Solo quedan unos minutos para que Marc pase por mí, muero de nervios, esta sensación y escena son nuevos, soy una chica de barrio, mi cita más importante fue al cine a ver el estreno de una película de acción, y con lo de trabajar y estudiar a la vez nunca he tenido chance de divertirme, lo más cerca de fiestas que he estado ha sido sirviendo mesas, así que se entiende que no sepa cómo actuar o comportarme esta noche, hoy la cenicienta se va a convertir en princesa, solo espero que no se rompa el encantamiento.

Mi madre hizo un trabajo de costura digno de admirar y el vestido ha quedado sexy pero hermoso con un escote en la espalda que llega al final de la cintura, me doy los últimos toques de maquillaje frente al espejo, mi cabello rubio cae en rizo marcados, me he aplicado una sombra en tonos gris y negro, delineé mis ojos y me coloqué rímel, ya por último un labial color crema, mis únicas joyas son mi pulsera y un par de aros plateados grandes.

-Y que tal luzco- giro frente a mi madre.

-Hay mi niña luces realmente hermosa, aunque a tí te queda bien cualquier cosa-

- Eso lo dices porque eres mi madre, que si no....-

-Eva, quiero que esta noche disfrutes, es hora de que seas joven por una vez, y que, si no vienes esta noche a casa, lo entiendo-

-Mamá-digo alarmada por su comentario.

-Vamos Eva que a tu edad ya yo estaba casada y te tenia a ti de meses, hija que es hora de que no se....- estoy sorprendida por las palabras de mi madre, de cuando acá se había vuelto tan moderna.

-Mamá que me estás diciendo que tenga sexo-

-No, no es eso solo que siempre haces lo correcto es hora de que te aloques y disfrutes, además se ve que ese muchacho te gusta-

-Sí, se puede decir que si, vale voy a disfrutar, pero eso no incluye sexo-

-Que si lo tienes tampoco se acaba el mundo- ya muchas de mis amigas quisieran tener una madre como la mía, recuerdo la de Luna la arrastró hasta una clínica a por un dispositivo intrauterino, y la de Maca casi la vota de la casa, la única diferencia es que eso fue a los 15 años y yo tenía 24.

Sentí el claxon del auto que indicaba que habían venido por mí.

-Espero que algún día me lo presentes- me dice mi madre entregándome la gabardina negra a juego con mis sandalias stiletto de tacón alto, tiene una correa al tobillo con detalles en pedrería plateada.

-No lo sé, tal vez si o tal vez no- me encogí de hombros, de cierto modo albergaba la esperanza que entre Marc y yo surgiera algo más que una relación sin nombre y con fecha de caducidad.

-Solo espero que, si es un no, no te rompa el corazón- me dijo ayudándome a abrochar los botones.

-Tranquila mamá, ese está muy bien guardado aquí- señalé mi pecho- Nos vemos, deséame suerte-

-Solo espero que te diviertas y cuídate por favor- me dio su bendición.

Bajé las escaleras que me conducían al primer piso, bajo nuestra casa estaba la panadería del señor Pérez, nuestro casero, quien me saludó no sin antes darme un vistazo algo descarado.

Sé que los reyes y príncipes existen en la vida real, pero justo frente a mi estaba uno, de verdad que hoy me sentía la cenicienta asistiendo al baile, Marc lucia camisa blanca, americana morada, jeans de mezclilla clara y unas Adidas blancas, su cabello como siempre iba perfectamente peinado.

Cuando estuvimos frente a frente, me tomó por la cintura para acercarme a él y darme un beso, el cual fue discreto.

-No quiero arruinar tu maquillaje, luces hermosa- su voz varonil me resultaba como siempre seductora y sus algos eran música para mis oídos ya que no era de recibirlos mucho, pero él siempre tenía uno para mí.

-Tú también luces muy guapo-

-Se puedes saber que llevas debajo del abrigo- dijo haciéndome girar.

-Es una sorpresa, espero que te guste-

-Eva, toda tu me gusta- besó mi mano y me abrió la puerta del copiloto para pasar al interior del auto.

A medida que avanzábamos en el camino más nos adentrábamos al Paseo Marítimo de Palma, en una de las zonas con más ambiente de la noche mallorquina. Me quedé casi hipnotizada cuando estacionamos frente al impresionante edificio del Club TITO´S, uno de los más populares de la región, como no saberlo si es el lugar de ocio y diversión al que muchos hacen referencia, aunque nunca he venido, Marc le da las lleves del Audi a le mozo que al verlo queda mudo, debe ser por el cochazo que se manda mi chico, algunos al entrar se nos quedan mirando y susurran, pero tal vez solo son ideas mías.

El interior de la discoteca es aún más impactante, subimos a un elegante ascensor de cristal del cual se puede apreciar toda la Bahía de Palma y la Catedral de Mallorca, Marc ha marcado la quinta planta, el salón es más amplio de lo que uno puede imaginar, la decoración hace que el ambiente sea espectacular, en verdad el local cuenta con dos pisos en el primero hay una zona amplia con barra y un escenario para conciertos y donde nos encontramos nosotros está señalada como área VIP, un chico nos conduce a una mesa nada más ver a Marc.

En la mesa hay dos chicos y tres chicas, una de ellas pone cara de enfado al ver que llegamos tomados de la mano, supongo que no contaba con mi presencia esa noche. Los dos hombres nos sonríen al vernos, ambos son castaños de piel bronceada, la cual se obtiene si vives en una isla donde a pesar del frío en el invierno pasas la mayor parte del tiempo en un eterno verano.

-Hola chico siento la demora- se abraza a sus amigos.

-No pasa nada, solo hemos pedido unos tragos para ir calentando la noche-

-Bro, preséntanos a tu cita-

-Chicos ella es Eva- los ojos de ambos se abren y su mirada viaja de mi a Marc con asombro, algo me dice que sabían de mi existencia o no.

-Encantada de conocerlos- ambos me dan un beso en cada mejilla a medida que se presentan.

-Manolo, y es un placer conocerte- él es más delgado, su cabello cae sobre su frente y lleva barba de pocos días, sus ojos son negros al punto de no definir en donde comienza la niña del ojo.

-Suelta Manolo que siempre las quieres todas pa ti- dice el otro, quien es el más bajo de estatura de los tres, luce un cuerpo atlético, va peinado muy parecido a Marc, pero en su cabello hay rastros de tinte rubio, sus ojos son color miel, su sonrisa en blanca y pareja- Yo soy Santiago y las chicas son Julia, Carla y Tania es mi novia-

Julia y Carla son de piel blanca casi al punto de lucir pálidas como vampiresas, su ojos y cabello son como la noche, la primera lo lleva corto por encima de los hombros con reflejos rojos y la segunda lo tiene largo hasta por debajo de las nalgas. Van vestidas si es que a eso se le puede llamar ropa con dos mini vestidos, uno de lentejuelas rojo con tirantes de espagueti y un gran escote en uve, la otra lleva uno ajustado con escote de corazón en negro.

Tania es una chica curvy, su cabello lacio y rubio, con unos impresionantes ojos azules, luce un hermoso vestido rosa pastel de un solo hombro con un volante y se ajusta a cada una de sus curvas, ella es de la única de la que recibo un saludo afectuoso.

Antes de sentarnos Marc me ayuda a retirarme la gabardina, en ese momento siento más de una mirada sobre mí, pero la que más me hace poner la piel de gallina es la de esos ojos café que tanto me atormentan y que se han quedado fijos en el escote de mi espalda.

-Eva, quieres matarme de un infarto- su voz baja muy cerca del oído provoca un deseo que antes nunca había sentido, o bueno si desde que lo conozco a él, se ha vuelto parte de mi día a día- me encanta el lunar del medio de tu espalda, me incita a querer besarlo- dice poniendo su mano en mi piel desnuda y su confesión hace que revoloteen mariposas en mi interior.

-Diganme que no es casualidad y que se pusieron de acuerdo para vestirse- comenta Tania, en ese momento es que nos damos cuenta de que mi vestido es del mimo color de su americana.

-No para nada- respondemos los dos a la vez.

-Oh hasta hablan en coro- dice con ironía marcada Julia.

-Ves lo que te decía amor, eso es conexión de la buena- le dice Santiago, provocando un gesto de molestia en el rostro de Carla.

-Dejemos de hablar de la nueva y pidamos más tragos que en nada comienza el concierto- la indiferencia hacia mi persona por parte de Julia, me incomodó, ya desde que habíamos llegado me sentía así, yo nunca me imaginé por mucho entrar a un lugar como este, eso me hacía ver aun con más claridad cuan distante es mi mundo del de Marc.

Manolo hace un gesto con la mano al mesero que viene rápidamente y nos entrega la carta de entremés y tragos, terminamos pidiendo un surtido de jamón ibérico, quesos y langostinos.

-Para nosotras unos Cosmopolitan- dicen las hermanas Drácula.

- Pues yo quiero un coche-bomba irlandés- Manolo hace su pedido.

-Yo quiero otro- lo secunda Santiago- ¿Y tu Cariño que vas a tomar? - le pregunta a Tania.

-Una margarita de Frambuesa por favor-

Solo faltamos Marc y yo, hay tantos nombres que no se cual escoger, gracias a dios te dicen que contienen porque si no estaría perdida, además soy muy mala tomando, si fuera por mi pediría agua, pero estoy para divertirme.

-Una cerveza malteada con alcohol para mí- respondo al final.

-Que sean dos entonces- dice Marc.
Cuando llegan los tragos Manolo interrumpe para pedir un brindis.

-Por los chicos del cumpleaños, Salud-no entiendo.

-De quien es el cumpleaños- le pregunto a Marc.

-Hoy el de Santiago y el 21 el mío-

- ¿Dentro de 5 días? - el asiente- Sabes que es una coincidencia, pero yo también cumplo un 21-

-En serio- dice sorprendido.

-Pero de mayo-

-Bravo, ahora sí, vamos a la pista o seguiremos asqueándonos de tanta cursilería- comenta Carla- Julia vamos a  bailar-

-Estaremos allí- dice señalando el grupo de personas bailando- por si después quieren divertirse de verdad- menciona Juila.

Cuando se marchan la tensión que se vivía en la mesa se va con ellas.

-No sé porque las seguimos invitando a nuestras reuniones- pregunta Tania.

-Porque Julia es nuestra amiga de siempre y Carla porque viene en el combo- aclara Manolo como si fuera obvio.

-Pues deberíamos dejar de invitarlas, últimamente solo saben esparcir su veneno- comenta Marc.

Las luces el local se apagan para dejar solamente alumbrado el escenario que se llena de chorros de fuego y humo, los gritos de la multitud no se hacen esperar cuando de los altavoces se oyen dos voces.

-WY Records presenta a la leyenda viviente, Wisin y Yandel- yo pego un grito de felicidad y todos me miran con cara de diversión.

-Marc es un concierto privado, jope, soy fan a ellos-

-Pues parece que acerté entonces-

-Ven bajemos, como de verdad se disfruta un concierto es en primera fila-

-Quieres estar en primera fila- dice mirándome fijamente a los ojos yo solo pestañeo una vez, haciendo que él se ponga en pie y me arrastre entre la multitud, lo veo hablar con dos hombres con cara de ser guardias de seguridad, al momento tenemos pase para los cinco a un reservado frente al escenario.

Me coloca delante de él con mi espalda pegada a su pecho y me abraza para no separnos, el espectáculo pirotécnico continúa dando el instó al espectáculo, las bailarinas hacen derroche de sensualidad.

Hay algo que me gusta de ti
Y ese algo me encanta
Siento que eres necesaria para mi
Me vuelve loco tu pelo, tu boca, tu piel, tu cintura
Dura, dura, eh-eh-eh
Me vuelve loco tu pelo, tu boca, tu piel, tu cintura
Dura, dura, eh-eh-eh
Seguimos acercándonos tu y yo, uoh
Seguimos, besándonos
Seguimos acercándonos tu y yo, uoh
Sin que nadie nos vea, disfrutándonos.

Marc canta la canción en mi oído mientas sus manos se posan en mis caderas y bailamos de forma sensual al ritmo de la música, me voltea para quedar frente a frente y como dice la canción nos devoramos a besos, nos disfrutamos, nunca pensé estar haciendo esto, pero definitivamente es una gran cita.

Para mediados del concierto me entran ganas de ir al baño y Tania me acompaña, si fuera por mí no me movía de allí pero después de unas cervezas ya se me hace necesario.
Estoy en el cubículo cuando siento voces en los lavabos al momento reconozco por su tono de chillido meloso, son julia y Carla, hago silencio para poder escuchar, sé que es de mala educación oír conversaciones ajenas, pero esta no lo es y mucho menos cuando mientan mi nombre.

-Esa Eva es una mojigata, no sé que pensaba cuando la trajo-

-Sabes que lo de él es solo de una noche, ya verás que en otra ocasión se te hace el milagrito- siento como el pecho se me estruja, ya sabía que lo mío con él no iba a durar mucho pero no lo quería aceptar, contengo mis ganas de llorar cundo siento la voz de Tania.

-Par de arpías, ya quisieran las dos que Marquito se fijara en una de ustedes y más aún que las mirara como miran a Eva, que no se cansan de regar su amarga hiel- dice en mi defensa.

-vamos Tania, que tú al igual que yo lo conocemos bien, a él no le duran las relaciones-

-Porque lo conozco bien sé que esta vez es diferente -

-Sabes porque la defiende porque es igual de insípida que tú, aun no entiendo que te vio Santiago, porque eres una gorda asquerosa- el golpe de la bofetada se sintió en el silencio del baño.

-Al menos yo soy una mujer, tú y tu hermana son dos putas-

Se hizo un silencio, solo interrumpido por el golpe de la puerta.

-Ya puedes salir  abrí la puerta y vi su mirada de pena, ella no era quien me había ofendido, pero así todo se disculpó- lo siento, por favor no hagas caso de sus palabras Carla lleva años atrás de Marco, digo Marc y no soporta que él te haya traído y que esté contigo-

-Tranquila Tania, estoy consciente que un hombre atractivo como él y con dinero atrae cierto tipo de mujeres, lo que me desconcierta es porque yo-

-Marquito es el tío más dulce que conozco y no la ha tenido fácil en el amor, así que, si lo de ustedes va a dar, solo tienes que darle tiempo, comprensión y mucho amor, sobre todo lo último-

Sus palabras fueron de gran ayuda, esas zorras no arruinarían mi noche, aunque casi lo hacen cuando volví a la zona VIP y vi como Carla le coqueteaba a Marc, quería arrastrarla por los pelos por ofrecida, pero me armé de valor y me interpuse entre ellos posicionándome de frente a Marc para darle un beso de esos que suelen describir en los libros de erotismo, de los levanta polla, de los que te dejan sin oxígeno pero no tienes deseos de parar, con el rabillo del ojo  la vi alejarse colorada de furia, al fin su piel tomaba algo de color.

-Vamos a bailar- le dije al oído, sus pupilas estaban dilatadas por el deseo, me arrastró hasta la pista de baile.

-Para todas las chicas sexis de la noche- decía Wisin- a las que le encantaría pasar una noche llena de sexo, ella sabe, el capitán W en sociedad con Yandel-

-Ustedes saben quiénes somos nosotros-

Me estás tentando
Hace rato que te ando velando, oh,oh
Tu cuerpo rozándome, eh ,eh
Estás exitandome, eh ,eh....

Yo no podía dejar de bailar y más que un baile era un movimiento sexual el que compartíamos Marc y yo, las cervezas comenzaban a hacer efecto y ya estábamos algo contentos, sus manos agarraban mis nalgas apretándome contra él y de vez en cuando comía mi boca a besos.

Entreabrí mis parpados lentamente, me dolía lago la cabeza, sentí que estaba dormida sobre algo duro o mejor dicho alguien, el pecho desnudo de Marc era mi almohada, subía y bajaba lentamente en una respiración pausada.

Su rostro lucía sereno, se veía delicioso su torso desnudo, que parecía esculpido a mano como el David de Miguel Ángel, tuve que tragarme la saliva para no babearme, en ese momento una luz de alarma se encendió en mi interior, oh por Dios, oh por Dios, no puede haber tenido mi primera vez anoche y no acordarme. Repasé mi cuerpo, llevaba una playera de algodón blanca, mi ropa interior estaba en su sitio y no me dolía nada, respiré con alivio, aunque muy en mi interior hubiera deseado que Marc me hubiese hecho suya.

Me volví a recostar sobre su pecho, aun no salía el sol, así que podría dormir un poco más, Marc estaba calentito, se sentía acogedor estar en sus brazos y su seductor aroma me estaba embriagando.

⚽️🤰💜

Hello, espero que disfruten el capítulo, se vienen cosas buenas, momento mágicos y mucho LOVE, nos vemos en unos días o tal vez antes.

Besos, Betty