Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

11. DÉBIL

Mañana hará una semana que no veo a Marc, puedo asegurarles que lo he echado de menos, no he podido dejar de pensar en él, en cómo me hace sentir cuando estoy a su lado, como sus labios reconocen los míos, su respiración en mi cuello, sus manos rodeando mi cintura.

Me está gustando demasiado.
Estos días ha sido trabajo y más trabajo, cuando no estoy en el Chiringuito, he estado en el catering, gracias a dios nos han salido algunos eventos esta semana y eso significa más dinero.

Es viernes y anoche Rut me llamó para cubrir el turno de la mañana en el restaurante, así que me levanté temprano, me puse uno short de mezclilla a la cintura, suéter rosa bebé y mis zapatillas blancas. Hoy no hacia tanto frío así que fui andando en 30 minutos estaría en el local.

Nada más doblar la esquina antes de llegar a mi destino, mi corazón se detuvo cuando tuve al trigueño que me roba el sueño frente a mí con chamarra negra, pantalón beige y sus Adidas, arrecostado con las manos en los bolsillos, al capó de su Audi A7 blanco, sus ojos chocolate brillaron cuando estuvimos frente a frente, yo no sabía cómo reaccionar ante su cercanía.

-Necesitamos hablar- será que siempre van a ser así nuestros encuentros, siempre habrá algo para decir.

-Hola Eva, como estas, podrías empezar por ahí- ironicé.

-Hola mi bella ninfa- se inclinó para besarme, juro por Dios que me moría por que lo hiciera, pero después de una semana sin vernos espero que entienda mi reacción al evadirlo- Princesa sé que te debo muchas explicaciones, pero no me niegues un beso de tus labios-

-Ahora no puedo hablar me toca trabajar- digo señalando el local de la playa.

-Ok, tengo todo el día para ti, además no he desayunado, no me vendría mal un café y tostadas- me hizo un gesto con la mano para que caminara delante de él, ingresáramos juntos al restaurante.

Se sentó en la mesa donde se encontraba la primera vez que lo vi en este mismo establecimiento, ojeó el menú, al ser viernes algunos trabajadores e incluso estudiantes pasaban a desayunar, así que en un instante todo estaba lleno.

-Ya decidiste que quieres-

-A ti- su sola respuesta hizo que mi interior vibrara de deseo.

-Por el momento no me encuentro disponible, pero si no quieres más nada puedes desocupar la mesa para que otras personas la puedan ocupar- me moría de nervios, pero necesitaba que comprendiera que no puede desaparecer sin más, aunque sé que no somos nada.

- Ya que no puedo obtener lo que en verdad deseo, pues tráeme unas tostadas francesas con frutos secos y crema de cacao, zumo de naranja y un café americano-

- Enseguida le traigo su pedido- dije formalmente, no sé porque me estaba portando tan a la defensiva o si lo sabía, ponía la cura antes de la herida.
Su mano sostuvo la mía en el momento en que me alejaba.

-Eva, sonríe, tu sonrisa ilumina mi día- y ahí va toda la coraza al suelo, no puedo ser fuerte o fría cuando él me dice cosas como esa, así que al final terminé sonriendo para él- ves ahora sí, te ves aún más bonita.

En el tiempo que trabajaba buscaba toda razón, motivo o argumento que Marc me podría dar para justificar su ausencia, necesitaba ayer la forma de estar con él sin que le entregase mi corazón al cien por ciento, porque una parte ya él era el dueño y no sé cuándo se instaló allí. Así que no me haría ilusiones, solo disfrutaría, él me dijo que me quería a mí, así que eso era lo que tendría mi cuerpo y no mis sentimientos, no me implicaría a ese nivel.

-Ya nos podemos ir- dije parándome frente a él.

De forma silenciosa salimos del local, nos montamos en el majestuoso coche y condujo alrededor de una hora en silencio, ninguno de los dos nos atrevíamos a mirar al otro, el paisaje cambiaba constantemente, la tensión se sentía en el interior de vehículo, no sabría expresar lo que pasaba en mi interior, quería refugiarme en sus brazos y perderme en él, pero al mismo tiempo lo quería lejos, nunca me había sentido tan vulnerable ante una persona, como lo estaba frente a él.

Solo hubo una vez en mi vida que sentí miedo por mí que reflejé lo que en verdad sentía en mi interior y fue cuando los acosos de Héctor se hicieron presentes en mi vida, salir a dejar la basura ya era motivo suficiente para entre en un estado de paranoia, ni que decir de ir a la universidad, podía sentir en cada rincón su presencia acosándome. Muchas veces salía de un salón de clases y ahí estaba el, no sé cómo se las apañaba para entrar en la UNI, pero el tío era mi puta sombra, cuando se fue a prisión sentí alivio, intenté interponer una orden de alejamiento, pero es verdad que nunca se propasó conmigo, hasta el día que intentó abusar de mí, pero el hecho de no tener un buen abogado que me apoyara todo se quedó ahí.

Sé que esto no tiene nada que ver con Marc, pero de cierto modo hoy vuelvo a sentir temor, no por mi integridad física, si no por mis sentimientos, aunque suene apresurado yo quiero a este hombre que está a mi lado, él descontrola algo en mi que no me hace pensar con claridad, deshace todo a mi alrededor y vuelve a unir las piezas cuando me besa, algo que aunque ha sido en pocas ocasiones se ha vuelto adictivo, me gusta todo de él, su físico, sus ojos café, su voz varonil pero seductora a la vez, pero lo que más me gusta de Marc es su compañía, cada segundo caigo más profundo en su trampa, y temo que descubra de que soy presa de sus encantos, entonces, ¿ qué hago?.

1.Disfruto del tiempo que tenga a su lado.

2. Me niego a vivir algo lindo, por miedo.

3. Le pido algo que sé que no me va a poder dar renunciando así a todo.

Por Dios soy un caso, mi mente no para de procesar las interrogantes y no tengo una respuesta, sigo perdida en la nada, divagando entre mis pensamientos. Todo en mi cerebro se queda en pausa cuando veo la cala frente a mis ojos, es una playa semicircular, dibujando un paisaje idílico, haciéndome sentir esa tranquilidad que no había tenido en todo el camino hasta aquí, se nota por mucho que una de las pocas playas vírgenes que conserva Mallorca, a lo lejos se puede ver el borde de la Serra Tramuntana.

Marc aparca el coche y da la vuelta para ayudarme a bajar, pero yo me adelanto, aun no estoy lista para lo que sea que valla a suceder. Instintivamente me retiro los zapatos y hundo mis dedos en la arena, entrando en un estado de relajación que lo completa el color turquesa del mar, me abrazo a mi cuerpo cuando una ráfaga de aire toca mi piel, entonces siento sus manos rodear mi cuerpo, sus labios besan mi cuello y después deja un tierno beso detrás de mi oreja que me hace sonrojar, definitivamente ese es un punto vulnerable de mi cuerpo.

- Te he extrañado y te debo una explicación- dice bajito sin separarse de mí, no es que alguien nos fuera a escuchar estamos completamente solos en más de un kilómetro a la redonda.

-No necesitas hacerlo- le digo, aunque en verdad muero por saber porque desapareció.

-Sé que no somos nada- ante su afirmación una punzada de dolor se clavó en mi pecho- pero no pude estar ni una puta semana lejos de ti, tuve que viajar por cuestiones de trabajo, y no podía dejar de pensar en tus ojos esmeraldas, por Dios que tus labios son los únicos que quiero besar.

No se cómo reaccionar ante su confesión, pero lo último me hace sospechar que estuvo con alguien esta semana, pero no debo sentir celos, pero los siento, quisiera reclamarle, pero no puedo, él dejo claro que no somos nada, no somos ni siquiera amantes con derecho, ni siquiera somos amigos, mierda ¿qué somos?

