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Flashback. 1990. Nueva Orleans.

- Ambos sabemos que todo lo que haces, Ana, tiene propósito.- le cuestionó Marcel - No por nada estás embarazada de un licántropo.

- ¿Qué quieres que diga exactamente, Marcel? ¿Que no soy egoísta?  - inquirió con incredulidad  - He vivido más años que tu en este planeta, y puedo decirte que si no haces nada por sobrevivir, morirás sin ser recordado. - la pelirroja bebió de su malteada

- ¿Y traer a un bebé al mundo es la solución a tus problemas?  - mencionó con burla

- Mi cuerpo original fue envenenado con la sangre de Klaus. - le esclareció  - La sangre de la mezcla de una nueva especie soluciona todo. - Marcel se cruzó de brazos con interés

- No entiendo este plan tuyo con la sangre sagrada y esas cosas. Suena ridículo.- opinó incrédulo y Ana dejó su bebida - Eres una vampiro embarazada, eso rompe mi mente.

- No soy ninguna vampiro, no te confundas.- el arrugó sus cejas - Solo inmortal.- el se rió

- Estas loca, Ana. Tú solo estás obsesionada con Klaus y su familia. Y vaya que usas el rostro de la que considera su hija.- opinó y bebió su trago - Eres solo común. Como cualquiera de por aquí.

- Esther creó a los vampiros, Qetsiyah y Atenea a los seres inmortales, no es lo mismo.- aclaró - La sangre de los vampiros, no nos cura, nos enferma. Ese es un terrible balance.- agarró una patata -. Dos diferentes especies. Unidas por una cosa...La sangre.- masticó

- ¿Y el bebé de qué sirve?

- Mi cuerpo original está infectado con la sangre de Klaus, gracias a él perdí mi lado bruja y la capacidad de ser trihibrida. Lo que necesito hacer, es crear al siguiente doppelgänger. Con su sangre, puedo hacerme la primera híbrida y vivir.- explico y Marcel la ve sorprendido - Ni siquiera Klaus podría contra mi. Podré matarlo.

- ¿Y como sabes que tu bebé será doppelgänger? - Ana se apoyó en su respaldo
Hija

- No lo sé, pero tiene que serlo. O será en vano.

[ ... ]

Isobel

Presente. Whitmore. 2012

Todo estaba apagado. Como si una ola de oscuridad hubiera pasado sobre nosotros y nos hubiera dejado a la deriva. Sin nada.

Elena me contó que su mejor amiga, Bonnie, había muerto. Ella dijo que era una parte importante de nuestras vidas, y no pude evitar sentirme mal al respecto.

No la recordaba, pero había fotos en mi habitación y muchas en mi celular. Era difícil perder a alguien sin recordar lo que te hacía sentir. Es como si jamás se hubiera ido. Y me sentía culpable.

Le hicieron una clase de funeral donde no quise participar, me pareció irrespetuoso. Por ahora, solo me enfocaba en otras cosas que no eran dolor o tristeza. Ya no quiero seguir así.

Parece que el arte es un modo donde solía liberar toda clase de emociones, o al menos eso me dijo Damon, aunque no sé qué creer de lo que sale de su sucia boca.

- Siempre pintas cuando no quieres hablar. - escucho a Elena a mi espalda - Aprendí eso de ti. - dejo el pincel en agua

- No sé si volver a la universidad sea lo que necesito con mi amnesia. - me quedo viendo el cuadro - Ni siquiera entiendo lo que hice.

- Yo dejé de preguntar hace tanto tiempo. - ironiza y ladeo una sonrisa - ¿Y Stefan? - trago saliva

El es otro gran problema. Me propuso matrimonio, y no pude aceptar. No soy tan espontánea para casarme con 21 años y embarazada de un vampiro. A pesar de no tener recuerdos, la cordura aún la conservo.

- No he sabido de él. No sé si quiere hablar en realidad. - me giro a verla - Es complicado. - se apoya en la puerta

- Bonnie dijo que debemos seguir con nuestras vidas, aunque ni siquiera sé por dónde iniciar. Han pasado cuatro días y sólo he estudiado, y estudiado y estudiado. - expone con agotamiento y se sienta en la cama - Trato de evitar todo. - asiento

- Parece que eso hacemos las Gilbert. Digo, Stefan me ha llamado muchas veces y juro que mi celular golpeó a alguien cuando lo tiré por la ventana. - se ríe - No tengo celular ahora.

- ¿Por qué huyes de él? Pensé que intentarían conectarse y esas cosas. - doy un suspiro largo

- Me propuso matrimonio. - sus ojos se abren como platos - Dije que no. - frunce sus labios - No puedes decir sólo "acepto." No son los cincuenta. Debes estar enamorada y eso. - expongo

- ¿Y no lo estás? - inquiere y juego con mis dedos nerviosa

- ¿Es extraño que sienta un vacío en mi pecho? ¿Como si alguien me faltara? - la veo - Es extraño. No me siento completa. - da un suspiro y se me acerca

- Si quieres ser feliz, Izzy, necesitas seguir adelante. No puedes seguir atascada al pasado. Tratar de sobre pensar...Te va a consumir. - aconseja y toma mis manos

- Elena, no puedo solo ignorar mi vida. No entiendo nada y siendo sincera, no se si debo confiar con los ojos cerrados. - la suelto y me levanto

- ¿A qué te refieres? ¿No confías en mí? - menciona ofendida y me llegó las manos a la cabeza

- Hablo de que todos ustedes me dicen como debe ser mi vida, y no me dejan respirar. No me dejan elegir lo que yo quiero. - camino de un lado a otro - Solo se lo ustedes me dicen. Necesito más que eso. - suspiro con frustración

- No sé cómo ayudar. La única persona que sabía cómo, está muerta. - se quiebra su voz y volteo a verla - Tú eres la única bruja que queda y...Supongo que descubrirás como. - hago una mueca

- No quería ponerte triste. - niega y toma su mochila de la cama

- No fue así. No te preocupes. - soba su rostro- Estaré bien. Tengo que ir a clase, ¿nos vemos luego? - asiento - Cuídate.

Sale de la habitación y yo me siento en el banquillo frente a mi pintura.

No sé en qué momento mi vida se hizo tan complicada.

La única que parece divertiste es Caroline. La que se le avienta encima a Tyler cada que pueda, casi como una pareja funcional.

- Mamá oso. - escucho a Damon y me freno a medio campus - ¿Como vas? - se me acerca

- ¿En serio me llamaste "mamá oso"? - lo veo ofendida y ladea una sonrisa

- Digo lo que veo. Algo que debes aprender de mi. - resoplo - ¿Has visto a tu hermana? Creo que me evita. Desde lo de Bonnie no hemos hablado. - noto su frustración

- Fue a clases. Y si, si te evita. - expreso directa - Pero es porque trata de encontrar el rumbo de su vida sin su mejor amiga. Es más fácil para mí porque no la recuerdo, pero me siento muy culpable por ello.- muerdo mis uñas

- ¿Y que tal Stefan? - bajo la mano y aparto la mirada - No te he visto en la casa.

- Damon, no te metas.- pido - Yo manejo mis cosas con tu hermano. No es fácil salir con alguien sin recordar su cumpleaños.

- Izzy, tú lo amabas mucho. Viviste enamorada de él por tanto tiempo que...

- Damon, no te metas.- manifiesto y retrocedo - Deja de decirme que debo sentir, ¿okey? - se cruza de brazos

- Isobel, eres mi amiga, la única- arrugo mis cejas -. Y trato de aconsejarte para que no te equivoques.- suspiro

- Son mis recuerdos y sentimientos. Sólo a mi me competen. Es mi trabajo descubrirlos.- nos vemos fijamente - Te veo luego, tengo clases.

- Te veo en el baile de las máscaras.- arrugo mis cejas

- ¿Tu irás? - me freno a medio camino

- Elena me lo pidió, y si tú vas, me veré menos patético.- meneo la cabeza con una sonrisa

- No iré.- aclaro y me señala con el dedo índice

- Te encontrare y te obligaré. Soy muy persuasivo.- ruedo los ojos

- Adiós, Damon.

Estoy muy fastidiada de tener que escuchar "lo que es mejor para mi." No son mis padres y siento que soy su marioneta. Parece que ahora todos tienen algo que decirme sobre que debo hacer, recordar y como era. Esto de no tener memoria no es un regalo, es tortura.

- Isobel, hey.- me freno al ser nombrada por el profesor Wes

Sabía quién era porque mi hermana me advirtió de él, ya que lo investiga. Esta muy decidida a que el tiene que ver con la muerte de nuestra compañera de cuarto. Otra de la que no me acuerdo.

- Hola, Dr. Maxfield.- sonríe y se me acerca

- Bienvenida. No te había visto por aquí. Ni a tu amiga, Elena.- expone y frunzo el ceño

¿Porque sabría que no hemos andado por aquí? ¿Tanta atención nos pone?

- No es mi amiga, es mi hermana.- corrijo y alza sus cejas - Se que tenemos apellidos diferentes, pero compartimos padre. Así que, así funciona la genética.- asiente

- Te ofrezco una disculpa, no sabía.

- Está bien. Cómo iba a saberlo.- opino - Y respecto a porque no había venido, tenía cosas que resolver en casa.- el asiente - Ya sabe lo que dicen sobre que jamás te salvas de ellos.- suelto una risita nerviosa y suspira

- Eso es cierto, pero eres demasiado inteligente como para desperdiciarlo.- lo veo con atención

La verdad no sé de dónde sacó eso. Tampoco creo que sea tonta, pero igual no tan brillante.

- Supongo que...¿Gracias? - inquiero algo tímida 

- Es bueno que hayas vuelto. Pienso que aún tienes mucho que ofrecerle al mundo.- finjo una sonrisa - Igual, es una buena escuela para personas como ustedes.- me cruzo de brazos

- ¿Personas como nosotras? - pregunto con interés

Parecía insinuar algo, y claro que tenía mucho interés en saber que. Tal vez Elena no esté tan loca como pensé.

- Me refiero a un gran rendimiento académico. Conocí a tu padre. Fue un gran médico.- sonrío ligeramente - Supongo que su hijas tendrán el mismo empeño.- suspiro

- Yo no quiero ser doctora, pero mi hermana si. Se que será la mejor en su momento. Tiene un gran potencial.- expongo sincera

- No lo dudo. Aunque tú también podrías.- opina insistente - Bueno, tengo clases y supongo que tú igual.- asiento - Te esperamos en el baile de esta noche. Se pondrá divertido. - sonrío forzado y lo veo alejarse

Lo de no juzgar un libro por su portada, apesta. Cuando percibo que alguien oculta cosas, no me cae bien en lo absoluto. Y ese profesor, no es sólo una cara bonita o profesor.

Ignoro por un momento mi lado detective y me encamino a mi clase de literatura. Es más divertido hablar de filosofía.

[ ... ]

Narrador omnisciente.
Klaus se había quedado en el pueblo. Lo que le dijo su hermano mayor se quedó muy clavado en su cabeza. No podía perder a la única mujer que lo ha hecho sentir completo. Y ahora que Izzy perdió la memoria, estaba más que dispuesto a recuperarla.

- Ni siquiera se porque te ayudo.- se quejó Rebekah mientras acompañaba a su hermano

- Porque Izzy es tu amiga y estoy en una universidad sin tener idea de que hacer.- esclareció con una sonrisa burlona

- Precisamente porque es mi amiga la alejaría a kilómetros de ti. Eres malo para ella.- opinó sin tacto

Ambos Mikaelson iban por el campus. Algo que había cautivado a la rubia. Su sueño siempre fue  haber vivido una vida ordinaria, donde solo sea una estudiante linda con metas en su futuro.

- ¿Por qué no te vas a ligar a algún estudiante y dejas de molestar? - refirió con molestia y la rubia ladeó una sonrisa

- Eres tan fácil de hacer enojar que es muy divertido.

- En el fondo sabes que eres una romántica empedernida que ve esto como una literatura poética como las que te haces.- ironizó

- Si debo escoger, son Stefan e Izzy. Son más sanos que una ensalada.- confesó sin facto haciendo rabiar al híbrido

- Vete al infierno, Rebekah.- la rubia soltó una risa quisquillosa

- He estado ahí, no es la gran cosa.- el rodó sus ojos - ¿Y cuál es tu gran plan? ¿Decirle que eres su ex novio psicópata que la quiere recuperar?

- Es exactamente eso.- informó con confianza, su hermana lo vio con incredulidad

- Vas a estar muy arruinado.

El tiempo se paralizó, como una escena que ves en cámara lenta. Cuando sientes que tu corazón deja de salir o se te va el aliento. Cuando estás tan nervioso y asustado que apenas puedes seguir parado.

Los ojos azules del híbrido se iluminaron al verla caminar por el campus. Fue como si viera la cosa más hermosa que jamás haya visto. Ella era reluciente y con esa sonrisa que la caracterizaba. El extrañaba verla a diario. Besarla o siquiera escucharla hablar. Su vida no era la misma, y la necesitaba.

- Ella es tan hermosa.- opinó Rebekah - Siempre admire lo bien que se hacía el pelo. Tiene una energía radiante.- Klaus sólo la observo hipnotizado

- Es la mujer más hermosa que existe.- confesó idolatrado - No hay nadie como ella.

- Se ve feliz, Klaus. ¿En serio quieres arrastrarla a tus problemas de nuevo? - el se giró a verla - Tiene una vida construida. Aquí están sus amigos, su familia. Tú sabes como está todo en Nueva Orleans.- el tragó saliva

- La amo.- insistió y la rubia asintió

- A veces amar es dejar ir.- el regresó su vista a la castaña - Y es el acto de amor más sincero.

- ¿Que demonios hacen aquí? - soltó Caroline con perplejidad

- Oh, Dios, que empiece el drama.- la rubia los examina con sus hijos asesinos

[ ... ]

Isobel
Al entrar a mi dormitorio, me encuentro con Jeremy y Damon. Parecían esperarme

- ¿Qué hacen aquí? - cierro la puerta y dejo mi mochila en la cama

- Damon tiene un plan.- responde Jeremy y frunzo el ceño viéndolos a ambos - Se que no recuerdas a Bonnie, pero queremos recuperarla. Y esto ayuda.- suspiro

- Estoy dispuesta a colaborar. He visto como todos han sufrido.- confieso - ¿Y cuál es? - me cruzo de brazos con interés

- Como sabemos en un momento de mal juicio, Bonnie le devolvió la vida a Jeremy y murió en el proceso.- añade Damon - Que descanse en paz.- frunzo el ceño

- De hecho, está ahí.- Jeremy señala a la cama y sonrío saludando

- Hola, Bonnie.- hablo tímida

No la recordaba, pero debió ser especial para mi. Pude sentir como mi cuerpo se conmueve y este breve sentimiento de nostalgia.

Elena me contó mucho de nosotras y de mi vida en tres días. Se que haría todo por ellos.

- No importa. Conozco a un ser sobrenatural que lo que quiere es morir. Y en el espíritu del equilibrio de la naturaleza, una vida por otra y todo eso, pienso que sería un desperdicio de una buena muerte.- frunzo el ceño

- ¿De que estás hablando, Damon? - pregunto con confusión

- De algo que Elena no tiene que saber hasta que funcione. Y probablemente no te guste.- sugiere y arrugo mis cejas

- Espera, ¿quieres trabajar con Silas?- interviene Jeremy sorprendido, el sonríe malévolo

- Desde el principio el plan malvado de Silas era matarse, pasar a donde sea que pasaría, y reunirse con su novia muerta Atenea. Quiero usar su muerte para resucitar a Bonnie.- alzo mis cejas sorprendida, volteo a ver a Jeremy.

Esto era algo surrealista y muy sorprendente. No es algo que hubiera imaginado.

- Para morir tiene que ser mortal. Si es mortal, es hechicero. Si muere como hechicero se queda atrapado en el otro lado por siempre.- explica Damon y lo veo con confusión.

No entendía cuál era su punto en toda esta conversación, es más, no entendía de nada.

- Trató de derribar el velo hacia el otro lado, falló.- menciona Jeremy y me quedo pensativa

- Quizás tiene un plan b y quiere hacer más que derribar el velo y liberar fantasmas.- añado y ambos voltean a verme - ¿Qué?

- ¿Como lo sabes? - me ve Damon con confusión

- No lo sé, sólo me vino. Elena me habló de lo que pasó los últimos meses. Sólo fue algo que se me ocurrió.- asiente sorprendido - Tal vez quiere destruir el otro lado por completo.

- Bonnie piensa igual.- añade Jeremy

- Los hechizos están atados a algo aún más poderoso. La luna, un cometa, los doppelgänger. El otro lado fue creado hace 2.000 años y aun existe. Debió estar atado a algo que pudiera existir todo ese tiempo. Como un ancla mística.- aclaro y me ven con sorpresa - He leído, he leído mucho porque no tengo más que hacer. Y la memoria fotográfica ayuda.

- ¿Qué significa eso? - me pregunta Damon

- ¿No es obvio? - refiero petulante y los veo - Silas quiere destruir esa ancla para acabar con el otro lado por completo. Está más claro que el agua.- explico y me ven con atención

- De vuelta a mi pregunta original. Digamos que Silas destruye el otro lado, se cura y se hace hechicero. ¿Es sobrenaturalmente posible que haga un hechizo que cambie su vida por la de ella cuando se mate? - suspiro

- Sobrenaturalmente si, es posible. Pero es Silas del que estamos hablando. Elena me dijo que el es terrible y cualquier hechizo que haga tendrá consecuencias, siempre las hay.- expongo preocupada y Jeremy suspira

Parecía esperar una respuesta, o ignorarme. No conozco al tipo, pero a lo que me contaron, es alguien del que nos debemos cuidar. Y nada en esta vida es regalado. Todo tiene precio.

- ¿Qué te dijo? Dime.- le dice Damon a Jeremy y me cruzo de brazos

- Le encanta.- responde algo nervioso y frunzo el ceño

- ¿Qué? ¿Es en serio? - pregunto incrédula y Damon sonríe

- Bien. Iré a hacer un trato.- me pasa por un lado sin importancia

- ¿No me escucharon? Silas es muy peligroso. No necesito tener mis recuerdos para saber que si abusas de la magia, pagas un precio enorme. Ya vieron las consecuencias.- insisto

- Entonces, tú has el hechizo.- me pide Jeremy y volteo a verlo - Cambia la vida de Silas por la de Bonnie. Eres la bruja más poderosa que conozco y confiamos en ti. No hay nadie más que pueda hacerlo.- inhalo hondo

- Necesitamos a Silas de nuestro lado.- volteo a ver a Damon - Ayúdanos a intentarlo.- suspiro asintiendo

- Bien, haré el hechizo. Pero no trabajaré con Silas. No confío en el.- asienten y Damon sale de la habitación

- Gracias, Izzy.- volteo a ver a Jeremy - Sabia que me ayudarías. Jamás me has dejado solo.- sonrió enternecida y se acerca a darme un corto abrazo

- Eres mi hermano y son mi familia. No hay nada que no haría para ayudarlos.- expreso sincera y nos separamos

La puerta se abre y entra Elena con unas bolsas

- Te veo luego. Hola, Lena.- la saluda Jeremy dándole un beso en la mejilla - Adios, Elena.- se va 

- Espera, ¿que hace Jeremy aquí? - pregunta con confusión y deja las bolsas en la cama

- Sólo saludando, nada importante. - me dejo caer en mi cama

- Vendrás al baile de esta noche.- niego - Si Caroline me obliga a ir, tambien vendrás.- impone - Ella me dio tu atuendo y Stefan estará ahí.- me levanto enseguida

- ¿No tiene una vida más divertida como para ir a un baile aburrido? - me quejo y tomo asiento

- Al parecer, Caroline lo obligó.- explica y alzo mis cejas - Suele hacer eso.

- Parece ser que Caroline nos dice que hacer.- me levanto - ¿Ella me agradaba? - frunce el ceño - Sólo es una pregunta, ya sabes.

- Si, te agradaba. Y es mejor que estés más animada, parece que llevas una nube negra en la cabeza.- aconseja revisando sus bolsas

- Le dijo el comal a la olla.- ironizo - Es sólo, siento que no encajo con ustedes. Es raro.- se me acerca

- Mira, lo único que he hecho estos días es estudiar y acosar a un profesor.- sonrío - Lo de Bonnie me duele mucho, pero se que ella no querría que esté así. Y quiero tratar de seguir adelante, y te necesito.- noto el dolor en sus ojos - Me ahogo. Me siento...Te necesito.- sobo sus manos - No se que haría sin ti o Jer.- la abrazo

- Estaré aquí, siempre.-  me aferro a ella - Somos hermanas, eso es para siempre.- me sostiene con fuerza

- Gracias por quedarte conmigo. Eres especial para todos nosotros, Izzy. Fuiste el pegamento que nos unió e hiciste más que nadie por nosotros. Llegaste a cambiar nuestra vida. -se me resbalan unas cuántas lágrimas - Tu perteneces aquí. Con nosotros. - sonrío y nos separamos - Somos una familia.

- Y lo aprecio de todo corazón. Estaremos bien, es un presentimiento. - asiente y acomoda un mechón de pelo tras mi oreja

- Siempre los tienes. - se levanta - Yo iré de Ana Bolena. - arrugo mis cejas

- ¿Por qué tenemos que ir con disfraces? - la veo con confusión y va a sus bolsas - Me parecen ridículos, lo siento.

- Caroline y Tyler irán de Bonnie y Clyde. Y tú de...

- ¿Algún ente histórico que haya quedado amnésico? - ironizo y me lanza una bolsa de frituras - ¿Qué es esto? - la examina

- En tu primer trimestre decías que las frituras te hacían sentir en el cielo. Amas el azúcar, pero en tu embarazo te volviste fan de la sal. - sonrío - No puedes beber para calmar tu ansiedad, pero si comer. - la abro

- Definitivamente comeré esto, pero no hay manera que me hagan disfrazarme de algún personaje. - agarro una papa - Van a lidiar con una mujer embarazada con armas mortales. - comienzo a comer - Así como jamás usaré ropa de maternidad. No hay manera. - me recuesto a disfrutar de los carbohidratos

- Será un largo embarazo. -  se queja y la puerta se abre

- Recién me entero que Boston esta embarazada. - arrugo mis cejas al ver un sujeto que no reconocía - Caroline lo ocultó por mucho tiempo.

Cabello castaño, ojos marrones, atuendo casual y cuerpo bien ejercitado. Era atractivo, pero suponía quién podía hacer. Conozco a todos, menos a Tyler.

- Tyler, ella no te reconoce. Izzy perdió sus recuerdos. - le explica mi hermana y me vienen unas náuseas

- Cierto, lo olvidé. Soy Tyler Lockwood. Somos...

Me voy corriendo al baño y vomito todo lo que había en mi estómago. Se mezclaron los panqueques con las papas de cebolla. Este bebé si que no sabe lo que quiere. Salió como su padre.

- ¿Estas bien? - me pregunta Elena mientras estoy apoyada en el retrete

- Esto de estar embarazada, apesta.

[ ... ]

Narrador omnisciente

Nadia había secuestrado a Valeria para obtener respuestas de Katherine Pierce, y ella sabía que Silas la quería mas que nunca por su nuevo don, ser la cura. Eso significaba que no estaba del todo sola, y que había un villano más en la lista, uno que puede cambiar el destino de Izzy y su bebé. Y solo se une para obtener todo lo que quiere, como un típico Petrova.

Estaban en una cafetería en la carretera, Nadia trataba de alejarla lo más que pudiera de Silas. Aunque todo se estaba complicando.

- Sigo siendo una bruja poderosa. Eso quiere decir que aun puedo hacer explotar el corazón de tu pecho. - le advirtió mientras comía panqueques - Así que no me pongas de mal humor, que te saco mil años.

- Y yo soy lo único que te separa de la muerte. Así que deberías ser mas amigable. - sugirió y Valeria dejó de comer

- ¿Qué es lo que quieres si no es la cura? Ni siquiera te conozco. - confesó la pelirroja - Y no sigues ordenes de Silas.

- Unos pajaritos me dijeron que tu fuiste la ultima en ver a Katherine Pierce antes de que se escondiera de Klaus. - informó - Quiero saber donde esta.

- Yo no tengo idea. La maldita solo me sacó del pueblo porque Izzy se lo pidió, de ahí en fuera no la he vuelto a ver. - esclareció - Es buena escondiéndose. No por nada Klaus jamás la encontró. - ladeo una sonrisa comiendo - Yo lo hice porque siempre he sido mejor que él.

- Yo conozco tus sucios secretos, Valeria. Se que Izzy no es tu única hija. - Valeria dejó de comer - La famosa trihibrida tiene un medio hermano. Es mayor que ella, y solo es brujo licántropo. Se exactamente donde esta. - confesoo

- ¿Y por que crees que me importaría? - la pelirroja la vio con incredulidad - Izzy es mi hija biológica, lo único que compartimos es sangre. Jamás la amé. Lo mismo va para el chico. - bebió su leche - Apenas y la conozco.

- Entonces, los adultos tendremos una charla. - la piel de Valeria se erizó ante el sonido de la voz - Yo te puedo decir dónde está mi hermanita. - se sentó en su mesa - Pero a cambio, quiero que me ayudes con una cosita. - Nadia alzó sus cejas

- Eres Ana Petrova. - mencionó sorprendida - No esperaba que vinieras. - le quitó una cereza a la comida de Valeria - Solo hablamos por teléfono.

- Yo solo quiero una cosa, y es al próximo y ultimo trihibrido. - confesó y se quedaron perplejas -Quiero al bebé de Izzy. Y ustedes me ayudaran a conseguirlo.

- ¿Por qué lo quieres? - refirió Nadia con confusión - ¿Tus sueños de anciana te hicieron maternal? - Valeria ladeo una sonrisa

- Izzy morirá al dar a luz a ese bebé. - confirmó la vampira - Es solo cuestión de tiempo para que eso suceda. Y yo voy a obtener lo que quiero. Siempre es así.

- ¿Y como estas tan segura de eso? - interrogó Valeria - El bebé solo tomaría su inmortalidad...- notó la sonrisa de Ana en el rostro - Oh.

[ ... ]

Isobel

Salí de la habitación para tomar algo de aire, las nauseas son la peor parte de un embarazo. Últimamente he estado muy estresada y tal vez debo considerar irme lejos sin decirle a nadie. Tal vez sería más fácil poder encontrar la manera de recuperar mis recuerdos y saber quien soy en realidad.

- Luces muy perdida. - escucho esa peculiar voz de nuevo - Siempre que te veo pareces estar así. - sonrío al verlo

- Nick, ¿qué haces aquí? - lo vi con confusión y se me acerco

Estábamos a mitad del campus y no esperaba verlo en mucho tiempo, literal nuestra última conversación fue una despida, y sonó muy larga.

- Venia a visitar a una vieja amiga. - entrecierro mis ojos con incredulidad

- Nos conocemos si mal no recuerdo...Hace tres días. - expongo con una sonrisa

- Te conozco mas tiempo que eso. - arrugo mis cejas - No dije toda la verdad porque no era el momento. - me cruzo de brazos

- Y eres la clase de hombre que siempre quiere tener el control, ¿no es cierto? - impuse y ladea una sonrisa - No soy fácil de controlar. - asiente

- Eso es lo que me gusta de ti. - expone con descaro - Eso y...

- Mi increíble forma de enviarte al diablo. - pega sus labios con una sonrisa guardada - No te conozco y es muy raro que vengas a mi con mentiras.

- No serías tu si no enviaras a alguien al diablo. - se burla y entrecierro mis ojos ofendida - Solo quiero ayudar. ¿Qué puedo hacer para que entiendas que no soy un extraño? - suspiro - ¿Digo cinco cosas sobre ti? - nos vemos fijamente

- Aunque me las dijeras, no sabría si son ciertas, porque no recuerdo. - confieso y suelta una risa - ¿Crees que mi condición es graciosa? - menea su cabeza cubriendo su boca

- No, no lo es, créeme. - lo fulmino con la mirada mientras se aguanta las ganas de carcajearse  

- Necesito prepararme para un estúpido baile al que no quiero ir, pero me obligan, porque creen que soy una persona antisocial que se la vive en su cuarto pintando. - confieso y solo me observa - ¿Por qué siempre pareces encandilado cuando hablamos? - sonríe

- Ven conmigo, podemos pasar un mejor día que lo que tenias planeado. - pide dándome su mano

- No te conozco. Hasta donde sé, podrías ser un asesino serial. - informo y se ríe - Scream 2 es en una universidad, la gente siempre está loca. - sus ojos azules se clavan con los míos  

De alguna forma sentía que el trataba de encontrar a alguien en mí, como si fuera un recuerdo, uno de esas veces en las que esperas algo de la persona equivocada. Y solo tratas de encontrar a quien amaste.

- ¿Te doy miedo? - se pone mas cerca de mi - ¿Qué piensas que soy? - trago saliva y siento mi corazón latir con fuerzas

De pronto estábamos tan cerca del otro que nuestras respiraciones se unieron y no podía evitar encontrar una pequeña tensión entre nosotros. Era como si mi cuerpo tuviera alguna clase de memoria muscular y me hiciera quedarme inmóvil ante sus envolvimientos.

- Un atractivo hombre que viene de la nada, es británico y esconde cadáveres en su closet. - confieso y sonríe con arrogancia - Y quiere acostarse conmigo, veo el deseo en tus ojos. Eres predecible. - doy un paso hacia atrás

- ¿Qué tal si te digo...?

- Izzy, te he estado buscando. - volteamos a ver mi hermana, lo interrumpió - Caroline quiere que nos arreglemos juntas. - noto una extraña tensión entre ellos

Fue como si ya se conocieran, se veían desafiantes, y mi hermana casi pálida. Algo extraño pasaba con esos dos.

- Si, ya me despedía. - confieso y veo a Nick - No hay de que hablar. - suspira

- Ellos no son en quien debes confiar, no son honestos. - impone y arrugo mis cejas viendo a Elena - Esconden toda la verdad.

- ¿De que hablas? - mi hermana lo fulmina con la mirada y el solo se queda en silencio viéndonos - Alguien hable. - Klaus se me acerca

- Si quieres la verdad, yo soy tu única respuesta. - me habla al oído y deposita un beso en mi mejilla - Adiós, Iz. - se aleja y siento una presencia extraña

- ¿Qué fue todo eso, Elena? -  se pone frente a mi y suspira

- No lo sé, Izzy. Es un tipo extraño del que debes alejarte. - explica y la veo con confusión

- ¿Cómo sabes eso? - traga saliva - ¿Qué no me están diciendo? Él tiene razón, ¿cierto? - bombardeo y solo me observa

- El es el monstruo de tus pesadillas. El villano de muchas historias, y esta obsesionado contigo. - confiesa y me quedo helada - Si no lo mencionamos, es porque el ya te hizo bastante daño y no merece que lo recuerdes.

Estaba anonadada al escuchar sus palabras, algo en mi decía que no era cierto lo que divulgaba. Y no tenia el derecho de ocultarme cosas porque piensa que es lo mejor para mí. No sé cuánto más pueda soportarlo.

- ¿Y quien te dio el derecho de ocultarme cosas de MI VIDA? - alzo mi voz y se ve sorprendida - Ni Damon ni tu deben de decirme que recordar o lo que debo saber. No soy una marioneta, y ya me cansé de sentir que a ustedes solo les importa que haga lo que quieren. - le saco la vuelta

-   Izzy, espera, las cosas no son así. - expresa Elena a mi espalda - Solo queremos protegerte. - me freno y volteo a verla

- Proteger no significa engañar. Y ustedes es lo único que hacen, y no es justo.

Me alejo con decepción.

Es horrible sentir que no puedes confiar en nadie, y es horrible porque te sientes solo. Y es lo único que puedo sentir desde que no tengo memoria.

Al menos tengo a mi bebé, y se que no hay nada en el mundo que no haría por él. Es mi familia y mi mundo. Es lo más importante para mí, y tal vez lo más inteligente sería irme y no volver.

[ ... ]

Al paso de las horas, solo pensaba en lo que Nick dijo y lo que Elena dijo, como si no fuera suficiente. No se a quien creerle, ese es el problema.

En un certamen estaba en el tonto baile que hizo la universidad, al que le resto importancia. Ni siquiera puedo beber para tener que soportar todo esto. Obviamente no vengo disfrazada de nada, soy una aguafiestas.

- Has estado callada todo el rato, ¿estás bien? - me pregunta Caroline mientras vamos por el pasillo

- Preferiría estar en otro sitio ahora mismo, pero si, estoy bien. - me quejo con fastidio - ¿Dónde está Elena? - Tyler abre la puerta

- Con Damon. - suspiro y entramos al salón de eventos

El lugar se miraba hermoso, tenía una decoración elegante y exquisita. Te sentías como esos eventos de ricos que salen en la televisión. Solo que son muy aburridos, y lo único que tienen es champan y no puedo beber eso. Ojalá hubiera una mesa de snacks.

- Mira esto, y tú no lo organizaste. - opina Tyler mientras bajamos por las escaleras

- Tal vez hice unas sugerencias. - informa quisquillosa y sonrío

- No sé porqué me sorprendo. - ironizo viendo alrededor

- ¿Mencioné que eres la asesina más sexy aquí? - coquetea Tyler con Caroline y hago gesto de disgusto

- Y ese es mi boleto de salida. - comento interfiriendo y ríen

A lo lejos veo a Stefan con un atuendo poco convencional. Solo llevaba una playera blanca con una chaqueta de piel negra. Se veía sacado de vaselina.

- ¿De que se supone que viene vestido? - menciono confundida y él se va acercando - ¿El actor de esa película de los 60s?

- No, es James Dean. - frunzo el ceño - ¿No es obvio? - ve a Tyler y él solo sonríe - Fui amable con él. Ha tenido mucho drama. - suspiro

- Ni siquiera se quien rayos es. - expongo y Stefan llega a mi posición

- Baila conmigo. -pide dándome su mano y sonrío - He bebido y estoy a punto de divertirme. - me lleva a sus brazos y suelto una risita

-  Diviértanse. Yo tengo a mi cita. - expresa Tyler llevándose a Caroline a la pista

- No hemos hablado. - pone su mano en mi cintura dándome escalofríos - No quería que pensaras que no me importas. Pero me sentí apenado. - suspiro

- Stefan, podemos intentar que nosotros estemos bien. Tu eres el padre de mi hijo y quiero que tenga una familia. Elena me dijo que mi vida en Boston no fue lo mejor, y no quiero eso para mi hijo. - expongo y nos vemos fijamente - Somos adultos, yo creo que podríamos hacerlo. - sonríe

- Si, lo entiendo. Te prometo que ese bebé tendrá un buen padre y jamás le faltará amor. - lo veo enternecida - No tenemos que formalizar nada, solo tenemos que ver como van las cosas. - asiento

- Estoy de acuerdo. - nos balanceamos al ritmo de la música y a lo lejos veo a mi hermana con un chico

No lo conocía, pero parecían muy entrados en su conversación. Últimamente no sé en qué cosas está metida.

Ella venía vestida como una digna reina, toda la onda retro, y yo solo llevaba un vestido rojo, el pelo hecho y mi poco espíritu.

- Mi hermana debería reconsiderar estudiar medicina y ser una clase de detective. - divago sin quitarle la mirada de encima

- Te ves hermosa, por cierto. - sonrío y volteo a verlo - Jamás podré dejar de decir que contigo todo se siente bien. Es como una clase de paz. - lo veo enternecida - No imagino no tenerte en mi vida.

- Aprecio eso, Stef. Se que eres muy importante para mí. - sonríe y me da una vuelta para llevarme de regreso a sus brazos

- Mira, parece que puedo bailar. - sonrío mientras seguimos el ritmo de la música - Quería decirte algo sobre...

- Lamento interrumpir. - habla Damon y nos separamos - Necesito a mi hermano, solo por unos segundos. - Stefan me suelta de la cintura

- Esta bien, yo ya le puse el ojo a la mesa de snacks. - informo y se lo lleva

Camino hacia la mesa donde vi a mi hermana, con posible comida comestible, o probablemente no.

- Tienes que explicar muchas cosas. - Nick interviene en mi camino - ¿Empezamos? - me jala del brazo y me lleva con el

[ ... ]

Narrador omnisciente

- Tú, hermano, eres un pésimo compañero. - se quejó Stefan con Damon al entrar a una habitación

- Izzy no irá a algún lado y tu sigues siendo el padre del pequeño Salvatore. Después la atiendes. - Stefan frunció el ceño 

- ¿Y qué es lo que estamos haciendo aquí? -  preguntó con confusión

- Pues... - Silas le llegó por la espalda

- Hola, yo. - Stefan se giró perplejo.

El vampiro estaba estupefacto al ver el rostro de alguien exactamente igual a él, como verse en un espejo. Lo aterró por completo.

Damon no dejó actuar a Stefan y le rompió el cuello antes de que pudiera hacer algo. 

- ¿Puedes explicarme por qué maté a mi hermano? -preguntó incrédulo

- El hechizo de Tessa nos vinculó mentalmente, perdí mis poderes y Stefan perdió la memoria. - esclareció y Damon alza sus cejas

- ¿Esto rompió el vínculo? - preguntó con confusión y Silas lo vio fijamente

- Si, Damon, puedo leer tu mente de nuevo. - expone y el vampiro frunció el ceño- No, no miento. Y tal vez, disfrutaste rompiéndole el cuello más de la cuenta. -  soltó un suspiro

- Te creo. - afirmo con petulancia

- Yo te acercaré a la bruja y buscaré en su mente la ubicación del ancla. Tu solo tienes que mantenerlo muerto. -  le explicó - Y a la doppelgänger lejos. 

- ¿Tessa no va a sospechar que el hombre a quien le frió el cerebro y ama a otra mujer muestre interés en ella? -  pregunto Damon incrédulo

-  Este rostro una vez le ganó su corazón. Una mujer jamás olvida su primer amor. No importa que tan mal terminará. - alardeó Silas - No quiero a Izzy cerca, arruinara todo. - le advirtió y se encaminó

[ ... ]

Isobel

- Yo tengo la gran duda del por qué me llevas como un saco de papas por toda la universidad. - me quejo con Nick - Estoy a nada de patearte tu trasero británico.

- ¿Quién es Stefan para ti, Izzy? - arrugo mis cejas y nos detenemos en el patio

- ¿Y a ti eso que? No es de tu incumbencia. - dejo en claro y se lleva las manos a la cabeza

Parecía frustrado.

- Solo dímelo. - alzo mis cejas - ¿Qué te hacen creer? - meneo mi cabeza

- ¿Quién eres en realidad, Nick? ¿Ese es si acaso tu nombre? - reclamo con fastidio - Ya ni se lo que digo.

- Soy...- se pausa y solo me observa -. El problema de amar tanto a alguien, es que te consume. La forma en que siempre quieres que este a salvo, que nunca le falte nada y siempre sea feliz. - frunzo el ceño - La manera en que te puede hacer sentir mejor con solo sonreír o estar para ti. Desde que te conozco solo he querido protegerte, Izzy.

- ¿Y por qué me dicen que eres el villano? - trata de acercarse y retrocedo con algo de miedo

- No debes temer de mí, nunca te lastimaría. - inhalo hondo - Tu dejaste de verme como el villano hace mucho tiempo. - siento un nudo en la garganta, el me veía como si esperara algo de mi

- Pero no te recuerdo, y no sé qué esperar de ti. - confieso - Tu mientes y ocultas cosas. Mi hermana me dijo que me aleje de ti. - suspira y baja su cabeza con decepción

- ¿Y tu que quieres, Izzy? - se me acerca - Mírame a los ojos y dime que sientes por mí. - me quedo en silencio solo observándolo

- No lo sé, solo se que no te tengo miedo. - revelo y me sonríe - Es todo lo que puede pasar mi cabeza. -  toma mis manos - Pero no significa que confíe en ti, sigues siendo un extraño para mí. - me suelto y suspira

- Entonces vamos a Mystic Falls, y te llevo a los lugares donde solíamos ir, ahí es el único lugar donde puedes recuperar todo lo que te quitaron. - sugiere y lo veo con duda - No tienes que confiar en mí, solo sigue tu intuición.

- Mi intuición dice que eres un lunático atractivo. - sonríe - Y que tal vez me arrepienta de creer que me quieres ayudar. - inhala hondo y hurga en el bolso de su pantalón - ¿Qué buscas? - saca su celular

- No miento. - me lo enseña y me quedo paralizada - Somos tu y yo. Jamás te haría daño, Iz. Jamás. - mi pulso se eleva - No miento cuando digo que quiero ayudarte. - siento un bochorno horrible

Como si la verdad me asfixiaba; sentía que me estaba ahogando en mentiras y que en algún momento me hundiría hasta el fondo. 

- Yo...- trago saliva y me llevo la mano a la frente -...No me siento bien. - se me va el aire

- Izzy, ¿qué sucede? - de pronto todo me da vuelta - Isobel. - solo me dejo caer

Klaus la atrapa antes de caer al suelo, la sostiene entre sus brazos admirando la belleza de la mujer que tenía en sus redes.

La preocupación lo invadió por completo, la carga para llevársela a su auto. Si algo tiene seguro, es que está más segura con él, que con el intento de protección de los amigos de Izzy. Se la llevaría consigo de una vez por todas.

[ ... ]

Narrador omnisciente

Silas había descubierto que Tessa no sabia donde estaba el ancla debido a que uso su poder psíquico en ella. La bruja iba a usar su talismán para aumentar su poder y hacer un hechizo localizador para lograr dar con ella. Solo necesitaba encontrarla.

- ¿Dónde está, Izzy? No la he visto toda la noche. - le preguntó Elena a Caroline - Temo que este con Klaus. - la buscó de vista

- No, he estado muy ocupada hostigando a mi novio. - se quejó bebiendo una copa de champán - ¿Qué pasa con ella?

- Klaus la está confundiendo, e Izzy ya comienza a dudar de nosotros. - expuso con frustración - No se que mas decirle. Quiero protegerla de él, tu misma viste todo lo que ella hizo para alejarlo. Pero él está obsesionado con ella. - Caroline tomó sus manos

- No puedes forzar su amor, Elena. El es el padre del bebé, e Izzy lo ama. Es su decisión si quiere alejarlo. Lo que hacemos, es cruel. - aconsejó sin saber que alguien más escuchaba

- ¿Y qué hago? Es mi hermana, y lo único que quiero es que mi sobrino este a salvo junto con ella. Izzy murió una vez por culpa de Klaus, siempre le pasan tragedias por su culpa. - insistió y Caroline la soltó suspirando - No permitiré que algo les suceda por él. Los Mikaelson nos quitaron todo.

- Y vas a perderla si sigues haciendo esto. - soltó sin tacto - No digas que no te lo advertí. - le pasó, por un lado

La Gilbert sentía que se estaba equivocando, pero Jeremy e Izzy son todo lo que tiene. Es su deber protegerlos, salvarlos de cualquier peligro. Klaus siempre fue la piedra en el zapato de todos, y sabía que su tía Jenna no querría esto para ella. Solo le queda confiar en lo que siente, y seguir cuidandola.

En búsqueda de Izzy, la castaña de encuentra con Damon frente al cadáver del que parecía Stefan, la asustó por completo.

- Damon, ¿qué demonios ocurre? -  interrogó exaltada

- Parece que Tessa le hizo esto. -  expresó abrumado

-  Si ese es Silas, entonces ya no es un problema. -  anuncio aliviada y Damon hizo una mueca - Esto es bueno, ¿no? - suspira

-  De hecho, no. Esto es muy, muy malo. - Elena volteo a verlo sorprendida, ve a Damon con preocupación - Tendré que usar en plan b.

- ¿Y cuál es ese? - él tragó saliva

- Usar a Valeria.

[ ... ]

Isobel

Despierto de golpe y siento como el aire se incrusta en mis pulmones, como sentía que mi cuerpo se movía y ajustaba al presente. Estaba muy confundida.

- ¿Qué rayos? - veo alrededor confundida

Al parecer, estaba en un auto. Estaba en un maldito auto sin saber cómo.

- Despertaste, amor. - ladeo la cabeza y veo a Klaus de piloto - Tardaste un poco, comenzaba a preocuparme. - me toco la frente con confusión

- Nick, detén el auto. Estas demente. - me quejo y veo que tengo puesto el cinturón de seguridad - Detén el maldito auto. - insisto

- Trato de ayudar, Izzy, vamos al pueblo. Solo está a unas horas de aquí. - veo por la ventana y trato de procesar

- Esto es secuestro. - insisto y busco mi teléfono - Te acusaré, enfermo. - cierro mis ojos al recordar - Lo tiré por la maldita ventana. Isobel. - se ríe - ¿Por qué te ríes de todo?

- Eres adorable. - ruedo los ojos y me cruzo de brazos - ¿Por qué no tratas de relajarte un poco? La Izzy que conocí era más espontánea. - sobo mi vientre

- ¿Por qué tu insistencia conmigo? Pareces acosador. - volteo a ver al paisaje

Íbamos en la carretera, todo se veía tan calmado y pacífico. Casi se me olvida que he sido secuestrada.

- ¿Cuántas veces tengo que decirte que solo quiero ayudar? - resoplo y volteo a verlo

- Si, ya dijiste eso. Lo que yo quiero saber es: ¿Por qué? - interrogo y me ve de reojo - En serio, Niklaus, si no me...

-   Espera, ¿dijiste mi nombre? - soltó impresionado y bajo la cabeza divagando

- No lo sé, lo hice. - volteo a verlo y sonríe - Mi memoria...Parece volver. Pero ni siquiera sé cómo.

- Sacarte de tus casillas es lo que mejor que hago. - meneo mi cabeza con una sonrisa - ¿Puedes dejar que haga mi intento? - nos vemos fijamente

- No tendré el síndrome de Estocolmo, Nick. -  se ríe - Aun estoy en mis cabales, aunque no tenga memoria. - le muevo a la radio

- Dios, vas a enloquecerme con tus gustos musicales. - volteo a verlo ofendida

- Por Dios, refráctate de eso. - le advierto y sonríe - Mis gustos son geniales, y me he adaptado a la vibra. Tu no lo entenderías. - le subo el volumen y bajo el vidrio de la ventana

- ¿Por qué no lo entendería? ¿Cuántos años crees que tengo?  - pide entre risas y hago una mueca pensativa

- ¿Treinta? - soltó una carcajada - ¿Qué? ¿Es más que eso? - lo veo casi pálida y asiente - ¿Qué tan viejo eres?

- 22. - afirma y entre cierro mis ojos - Digo la verdad. - suspiro y siento el viento pegar en mi rostro

- Di cinco cosas sobre mí. - pido y volteo a verlo - Quiero saber si no mientes.

- Bien. Amas lo dulce, no te gustan las películas de romance, te gusta escribir en tu diario, tu pasión es el arte y odias que te digan que hacer. - replica sin dudar y me quedo impresionada

Esto me daba mas dudas que respuestas sobre quien era el para mí. Algo me decía que estar con él, era una buena idea. Cada hueso me lo decía.

- Y me encantan los vampiros, son sexis. - asomo mi cabeza por la ventana admirando el paisaje - ¿No has pensado que la vida es muy corta como para desperdiciarla? Suena tonto, pero, es cierto. - me acomodo - La filosofía básica es profunda. A veces solo necesitas escucharlo.

- Iz, necesitamos hablar de algo. - volteo a verlo - Hay algo que no te he dicho. - frunzo el ceño - Trataba de protegerte, pero...

- ¿Qué era tuyo? - pedí - Solo dilo, se ve que era importante. Deja de mentirme, Nick. - siento un nudo en el estómago

- Izzy, te amo. - alzo mis cejas - Y es porque te amo, que se que no puedo vivir sin ti. Y he tenido que ser egoísta porque se que eres feliz de mí,  y yo no logro seguir adelante sin despertar y saber que no estás aquí. - siento que mi cuerpo se paraliza por completo - Yo jamás haría...

De repente, sentí como un golpe seco sacudió violentamente el auto. Mi corazón se detuvo y mi mente se quedó en blanco. Todo pasó con cámara lenta.

La bolsa de aire se infló de inmediato, y me golpeó con fuerza en el pecho. Mi cabeza se golpeó contra el lado el cristal y todo se volvió negro por un momento.

No sentía dolor, parecía pura y fría soledad. Como si mi alma hubiera abandonado mi cuerpo y yo desaparecería por completo.

La vida se sentía corta, y yo solo podía pensar en una cosa...Mi bebé. Lo único que me importaba en estos momentos, y en cómo mi cerebro luchaba por apagarse.  En como mi cuerpo dolía, y solo estaba en el suelo procesando que podía morir y arruinar todo. Mi bebé, solo quería que se salvara mi bebé. 

- Nick. - escupo sangre, tenía hemorragia - Nick, mi bebé, mi bebé. - toso con fuerza y no podía mantener los ojos abiertos - Por favor, sálvalo.

Sentía como si los vidrios perforarán mi cuerpo desde dentro, me quemaba. Me ahogaba con mi sangre y apenas podía respirar, estaba en crisis. El aire se me acababa y solo quería dormir, solo pedía dormir.

Las lágrimas bajo mis ojos solo demostraban mi inmenso dolor y las ganas de que esto se detuviera. Nick no venía y yo no podía hacer nada más. Solo cerré mis ojos y todo se volvió oscuro. Me cansé.

Klaus abrió sus ojos con el miedo en la garganta tras el volante, todo lo que podía ver es que su carro estaba destruido. Que era un accidente terrible y que faltaba algo muy importante, Izzy.

Buscó alrededor que ella estuviera, y por la ventana vio un cuerpo, vio al amor de su vida tendida en el suelo con demasiada vulnerabilidad.

Se bajo sin dudarlo ni un segundo, apenas y podía sostenerse. Se recuperaba del gran golpe, se tambaleaba al caminar. Solo tenía en la cabeza que Izzy estaba en peligro, que, de nuevo, el provocaría que ella sufriera bajo el.

Se apoyo en el auto y vio su cuerpo cubierto de sangre, le partía el corazón verla tan indefensa, era como quemarlo en vida.

Como pudo, fue corriendo a su cuerpo y se tiró de rodillas; tocó su cuerpo con delicadeza y no evitó que lagrimas cayeran por sus mejillas. Su pecho estaba lleno de dolor y su mente hecha pedazos, se sentía muy responsable.

- Te fallé, te fallé de nuevo. - sollozó apenas logrando hablar, abrazo su cuerpo con un aferró inigualable - Lo haré bien, te prometo, amor. - continúa su llanto

Esa noche cambió algo en Klaus, su corazón se destrozó, le dolió como nunca verla tan dañada por él. Y ya no estaba tan seguro de poder estar cerca de ella después del dolor que le causó.

Ese accidente no solo fracturó un auto, si no, su corazón.