Tenía muchos planes para el día de hoy, ya que Marc me había elegido para compartir su cumpleaños lo menos que podía hacer era hacérselo pasar en grande, mucho más después de la experiencia matutina.

Regresamos a el Bellatrix, tenía pensado cocinar, la despensa y la nevera estaban llenas y en la nevera para vinos había una buena selección, mi abuelo me había enseñado, pues en su juventud había trabajado en un viñedo, así que sabía distinguir un buen vino de uno malo.

El teléfono de Marc sonó, no había parado en toda la mañana, supongo que quienes llaman son sus familiares y amigos, él se había negado a contestar, pues no quería arruinar la magia que vivimos en las alturas.

-Voy a tomar la llamada,  te molesta que te deje sola- me toma de la cintura y me deja un tierno beso en la mejilla.

-No ve, voy a hacer de comer, además hay personas que seguro se mueren por felicitarte-

El caminó hacia la cabina de mandos y yo me dirigí a el camarote por un cambio de ropa, no sabía que ponerme, aunque no traje mucho, quería verme sexy, pero a la ves sencilla y casual, en el fondo de la maleta encontré un envoltorio con una nota.

Espero y sepas darle buen uso.
Te quiere, Luna❤

No sé si matarla o venerarla cunando vi su contenido, se trataba de un juego de ropa interior de encaje rojo, tengo muy bien aprendido que al hombre de alguna manera les vuelve loco ese color, así que corrí al baño y me lo puse, además de tomar un vestido del mismo tono con lunares blanco que se ataba con una lazada a la cintura.

En lo que se hacia el fumé de pescado y mariscos para la pella y cortaba las verduras para el sofrito, decidí llamar a mi amiga.

-Hasta que te dignas a llamar- es su saludo nada más descuelga el teléfono.

-Que tal amiga, como estás, yo muy bien- ironizo- te llamaba para darte las gracias por tu presente-

-Dime que ya lo usaste y que murió de un infarto cuando te lo vio puesto- mierda activé su modo cotilla.

-Lo acabo de encontrar y espero que no infarte porque si no para que- la siento reír del otro lado del teléfono.

-Pues es cierto, ¿que haces?-

-Preparo la cena para su cumpleaños-

-No me digas que estás con su familia-

-No solo nosotros-

- Era demasiado bueno para ser verdad, pero lo importante como la estás pasando, te trata bien, es cariñoso, y el sexo que tal- parece una ametralladora de tanto que habla.

-Luna, con Marc lo tengo todo, es el hombre ideal- sí que lo es solo que no es mío.

-Y que tal en la cama, porque con tantas cosas buenas algún defecto tiene que tener- no puedo con ella y sus ocurrencias.

-Luna simplemente es como haberme sacado la lotería-

Seguimos hablando un rato más hasta que veo pararse Marc frente a mí, se ve algo molesto hasta hace unas horas se le veía relajado y feliz, algo ha cambiado, admito que hay una parte de él que me desconcierta de manera inevitable.

-Amiga te dejo, tengo que terminar de cocinar-

-Chau y usa condón-

Me quedo observándolo mientras toma una cerveza de la nevera, se me seca la boca, las gotas de agua recorren su piel bronceada, supongo que ha estado nadando, no disimulo puesto que mirar al tío que me tiene babeando no es pecado. Sus brazos son enormes y su espalda musculosa, no hay ni un gramo de grasa en su tonificado cuerpo, más de una vez me he preguntado si practica algún deporte, de hecho, no tengo ni idea que hace para vivir.

Me roza a propósito cuando se acerca a ver la bandeja que tengo sobre la encimera con gambas al horno, sus dedos recorren lentamente mi brazo, encendiendo entre nosotros una chispa de deseo carnal.

-Huele delicioso-

- Siéntate ya está todo listo- señalo la mesa.

Coloco la ensalada con queso feta y el pan que compramos de camino al puerto.

-Excelente vino- dice mientras saborea el tinto gran reserva que he elegido.

-Espero que todo te guste- el momento es ideal, en unos instantes se comenzará ha esconder el sol.

Me acaricia en dorso de la mano con su pulgar un gesto muy común en él, me mira de manera devastadora, es como si estuviera reprimiendo un sentimiento, me planteo si preguntarle o no lo que le sucede, pero después recuerdo que no somos nada.

Nos tomamos una copa y comemos disfrutando de la compañía del otro entre frases y conversaciones contenidas, Marc se vuelve a relajar, tiene un carácter realmente cambiante. Lo veo sonreír como niño pequeño cuando me acerco con el postre o más bien su intento de torta de cumpleaños el cual está compuesto de cinco cupcake de sabores diferentes, Red velvet, cookies and cream, limón, carrot cake, vainilla chips, adornados con muchas velas que arman el letrero de HAPPY BIRTHDAY.

Canto de forma segura y sin desafinar el feliz cumpleaños, el solo sonríe, está encantado con la sorpresa. Cierra los ojos antes de apagar las velas.

- Felices 25-

-Gracias-

-Ha sido un placer y un honor que compartieras tu cumpleaños solo conmigo-

-No quisiera estar en otro sitio ahora mismo- su comentario hace que se enciendan mis mejillas.

-Te tengo un regalo-

-Ya me estaba preguntando cuando me lo darías- vuelve a cerrar los ojos y pone sus manos extendidas como un niño, gesto que me causa gracia.

Le entrego la caja blanca con una cinta roja, sus ojos se abren al ver su contenido.

-Nutella y Fresas- dice tomando el pote en sus manos y poniendo esa mirada seductora que hace que moje mis bragas.

- ¿Por qué no?-

-Se dé algo que me gustaría hacer con ello- siento duro mis pezones de solo pensar lo que haremos. - Por cierto, se te ve demasiado sexy en ese vestido, el escote no deja nada a la imaginación-

Si soltar la caja me coloca sobre sus hombros y me da un azote en mi trasero. Baja las escaleras hasta el dormitorio, estoy ardiendo, el sexo con Marc es increíble y siempre quiero más. Me pone de pie frente a la cama y voltea a verme poniendo cara de travesura, abre el pote de nutella e introduce una fresa en su interior, se la lleva a la boca y antes de morder me la da de comer, es tan sexy esto, pero no voy a ceder, esta vez tomaré el control.

Me alejo lentamente para subirme en la cama y haciendo como si fuera bailarina exótica me desato el vestido, lo veo reírse, pero su boca se queda abierta cuando ve el juego de lencería.

-Joder Eva, me tienes ardiendo- agradezco que apenas y lleve un bañador así me ahorra trabajo, lo tomo del cuello y lo arrastro a la cama para después colocarme sobre él.

Introduzco uno de mis dedos en el viscoso chocolate y trazo su pecho para después lamerlo lentamente, Marc jadea, veo su polla como se va poniendo dura, muero por tenerla en mi boca, solo espero hacerlo bien. Lo desnudo completamente y el solo me mira con expectativa. Tomo su miembro entre mis manos y comienzo a besarla, primero la punta, hasta que la meto en mi boca, es demasiado grande para caberme completa pero ya me las apañaré, le paso la lengua de arriba abajo y Marc gime.

Sigo chupando, agarro ritmo y succiono fuerte al mismo tiempo que mi mano se mueve arriba y abajo.

-Eva para me voy a venir- yo no me detengo, quiero darle el máximo placer.

Jalo y recibo el chorro en el fondo de mi garganta, Marc se sienta, me mira sorprendido y extasiado, así que decido no parar, sigo chupando, me está follando la boca esta vez más despacio, echa la cabeza hacia atrás y cierra los ojos derramándose en mi garganta por segunda vez. Me toma por la cabeza para acercar su boca a la mía y besarme.

-Eres increíble- dice acercándose a mi oído- ahora es mi turno, además Eva con Nutella debe ser delicioso-

-Me gusta más Marc con Nutella-

Me quitó toda la ropa, me siento y se arrodillo justo entre mis piernas, veo como tomas una fresa untada de la mezcla de chocolate y avellana y la coloca en mi monte de venus. Comienza a lamer mi clítoris y desde el primer contacto de su lengua sé que no voy a durar mucho, toma la fresa entre sus dientes y la pasa por el interior de mis piernas dejando una sensación viscosa, estoy ardiendo, lame toda la zona que ha embarrado, y se vuelve a concentrar en mi clítoris hasta que me sacudo y exploto.

Nos hemos saboreado mutuamente, nos hemos emborrachado con el deseo de momentos como este. Con su lengua recorrió mis pezones, dio pequeños mordiscos mientras sus manos recorrían mi cuerpo, llego a mi entrepierna introdujo sus dedos suavemente, todo empieza a salirse de control cuando me agarró de la cintura y empujó llenándome con su pene, yo me encorvé y jadié excitada, siguió embistiendo, el cuerpo me temblaba, mis fuerzas comenzaban a abandonarme hasta que me corrí a choros y él conmigo.

Estuvimos abrazados un par de minutos sin movernos, nos miramos y nos besamos, hasta que salió de mi interior dejándome una sensación de vacío. Toma la copa de vino y le da un gran sorbo, se voltea a verme, su mirada ha vuelto a cambiar, seré alguna vez de capaz de desentrañar los misterios de Marc, lo vi entrar al baño, pero esta vez no me pidió que lo acompañara, a pasar de todo desde hoy en la tarde se ha comportado de forma errática así que lo dejo estar.

Quince minutos más tarde sale envuelto en una toalla, quiero besarlo, pero me contengo, más cuando lo veo tomar un chándal y salir de la habitación. Yo también, necesitaba una ducha así que voy al baño, no sé qué tiempo demoro, pero la disfruté. Cuando regreso, las sabanas habían sido sustituidas por unas limpias y Marc estaba completamente dormido su cara es de éxtasis, sus fracciones relajadas, su respiración lenta, estaba hipnotizada con la visión que me ofrecía. No puedo mirarlo de otra forma que no sea como se mira a alguien que se quiere y yo cada vez quería más, pero no sabía cuánto me iban a durar estos momentos, me acosté junto a él, buscando el calor de su cuerpo.

-Te quiero- susurré antes de dejarme envolver por los brazos de Morfeo.

⚽️🤰💜

Hola

Emocionada aún por haber ganado el segundo puesto en el concurso.

Aquí les dejo un capítulo nuevo, si captan las indirectas van a estar preparados para lo que viene más adelante si no abrochen los cinturones que vienen curvas en el juego.

Besos😘, Betty