-Ya te dije que no necesitas decir nada-

-Eva por Dios mírame- más que una petición fue una orden a la que mi cuerpo reaccionó, marrón contra verde, mi alma desnuda contra su mirada penetrante llena de algo que aún no logro descifrar- necesito de ti, de tus labios, no me niegues más un beso por favor, porque creo que muero si no bebo de tu dulce néctar-

Soy débil, si definitivamente cuando estoy frente a este hombre lo soy, a pesar de repetirme un y otra ves de que había estado con otras este tiempo, aquí estaba yo dejando que su boca estuviera sobre la mía, el calor de sus labios, la textura de ellos cuando rosé mis dientes dándole una pequeña mordida que hizo que el fuego del momento ardiera con más intensidad, su lengua entrando en mi cavidad oral poseyéndome, su saliva uniéndose a la mía, una de sus manos tomándome por la nuca y la otra rozando la piel expuesta de mi espalda, para unirme más a su cuerpo que bajo mi toque se sentía musculoso.

Mi cuerpo está a millas de distancia de la tierra, mi corazón amenaza con abandonar mi cuerpo, la corriente en mi entrepierna, el nudo de mi estómago, si eso no es estar excitada, no se que lo sea, pero yo quiero más, mucho más... Dios si esto es la gloria, no quiero seguir viviendo en la tierra.

No me permite tomar aliento, un gemido escapa de mi garganta, intento ahogarlo, pero no lo consigo, sus besos son demandantes, como si hubiese estado esperando toda la vida por los míos. Le correspondo y el no para de besarme, será que no tendremos un momento de saciedad del uno por el otro y justo cuando comienzo a tocar el cielo, siento un bulto en su pantalón, está tan excitado como yo, pero no es ni el momento ni el lugar para tener mi primera vez.

Nunca he sido de las chicas que fantasean con una primera vez de película, pero si me gustaría hacerlo con una persona que al menos sienta algo por mí, y con Marc no tengo nada aun definido. Así que aminoro el beso hasta que él se detiene al percatarse de mi pequeña distancia.

-Ven démonos un baño- dice tomándome de las manos y atrayéndome a la orilla de la playa.

-Debe estar helada-

- Eres una cobarde- lo veo retirarse la parte arriba dejado a la vista su bien trabajado cuerpo, y la boca se me abre al punto de babear cuando veo su tableta de chocolate, me relamo los labios de solo imaginar pasando mi legua por ahí, mi reacción no le es indiferente, por lo que sonríe cuando se quita los zapatos y el pantalón quedando en unos sexys bóxer shorts Calvin Klein negros, mis ojos recorren su cuerpo, su bulto prominente, pus pompas perfectamente redondas, y si me encantan los hombre con trasero.

Sé que me voy a arrepentir, pero al diablo, me quito la ropa, quedando en sostén tipo deportivo y bragas shorts ambos colores crema, que casi me hacen lucir desnuda, no son mi mejor conjunto, pero aceptables para la ocasión, rectifico aceptables para bañarme en la playa.

Nada más tocar el agua me arrepiento ya lo había dicho que lo haría, está fría, como no habría de estarlo si estamos en enero. Pero inmediatamente Marc me lleva con él a lo más profundo sumergiéndonos juntos en el agua después de tomar una gran bocanada de aire. Cuando salimos a la superficie su boca vuelve a posarse sobre la mía.

-Te quiero invitar a salir mañana en la noche, ¿puedo? - me mira ilusionado esperando una respuesta- Unos amigos y yo iremos a un club nocturno, llevan varios días insistiendo y no quiero quedar mal con ellos, pero tampoco quiero estar lejos de ti-

Ya con eso ultimo me ganó, que débil soy, lo reafirmo.

-Vale, salgamos mañana-

-Solo te advierto una cosa, mis amigos estás locos así que no hagas mucho caso- rio ante su comentario porque yo diría lo mismo de los míos en especial de Luna.

- ¿Por qué trajiste a esta Cala? -

-No lo sé, tengo la imperiosa necesidad de quedarme a solas contigo cuando tengo algo importante que decirte y justo ahí viene a mi mente lugares como este, mis padre solían traernos a mí y a mi hermano aquí, supongo que es un lugar especial en mi memoria- acaba de compartir información valiosa conmigo, sabia lo de su mamá pero no que tuviera un hermano, hay tanto que desconozco de Marc- Mi papá solía enseñarnos a nadar aquí, sé que en Palma hay playas pero este lugar era una escapada que hacíamos en familia-

Pasamos lo que quedaba del día platicando, sobre todo en el camino de regreso. Cuando entré a mi casa olía delicioso, mi abuela que es cubana hacia unos frijoles negros, tostones de plátano, carne de cerdo frita que me hacían agua la boca, pero lo que me hizo de verdad abrir el apetito fueron unos cascos de guayaba con queso, de los dulces de su tierra es era mi favorito.

-Donde andaba la niña de esta casa- me miró de reojo, mi cabello aún continuaba húmedo-

-Si te digo que, siendo feliz, te conformas Aya- su mano acaricio mi rostro para buscar mis ojos, ella siempre me dice que los ojos son el reflejo del ama.

-Si me conformo, quien sea el causante de ese brillo es un hombre con suerte, anda ve y date una ducha que desde aquí hueles a mar-

En la mañana los signos de alarma me pusieron en alerta, no tenía nada que ponerme para hoy en la noche y no podía gastar en ropa nueva, así que llamé a la única que me podía ayudar, Luna, quien en cinco minutos tocaba la puerta de mi casa.

-Me muero, de verdad que me muero, te va a presentar a sus amigos, tía que eso significa que le importas- Luna y su típico drama Queen.

-Ándate Luna, que son sus amigos no su familia- le resto importancia, porque de verdad no la tiene, aunque estoy nerviosa.

-Tía que, si ellos no dan el visto bueno, dile adiós a lo de ustedes-

-Mira Luna que por más que seas mi amiga, una relación de pareja es decisión de dos no de terceros o cuartos, Héctor a todos le caía bien y ya vez como terminó-

-Porque tenías que nombrar al innombrable- hace una mueca ante el nombre de mi ex.

-Para que te dejes de jilipolleces-

-Bien a lo que íbamos, cerca del centro abrieron una tienda de ropa de segunda super barata, vamos allí que seguro encontramos algo bonito-

Cojo unos 30 euros espero que con eso me alcance para algo, lo hecho en mi cartera y nos vamos.

La tienda es pequeña y tiene ropa de muy buena calidad, pero nada me convence, hasta que veo un vestido morado de satén, es algo aseñorado casi arrastra el piso, pero me encanta su cuello alto, sus mangas largas y sobre todo el precio 5.99€.

-No lo pienses Eva Lucia Vegas- Luna pone cara de espanto.

- ¿Por qué no? - sentimos una voz familiar a nuestras espaldas.

-Mamá- digo al ver a la mujer que me trajo al mundo.

-Nada que unas modificaciones no puedan solucionar- dice tomando de mis manos el vestido- le quitamos el largo, un escote en la espalda y ya.

-Pero Sara es para hoy en la noche-

-Pues no se diga más, tómalo que nos vamos- esta no sería ni la primera ni la última vez que mi madre hacia algo así por mí.

⚽️🤰💜

Hola mis amores, estaré Dios mediante, actualizado una vez a la semana ya que tengo otras novelas en proceso, además que al ser trabajadora del sector de salud me toca apoyar la campaña de vacunación contra la Covid- 19 que tanto nos ha afectado.
Aunque gracias a ella comencé a escribir más y conocí este maravilloso medio que es Wattpad.
Sin más me despido
Besos.
Betty.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro