22. POSITIVO
Maratón 3/3
Cuando terminó nuestro turno de trabajo Luna, Claudia y yo fuimos a una farmacia más cercanas a por pruebas de embarazo, estaba realmente nerviosa, había sido tan tonta de no cuidarme, aunque recuerdo haber visto los envoltorios plateados, pero pensándolo mejor en la cabaña no usamos condón o si, es todo tan confuso.
- ¿Cuál compro? miré a las chicas mientras examinábamos las cajas con los test.
- No lo sé, llevemos una de cada una- me sugirió Claudia.
Terminamos comprando seis, por si las dudas, pagamos y nos fuimos para casa de Luna, no sería capaz de hacerlo bajo la mirada de mi madre y mi abuela. Vaciamos la bolsa sobre la cama, bebí litros y litros de agua, para cuando tuve llena la vejiga, las tomé todas pruebas y me encerré en el baño.
Si estaba embarazada que iba hacer, sería una madre soltera porque no tenía forma de comunicarme con Marc, además de hacerlo quien me aseguraba que fuera a asumir su paternidad. ¿Qué voy a hacer si estoy embarazada? ¿Qué pasaría con mi pasantía en el Madrid? ¿Cómo iba a criar a un bebé yo sola? Hice lo que decían las indicaciones y dejé las pruebas sobre el lavamanos. Salí para esperar junto a las chicas, agradecía no tener que hacer esto sola.
-Me parece que es muy pronto para asegurar de que Eva esté embarazada-
-Claudia tiene razón, todavía no descarten la idea de que sea algo estomacal- esa era mi única esperanza.
-Parece mentira ya ha pasado casi un mes desde que tuviste sexo y llevas un retraso de quince días- Luna tenía razón siempre había sido muy puntual.
-Porque me tiene que pasar esto a mí- Luna se sentó a mi lado y acarició mi cabeza.
-Vamos no asumas nada hasta que estén los resultados, tranquila- me dijo Claudia.
Fueron los 10 minutos más largos de mi vida, las tres observamos las pruebas, aunque había rogado al cielo porque fueran negativas en todas ellas se veía el mismo resultado POSITIVO.
-Estoy embarazada- me tiré al suelo y me hice una bolita.
Las chicas se sentaron a mi lado y me miraron con compasión. Estaba embarazada, las malditas lágrimas no dejaban de salir.
-No estoy preparada para esto-
-Eva tienes que decirle al padre- negué con mi cabeza repetidas veces- él debe hacerse responsable-
-Ya te conté todo Claudia, no hay papá- en el camino a casa de Luna le había resumido mi historia con Marc.
-Tiene que haber una forma de localizarlo, no lo sé, un número de teléfono, una dirección- yo solo niego, aunque después recuerdo a Manolo y Santiago.
- Conozco a algunos amigos, pero dudo que me ayuden a dar con él y mucho menos si les cuento que es porque estoy embarazada- además que tampoco sabía cómo contactarlos.
-Piensas abortar- vi a Luna molesta, con solo la palabra sentí una punzada de dolor, no me hayo capaz de hacer semejante barbaridad, no mataría a mi hijo.
-Claro que no, no sé cómo lo haré, pero eso nunca- dije segura.
-Sabes que puedes contar con nosotras- Claudia me abrazó y yo sonreí volvía a tener a mis amigas de siempre a mi lado.
-Ya verás que todo va a ir bien- Luna se unió al abrazo- Voy a ser la tía más consentidora del mundo-
-Vamos- agregó Claudia- ahora que te encontré vamos a retomar nuestra amistad donde la dejamos.
-Gracias chicas-
En el camino de regreso a casa estaba nerviosa, tenía que encontrar el modo de contarle a mi madre que iba a ser abuela, temía decepcionarla, necesitaba prepararme psicológicamente para compartir la noticia, cuando entré fui directamente a mi dormitorio, habían sido demasiadas emociones para un día, mañana, mañana le diría todo.
-Eva que sucedió porque cierras la puerta- gritaba mi madre al mismo tiempo que golpeaba sin parar la madera.
-Mamá no quiero hablar- le grité, nunca lo había hecho.
-No grites de esa manera que soy tu madre, fuiste tú quien entró como un torbellino azotando las puertas-
-Mamá por favor necesito un minuto de paz- las lágrimas comenzaban a rodar por mi rostro.
-Eva sabes que siempre puedes contar conmigo- me dijo en el tono dulce que siempre emplea cuando comprende las cosas.
-Lo sé solo que ahora necesito estar sola-
No podía dejar de sentirme culpable por ocultarle mi embarazo, como le diría a mi mamá que fui tan inconsciente que tuve sexo sin cuidarme, que el padre de mi bebé es un maldito que solo jugó con mis sentimientos y del que solo conocía su nombre. Puse mis manos sobre mi vientre y le di unas palmaditas.
- ¿Qué vamos a hacer bebé? -
Esta pequeña vida inocente no tiene culpa de mis meteduras de pata, iría a Madrid, harías mis prácticas, ahorraría todo el dinero posible, regresaría para graduarme, ahora más que nunca necesitaba hacerlo para darle una mejor vida a mi hijo o hija, el salario de mesera no daría para mucho más.
Criar a un hijo salo no era una opción en mi mundo perfecto, pero que le voy a hacer pasó sin más y ahora debería afrontar este nuevo reto que me ponía la vida, pero lo haría con amor, porque no hay ni habrá nada mejor que el amor de los hijos. Con ese pensamiento me quedé dormida.
-Embarazada- gritó mi madre mientras se ponía las manos en la cabeza- Eva ¿cómo es eso que estás embarazada? ¿Por Dios pensé que eras una mujer responsable, te dije que vivieras la vida, no me no te cuidaras? -
Lo único que hago es llorar, era lógico que Sara reaccionara así. Yo había cometido un error, había querido creer como siempre en el amor, pero todo acto tiene consecuencias y muy duras. Es de ingenuos pensar que Marc regresará. Levanté la cabeza para enfrentar la mirada acusadora de mi madre, para encontrarme con una expresión de comprensión.
- No pienses que te juzgo o que estoy decepcionada, si estoy enojada, perdóname porque los padres también olvidamos que los hijos crecen y toman sus propias decisiones, tenías tantos sueños y ahora esto-
- Perdóname mamá, se el dolor que te causo, pero voy a tener a mi bebé- es lo único que me sale decir.
-Hay mi niña no sabes cuánto me gustaría ahorrarte esta pena, yo te amo y te adoro, nunca jamás hubiera querido que pases esta situación tan difícil, daría todo por estar en tu lugar y ser la que enfrente esta nueva etapa de tu vida-
-Eres la mejor mamá del mundo y quiero ser como tú, mamá tu nos criaste a mí y a mi hermano prácticamente sola, eres la mujer más valiente del mundo, eres mi heroína y ojalá yo sea lo mitad de buena madre que eres tu cuando me toque criar a mi bebé-
-Lo vas a ser cariño, siempre he soñado con tus hijos tantas veces y créeme que te he visto como la mejor madre, sé que lo serás, estoy orgullosa de la decisión que has tomado y de saber que jamás pensaste deshacerte de tu hijo-
-Gracias mamá-
- Siempre vas a poder contar conmigo y juntas enfrentaremos este momento como la familia que somos, lo que ahora parece un problema se dulcificará con la llegada de ese bebé, tu hijo y mi nieto- puso su mano sobre mi vientre.
-O nieta- dije sonriendo, el mal momento había pasado.
-Ese muchacho cometió un error al marcharse, se va a perder esta etapa tan bonita, ver cómo crece tu panza. Pero debes ser consiente que tienes que disfrutar de tu maternidad a pesar de no tener el apoyo del padre, ser madre soltera va ser difícil, pero ser mamá es lo mejor que te va a pasar en la vida, ver como abre sus ojos por primera vez o cuando escuches el primer lloriqueo, te sentirás tan completa que te darás cuenta de que todo sacrificio valdrá la pena-
⚽️🤰💜
Con este maratón doy fin a una etapa de la historia, para comenzar otra, así que no se asusten.
Preparen su equipaje que nos vamos para Madrid.
Besos😍, Betty
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro