━━━LA BRISA MATUTINA traía consigo un atisbo de indecisión que sentía cada vez mas intenso en todas las partes de su cuerpo, como si fueran corrientes que le consumieran su energía. Jacob Black, con su mirada intensa y sus palabras enredadas, ocupaba sus pensamientos más profundos ahora que se encontraba mas clara y consiente, ya que había dejado el asunto de lado por unos días debido a su salud. Desde aquella ultima noche se había convertido en un torbellino humano de dudas.

Mientras aguardaba junto a sus amigos y hermano para subirse al autobús de la excursión de biología, Avy se encontraba atrapada en un dilema interno. ¿Debería ser ella quien tomara la iniciativa y buscar a Jacob, para sacarse esa espina  que parecían rodearlos cada vez con mas preguntas? ¿O debía esperar, confiando en que él daría el primer paso y revelaría lo que realmente significaba su conexión y qué esperaba de ella o ellos si eso significaba algo hasta ese punto? Cada opción parecía llevar consigo una verdadera carga de incertidumbre. Hablar con él podría traer respuestas, pero también riesgos, pues era mas complicado si pensaran en todos los años que llevan siendo amigos y si esa cercanía tan intima iba a arruinarlo todo. Esperar, en cambio, significaba enfrentarse a la ansiedad de no saber cuándo o si alguna vez Jacob se acercaría nuevamente.

Mientras tanto, el murmullo de sus compañeros de clase y el ajetreo de estudiantes para la excursión parecían distantes, como si estuvieran ocurriendo en un mundo aparte. Avy se sentía sola en sus pensamientos, perdida en un laberinto hecho por sus suposiciones. Cerró los ojos un momento, tratando de encontrar claridad en medio del caos emocional que la envolvía.

—Creo que terminaré loca. — Dice para sí misma, ignorando alguna cosa que le quiere decir Abraham, el chico solo se encogió de hombros y siguió a su grupo que ya iba a subir al autobús.

—Liam. — La voz del conocido Emmett suena llamando la atención de los amigos de Liam y su hermana, y claramente la de Abril y Camille, quienes no iban a disimular que pasaba por sus mentes al recorrer a Emmett con la mirada —Necesito hablar contigo amigo. — El pálido chico vio a Avy y sonrió solo un poco —Albs, me temo que Liam se tendrá que ir con nosotros.

Ella solo arrugó su entrecejo. Avy observó con incredulidad cómo Emmett se acercaba a Liam con una sonrisa amistosa y un gesto de complicidad. La confusión inicial se convirtió rápidamente en molestia mientras se daba cuenta de lo que estaba sucediendo. Habían planeado una de las misiones mas peligrosas de su vida juntos, se acompañaron muchas veces al colegio. Sin embargo, ahora se sentía excluida, como si de repente no fuera parte del círculo íntimo en el que pensaba que estaba. Además de su corazón de amiga se sintió roto en muchas partes, intuyó que algo mas pasaba.

Sus ojos seguían cada movimiento, cada palabra que intercambiaban Emmett y Liam mientras se iban de ella, sintiendo cómo un nudo de frustración se formaba en su garganta. ¿Por qué no la habían incluido en cualquier decisión que estuvieran tomando? ¿Por qué no le habían dado la oportunidad de estar al tanto de lo que estaba pasando? Mientras los chicos se alejaban juntos hacia el autobús, Avy se sintió como si un abismo se abriera entre ellos y ella. Una sensación de abandono y traición comenzó a crecer dentro de su pecho, mezclada con la sensación de que tal vez había sobreestimado la cercanía que sentía con ellos. O simplemente no había demostrado ser lo suficientemente valiosa para pertenecer a los planes e intercambios de información.

El sonido distante de las risas y los pasos de los demás compañeros resonaba en sus oídos como una especie de eco irreal. Se sentía sola y desorientada, hasta que Abraham tomó su abrigo para jalarla y que se subieran al autobús. Pasó todo el camino con sus auriculares, ni siquiera se los quitaba cuando recibía miradas indirectas de su amigo al lado.

— ¿Estás molesta?  — Pregunta Camille tomando su mano mientras iban bajando del bus, Avy solo negó y decidió seguir caminando, encontrando algún grupo que no le hiciera mas preguntas sobre su estado, ya que sentía que en cualquier momento explotaría al preguntarle algo mas.

De camino por los pasillos del lugar, fue alcanzada por Edward.

—Ya no te tortures mas, tu mente es ruidosa.

—Entonces no la leas, entrometido. — Dispara inmediatamente irritada, mirándolo de reojo —Los vampiros y sus estúpidos dones, yo quisiera tener uno.

—¿Ah si? ¿Cuál seria?

—Tirar fuego por los ojos. — El chico Cullen solo pudo reír mientras le divertía la molestia de su amiga, así que decidió decirle la verdad.

—Liam te quiere sacar de todo esto.

— ¿De qué hablas?

—Desde tu ultima crisis, sabe que no estás capacitada para llevar este tipo de cargas, y te subestima por tener solo 17 años.  — La manera tan directa y rápida en la que Edward lo decía le estaba hiriendo mas.

—Podrías habérmelo hecho saber de una manera menos cruel.

 —Si bueno, yo no soy el que quiere quemar a sus amigos con los ojos. — Se aleja, una vez mas, esta vez deteniéndose al lado de Bella, y Avy, se había perdido entre sus pensamientos disociando su mirada en las hojas de una lechuga.

No podía creer que la razón por la cual la habían dejado fuera de la misión fuera por su salud mental inestable y por ser más joven que su hermano, no tenía sentido dentro de cualquier contexto. Cada segundo que pasaba le recordaba la sensación de traición y abandono, una vez mas. Había dedicado tanto esfuerzo y sacrificio para ayudar a la hermana de Jasper a estar en Forks, superando obstáculos y desafíos sola que ahora parecían ser en vano. Sentía que su contribución y todo lo que había hecho por ellos no habían sido valorados ni reconocidos. Luchaba por contener las lágrimas de frustración y dolor. Se sentía pequeña y vulnerable, como si todo lo que había construido se desmoronara a su alrededor, como si le hubieran arrebatado algo. La preocupación de Liam por su bienestar no era suficiente para mitigar la sensación de ser menospreciada y marginada. Sus manos temblaban ligeramente mientras se aferraba a las correas de su mochila, deseando poder deshacerse del peso emocional que la oprimía.

No iba a permitir que su debilidad se interpusiera una vez mas en su recuperación al poder de su dinastía.