lo siento entrar una y otra vez, lo está haciendo suave, pero se siente rico. Una de sus manos vuelve a jugar con mi clítoris, para luego cambiar el ritmo y embestirme fuerte, vuelvo a sentir como las paredes de mi vagina se contraen, su agarre se hace más firme con cada penetración.

—Vamos Eva vente conmigo.

El modo en que lo dice es tan sensual que no puedo evitar obedecer y me dejo ir al mismo tiempo que el gruñe a mis espaldas.

Caemos los dos extenuados sobre la cama, la verdad es que ha sido un día largo. Nos abrazamos, mi cabeza descansa sobre su pecho.

—No sé cómo podremos vivir sin esto por dos meses—  le digo.

—Cariño, solo disfrutemos del momento.

No hago otra cosa que dar vueltas en la cama, no me puedo dormir.

—Marco.

—Si.—  contesta medio adormilado.

—Marco, tengo hambre, quiero albóndigas.

—¿Que? Eva cielo son las 3 de la mañana.

—Marco—hago un puchero. —Una vez que tengo un antojo y te vas a negar a concedérmelo.

Se siente en la cama y se estira. Me da penita con él, pero es lo que hay, las de la panza tienen hambre.

—Ven veamos si hay algo en la nevera.

Bajamos a la cocina, pero nada, en la alacena tampoco encontramos nada. Así que salimos hasta una estación de gasolina a estas horas a por mis albóndigas.

Al regresar a casa Marco abre la lata de albóndigas de ternera en salsa y las hecha en un bol para después calentarlas en el Microondas. Coloca un plato frente a mí y me hace compañía mientras como. Cuando he terminado friego la loza y voy hacia él.

—Espera —me detiene, pasa la lengua por la comisura de mi labio y después se relame.— Tenías salsa de tomate.

***

Esa fue la última noche que pasamos juntos, en todo este tiempo lo he extrañado de todas las formas posibles. Luna se ha instalado en mi antigua habitación. Me he adueñado de la biblioteca de la casa, donde he estado trabajando buscando personal para el spa. De vez en cuando acompaño a Luna al Bernabéu para que pueda ver a Álvaro, y de paso hago un poco de fisioterapia, ya que me han retirado la escayola.

—Marco debe estar feliz.—  me cometa Lucas.

—Pues lo está, el partido contra Costa de Marfil fue increíble.

Mi teléfono comienza a sonar y corro a sacarlo de mi bolso.

—Por la sonrisa que acabas de poner ya sé quién te llama.—  Afirma Lucas.— Saluda a el Mallorquín de mi parte.

—Hola amor— dice nada más descuelgo.
Hola cielo.

—¿Dónde andas?

—En el deportivo, he venido por una sesión de terapia y ya sabes a por Luna.

—¿Y qué tal esos dos?

—Creo que bien, aunque ninguno de los dos da su brazo a torcer.

—¿Listo para mañana?

—Me muero de nervios, pero voy a dar lo mejor de mí. Quiero poner fin al calvario de dos años en los que he pasado desapercibido es hora que retome mi puesto como titular.

—Así se dice cielo.

—Asensio deja de hablar tanto por teléfono y vamos a cenar.— oigo una voz a de fondo a la cual me he acostumbrado en este tiempo.

—Voy Pau, que estoy hablando con mi mujer.— le responde.

—Dile a Eva que le mando saludos.

—Te está escuchando, lo traigo en altavoz.

—Guapa saludos y cuida a las sobrinas.

—Debería darte pena Asensio, Torres pregunta por tus hijas y tu ni al caso.

—A eso iba Eva, Paulino piérdete antes que me hagas enfadar.

—Vale.

—Pau suerte para mañana.

—Gracias guapa.— lo escucho gritar.

—Ahora si que tal están Seren, Ayla y Kira.

—Extrañando a su papi.

—Pega el teléfono a la panza para hablarles. —Hago lo que me dice.— Mis princesas, papi las extraña mucho, pero ya queda menos. Ustedes son mi motor. Además, cada vez queda menos para conocerlas, y juro que las voy a llenar de besos como haría si estuviera ahora allí.

Con cada palabra de Marco para nuestras bebés las lágrimas brotan por montones.

—Eva estás llorando.

—Eres tonto o te haces, Asensio, que te extraño mucho y tu te pones en plan tierno y me pongo a llorar.

— Te amo Eva Vegas

—Yo te amo más Marco Asensio.

***

Hoy España juega contra Japón. Tengo la casa llena, medio equipo del Real Madrid está en la terraza techada donde Igor y mi hermano han instalado una súper televisión, me parece estar viendo una pantalla de cien. Marco me llamó anoche para decirme que no será titular, pero igual espera que le den la oportunidad pues entraría como suplente. En la cocina Rosa, Luna y Safiyé preparan tapas para todos.

—Me muero de los nervios— digo mientras camino de un lado para otro esperando que comience el partido.

—Seguro que juega hoy— me dice Oscar.

—Eso espero, lo ha estado haciendo bien, esto es demasiado importante para él, de ganar hoy se aseguran una medalla olímpica.

—Todos lo sabemos, ven vamos a sentarnos que ya va a comenzar.

No le presto mucha atención al partido, sigo nerviosa. Estuvimos a punto de irnos a penalti, pero al final decidieron anular la pena máxima, pero a pesar de esto, la decisión inicial afectó la jugada de Rafa Mir que no pudo retomar el balón que se encontraba suelto en el borde del área y que probablemente nos hubiera puesto por delante en el marcador.

Marco sustituyó a Rafa, entró al terreno con una misión conducir a España a la victoria. Faltaban 5 minutos para el final, en el Saitama Stadium, cuando Marco recibió el balón de Oyarzabal dentro del área, se perfiló hacia la portería y la pegó con la zurda para mandar al fondo de la red el balón, imparable para Tani.

Todos gritamos y celebramos hasta que para ninguno pasó el gesto desapercibido, después de su eufórica celebración donde mantuvo una actitud desafiante, Marco meció sus manos como si acunara a un bebé e hizo un corazón.

— Creo que a alguien le acaban de dedicar un Gol  —dijo Luna que estaba a mi lado. —Que mona si hasta se sonrojas.

—Luna no quieres conocer la furia de una embarazada de treinta semanas.

Cuando todos se marcharon y solo quedó la familia me encerré en mi habitación, marqué y esperé un tono, dos tonos, al tercero escuché su voz.

—Amor lo viste.

—Claro que lo vi, ese golazo va a ser historia no solo de España sino en tu carrera, estoy segura de ello.

—Tu tenías razón la perseverancia y el esfuerzo tienen su recompensa.

—Te has reivindicado, puedes estar orgulloso de eso.

—Y lo estoy, sabes que estos juegos significaban mucho para mí y sabes cuánto me duele estar lejos de ustedes, gracias por apoyarme.

—Siempre Marco.

⚽️🤰💜

Hola yo de nuevo por aquí.

Como prometí hoy doble capítulo.
Este capítulo no se lo voy a dedicar a ningún lector.
Este va para nuestro protagonista, lo hago porque es el cumpleaños número 26 de Marco Asensio y aunque se que el nunca leerá esto y mucho menos la historia. Quise hacer un homenaje a su super GOL en las Olimpiadas 2020

🎈🎉Happy Berthday Marquito.🎉🎈
🎁⚽️🎂⚽️🎁

Ahora si les digo  va quedando menos para el final y no saben cuanto me está costado dejar ir está historia.

Nos leemos en unos días
Besos 💋  Betty

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro