El linaje Petrova y la sangre Doppelgänger se ha recorrido por generaciones, dándose como uno de los eventos más importante en la vida sobrenatural, se ha hablado de Amara y Atenea como las primeras de aquel linaje, las que dieron inicio a aquella cadena, hermanas que se han trascendido durante generaciones, dando seguimiento al linaje, a la sangre, pero extrañamente cada una termina con una vida en desgracia, no importa cuanto huyan de ella, siempre las alcanza.

Atenea perdió a su hermana de una forma trágica, Silas intentó algo con Atenea, pero ella se negó al ser pareja de su hermana, así que ayudo a Tessa con el hechizo de la inmortalidad al ver lo descarado que era Silas, pero lo que Atenea no sabía era que aquella mujer era la prometida de Silas, y Amara la otra mujer, así que Tessa la traicionó por los celos de que a Silas aquellas hermosas jovenes le atraían, ella tomó a Amara y Atenea huyó, con el corazón roto fue en busca de un nuevo camino, logró ser feliz con un hombre que le prometió estar para ella por el resto de su vida, un brujo, compartió sus mejores años, se casaron y formaron una familia, logrando prevalecer el linaje.

Tatia y Genevieve fueron la segunda generación de las doppelgänger, dos chicas sencillas con una familia humilde, vivían en una choza en el hermoso pueblo que ahora llaman Mystic Falls, donde Gen amaba el bosque, el olor fresco de las mañanas, los colores brillantes, la tranquilidad, ella era feliz, había quedado embarazada de un hombre que la abandonó al poco tiempo de enterarse, un licántropo, su madre la apoyó junto a su hermana, logrando establecerse e intentando comenzar de cero con su pequeña niña Valerie. A Genevieve le apasionaba pintar, un pasatiempo que compartió con alguien en particular, un hombre con el que tenía que estar en secreto, por que era más que prohibido, ya que ella pertenecía a la manada de los crecientes y Mikael odiaba a las criaturas de la noche, pero Niklaus no pudo evitar enamorarse de aquella castaña, el la hacía sonreír, mejoraba sus días, su inocencia lo iluminaba y la forma de la compañía era apasionante

Narra Genevieve

Recuerdo el hermoso olor de el césped mojado, la brisa perfecta en una mañana cálida, el brillo del sol entrando por mi ventana e impregnándose en mi rostro, el hermoso sonido de los pájaros volando cerca de mi choza, el reflejo verde del bosque, amaba despertar y disfrutar de cada sensación, aunque vivía aislada, no podía negar que amaba las sensaciones que me daba la naturaleza, es parte de mi, que pertenezco, es quien soy

-Gen - escucho a mi madre y dejo de escribir, era parte de mi rutina - necesito que vayas al pueblo a traer vegetales, Tatia está ayudando a Esther con el evento de esta noche - acomodo mi libreta sobre la mesa, me bajo de la cama, que básicamente era paja, pero solía dormir ahí

- voy en un minuto- tomo mi cepillo y desenredo mi largo cabello oscuro, mi madre decía que era mi mejor atributo, eso y la sonrisa, dice que podía iluminar la vida de cualquiera, ella es mi persona favorita, junto a mi hija y mi hermana,  son todo lo que tengo, mi papá nos abandonó cuando yo era muy pequeña, así que mi mamá se encargo de cuidarnos desde entonces, hago lo mismo con mi hija, no quiero que le haga falta nada, mi mamá es mi ejemplo a seguir y la admiro

- Genevieve - vuelve a llamar y suspiro poniendo mis sandalias

- estoy terminando de arreglarme - respondo y tomo mi collar de la mesa, me aprieto el vestido casi tan celeste como el cielo y salgo en la búsqueda de mi madre

- ten, tráeme jitomate y cebollas - me entrega la canasta y asiento - albaca y perejil - siento un pequeño mareo, me apoyo en la mesa - Gen ¿estás bien?- inhalo hondo reincorporándome, veo a mi pequeña

- si, lo estoy - me acerco a darle un beso de despedida a mi bebé, estaba sentada en el suelo - te veo más tarde Val - sonríe y acaricio su mejilla, ella era mi razón de existir, no había cosa más bella en el mundo que aquel pequeño ángel

- con cuidado, no te vayas por el lado Oeste del bosque - asiento y salgo de la choza, últimamente no me he sentido bien, he tenido muchos bochornos, náuseas y mi regla no llega, un pensamiento recorría mi cuerpo, algo que ya había vivido antes, un posible embarazo, y no era el momento, apenas podía con Valerie, y en este pueblo traer bebés no es lo ideal, menos con el gen del licántropo

Cantaba una canción mientras iba por el bosque, amaba el silencio, el clima, la tranquilidad, este era mi lugar favorito, podría estar todo el día sentada bajo la sombra de un árbol escribiendo mis pensamientos, es una buena forma de liberar tu mente. Mientras caminaba alguien me aborda por la espalda, suelto un grito

- ayuda - dejo caer la canasta mientras los brazos de un hombre me rodean, estaba aterrada

- tranquila Evie, soy yo - frunzo el ceño y me suelta, me giro al instante

- Nik por dios - toco mi pecho aliviada - me sacaste un maldito susto - le doy un golpe en su brazo y ríe, levanta mi canasta del suelo

- perdón amor, quería verte antes de que fueras al pueblo y no pudiéramos hacerlo- sonrío y se acerca a darme un beso, lo rodeo con mis brazos la nuca, el se  aferra a mi

Nik era mi sol por la mañanas, mi felicidad y me hacía sentir viva, el era divertido, creativo y especial, el me enseñaba tantas cosas que ansiaba descubrir, amaba verlo pintar y desear tener un futuro, teníamos un lazo único, una clase de amor que te consume, que te hace más allá que feliz, un amor verdadero

- ya no me quiero esconder - comento abatida y bajo la mirada

- vamos a escapar - sube me mentón y lo veo con sorpresa - Valeria, tu y yo, lejos de todo esto, podremos ser libres, tener una familia - sonrío - todo lo que quiero es a ti, te amo - acaricio su rostro

- yo aun más - sonríe y me ve fijamente

- no se que haría sin ti, en quien me convertiría, tu eres todo lo bueno que hay en mi vida, y no quiero perderlo - suspiro

- yo siempre estaré aquí Nik, siempre - me acerco a abrazarlo, se aferra a mi

No había conocido a alguien tan puro y bueno como el, lo amaba, y amaba quien era cuando estaba con el, me ofrecía comodidad y amor, el quería a mi hija como si fuera suya, y eso para mi ya era todo.

Había llegado al pueblo, Nik tomó un camino distinto, veo a mi hermana a lo lejos recolectando flores para el evento de esta noche, era especial

- Tati - voltea a verme y sonríe

- mírate, resplandecen - se acerca y me da un abrazo- esta mañana ya no nos vimos, tuve que salir de prisa- nos separamos

- no te preocupes, entiendo, yo debo conseguir vegetales para la cena, ¿como va todo?- suspira

- pues te diré, la Sra.Mikaelson no es de lo mejor, me ha gritado varías veces, no se que es lo que piensa - asiento

- es complicada, pero es buena, ella nos enseña sobre la magia, aunque debemos mantenerlo en secreto - comento en voz baja

- hablando de secretos - me toma del brazo - estuviste con Niklaus ¿cierto?- sonrío algo sonrojada- siempre tienes ese brillo en los ojos cuando se trata de el - suspiro

-¿y tu con Elijah?- volteo a verla mientras caminamos - ¿crees que no se que algo pasa entre ustedes?- suspira

- si, pero el no es los que expresa lo que siente, así que no comprendo exactamente que es lo que piensa, o si le importo - cuando estoy por hablar una rubia me interrumpe

- Evie, me puedes trenzar el cabello, mira lo que encontré - me muestra un canasto con flores hermosas - quiero verme hermosa - sonrío

- claro Bekah, voy en un segundo - asiente y camina a su choza

- ella es tan dulce, es como un ángel - me dice Tatia mientras la vemos alejarse

- encanto Mikaelson supongo - sonríe y me encamino - te veo en casa, te amo - me despido

Después de unos cuantos minutos, termino de arreglar su cabello, ella tenía un hermoso cabello largo de color dorado, era casi como ver al sol de lo mucho que brillaba, hacía resaltar las flores sobre su cabello luciendo perfecto

-¿crees en el amor?- asiento mientras doy los últimos detalles

- por supuesto, la vida no es nada sin aquello, como sentirse vivo si no disfrutas de cada emoción que te da la vida - voltea a verme y quito mis manos de su cabello

- ¿te has enamorado?- sonrío asintiendo

- si, solo una vez, por que pueden llegar muchos hombres a tu vida, pueden hacerte feliz, sentir que vuelas, pero siempre existe el dicho "el amor de tu vida y el amor para tu vida" no es lo mismo - suspira asintiendo

-¡Madre!- escucho a Klaus entre gritos y me levanto - ¡Madre!- Rebekah voltea a verme

-Nik - salimos ambas enseguida y nos quedamos perplejas al verla escena, creo que todos tenían el corazón roto. 

Ese día todo cambió, la muerte de Henrik convirtió a Klaus en una persona distinta, a su familia entera, el había dicho que fueron los licántropos, haciendo que su odio crezca más a aquella raza, convirtiendo a Genevieve en un blanco, el estaba distante por que la culpa lo consumía, y el corazón de aquella castaña se rompía.

Genevieve no había sabido nada de Niklaus en días, de ninguno de los Mikaelson, pensaba que mantenían su duelo por la pérdida del menor de esa dinastía, ella sentía que debía ir a visitarlo para demostrarle que puede contar con ella en las buenas y en las malas.

- el no te odia, solamente está sufriendo - me dice Tatia mientras caminamos por el bosque

- lo se, pero sabes mi secreto, el debe sentir que amarme es como amar al asesino de su hermano, es complicado - hablo abrumada

- tu no eres como ellos, ni siquiera te vuelves una bestia como dicen, tranquila - suspiro asintiendo

- Genevieve - aparece Mikael en nuestro camino, nos frenamos - tan escondido te lo tenias- frunzo el ceño

-¿de que habla Señor? - pregunto confundida y volteo a ver a Tatia

- eres una aberración como los monstruos que mataron a mi hijo, y eres la última - me quedo helada - ya mate a todos, parece ser que me faltas tu- dejo caer la canasta

- ¡Corre Genevieve!- me grita Tatia y salgo disparada, mi corazón se me iba a salir del pecho

- vamos, te doy ventaja - el terror abrazaba mi pecho, solo podía pensar en mi hija, en que no la volvería a ver, a mi familia - Boo - me freno y lo tengo enfrente

-¿como..?- me toma del brazo y me quedo perpleja, no era natural que llegara antes

- eres repugnante los mestizos como tu no merecen vivir - mis ojos se cristalizan

- por favor, por favor tengo una hija - me lleva a sus brazos

- y también la mataré - lo veo aterrada - no me interesa tu pequeño fenómeno - me jalonea hasta llegar a su choza

- ¿papá?- habla Rebekah y me empuja tirándome al suelo - Evie - levanto la mirada en lágrimas

- sabias que es una licántropo - me ve perpleja

- déjala - le reclama Nik y levanto la mirada, lágrimas fluyen por su rostro - papá no - le suplica y Finn lo retiene

- todo termina esta noche, para ambos - niego desesperada

- no, pare - suplico a n desesperación y se agacha, saca su espada y cierro mis ojos sintiendo que mi corazón dejo de latir

- ¡no! ¡Papá!- le ruega Rebekah y siento como corta mi muñeca, abro los ojos y suelto un quejido

- Finn, saca a Rebekah - frunzo el ceño mientras escurro sangre - ¡ahora!- Klaus viene corriendo hacía mi y Rebekah sale con Finn

- por favor, por favor sálvame - al levantar mi brazo algo cambia en su rostro, algo que me daba miedo

- no, aléjate - me quedo inmóvil, su rostro era como ver a un demonio, venas bajo sus ojos, colmillos en su boca, oscuridad en esos hermosos ojos azules

-¿que pasa?- hablo asustada y aparta la mirada - ¿Nik?- el voltea a verme y me sobresalto, verle el rostro, era algo inexplicable

- bébela niño, sabes que la deseas - frunzo el ceño y noto que se resiste, no había sentido miedo jamas de tenerlo cerca, hasta ahora

-¿Klaus?- respiro agitada y niega

- ya no puedo resistir más - lo veo confundida y va sobre mi brazo, suelto un grito de agonía, era un sufrimiento que no podía explicar, sentía como desgarraba mi cuerpo, como iba perdiendo cada gota de mi sangre, hasta sentir que todo daba vueltas, mi corazón latía lento, todo retumbaba en mi cabeza, el dolor iba desapareciendo, supongo que por que estaba muriendo, mi cuerpo se comenzaba a sentir frío, imágenes de mi vida cruzaban por mi mente, desde todos lo cumpleaños, hasta el nacimiento de mi pequeña, cada momento donde fue feliz, era extraña la sensación de sentir que la muerte es alguien que tu amabas, que te la arrebata sin remordimiento, y yo solo podía derramar lágrimas por un corazón roto, donde todo se esfumó, donde todo terminó.

Genevieve cae inconsciente en el pecho de Klaus, quedando sin vida, arrebatándole lo que alguna vez fue, lo que alguna vez tuvo, una vida.

- No - Klaus atemorizado toma el rostro de la joven - Evie despierta, hey - la acomoda en sus brazos y siente su cuerpo frío - Genevieve por favor - suplica en agonía - No - abraza su cuerpo con dolor

- eso fue lo que yo sentí cuando me arrebataste a mi hijo - Klaus voltea a verlo con lágrimas - ahora tu también has perdido el amor - niega

-¡No!- grita desolado y suelta un quejido, algo en su cuerpo era distinto -¿Que pasa?- pregunta asustado y sus huesos comienzan a romperse - padre, duele - Mikael se queda perplejo

- eres una bestia, eres como ellos- Klaus levanta la mirada mostrando sus hermosos ojos color ámbar.

Al llegar Esther y ver tal escena, sabía lo que tenía que hacer, Mikael le había hecho que hiciera un hechizo que suprimiera el lado licántropo de Klaus, sellarlo, Elijah había acabado con la vida de Tatia por la misma sed, los hermanos Mikaelson fueron la perdición de las Petrova, haciendo que la bruja original sellara la maldición con la sangre de ambas, uniéndolas a el fin de Niklaus Mikaelson. El estaba desecho, roto por dentro, haciendo que un apetito de venganza y odio creciera en su cuerpo, esa noche algo cambió dentro de el, murió el hombre que alguna vez fue con aquella chica, ahora sería el despiadado Klaus Mikaelson.

Las últimas doppelgängers que se supieron fueron Katerina y Anastasiya, dos pequeñas chicas que tuvieron que huir de Bulgaria por que su padre las echó, a Katerina por estar embarazada fuera del matrimonio y Anastasiya por ser hija de otro hombre, de un ser distinto a lo que el ojo humano conocía, un licántropo, varadas por la soledad, decidieron huir a Inglaterra, donde un hombre amable las ayudó a instalarse, haciéndolas ver como inglesas.

Nadie podía negar la belleza de aquellas dos castañas, sus sonrisas e inocencia conquistaba a cualquier persona que conocían, lo único que ambas anhelaban eran un nuevo inicio, una vida sin tener que ser juzgadas, tener lo que siempre han deseado.

Su amigo Trevor las presento ante la realeza de aquel pueblo, para la sorpresa de Niklaus, aquellas chicas llevaban el mismo rostro que Tatia y Genevieve, pero la que más lo cautivaba, era la belleza de Anastasia, al ver de nuevo a la misma dulce e inocente chica que perdió hace cuatrocientos años, creía que el destino la traería a su vida, le daba una segunda oportunidad, aunque, al ver a la doppelgänger, se dio cuenta que necesitaba su sangre para el ritual, el de ambas hermanas Petrova, su madre sabia que la penitencia para Klaus era que no podía volver a matar al rostro de su verdadero amor, no al ver la agonía en sus ojos, dándole una condena, que Klaus no sabía si podía romper.

Al paso del tiempo Klaus se dió la dicha de volver a enamorarse de Ana, como el la llamaba, era el hombre más feliz, había recuperado una parte que le habían arrebatado, y Anastasiya estaba extasiada de encontrar un hombre que la amara y tener un hogar, para no recordar al que dejaron atrás, uno que es su pasado oscuro.

- tienes que bajarte de ahí o vas a lastimarte - le dice Klaus a Ana mientras va por la orilla del río

- si muero ahora. seré eternamente bella - sonríe y va sobre ella, la lleva a sus brazos dándole un sobresalto- era una metáfora, no quiero morir - el acaricia su rostro

-¿tú sabes que te amo?- sonríe enternecida - enserio lo hago - ella lo rodea con sus brazos

- y yo a ti, nunca había sido tan feliz hasta que te conocí - sonríe

- bebe esto - el la suelta y saca un frasco de su bolsillo

-¿que es?- pregunta confundida y lo toma

- confías en mi - eleva la mirada y asiente, a la castaña le daba curiosidad a ver el líquido rojo en aquel frasco - bébelo - ella lo destapa

- Niklaus - le habla Elijah y voltea a verlo, Ana se detiene - Katerina te busca Anastasiya, deberías ir a verla, quiero hablar con mi hermano a solas- ella asiente

- no nos interrumpas Elijah - se queja Klaus y ella lo rodea

- esta bien, te veo en la casa - le da un beso en la mejilla y se va corriendo, al momento en que se fue, Klaus fue sobre Elijah

-¿Que crees que haces?- se queja Klaus y Elijah se lo quita de encima

- no planeas hacer el ritual ¿cierto?- se levanta del suelo - por eso le das tu sangre, para que reviva como vampiro - jadea

- no la perderé, pero tampoco puedo seguir viviendo de esta forma, ocultando quien realmente soy, me está matando - el suspira

- ella es licántropo, ¿como sabes que puede hacerse vampiro?- el resopla

- ella no activado su gen, sigue siendo humana, yo pude ser dos especies, antes solo era vampiro por que no había activado mi gen, después de que Mikael me obligará a matarla, se activó y me hice hibrido, tal vez le pase lo mismo - el suspira

- si la amaras como dices, la dejarías vivir, pero eres demasiado egoísta para pensar en alguien aparte de ti - habla directo y lo deja en el bosque

Había dejado a Klaus pensativo sobre la situación, tal vez si solo usaba a una de las Petrova podría funcionar, no tenía que matar a la mujer que amaba, por segunda vez, pero si avaricia no tenía limite, incluso con la mujer que ama.

- no sabes de lo que me he enterado - habla Katerina con miedo y Ana la ve confundida

- de que hablas, Klaus quiere que beba esto - le enseña el frasco a Katerina - no se que es - lo abre

- no puedes confiar en el, es malo, es un monstruo, Trevor me lo ha confesado, y lo he visto con mis propios ojos - Ana lo ve sorprendida

- por que dices tal cosa, Klaus es un buen hombre, por fin encontramos a unos buenos, estás exagerando - lo acerca a su boca - lo amo, el me hace feliz, nos ha ayudado demasiado, no le hayo el por que desconfiar o por que tienes que hablar mal de el- lo bebe y suelta un quejido

- no Ana, el es un vampiro - comente en suspenso y Ana tose disgustada

- estás loca, esto sabe horrible - deja el frasco en la mesa - ¿Que demonios te pasa?- se abre la puerta de golpe

- tienen que huir - habla Trevor y entra con ellas - Klaus intenta matarlas, no tienen mucho tiempo- Anastasiya lo ve perpleja - en un sacrificio, planea hacerlo esta noche, beber toda su sangre - niega - el las mantuvo aquí para un ritual, son el ingrediente - la castaña se queda consten en

- tu mientes, Trevor estas...- el la toma del brazo

- escúchame, hay cosas que no sabes, que no entenderías, pero ahora, deben huir - ella ve el miedo en sus ojos, parecía sonar sincero

- hermana, vámonos, te juro que Klaus no es quien tú crees, confía en mi - aturdida por la situación, ambas salen huyendo con aquel vampiro

El ejército de Klaus las buscaba sin cesar, por aquel oscuro y frío bosque, tenía intenciones de no tocar a Anastasiya, ambas corrían por su vida, con el corazón sintiendo que se les saldría del pecho, con el miedo cegador, y con la decepción a flor de piel, Ana no podía creer que intentaban matarlas, el hombre que ella amaba, sus creencias la destruyeron, la traición la hicieron fría, con el corazón hecho pedazos, cambiándola totalmente.

- Anastasiya, puedo escuchar tu respiración, solo deja de huir - le suplica Elijah mientras ella sigue corriendo, se separo de Katerina ya que era mejor que no las encontraran juntas, se reencontrarían en la cabaña de Trevor y Rose. Ella seguía huyendo y comienza a gritar

- eres un...- se sobresalta al verlo, se frena - aléjate de mi - ella retrocede asustada, llevaba lágrimas en el rostro, el cabello desecho y el largo vestido roto y manchado de tierra

- escucha, no dejaré que te pase nada, te ayudaré a huir - el pulso de la castaña se desploma mientras va retrocediendo

- están locos, confiamos en ustedes, amé a tu hermano, era feliz - se le quiebra la voz - ¿por que quieren matarnos? ¿Porque?- suplica desesperada

- solo...- el se acerca y ella retrocede aturdida

- déjame...- al dar una pisada su pie falsea haciéndola caer al río, provocando que se de un golpe en la cabeza y muera al instante

-¡No!- grita Elijah al ver el cadaver de aquella chica, la noche en que Anastasiya Jelena Petrova murió, y lo que alguna vez fue, su inocencia

Elijah la había sacado de ese lugar, la había dejado en una choza cercana, donde ella había despertado a las pocas horas, un hombre la observaba mientras ella estaba recostada en un viejo catre, se levanta recargándose en la pared, se sentía confundida, aturdida y aterrada, su vida cambió en un segundo, ella pensó que había muerto

- el dijo que cuando despertaras bebieras de mi - ella frunce el ceño consternada, el sujeto toma un cuchillo y corta su muñeca

- oh dios - suelta un grito y se acerca a ella, algo extraño cambia en la mirada de aquella inocente chica al ver la sangre chorrear, una sensación que le corría por todo el cuerpo, su garganta se humedece, su corazón se acelera, un hambre que la hacía sentir culpable - lo siento, no puedo - ella con miedo se acerca su muñeca y se pierde en su apetito, comienza a beber sangre, deleitando su paladar, haciendo que colmillos crezcan en sus encías, que su fuerza incremente, venas bajo sus ojos, el frío alrededor de su cuerpo

- el hombre dijo que no me mataras - ella lo escucha y se aferra - si me matas te harás licántropo - se frena, el hombre había sido hipnotizado por Elijah- tu eres una vampiro, no puedes salir bajo el sol - ella desprende sus colmillos - morirías, solo huye lejos de aquí, consiguen una bruja que te haga un anillo solar, si matas a alguien, activas tu gen licántropo - retrocede asustada - por eso debo suicidarme- lo ve perpleja

- no, espera...- toma el cuchillo y se lo pasa por la garganta, Ana suelta un grito desconcertada, cubre su boca sintiendo que el mundo se la cae encima, estaba aturdida y consternada por tal acto, ella había pasado por tanto en pocas horas, no entendía nada, solo iba por el bosque tratando de olvidar todo lo que ha visto, lo que sabe, todo.

- Anastasiya- escucha que es nombrada - Ana - una sonrisa se posa en su rostro al escuchar a su hermana

- Katerina - va corriendo y al hacerlo va a una velocidad sorprendente, se detiene perpleja -¿pero que demonios?- se queda analizando la situación

- Ana - escucha a Katerina y se gira, sonríe

- Kat - corre a abrazarla, se aferra la una a la otra

- tenemos que huir, Klaus puede encontrarnos, o va a matarnos - se separan - debemos volver a nuestro hogar - Ana asiente aturdida

Después de huir de aquel lugar del que no querían saber jamás, regresaron a Bulgaria, pero fue algo de lo que se van a arrepentir el resto de sus vidas, una imagen que no van a borrar jamás, ver a su familia masacrada, esa noche fue la más triste para esas dos hermanas, ver a su familia muerta de manera trágica, saber que estaban solas en el mundo, que ahora solo se tenían solo la una a la otra, que jamás lo iban a olvidar, y que iban a plantear si venganza.

Unas décadas después, Katherine, como se proclamó después de formar su vida en los Estados Unidos, y su hermana Anastasia, siguieron con su vida, aprendieron de las habilidades de ser vampiro, formaron influencias, se hicieron poderosas, eran las vampiros más temidas en su tiempo, por ser despiadadas, sanguinarias y crueles, cubrían tan bien sus huellas que Klaus no podía encontrarlas, ya que seguía cazándolas, y no iba a parar hasta tener a Anastasia.

Buscando una nueva vida, para formar un hogar y mantenerse ocultas de los originales, terminaron en un pueblo a las afueras de Virginia, Mystic Falls, donde fueron recibidas como huérfanas por uno de los fundadores de ese pueblo, Giuseppe Salvatore, antes de eso ellas formaron lazos con una mujer Pearl y su hija, Anna, la que las ayudó a encontrar aquel pueblo e instancia, también salvaron a la bruja Emily Bennett, poniendo a Emily en deuda con ellas y de esa forma les forjó una joya especial con la piedra Lapislázuli que le permitía caminar bajo el sol sin quemarse, manteniéndose ocultas del ojo humano y pudiendo mezclarse con la raza humana.

Ambas quedaron encantadas con aquellos hermanos, Stefan y Damon, cosa que fue mutua, ya que ellos quedaron flechados con aquella belleza, no habían conocido algo tan puro y perfecto en su vida, Stefan quedo perdido ante Katherine y Damon con Anastasia, haciendo que se enamoraran de ellas, solo que había un detalle, Ana era incapaz de amar ya que Klaus Mikaelson le desgarro el corazón, haciendo que no pudiera volver a confiar en un hombre, o bueno, parecía quedar encantada con aquel pelinegro de ojos más azules que el cielo, para ella el lucía como un ángel sobre la tierra, y tenía un corazón puro, no podía evitar sentir algo después de cuatrocientos años, un vida de vacío y oscuridad, de manipulación y supervivencia, pero el, el le devolvía un poco de lo que ella fue.

- tienes que atraparme - le dice Anastasia mientras corre por los matorrales

- eres muy rápida- le responde Damon y ella ríe mientras disfruta de la brisa golpeando su rostro

- y tú muy lento, eres un ancia..- su pie se falsea y cae en el césped, suelta una risa

- Señorita Pierce, ¿esta bien?- ella ríe mientras el le ofrece su mano

- no moriré Salvatore, si lo hago, esa es la bella inmortalidad, joven por siempre - sonríe y la levanta del suelo, al impulsarla, termina en sus brazos

- espero que eso no pase, no se que haría sin usted - la ve fijamente

- no me tutes, tenemos la misma edad - ella sonríe mientras el solo la observa enamorado - me haces sentir vieja- suspira

- lo siento, no puedo evitarlo- el acomoda un mechón de su largo cabello tras su oreja - eres perfecta, eres demasiado para cualquier hombre - lo mira enternecida

- Damon, yo..- la interrumpe besándola, uno con pasión y atrevimiento, ella se aferra a el cediendo al amor, por segunda vez, pero sentía que con el era diferente, ya que el no buscaba nada de ella, el solo buscaba su amor.

En su estadía, Katherine creó bastantes vampiros mientras vivía en Mystic Falls, cosa que a su hermana no le parecía, ya que podría meterlas en problemas e iba a arruinar lo que tenían que n el pueblo, Anastasia no quería tener que huir y dejar a Damon, después de tanto tiempo viviendo vacía, y sin amor, por fin lo había recuperado

- es para nuestra protección- aclara Katherine mientras se arregla en el tocador, Ana estaba molesta

- harás que el consejo nos descubra Katerina, por fin podemos forma una vida, quedarnos en el pueblo, tratar de ser felices, ya no huiríamos de Niklaus, seríamos libres- habla alterada

- todo esto es por Damon ¿cierto?- ella se levanta y Anastasia la mira confundida - te quieres quedar con el, comenzar una patética vida de cuento de hadas, donde el no sabe que eres vampiro y bebes de personas para sobrevivir, te verá como un monstruo- Katherine trata de tocar una de las mejillas de Ana y le frena la mano

- solo quiero dejar de huir, y no voy a dejar que tu lo arruines - le suelta la mano - tienes que dejar de ponernos en riesgo, se ve que amas a Stefan, o solo lo usas como a todos en tu vida, no dejaré que destruyas lo que hemos construido- alza una ceja

- solo intento cuidarnos, no veo a alguien más que lo haga, estamos solas en esto, y si queremos poner culpas, nadie te mando a enamorarte de Klaus, te condenaste, nos, el esta tras nosotras por que quiere recuperarte, y yo he huido a tu lado durante cuatrocientos años, no me hagas la villana Anastasia- se ven fijamente

- lo amo, amo a Damon, y lo necesito, no le hagas esto, no me lo quites - ella la ve con asombro- por favor - suplica

- bien, pararé- sonríe ligeramente - tu eres todo lo que tengo, eres mi mundo - toma sus manos - tu eres mi verdadero amor - Ana la ve enternecida

- y yo te amo más allá de las estrellas, estamos juntas en esto, por siempre - asiente y se dan un abrazo

Lo inevitable sucedió, los vampiros que hizo Katherine alertó a las Familias Fundadoras de su existencia, poniendo un blanco sobre sus cabezas, cuando se encontró verbena en un elixir disponible en la tienda local, la amiga de las Pierce, Pearl, intentó convencerlas de que se fueran, pero Anastasia se negó por su amor a Damon y Katherine le prometió que dejaría que tuvieran una vida aquí, así que ella alego que tenía un plan en marcha e iba a arreglar la situación.

Damon y Anastasia eran una pareja que producía celos, ya que se amaban de una manera única, sana e intensa, cosa que no le gustaba a Katherine, ya que sentía que si tenían que huir, Ana no iría con ella por estar con Damon, provocando que aquella vampiro sienta celos y haga lo imposible por separarlos, pero ese no era su plan, al inicio resultó que su plan era encantar a los dos hermanos Salvatore y hacer que se enamoraran de ella y Anastasia, cosa que sucedió, ya que Katherine tenía a Stefan y Ana a Damon, provocando un lazo entre los cuatro.

Katherine con su miedo a perder a su hermana, comenzó a usar a Damon, lo obligó a hacer que la amara y se acostara con ella, haciendo que no lo recordara y ocultándose de su hermana, ella hizo que ambos hermanos guardaran el secreto el uno del otro y de los demás en la ciudad. Les alimentó con su sangre porque planeaba convertirlos en vampiros, provocó que Damon fuera olvidando su amor por Anastasia, haciendo que cuando quisieran pudieran huir.

-¿a que te refieres con que ya no me amas?- le pregunta Ana con el corazón roto - tu, tu me propusiste matrimonio- se le quiebra la voz

- lo siento Ann, no quería lastimarte, pero estar lejos por la guerra y lo que ha cambiado en mi vida, no estoy seguro de que te sigo amando - una lagrima resbala por el rostro de la chica

- tu dijiste que no ibas a romper mi corazón, dijiste que eras distinto, y solo eres un mentiroso- se saca el anillo - no voy a sufrir por ti, he llorado lo suficiente por un hombre - se lo lanza al suelo- no lo haré de nuevo, no merecen eso - se da la vuelta con el corazón desecho

- Ana - ella voltea a verlo - lo siento - Damon sentía algo en su pecho que hacía querer que se arrepintiera, pero no podía, su cuerpo sabía que estaba perdiendo una parte de su corazón

- si, yo también - retoma su camino y derrama unas lágrimas mientras se va alejando, ella nunca va a olvidar las veces que le han roto el corazón, es como un tatuaje.

Después de unos días, Ana fue superando su dolorosa pérdida, se hizo más cercana a Stefan, haciéndolo su mejor amigo, el era el sol para aquella chica, y ella para el era especial, lo hacía sonreír, reír, jugar, vivir experiencias únicas, se tenían el uno para el otro, morirían por el otro, era un lazo no romántico, eran almas gemelas en mejores amigos

- ¿que piensas de huir?- le pregunta Stefan mientras están bajo un árbol admirando el paisaje

-¿a donde irías?- le pregunta Ana y voltea a verla

- a todas partes, el mundo es enorme, y no estoy seguro de querer quedarme aquí - ella suspira

- amo el silencio, es tranquilo y pacífico, cada lugar te hace una persona distinta, única, podrías estar por todas partes, pero disfrutando de tu libertad, no huyendo - se levanta Ana - ¿Que tiene de divertido sentirse atrapado?- asiente

- Katherine dice que el amor te hace débil, que te hace la vulnerabilidad de alguien, ¿crees en eso?- baja la mirada

- creo que el amor es una huella que se impregna en tu piel, un sentimiento que te trasmite felicidad, uno que vale la pena sentir, también duele, pero aprendes y sales a delante, tienes que aunque sea tener un gran amor épico, uno que te haga sentir más que vivo, te haga levitar, te haga desear, te haga no poder estar lejos de el, ser quien realmente eres y que te ame con cada defecto, el amor es más grande lo que expresamos, por eso no puedes decir lo que sientes con una palabra- sus ojos se iluminan

- eres especial Ana, eres un alma viajera, dices todo desde el fondo de tu corazón - ella sonríe enternecida - me alegra haber conocido a alguien así-

- lo mismo digo Stefan..- se miran fijamente

- escucha, hay algo que debes saber saber de tu hermana- ella frunce el ceño y se acerca alguien

- hijo - voltean ver - hay unas cosas que necesito que hagas, puedes venir - el asiente y se levanta

- bueno, nos vemos después Ana - ella sonríe y le da una mirada a Giuseppe, el parecía verla con una extraña sensación, como si supiera que guarda un secreto

Todo se complico en el pueblo, Katherine al darse cuenta de lo rápido que el Consejo Fundador tomaría medidas contra los vampiros, ella llegó a un acuerdo con George Lockwood: le daría la piedra lunar si él la ayudaba a fingir la muerte de ella y su hermana, para que de esa forma pudieran huir juntas, y sabía que Ana vendría por que Damon le destrozo el corazón, a petición de ella.

Finalmente, Stefan accidentalmente le insinuó a su padre que conocía a un vampiro y se reveló la identidad de Anastasia, ya que el sospechaba de ella y su hermana, Giuseppe le puso un toque a la bebida de Stefan y, esa misma noche, Katherine lo mordió, la verbena en su torrente sanguíneo la incapacitó y Giuseppe irrumpió para llevársela, Ana estaba por entrar a su habitación cuando se topa con algo inesperado, alguien la acorrala en una habitación

- tienes que correr - le dice Damon cubriendo su boca, y ella se aparta de el

- Damon ¿qué pasa?- el la ve fijamente

- ellos saben de los vampiros, tienes que...- la puerta se abre y ambos voltean a ver, le disparan a Ana verbena - ¡No!- ella cae inconsciente y varios hombres van por la vampiro - suéltenla - se queja Damon tratando de salvarla, pero ellos lo retienen, van sacando a Ana mientras el corazón de aquel joven se iba rompiendo

Más tarde, Damon fue a rescatarlas y Stefan, molesto por haber lastimado a su hermano, lo ayudó en el esfuerzo, abrían la carroza donde las tenían, Stefan iba sacando el cuerpo de Ana, y Damon el de Katherine, una de las dos iba recuperando la conciencia

- Stefan...- el acaricia su rostro - ¿Que pasa?- pregunta confundida

- deben huir, no hay tiempo - el la ayuda a levantarse del suelo, Ana ve a su hermana inconsciente

- Katerina - va corriendo hacia ella y le toma la mano, Damon ve a la castaña con preocupación

- no hay tiempo - toma las manos de Ana - debes irte, corre - ella frunce el ceño

- como sabían que éramos vampiro - los ve a ambos -  ¿lo descubrieron?- suspiran

- Katherine nos mostró, solíamos...- Ana voltea a ver a Damon

- ella jugó con los dos Ana - voltea a ver a Stefan y su corazón se acelera - salía con ambos - se queda perpleja

- no puede ser, ella...Damon - lo ve con decepción - ¿como pudiste? Te amaba, confíe en ti- le dice con el corazón roto

- Ana, escucha, yo...- suelta un quejido, Damon la ve confundido y nota que su vestido se va cubriendo de sangre

- no, no- habla Stefan devastado, Ana baja la mirada y escupe sangre, le habían disparado una flecha al corazón

-¡No!- ella se desvanece y Damon atrapa el cuerpo, Stefan se queda desconcertado

- me avergüenza lo que son - le dispara a Stefan y Damon se queda desconcertado - no son mis hijos - hace lo mismo con Damon, esa noche murió Ana y la humanidad de aquellos hermanos,ambos asesinados tratando de salvarlas, baleados por su propio padre, Giuseppe, quien estaba avergonzado de que sus hijos se hubieran enamorado de unas vampiro. Tiempo después Katherine y los otros vampiros fueron llevados a la iglesia de los Fell para ser destruidos, pero George ayudó a Katherine a escapar, le dio a George la piedra lunar, en busca de su hermana, se gira para ir a la carroza y nota que no está

-¿donde está mi...?- se gira para ver a a George y al hacerlo algo muere dentro de ella, ver el cuerpo sin vida de su hermana y los Salvatore

- ¡No!- grita desolada y corre hacia el cuerpo devastada por su perdida - hermanita, hermanita - abraza el cuerpo sin vida con desesperación - no puedes dejarme, no puedo estar sola - lloraba incontrolable

- Katherine van a volver, tienes que huir - le dice George mientras Katherine siente que esta muerta en vida

- no puede ser, hermanita, hermanita.

Después de unos minutos, logró calmarse, se tuvo que levantar para huir, ella sabía que eso querría su hermana, aunque desde esa noche Katherine ya no es la misma, le arrebataron lo que más amaba, y prometió que iba a vengarse, de una forma cruel, se despide de Stefan y lo besó, le prometió que algún día volverían a estar juntos.

Después de convertirse en vampiro, Damon se sentía devastado, ya que la compulsión terminó y sabía que Katherine le había arrebatado el amor de Ana, la felicidad, y que por manos de su padre aquella murió y jamás la iba a recuperar, haciéndolo infeliz el resto de su vida, Emily le dijo que Katherine estaba en la iglesia con los demás vampiros, y gracias a eso a guardado su venganza, para poder matarla con sus propias manos, y juró que no iba a parar hasta darle justicia a Ana.

Las últimas doppelgängers que han nacido, dos hermanas producto del amor entre dos jóvenes, John Gilbert e Isobel Flemming, pertenecían al linaje de las Petrova, John por parte de Atenea e Isobel por Amara, haciendo que cada hermana tenga el linaje de las doppelgängers, Isobel de Atenea y Elena de Amara, dando caminos distintos.

Ambos sabían que no podían hacerse cargo de ellas siendo muy jóvenes y no teniendo las posibilidades para cuidar a dos bebés, aunque a Isobel le costó entregar a sus pequeñas, sabía que era lo correcto al separarlas, una se la quedo John, y la otra Isobel, era lo mejor dejarlas dentro de sus propias familias, Isobel la dejo al cuidado de sus padres y ella durante cierto tiempo, ya que le obsesionaban los vampiros y abandono a Izzy con sus abuelos cuando tenía diez años, haciendo que el corazón se le rompiera por que jamás volvió e Izzy sintió como si jamás hubiera existido.

Después de siete años, su abuela al lecho de muerte, le confesó que John Gilbert era su padre, y donde podiadía buscarlo, la castaña con el corazón destrozado por la perdida de su única familia, decidió que tenía que irse, por que ya no tenía a nadie en el mundo, sabía que no contaba con su mamá, y sus abuelos habían muerto, estaba sola, y tenía que buscar a alguien que se hiciera cargo de ella, así que termino en Mystic Falls, en una aventura para conocer a su única familia, a lo único que le queda, aunque, no creo que se espere nada de lo que está por venir, tal vez desee jamás haber pisado esa tierra.