Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

070 Two Souls, Two Strangers

╰┈➤ ❝ [ Recuerda comentar y votar para más actualizaciones ] ❞


Narrador omnisciente.
— ¿Qué haremos? Literalmente no recuerda ni como se llama. Es un problema grande.— expone Elena con sus amigos

Todos estaban muy preocupados porque no sabían cómo manejar la situación, ¿y lo peor? Que era doble. Parece que Stefan también perdió sus recuerdos, ambos estaban en un limbo camino a la perdición y lo desconocido.

No tenían identidad, recuerdos o aunque sea una pequeña semilla de noción. Parece que era como renacer como una persona nueva.

Sin dolor, pérdida o sufrimiento. Todo era un nuevo inicio, empezar de cero, aunque, pare ellos era un tormento, Izzy y Stefan gozaban de las circunstancias. Dos personas que han sufrido más de lo justo.

— Es Izzy, tiene memoria fotográfica. No pensé que olvidara algo en su vida.— añade Damon — Esto es gracioso, y una buena anécdota cuando recuerde.

— Damon, esto es serio.— se queja Caroline y suspiran

— Bonnie es la única opción que tenemos. Esto lo hizo una bruja, tal vez una la saque de esto.— sugiere la castaña

— ¿Y que le diremos a Izzy? Prácticamente es como un bebé, no recuerda nada de su vida, y sólo está en el sofá viendo la pared.— añade damon y todos se asoman analizando — No sabe que es una bruja, con el gen licántropo y sangre de vampiro. Yo no sabría cómo manejarla.— suspiran — Puedo con mi hermano, pero con ella, no se por donde iniciar.

— Necesitamos a Ana.— sugiere Elena y voltean a verla con sorpresa — ¿Qué? Es la única que ha sido trihibrida y estuvo mucho tiempo en su vida. Sabría que hacer.— suspiran

— Tiene un punto.— apoya Jeremy — Hay que decirle del embarazo, pero, ¿le diremos quien es el padre? Digo, ella ha estado alejándolo de él todo el tiempo, y...¿no sería mejor que lo olvidara? — el Salvatore se quedó sorprendido ante la insinuación

Elena por lo tanto, bajó la guardia analizando si sería una buena idea, después de todo, lo que Izzy ha querido es proteger al pequeño ser que guarda en su vientre; y ha hecho todo lo posible por mantenerlo lejos del caos Mikaelson.

Esto era como una nueva oportunidad de rehacer su vida, siendo sólo Izzy sin la carga de contarle a Klaus, ni involucrar originales. Sólo sus personas cercanas, una vida "mundana" y lejos de sangre, profecías y enemigos del padre. Sólo ella y su sanidad, que es por lo que ha luchado los últimos meses. Paz total.

— Eso sería muy cruel, ¿no? — opina Caroline y la Gilbert alza la cabeza

— Sería inteligente.— aparece Ana y voltean a verla con sorpresa — El joven Gilbert llamó.— lo fulminan

— ¿Qué? ¿Le borran el cassette a nuestra hermana y debo quedarme como si nada? — expone en su defensa

— Ella dejará de sufrir por Klaus si no lo recuerda, es tormentoso tenerlo en la mente.— Elena voltea a verla — Díganle todo, menos de él. Créanme, ese hombre se lleva la luz de cualquiera.— Ana va por licor

La pequeña duda surgió por la mente de todos. Muchos quisieran borrarlo de su mente, un alivio sería; pero, sabían que ella lo amaba, aunque fuera el villano de las tragedias del pueblo.

Izzy había logrado ver más en el de lo que cualquiera en mil años. Vio a través de las cicatrices, del sufrimiento, y de los traumas del hombre del que nadie creyó capaz de amar.

Y por eso la hacía especial. Porque Izzy lograba ver lo que nadie más en un mundo viejo. Era una niña solitaria que aprendió a observar, y analizar lo que nadie quiere ver o aceptar.

— ¿Y? ¿Qué dices, Elena? — le pregunta Caroline y la nombrada alza su vista

— ¿Qué? — la castaña la ve confundida

— Es tu hermana, tú decides que hacer.— impone y la Gilbert ve a Damon 

— Oh, a mi no me mires. No seré al que le arranquen la cabeza por esta locura.— informa el vampiro

— Gracias por los ánimos.— refiere Caroline burlona

— De repente se pone loca, no lo sé.— se escuda Damon y Ana se acerca

— Creo que es lo mejor.— sugiere Jeremy y voltean a verlo — Ustedes vieron lo feliz que estuvo sin el los últimos meses, como sonreía y hacía cosas que dejó de hacer por mucho tiempo. La familia de ese lunático, le arruinó la vida. Lo mejor que le puede pasar, es olvidarlo.— se ven entre sí

— No estoy seguro de esto. Nosotros no podremos soportarlo, y lo aborrecemos, pero ella lo ama.— insiste Damon — Sentirá un vacío en su corazón y mente. Es el padre de su hijo, y...

— Y le trajo tanta oscuridad como para traumar a alguien.— interviene Ana — Déjenla ser feliz por una vez. Tal vez luego le regrese la memoria o Bonnie ayude en algo. Pero por ahora, hagan eso.

Los cuatro se quedan en silencio. Sabían que tenía razón, que Klaus no ha sido un picnic. Que esto iba a ser una traición a la confianza de su amiga, y que podría tener repercusiones. Pero estaban dispuestos a arriesgarse, con tal de protegerla de la oscuridad que es Klaus Mikaelson.

— Yo...Yo sólo diré que esto está mal.— difiere Caroline — Podemos sólo esperar. No es raro que los pacientes con amnesia retrógrada u otras lesiones cerebrales no recuerden al instante.— Elena frunce el ceño

— ¿Desde cuando sabes tanto de amnesia? — pregunta incrédula

— Es posible que estudiara mi química, bioquímica, microbiología, biología y Grey's Anatomy. El libro y la serie de televisión.— bombardea y Damon arruga sus cejas

— Izzy.— la nombra el vampiro y la castaña voltea a verlo desde el sofá

— ¿Si?

— Dime la raíz cuadrada de 2320.— da una sonrisa juguetona y bebe de su vaso

— 48.16.— responde al instante y la ven impresionados

— Ven, no necesitan leer miles de libros sobre amnesia para saber que ella es extraordinaria. Es como una calculadora andante.— la adula y Elena sonríe

— ¿Hiciste eso por Stefan e Izzy? — cuestiona Jeremy sorprendido a la rubia

— Claro que si. Y también trato de impresionar al doctor Maxfield.— ve a Elena — Supuse que si me acerco a el me admitirá en su clase de biología, tal vez pueda descubrir por que encubrió la muerte de nuestra compañera.— explicó la rubia yendo a la puerta

— Sólo ten cuidado. No sabemos que oculta.— le sugiere Elena

— Si, Jesse me acompañará a la ceremonia del toque de la campana en el cementerio. ¿Te veré ahí? Puedes llevar a tu hermana y a Stefan con amnesia, digo, irónicamente se llama día de la memoria.— la rubia sonríe y se ven entre sí

— Espero que si. Depende como ambos manejen los recuerdos de su tormentoso pasado.— informa viendo a su hermana — No se por donde iniciar.

[ ⋆⋅☆⋅⋆ ]

Isobel
Estaba en el sofá, tratando de procesar toda la información que me estaban dando. Datos generales, como, mi nombre, edad, familia, y algunos gustos. En realidad me sentía muy perdida, y era extraño sentir que tu mente estaba en blanco.

No recordaba cumpleaños, infancia, romances, tragedias; algo triste, es como si volviera a nacer. Una conciencia limpia y libre de cualquier maldad o pasado tormentoso. Aunque por alguna razón, algo en mi cuerpo se sentía extraño, como una clase de anomalía. Es como si me conectara de alguna manera.

— Izzy.

Estaba pensando en que debería tratar de conocer a estas personas. Digo, vivo en su casa, la castaña amable me dio de comer y el pelinegro gruñón me ofreció de beber en algún momento, todos actuaban de manera extraña.

— Izzy.— sueltan un golpe de manos y hacen que llame mi atención — Ahí estas.— suspiro

— ¿Por que me llaman Izzy? Suena infantil.— me quejo y se ven entre ellos

— Desde que te conozco pides que te llamen así, no te gusta tu nombre.— aclara si bien recuerdo, Elena

— ¿Por que no me gustaría mi nombre? — los veo confundida

— Odiabas a tu mamá.— informa Damon sin tacto y la castaña le da un golpe — Es la verdad. A todas las que ha tenido de hecho. Mommy Issues.

Los rostros me eran familiares, pues ya se habían presentado.

— Bien, entonces.—- me levanto del sofá — Elena es mi media hermana.— asiente — Damon es mi mejor amigo y novio de Elena.— asiente y apunto a la rubia — Eres Caroline, la controladora.— me ve ofendida — Jeremy, el que es como mi hermano, pero en realidad es mi primo.— asiente — Y Ana, la vampiro psicópata.— Damon se ríe

— Te mataré por eso.— lo regaña y el sonríe con un vaso en la mano

— Stefan, el vampiro con amnesia que no está aquí. Matt, uno de mis amigos cercanos.— camino de un lado a otro — Tyler, el hibrido que odia a Klaus y Bonnie, mi mejor amiga bruja.— me freno y los veo a todos — ¿Eso está bien?

— Si, los dijiste todos.— afirma Elena

— No soy controladora.— corrige Caroline — Damon es un idiota.— sonrío

— ¿Por que no enloqueciste con el tema sobrenatural? Te ves tranquila para alguien que no conoce nada de esto.— cuestiona Elena e inhalo hondo

— Estaba en mi habitación y vi una caja con mi nombre. La abrí y tenía diarios. Decían pequeños detalles de mi vida, parecía escribir cosas tristes, cosas que no siento y vagamente tengo recuerdos. Las leía y no sentía nada.— expongo — Desde que tengo diez años sospecho que el mundo sólo es una cortina de humo para lo que hay en la oscuridad. Sabía que había algo diferente en mi.— Elena asiente

— Cierto, tus diarios.— divaga — Hay algo que debes saber. Algo importante.— la castaña voltea a ver a Damon por aprobación

Era extraño. Todos se veían como si guardaban alguna clase de secretos, estaban muy nerviosos ante mi. Como si temieran de algo.

— Me iré, las veo luego supongo.— informa Caroline — Adiós.— la veo irse casi huyendo a la puerta

— Izzy, esto no es fácil de decir, pero apenas tuvimos tiempo de hablar.— manifiesta Elena — Lo diré quitando la curita.— asiento — Tú estás embarazada.— mis ojos se abren como platos

— ¿Qué? — solté impresionada — ¿De que...?

— Tienes casi cuatro meses. Y no quieres saber que es, lo quieres secreto.— mis ojos se cristalizan y siento el nudo en la garganta

— Ese bebé es lo que más amas en el mundo.— habla Jeremy rompiendo su silencio — Todo lo que has querido desde que viene en camino es protegerlo.— mi corazón palpita con fuerza — Y queremos lo mismo para ti.— bajo la cabeza y veo que mis manos sudan

— Sabemos que no es fácil, pero nos tienes a nosotros.— añade Damon — Siempre estaremos para ti, no importa que.— unas náuseas rodean mi cuerpo — Vamos a cuidarlos.

Me quedé en silencio procesando la información. No me imaginaba que un ser humano se estaba fabricando dentro de mi. Que debí amar a alguien como para tomar esta decisión, o sólo fue un simple error que sucede cuando no te cuidas.

Aún no entiendo por completo mi mera existencia, ni quien soy ni lo que hago. Estoy en un mar tan inmenso y solitario. Ahogándome con la inercia de no saber nada de mi. Y este embarazo, complica todo. No era lo que tenía planeado.

— ¿Quien es el padre? — solté rompiendo mi silencio

Los ojos azules de Damon se impactaron en los míos, de pronto parecía que todos se quedaron sin palabras, casi pálidos.

— Izzy...— Elena divaga y me levanto del sofá

— ¿Qué es tan difícil? ¿Me abandonó tan pronto pudo? ¿No se quiso hacer cargo? — bombardeo y se quedan en silencio — Hablen. ¿Qué fue?

— Es Stefan.— responde Jeremy y volteo a verlo — El es el padre de tu hijo. Sólo que por mala suerte, ninguno lo recuerda.— frunzo el ceño

— Eso no puede ser verdad. El es vampiro, técnicamente están muertos de acuerdo a la breve explicación de su amiga Caroline sobre esto.— manifiesto — No puede ser.

— Y tú eres la trihibrida original. El ser sobrenatural más poderoso en la tierra, capaz de procrear y llevando el poder de tres especies. Ese bebé es una fisura de la naturaleza.— informa Damon y me quedo en shock

— ¿Tri...qué? — cuestiono desorientada — Expliquen. Me siento demasiado aturdida.— siento que una lagrima resbala por mi mejilla — Estoy muy asustada, porque resulta que estoy embarazada. Que no se quien es el padre, ni quien soy. No recuerdo mi vida aquí ni a ustedes. Estoy tratando de entender todo esto.— se me quiebra la voz

— Vas a estar bien.— se me acerca Elena y me rodea con sus brazos — Lo prometo.— me aferro a ella

Por alguna razón, me sentía muy cómoda ahí. Una clase de sentimiento de paz que me reconfortaba, que podía confiar en ella. Era como estar con familia. Es lindo.

— Tu eres una maravillosa fisura de la naturaleza. Tienes el don de las brujas, la fuerza de los licántropos, y la inmortalidad de un vampiro.— explica Ana mientras Elena sostiene mi mano — Eres una doppelgänger Petrova, como Elena. El balance de la naturaleza creó mellizas por siglos para preservar lo que se había roto.— lágrimas resbalan por mis mejillas — Elena y tú son las últimas que se han creado. Tú, Izzy, eres la única trihibrida en la historia. Eso, hasta que des a luz a tu bebé. Cargará con tus habilidades cediéndolas a él.

Me quedo en silencio procesando toda la información. Era demasiado que asimilar. La cabeza me quería estallar porque no podía recordar ni una pequeña parte de eso, era muy frustrante.

Elena apretaba mi mano al ver la preocupación en mi rostro, al darse cuenta que estaba estancada en mi propia cabeza. No tenía salida.

— ¿Soy el único que piensa que es tan irónico que ella no recuerde nada, cuando tiene memoria fotográfica? — ironiza Damon para romper el hielo, cosa que no funciona — Mejor, me callo. Iré con mi hermano para asegurarme que no se almuerce a todo un bar.— se levanta del sofá

— ¿Es verdad? — solté y mi voz retumbó por toda la habitación — Que mi bebé es de Stefan.— el se frena viéndome — Tú pareces ser honesto. Franco. Quiero saber que no me engañan.— sus ojos azules ven fijamente a los míos — No se como es capaz que Stefan pueda embarazarme.— desliza su mirada a mi hermana — ¿Damon?

— Valeria lo hizo.— interviene Ana — Ella con magia unió tu sangre con la de Stefan para crear un ser superior. Quería vengarse de ti, y pues, sabe que cuando un bebé de nuestro linaje nace, la madre pierde sus habilidades.— me quedo atónita

— ¿Qué? — pregunta Elena exaltada — ¿Qué pasa con la madre? Porque mi hermana está embarazada, y quiero saberlo.— siento mis manos sudar masivamente

— Elena...Es complicado.— informa Ana y mi hermana le discute

— No, Ana, abriste la boca, ahora nos explicas.

De pronto sus voces hicieron eco en mi cabeza. Sólo observaba como mi hermana le daba pelea y ella sólo respondía a la defensiva.

Como mi cabeza se sentía a punto de explotar y ya no quería seguir escuchando ninguna conversación. Tal vez, parece que lo mejor que pudo pasarme, fue perder la memoria.

— Necesito aire.— me levanto — Ya no puedo seguir aquí y no quiero.— limpio el agua bajo mis ojos — Hablamos luego.— camino a la puerta

— No, Izzy, no conoces el pueblo. No puedes andar sola por ahí. Puede ser peligroso.— impone Elena

— Puedo cuidarme. Necesito que me den un maldito respiro, ¿si? — abro y me ven sorprendidos

— Izzy, sólo queremos ayudar.— opina Jeremy y doy un suspiro largo

— Lo sé. Apenas inicia el día y ya me bombardearon con información. Estaré bien.— salgo de la casa y siento náuseas

Camino alejándome de la casa y mi corazón late con fuerza, como si estuviera asustada. Creo que todo lo del embarazo me alteró un poco.

— Puedo ser tu guía turístico.— escucho a Damon y me giro a ver — Ven, no tienes que estar sola.

— Me gustaría en realidad.— informo a secas y relame sus labios caminando hacia mi

— A ese bebé le encantan las hamburguesas.— señala mi vientre — Te invito una. Vamos.— me ofrece su mano y lo veo pensativa

— Bueno, parece que tú me conoces mejor que yo. Ni siquiera sabía que me gustan las hamburguesas. O lo que sea.— divago llevándome la mano a la cabeza — ¿Por que parece que enloquezco? — toma mis manos

— Vas a estar bien, sunshine.— algo en su mirada me expresaba confianza — lo prometo.— asiento y me rodea con sus brazos — Jamás dejaré que algo te suceda. Jamás.— me aferro a él

Damon me había llevado a lo que parece el restaurante local del pueblo. Le decían "el Grill." Parecía ser famoso en estos rumbos. Y a decir verdad, creo que era el único lugar que había para comer. El pueblo era muy chico.

Entramos al restaurante y todos los aromas se impregnan en mi nariz, provocando que quisiera vomitar todo lo que alguna vez había consumido.

— Tengo un olfato muy agudizado.— me quejo cubriendo mi nariz — Huele a que nadie se ha bañado en meses.— nos movemos por el sitio

— Tranquila, embarazada, no te vomites antes.— ruedo los ojos y vamos a una mesa — Hola, hermanito.— alza su vista quitando el trago de su rostro

Lo había visto antes, pero ahora tuvimos contacto visual. Sus ojos verdes se impregnaron en los míos. Causando que mi pulso se eleve y sienta que todo en la habitación desapareció. Que sólo éramos el y yo unidos por una fuerza que no lograba entender.

El era tan apuesto, y amable. Recuerdo cruzar palabras con el por la mañana. Había algo en el que me trasmitía tranquilidad. Algo tan puro e inocente que no quería alejarme, como una atracción física incapaz de separarse.

Todo tenía sentido. Que el fuera el papá de hijo, eso no me desagradaba. El era un buen sujeto y creo que podríamos adaptarnos bien en el proceso.

— Hola, Damon. Trataba de beber sólo.— alza su vaso y me dedica una sonrisa — Izzy.— me pongo algo nerviosa

Ahora que sabía que era el padre de mi hijo, algo me decía que no podía negar que eso me calmaba. Si alguien como el pudo amarme y yo a él, no veo el porque este bebé lo cambie todo.

— Tenemos que hablar.— jalo una silla para sentarme — Es importante.— asiente

— Dime, linda. Eres muy bonita, ¿te lo dicen seguido? Porque deberían.— coquetea y Damon se sienta junto a mi

— Cuidado, casanova. Ya navegaste estás aguas.— alardea Damon y veo papas fritas en la mesa

— Bien, ¿y de que quieres hablar? — bebe y yo agarro las papas

— Sobre nuestro hijo.— escupe el alcohol y yo como por ansiedad

— Asqueroso.— se queja Damon limpiando el licor que le cayó encima — ¿En serio?

— ¿Qué dijiste, Izzy? — menciona Stefan casi tan pálido como para verse muerto

— Si, Stefan, seremos padres. Nadie te lo comentó, supongo.— fulmino con la mirada a Damon y el sonríe nervioso

— ¿Qué? ¿Acaso me quiere enjaretar un niño? — expuso sin tacto y lo vi muy ofendida

— ¿Disculpa? — salió de boca con un gran tono de molestia

— Iz, eso no funciona conmigo. Soy un vampiro.— volteo a ver a Damon — Incapaz de procrear. Es ciencia o magia, cualquiera de los dos.— cierro mis ojos para tener paciencia

Había perdido todo el encanto.

— Valeria hizo un hechizo para que ese bebé pudiera crearse. Puso tus genes en el, cosa de brujas. Parece que quería vengarse de Izzy.— le explica y sigo comiendo — Así que, con tu sangre y la de Izzy, hicieron aquel bebé mágico. Seré tío y tu padre, míranos, haciendo crecer la familia...— vomito todo lo que había en mi estómago

Veía sobre mis pies y había aquel asqueroso líquido. De pronto sólo quería llorar y salir huyendo de la vergüenza. Muchas emociones me invadían, debían ser las hormonas.

— Izzy...— de pronto unas manos frías me tomaban del rostro — ¿Estás bien? — meneo mi cabeza sin dar palabra alguna — Te llevaré a lavarte.— Stefan me levanta de la silla

— Lo siento tanto, ensucie tus zapatos— se me quiebra la mirada — Lo siento mucho. En serio.— corren lágrimas y el niega limpiándolas

— Tranquila, cielo, eso no importa. Esta bien.— mis ojos se impactan con los suyos — Solo me interesa que tú estés bien.— lo veo conmovida

— Ay, que lindos. Ya parecen una familia.— ironiza Damon y volteamos a verlo — Ustedes siempre conectaron tan bien. Funcionan perfecto.— volteo a ver a Stefan — Como si estuvieran destinados.— nos sonreímos

— Ven, vamos a lavarte.

Stefan me lleva al baño y me sienta en el lavabo. El limpiaban mis pies mientras yo sólo estaba en silencio procesando algunas cosas.

— Como saber si nos amábamos.— levanta su mirada secando mi pie — Tu y yo.— suspira y tira el papel

— No lo sé. Sólo se que cuando veo tus ojos, se que todo va a estar bien. Que contigo en con quien debo estar.— expone y sonrió enternecida

— Si, yo también.— bajo la cabeza — Es como si, una clase de fuerza nos uniera.— levanta mi mentón

— ¿Y tu que crees? — inhalo hondo y siento mi corazón latir con fuerza

— Que contigo estoy a salvo. Y que no quiero alejarme.— ladea una sonrisa — ¿Tu quieres? — pone su mano en mi vientre

— Jamás me alejaría de ustedes. Son mi familia.— sonrío enternecida — Puedo sentir su latido.— pongo mi mano con la suya — Es hermoso.— mis ojos se cristalizan

— Si, lo es.— apoyo entre risas

— ¿Sabes que es? — meneo mi cabeza y baja sus manos

— Me dijo mi hermana que yo decidí no saberlo, así que, supongo que sabremos lo que es hasta que esté bebé nazca.— pone sus manos en mi cintura y yo rodeo su nuca — No te tengo miedo. Estar así contigo, se sienta familiar.— tenemos contacto visual

— Pienso lo mismo.— me aborda besándome con una pasión inquebrantable

Sus labios con los míos hacían una magnífica conexión, creando sensaciones jamás vistas, era como el primer beso épico que jamás olvidas.

Su tacto sutil en mi rostro me hacía aferrarme más a su seductor beso. Aquel que alteraba toda mi química y me hacía experimentar toda clase de emociones satisfactorias en un segundo.

Como si un beso pudiera explicar la unión de dos personas, y pudieras sentirlo.

[ ⋆⋅☆⋅⋆ ]

Narrador omnisciente
Elena había llegado al restaurante y encontró de vista a su novio vampiro. La Gilbert estaba más ansiosa de lo normal, y eso se remontaba a la reciente pérdida de memoria de su hermana, y la gran mentira elaborada que hizo con todos sus amigos. No dejaba de sentirse culpable.

— Mírate, parece que no puedes vivir sin mi.— ironiza Damon y la castaña se sienta

— ¿Donde están Stefan e Izzy? — cuestiona viendo alrededor

— Fue a ayudarla a limpiarse, digamos que las náuseas matutinas en embarazadas son reales.— el vampiro bebe de su trago

— Entonces, señor "hasta ahora todo bien." Señor "puedo con mi hermano e Izzy." Señor "yo se lo que hago."— ironiza la vampiro

— Jamás dije que sabía lo que hacía.— la corrige y ella toma su celular — ¿A quien llamas?

— A Bonnie. Una bruja les hizo esto, tal vez otra lo repare.— sugiere haciendo la llamada

— Ya me dediqué a eso, la llamé unas 10 veces, le dije que llamara.— informa y bebe — Mientras lo hace deja que Stefan sea Stefan e Izzy igual. El divertido, relajado y ebrio Stefan. Sin 100 años de culpa sobre los hombros, lo mismo con tu hermana.

— Esa culpa fue por una adición que tal vez aún esté en su cerebro.— añade obvia — Y no se que pasa realmente por la cabeza de mi hermana.

— Tomaste una clase de filosofía y te crees la reina del instinto contra la crianza.— le sonríe burlona

— Sólo...Quiero que ella esté bien. Me preocupa que ande por el pueblo sin saber quienes son sus enemigos. Aún tenemos a Erik, Silas, Valeria...— Damon agarra sus manos para calmarla

— Izzy ha estado muy estresada por lo del embarazo y por las nuevas revelaciones sobre su linaje. Necesita sentir que no tiene que salvar a nadie del abismo. Que sólo debe ser una mujer que espera a un bebe y estudia la universidad.— explica y ella asiente — Sólo hay que dejarla disfrutar de una vida sin recuerdos dolorosos ni pasado oscuro. Stefan y ella parecen conectar bien. Estarán bien.


[ ⋆⋅☆⋅⋆ ]

Isobel
Me aparto de el y coloco mis manos en su pecho para crear una considerable distancia.

— No podemos hacer esto.— expongo y jadeo — Apenas nos conocemos, y no se quiero ser la mujer que se besa con desconocidos en un baño.— se ríe

— Si, creo que hay que ir más...— se pausa y noto que su mirada se pierde en mi cuello —Yo...— pasa saliva y se pone algo ansioso

Me veía con un deseo en sus ojos, como si fuera algo que quisiera probar. Hipnotizado sobre mi.

— ¿Estás bien? — alza sus brazos alejándose

— Necesito salir...lo siento.— se va casi huyendo dejándome muy confundida

No entendía que le había sucedido. Sólo desapareció sin explicación, de la nada actuó muy extraño. Me preocupaba.

Salgo del baño y voy a buscarlo, veo a Elena y Damon en la mesa.

— ¿Saben a donde fue Stefan? — los veo preocupada y Damon suspira

— ¿No ves a esa linda mesera por ningún lado? — frunzo el ceño

— ¿Qué? — pregunto confundida y sonríe levantándose

— Creo que tengo una idea.— se va alejando y vamos tras de el.

Vamos al área de la cocina y vemos a Stefan apunto de beber de una chica, se me escapa el aliento.

Me era sorprendente ver a un vampiro en su esplendor, a alguien beber de una vena. No me lo imaginaba. No lo pintaba así.

— No puede ser...— exclamo llevándome las manos a la boca y Damon va sobre el azotándolo contra la pared.

Doy un sobresalto y me quedo estudiando la escena. Debía adaptarme a este tipo de cosas. Unas raras.

— Hoy, voy a ser el hermano cuidadoso.— jadea y Stefan voltea a verme

— Lo siento, Izzy. Tenía que probar.— dispone angustiado y me cruzo de brazos

— No digas nada.— señalo con mi mano y me ve con vergüenza

— Vamos, debo sacarte de aquí.— Damon lo lleva consigo y yo me siento un poco mareada

— ¿Vienes, Izzy? — me pregunta Elena y asiento yéndome con ellos

En el transcurso en el cementerio, solo podía pensar en una cosa. En el mundo sobrenatural. En todo lo que significa ser diferente al resto de la humanidad. Tener habilidades extraordinarias que nos hace fuerte, rápido, pero sobre todo...asesinos.

Personas normales capaces de matar a sangre fría. Tomar vidas como si fuera algo natural; un instinto. Convertirte en la oscuridad que hay dentro de ti y que con el mundo sobrenatural, sale a relucir haciéndote una persona totalmente diferente.

Parece que todo lo que hago es sobre pensar, es todo lo que tengo ya que los recuerdos no es una opción viable.

Elena me explicó que iríamos al cementerio para alejar a Stefan de los humanos, ya que parece tener problemas con la sangre. En cortas y simples palabras mencionó "destripador." Es incapaz de controlarse al beber que a sus víctimas las asesina de una forma cruel y despiadada. No miento al decir que eso me dio náuseas. Y no se si quiero un hombre así cerca de mi bebé.

— ¿Qué clase de nombre es Honoria Fell? — pregunta Stefan mientras vamos por el lugar.

Damon lo calla

— Tu fuiste el que la mató.— le dice y sonrío negando.

Entramos a la cripta Salvatore, tenía el nombre bien puesto en la parte de arriba. Parecían una clase de dinastía, apellido elegante. El mío era Flemming y no significaba nada importante. Parece que el Sommers si lo es algo para mi, por eso me lo puse, necesito saber más de esto.

— Pensando bien las cosas, hay mucha tentación el bar. Así que si el gen destripador es biológico, minimizaremos el contacto humano.— frunzo el ceño — Se que a Izzy no le harás daño. Nunca lo hiciste desde que la conoces.— suspiro con alivio — Hasta que te recuperes y vuelvas a la normalidad. Así que esta es.— veo alrededor.

Este lugar es algo tétrico. Era impresionante como podía sentir aquella vibra, una donde la muerte podía suspirarte por la nuca, y el frío de la soledad.

No se si es exageración o que sea bruja. Investigue en internet el término de camino a casa, y abarca mucha terminología. Se dice que pueden sentir la muerte, todo lo sobrenatural y premoniciones. Era algo impresionante y espeluznante a la vez.

— La cripta familiar, ¿no? — pregunta Stefan con confusión —- ¿Hay alguien a quien yo no matara?

Recorro el lugar y siento una corriente de energía pasar por mis manos,  las muevo por las velas encendiéndolas, provocó una sonrisa en mi rostro.

— Pues ya te hablé de nuestro padre, que está en el infierno.— Damon toca la campana — El tío Zach, mi culpa.— vuelve a tocarla — Por el lado positivo, mamá murió de tuberculosis.— suspiro

Comienzo a creer que no se donde estoy metida.

— Que bueno.— añade Stefan y Damon baja la vista a su celular

— Tengo que hablar sobre una bruja. Diviértanse sin mi, hermano. No te comas a la embarazada.— me cruzo de brazos — Toma, esto es para ti.— le entrega la campana a Elena y sale del lugar

— Bueno...de verdad espero que su historia familiar sea mejor que la mía.— señala a mi hermana y bufea — Aunque Izzy no la recuerde.— asiento

— Me gustaría saber que tan trágica es.— señalo a Elena e inhala hondo

— Pues, veamos, en estos tres años descubrí que tenía una media hermana. Perdimos a nuestros padres biológicos, a nuestra tía, a nuestro guardián...— me voy quedando en shock — Alaric y nuestro hermano Jeremy murió.— frunzo el ceño — Aunque el volvió a la vida, así que eso.

— ¿Qué? ¿Jeremy el que vive en nuestra casa? — refiere Stefan sorprendido mientras asimilo

— Si, después Izzy enloqueció y quemó la casa de mis padres.— me cubro el rostro avergonzada — No es personal, pasabas por mucho dolor.— suspiro

— ¿Qué hay de mi? — froto mis manos ansiosa — ¿Como soy? No tengo una idea de mi.— se me acerca con una sonrisa

— Eres amable, sincera, optimista, honesta...Eres de las mujeres más fuertes que conozco. Eres leal a los que amas y siempre luchas por lo que crees.— sonrío — Nunca te rindes con los que amas y no dejas que el dolor te consuma, siempre tratas de enfrentarlo.— suspiro y soba mi mano — Eres maravillosa Izzy, y todo lo que haces, siempre es por una razón. Te guías por tu corazón y te sacrificarías por los que amas. Eres una excelente persona y serás una gran mamá.— la rodeo con mis brazos

— Gracias por eso, Lena. Lo aprecio.— me sujeta con fuerza

— No tienes de que, Izzy. Eres la persona más importante para mi. Jeremy y tú son mi familia.— nos separamos — Siempre haré lo necesario para protegerlos.— sonrío

— ¿Como pude olvidarte? — escucho a Stefan y me giro a verlo — Eres bonita, brillante y graciosa. Es obvio que eres demasiado fuerte si pudiste hallar cómo sobrevivir todo eso.— lo veo enternecida y nos sonreímos mutuamente

— Parece que me rodeo de gente asombrosa que me han ayudado.— asiente sin quitarme la vista de encima — No dudo que tú seas uno de ellos. Puedo percibir que existe algo entre tú y yo.— sonríe

—- Y la muerte nos une.— expone y hago una mueca — Dime que no la conocí en un cementerio.

Volteamos a ver a Elena para su respuesta.

— No, se conocieron en tu casa. Izzy llegó ahí por pedido de Damon y se encontraron.— explica y asiento — Fue una gran noticia.

Suena el celular de Elena y vemos que su rostro no se veía animado ante lo que salía de su pantalla.

— Necesito atender, no escapen.— pide y sale de la
cripta

— ¿Tienes hambre? — me pregunta Stefan y frunzo el ceño

— Depende de que quieras comer tú.— me burlo y se ríe

— Casi no comiste por vomitar y nuestro hijo necesita comida. Puedo llevarte al Grill y ahí puedes pedir...

— Hamburguesas.— termino — Damon dijo que me gustan y si se me antojan.— sonríe y toma mi mano

— Vamos, te llevo por eso.— sonrío y le sigo el paso


[ ⋆⋅☆⋅⋆ ]

Narrador omnisciente
¿Por que me llamas? — expresa Elena con disgusto

También me alegra hablarte, Elena. Ha pasado tanto tiempo.— alardea Klaus

Vuelvo a preguntar, ¿por que me llamas?

Es sobre Izzy.— se tensa — Temo que esté en peligro. Erik parece tener algo contra ella. No lo he encontrado, se oculta con un hechizo.

Ese lunático sólo quiere a Valeria. Pero parece que hasta ella huye de él.

Voy al pueblo.— expone y la Gilbert se queda estática — Necesito hablar con Izzy. Ya nos dimos mucho tiempo, es momento.

No, no puedes venir a traer tus problemas.

Quiero protegerla. Elijah me hizo ver las cosas diferentes. No importa que no estemos juntos, eso jamás va a cambiar.— la castaña camina de un lado a otro — ¿Su teléfono no funciona? Le llamo y no atiende.

Izzy está mejor sin ti, Klaus. Ella tiene una vida, tiene amigos y vive el sueño americano. No necesita que vengas a arruinarle todo.— refiere sin tacto

No me importa lo que tú creas...

No te importa lo que nadie quiera. Si hay una pizca de conciencia en ti, te alejarás.— el hibrido se queda en silencio pensando — Nosotros nos encargamos de Erik, Izzy nunca ha estado sola.

Muy tarde. Estoy en casa de los Salvatore.— la Gilbert se queda helada — Y no me iré sin verla.

— Pensé que podríamos tener una pequeña charla.Elena baja su celular al ver a Elijah ¿Te importaría?traga saliva


[ ⋆⋅☆⋅⋆ ]


Isobel
— ¿Qué sabes de ti hasta ahora? — pregunta Stefan mientras estoy con mi hamburguesa

— Mi nombre es Isobel Olivia Sommers. Nací aquí, en Mystic Falls pero crecí en Boston. Soy una trihibrida. Jenna me adoptó y tomé su apellido. Mi linea familiar es un desastre y muy confusa.— agarro unas papas — Me gusta pintar, leer, escribir; en mi diario hay anécdotas tristes.— bebo de mi malteada — Valeria es mi madre biológica y enemiga mortal, John Gilbert mi padre biológico. Ana es mi doppelgänger, ¿y Katherine mi tía? Es confuso todo eso. Es de lo poco que me dijeron.

— Bueno, eso es poco para alguien de veinte años.
Imaginate yo que llevo casi 200 años en la tierra. Es mucho que procesar.— bebe de su malteada y asiento

— ¿Qué se siente ser vampiro? Imagino que debe ser algo difícil...— inhala hondo

— Complicado. No tengo recuerdos, pero si esta sed que me seca la garganta. Impulsos que no creí  que tenía.— paso saliva — Bebí de una bolsa y...me satisface. Es como consumir adrenalina pura, vuelve a tu cuerpo fuerte y glorioso. Es como probar el deseo y la lujuria. Es un buen sentimiento.— explica

— Suena...Increíble.— se apoya en el respaldo y da un suspiro largo

— Algo, si. Es como irreal. Es como sentir que renaces, para algo superior.— alzo mis cejas — El Stefan del pasado parecía sufrir demasiado. Como si su eternidad haya sido puro tormento. Tenía mucha culpa, miseria, parecía perder el control de si y arrepentirse de ello. Como una tortura.— expone

— ¿Y tu que piensas? — se inclina para tener contacto visual

— Que no quiero volver a sentirme así. Digo, voy a ser padre, aunque aún no entienda como.— sonrío — Quiero ser feliz. Y se contigo podré lograrlo.— toma mi mano y bajo la mirada

— ¿Crees que está bien? Esto que hacemos, ¿no crees que es extraño? — soba mi mano negando

— Me siento bien contigo, es como si fuera mi hogar, no se explicarlo.— sonrío — Se que contigo es con quien debería estar.— expone y asiento

— Tenemos que iniciar de cero, ¿sabes? Como dos personas que se van conociendo. Mira...— saco mi diario de mi bolso — Aquí escribía casi todo. Sólo habla de cuando llegue al pueblo y eso, los otros no estaban.— se lo muestro

— ¿Flemming? — venía escrito en la pasta

— Es el apellido de mi madre adoptiva, que es la mamá de Elena. Que lío.— sonríe y comienza a hojearlo — Parece que tenía sentimientos por ti.— sonríe y da un vistazo — Soy de las que no los acepta, eran prohibidos.— alza sus cejas y agarro mi hamburguesa

— Era novio de Elena.— menciona impresionado y asiento — Y vaya que no te agradaba Damon.— me rio y bajo la comida

— En mi defensa, era un idiota la mayoría de las veces. En una de las hojas dice. Pase la noche leyendo todo eso.— enseño y asiente

— Tu en serio me veías como alguien bueno. Alguien que te hacía sentir cosas especiales.— murmura sorprendido

— Yo pienso que...— suelto un quejido al cortarme el dedo con un cuchillo — Soy una distraída.— siento como si mirada se clava en mi mano — ¿Qué pasa? — noto que sus venas se marcan bajo sus ojos

Mi piel se eriza por completo, un instinto de supervivencia por el miedo. No había visto algo así antes, era escalofriante.

— Tú sangre.— jadea intentando mantener el control — La huelo desde aquí.— me llevo el dedo a la boca para succionar

— Lo siento, debo ser mas precavida.— aparta la mirada — Stefan, hey.— se levanta del asiento

— Izzy, eres la persona más compasiva que jamás vi. Se que te preocupas por mi.— menciona e inhalo hondo — Se que sufría mucho por eso y hay una parte que habla de ti.— frunzo el ceño — Me hiciste sentir vivo, con un propósito.— sonrío — Odiaba la idea de herir a alguien, la culpa me carcomía. Y tu siempre estabas ahí para hacerme sentir mejor.— me levanto

— ¿Eso lo escribiste? — refiero sorprendida y asiente

— Tu eras la cosa que nunca pude tener.— frunzo el ceño — Ven, te llevaré a un sitio.— me ofrece su mano

— ¿Sabes a donde ir? — menciono confundida y la tomo

— A mi viejo yo le gustaba ir a este lugar, me puedo dar una idea.— sonrío

— Iré a donde quieras ir. No te dejaré solo. Te apoyaré en todo.— expongo y me ve fijamente

Con aquel vibro en sus ojos verde esmeralda.

— Eres demasiado increíble.— expone y sonrío — Hasta cuando yo podía ser un monstruo, entiendo porque era diferente contigo.— me pongo frente a él

— Jamás fuiste un monstruo.— le aclaro y solo me observa

— Izzy, yo vi el miedo en tus ojos. Y me dio mucho miedo.— responde tenso y suspiro

— Estoy contigo y no te tengo miedo. Te he visto, y se que esto no quien eres. Confío en ti.— sonríe y acaricia mi rostro

— Te adoro.— sonrío — Ven, vamos. Tengo curiosidad de ver este lugar.— asiento y tomo su mano



[ ⋆⋅☆⋅⋆ ]


Narrador omnisciente
— ¿Qué demonios haces aquí? — soltó Ana al ver a Klaus entrar a la casa

— ¿Por que de pronto todos son groseros conmigo? Yo he sido educado.— ve a su alrededor para ver si ella estaba ahí

— No has venido en tres meses, y fue como navidad. Perdóname mi desilusión.— ladea una sonrisa y voltea a verla

— ¿Donde está tu hija? Necesito hablar con ella.

— Y yo necesito unas vacaciones, pero nadie tiene lo que quiere hoy en día.— ironiza y el híbrido sonríe yendo hacia ella

— No preguntaré de nuevo, Anastasia.— la castaña da un suspiro largo

— Pues aquí no. Ahora estudia en la universidad. Hace cosas de personas normales.— camina al mini bar — Su vida siguió su curso sin ti.

— ¿Y en donde queda la universidad? — Ana menea su cabeza con el vaso en la mano

— Ella no quiere que lo sepas y cumpliré sus deseos.— el hibrido asiente con una sonrisa malévola

— Sabes que puedo hipnotizarte para decírmelo, ¿no? Tú decides. Por las buenas o por las...— la puerta se abre

— ¿Qué diablos haces aquí? — se queja el Salvatore

— Oh Dios.— se lleva la mano a la frente

— El quiere saber de Izzy.— aclara Ana y Damon cierra la puerta

— Ya no vive aquí. Ahora es una universitaria que bebe, liga con hombres y comete errores. Así son las universitarias.— expone y Klaus sonríe malévolo

— No te extrañaba. Siempre quise arrancarte la lengua— Damon lo ve con petulancia —. Pero siempre hay una primera vez.— va sobre el y lo eleva por los aires tomándolo del cuello

— ¡Klaus! — lo regaña Ana — Ya bájalo.— le hace más presión al Salvatore

— Si, escucha a tu ex...— Damon le golpea el brazo a Klaus mientras esté da una sonrisa curveada

— Voy a hipnotizarte para hablar.— amenaza y ve fijamente al vampiro

— No, Klaus...— este trata de zafarse y el híbrido lo ve directo a los ojos

— ¿Donde está Izzy? — Damon se pierde en los ojos azules de Klaus

— En el cementerio del pueblo.

— ¿Por que ella está ahí? — Ana lo ve con angustia

No quería que Damon abriera la boca de más, arruinaría sus planes por completo.

— Fue con Stefan porque ambos perdieron la memoria y el tiene su ansia de destripador.— los ojos Klaus se abren de par a par

— ¿Qué? — lanza a Damon del otro lado de la habitación — ¿Como que Izzy perdió la memoria?

— Ahí viene la parte divertida.— interviene Ana y el rubio voltea a verla — No tanto de hecho.




[ ⋆⋅☆⋅⋆ ]



Isobel
Habíamos llegado al bosque. Estar cerca de todo esto me daba tranquilidad y comodidad. Me sentía más cómoda en este lugar. Como si pudiera ser capaz de ser quien sea y desaparecer.

— ¿No crees que es increíble no recordar pero si sabes cómo conducir un auto? — expreso bajándome del auto

— Supongo que todo al final queda dentro de tu cabeza. En el fondo, una cosa son los recuerdos y otra...— lo interrumpo

— Por que hay dos tipos de memoria. La declarativa y la procedimental. Una habla de los recuerdos consientes como el nombre, fechas o eventos, y la otra son los hábitos aprendidos, como conducir, hablar o comer.— explico mientras vamos caminando

— Eres tan cerebrito.— se burla y le doy un empujón — ¿Como sabes todo esto?

— Lo leí anoche. Desperté y no tenía memoria. Claro que hice de todo para tratar de entender mi padecimiento.— expongo y nos adentramos en el bosque — Es lo que alguien racional haría.

— Eres tan tierna.— sonrío — Eres brillante, tienes un gran futuro por delante.— suspiro

— ¿Tú crees? — volteo a verlo — Porque yo aún no descubro mi propósito aquí. Es extraño que todos te digan quien eres, cuando se supone que debes saberlo. La gente miente, Stefan. Y no es con confié en ellos, pero, ¿como saber lo que nosotros escondemos? ¿Que lo que ellos ven de nosotros no es un espejismos? — bombardeo y me freno

— Tranquila, no sobrepienses tanto.— aconseja tomándome del rostro — Solo vive el momento, Izzy, de nada sirve quemarte la cabeza tratando de darle una razón a todo.— asiento — Sólo te vas a abrumar más. Deja que los recuerdos fluyan, así debe funcionar mejor.— suspiro

— Tienes razón, es que...Me asusta. Me asusta no saber quien soy. Es como crisis de identidad. Algo me dice que luchaba con eso.— divago

Comenzaba a creer que me identificaba con algunas situaciones, como si ya lo hubiera vivido. Desbloqueando pocos recuerdos.

— Por aquí debe haber una cascada. Eso fue lo que el chico dijo.— rompo mi burbuja al escuchar a Stefan —  Espero no perdernos.— suspiro

— Quiero volver a casa.— frunce el ceño — Necesito saber en más de mi pasado. Necesito volver para arreglar esto. Soy una bruja, posiblemente yo pueda encontrar la solución.— explico

— Izzy, es mejor que dejes que Damon se encargue. No pongas todo esto es ti.— insiste

— ¿Por que no quieres que recupere mis recuerdos? Yo no quiero vivir sin saber a quienes amo. Lo que siento o mis recuerdos. Eso no es vida, Stefan.— reclamo — ¿Que futuro le daré a mi hijo?

— Eres la persona que más ha sufrido de todos nosotros.— frunzo el ceño — Ana habló conmigo y me lo dijo todo. Desde que llegaste aquí has sufrido. Te han lastimado y han hecho tu vida un infierno. Villanos de tu linaje, villanos que se desquitaron contigo, es un milagro que no recuerdes todo ese dolor. Que tengas una segunda oportunidad para vivir una vida sin todo eso.— lo veo con molestia

— ¿Por que no me dijiste eso antes? — le reclamo y sólo me observa — No puedo confiar en ti, Stefan. Me ocultas cosas— se acerca y retrocedo

— Intento protegerte. Quiero que seas feliz.— manifiesta y exhalo hondo

— Necesito estar sola. No me sigas.— pido alejándome

— Y en un segundo el ansia regresa.— frunzo el ceño y me freno

— ¿Qué? — volteo a verlo y desaparece






[ ⋆⋅☆⋅⋆ ]


Narrador omnisciente
— ¿Por que tu hermano y tú están aquí? — le cuestiona la Gilbert mientras van por el bosque

— Mi hermano se preocupa por Izzy. Cree que quieran hacerle daño para herirlo.— explica y la castaña suelta un suspiro con fastidio

— Bueno, parece que eso es de ley. Izzy activó su lado vampiro porque Valeria quería vengarse de Klaus. ¿Ya ves el dilema? — se queja y el original la frena — El siempre le traerá esa clase de problemas.

— Entiendo tu preocupación, yo tampoco sé que hacemos aquí en realidad. No creo que a Klaus esté sufriendo mucho por perder a Izzy.— confiesa y Elena lo ve sorprendida

— Y ella lo siente todo.— manifiesta con nostalgia —  Izzy lo ama. Se eso con certeza, pero, la hubieras visto. Ella está en paz, Elijah. Y que ustedes vuelvan con problemas complica todo. — El original inhala hondo

— El la ama, también. Su orgullo y ego están rotos. Pero míralo, volvió al sitio al que juró no hacerlo. Todo por que teme lo que le hagan.— expone y Elena suspira — El lucha contra sus demonios y sabe que aunque diga palabras vacías donde ella no significa nada, en realidad, Izzy lo es todo.

— No vinimos a hablar sobre cómo Klaus arruina la vida de mi hermana, ¿por que estas aquí? — intuye y Elijah se le acerca

— Se que Izzy está embarazada, Elena.— la vampiro la ve perpleja — Y necesito saber dónde está Izzy. Antes de que Klaus la encuentre.— algo pasa por la mente de la Gilbert — ¿Por que tienes esa expresión? — traga saliva

— Elijah, escúchame. Necesitamos encontrarla antes que Klaus. Ella perdió la memoria e hicimos lo necesario para protegerla.— manifiesta y el original la ve con confusión

— ¿De que hablas? — Elena se queda en silencio por unos segundos — ¿Qué pasa?

— Le dijimos que su hijo de Stefan para que ella no fuera a buscar a Klaus.— la ve desconcertado — Y si ella se entera o el, va a arruinar todo.

— Klaus matará a todos. No lo dudes.— el corazón de Elena se acelera — Pero principalmente a Stefan Salvatore. El lo odia como a nadie.





[ ⋆⋅☆⋅⋆ ]


Isobel
Le había llamado a Damon para avisarle que Stefan estaba alterado y dijo algo de su ansia. Estaba preocupada, si, pero no podía pensar ahora en el, quería pensar sólo en mi. En mi bebé, en mi perdida de memoria y mi desajuste rutinario.

Sin pensarlo, conduje el auto. Parece que lo sabía hacer, y me paré en el Grill.

Estaba caminando por la plaza del pueblo, ni siquiera se en que momento se oscureció. Sólo se que hoy fue un horrible y complicado día.

— Te ves triste.— escucho una voz masculina y me giro para ver — Como si algo te preocupara.

Veo a aquel rubio de ojos celestes sentado en aquella banca frente a la plaza. Luciendo ropa elegante, una mirada penetrante y un aspecto físico impresionante, era muy guapo.

Por el acento, me sonaba a que era británico. Pero por una alguna razón, me sentía observada. La forma en que me veía, es como si fuera una clase de reencuentro. Como si sus ojos ya hubieran visto los míos.

— ¿Como podrías saberlo? — hace una mueca y lo examino con la mirada

— Tienes la expresión en el rostro. Esa de que estás pensando y sobre pensando.— alzo mis cejas ante la revelación

— ¿Nos conocemos? Porque últimamente no podría reconocer ni a mi mejor amigo.— expongo y sonríe

— Yo...— se pausa y sólo me observa — No. Sólo vengo de pasada. Siempre me dicen que tengo una buena intuición.— sonrío

— Y yo considero que es extraño que le hables así a una desconocida.— manifiesto y ladea una sonrisa — Es muy raro.— asiente

— ¿Cuál es tu nombre? — nos vemos fijamente

Era muy extraño. Algo en sus ojos se me hacía familiar, verlo era como si lo conociera de lado.

— Izzy.— lo digo así de simple

—No, ¿cuál es tu nombre completo? — arqueo una ceja

— Isobel Olivia Sommers.— complemento y sólo mantiene esa mirada penetrante sobre mi

Me aceleraba el pulso como me veía. Una conexión diferente, me alteraba mi química y no entendía cuál era la razón. Porque con el siento una clase de lazo que eriza toda mi piel con solo escucharlo o verlo.

— ¿Qué? — rompo el contacto algo nerviosa

— No dije nada.— expresa en su defensa

— ¿Por que me estás mirando así? Es como si me conocieras de algún lado.— reclamo y sólo me observa como si no fuera todo lo que ha hecho e desde que me habló

— Porque eres hermosa.— soltó sin más dejándome sin palabras

— ¿Nos conocemos? — se levanta y siento mi pulso elevarse

— Tu rostro no me suena. Como dije, vengo de paso.— se me acerca y tenemos contacto visual

— ¿Y porque siento que mientes? — expreso con el nudo en la garganta y sólo me ve

— Esos ojos...— acaricia mi rostro erizando mi piel — Siempre tan brillantes. Tan puros.— lo veo confusión

— ¿Quién eres? — baja sus manos y sólo da un suspiro seco

— Un extraño. Uno que ha vagado tantos años sin amor ni paz. Despreciado y odiado. Alguien que perdió al amor de su vida por orgullo.— mis ojos se cristalizan al escuchar el dolor de su voz

— Lo siento.— arruga sus cejas

— ¿Por que? No me conoces.— me ve con confusión y una lágrima resbala por mi mejilla

— Por todo el dolor que has tenido que cargar.— me ve sorprendido — Por el dolor aquí.— pongo mi palma en su pecho — Puedo percibirlo. No se como.— sus ojos azules se opacan

— Eres un ángel, Izzy. Mereces ser feliz.— el retrocede — Nadie te merece. Eres demasiado buena para cualquiera.— se limpia las lágrimas y siento una punzada en mi pecho

El se va alejando y me deja con dudas al aire. Todo con el era familiar, un instinto. Diferente a lo que sentí con Stefan. Con ese hombre podía sentir algo mutuo, era inexplicable.

— ¿Cuál es tu nombre? Yo te dije el mío.— se frena y se queda dándome la espalda por unos segundos

— Nik.— voltea a verme — Me llamo Nik.— asiento y sonríe — Fue un gusto conocerte, Izzy.

— Lo mismo, Nik.— nos vemos fijamente para que el rompiera el contacto yéndose

¿Por que me dolía verlo irse? Es como si una cuchilla se encajara en mi pecho. Un ardor momentáneo.

Necesito descubrir quien era. Necesito encontrarlo.



[ ⋆⋅☆⋅⋆ ]

Narrador omnisciente
La Gilbert y el Mikaelson recorrían el cementerio para ver si tenían suerte de encontrar a Izzy primero que el hibrido. Tenían un mal presentimiento, y más Elena, porque sentía que podría perder a su hermana.

— En serio espero que esté ahí.— dispone Elena con angustia

— Somos dos, Elena.

La vampiro ve a su amiga Caroline vagando por el lugar, decide acercarse con el original de compañía.

— Elena, wow, ¿que está pasando...? — la interrumpe

— Caroline, ¿has visto a Stefan o Izzy? — la rubia niega — Tenemos que encontrarlos. Klaus está aquí y puede arruinar todo.— los ojos se le abren de par a par

— Solo a Stefan. Se veía aturdido. No he sabido nada de Izzy. Me dijiste que te encargarías de ella.— manifiesta

— Entonces comencemos a buscarlo antes que Stefan termine en su cripta familiar e Izzy odiándonos para siempre.— ordena Elena y los tres van a buscarlo

Caroline había hipnotizado a Jesse para que se escondiera, ya que Stefan intentaba hacerlo su cena. Elijah y Elena se fueron a buscar a Izzy, mientras la rubia se encargaba de encontrar a Stefan.

— Hola, Caroline, es Jesse. No se lo que ocurre pero por alguna razón estoy en una cripta en el cementerio y no tengo idea de por que.— Stefan lo sorprende por la espalda y le muerde el cuello bebiéndolo desenfrenadamente.

De la nada se aparta del cuello y relame sus labios. Jesse estaba muy asustado.

— Si. Eso no estuvo mal, ¿oh si? — alardea — Lo hice, me detuve.— Jesse lo ve aturdido mientras soba su cuello

— No se lo que seas, pero...— lo interrumpe

— Soy el destripador. ¿Sabes que significa? Significa que no puedo parar hasta arrancar alguna cabeza. Pero míranos, trabajamos en esto.— explica y lo ve confundido

— Déjame salir de aquí, te lo suplico.— le pide Jesse aterrado

— Se que debería dejarte ir. Soy bueno, ¿no? Y compasivo. Vivo con un ansia que me quema por dentro, que me hace siempre tener el control.— se le acerca — ¿Pero de que me ha servido eso?.

— No te conozco, hermano.— añade abrumado

— No tengo memoria porque me frieron el cerebro. La madre de mi hijo no me quiere porque en el fondo sabe que soy peligroso — se pone frente a Jesse —Dime, ¿de que sirve ser bueno? — cuando está apunto de beberlo de nuevo, Caroline se lo quita de encima

— ¡Stefan! Stefan, basta.— lo somete — Tu no eres así. Tal vez no lo recuerdes, pero yo si.— le explica sincero — Eres mejor que esto. No eres esta persona.— Stefan se queda aturdido

— Tengo que irme.— expresa abrumado

— ¿Qué? — pregunta Caroline confundida

— Tengo que marcharme...— se da la vuelta para salir de la cripta




[ ⋆⋅☆⋅⋆ ]



Isobel
Había regresado a la casa y sentía que la cabeza me podía estallar. Tenía una jaqueca y sólo quería dormir para no tener que seguir lidiando con todo este maldito drama.

Al entrar, escucho que tiran algo, decido ir a ver.

— ¿Qué estás haciendo, Stefan? — lo veo quemar cosas frente a la chimenea

— Ya sabes, cerrando algunos asuntos.— frunzo el ceño y tira su diario

— ¿Seguro que quieres hacer eso? ¿Como vas a recordar algo? — cuestiono dudosa

— Pues se que es lo que no quiero. No quiero ser la persona que está en esos diarios.— expone y se da la vuelta — No quiero vivir en esta casa, y no quiero herirte.— inhalo hondo — Se que amabas a otro hombre antes que a mi y que siempre lo elegiste sobre mi. Que jamás fui lo suficiente.— lo veo sorprendida — Y se que contigo todo estará bien, pero siento que yo para ti no es lo mismo.

— Pues te escojo.— alzo mis brazos — Necesito a alguien que me ame. Que me proteja y que me haga sentir que no estoy sola. Necesito a alguien bueno que esté para mi y mi bebé.— frunce el ceño

— ¿Qué? — me acerco

— "Hoy el se sacrificó por mi. Katherine me tenía recluida en aquella tumba...— voy caminando más acerca de él —estaba dispuesta a matarme. El sabía que si el entraba no iba a poder salir. Sacrificó su libertad por mi y creo que nadie ha hecho eso por mi.— me detengo frente a él — Creo que me estoy enamorando de él porque es la persona más buena conmigo, y se que es prohibido. Pero se que el jamás me dejaría sola. A pensar de que somos personas que no están destinadas a estar juntas, el siempre iba estar a mi lado. Es ahí cuando descubrí que daría mi vida por el sin dudarlo."— sus ojos se humedecen — Eso estaba en mi diario. No puedo estar sin ti, y lo entendí. No quiero que este bebé no te conozca. Quiero formar una familia contigo y...— me calla besándome

Uno apasionado y lleno de amor. Uno que me consume por dentro dándome fuegos artificiales. Era como si hiciéramos click.

No se que estábamos haciendo, no sabía si era correcto. Pero ahora, es ahí donde quería estar.

Me separa de sus labios de golpe y toma mi rostro entre sus manos.

— Casémonos.— lo veo perpleja

— ¿Qué? — solté casi sin aliento y me vio con una sonrisa amplia

— Si, así sin pensarlo.— expresa acelerado y me quedo procesando

— No son los sesenta, no te tienes casar conmigo porque estoy embarazada. Y menos por ese bebé místico.— expongo y sonríe negando

— Hagámoslo. Veremos que sale de ello.— el me ve extasiado mientras yo me quedo estupefacta.

Ahora si, que no se estoy haciendo.



[ ⋆⋅☆⋅⋆ ]

Narrador omnisciente
— Elena Gilbert me dijo que Izzy llegó a la casa de los Salvatore. Y que Stefan Salvatore sigue vivo. Por alguna razón suponía que estuvieras aquí.— menciona Elijah ante Klaus

El hibrido estaba sentado en los escalones de su antigua casa, una que compartió con Izzy. Y la habían hecho un hogar.

— La vi. La vi.— se le rompe la voz y alza la mirada a su hermano — Se veía tan hermosa como la primera vez que nos conocíamos. Radiante.— Elijah nota las lágrimas en sus ojos

— ¿Y que le dijiste? — Klaus menea su cabeza y el original se sienta a su lado

— No pude decirle la verdad. Se veía tan diferente. Había recuperado el brillo que perdió al conocerme. Resplandecía.— baja la cabeza con tristeza — Quería besarla y quería abrazarla. Quería decirle que no dejé de amarla ni por un segundo.— lágrimas escurren por su rostro — ¿Como puedes amar tanto a alguien y dejarlo ir? — Klaus voltea a ver a su hermano esperando algo de solución

— No puedes.— le soba el hombro — Aprendes a vivir con el vacío en el corazón. Lucha por ella, Klaus. Jamás te he visto amar a alguien así.— aconseja y el híbrido inhala hondo

— No es lo que ella quiere. Me alejó de su vida, y Ana tiene razón. Le va mejor sin mi.— este se levanta con angustia

— ¿Y que harás? ¿Vivir amargado por siempre? Sabes que no amas a Gabby. Ella es sólo una distracción.— le señala y Klaus se lleva las manos a ala cabeza — Ella ya no tiene la inmortalidad como antes. No tienes la eternidad para buscarla. Si Izzy no muere, no se hará vampiro. Seguirá envejeciendo y la vas a perder para siempre.— Klaus golpea su mano contra el concreto

— Necesito irme de aquí. Necesito olvidar que alguna vez la amé.— le señala con los ojos llenos de lágrimas de furia

— La vas a perder. Ella no tiene memoria, no sabe lo mucho que te ama. No sabe su historia. No te buscará, Niklaus.— le deja en claro y el híbrido se queda en silencio

— ¿Crees que no se que ninguno le dijo que salía conmigo? Conveniente que ni siquiera supiera mi nombre, no le hablaron de mi.— expone — Todos sus amigos me quieren lejos de ella, y Stefan gana.

— Porque tu los dejas.—- le señala — Si no luchas por ella, jamás la vas a recuperar. No te diré que hacer, ya me cansé de hacerlo. Es tu decisión si renuncias a ella o la buscas. Tú sabes.— Elijah le saca la vuelta — Escoge bien.

El original desapareció entre las sombras. Klaus se quedó sólo con sus pensamientos. Tratando de ignorar lo que su corazón le gritaba. El sabía que perder a Izzy es como matarlo en vida. Y tenerla, es como sentir culpa por herirla. Él tenía una cosa en mente, y era irse. Pero no sabía si para siempre.

El que no arriesga, no gana. Y Klaus Mikaelson es el único que puede ayudarla a descubrir la verdad.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro