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Abro mis ojos de impulso y siento una mano fría en mi rostro. El aire pegó en mis pulmones y sentí un dolor áspero en la garganta.

No había luz, así que me vista no se enfocaba totalmente. Todo se sentía borroso. Toqué mi cuello con incomodidad, sentía un agrio sabor en la garganta.

— Izzy.— escuché a Stefan y su voz hizo eco en mi cabeza — Hey.— veo alrededor aturdida

— ¿Qué pasó? — pregunté exaltada y el me ayudó a acomodarme

— No lo sé, acaba de llegar y...— se pausa y toma mi rostro — Escucha bien lo que te voy a decir. Tienes que tomarte todo con calma.— frunzo el ceño

— ¿Qué? ¿Qué pasa? — bombardeo nerviosa y suspira

— Algo pasó.— su rostro mostraba lastima — Es sobre...— giré la cabeza — Jeremy.— se me fue el aliento

— No...— me quite a Stefan de encima

Fui corriendo hasta el cuerpo de Jeremy con el corazón en la mano, me tiré de rodillas

— Jer.— agarro su cuerpo — ¿Por que está tan frío? Está helado.— se me hizo un nudo en la garganta

— Iz.— volteo a ver a Stefan con los ojos cristalizados

— ¿Por que está tan frío, Stefan? El no puede estar muerto. No.— lo abrazo con todas mis fuerzas — ¡Jeremy! Despierta.— veo sangre escurrir por su nariz

— Dios. ¡Jeremy! — alzo la vista y veo a Elena — No. No.— se tira de rodillas y reviso sus manos

El anillo...Traía el anillo. El iba a volver.

Solté su mano con alivio y sentí que el alma me volvió al cuerpo. Elena estaba desolada y meneo la cabeza.

— Tranquila, lleva el anillo.— sus pupilas se agradan — El va a estar bien. El anillo lo revivirá. Va a estar bien.— abrazo el cuerpo y se me quiebra la voz

Elena soltó un respiro con alivio y sujeto la mano de Jeremy, yo sentía que el corazón me iba a explotar.

— Vas a estar bien, Jeremy. Vas a estar bien.— sólo comienzo a llorar desolada — No puedo perderte.

Estaba tan aterrada de perderlo. No podía lidiar con una muerte más. Estaba en el hilo del control. En cualquier momento se podía quebrar, al igual que yo. No se cuanto mas pueda resistir. Es doloroso.

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Narrador omnisciente

Mystic Falls
Horas antes

— Tienes que calmarte.— le pidió Ana y el negó caminando de un lado a otro

— Esto es tranquilo, Anastasia. En otras circunstancias, ya hubiera quemado esta casa. Hecho un baño de sangre y cazado a Caroline y Tyler. ¿Pero sabes por que no lo hice? Por que Izzy me odiaría, así que, dime, ¿estoy calmado? — alzó la voz y ella suspiró abrumada

— Debe ser un error. Ella no puede morir, es inmortal.— explica y el lanzó un vaso contra la pared

— ¿Por que Stefan diría eso? Stefan, el idiota que vive enamorado de ella.— exclama con molestia

— No lo se, Klaus. Quiero pensar en algo más, quiero creer que mi hija no está muerta.— se lleva la mano al pecho — Ella no, ¿si?

— Ana.— el se tira de rodillas, cosa que le sorprende a la castaña — No puedo perderla. No a ella, estoy asustado. En mil años, nadie me había hecho sentir esto.— sus ojos azules se ponen húmedos — Haz algo.

— Ella no puede morir. Ellos tienen el arma, así que, no creo...— se pausa ante el nudo en su garganta

— ¿Qué cosa? — la vio con desesperación

— Trataré de localizar a Stefan. Veré de que más me entero. Esto no pude ser real.— el se levanta con una tristeza compleja

Pero lo malo en el, es que no sabe manejar sus emociones. El explota y todos con el. Su dolor, quiere que sea de alguien más, su sufrimiento, el quiere hacérselo a alguien más. El necesitaba una forma de sacar todo lo que tenía adentro.

— Necesito aire.— va a la puerta

— No, Klaus, ¿qué harás? — le pregunta preocupada

— Necesito comer.— saltan venas debajo de sus ojos dorados — Necesito una forma de sacar todo el dolor que tengo en el pecho. El terror de que sea cierto, Ana, te juro que me muero.— lo ve sorprendida

— En serio la amas.— soltó impresionada y el relaja su rostro

— Ella me enseñó el verdadero amor. Me hizo sentir que amar es mutuo. Cuando estoy con ella, no siento que sea un monstruo. Ella ve a través de mi. No creo vivir el resto de la eternidad sin tener eso. Volvería a ser el monstruo al que todo le temen. Pero esta vez, mucho peor.— abrió y Ana se quedó en silencio — Así que, dile a esos idiotas que si no arreglan esto, tan pronto regresen, tienen sentencia de muerte. Los mataré uno por uno. Hasta que de ellos ni siquiera quede el recuerdo.— azotó la puerta y la castaña dio un sobresalto

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Presente

— ¿Cómo pasó esto? — pregunta Damon confundido

— Fueron Erik y Katherine. Nos había estado siguiendo.— responde Stefan abrumado

— ¿Quien rayos es Erik? — cuestiona

— Shane mencionó el nombre. Tampoco se quien es, pero si viene con ella, no es bueno.— aclara

— ¿Y la cura? ¿O Silas? No se la dieron a Izzy, ¿cierto?— bombardea Damon inquieto y el niega

— No, ella no la ingirió, Shane no llegó. Si había algo ahí, ya no está.— aclara Stefan y Damon aparta la mirada

— ¿Donde rayos está Bonnie? — el pelinegro voltea a ver a Stefan

— No tengo idea. Fue a buscar a Jeremy anoche y jamás volvió.— explica — Damon, Izzy y Elena  están esperando que el anillo de Gilbert reviva a Jeremy. Estoy preocupado por Izzy. Está en el borde del colapso.— el pelinegro asiente

— El va a revivir, no deben preocuparse. Yo voy con Elena y tú ve con Izzy...— intenta dar paso y Stefan lo frena

— Damon, escúchame.— se ven fijamente — Jeremy era uno de los cinco. Un cazador.— se nota la sorpresa y lastima en sus ojos

— Es sobrenatural.— soltó sin aliento y Stefan asiente, Damon aparta la mirada — El anillo ya no funciona.— se quedan procesando ambos — Ambas no van a sobrevivir a esto, acaban de perder a Jenna.— permaneció el silencio — Buscaré a Bonnie, tú saca a Elena e Izzy de la isla. Ella necesita...— el lo interrumpe

— A Klaus.

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Mystic Falls

— Klaus está descontrolado. ¿Sabes cuantos cuerpos la sheriff y yo hemos recogido toda la maldita noche? — se quejó Matt entrando a la casa Gilbert — No tengo dedos para ello.

— ¿Por que está más loco de lo normal? — pregunta Caroline confundida — Ya se liberó. Tyler no está y todo es un maldito caos.

— Es por Izzy.— habló Ana entrando a la conversación, voltean a verla — Acaba de hablar con Stefan, el está confundido.— fruncen el ceño

— ¿De que hablas? — pregunta la rubia confundida

— Anoche, recibí una llamada de Stefan, me dijo que Izzy había muerto.— alzan sus cejas — Pero no fue el, apenas me pude comunicar, no tenían señal.

— ¿Pero ella está bien? — preguntó Matt

— Vienen en camino. Si, Izzy está bien. No se que fue lo pasó.— menciona confundida

— ¿Y es por eso que Klaus está matando a medio Mystic Falls? Alguien tiene que ir a decirle.— pidió Caroline

— Yo iré, fue quien le contó.— Sophia se acerca a la puerta — Solo les diré, que vienen tiempos difíciles. Ojalá lo superemos.

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Isobel
El tiempo ni siquiera me pasaba, en un momento estábamos en una isla desierta, y el otro, a punto de entrar a casa.

Elena estaba serena, no soltaba la mano de Jeremy y sus ojos marrones brillantes, estaban apagados.

Yo escuchaba eco. Eso que dicen en las películas que escuchas cuando una bomba explota, o escuchas un disparo. Sabía que estaba en el mundo físico, pero mi mente se encontraba en otro sitio. Sólo quería que todo pasara y que Jeremy despierte. Solo quiero abrazarlo y no soltarlo jamás.

Si lo pierdo, pierdo todo. Fue mi culpa. Yo debí hacer algo, yo debí matar a Shane cuando pude. Huir de Silas y sólo dejar esa maldita isla. Pensé que hacía lo correcto por Jenna, y sólo arruinó todo.

Nos bajamos del auto y Stefan cargaba el cuerpo de Jeremy. Parece que pasamos mucho tiempo en carretera.

Elena abrió la puerta

— Volvieron.— escuché la voz de Caroline y ellos entraron — Trato de limpiar la quemadura donde Kol...— se cayó al verlos con Jeremy — No logró sacar la mancha.— dejé las maletas en el suelo

— Vamos. Llévalo arriba.— le pido a Stefan y me adelanto

Me sigue el paso y entramos a su habitación. El lo recuesta en la cama. Y yo le quito la cobija de encima.

Me siento junto a el y tomó su mano. Su cuerpo estaba helado. Me daba un escalofrío, pero lo bueno, es que siempre tuvo el anillo. Sería una tragedia si no.

— ¿Te traigo algo? — escucho a Stefan

— No, estoy bien. Solo voy a quedarme con él hasta que despierte.— aclaro sobando su mano — Avísame si sabes algo de Bonnie, ¿si? — asiente

— Si, claro.— lo escucho salir y Elena se pone junto a mi

— También quiero estar aquí.— sonreí y ella también tomó su mano

Sólo quería una cosa, que el tiempo fuera rápido y que el abriera sus brillantes ojos.

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Narrador omnisciente
— ¿Cuanto tiempo llevan así?— le preguntó Caroline mientras dejaba los platos

— Desde que encontramos el cuerpo. Izzy no ha dejado de decir está esperando a que regrese y Elena también lo cree.— explica abrumado

— Pero no va a regresar. Izzy lo sabe, ¿no?— Stefan le señala a Caroline que guarde silencio

El abre la llave del agua para que ninguna de las dos pueda escuchar la conversación.

— En el fondo, creo que Izzy lo sabe. Ella es la que mantiene a Elena cuerda. Pero estamos hablando de Izzy. Siente el pesar con más fuerza que los demás. Creo que su negación la protege de sentirse abrumada.— explica Stefan y Caroline suspira

— No puede quedarse así para siempre.— opina la rubia

— Lo sé. Pero no quiero ser yo quien la saque de eso. No hasta ver que Bonnie esta a salvo. No hasta que Klaus llegue y Damon.— exclama

— ¿Para que Damon use el vínculo en Elena, y convencerla de que todo está bien?— pregunta la rubia incrédula y Stefan asiente

— No estoy en negación.— habló Izzy y voltearon a verla, Stefan cierra la llave — Se que era sobrenatural. Pero ya no esta el tatuaje. El tatuaje tenía el hechizo que abrió la cámara de Silas.— explica y la ven con lastima — Tal vez el que no esté, significa que cumplió su destino sobrenatural. Tal vez volvió a ser normal, es posible, ¿no?— sólo la observen

— Izzy...— interrumpe a la rubia

— Es posible, Caroline.— recalca — Vamos, yo soy una trihibrida. Es poco probable, pero es esperanza. Es esperanza y la mantendré con todo lo que tengo por que no hay forma...— se pausa al sentir el nudo en la garganta

Ella se queda unos segundos en silencio procesando lo que quiere decir. Lo doloroso que sería admitir la muerte. Es algo que ni siquiera quiere pensar.

— No puede haber forma de que Jeremy haya muerto por mi culpa.— soltó fría y la vieron sin emitir palabra — No estoy en negación.— dio la vuelta

El Salvatore sabía que debía unirse con alguien que odiaba, sería la única forma de salvarla. Izzy no estaba cuerda, y lo habían notado. Era sólo cuestión de tiempo para que explote.

— ¿Ya hablaste con Ana? — le pregunta la rubia

— Tan pronto llegué a la casa. Klaus no debe tardar en...— se pausa al sentir una presencia —...llegar.

— ¿Donde está? — preguntó exaltando — Necesito verla. Necesitas explicarme toda la situación.

— ¿Que es ese olor? — soltó Caroline con disgusto y Stefan bajó la cabeza

— Es su cuerpo. Se está descomponiendo.— la mirada se Caroline se quebró y un nudo sintió Stefan en el estómago

— Tú...— azota el cuerpo de Stefan contra la pared — ¿Como permitiste que esto pasara? ¿Como fuiste tan estúpidamente descuidado? — lo regaña y Stefan no pone resistencia

— ¿Terminaste? Por que ella te necesita, y tú sólo actúas con coraje.— Klaus lo ve fijamente — Esta colapsando. Si tú no la sostienes, se va a caer.— lo suelta

— No soy su persona favorita en estos momentos. No se si yo soy quien...— lo interrumpe

— Ella te ama, Klaus.— intervino Caroline — Tu eres al que llama cuando se está ahogando, ahora, ponte unos pantalones y ve con ella.— el suspira

— Bien. Si escuchan que lanza cosas, yo se las lanzaré a ustedes.— va hacia las escaleras

— Dile a tu mamá que traiga a la doctora Fell.— le pide Stefan a Caroline

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Isobel
Fui a mi habitación para buscar algo de ropa. Me quería dar una ducha por que estaba cubierta de sangre. Me sentía pegajosa y eso me ponía de un humor.

Mientras la acomodaba, me frené al sentir una presencia. Dejé caer la blusa y me giré.

Mis ojos se impactaron con los suyos. El estaba parado en el marco de la puerta viéndome con lastima. Su lenguaje corporal demostraba que sentía tristeza por mi, que no sabía que decir.

— El no está muerto.— aclaro — El va a despertar en cualquier momento. No debes de poner cara de funeral.— frunce el ceño

— Tú cuello...— intenta acercarse y retrocedo — ¿Por que hay sangre en tu cuello? — lo toqué

— No lo sé. Todo es confuso.— explico abrumada

— Tú cuarto, hace mucho no venía.— ve alrededor y da un paso para entrar — Ese cuadro. Me dijiste que lo pintaste a los quince. Estabas triste por que tu amiga se había ido. Y lo único que te consoló fue pintar lo que sentías.— agarró la pintura

— ¿Qué haces aquí? — me siento en la cama y sólo ve el cuadro

— ¿Como te sientes? — voltea a verme

— Estoy bien. Solo cansada.— deja el cuadro y se me acerca — Solo quiero bañarme.

— Izzy...— niego

— No quiero que me des consejos motivacionales. Jeremy murió con el anillo, y ya lo ha hecho antes. Es sólo cuestión de tiempo.— se pone de cuclillas ante mi

— Cariño, tú lo sabes. Lo sabes e intentas evadir la realidad, por que no quieres.— aparto la mirada negando

— No sabes lo que dices. ¿Desde cuando te volviste un maldito psicólogo? — alzo la voz y sólo me observa

— Trato de ayudarte.— aparto la mirada — Isobel, escúchame.— volteo a verlo y saltan venas de mi rostro

— Llámame así de nuevo y te mato.— se sorprende y me llevo las manos a la cabeza — Lo siento, lo siento.— cubro mi rostro

— Hey, amor.— dejo salir llanto — Estoy aquí.— se sienta a mi lado y me rodea con sus brazos

— No, no voy a llorar.— bajo mis manos — Todo estará bien. El va a despertar. El tiene que despertar por el anillo, el no morirá para siempre.— explico y me ve fijamente — No me veas así. No me veas como si te estuviera loca. No me des la mirada de lastima, por favor.— limpia mis lágrimas

— Estoy aquí para ti. Siempre voy a estarlo y te voy a apoyar. Vamos a esperar juntos a que despierte y lo veas de nuevo.— asiento y toma mis manos — El estará bien y todo esto será un agrio momento, ¿si? Ya no pienses en eso.— suspiro asintiendo

— Si, sólo es un agrio momento. Me iré a...— me pauso al escuchar una discusión 

— No. Basta.— escuché un grito y me levanté — Basta. No está muerto.— Klaus intenta tomar mi mano pero yo caminé a la puerta

— Necesito que me entregues el cuerpo. Lo llevaremos a la funeraria.— alzo mis cejas al ver a Meredith — Prepararemos una ceremonia para que tú y tus amigos le digan adiós.— de pronto Elena la azotó contra la pared

— No está muerto.— le grita furiosa sobresaltándome

— Elena, basta.— le grito quitándosela de encima, la retenía

— ¿Ahora amas la ciencia? — ella intenta golpearla mientras pongo mi fuerza — ¿Donde estaba tu ciencia cuando usaste la sangre de Damon para salvarme? — se me caen lágrimas — No hay ciencia aquí. Solo magia, necesitamos magia. Izzy, has algo. Tú puedes arreglarlo.— la suelto y voltea a verme — Tú lo hiciste una vez, puedes hacerlo de nuevo, ¿si? — me suplica — Tu debes hacerlo.

— Elena, yo no se que hacer.— se me quiebra la voz y me suelta una cachetada sobresaltándome

— ¡Elena! — la nombra Stefan y ella se lleva la mano a la boca sorprendida

— Izzy, yo...— retrocedo tocándome el rostro — Lo siento. No quería...— sólo salgo de la habitación y voy a la mía

— Izzy, no tienes que...— me pongo a buscar en cada cajón mi grimorio — ¿Qué buscas? — me pregunta Stefan

— Se que tengo por aquí mi viejo grimorio. Vi un hechizo, pero sólo recuerdo el nombre.— azoto los cajones lanzando cosas por la habitación

— Yo me encargo.— escucho que Klaus le habla a Stefan — Izzy, cariño.— levanto mi mano explotando los focos

— No estoy loca, Niklaus.— la bajo y busco debajo de la cama — Soy una bruja poderosa, debe haber un hechizo para esto.— sonrío al ver la caja

— No hay nada que puedas hacer.— saco el grimorio y me siento en la cama — ¿Si quiera me escuchas? — meneo la cabeza buscando la página

— No te gastes saliva, Klaus. No dejaré de hacer esto, yo, yo voy a arreglarlo.— aclaro y sonreí al ver la  pagina — Lo tengo.— me levanto y voy a la habitación de Jeremy

— Izzy, ¿qué haces? — me pregunta Stefan y tomo la mano Jeremy

— Intento hacer magia.— cierro mis ojos y comienzo a recitar el hechizo

— Iz...— las luces parpadean sin cesar, el aire pega en las ventanas — Izzy.— continuo con el hechizo

Siento un dolor en el pecho, algo que hace que me cueste respirar. Abro mis ojos de golpe y bajo la vista a mis manos.

Saltan venas negras y sentía que los pulmones me podían explotar, comienzo a toser desesperada.

— ¿Izzy? — me habla Klaus y comienzo a escuchar susurros

"No dejaremos que alteres de nuevo el orden natural. Dejarás todo como está"

Hay gritos en mi cabeza y me cubro los oídos dejándome caer de rodillas. Sentía mucho dolor, como si me mataran por dentro.

— Izzy, no.— siento que algo escurre por mi nariz y la cabeza me explota — ¿Qué pasa? — se pone de rodillas ante mi asustado

— Los ancestros, no me dejaban revivirlo. Me lastiman.— expresó entre quejidos y Klaus pone sus manos con las mías

— Tranquila, mírame a los ojos.— lo hago — No pienses en el dolor, eres más fuerte de lo que crees. Yo lo sé.— niego entre lagrimas

— No, Klaus, no lo soy.— cierro mis ojos y siento que el dolor se detiene, me dejo caer con alivio

— Hey, ven, vamos a que te bañes.— ayuda a levantarme — Tienes que quitarte esa sangre de encima.— suspiro mientras el me sostiene

Me llevaba como si yo no pudiera caminar, el era, el era mi soporte. Me mantenía de pie.

— Yo, yo debo revivirlo. Tengo que ir con Bonnie y buscar a Silas. El, el puede traerlo de vuelta con Jenna. Shane lo dijo.— expliqué y fuimos caminando

— Si, yo me encargo.— asiento y entramos a mi habitación — Báñate y yo arreglo esto.— suspiro

— Si, gracias.— hablo serena y sale de mi cuarto, agarro la ropa

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Narrador omnisciente
— ¿Qué tan mal está? — le pregunta Ana a Klaus mientras el baja

— Muy mal. Cuando se de cuenta de la realidad, va a caer en picada.— se acerca al resto — No asimila la muerte de Jeremy. No la quiere aceptar y está en un mundo donde aún espera a que regrese.— Stefan bebe

— Elena se fue con Matt. El tiene un plan para mantenerla distraída, pero no se por cuanto mas podremos tenerlas calmadas.— opina el vampiro

— Me duele verla así. No parece ella misma. Es como si la Izzy que era, desapareció en la isla.— el se sienta en el sofá abrumado — No se como ayudarla, y eso me esta matando.— lleva sus manos a la cabeza

— Necesita salir de la casa. Despejar su mente.— sugiere Ana — Desde que era niña ha sentido que tiene que tener el control. Que debe arreglar todo y es una obsesión de culpa, mientras mas esté en la situación, más va quererla resolver.— Klaus suspira

— Yo puedo sacarla por unas horas, el problema, es que ella no querrá irse.— opina el híbrido

— Convéncela. Si seguimos al paso que vamos, Elena e Izzy van a apagar su humanidad, y no podremos lidiar con ellas.— el híbrido asiente

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En la isla, Damon y Rebekah

— Estaba listo para aceptar que eras un hombre con la misión de matar a Silas.— lo tenían entre Damon y Rebekah sometido — Y luego me atacó mi nemesis femenina, Katherine Pierce y su secuaz del que no tengo idea.—  tenía una navaja apuntando a su cuello — Y luego pensé, que no hay forma de que no sea coincidencia. Ahora dime que sabes.— suspira mal herido — Tardaste mucho.— llega Rebekah

— Lo siento, tuve que sacarme la flecha de la espalda. Gracias, por cierto.— se queja y voltea a ver al hombre

— Si quieres encontrar a Katherine Pierce, el te ayudará.— encaja ligeramente la cuchilla

— Hazme lo que quieras. No me matarás, la maldición del cazador te perseguirá.— alardea entre jadeos

— Valdrá la pena.— le dice furioso

— Tiene razón. No podemos matarlo. Pero podemos despedazarte brazo por brazo, nervio por nervio. Hasta que el dolor sea tanto que tu cerebro se apague, para darte un solo momento de alivio. Y te curaremos.— Damon voltea a verla — Y lo repetiremos, una y otra y otra vez.— alza una ceja sorprendido

— Que grafica.— Rebekah sonríe

— Gracias.— comenta petulante y Damon ejerce presión, el cazador no soporta más

— Rastreé a unos vampiros en Colorado. Erik me dijo que podía encontrar a Silas. Ya sabía de la marca del cazador y la cura.— Rebekah frunce el ceño

— ¿Erik? ¿Y ese quien es? — se muestra confundida

— El hombre del momento. Nadie tiene idea de quién rayos es.— explica Damon — Sólo se que quiero matar al hijo de perra.

— ¿Como te enteraste de la cura? — pregunta Rebekah con interés

— Tenía una cómplice. Una vampira de quinientos años, portaban apellidos similares.— explica y Damon suspira

— Katherine Pierce, me supongo.— menciona entre dientes — ¿Como ella encontró a ese tal Erik?

— Nueva Orleans. Solo sé eso.— expone con sinceridad y Damon le saca el cuchillo

— Bien, lancémoslo al pozo. Si muere de hambre, no es mi culpa. Voy por Bonnie. Tu encárgate de el.— sugiere Damon y se levanta

— Tenemos noticas de la cura, voy a buscarla. Pero no te preocupa. Jamás quisiste que Elena volviera a ser humana.— expone Rebekah

— Quería la cura para ella por que ella la quería. Si crees que me da miedo, te equivocas, pero se que necesita. Las Gilbert necesitan a su mejor amiga.

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Isobel
Me cepillaba el pelo después de salirme de bañar. Me sentía con un peso menos de encima. Estaba un poco relajada, aunque quería que el tiempo pasara rápido. Ya quería ver a Jeremy. Bonnie debe tener las respuestas de Silas.

— Hola.— escucho a Klaus y volteo a verlo — ¿Como te sientes? — me acomodo en la cama

— Mejor.— se me acerca — ¿Noticias de Bonnie?

— No, aún Damon no se comunica.— suspiro abrumada — Pero la va a encontrar. Rebekah está con el, ella lo ayuda.— asiento — Estaba pensando en ir a caminar, podríamos hablar.— meneo la cabeza

— Yo sólo quiero esperar a que llegue Bonnie con respuestas de Silas. No quiero que no esté cuando eso suceda.— aclaro

— Tienes que alimentarte. Perdiste sangre y te ves muy pálida.— explica

— Klaus, no insistas. No me iré ni aunque me prometas ir a conocer Italia.— se sienta junto a mi

— Necesitas aire fresco. Aquí no puedes hacer nada, has pasado por mucho en menos de veinticuatro horas.— suspiro afligida

— Cuando lo conocí, intentaba matar a Damon. El solo me vio y confesó sus planes.— sonríe — El me vio como familia mucho antes de conocerme. Elena y el lo hicieron. Tienen un corazón tan grande, más ese niño. Me niego a creer que no viviré con eso el resto de mi vida. Sería mi culpa.— el niega y toma mi mano

— No lo mataste, no digas eso.— expone sincero y volteo a verlo

— Pude salvarlo, pude matar a Shane e irnos. Pero el sabía que yo quería a revivir a Jenna. Que todo el punto de ir a esa isla, era el hecho de poder traerla de la muerte. Le fallé.— se me quiebra la voz

— No está mal tener fe en algo. Querer creer que aún hay esperanza. Eso te hace humana y eso a ti te caracteriza.— bajo mi cabeza

— Y fallé, siempre fallo.— juego con mis dedos ansiosa — No la traje a la vida y ahora Jeremy está en este problema por mi.— suspira y agarra mis manos para que pare

— Todo decidieron ir a esa isla conociendo el riesgo. Sabían que algo podría salir mal, ellos eligieron ir. No hiciste nada.— relamo mis labios abatida

— ¿Y por que no se siente así? — sus ojos azules ven fijamente los míos

— Ven, vamos a salir.— se levanta y niego — Izzy, te voy a cargar sobre mi hombro, ya lo he hecho, sabes que lo haré.— resoplo

— En serio no quiero ir.— se me acerca extendiendo sus brazos — Bien, pero no quiero que nos tardemos.— asiente y me ofrece su mano

— Te lo prometo.— lo sujeto y ambos salimos de la habitación

Al salir, veo a Stefan con Meredith sentados en las escaleras. El lugar se sentía tan frío que me erizó la piel.

— Izzy, ¿estás bien? — me pregunta Stefan y asiento

— Sólo estoy esperando a que llegue Bonnie.— menciono y asiente — Saldré con Klaus unos minutos, háblenme al segundo que sepan algo.

— Lo haré.— asiento y nos movemos para irnos

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Narrador omnisciente

— ¿La encontraste? — le pregunta Ana a Damon al teléfono

— Sigo buscándola. ¿Como están las Gilbert?

— Están enloqueciendo, Damon. Hacemos lo que podemos, pero tenemos que llevarlo a la morgue o se pondrá peor.— explica 

— Maldición. No puedo dejarla. No puedo llegar sin Bonnie.— expone

— Tienes que hacerlo, para este punto con Elena solo el vínculo señorial la mantendrá cuerda y Klaus hace todo lo que puede con Izzy, pero ella es difícil de manejar.—  informa y el resopla abrumado — Le diré a Stefan que busquemos a Bonnie.

— Voy para allá.— cuelgan

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Isobel
Nos bajamos del auto y terminamos en el bosque del pueblo. Lo cual era extraño, por que esperaba que me llevara a comer o algún otra cosa que no demuestre kilómetros de nada y sólo color verde.

— ¿Qué hacemos aquí? — el me lleva de la mano conduciéndome por la zona

— Crecí en este lugar. Ahora es tu pueblo, pero antes era mi hogar.— suspiro y veo alrededor

Ya había venido aquí con Elijah. Me contó una pequeña parte de su instancia en este sitio.

— ¿Un mini tu corría por todo el lugar? — sonríe y se siente algo familiar — Esto me recuerda cosas.

— ¿Te recuerda cosas? — me ve con el ceño fruncido — ¿De que hablas? — suspiro

— Solía tener sueños donde aparecían tú y Genevieve. Y este lugar se parece.— me suelto de su agarre y camino

— ¿Por que no me dijiste? — volteo a verlo

— Por que no hablo de lo que no entiendo. No me gusta que resuelvan mis problemas.— explico y asiente

— Si, te conozco.— se me acerca — Vamos a recostarnos.— frunzo el ceño y se sienta en el suelo

— ¿Qué? — sonreí y me apuntó a que fuera

— Ven, vamos.— suspiro y terminó accediendo, me pongo junto a él

Ambos estábamos tendidos en el pasto viendo el cielo. Comenzaba a oscurecer, pero aún había poca luz. Ya estaba pasando el tiempo.

— Cuando era niño, mi papá me hacía vivir un infierno. Todo el tiempo estaba triste y enojado. No entendía por que era a mi al que odiaba tanto y le negaba el amor.— volteo a verlo — Así que, venía aquí cada noche. Me acostaba junto donde estamos, y le rezaba a las estrellas cada noche que el no volviera. Que después de sus cacerías, se fuera lejos. No lo quería volver a ver.— ladeo una sonrisa

— Yo hacía lo mismo.— volteo a ver al cielo — Solo que yo pedía lo contrario. Yo pedía que me dieran padres que me amaran. Tener una familia. Perdí la fe y dejé de intentarlo.— suspira y toma mi mano

— Inténtalo de nuevo. Pide un deseo.— niego

— Ya soy una adulta, se que eso no es posible. Es más susceptible que...— me calla besándome, había girado mi cabeza para estampar sus labios con los míos

— Sólo deja de pensarlo y hazlo.— suelto un suspiro y lo veo fijamente — Te quitará un peso de encima. Contar tus dolencias te hace sentir menos solo. Así me siento cuando estoy contigo.— sonrío

— Bien, lo haré.— ladeo la cabeza y veo al cielo

— No lo puedes decir por que no se cumple.— sonreí enternecida

Solo observé el cielo y sentí una clase de presión en el pecho. Un nudo en la garganta que me quería hacer llorar. Algo de nostalgia.

Lo único que quiero y deseo de corazón, es que Jeremy y Jenna vuelvan. Que no nos abandonen a Elena y a mi. Que seamos una familia de nuevo. Es todo lo que pido.

Una lagrima resbaló por mi mejilla y sentí a Klaus tomar mi mano con fuerza. Me dio una sensación de apoyo.

El tiene la capacidad de hacerme sentir tan completa. Es como, cuando te sientes cómoda con alguien y de alguna forma esa persona sabe como hacerte sentir bien. Te hace sentir a salvo, y sin miedo. Klaus era esa persona para mi.

— Me hiciste sentir como una niña.— volteó a verlo y limpia mi rostro

— Está bien serlo de vez en cuando.— sonrío y el igual — Este pueblo loco en el que vivimos, a veces no te permite aceptar que alguien se fue por que...realmente no se fue. No por completo.— suspiro

— ¿En serio crees eso? — el asiente — Yo no. Siempre hay una forma de volver. Siempre.— suspira

— Esta bien que tengas esperanza, Iz. Por que a veces esto te mantiene vivo.— bajo la mirada pensativa y suena mi celular

Atiendo al segundo y me levanto.

— ¿Stefan?

— Hola, Damon tiene a Bonnie.— suspiro con alivio— El avión los espera. Volverán en unas horas.

— ¿Ella está bien?

— Si, está bien. Escucha, tal vez tenías razón. Hay esperanza.— alzo mis cejas

— Sabe que hacer, ¿no es cierto? — menciono con entusiasmo

— Veamos que dice cuando llegue.— asiento y Klaus me sonríe

— Si, vamos a casa.— bajo el teléfono y veo a Klaus

— ¿Que decías de los deseos de las estrellas? — sonrío y voy a abrazarlo, se aferra a mi

— Gracias por esto, Nik.— le hablo al oído

— Por ti lo que sea, cielo.— nos separamos y nos vemos el uno al otro — Lo que sea.— me sostiene entre sus brazos y me acerco a él

— Vámonos, quiero tener todo listo.— sonríe y sólo me observa — ¿Qué?

— La luz en tus ojos. Volvió.— sonrío — Espero que sea así para siempre.

— Vamos.— me aparto y me sigue el paso

Volvimos a la casa y sentía que el tiempo se me pasaba eterno. Me había hecho un café por que la casa se encontraba helada, se que soy vampiro y no siento frío, pero por alguna razón, lo sentía.

— ¿A donde fue Klaus? — me pregunta Stefan mientras estoy en el columpio

— Fue a traerme más café.— se sienta junto a mi — ¿Como está Elena? Con todo el tren de las emociones, ni he preguntado.

— Está algo serena. Matt logró calmarla y le da tranquilidad saber que Bonnie tiene una idea.— asiento aliviada

— Yo sabía que traería respuestas. Era un presentimiento, una sensación.— veo al cielo y siento la mirada de Stefan

— Izzy, le dije a Elena que no se ilusionara tanto. Aún no sabemos que es lo que hará.— expuso y volteo a verlo

— Bonnie sabe que hacer. Estaba en la isla con Silas, tal vez el le dio el hechizo.— frunce el ceño

— ¿Silas? — asiento

— Si, hablé con el en la isla. El sabe que hacer.— me ve preocupado — No me des la mirada de estoy loca. No lo estoy.— aparta su vista

— Es que suena...— lo interrumpo y me levanto

— No estoy loca.— recalqué y se puso de pie

— Izzy, no podemos confiar en el. Kol nos advirtió de él y no quiero que luego te des cuenta que...— se pausa

— ¿Que todo está perdido? — se queda en silencio — ¿Quien ahora es el negativo? — nos vemos fijamente y escucho un auto

Volteo a ver y noto a Damon estacionarse, siento que algo se libera en mi pecho, tenía tranquilidad.

— Gracias a Dios, iré a avisarle a Elena.— expreso entusiasmada y entro a la casa — Bonnie está aquí.

— Me alegra, por fin podremos arreglar esto.— expresa Elena aliviada

— Hay que esperar a que venga. Todo estará mucho mejor.— añade Matt y se abre la puerta, vemos entrar a Bonnie

— Gracias a Dios, Bon.— la abordo con un abrazo y me toma con fuerza — Nos tenías preocupada.

— Estoy bien. Vengo con respuestas.— nos separamos y saludo a Elena

— Las dejó.— añade Klaus y sale de la casa

— Vengan.— nos sentamos los cinco en la mesa para escucharla — Se llama triángulo de expresión. Tenemos que completarlo para Silas.— frunzo el ceño

— ¿Qué? — comenta Matt desorientado

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Narrador omnisciente
— Está desquiciada, Stefan. El profesor le lavó el cerebro. — expone preocupado Damon y Klaus frunce el ceño — Todo el camino solo decía Izzy y ella correrían el velo entre este lado y el otro.

— ¿Correr el velo? ¿Que significa? — pregunta Stefan confundido

— Significa que el mito de que Silas levantará a los muertos no se refiere a uno a o varios. Si no a todos los seres sobrenaturales.— Stefan y Klaus lo ven perplejos — Tres masacres, tres lugares y hechizo del siglo. Cada ser sobrenatural vuelve por su venganza.— Klaus baja la mirada

— Bonnie no puede salvar a Jeremy.— soltó Klaus tenso y asintieron — Eso va a destruir a Izzy.

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Isobel
— Bonnie, no puedes matar a doce personas.— le reclama Matt y me quedo estática

Derrepente rodó hacía eco en mi cabeza. Trataba de comprender toda la información que salía de su boca.

— Se que suena loco pero solo así tendremos el poder.— se defiende y sólo la observo

— ¿Para que?— le pregunta Caroline y notó que Elena estaba igual que yo

Bonnie comienza contarnos lo que le dijo el profesor Shane. De cómo yo era descendiente de Atenea y podía destruir el otro lado con Bonnie de compañía. Ella era descendiente de Qetsiyah.

— Una vez corrido el velo, el otro lado no va a existir. Nada nos separará.— explicó y sentí una explosión en mi cabeza

La realidad me cayó de golpe. La veía hablar, pero sólo empecé a desconectarme de la realidad.

El miedo se disipa, reemplazado por algo mucho peor: aceptación. Mi garganta se cierra, quiero hablar, pero no hay palabras.

— Bonnie, estás hablando como descerebrada. No vas a matar a doce personas. Y no puedes devolver a cada monstruo que ha muerto a este mundo.— habla Caroline alterada

Yo eso lo estaba en silencio procesando la información. Escuchando sus peleas y sintiendo que estoy colapsando lentamente.

— Caroline, creo que lo sabe.— añade Matt

— Puedo hacerlo. Izzy y yo tenemos el poder, podemos traerlos a todos. Jeremy, Alaric, Kol, Jenna, Vicki.— explica desesperada

—Bonnie, ¡basta! No hablas en serie.— se comienzan a pelear y derrepente solo deje de escuchar

Todo lo que me queda es el vacío. Mis manos se tensan, luchando contra lo inevitable, que no hay una solución. Todo lo que me queda es el momento en que dejo caer los hombros, en que mi esperanza muere junto a la suya.

No puedo salvarlo.

Sonó el teléfono y me trajo de vuelta a la realidad. Mis ojos estaban cristalizados y sentía que la habitación se estaba achicando, no podía respirar.

— Contesto.— menciona Elena y se levanta de la mesa al igual que Matt

— Yo contesto.— pide el y Elena reniega

— Dije que contesto.— exige y Matt vuelve a sentarse

Me quedo estática viendo mis manos. Tenía las uñas destrozadas y los dedos cortados. Comenzaban a curarse.

No se en que momento me hice daño.

Elena atiende el teléfono y escucho a Stefan y Damon entrar con Klaus.

Al teléfono estaba April preguntando por Jeremy, sólo bajo la mirada saturada.

— Jeremy no puede responder, no está...— Elena se queda en silencio unos segundos — Lo siento. Murió.— alzo mis cejas y todos nos quedamos atónitos

— No puedo.— me levanto de la silla y me dirijo a la habitación de Jeremy.

Había un aroma, un aroma extraño por la casa. Algo que olía a descompuesto.

— Izzy.— escucho a Klaus y sólo observo la habitación desde el pasillo.

Me quedé inmóvil, tenía miedo de entrar. Comenzaba a sentir una clase de dolor, era físico.

Me armo de valor y lentamente ingreso an ella. Veo el cuerpo de Jeremy cubierto con una sábana de pies a cabeza. Se veía pacifico.

Agarro el borde de la cobija y con la mano temblando, se la quitó de encima. Me llevo la manos a la boca desconcertada, me tiro hacia atrás.

— Dios.— solté perpleja y me quedé momificada

El nudo en mi garganta no me permitía hablar. Sólo estaba ahí, paralizada con lágrimas explotando por mis ojos llevándome a la realidad.

— Izzy.— me habla Klaus  y me giro al instante, estaba sollozando

— Está muerto.— solté devastada mientras batallo para hablar — Esta muerto. Klaus, está muerto y estuvo muerto todo este tiempo y yo...— me cubro la nariz disgustada — ¿Como pude? Lo huelo. ¿Hace cuanto huele así? — pregunto aturdida

— Háblame. Te voy a ayudar.— pide sereno mientras estoy perdiendo el control

— ¿Como vas a ayudarme? — le grité — ¿Como? Tengo...— me pauso y limpio mis lágrimas — Tenemos...Tenemos que atenderlo. Llévalo abajo.— pido y me acomodo el cabello

— No debemos...— lo interrumpo

— Bájalo, por favor.— ordeno y le paso por un lado para bajar las escaleras — ¿Donde está Bonnie?— me voy alterada a la cocina y veo entrar a Stefan

— Matt la llevo a casa, es lo mejor.— explica y asiento

— Entonces haremos esto a la antigua.— expongo y fruncen el ceño

Damon calmaba a Elena desde la sala, no paraba de llorar y eso hacía eco en mi cabeza.

— ¿Qué cosa?— pregunta Elena entre lágrimas y veo a Klaus bajar

— Póngalo en el sillón.— le indico a Klaus y el lo hace

Comienzo a buscar en la alacena el liquido acelerador de fuego.

— Izzy, ¿te ayudo a buscar algo?— me pregunta Caroline y niego al encontrarlo debajo del lavabo

— Lo tengo.— comienzo a derramarlo por la mesa y Caroline se levanta al instante

— ¿Qué estás haciendo?— me pregunta Stefan exaltado mientras vierto el liquido por la casa

— Necesitamos una historia, ¿no? ¿Creen que no los escuché hablando? ¿Qué diremos? ¿Ataque animal? — me muestro incrédula — ¿Cayó por las escaleras? No. Quemaremos la casa con el adentro.— llego hasta la sala y mojo su cuerpo

— Izzy, detente.— me ordena Klaus y levanto la vista

— ¿Por que?— contesto exaltada y veo a Elena

— No estás pensando las cosas.— indica mi hermana — Tú eres todo lo que me queda. Eres mi familia, por ti me mantengo aquí aunque me muera por dentro.— se le quiebra la voz

— ¿No me querían sin negación? Elena quería que yo lo arreglara, bien. ¿No quieren que afrente la verdad? Está es la verdad, Klaus. No quiero vivir aquí. No quiero los dibujos, no quiero el Xbox.— golpeó las cosas — Ya no necesito el bourbon. Alaric no va a beberlo.— saco la botella del buró— A menos que quieran recucitar a cada criatura sobrenatural del otro lado para que vuelva. ¿Quieren? Se que extrañas a tu amigo.— le señalo a Damon — ¿Quieres Damon? Yo no quiero. No lo sé, ¿tal vez soy mala persona? — derramo la botella de bourbon sobre a Jeremy y quito su anillo del dedo — Yo...No tengo idea.— le lanzo a Stefan el anillo — Ya no necesita eso.

— Izzy, basta, me asustas.— expone Elena y
me miraba aterrada

— ¿Qué mas podemos hacer con el cuerpo? Elena. No hay mas espacio en la cripta familiar.— exploté y comienzo a romper los cuadros del estrés, no podía verlos — Jenna y John la llenaron. Y todo es mi culpa, todo...— se me quiebra la voz

—Izzy, basta.— pide Stefan y sigo recorriendo la sala, veo una foto de Jenna

— ¡Pensé que hacía lo correcto! ¡Pensé que hacía lo correcto! — los veo a todos desesperada y me ven con lastima — ¡Ya no puedo! — azoto la foto frustrada — Todo esto yo lo provoqué. Fui la tonta que los metió en esto.— veo los cerillos sobre la chimenea y enciendo uno mientras lo mantengo en mi mano

— Izzy, basta.— se me acerca Klaus asustado y niego

— No me queda nada aquí, Stefan. Desde que llegué sólo veo muerte. Soy la muerte. Cada rincón de la casa está lleno de recuerdos de personas que ame y murieron. Jeremy y Jenna  y Alaric. John. Hasta John. Todos murieron. Todos están muertos y...¿Qué debo...? ¿Como voy a...? No puedo...Esto es mi culpa.— me quemo con el cerillo y comienzo a llorar aun más

— Izzy, quiero que te calmes.— se me acerca Klaus mientras siento que la cabeza me a explotar

— No, no puedo. No puedo.— me tiro al suelo a llorar con desesperación y demasiada pena

Sentía que estaba muriendo. El aire me faltaba y la cabeza me zumbaba. Estaba más que sufriendo, estaba agonizando. Estaba destrozada y lo retuve todo el día

— No puedo. No puedo.— sollozo desesperada — Me duele. Haz que pare. Por favor.— le pido a Klaus apretando mis manos sobre mi cabeza

Todos me miraban destruidos. No esperaban ver esta escena, mi colapso nervioso.

— Klaus, ayúdala.— le dice Stefan y el me rodea con sus brazos y me sostengo de él.

Este era el dolor más fuerte que haya tenido. Esto me destruía por dentro, me quemaba. Fracturaba mi mente y alma.

— Te ayudaré.— me abraza con fuerza y sólo me dejo caer en sus brazos — Quiero que me dejes hacerlo.— sollozo — Calma.— no podía ni respirar, luchaba por aire — Te ayudaré.— nos separamos y me toma del rostro

— ¿Como? — pregunto aturdida y lo veo fijamente

— Apágala.— sugiere y lo veo sorprendida

— ¿Qué? No.— pide Stefan y Klaus lo frena

— Apágala, y todo se alejará.— me pierdo en su mirada — Es todo lo que tienes que hacer.

Algo en mi me decía que lo hiciera. Que ya no podía contener esta agonía. Que podía extinguir el fuego que me quemaba por dentro.

Dejaría de sentir culpa, pena, dolor y responsabilidad. Simplemente estaría en un mundo en el que ya no tengo que preocuparme por equivocarme o fallar con los que amo. Ya no me importaría.

La Izzy que conocieron, simplemente desaparecería y resurgiría una nueva versión de mi. La más oscura y fría que jamás hayan visto. Y yo la quiero conocer.

En el lugar había un silencio en suspenso. Todos temían de cuál sería mi decisión. Nadie emitía palabra, yo sólo sentía que éramos Klaus y yo.

Cerré mis ojos. Dejando todo mi dolor aún lado. Dejando cualquier miedo, sufrimiento. Solo sintiendo que soltaba un respiro, pero no lo era, era mi humanidad.

Vi aquel interruptor y decidí apagarlo. Todo simplemente desapareció. Sólo había silencio y frío.

— ¿Qué fue lo que hiciste? — escuché a Elena

Ya no había voces, culpa o ganas de llorar. Era como si mi cuerpo estuviera cubierto de hielo y tuviera puerta una armadura de hierro.

— La salvé.— elevo mi mentón con seriedad

— ¿Izzy? — escucho a Elena y me levanto del suelo, limpio mi rostro

— Ella está muerta.— fruncen el ceño — Es Isobel Petrova ahora.— camino a la chimenea

— ¿De que hablas? — pregunta Damon y levanto una foto

— Necesito silencio, ¿puedes? — pido y quito el cristal sobre el cuadro

Quería comprobar que nada me importa, ni siquiera ver la foto de Jenna.

Dejo caer el cuadro y paso sobre los cristales.

— Izzy, no tienes que...— le rompo el cuello a Elena con magia, Damon se sobresalta

— ¿Que dijimos del nombre? — me ve perplejo — Es tan molesta. Me quiero largar de aquí.— volteo a ver a la chimenea — Pero no sin terminar.

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Narrador omnisciente

— Es un error.— regaña Stefan a Klaus

— No lo es y lo sabes. Solo así sobrevivirá. No podía con la culpa.— se defiende — La ayudaré. La vigilaré. Cuando esté lista, la traeré de vuelta.

— Su humanidad, Klaus. Solo le quedaba eso.— expone abrumado

— No significa nada si no tienes que te importe, Stefan.— le reclama — Perdió a su única figura materna y su hermano en menos de una semana.

— Te tenía a ti.— lo ve sorprendido y el menea su cabeza

— Perdió a la única familia que ha tenido en veinte años. Yo no basto. No está vez.

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Isobel
Agarro un fósforo de la chimenea y lo observo. Damon lleva sobre sus brazos a Elena y con magia lo enciendo.

La puerta se abre y todos me ven con el cerillo en la mano. Dispuesta a todo.

— Isobel, no lo hagas.— pide Stefan y sólo lo observo sin remordimiento — Buscaremos otra historia.

— Tú no me dices que hacer. Esta es la mejor opción. Nadie hará preguntas.— expliqué

— ¿Y si un día cuando esto termine, quieres volver a casa? — me pregunta Klaus y suspiro

— Esto no va a terminar.— aclaro y dejo caer el cerillo bajo mis pies

La casa comienza a quemarse y salimos todos de ella. Venían tras de mi mientras me alejaba de aquel infierno. Del pasado de soledad. Donde todo inicio.

No sentía remordimiento o culpa. Me daba exactamente igual haber quemado esa casa.

Ahora seré como un fénix que resurge de las cenizas. Pero no seré la misma, seré la peor.