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¿Morir? Morir en nuestro mundo es algo natural, es algo a lo que estás acostumbrado, pero jamas preparado.

Muchos hablan de la muerte como algo que da miedo. Que es aterradora y oscura. Aquella cosa que demuestra un final y nada mas que soledad.

El miedo se origina por que imaginas una vida sin la personas que consideras especial, la que te hace sentir bien o con la que te imaginabas en mucho tiempo, y de tan sólo pensar que estarás sin ella el resto de tu vida, te aterra y llena de tristeza.

¿El dolor? El dolor es lo físico, es aquello que permite dar nuestros últimos respiros, la última lucha y sentir el sabor del final.

Morir significa muchas cosas, pero todo se reduce a una; la soledad.

¿En el mundo sobrenatural que significa morir? ¿Es el final o sólo una pausa? ¿Es renacer o morir?

Eso...es algo de lo que no se tiene respuesta. No siempre es el final.

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Isobel
Estaba de rodillas en la sala de Klaus. Estaba procesando que estaba muerta. Analizaba que era un maldito fantasma y que no había una solución para esto.

Elena se quedó sin familia. Klaus hará un desastre y no volveré a ver a todos mis amigos. Que no había hecho nada con mi vida que valiera la pena. Siento que no he vivido nada, nada digno de recordar.

Lo único de lo que no me arrepiento fue de conocer a Jenna, Elena y Jeremy. De pasar tiempo con Stefan y Damon. De hacer amigas con Caroline y Bonnie, y sobre todo, de haberme enamorado de Klaus Mikaelson.

No sabía que hacer, sólo que no podía parar de llorar, era extraño; por que en algún punto de mi vida quería morir y desaparecer. Y ahora, ahora siento que estaba lista para comenzar de nuevo, y mi oportunidad se perdió para siempre.

— Necesitas a Bonnie.— escucho una voz y alzo la vista con los ojos hinchados — Es la única bruja que puede ayudarte.— me levanto y veo a Katherine

— ¿Qué...?— me pauso y limpio mis lágrimas — ¿Qué haces aquí? — se me acerca

— Venía a buscarte, por alguna razón sabía que estarías con Klaus. Pero ahora eres un fantasma.— alardea

— ¿Y vienes a burlarte? — expreso con molestia y niega

— Mira, de alguna forma, me agradas.— frunzo el ceño — Eres la única que no juzga y pretende ser alguien que no es. Eres directa, manipuladora y calculadora, como yo.— resoplo — No te da miedo demostrar de que eres capaz, y eso lo respeto.

— ¿Que es lo que quieres, Katherine? — suspira y me rodea

— Bonnie traerá a Jeremy a la vida, pero, ¿podrá traerte también a ti? — volteo a verla — ¿Por que crees que tu cuerpo está aquí? No soy la única que pensó en Bonnie.— bajo la cabeza

— Damon.— murmuro — Vino por Klaus para convencer a Bonnie. El sabía que no le importaría hacer cualquier cosa con tal de recuperarme.— sonríe

— Ding, ding. El premio es para Izzy.— expresa burlona — Si quieres vivir, sólo haz que la bruja cambie de voluntario. En todo caso, tú vida vale más que la de Jeremy.— la veo con seriedad

— No cambiaré mi vida por la de el. El plan original es salvarlo, y eso hará.— aclaro y sonríe sirviéndose un trago

— Estarás muerta.— me quedo en silencio — Tu en serio eres igual que Elena. Siempre sacrificándose por los demás, ¿no se cansan? — me acerco

— ¿Donde está Erik? — alza sus cejas y bebe — El es un brujo Labonair, tiene el poder. El podría hacer esto por mi. Me lo debe.— baja su vaso

— ¿Por que crees que lo se? — la veo incrédula

— Por que no soy estúpida. Se que tú le dijiste como encontrarme, lo de la cura e hiciste que el la robara por ti. Debo admitirlo, eres buena.— expongo y suspira

— No se donde está, pero, puedo llamarlo. ¿No se supone que la brujita ya va a levantar el velo? — informa y me preocupo

— Es verdad, debo detenerla. Debo permanecer más tiempo aquí para que Erik pueda revivirme. Necesito ir con ella.— camino a la puerta — Katherine, contáctalo.— hace un ruidito con su boca en negativa — ¿Que quieres?

— Convence a Klaus de que deje de seguirme y haz que Bonnie me de el hechizo que hizo Atenea para hacer inmortal a todas las de su linaje.— ruedo los ojos y asiento

— Bien, lo haré.— abro la puerta — Mas vale que me des respuestas, o desde el infierno me encargo de hacerte la vida imposible.— salgo de la casa

Me voy a velocidad vampírica a la escuela, tenía que ir a los túneles y encontrar a Bonnie para resolver el asunto de mi muerte.

No puedo permitir que este sea mi final, no después de todo lo que he vivido, lo que perdido. Simplemente no es justo.

Después de unos minutos llego y me muevo por el lugar, termino encontrándola.

— Bonnie.— le hablo y voltea a verme

— Izzy, estaba apunto de...— la interrumpo

— No puede levantar el velo.— frunce el ceño — Necesito quedarme en este lado para ayudar a que me...— me pauso con el nudo en la garganta

— ¿Que sucede? — se me acerca y mis ojos se cristalizan — Izzy, me estás preocupando.

— Soy un fantasma, Bon.— me ve perpleja — Kol me mató y necesito que un brujo ayude a revivirme o estaré muerta para siempre.— baja la mirada casi pálida — Se que esto no era lo que tenías planeado, pero yo...— sólo me abraza y siento como mi corazón se rompe

— No puedo creerlo.— me aferro y lágrimas caen por mi rostro — Izzy, esto no está pasando. No es justo, no.— escucho su llanto y nos sostenemos con nostalgia

— Aún hay soluciones, ¿no? Siempre las hay. Me niego a perder la esperanza.— nos separamos y limpio sus lágrimas — Tontamente me dicen que ese es mi talón de Aquiles, y prefiero aferrarme a creer que esto no es mi final.— noto el dolor en su mirada

— No se que hacer. No puedo revivirte y a Jeremy, debo elegir, y yo no, yo no puedo hacerlo.— se le quiebra la voz y tomo sus manos

— Por supuesto que no te haré hacerlo. El plan original es revivir a Jeremy. Lo vas a hacer, yo buscaré otra forma.— niega con lágrimas

— Pero todo cambió, tú estás muerta, Izzy, no me hagas elegir.— expresa con miedo y meneo mi cabeza

— No eliges tú, elijo yo. Vas a revivir a Jeremy, que todo el objetivo de esto fue salvarlo.— la tomo del rostro mientras está devastada — Lo único que te estoy pidiendo es que no levantes el velo. Sólo espera a que solucione mi problema.— suspire y la suelto

— Lo haré.— sonrío ligeramente — Oh, Izzy, ¿ahora que es lo que haremos? — me abraza e inhalo hondo

— Necesito encontrar a un brujo igual de poderoso que yo. Es mi única oportunidad.

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Narrador omnisciente
— ¿Como pasó esto? Alguien explíqueme.— pide Elena exaltada al enterarse de la muerte de su hermana

Stefan estaba sobre el sofá de la mansión Salvatore procesando lo que había salido de la boca de su hermano. No tenía palabras, ni expresiones para mostrar su dolor. Todos estaban en shock, todos no sabían que hacer. Acababan de perder a un miembro importante y ahora perdieron al pilar que los une a todos.

Stefan estaba destrozado, Elena devastada, Ana en shock y Damon en negación. Pero había algo que los unía a todos; sufrimiento.

— ¿Que es lo que vamos a hacer? Este no puede ser el final, me niego a aceptar que Izzy está muerta.— expone Ana

— Klaus está en eso. El no de detendrá hasta traerla de vuelta, lo conocen.— aclara Damon y Elena se levanta con lágrimas

— Pues que haga algo rápido, por que no vamos a perder a Izzy, no después de...— se le quiebra la voz — Es la única familia que me queda. Perderé la cabeza si no regresa.— se muestra afligida y se escucha la puerta

— Klaus ya lo ha hecho.— llega Elijah — ¿Alguien podría decirme dónde está mi hermano? — se quedan atónitos

— ¿Que haces aquí? — le pregunta Stefan por fin dando palabra

— ¿Así es como recibes a los invitados? — el original cierra la puerta — Y te consideraba de mejores modales, Stefan.

— Tu hermano mató a Izzy, así que la verdad estoy harto de ver Mikaelsons a cada lugar que volteo.— expone y se siente la tensión

— Parece que este pueblo se volvió de fantasmas. Me llamó alguien que me dijo que necesitarían mi ayuda.— explica y se ven entre sí

— ¿Quien? — expresa Damon confundido

— Yo.— habla Ana — Klaus necesita Elijah, ahorita no está cuerda. Ustedes todavía no lo terminan de conocer. Si el no obtiene lo que quiere, va a matarnos a todos por no dárselo. Y ahora lo que más está sufriendo, es por Izzy.— Elena se le acerca

— ¿Tu en serio crees que eso me importa en estos momentos? — la agarra del cuello — Por mi Klaus y toda su familia pueden irse al infierno.— la azota contra la pared ahorcándola

— ¡Elena! — la llama Jeremy y su tacto se suaviza al instante — Necesito que estes en control.— la suelta y voltea a ver a su hermano — Necesito que tu cabeza esté fría y asimiles esto.— ella niega con lágrimas

— No puedo, Izzy es la que sabe que hacer. Ella sabe que hacer y yo no se, no se...— ahoga un llanto y su hermano se le acerca

— No puedo seguir aquí.— Stefan va a la salida con coraje

— No sabemos dónde está Klaus, lo último que supe de él fue que iba a vengarse de Kol.— le explica Damon

— Bien, iré a buscarlo.— camina a la puerta — Y por cierto, lamento lo de Izzy.— voltea a verlos — Yo sigo sin creerlo, y creo que no quiero. Ella tenía un alma especial que ya no se ve hoy en día. Espero que la recuperemos.— Elena se va afligida y el original suspira

— La tendremos de vuelta.— deja en claro Ana y va a hacerse un trago

— Voy a buscar a Izzy, ella necesita saber que haremos un plan.— sugiere Jeremy — Necesitamos que nos diga que hacer, que ninguno tiene cabeza para hacerlo. Es la bruja más poderosa en el mundo, eso le debe dar ventaja, ¿no? — los ve a todos

— Su magia no funciona si está muerta.— informa Elijah

— Pero ella es como una computadora, conoce todo hechizo, cada encantamiento; vamos, es Izzy Sommers de quien hablamos, siempre tiene las respuestas.— expresa alterado y Ana bebe

— Si la conozco bien, ella ya tiene un plan. O ya hubiera venido a avisarnos.— Damon comienza a caminar — Encuéntrala y tráela, necesito ver cómo está Elena que está sufriendo demasiado. Y por amor de Dios, consigue a Bonnie.— se aleja

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Isobel
Había salido de los túneles y me movía por los pasillos para dar con la salida. Necesitaba pensar en mi plan b. Tenía muchos problemas ahora mismo, y uno de ellos era enfrentar a mis amigos, pero necesito su ayuda.

Debo encontrar a Erik y necesito que venga a revivirme. Conozco el hechizo, y puede canalizar mi cuerpo, así puede tener mas poder y revivirme. Pero esto sólo puede pasar mientras esté dentro del triángulo de expresión.

Al ir caminando me freno al sentir una presencia. El corazón se me acelera provocando que alce la vista, se me escapa el aliento.

— Izzy.— expresa Klaus anonadado — Oh Dios.— salgo corriendo y el me lleva a sus brazos tomándome con fuerza

Sentía un poco de alivio de poder abrazarlo, de poder sentirlo, de tenerlo así de cerca. Me quitaba un peso de encima y deseaba no soltarlo.

— Dios, ¿como puedo sentirte? ¿Como esto se siente tan real? — el me sujeta con fuerza y yo ni siquiera lo suelto

Estábamos muy aferrados al otro, por una extraña razón, podía sentir su miedo y tristeza.

— No lo se, sólo es mágico.— nos separamos y el me toma del rostro besándome de forma apasionada, como si fuera lo que más anhelara

Eran besos rápidos a los que apenas podía agarrarles el ritmo, el sólo estaba apreciando que podía verme al rostro, que podía sentirme.

Se detiene y sus ojos azules penetran los míos dándome a ver su felicidad y tristeza. El estaba preocupado, aterrado. Podías notarlo con sólo verle el rostro. Eso me dolía.

Teníamos contacto visual mientras el acariciaba mi rostro con alivio, el no dejaba de admirarme. Yo no podía quedar mas enternecida de la forma en que el se alegraba de que estuviera con vida, era un gesto hermoso. Lo amaba tanto.

— Estoy bien.— afirmo con serenidad y menea su cabeza soltándome

— No, no estás bien. Estas muerta, debemos buscar a Bonnie para que te reviva.— impone y frunzo el ceño

— No, no puede. Y no quiero que lo haga.— dejo en claro y me ve confundido

— ¿Como que no puede y como que no quieres que lo haga? ¿Estas loca, Isobel? — expresa exaltado y suspiro

— Klaus...

— A mi no me importa lo que tú quieras, se va a hacer lo que yo digo y punto.— dispone y alzo mis cejas ofendida

— ¿Disculpa? ¿Quieres probarme? — refiero a la defensiva y tenemos contacto

— No estoy dispuesto a perderte porque tienes miedo de dañar a tu amiga. Pues sorpresa, estás muerta y no hay otra bruja por aquí que pueda hacernos el favorcito.— informa alterado

— Tiene otras prioridades.— expongo tímida y arruga sus cejas

— Isobel, ¿estás consciente de lo que está saliendo de tu boca? Por que creo que morir te descompuso tu hermoso cerebro.— bombardea y suspiro

— Tengo un plan.— explico y resopla llevándose las manos a la cabeza

Estaba muy estresado y yo no se la ponía fácil.

— ¿Y ese cual es? Por que me estás volviendo loco y no quieres al Klaus sin control.— advierte

— Erik, el es mi plan.— informo y me ve confundido

— ¿Ese que? Ni siquiera lo conozco, y no entiendo que tiene de relevancia.— muestra inconformidad y ruedo los ojos

— El es un brujo y licántropo Labonair, como yo. Es poderoso y viene de mi linaje. El puede canalizar nuestra sangre para crear el hechizo que tengo en mente. Yo al ser doppelgänger mi sangre es un agente poderoso en los hechizos, hasta el de mi hermana Elena. Todo lo que tiene que hacer es canalizarme, usar mi sangre y recitar el hechizo que le daré. Todos felices, nadie muere, iré a mi graduación y haré como que nada pasó.— explico y el me ve en blanco — Confía en mi plan. Es ingenioso, y va a funcionar.— me pongo mas cerca de él y coloco mis manos en su pecho

— No puedo imaginar perderte, te lo juro que no puedo, Izzy. Eres todo lo que tengo.— sonrío enternecida

— Confía en mi, ¿si? Sólo haz eso.— se traga su orgullo y asiente — Ese es mi hombre.— sonríe y me toma de la cintura

— Cuando vuelvas a la vida, no te dejaré ir.— rodeo su nuca con mis brazos

— Y yo no me iré.— sonríe y se acerca a besarme

Ahora sólo cuento con Katherine para traer el plato principal, el único brujo licántropo en el mundo.

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Narrador omnisciente
A la mañana siguiente todos estaban de luto. Izzy no había aparecido por la casa y todo estaba extrañamente callado y deprimente.

Elena no tenía cabeza para lidiar con eso, Jeremy no podía evitar sentirse tan devastado por saber que su hermana se quedaría sola, y Stefan, Stefan buscaba consuelo en su mejor amiga, Lexi.

Nadie sabía que hacer, nadie conocía el plan de Izzy, y todos buscaban la forma de resolver el problema, ¿el dilema? Que la trihibrida es quien siempre tiene las respuestas.

— ¿Como sigues? — llega Damon a la habitación con una taza para Elena

— La cabeza me va a estallar. Me siento terrible.— ella sujeta la taza

— Jeremy aún no encuentra a Izzy. Estamos esperando a que Bonnie nos diga algo.— informa y Elena bebe del té

— Necesito ver a mi hermana. Todo esto está tan...tan irreal. Jamás pensé que alguien podría ser capaz de matarla.— deja la taza y se levanta — Siempre la vi como alguien impenetrable, y parece que realmente me equivoqué.— suspira

— Elena...

— Se supone que debo ser fuerte. Se supone que debo aprender a cómo manejar esto. Pero. No puedo.— se le quiebra la voz y se lleva las manos a la cabeza — No puedo seguir haciendo esto, Damon.— rompe en llanto y el vampiro se le acerca para darle consuelo — No puedo creer que esto esté pasando.— el la abraza

— ¿Nadie se dio la molestia de avisarme que nuestra amiga está muerta? — llega Caroline entre gritos a la mansión

— No tenemos cabeza, Caroline.— menciona Stefan

— Bueno, a mi me gustaría no tener que enterarme por el fantasma de Jeremy.— se queja — ¿Cuál es el plan? Tienen un plan, ¿no? — ve a Stefan y Ana y se quedan en silencio — Dios.— se cubre la boca

— Nuestro plan es Bonnie. Pero si ves a Jeremy y Lexi está en la habitación de Stefan, algo me dice que algo salió mal si no levanto el velo.— opina Ana

— Hablé con ella esta mañana. Dice que va a solucionarlo, que tuvo problemas. No tuve oportunidad de verla por que estaba entregando malditas togas y anuarios.— expone abrumada

— ¿Alguien sabe dónde está? — pregunta Stefan

— No, pero es probable que en los túneles. Ahí es donde hizo el hechizo.— responde Jeremy acercándose

— Bueno, necesitamos que nos diga si tiene un plan. Por que no tenemos otras alternativas que no sea con magia.— aclara el vampiro

— Y necesitamos encontrar al fantasma de Izzy si el velo no se ha levantado.— añade Ana

— Entonces, este es el inicio del plan. Encontrar a Izzy y a Bonnie.— estipula Stefan y alguien entra por aquella puerta

— ¿Donde está Izzy? — pregunta Alaric

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Isobel
Aún no tenía el valor de ir a ver a mis amigos. Sabía que ellos me verían con tristeza o me mostrarían su sufrimiento, no creo poder lidiar con eso. Ahora sólo quiero estar centrada con el plan, y evitarlos lo más pronto posible.

Hoy sería la graduación, pero como normalmente, esto no se siente como que todo vaya a salir bien.

Trataba de localizar a Katherine mientras regresaba con Bonnie a ver si su plan de revivir a Jeremy había resultado y ver cómo seguía.

— ¿Lo encontraste?

— No todas somos brujas. Es difícil de encontrar, se esconde de ti.— frunzo el ceño

— ¿De mi? ¿Por que?

— Mató a tu hermano ¿No es obvio que piensa que vas a matarlo?

— No se equivoca, pero su muerte no me sirve de nada. Lo necesito, Katherine.

— Y ya te dije que lo conseguiré. Tengo personas por todo el mundo, no podrá esconderse para siempre.

— No tengo un para siempre. El velo será levantado y no podré ayudarlo si no estoy aquí. Tendrá que usar una maldita ouija.

— Necesitas un plan b, Izzy. Perdón que te lo diga, pero si no lo encuentro, no hay otra solución.

— Ya pensé en el plan b, y es resignarme. Así que tengo esperanza, te cuelgo que debo ver a...— me pauso perpleja — ¡Oh Dios, Bonnie! — dejo caer el teléfono al ver el cuerpo de ella en el suelo

La toco desesperada y siento que tiene pulso, el terror me invade por completo, el miedo me consume por dentro, las lágrimas estaban por salir.

— Izzy.— siento un escalofrío al escuchar su voz, me doy la vuelta — Yo...— me levanto lentamente

— ¿Que fue lo pasó? — la veo en shock y se me acerca

— Demasiado poder demanda sacrificios y tiene consecuencias. El hechizo funcionó, Jeremy revivió, al menos alguien tuvo la oportunidad.— me llevo las manos a la cabeza consternada

— Esto no puede estar pasando, Bonnie, tú moriste, yo morí.— me señalo — Esto no está bien. Así no se trataba de que debía hacer esto, yo...— me pauso —...voy a resolver esto.— trato de irme y me detiene

— No uses tú plan en mi.— se cristalizan mis ojos y niego — Se lo que hice. Tú tienes una oportunidad.

— ¿Crees que puedo volver a la vida sabiendo que tú te quedarás muerta? Parece que no me conoces, Bonnie.— toma mis manos

— Es exactamente lo que harás.— la veo con tristeza — Has perdido tanto, Izzy. Has luchado por sobrevivir y por vencer todo lo que ha recaído en ti, mereces vivir.— cae una lagrima — Haz lo que tengas que hacer para salvarte.— suspiro

— También has perdido mucho, Bonnie. No es justo que sólo yo me salve.— sonríe con lágrimas

— El está vivo. Con eso estoy en paz.— la abrazo y me aferro a ella

— Te hago esta promesa, Bonnie Bennett. Si regreso a la vida, voy a buscar revivirte. Te juro que no te abandonaré.— me abraza con fuerza

— Se que lo harás. Gracias.— nos separamos

— Vayan...— me da un escalofrío al escuchar la voz de la abuela de Bonnie — Me aseguraré de que nadie encuentre tu cuerpo, pero chicas...— estaba sorprendida de verla

— Hola, Señora Sheila.— me da una sonrisa cálida

— Se que debo decírselos. Pero no puedo.— expone Bonnie con dificultad — Ellos han pasado por mucho ya con lo de Izzy.— bajo la mirada

— Lo se. Justo iba a decirles que se asegurarán de despedirse bien.— aconseja y nos vemos entre las dos con nostalgia

Esta era nuestra realidad, el debate entre la vida y la muerte. Pero, aunque cueste, siempre ha sido así desde que los vampiros llegaron al pueblo.

— Ojalá fuera más fácil lidiar con esto después de tantos años. Aunque cueste admitirlo, nunca te acostumbras a morir.— expreso con nostalgia

— No, mi niña, nunca lo haces.— añade la abuela de Bonnie 

— Debemos ir a la graduación. Fingir por un momento que todo va a estar bien.— sugiere Bonnie e inhalo hondo

— Puedo hacer eso. Necesito ver a mi hermana, a Jeremy, a los que pueda. No tendremos mucho tiempo.— expongo y asiente

— Yo debo hacer algo primero, tú adelántate. Te veo en la ceremonia.— nos damos un abrazo corto y me voy alejando

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Narrador omnisciente
— Eres difícil de encontrar.— menciona Elijah al ver a su hermano beber en el estudio

— Está vez no quería ser encontrado. Es mejor para todos en el pueblo que esté lejos.— aclara Klaus

— ¿Donde esta Kol? Escuché que el fue...— lo interrumpe

— Ni siquiera menciones el nombre de ese traidor. Tiene suerte de estar muerto, que después de lo que hizo, yo lo hubiera hecho con gusto.— bebe y se sienta en el sofá

— Klaus, se cuanto te duele lo que está pasando. Yo mismo no he dejado de pensar en ello, trato de tener la calma para poder ponerte en cintura, pero también me duele demasiado.— el híbrido lo señala

— Tu no sabes lo que significa amar tanto a alguien que sientes que te estás muriendo por dentro. No tienes idea de cuánto yo la amo.— expone alterado

— Todos lo sabemos. El simple hecho de que priorizas a alguien antes que tú es fascinante.— ironiza — Claro que se lo que significa para ti Isobel. Hace mil años no te había visto feliz.— camina hacia el mini bar — Llegó ella y parece que tienes todo lo que has buscado.

— No puedo perderla, Elijah. Pensar en eso me aterra mas que a nada.— el original sirve su trago

— Lo se.— bebe — Y por eso vamos a buscar la forma de recuperarla. Ella es mi mejor amiga, tampoco estoy dispuesto a perderla.— se acercan

— Quemaré este pueblo si no me ayudan.— Elijah eleva su vaso

— Y yo te apoyaré.— los chocan

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Isobel
Estaba por entrar a la mansión Salvatore. Estaba agarrando valor para enfrentarme a todos y no romperme en el proceso. Ya no quiero llorar o sentir lastima. Sólo quiero tratar de pensar que por una vez en mi vida, todo va a salir bien.

Aunque siendo conmigo, dudo las posibilidades.

Al entrar a la casa, lo primero que mis ojos ven es a Stefan en el sofá con Lexi dándole una clase de consuelo, ambos se levantaron con expresión de susto. Estaban casi pálidos, de forma literal.

Yo sentía un horrible nudo en el estómago, estaba nerviosa por mi reacción.

— ¿Que sucede? Parece que vieron un fantasma.— bromeo y Stefan viene sobre mi a velocidad vampírica

Me abraza con fuerza y no pongo resistencia, me sujeto de él tratando de darle consuelo.

— Pensé que no podría volver a hacer eso.— nos separamos

— Yo también.— expreso extasiada y tenemos contacto visual

— ¿Como te metiste en este desastre? — inhalo hondo y pongo mis manos en su nuca

— ¿Después de dos años aún te sorprende? — sonríe negando y vuelve a abrazarme

— Sólo quería verte. Vamos a arreglarlo, seguro Bonnie con la magia de la expresión podrá ayudar a revivirte.— suspiro y nos separamos

— Stefan, escucha...— me interrumpen

— Isobel Olivia Sommers.— me paralizo al escuchar una voz — Me muero y tú vida se va completamente al demonio.— me giro y sonrío ampliamente

— Alaric...— corro hacia el y nos abrazamos — Te he extrañado tanto. Aún recuerdo tus hermosas palabras.— soba mi espalda

— También te he extrañado. El otro lado no es lo mismo sin tu sentido del humor.— sonrío y nos separamos — No tenemos la misma suerte, ¿verdad? — suspiro — Moriste.

— Técnicamente ya estaba muerta.— frunce el ceño — Activé mi lado vampiro, ya sabes.— asiente

— Lo recuerdo, pero siempre tratas de sacarle burla a todo.— sonrío — Jenna...Jenna no está ahí.— lo veo con nostalgia — Esperaba verla, pero Elena me contó. Lo siento.— inhalo

— Ella tiene paz, Ric. El purgatorio es para las personas que aún tienen asuntos pendientes, pero ella hizo mucho por nosotros. Siento que en el fondo sabía que íbamos a estar bien.— expreso con nostalgia

— Siempre lo supo. Cuando me contó que quería adoptarte yo no sabía que decir. Digo, no es fácil tomar la responsabilidad de una chica de 17 años, y ella lo hizo. Lo hizo por que vio que tú estabas pasando por cosas difíciles y necesitabas un ancla que te mantuviera de pie.— mis ojos se cristalizan con nostalgia

— No pude decirle cuánto la amaba. No se lo dije de vuelta.— se me quiebra la voz y menea su cabeza

— Ella siempre lo supo, Izzy. No hubo ni un segundo donde ella lo dudara. Te lo garantizo al decirte esto. Te amaba incondicionalmente.— una lagrima resbala por mi rostro

— Gracias por eso.— sonríe ligeramente y suena mi celular — Lo siento.— lo saco de mi bolsillo y veo el nombre en la pantalla — Es del Grill. Debe ser Matt.— atiendo — Hola, ¿Que pasa?.

— Hola, Izzy.— se me baja la sonrisa al escuchar esa voz — Es Connor, tu amigo muerto. ¿Me recuerdas? — Alaric frunce el ceño — Tengo un mensaje directamente de la bruja Qetsiyah.— me quedo perpleja — Queremos a Silas y queremos la cura...— lo interrumpo

— No se donde están, así que supongo que no puedo ayudarte.— refiero hostil

— ¿Sabes quien va a necesitar de ayuda? Las personas que están aquí en el Grill para el almuerzo de graduación.— me tenso — Así que me das lo que quiero o ellos mueren.— suspiro

Alaric voltea a ver a Stefan y se dan una señal, supongo que uno de los dos haría algo, y yo debía entretenerlo.

— Por favor no lastimes a nadie. Te daré a Silas y buscaré la cura.— pido y Alaric asiente yéndose por la puerta

— Bien. Hazlo.— cuelga y suspiro guardando mi teléfono

— Es su bar favorito.— opina Stefan y me quedo pensando en unas cosas

— ¿Y Elena y Jeremy? Yo he querido...— me pauso al girarme a detener una flecha

— ¡Wow! — expresa Lexi sorprendida y la tiro al suelo con molestia

— ¿Quien rayos eres tú? — le pregunto al hombre que tenía enfrente, me apuntaba con una ballesta

— Soy un cazador enviado por Qetsiyah a cazarte. Ella te está buscando. Te necesita.— suspiro y veo a Stefan, se pone a un lado mío

— Bien, iré.— doy un paso enfrente y Stefan me frena

Si una bruja poderosa me necesita, yo puedo usarla para que me ayude a regresar a la tierra de los vivos. Ya me topé con...Dios, Genevieve. No termino de acostumbrarme a ver a alguien que luce exactamente igual a mi, es tan extraño. Pero ella era una bruja poderosa, debe saber cosas.

— ¿Que? ¿Estás loca? — expresa exaltando

— ¿Que hará? ¿Matarme? — ironizo — Soy un fantasma, así que no debo preocuparme.

— Tiene un punto.— opina Lexi alzando su mano y Stefan voltea a verla — Iré por allá...— la vampiro se va alejando

— Quiere la cura.— volteo a ver al cazador — Silas la tiene. Sólo dánoslo.— suspiro

— No sabemos dónde está, y aunque lo supiéramos, no te lo diríamos.— alzo mi mano en defensa

— ¿Que está pasando...? — Damon se calla al ser atacado por el cazador con disparos

— ¡Damon! — le apunto con mis manos al cazador y recito un hechizo que provoca que le rompa el cuello — Miren eso, tengo magia.— sonrío impresionada

— Mírate, te mueres en menos de veinticuatro horas y ya me estás salvando el trasero.— se levanta entre jadeos — Que sería de nuestra vida sin ti.— sonrío y viene a abrazarme, lo freno

— Al menos que quieras llenarnos de flechas a los dos, sugiero que te las saques antes.— asiente

— Izzy...— alzo la vista al escuchar a Elena — No puede ser. Estás aquí.— viene corriendo hacía a mi y la abrazo con fuerza

— Lena, lo siento tanto. No quería que pasaras por este duelo, no quería que...— me interrumpo

— Dios, Izzy, sólo callate y dejame apreciar el momento, ¿si? — sonrío y siento que me sujeta con un aferro nostálgico — Vas a estar bien, ¿cierto? Vas a encontrar la solución, siempre lo haces.— inhalo hondo aún apoyada en su hombro

— Voy a intentarlo. Tú sabes que nunca me rindo, y creo tener los medios.— nos separamos — Así no puede ser mi final, ¿cierto? Debe ser épico.— menea su cabeza y acaricia mi rostro

— Si tú vuelves a morir, me encargaré de jalarte del infierno a la tierra.— sonrío y mis ojos se cristalizan

— ¿Por que el infierno? ¿Nadie puede creer que iré al cielo o algo? — expreso inconformidad y todos se ríen — Wow, trataré de no sentirme ofendida.

— Eres el diablo disfrazado, hermanita.— me paralizo al escuchar esa voz

De pronto mi corazón se achica y siento el nudo en la garganta, esa sensación de nostalgia que te da cuando escuchas a una persona a la cual has extrañado por tanto tiempo, que tenerla, es como lo más cerca a la felicidad.

— Jeremy, no puede ser.— corro a abrazarlo — Hermanito, no sabes cuánto yo te he extrañado.— me aferro y siento como el me sujeta con fuerza

Era impresionante como ese hechizo hacía que pudiera tocarlo, que se sintiera en carne y hueso. Era el mejor regalo que podía tener.

— Yo más, Izzy. Las he extrañado tanto.— el llanto brota ante la melancolía — Tienes que encontrar la manera de arreglarlo.— me separo de él y limpia mis lágrimas mientras no me detengo — Eres mas fuerte de lo que crees, no te rindas.— asiento con una pequeña sonrisa

— Lo intentaré, lo prometo, peque.— sobo sus mejillas y sonríe asintiendo

Yo sabía que el estaba con vida, que él tenía la oportunidad por un costo, y se que al menos si todos resulta mal para mi, Elena aún tiene a Jeremy. Y no estará sola por siempre.

— Ahora, necesito resolver cosas de brujas.— expongo apartándome — Debo volver a la vida, ayudar a Bonnie con el velo, y visitar a alguien más viejo que Klaus, así que...— voy a la puerta — Los veo en la graduación.— abro y salgo de la casa

Al ir caminando al auto siento una presencia, me detengo para hablar.

— Tu en serio eres un fantasma.— me doy la vuelta y me ve con seriedad

— Y tu no dejas de meter la pata, ¿verdad? — cuestiona Genevieve

— ¿Te he mencionado lo raro que es verte? Es difícil para mi hablar conmigo misma.— se me acerca

— ¿No te das cuenta lo que tu resurrección implica? — frunzo el ceño — Los espíritus por siglos han buscado que nos extingamos. No es coincidencia que todas hayamos muerto en manos de Klaus.— suspiro

— Estoy harta de obedecer a la naturaleza y de escuchar a la ex de mi novio. Si no te importa...— le paso por un lado y me frena

— Moriste, supéralo. Créeme, no será tan difícil.— me suelto de su agarre

— ¿Por que siempre debo sacrificarme? Por una maldita vez seré egoísta y buscaré la forma de traerme de vuelta.— expreso exaltada

— ¿Qué hechizo usarás? ¿Quien más morirá? — reclama

— Yo misma si es necesario. Usaré mi sangre y la de Elena. Se que hacer.— aclaro y suspira

— Izzy, aún no entiendes cuál es tu papel en este juego, ¿verdad? — se muestra serena

— Ilústrame.— expreso con ironía

— Eres la ultima doppelgänger de nuestro linaje con vida. Si tú vuelves, todo recae en ti. Todo lo que te ha pasado, es por ser quien eres. Qetsiyah te buscará, Silas te buscará, cualquiera que quiera poder, te buscará...— la interrumpo

— Y estaré lista para matar al que sea. No tengo miedo de hacer lo necesario para sobrevivir. Ya me cansé de jugar amable, si quieren guerra, yo les daré la batalla.— dejo en claro — Y si no te molesta, debo ir por mi cuerpo para sacarme sangre y comenzar con el maldito ritual.— se mueve de la puerta — No soy tu, no soy Ana. No le tengo miedo a nada.— abro

— Sólo al abandono.— expresa cínica — A estar sola, a que te dejen. Es por eso que siempre salvas a los demás o haces actos heroicos para evitar la muerte. Es quien eres.— sonrío

— No sabía que en tu siglo había terapia. De ser así, hubieras evitado que los Mikaelson se hicieran vampiros y no hubieras ayudado a crear toda una especie. Así que cierra la boca o en serio conocerás el porqué me llaman "el diablo disfrazado" — me subo al auto

— Se por que te ama.— resoplo — Eres igual a él.

— Me lo dicen a menudo.— cierro la puerta y enciendo el auto

Nunca creí que no me aguantaría a mi misma, siempre hay una primera vez.

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Narrador omnisciente
Elijah, Klaus y Hayley habían ido a buscar a la bruja local. Los tres estaban desesperados por encontrar la solución al problema, y no iban a descansar al ver la castaña viva y respirando.

(Nota; se que cuando un original muere, todos en su linaje también; sabemos que Ana, Hayley y Edward son del linaje de Izzy. Así que ignoraremos ese hecho sólo esta vez por que no me funciona que mueran, ¿okay? Gracias.)

— Si es necesario, la someteré.— menciona Hayley mientras van por la escuela

— Tranquila, no queremos que Izzy nos odie si sospecha que tuvimos algo que ver. Hay que ser más civilizados y actuar con raciocinio.— opina Elijah y Klaus bufea

— A mi no me importa lo que tenga que hacer para revivirla. No soportaré otra hora mas sin saber que ya no hay problema.— demanda el híbrido y se detienen al ver a la Bennett con su uniforme de graduación

— ¿Qué hacen aquí? — Hayley va sobre ella y la azota contra los lockers

— Sigo sin ver resultados sobre la resurrección de mi amiga, bruja.— refiere con molestia y Bonnie se la saca de encima

— Y a mi no me gusta que vengan a amenazarme y mucho menos a lastimarme. — se soba el cuello — ¿No han hablado con Izzy? — se ven entre ellos

— ¿Sobre que? — cuestiona Klaus y la bruja baja su mano suspirando

— No les ha dicho, claro.— divaga y se quedan con preocupación

— Sólo habla, bruja.— pide Hayley

— No tengo una solución para Izzy, no soy quien la va a revivir.— expone y se ven confundido

— ¿De que hablas, Bonnie? — le pregunta Elijah y la Bennett se prepara para lo que dirá

— Izzy eligió salvar a Jeremy sobre ella. Yo no tengo el poder para revivirla, lo siento. Deben buscar otra forma.— expone y se quedan perplejos

La esperanza de Klaus era que Bonnie, al tener la expresión, iba a revivir a Izzy. Que ella sería la solución a todos sus problemas y que tendría a su amada tan pronto hiciera el hechizo. Toda su serenidad, todo su control se desbordó.

Todo lo que podía sentir era furia, coraje y sed de venganza. El sólo sabía manejar sus emociones a base del enojo y el dolor. El prometió un infierno, y si eso tendría que hacer, no iba a dudarlo.

Hayley estaba igual de molesta que Klaus, Izzy se había sacrificado de nuevo por personas que apenas conocía, sentía que venir a Mystic Falls sólo era una red de dolor y tragedias para su mejor amiga. Pensaba que se aprovechaban de ella, y ahora que se hizo híbrido, todo se exaltó.

— Entonces...— los ojos dorados de ambos híbridos salieron a relucir — No me sirves.— alardea Klaus asustando a Bonnie

— Todo lo que su gente hace, es explotar a Izzy. Siempre es ella quien los salva, ahora, les vamos a enseñar lo que significa ver por los suyos, vengarlos y protegerlos.— expone Hayley y Klaus va sobre Bonnie ahorcándola

— ¡Niklaus! — interviene Elijah y Hayley se mete en su camino

— No esta vez.— el original arruga sus cejas ante la actitud tan fría de la hibrida

— Debiste salvarla...— la va subiendo por el aire habiéndola vivir una agonía — Ella es todo para mi, no puedo perderla.— Bonnie lucha ante la falta de aire, sus pulmones sentía que iban a explotar

— ¡Niklaus, suéltala! — pide el original y Klaus está cegado por su tristeza

— También estoy muerta, así que, lo que busquen hacerme, no funcionará.— expresa con la voz ronca y la ve confundido

— Suficiente.— Elijah se lo quita de encima y la bruja cae al suelo reponiéndose

— Dijiste que harías todo para ayudarme.— le señala su hermano

— Bonnie no tiene la culpa. No es la responsable de esto.— lo regaña y Klaus aún sigue con furia

— Izzy no es la única que hizo un sacrificio esa noche. A diferencia de ustedes, nosotras sabemos el significado de la familia. Nos cuidamos los unos a los otros, así es esto. Ustedes sólo son egoístas.— informa la bruja — Lastimarme no va a calmar tu dolor, Klaus. Sólo lo vas a prolongar.— ella se levanta — Necesito ir a una graduación. Es mi último día en este sitio, y te recomiendo que encuentres a Izzy, y te despidas. No todos tienen esa oportunidad.— Bonnie se va y Klaus golpea su mano contra uno de los lockers

— Klaus...— el híbrido lo interrumpe

— ¿Que? ¿Qué debo hacer, Elijah? Mi novia es una mártir suicida que siempre va a poner al mundo sobre ella, y yo debo vivir con eso.— expresa Klaus exaltado

— Eso es lo que la hace humana.— añade Hayley y voltean a verla — Desde que era niña, siempre buscó que los demás estuvieran bien para que ella pudiera estarlo. Nunca ha sido egoísta, es por eso que tiene un corazón tan bondadoso. Y debes de aceptar como ella es.— Elijah ve a Klaus

— Buscala, Klaus, antes de hacer algo estupido. Puede que no la pierdas físicamente, pero si le haces daño a los que amas, la perderás para siempre. Es el mejor consejo que te puedo dar.— el híbrido inhala hondo y se va a velocidad vampírica

— El amor que le tiene a Izzy es peligroso.— opina Hayley — Ese hombre puede ser nuestra destrucción si no la tiene.— Elijah voltea a verla

— Izzy es la única humanidad que le queda. El intenta ser mejor por ella, no hay nadie en el mundo que haya logrado que el quiera eso.— el original retrocede — Debo encontrar a mi otro hermano. Tú ve y encárgate de que no haya problemas.

Mientras tanto en el otro lado del pueblo, dos personas en particular se habían reunido en la plaza del pueblo. Había muchas cosas inconclusas.

— ¿Por que me llamaste? — le pregunta Ana déspota a Katherine

— Ni un "hola, hermanita" "me alegra que estes bien." — se queja la vampiro y la Petrova sonríe

— Si quieres que mienta...— hace un ademán y la castaña rueda los ojos sentándose junto a ella

— No encontré a Erik. Hasta para mi hay imposibles, no se que hará Izzy.— expone y Ana voltea a verla con sorpresa

— ¿Erik Petrova? — Katherine asiente — ¿Por que ella lo querría? ¿Que no mató a su hermano?

— El es el único brujo licántropo existente. Dice que tiene algo especial y no se que, cosas de brujas, ya sabes.— explica — Quería encontrarlo para revivirla. Ese era su gran plan.— Ana alza sus cejas

— No puede ser, pensé que recurriría a Bonnie.— menciona sorprendida — ¿Por que haces esto por ella? ¿Por que lo buscas? — Katherine inhala hondo pensando en su respuesta

— Ella es tu hija.— voltea a ver a Ana — Hubo un momento donde ambas nos amábamos. Donde no había una sin la otra. Me protegiste y me apoyaste cuando tuve a mi hija. Creo que lo hago por la chica de ese recuerdo. Somos la única familia que queda, supongo que eso hace que no esté tan sola.— la castaña baja la mirada dando una pequeña sonrisa

— No sabía que eras una sentimental. No te queda con tu estilo de mujer indomable.— se burla y Katherine le da un empujón

— Cierra la boca.

— Creo que hacernos vampiros cambió todo, ¿no? Queremos no sea así, pero en el fondo nos vuelve egoístas, traicioneros y asesinos.— Ana se levanta de la banca — Nos hace hacer cosas que no creíamos posibles. Por que saca lo peor, y lo mejor de nosotros. Pero al final, tú eliges quien quieres ser, y tú escogiste, Katerina.— la vampiro se levanta

— De lo único que me arrepiento, Ana, es de 1864. Pero la persona que me hizo así, fue el hombre que alguna vez amaste. No tenía elección.— la castaña inhala hondo

— Sigue pensando así.— Ana retrocede — Me iré del pueblo cuando Stefan me diga que Izzy regresó a la vida. Creo que soy la última persona que quiere ver últimamente.— Katherine frunce el ceño

— ¿Por que? Pensé que eran cercanas.— expone y Ana inhala hondo

— Me equivoqué en tantas cosas, Katerina. Debí ser una mejor madre para ella, pero intentaré arreglar las cosas, pero por ahora, es mejor que esté lejos para darle su espacio.— la vampiro asiente

— Aveces es la única salida. Es por eso que he huido los últimos quinientos años.— comienza a alejarse — Pero por alguna razón, Izzy es lo mejor de nosotras. Es como cuando eras humana. Extraño esos años.

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Isobel
Había pasado a la casa de Klaus para sacarme algo de sangre, luego de ahí regresé a la mansión Salvatore para ver si Hayley podía estar ahí. Necesitaba pedirle algo de la suya. Ya que al ser de mi linaje de brujas y licántropo, tiene mucho poder.

Lo pensé mejor que recurrir a Elena. Si sangre y la mía al ser Labonair, haría que tuviera un agente vinculante poderoso y pueda traerme de la muerte. Era la única salida que tenía.

Al entrar a la casa noto a Elena muy preocupada, parecía como si estuvieran en problemas, o hubiera algo que no están diciéndome.

— ¿Qué sucede? — pregunto preocupada acercándome

— Es Damon, el cazador que vino le disparó balas con veneno de licántropo.— me explica Elena y alzo mis cejas — Y eso no es todo. El se fue con la cura, y con el hombre que Qetsiyah envió.— se altera y veo a Stefan

— Si esos cazadores le dan la cura a Silas...—Stefan me interrumpe

— No se la darán a Silas. Donde Damon haya llevado a Vaughn está demorando.— frunzo el ceño— Porque Damon no ha tenido de enterrar el cuerpo de Silas aún.— volteo a ver a mi hermana — Y eso es todo lo que deben saber por ahora.— suspiro

— No nos debemos fiar. Parece que esa bruja quiere la cura a cómo de lugar.— opino

— Izzy, Damon lo tiene bajo control. Ambos sabemos que va a proteger esa cura con su vida. Confía en el.— aconseja Stefan e inhalo hondo

— Stefan me dijo que la bala apenas tenía veneno, entonces, no morirá pronto.— añade Elena y veo el frasco en mi mano que contenía mi sangre

— Tengan.— se la ofrezco a Stefan — Es mi sangre, lo va a curar. Dásela tan pronto lo veas.— asiente y la toma

— Entonces está arreglado.— aparece Jeremy y volteamos a verlo — Van a ir a su graduación.— nos muestra la toga

— ¿Gradua...? No, Jer. Ni siquiera envié mi solicitud a la universidad, y estoy muy muerta. Eso ahora no es lo importante.— expongo y el bufea

— No me importa. Jenna te mataría si no tuviera foto del vestido para la graduación. Y a Elena nuestros padres.— sonrío ligeramente

— Jer, no, no si no puedes estar allí.— añade mi hermana

— Y yo tampoco iré. No nos queda nadie más.— apoyo

— Lexi me hará compañía. Van a ir.— insiste y volteo a ver a Elena de forma dudosa

Ambas sabíamos que lo queríamos, pero nos daba nostalgia ir y sentirnos solas. Somos todo lo que nos queda, y aveces se siente un vacío. Pero al menos sabemos que siempre nos tendremos la una a la otra.

— Bien.— hablo y nos acercamos, agarramos el uniforme — Vamos a graduarnos.— nos sonríe

Subo a mi habitación y me admiro con la toga y el birrete. Era de un rojo muy llamativo. No creí verme en uno de estos después de todo lo que he tenido que pasar, ha sido muy difícil. Pero aquí estoy, tratando de terminar esta etapa de mi vida para iniciar otra. Una que espero tenga mejor inicio.

— Te ves hermosa.— escucho a Klaus y volteo a verlo — Hola, Iz.— inhalo hondo

— ¿Lo sabes? — se queda apoyado en la puerta viéndome — Veo en tu rostro que algo te molesta, sólo dilo.— suspira y se acerca

— Bonnie...— le hago una seña de que no lo diga, asiente — Ahora todo depende de tu plan con Erik, ¿sabes algo? — me siento en la cama

— No lo necesito.— frunce el ceño — Al parecer, una bruja muerta si puede usar magia. Usaré mi sangre y la de Hayley. Conozco el hechizo y se que hacer, Klaus. Confío en mi.— me ve fijamente sin decir palabra

— Lo intento, Izzy. Pero se que habrá un problema, y vas a renunciar a tu vida.— aparto la mirada — Mira, te amo, y eres mi prioridad, siempre será así. Pero tú no eres la tuya.— volteo a verlo — Y me aterra todo el tiempo. Tengo miedo de perderte.— inhalo hondo — No puedo estar así.— se pone de cuclillas ante mi y apoya sus manos en mis piernas

— Es quien soy, Klaus. No puedo cambiarlo. Me nace ayudarlos, no puedo ser egoísta con ellos.— me toma del rostro — Son la única familia que tengo. Jamás los dejare abajo.— asiente

— Lo sé. Pero tú eres la mía.— lo veo enternecida — Y quiero asegurarme de que te volveré a ver mañana, ¿lo entiendes? — noto su preocupación

— Lo harás, lo prometo.— baja sus manos — Lucharé por mi vida. Puedo jurarlo.— sonríe ligeramente

— Te creeré.— me da un beso dulce en la frente — Levántate, tienes que graduarte.— sonrío y me da la mano para levantarme

— Mírate, estás con una recién graduada que no sabe como, por que vivió más tiempo salvando el pueblo que en la escuela.— me jala a sus brazos y suelto una risa

— Lo siento por eso.— me agarra por sorpresa besándome con una pasión y deseo

Era uno de esos besos feroces y lujuriosos. Podías sentir que tu cuerpo temblaba y que no querías soltarlo, era épico.

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— ¿Donde están Elena e Izzy? No podemos hacer esto sin ellas.— exige Bonnie y sonrío

— Estamos aquí.— expreso entusiasta con Elena y Stefan de compañía.

Bonnie viene a abrazarnos y me aferro a ella con nostalgia, se la verdad, y saberla es doloroso.

— Gracias por salvarlo.— le susurro — Eres la mejor persona que conozco. Lo arreglaré.— nos separamos y me sonríe

— Dios, Izzy.— me aborda Caroline con un abrazo, Matt hace lo mismo — No sabes cuánto me asusté de perderte por siempre.— cierro mis ojos unos segundos

— Lo se.— nos separamos — Prometo que no será permanente. Tengo un plan.— asiente con sus ojos húmedos

— Mas te vale, que el mundo no es el mismo sin Izzy Sommers y su sentido del humor.— añade Matt y sonrío

— Sólo haz lo que tengas que hacer.— expresa Caroline serena y asiento

Nos miramos entre si con nostalgia. Sintiendo los recuerdos a flor de piel. Llegué sin creer que formaría un lazo más allá de la amistad. Nos hicimos una familia y es algo que no se puede romper.

Hemos pasado por muchos momentos complicados, pero también felices. Hemos combatido a la muerte juntos y nos hemos salvado los unos a los otros.

Es sorprendente como me hicieron parte de ellos, me dieron amor y me abrieron las puertas de vida y de su casa. No pude estar mas agradecida de lograr estar aquí con ellos. Con mi familia.

— No puedo creerlo. De hecho todos estamos aquí. Estamos juntos aquí.— expresa Caroline sentimental y sonreímos con los ojos cristalizados — Izzy Sommers, ¿estas llorando? — suspiro tímida

— Último hurra antes de la universidad.— expreso abatida — Estoy muerta.— todos me abuchean — ¿Qué? Es la verdad.

— En ese caso, yo también.— añade Caroline — y Elena y Stefan.— se ríen

— Que graciosa.— ironizo

— Todas nos iremos a la universidad pronto. Sólo falta poco.— informa Care con entusiasmo y veo de reojo a Bonnie

Se que estaba sufriendo, y eso me dolía.

— Como que perdí la fecha límite, siendo una perra sin emociones.— opino y Elena sonríe

— Las ventajas de ser vampiro, podemos ir donde querramos ir. Escogemos nuestros compañeros de cuarto. Podríamos conseguir una habitación cuatriple.— la veo tan entusiasmada que me contagiaba totalmente de felicidad

Eso era lo que yo quería. Quiero ser sólo una chica normal que va a la universidad y sigue con más capítulos de su vida. No quiero que mi vida se termine sin haberla vivido. Necesito esto para sentir que no me quedé estancada y pude seguir adelante.

— Estoy feliz de que estemos todos aquí.— expresa Bonnie y nos tomamos de las manos

— Gracias por hacerme parte de ustedes. Lo agradezco de corazón. Mi vida no tenía cookie hasta que los conocí.— menciono sincera y todos me sonríen

— Abrazo grupal.— pide Caroline entusiasmada y brincaba como niña pequeña extendiendo sus brazos.

Ella era un sol brillante, y me gustaría ser así. Juro que después de esto voy a cambiar mi vida. Trataré de ser más feliz, de ser más fuerte. Todo será muy diferente, sólo debo hablar con Klaus.

— Yo no... no abrazo.— se queja Stefan retrocediendo y bufeo jalándolo.

Nos juntamos entre todos.

— Supéralo.— me burlo y sonríe

Abrazarnos era un lindo sentimiento. Te trasmitía todo lo que una familia debe ser. El amor sincero y el valor de la amistad. No hubiera sobrevivido a todo mi infierno sin ellos, y realmente lo agradezco.

— Bienvenidos padres, familiares y amigos. Que hermoso día para graduarse.— todos aplaudimos con entusiasmo desde nuestra fila.

No podía creerlo. Un capítulo de mi vida estaba por cerrar llevándose tantos ciclos dolorosos, pero esperaba que fuera el final de ellos.

— Gracias por asistir en este día tan especial, en el que celebramos a nuestros graduados. Así que comencemos.— empezaban a recitar nombres

— No es por poner favoritos, pero estoy muy orgullosa de la próxima graduada. Mi encantadora hija, Bonnie Bennett.— aplaudo con orgullo

— ¡Eso, Bon! — la llamo feliz y sonríe desde la tarima

— Matt Donovan.— aplaudo y sonrío

Estaba muy feliz por todos mis amigos. Logramos llegar a la graduación, bueno, al menos Matt sigue vivo y humano. Tiene una suerte...

— Caroline Forbes.— aplaudo con orgullo ante la rubia que siempre nos acarrea para llevar una vida algo normal

La que nos saca de las casillas, pero por alguna razón, siempre es la que nos mantiene unidos. Me honra llamarla amiga.

— Isobel Sommers-Gilbert.— inhalo hondo y cierro mis ojos por unos segundos

Lo logré. Finalmente voy a cerrar este capítulo. Es todo lo que querido desde que era una niña. Esa pequeña Izzy estaría orgullosa.

Abro los ojos y camino hacia la tarima yendo por mi diploma. Al sonreír para la foto, a lo lejos veo a tres personas que hacen que mis ojos se iluminen

Klaus, Elijah y Hayley

Verlos ahí me hacía sentir apreciada. Los tres tenían una parte importante de mi. Hayley fue con la niña que crecí y la primera en hacerme sentir protegida, y amada. Elijah fue aquel hombre que me escuchó, me abrió su corazón y me ofreció una amistad, y Klaus, Dios, ese hombre es el amor de mi vida. Las palabras se quedan cortas para describir lo que me ha hecho sentir en todo este tiempo.

En sus miradas podía ver que estaban felices por mi, que me veían como un logro, y eso hacía que los quisiera aun más. Ojalá Jenna y Alaric también estuvieran aquí. Pero en el fondo se que me acompañan, y que estarían muy feliz por mi.

— Felicidades.— tomo la mano del alcalde y sonrío entusiasmada

— Gracias.— contesto cálida y me salgo de la fila para ir con Klaus y el resto

— Hola, amor.— sonrío y me da un beso en la mejilla haciéndome sonreír

— Elena Gilbert.— llaman a mi hermana y volteo a ver, comienzo a aplaudirle con orgullo

Ella era mi otra mitad. En tan poco tiempo de estar juntas, me hizo ver lo que significaba realmente una hermandad. Me abrió las puertas de su casa y de su familia. Me apoyó en cada paso de mi camino y jamás me dejó sola. Es una verdadera hermana y la amo de forma incondicional. Daría mi vida por ella, y ver que esta logrando esto, me hace sentir la persona más feliz y orgullosa en el mundo.

— ¡Vamos, hermanita! — le grito y sonríe mostrándome su diploma — ¡Te amo! — saco mi celular para sacarle una foto y guardarla de recuerdo

— Izzy.— Hayley me rodea con sus brazos y la sujeto con mucho cariño — Necesitaba esto.— suspiro

— Estoy aquí. Lo arreglaré.— nos separamos y acaricio su rostro — No voy a morir, no hoy.— asiente con sus ojos cristalizados

— Eso espero.— volteo a ver a Elijah y sonríe — Lo lograste, pulga. Eres una graduada.— inhalo hondo

— Lo soy.— juego con mi gorrito y sonríe resplandeciente

— Hola, mejor amiga.— voy hacia el y nos abrazamos — Te he extrañado. Felicidades por un logro más de muchos.— suspiro y nos separamos

— Gracias, necesitamos hablar.— pido y asiente

— Stefan Salvatore.— escucho que lo nombran y me giro a verlo.

Una sonrisa se posa en mi rostro. El fue el primer hombre que me hizo sentir querida y apreciada. A pesar de lo que vivimos, le guardo un cariño especial. El vio por mi sin conocerme, me protegió y me hizo parte de su vida. Jamás lo olvidaré.

— Después de la ceremonia, te tengo un obsequio. Algo especial.— volteo a ver a Klaus — Solo te quiero para mi. Estoy orgulloso de mi novia.— alzo mis cejas

— ¿Novia? — me le acerco — ¿Cuando fue eso? — me sostiene entre sus brazos

— Cuando uses tu plan y vuelvas a la vida, no te dejare ir.— me abraza y lo rodeo con mis brazos — Jamás te dejaré ir.— me habla al oído dándome cosquillas

— Y yo no quiero que me dejes.— nos separamos y nos vemos fijamente — Te amo, ¿lo sabes? — sonríe

— Yo más.— se acerca a besarme, me sostenía de la cintura mientras nuestros labios hacían un épico click

Era hermoso el beso triunfal que nos dábamos, estaba feliz de compartir este momento con el, y espero que vengan muchos mas.

— Lamento interrumpir.— habla Stefan y dejo de besar a Klaus

Me volteo para verlo, y aún me encuentro entre los brazos de Klaus. Stefan se veía incómodo.

— Mientes. Eres la persona más imprudente.— se queja Klaus y apoyo mis manos en su pecho

— ¿Que pasa? — me muestro con angustia

— Hay problemas.— expresa afligido y me tenso, vamos tras las gradas

— Me encantaría salir de aquí antes de que Vaughn vuelva a la vida. Pero Damon no va a tomar la cura, la quiere para Izzy.— habla Alaric al teléfono con Stefan y me quedo perpleja

¿Como que el la quiere para mi? ¿En que momento eso se convirtió en una opción?

Al parecer todo se había complicado por que Vaughn había descubierto el plan de Damon y lo había atacado con más balas. Le pedí a Klaus que fuera a enviarle la cura, pero era complicado encontrar a alguien si no sabes dónde está.

— Esta bien. Solo aguanta un poco más. Izzy ya envió a Klaus con ustedes.— asiento y veo a Elijah

— Stefan, ya hemos pasado el punto de jugadas desesperadas ¿Que quieres que haga? ¿Verlo morir? ¿O darle la cura por la fuerza? — el voltea a verme — Stefan.

De la nada se escucha un sonido agudo que provocaba que nos doliera fuertemente a todos la cabeza. Me cubro los oídos ante la sordera.

— ¿Nos recuerdas, Caroline? — la llama una bruja que no conocía y sentía que mi cerebro saldría por mis ojos.

Todo un aquelarre nos daban aneurismas, no era para nada bonito, y parecía que estaban furiosas.

— ¡Perras...! — se queja Hayley y el dolor para de la nada, veo alrededor confundida

— Hay muchos más de estos para seguir jugando ¿Quien sigue? Puedo hacerlo todo el día.— alardea Klaus y volteo a verlo con una sonrisa satisfecha.

Las brujas retroceden y me acerco a él para abrazarlo y me sostiene con cariño.

— Gracias por salvar a Damon.— nos separamos y suspira

— Tu eres la razón.— me apoyo en su hombro y veo a Stefan con la mirada baja

El y yo necesitamos hablar, es momento de ser sinceros el uno con el otro.

— Necesito una bebida.— pide Elijah

— Somos dos.— apoya Stefan e inhalo hondo

— Yo debo volver para hacer el hechizo que me traerá al mundo de los vivos. No tengo mucho tiempo, debo seguir en este plano astral o todo se arruinará.— informo — Hayley...— se acerca

— ¿Si? — se ven entre todos

— Necesito tu sangre, ven conmigo. Es momento de hacer ese hechizo.— expongo y asienten

Vamos todos a la mansión Salvatore donde estaba mi cuerpo. Klaus lo trajo y lo puso en un ataúd, no mentiría al decir que me veía muy desagradable tío da quemada.

Me pregunto, ¿si vuelvo a la vida, mi cabello regresará a la normalidad o usaré pelucas el resto de mi vida? Es una duda muy importante.

— ¿Alguien vio a Jeremy? — pregunta Elena y veo alrededor

— Fue a ver a Bonnie.— responde Alaric — Volverá después, ya sabes, antes...— se pausa e inhalo hondo — Bueno, ya sabes.— asiento

— Bien, yo iré a hacer brujería.— me acerco al ataúd y me quedo estática

Tuve pesadillas cuando era adolescente sobre ver mi propia muerte, no entendía el porqué. Tal vez, mi destino siempre fue morir, pero no para siempre, si no para renacer. Renacer como algo más poderoso.

— Espero que todo salga bien.— exclama Klaus con un trago en la mano

— ¿Debería hacer palomitas? — se burla Damon y ruedo los ojos

— La verdad no se por que le dieron tu sangre.— se queja Lexi y abro el grimorio buscando el hechizo

— Por que me ama. Soy su mejor amigo.— alardea y sonrío

— No digas eso enfrente de mi.— refiere Klaus y se sienta en el sofá, me detengo en la página

— Aquí vamos...— coloco el grimorio abierto en la mesa y enciendo las velas

— Wow, acción. Ya extrañaba eso.— murmura Alaric y cierro mis ojos haciendo un círculo de cal

Empiezo a susurrar el hechizo dejando caer los granos de cal que tenía en mis manos. Siento como el fuego se pone mas caliente y el viento pega co fuerza. Me estaba conectando con el agente.

Abro mis ojos y agarro la sangre de Hayley y la vierto primero en el centro, las flamas se ponen tan intensa que casi me quemaba el rostro.

— Dios, casi quemas mi casa.— se queja Damon y se empieza a formar un lazo de sangre

— Cállate, Damon.— lo regaña Stefan y dejo caer mi sangre

El viento pega con fuerza haciendo que las cosas de vidrio suenen por el lugar. La sangre se une formando el lazo completo.

— ¿Está funcionando? — pregunta Klaus ansioso y estiro mis brazos y cierro mis ojos

Comienzo a recitar el hechizo y todo empieza a temblar. Siento el poder de la sangre en mis manos, el que yo contenía. Cargar con tres especies te da una ventaja asegurada.

El aire abre las ventanas, el fuego se mantiene encendido y más caliente que nunca. Tenía toda la energía del hechizo y estaba funcionando, podía sentirlo en cada fibra de mi cuerpo.

En algún momento iba a perder la conciencia e iba a recuperar mi cuerpo original. Pero había algo que no les había contado, algo que probablemente no le guste a Klaus en lo absoluto, pero era la única forma. La única para mantenerme con vida.

— Espera, ¿por que formaste un lazo de sangre? — cuestiona Klaus y la luz se apaga de golpe y caigo inconsciente — ¡Izzy! — el híbrido corre a su cuerpo y nota que ha desaparecido — ¿Qué...?

— El ataúd.— menciona Stefan y todos voltea a ver, Klaus agarra las velas de la mesa y se acerca

— ¿Soy la única que tienen escalofríos? — añade Lexi y Alaric ve con atención

Todos en la habitación estaban en suspenso. Los vampiros querían respuestas, y todo dependía de que ese ataúd se abriera y una linda chica saliera de él como regalo de navidad.

— Vamos, Izzy, tú puedes. No hagas esto.— murmura el híbrido con temor, Stefan y Damon estaban muy nerviosos

Abro mis ojos de golpe y el aire se incrusta en mi pecho haciéndome respirar. Todo lo que podía ver era oscuridad, todo se sentía frío y aterrador, se abre el ataúd y luz ciega mi vista

Flashback, horas antes

La trihibrida iba caminando la mansión de Klaus cuando una presencia provoca que se detenga.

— Se que soy la última persona que quieres ver.— la castaña de gira lentamente — Pero quería que supieras que lo lamento. Ahora lo entiendo.— Izzy se queda en silencio viendo a Kol — No me siento bien con lo que hice. Si pudiera cambiarlo...— lo interrumpe

— Pero no puedes, y tengo cosas más importantes que tú. Adiós.— se da la vuelta para ir la puerta

Había preferido actuar con madurez a agarrarse a golpes con alguien que no valía la pena. Al menos no para ella.

— Conozco una forma en la que puedes traerte de vuelta.— la castaña frunce el ceño y se detiene — Es gracias a tu sangre. A la de tu linaje.— se gira

— De que hablas.— el original se le acerca

— Siempre he preferido la compañía de brujas en mi vida. Admiraba usar la magia cuando aún podía, y aprendí muchas cosas alrededor de los años.— cuenta y la Sommers se cruza de brazos — Es asunto es, que para revivirte, necesitas una gran fuente de poder. No importa que tú seas una trihibrida, la naturaleza pone límites.— expone

— Eso ya lo sabía, ¿que es el resto?

— Un lazo sanguíneo. Te atas a algo vivo y alguien que comparta tu linaje.— Izzy alza sus cejas impresionada — Creo que sabes quien. Es fácil.

— Elena o Hayley...— murmura y el asiente

— Haz el hechizo que te una a la vida de una ellas, así, podrás regresar y mantenerte respirando mientras ella lo esté, y como es vampiro, digamos que tienes inmortalidad asegura.— aconseja e Izzy sonríe ampliamente

— Tienes razón, esto funcionará.— expresa extasiada y Kol sonríe — ¿Por que me ayudas?

— Por que en algún punto, me agregaste. Y tu doppelgänger era mi amiga. Así que, llámalo disculpa o como quieras llamarlo.— la castaña inhala hondo

— Gracias, no lo olvidaré.— el exhala hondo

— Algunos tienen suerte, ¿no?

Fin del flashback

Siento las manos frías de Klaus y como me voy curando. Era impresionante la sensación que recorría mi cuerpo. El hechizo funcionó, y estaba en este plano viva y respirando. Ahora que lo estoy, debo ver la oportunidad de salvar a Bonnie.

— Estás viva.— Klaus me abraza con tanta fuerza y cariño, que me aferro a él

— Lo estoy.— expreso con alivio y me ayuda a bajar, todos vienen sobre mi — Chicos, me roban el aire. Acaba de revivir.— me quejo y me siguen sosteniendo — También los quiero.

— Espera...hay algo diferente en ti.— expresa Klaus y todos se separan — ¿Que hiciste en el hechizo? No puedo explicarlo, pero se siente como...— lo interrumpo

— Uní mi vida a la de Hayley. Es la única razón por la que estoy aquí.— todos se quedan perplejos

— ¿Qué? — menciona Klaus sin aliento — ¿Ya no eres inmortal? — suspiro

— Mientras ella viva, yo también. No es la gran cosa, si me hacen daño a mi, no moriré.— explico y bajo la mirada al sentir algo

— ¿Izzy? — me habla Stefan y veo mis manos ante la extraña sensación

— Algo cambió, no me siento como antes.— expreso preocupada y camino al espejo

— ¿Que es? — pregunta Damon y trato de sacar a relucir mis ojos dorados y no aparecen

— No puede ser.— expreso sin aliento y muevo mis labios para ver los colmillos

No era posible la idea que cruzaba por mi mente, no podía serlo. Tenía el corazón apunto de explotar de los nervios y la sorpresa.

— Izzy, ¿que pasa? — pregunta Klaus preocupado y volteo a verla casi pálida — ¿Qué? — siento el nudo en el estómago

— Ya no nos dejes con la intriga.— se queja Lexi y Klaus se me acerca con la expresión sospechosa

— Ya no eres vampiro, puedo sentir tu pulso desde aquí.— me toma del rostro — Tu piel es cálida, tu corazón late como loco. Volviste a tu estado natural, no has activado tu lado vampiro, ni licántropo.— asiento — Izzy, ¿sabes lo que significa? — exhalo hondo

— Si...que tengo otra oportunidad. Las cosas pueden ser diferentes. Es todo lo que he querido, aunque me gustaba mi lado licántropo.— informo y Stefan sonríe

— No te preocupes, sólo debes matar a alguien.— opina Damon y todos lo ven con sorpresa — ¿Qué? Es la verdad, peléense con quien creo a los perros humanos, yo que.— se me acerca y meneo mi cabeza — Me alegra que estes en la tierra de los vivos, Sunshine, y tengas otra oportunidad de buscar un camino diferente.— sonrío y me abraza

— Gracias, Damon.— nos separamos — Haz las cosas bien, tú sabes con que.— asiente y se aleja

— Necesito...hablar con Stefan.— el alza la mirada — ¿Podemos? — el asiente y Klaus interviene

— ¿Para que tienes que estar con el? — frunzo el ceño — Acabas de volver a la vida, déjame...— lo interrumpo

— No te estaba pidiendo permiso, Klaus.— el lugar se torna incómodo — No me vas a cuestionar, ¿entendido? — camino hacía Stefan y ambos vamos a la otra habitación

— Y bien, ¿de que quieres hablar? — inhalo hondo y sus ojos verdes ven los míos — Estoy muy feliz de que tú plan haya funcionado. No puedo imaginar un mundo sin Izzy Sommers.— sonrío

— Honestamente, Stefan, solo quería agradecerte. Por estar junto a mi cuando estaba en mi peor momento. Por creer que todavía estaba allí. Después de todo lo que te hice pasar, tú...Nunca te rendiste.— expreso sincera

— Es como que te debía una.— nos sonreímos e inhalo hondo — Toma...— saco algo de mi bolsillo y frunce el ceño — Es tuya. Quiero que la tengas.— lo pongo en su mano y baja la vista — Damon me la dio.— abre su mano y se queda sorprendido

— No, Izzy, yo no...— lo interrumpo

— Stefan, la única persona peor que yo siendo vampiro eres tú. La sangre humana es tu perdición. Te llevaste la peor parte de ser vampiro. El resto de nosotros estará bien. Elena sobrevivirá. Digo, tú nos engañaste a todos por aquí.— alardeo y sonríe — Te mereces todo lo que quieras de la vida.— cierro su mano con la mía — Te mereces esto.— sus ojos se cristalizan e inhala hondo — Tienes un pedazo de mi corazón contigo, y siempre te voy a agradecer todo el amor y cariño que me diste. Tú y yo estábamos destinados a otro final, ¿no crees? — aparta su mirada y la baja con una pequeña sonrisa

— Supongo que no era en esta vida.— alza su vista y siento el nudo en el pecho — Pero estaré bien. Es momento de encontrar lo que me haga realmente feliz, y te voy a recordar con cariño.— lo veo enternecida — Espero volverte a ver.— sonrío

— También yo...— me acerco más a él y nos damos un abrazo — Ten una buena vida, Stef. Sólo quiero que seas feliz, lo juro.— me sostiene con fuerza — Cuídate.— asiente y nos separamos

— Lo mismo digo. Por favor, no mueras.— nos reímos — Tienes mala suerte.— inhalo hondo

— Como no tienes idea.— sonríe y toma mis manos dándome la cura

— Escucha. Estoy feliz de que tengas la oportunidad de elegir si ser vampiro, y que Elena sea feliz con quien es ahora.— lo veo confundida —Pero todo lo que hice para conseguir esto, lo hice por ti, para que la opción de querer o no querer ser vampiro... fuera siempre tuya.— me quedo sin palabras y siento una presencia, me giro

— Creí que querrías saber que Elena se fue con Bonnie y Jeremy. Ya no queda tanto tiempo.— menciona Alaric e inhalo hondo

— Tengo que ir.— me acerco a él y me detengo — Te voy a extrañar.— lo veo con nostalgia

— Lo mismo, Izzy.— nos damos un abrazo — Aprovecha esta oportunidad. Vive tu vida al máximo, y siempre se feliz. Cuídate mucho y nunca olvides quien eres.— asiento — Tienes un gran corazón, no dejes que eso se te olvide.— suspiro y nos separamos

— Lo haré.— sonríe — Lo prometo.

Después de despedirme, decidí salir por aire frío y respirar por unos segundos. Necesitaba estar sola y procesar todo lo que está sucediendo.

Me sentía muy abrumada por todo lo que ha pasado las últimas veinticuatro horas. No dejo de estar feliz por el hecho de que tengo la oportunidad de tomar mis propias elecciones, de elegir convertirme en vampiro, o en lo que desee. Es algo que no voy a desaprovechar.

Lo único que ahora me preocupa es Bonnie, y necesito encontrarla antes de que levante el velo y no pueda hacer nada.

Al caminar de regreso a la casa, una voz me frena, una que me deja helada.

— ¿Ibas a algún lado? — me giro al instante y veo a la persona menos inesperada

— Silas.— expreso perpleja — ¿Como es que...?— me interrumpe

— ¿No hecho de piedra? Simple, cuando una bruja muere, también su hechizo.— retrocedo al estar sola con el en el bosque — Matemática básica.— me quedo perpleja

— Yo...Bonnie y yo morimos.— expreso sin aliento y el asiente con una sonrisa

— ¿Y sabes quien mas va a venir por ti...? — frunzo el ceño — Una vieja amiga tuya, creo que la conoces bien. Le hiciste exactamente lo mismo que a mi.— mis ojos se abren como platos y veo a alguien salir de la oscuridad

— Valeria...— viene sobre mi y me levanta por el aire tomándome de la garganta

— Hola, hijita.— hace presión limitándome el oxígeno, luchaba por que me soltara — ¿Extrañaste a mamá? — la veo perpleja mientras sonríe

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Narrador omnisciente
Stefan prepara la camioneta con lo que cree es Silas en aquella lápida. Una que está totalmente vacía, pero nadie sabe la verdad.

— A ella le importas mucho.— habla Klaus desde la puerta y Stefan cierra la del vehículo

— No quiero pelear, fue un día muy difícil.— el híbrido se le acerca con serenidad

— Mira, Stefan, si algo he aprendido, es que debo confiar en ella. No puedo obligarla a que no te quiera o borre lo que vivió contigo. Debo madurar y vivir con ello. No quiero que me odie por que temo perderla, así que, es una tregua.— le ofrece su mano — Confió en ella, y se que ya cerró ese capítulo contigo. Espero tú también lo respetes.— Stefan inhala hondo y estrecha su mano

— Lo hago, Klaus. Ya quedamos en algo. Estamos bien. Entendí que eres el hombre que ama y no la puedo obligar a nada. La respeto.— se sueltan — Sólo cuídala. Merece ser feliz después de todo esto. Como ella no hay nadie.— el asiente y una vampiro rubia se acerca

— Lo sé.— se ven con aprecio — Iré a buscarla, buen viaje.— Klaus se aleja y Lexi se queda impresionada

— Por un momento pensé que habría una pelea de machos alfas. Que mal.— se burla la rubia y Stefan le da un empujón — Vamos muchachote, es hora de salir de este loco pueblo.— asiente y va con ella al auto

— Es momento de irme. Voy a extrañarlo.— se sube y pone en marcha

— ¿Nueva York? — le sugiere Lexi

— Demasiado cerca.— se queja y la rubia piensa en otro

— Las Vegas.— expresa con una sonrisa y el vampiro frunce el ceño

— No. Demasiado turístico.

— Mira, se que piensas que estoy bromeando, pero te irás.— deja en claro la rubia y el voltea a verla — Te graduaste por millonésima vez. Es hora de empezar a vivir tu propia vida....— se queda pensativo

— ¿Y si Izzy era...la elegida? — cuestiona con miedo y la vampiro baja la mirada con nostalgia

— Lo era. Y siempre será un amor épico. Contrario a las creencias populares, realmente hay muchas elegidas. Especialmente para un vampiro.— el aparta la mirada — La única forma de encontrar otra es dejarla ir. Y avanzar...— el asiente viendo el panorama

— Nunca fui a Portland.— menciona y nota que no hay respuesta, voltea a ver y un sentimiento de nostalgia lo llena por completo — Hasta luego, Lexi.

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Isobel
Estaba en suelo escupiendo sangre después de la golpiza que me dio Valeria, estaba reponiendo mis fuerzas, pero no era tan fuerte como antes.

Ella me ganaba en fuerza, y su edad era una ventaja, podía matarme en cualquier momento.

— Y eso es poco.— me levanta tomándome de los brazos — Me dejaste hecha piedra por meses, ¿tienes idea lo que se siente? — le escupo en la cara y cierra sus ojos furiosa

— No, estaba muy ocupada viviendo mi vida.— golpeo mi rostro con el suyo y me deja caer al distraerse

— Suficiente, me aburrí.— me pongo a la defensiva con mi magia — Tengo una petición para ti, Izzy.— exige Silas y me levanto

— Vete al infierno.— retrocedo tocándome el vientre ante el dolor

— Bueno, viéndolo así, Valeria...— trata de venir sobre mi y me preparo con magia, la lanzo del otro lado

Le provoco sufrimiento a Valeria y suelta jadeos de dolor, unos que la mostraban en agonía. Se retorcía en el suelo y eso me daba felicidad.

— Detente.— siento que me apuntan con algo afilado por la espalda — Te atravesaré el pecho y te mataré, ¿lo entiendes? — bajo mis manos y Valeria suelta un suspiro de alivio — La cura, ¿quien la tiene? — sonrío — Responde o te mato.— asiento

— ¿La quieres? — susurro un hechizo que les provoca un aneurisma, se comienzan a quejar de dolor y logro zafarme.

Me muevo de lugar y me giro para tomarle el brazo, le quito la estaca de roble blanco y la tiro al suelo.

Voy tras Valeria y me pongo de cuclillas a su altura, le agarro del rostro y saco algo de mi bolsillo.

— Disfruta la vida humana, perra.— le abro la boca y le meto el frasco de la cura por la garganta

Detengo el hechizo, y cae inconsciente después de beber aquel líquido que eliminaba su inmortalidad.

— ¡No! ¡¿Que hiciste?! — me azota contra un árbol y me ahorca

— Ahora no hay cura.— expreso con la voz entrecortada y me ve con furia

— Te haré pagar. Te lo juro.— me suelta — Te haré que pierdas al amor de tu vida. Que te arrebaten lo único que te hace sentir amada.— sobo mi cuello y retrocede

— No te tengo miedo.— advierto y levanta la estaca, sonríe asintiendo

— Deberías. Por que sólo tienes una opción.— se me acerca amenazándome con el arma — Extraeré cada gota del cuerpo de Valeria, ahora ella es la cura.— lo veo perpleja — Así funciona, linda. O le rompes el corazón a Klaus, o buscas la manera de alejarlo de tú vida, pero no lo quiero contigo. Quiero que sufras, quiero que tu felicidad se arruine.— se me cristalizan mis ojos — Lo haces, o lo mato ahora mismo. No puedes esconderte de mi. Soy más poderoso de lo que crees.— se me acerca — Elige, ¿lo borro de tu memoria, o lo mato si no haces lo que pido? Lo de tus recuerdos se me acaba de ocurrir, es genial.— se me resbala una lagrima — Perdiste, Izzy. Admítelo.— paso saliva tensa y veo de reojo que esta despertando

Tenía que hacer algo de inmediato, si no actuaba, todo el mundo estaba en peligro, debía hacer un movimiento inteligente. Silas no podría conseguir la cura, no podía ganar. No dejare que nadie muera.

— Si yo pierdo, tu también.— arruga sus cejas y con mi mano apunto al cuerpo de Valeria — INVISIQUE.— susurro un hechizo y el cuerpo desaparece

— ¡No! ¿Que hiciste? — pregunta exaltado y sonrío orgullosa

— Valeria, ¡corre! — le grito y Silas viene sobre mi y me apunta con la estaca en el pecho

— Tu elegiste.— lo veo aterrada y meneo mi cabeza  desesperada — Te voy a eliminar a ese hombre de tu cabeza. O mejor aún, haré que el te odie...— me toma del rostro y cierra sus ojos

Comienzo a gritar desahuciada, todo comenzaba a sentirse tan irreal, tan horripilante que no podía ser verdad, no podía. 

Estaba en shock que no lo procesaba, estaba inmóvil, tenía un ataque de pánico y no sabía cómo reaccionar, no sabía....no sabía que hacer.

— No, ¡Silas!

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— Ahí estás, amor.— se me acerca Klaus después de regresar del bosque

— Lo siento, me perdí.— acaricia mi rostro y nos vemos fijamente

Estaba algo aturdida, sentía mi cuerpo extraño, había algo que no se sentía del todo bien.

— ¿Estás bien? — asiento con una pequeña sonrisa

— Si, vamos a casa, estoy muy cansada. Pase por mucho hoy.— explico y asiente bajando sus manos

— Pero tengo un regalo de graduación para...— voy sobre el y lo beso con lujuria

Klaus se aferra a mi cuerpo disfrutando aquel sensual beso, podía sentir como lo disfrutaba. Como mis movimientos eran rápidos, pero sutiles, movía cada vibra en mi cuerpo.

Aparto mis labios lentamente mientras el jadea impresionando, nuestras miradas se cruzan.

— Y yo puedo darte otro regalo.— le hablo al oído y puedo sentir como su corazón se acelera — Solo vámonos.— me aparto y asiente

— Lo que quieras.

Apenas llegamos a la casa comenzamos a besarnos como si no hubiera un mañana. Me fui quitando los zapatos sin despegar mis labios de los suyos. Era feroz las ganas que nos teníamos.

Terminamos en el sofá, donde yo lo empujo y termino arriba de él. Apoya sus manos en mi cintura mientras me voy sacando la blusa y el acaricia cada parte de mi piel desnuda.

Se inclina para besar mi cuello haciendo que una ola de electricidad recorra todo mi cuerpo y me de satisfacción del roce de su piel con la mía.

Cambia de posición dejándome apoyada sobre el sofá y quedando sobre mi. Va bajando mi zipper haciendo que muera mi labio inferior.

Observo su desnudez y no dejo de admirarlo, el me hacía desearlo con una lujuria que explotaba mi cuerpo. Era demasiado atractivo para su propio bien. Me sentía la mujer mas afortunada del planeta. No cualquiera se mete con alguien así.

Privilegios.

Después de unas horas, terminamos en la cama. Yo estaba recostada sobre su pecho mientras el jugaba con mi cabello. Estábamos en un silencio que me mantenía tranquila por alguna razón.

— ¿Por que tan callada? — pregunta Klaus y sólo observo el espejo

— Me daré una ducha.— me aparto y jalo la sábana para cubrirme el cuerpo

— Izzy, ¿estás bien? — me bajo de la cama — Te siento extraña desde que volviste del bosque.— volteo a verlo

— Estoy bien, ¿si? Volví de la vida, aún lo proceso y me adapto a todo. Tengo que acostumbrarme a que soy solo bruja de nuevo. Dame un momento.— salgo de la habitación y voy al baño

Me observo unos segundos en el espejo dudando de mi, había algo, había algo que no me tenía quieta, no sabía que era, pero no dejaba de creerlo.

Algo me pasó en el bosque, pero no tengo idea de que. Y quiero descubrirlo. Lo necesito.

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Una semana después....

— Caroline no deja de preguntar cuando iré a ver los dormitorios, y Elena no deja de tener sexo en la casa de los Salvatore donde trauman a mi hermano. Apenas regreso a la vida y ya me tienen el drama matutino.— me quejo sentándome a desayunar con Klaus

— Por eso hace días te dije que nos fuéramos. Estas de vacaciones, y este pueblo es terrible. Hasta Matt se fue con Rebekah a alguna parte del mundo.— hago una mueca y agarro algo de pan

— Ya te dije que quiero ir a la universidad y está a unas horas de aquí. Necesito hacer todo un plan de vida.— muerdo la dona — No me iré solo por que si, Ya lo hablamos.

— Podría hipnotizar al director para que te de un título y trabajes donde quieras.— sugiere y agarro la taza de café

— Eso es ilegal, y no es el punto. Quiero vivir la experiencia universitaria y en tres meses. Es emocionante.— bebo y se me revuelve el estómago

— Yo he estudiado muchas cosas y sinceramente no veo lo emocionante.— se burla y siento unas náuseas que me recorren el cuerpo

— Por que eras una anciano de...— me pauso al sentir que algo saldrá por mi boca — Dios...— salgo corriendo al baño y vomito todo lo que pude haber tenido en el estómago

Apoyo mis brazos en la taza y me dejo caer al suelo con fatiga, no me sentía para nada bien. Aún me acostumbro al cambio brusco de dejar el vampirismo.

— Izzy, ¿estás bien! — me pregunta preocupado y cierro la taza apenada

— Vete, es asqueroso.— expreso tímida y se pone de cuclillas ante mi

— ¿Que pasa? — toco mi frente meneando la cabeza, me estallaba

— El café me dio nauseas, ¿que le pusiste? Sólo bebo leche de almendras.— soba mi pierna

— No lo sabía, lo siento.— meneo mi cabeza

— No te preocupes, estaré bien.— me levanto del retrete y el me toma entre sus brazos

— ¿Necesitas algo? ¿Puedo ir a conseguir...? — lo interrumpo

— Estaré bien, tengo cosas que hacer, nos vemos más tarde.— le doy un beso en la mejilla y le paso por un lado saliendo del baño

Voy a la mansión Salvatore para ir con Elena, necesitaba hablar con mi hermana. Hayley se fue a buscar otro camino, uno donde esté bien consigo misma, aquí no iba a estar.

— Lena, te necesito.— pido mientras voy por la casa con algo entre manos

Tenía una duda razonable que tenía que aclarar con mi hermana. No dejaba de pensar en ello desde ayer, y necesito dejar de sobrepensar las cosas.

— ¿Qué pasa? — sale de la cocina e inhalo hondo y le muestro la prueba — Santa m....¿Qué rayos, Izzy? ¿Crees que estás...? — asiento

— Tengo una intuición, y no falla. Ahora, soy un ser todo poderoso que verifica si estoy embarazada con un tubito de pipí.— se queda en shock y la tomo de los hombros — Te necesito concentrada.

— Si, si. Es que no me acostumbro a que mi hermana esté embarazada de un híbrido malvado de mil años.— hago una mueca y la suelto — Bueno, vamos a ver.— me toma de la mano y vamos al baño

Hago su respectivo manual y pongo un cronometro en mi teléfono para esperar el tiempo necesario, tenía muchos nervios porque esto era una complicación, una grande.

— Esto no puede estar pasando. No puede.— camino de un lado a otro

— Tranquila, Izzy, todo va a estar bien.— apoya Elena y meneo mi cabeza

— No puedo tener hijos. Ya me dijeron que por mi naturaleza uno de los debe morir. No quiero que mi hijo nazca y pierda a su madre. Es algo cruel.— expongo abrumada

— Yo creo que sólo tratan de entrar a tu cabeza. Digo, tú pudiste nacer, Valeria también...— de pronto siento un estallido de luz en mi vista

— Valeria, ¡corre! — me llevo las manos a la cabeza con dolor, era como una alucinación

— ¿Izzy? — hago una mueca de dolor y siento unas manos frías tocarme — ¿Estás bien? — asiento y regreso en si

— Si, yo sólo me mareé. No te preocupes...— suena la alarma y mi pulso se eleva

Siento el horrible nudo en el estómago que me tenía con el miedo en la garganta. Todo se sentía pesado y la voz de Elena hace eco en mi cabeza.

— Izzy, es hora.— me paralizo al ver la prueba a lo lejos — Estoy aquí contigo.— volteo a ver a mi hermana con los ojos cristalizados — Lo resolveremos, siempre lo hacemos.— asiento afligida y tomo la prueba de aquel extremo

Mis manos temblaban y lograba sentir como sudaba frío. Estaba demasiado asustada y procesaba que podía tener un bebé. Uno después de todo lo que perdí.

— Tu puedes.— escucho las palabras de aliento y leo el resultado, lágrimas fluyen por mi rostro dejándola caer — ¿Qué dice? No voy a tocarla, tiene tu orina.

La nostalgia y la desesperación recorren cada centímetro de mi cuerpo dejándome sin aliento, me mantengo rebobinando todo en mi cabeza.

— Izzy, dime.— bajo mis manos consternada y noto el deseo de sus ojos

— Positivo. Estoy embarazada.— sus mirada resplandece y una sonrisa amplia se posa en su rostro

— Oh por Dios, felicidades. Voy a ser tía y tú mamá...— expresa entre gritos y la cabeza vuelve a dolerme, como si fuera una clase de

— Hipnosis...— murmuro y todo empieza a hacer eco en mi cabeza

Siento que todo se pone en blanco y pierdo la conciencia.

— Oh por Dios, Izzy.— expresa Elena asustada y va hacia ella — Hermana, despierta, despierta.— sacude su cuerpo — ¡Damon! — sujeta el rostro de la castaña con miedo

— ¿Qué pasa...?— pregunta el vampiro y se queda perplejo — ¿Qué pasó? — el se acerca

— No lo sé, no lo sé.— Damon la lleva a sus brazos y la levanta — Ella susurró hipnosis y se desplomó, no se que le sucede.— la colocan en el sofá

— ¿Izzy? — Damon toca su rostro — ¿Y si le hablamos a Bonnie? — Elena niega

— Se fue de vacaciones con su mamá, necesita un descanso. Necesitamos...— me levanto de golpe y la luz se enfoca en mi vista — Izzy, ¿estás bien? — suspiro

— No, no lo estoy.— expreso abrumada y siento mi mente corrompida — Conozco la verdad.— fruncen el ceño

— ¿Que verdad? — me pregunta Damon y me bajo del sofá

— Se lo que tengo que hacer, Damon.— se me quiebra la voz — Solo no quiero.— se ven entre sí

— ¿De que hablas? — cuestiona Elena e inhalo hondo

— No puedo decirte, pero debo irme. Necesito encontrar a Klaus.— camino a la puerta — Hablamos luego, sólo debo hacer esto primero.— abro y Elena se queda en signo de interrogación

— ¿Que sucede, Iz? — paso saliva tensa y mis ojos se cristalizan

— Tengo que protegerlos. Es lo que el amor hace, tengo que hacerlo.— salgo de la casa y camino a mi auto con el corazón destrozado

Había recordado todo lo que pasó en el bosque. Lo que Silas me hizo, y que Valeria ahora es la cura. Tengo que vivir con las consecuencias y proteger a Klaus de él, no podría soportar perderlo. Es todo para mi, no puedo.

— Izzy...— me paralizo al escuchar una voz — ¿Como has estado? — me volteo y veo a Stefan

— Hola, ¿que haces aquí? — hablo tratando de verme calmada

— Necesitaba verte.— frunzo el ceño — Me prometiste algo.— se me acerca

— No, no lo hice.— lo veo confundida

— Aún hay una estaca con el nombre de Klaus.— lo veo perpleja — ¿Vas a seguir mi plan? ¿O no? — me toma de toma brazos

— Hiciste que quedara embarazada, me lo pediste, estás enfermo.— lo empujo furiosa

— Escoge, Izzy, el amor de tu vida o tú bebé.— meneo mi cabeza con lágrimas — Si no dejas a Klaus, me aseguro que ese bebé tuyo desaparezca cuando nazca, tengo formas.— retrocedo — Yo tengo maneras de hacer que las cosas se hagan, yo te tengo vigilada. Aún no conoces el monstruo que soy.— lo veo asustada — ¡Escoge! — me grita y cubro mis oídos

— Dejaré a Klaus, ¿si? — le grito — Lo haré. Lo haré.— lo veo devastada — Tengo que romperle el corazón o no me dejará de buscar, lo conozco.— lágrimas caen por mis mejillas y sonríe

— Yo te ayudo en esa parte.— me toma del rostro y lo empujo bruscamente

— Voy a vengarme, Silas. Te lo juro por Dios que voy a vengarme.— amenazo y nos vemos fijamente

— Que el juego comience.— me toma de la cintura y frunzo el ceño — Sígueme.— me arrastra del rostro y me besa

Era un beso que me hacía que vomita; me tenía enganchada y yo me quería zafar a la brevedad.

— El esta aquí, sígueme la corriente.— me trasmite el mensaje Silas a la mente

Era impresionante que fuera un psíquico.

Me aparto de él, y se queda viendo al frente, doy la vuelta y veo a Klaus con lágrimas.

— Quería creerte, de verdad, quería.— lo veo con el alma hecha pedazos

— Klaus, no, espera...— se va destrozado y me cubro la boca devastada

— Felicidades, le salvaste la vida.— rompo el llanto, esto era más que dolor — Encuentra a Valeria, o no me detendré hasta que no queda nada de ti.— me tiro de rodillas

Lo que hice, es algo que no me perdonaré y me quema por dentro. Esto me parte en dos, y no se va a quedar así, por que si en algo me destaco, es en la venganza, y lo haré pagar. Lo haré pagar como nadie lo ha hecho.

Dejar a Klaus será la cosa más dolorosa que hare, pero debo protegerlos. Debo asegurarme que no estén en mi peligro mi bebé y el. No puedo perder a nadie más, y debo hacer lo necesario para mantener a Silas lejos.

No será para siempre, si no, hasta que mate a ese hijo de perra.

Voy en busca de Klaus y lo encuentro en el Grill, entro y está totalmente vacío. El llevaba un trago en la mano luciendo devastado.

— Vete.— me acerco — No quiero verte.— suspiro

— Lo siento. No quieres que las cosas fueran así, lo juro.— bebe sin verme — Intenté amarte, pero el llego primero. Se gano mi corazón.— decir esto es como comer vidrio

— Ya no sigas hablando.— agarra la botella — Sólo lárgate de mi vida y no vuelvas. Sabía que debías ser igual que Genevieve. Son unas traicioneras.— se cristalizan mis ojos — Ya aprendí que el amor no es para mi, así no te preocupes. Tengo otras prioridades.— inhalo hondo y me pongo a su lado

— Tal vez es tu culpa que estemos juntos.— noto como su expresión cambia a coraje

Había furia en esas cejas arrugadas. No me veía, se notaba que no podía. Me daba miedo como su carácter estaba por ser explosivo, lo lograbas sentir con esa mirada de venganza.

— Y tu sólo estás enojado. Por que no puedes controlarlo.— rompe el vaso que tenía en la mano sobresaltándome

Viene sobre mi y me toma de los brazos con brusquedad asustándome, su tacto era tan frío y posesivo que me desconcertaba al instante.

Yo estaba inmóvil, agachaba la cabeza ante la timidez de su carácter dominante, no lo había visto así conmigo antes.

— Si lo vuelvo a ver...— quita el pelo de mi rostro dándome escalofríos — Lo mataré.— habla a mi oído y lo veo sorprendida

Me suelta de golpe y retrocede dándome una mirada hostil, una tan seca e insensible que jamás me haya dado.

Lo lastimé, y enserio lo hice.

— Aquí se termina lo nuestro.— lo veo con los ojos llorosos — Hasta nunca, Isobel.— sale del Grill y caen lágrimas

No puedes escoger entre el amor de tu vida y un pedazo de ti, tienes una elección. Y si debo dejarlo ir para proteger a mi bebé, lo haré.

Pero esto no se quedará así. Por que me llamo Isobel Sommers-Gilbert que voy a cobrármelas todas. Una de cada ellas.